tag:blogger.com,1999:blog-6784517371972497622024-03-05T03:42:05.649-03:00Un HorneroPatriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.comBlogger18125tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-35219631463846259972020-05-24T20:51:00.000-03:002020-05-28T13:06:45.539-03:0018. Don Verídico y el Coronavirus<div style="font-family: Calibri;"><br />
Un sencillo homenaje al genial <span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Juceca, don Julio César Castro.</span>. </span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXzs5oZoowVMetKxHePEOpj9yvPdAukBJvJCE49PyJIXE8O61Mqrmt_zjGxzC0ERcxLk7i6_cb0jyyGvSn4lXlfKBz4nkn3TBPHXi2oko40Xsnml7cASsxTidg7QLIpCx_sa6F46CC_Bni/s1600/Don+Ver%25C3%25ADdico+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXzs5oZoowVMetKxHePEOpj9yvPdAukBJvJCE49PyJIXE8O61Mqrmt_zjGxzC0ERcxLk7i6_cb0jyyGvSn4lXlfKBz4nkn3TBPHXi2oko40Xsnml7cASsxTidg7QLIpCx_sa6F46CC_Bni/s320/Don+Ver%25C3%25ADdico+1.jpg" alt="Fotomontaje de autor desconocido tomado del libro 'Los cuentos de Don Verídico', de la colección Clásicos de Argentores. Editorial Biblos" title="Fotomontaje de autor desconocido tomado del libro 'Los cuentos de Don Verídico', de la colección Clásicos de Argentores. Editorial Biblos" width="316" height="320" data-original-width="493" data-original-height="500" /></a></div><br />
<br />
- Esto del coronavirus nos lleva en el tiempo a una infección brava por un pescáu en mal estado.<br />
<br />
- ¿Desde cuándo ha sido Usted pescador, Don Verídico? ¿Y otra vez de vuelta con los peces?<br />
<br />
- (mirando al firmamento) He sido muchas cosas. También pescador.<br />
<br />
- No quise ofenderlo. Por favor, continúe con lo que estaba diciendo.<br />
<br />
- Un pescáu en mal estado. Pero era un pescáu de mar, no de río, como el de la vuelta anterior.<br />
<br />
- ¡Ah! Alguien comió pescado de mar y enfermó.<br />
<br />
- No tan simple como eso. El pescáu venía de algún océano, más precisamente del Océano Índico. Y a propósito de eso, ¿Oyó Usté hablar de las corrientes de aire?<br />
<br />
- Creo que sí, pero no sé si sabría cómo asociarlo con el relato.<br />
<br />
- …una corriente fuerte, que venía de lejos…como de la India… y se sumó a otra que venía de acá nomás, del Paraná. Y cuando dos corrientes de aire se juntan, se forma un tornáu. Ni le pregunto si sabe lo que es un tornáu, sería una pérdida de tiempo.<br />
<br />
- Si Usted lo dice...<br />
<br />
- El tornáu, en el revoleo, traía de todo: fíjese qué notable, que hasta un autito le trajo al Remedios Escalado, que ni bien lo vio en el techo de su rancho, una vez que se repuso del asombro, le puso ahí nomás unas mangueras, le selló bien las puertas, lo conectó a la chimenea, le echó unos carbones en el baúl y lo convirtió en una salamandra. El Remedios fue el primero en todo Monte Caseros en tener losa radiante y agua caliente, y todo gracias al tornáu!<br />
<br />
- Qué notable a lo que puede llegar el hombre cuando se esmera…<br />
<br />
- Así es. A propósito, este mate no podría estar peor cebado. ¡Esmérese Usté! Continúo. El tornáu trajo de todo. Entre lo que trajo, vino un pescáu. ¿Qué iba a hacer uno con un pescau en esas condiciones? <br />
<br />
- Es difícil contestar a eso…<br />
<br />
- Llevarlo al agua, claro. ¡Usted lo viera al Pobrecito! me miraba como queriéndome agradecer el gesto. Pero algo pasó<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3RmSWdtNWgGKBAbANAU3K2duqEHb0zOBIgRzcOEQ2Ml0_zAx7rN3PJhX1n6Luz1epD-eYNje8uQxLfhotxs2IeX-O-lY1QEeYwOKbtQsqQJLfnpwdzj6BraKu4zq5DBD9kVjeHhZEBkkK/s1600/Don+Ver%25C3%25ADdico+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3RmSWdtNWgGKBAbANAU3K2duqEHb0zOBIgRzcOEQ2Ml0_zAx7rN3PJhX1n6Luz1epD-eYNje8uQxLfhotxs2IeX-O-lY1QEeYwOKbtQsqQJLfnpwdzj6BraKu4zq5DBD9kVjeHhZEBkkK/s400/Don+Ver%25C3%25ADdico+2.jpg" alt="Retrato de gaucho, del maestro porteño don Florencio de los Angeles Molina Campos 1891 - 1959. Tomado de Pinterest.com
" title="Retrato de gaucho, del maestro porteño don Florencio de los Angeles Molina Campos 1891 - 1959. Tomado de Pinterest.com
"width="320" height="400" data-original-width="564" data-original-height="706" /></a></div><br />
- ¿Y qué pudo haber pasado?<br />
<br />
- Cuando ya estábamos ahí de la orilla del río, nos salió una yarará del tornáu. Se me vino directamente a los ojos. No supe qué hacer, jamás me había pasado algo parecido aunque recuerdo ahora ¡cómo olvidarlo! aquel ataque de los feroces biguases del Amazonas. <br />
<br />
- Perdón Don Verídico. ¿Cómo dice Usted?<br />
<br />
- Eran más de quinientos, contra un hombre y su cuchillo. Dejé que se acercaran. A la final, les perdoné la vida a cinco nomás, para que vuelvan y cuenten la historia a los que quedaron en el Amazonas y que esto no volviera a repetirse. <br />
<br />
- Que yo sepa, no se repitió jamás algo como eso.<br />
<br />
- Continúo. Le decía, nunca había vivido eso de una yarará que se me viniera volando y directo a los ojos. ¡La viera usté cómo se venía, con los ojos saltones y los colmillos brillosos! Tuve que pensar rápido. Y no se me ocurrió mejor idea que usarlo al pescáu de visera.<br />
<br />
- ¿Perdón? ¿Cómo dijo?<br />
<br />
- Así fue le digo. Ahí mismo la yarará abrió bien grande la boca y se lo comió. Ni tiempo pa’ despedirnos, aunque alcanzó a mirarme a los ojos como diciendo “no te culpes, Yo hubiera hecho lo mismo si no fuera un pescau. Pero así son las cosas”. Apenas alcancé a preguntarle cómo se llamaba: “Toribio Rosales” me dijo; “para servirle”. Así de gaucho era el Toribio. Fuimos como hermanos. Me salvó la vida, pero también trajo los males que paso a relatarle.<br />
<br />
- Perdón Don Verídico. Me quedé pensando en el nombre. Estamos hablando del pescado siempre, no?<br />
<br />
- Yo no he hablado de otra cosa<br />
<br />
- Pero Usted me dijo que venía del Océano Índico. Y el nombre pareciera como de criollo. Y…hablaba en español…todo esto es… un poco confuso<br />
<br />
- Es que el Toribio era así. Jamás se vio algo parecido.<br />
<br />
- …siendo así...<br />
<br />
- Continúo. Se ve que el Toribio no estaba del todo fresco<br />
<br />
- ¡No me venga ahora con que encima de todo estaba mamado!<br />
<br />
- … Continúo. Se ve que el Toribio no estaba del todo fresco<br />
o quizás tendría algún bicho adentro en mal estáu. Nunca lo sabremos. Además, la yarará, con eso de venir volando en el tornáu, se la veía con los ojitos saltones como…como<br />
<br />
- Como empoderada<br />
<br />
- Pongalé. Todavía no se había digerido al Toribio que ya salía porái a morder a todo lo que se le cruzaba. Eso inspiraba terror en el pueblo, y ni le digo la envidia que le tenían los yacarés. Me los imagino mirando al cielo y preguntándose cosas como “¿y desde cuándo que vuelan las primas? ¿Volaremos así nosotros alguna vez?, Mirá si las tortugas nos llegan a ganar de mano es como para volverse cinto de cajetilla” y cosas así. En fin... ese fue el infausto origen de la transmisión de aquel virus. Del pescáu a la yarará, de la yarará a algún carpincho, del carpincho al yacaré…y así sigue la cadena hasta llegar al humano.<br />
<br />
- Ayúdeme a entender, Don Verídico, ¿cómo pasó del yacaré al humano? <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiy_WKGPrgoxwzHPaWIGM1ilEbRrsehgxpxUt_C4zQiDyVlyMhMvGwsUaeKCQWpvOMUjPFbHZW57ZoqMg-9ecZYKvl-c2MjZ1h8fk5Pot40ipvnsDw1BvMVHJKIr5qTQZedlRRm8HTCHLt/s1600/Don+Ver%25C3%25ADdico+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiiy_WKGPrgoxwzHPaWIGM1ilEbRrsehgxpxUt_C4zQiDyVlyMhMvGwsUaeKCQWpvOMUjPFbHZW57ZoqMg-9ecZYKvl-c2MjZ1h8fk5Pot40ipvnsDw1BvMVHJKIr5qTQZedlRRm8HTCHLt/s400/Don+Ver%25C3%25ADdico+3.jpg" alt="La paciencia infinita del Gaucho, inmortalizada por el maestro porteño don Florencio de los Angeles Molina Campos 1891 - 1959. Tomado de Pinterest.com" title="La paciencia infinita del Gaucho, inmortalizada por el maestro porteño don Florencio de los Angeles Molina Campos 1891 - 1959. Tomado de Pinterest.com" width="300" height="400" data-original-width="978" data-original-height="1305" /></a></div><br />
- (cerrando los ojos, y apelando a su paciencia infinita) Del yacaré hembra a los huevos, de los huevos del yacaré a la vizcacha, de la vizcacha, derechito al frasco de vinagreta de Doña Tremebunda Guerra y de ahí al cristiano. Esa vinagreta venía con unos pancitos y un litro de tinto de regalo si la compraba por delivery. Porque con eso del virus…y encima el tornáu…no daba como para andar saliendo.<br />
<br />
- …<br />
<br />
- Así empezó todo. Con un pescáu, un tornáu y una yarará.<br />
<br />
- ¿Y trajo alguna otra cosa el tornado?<br />
<br />
- Si. A la Mariquita Sánchez le trajo un novio. Raro el novio pero novio al fin y al cabo. Se ve que Ella lo venía pidiendo de hace rato, algo de esto se comentaba. <br />
<br />
- Como que el tornado cumplía deseos íntimos<br />
<br />
- No diría tanto. Además, yo no recuerdo haberle pedido un pescáu a nadie. Unos pesos alguna vez podría ser, pero no un pescáu. <br />
<br />
- Ya me contó bastante del tornado. ¿Y qué me dice del virus? <br />
<br />
- Era un virus raro.<br />
<br />
- Faltaba que el virus terminara siendo sensato.<br />
<br />
- No sé qué me quiso decir con eso, pero los mates empeoran. ¡Se ve que a Usted lo habrá agarrao también el virus!<br />
<br />
- No se enoje Don Verídico. Siga por favor con el relato<br />
<br />
- Apenas se lo veía de chiquito que’ra. Hasta dos pasos de distancia se lo apreciaba, ya después, al virus se lo perdía de vista en la inmensidad del monte. Calculo que de esto se trata la famosa “distancia social”.<br />
<br />
- ¿Y qué efectos producía?<br />
<br />
- ¿El virus? Raro, a unos le daba como sueño; a otros, ganas de chupar lindo, y a otros les facilitaba para aliviar los intestinos.<br />
<br />
- Complejo el virus. Y dígame, ¿presentaba síntomas?<br />
<br />
- ¿El virus?<br />
<br />
- El infectado<br />
<br />
- (Cerrando los ojos, vuelve Don Verídico a apelar a su paciencia infinita) Y ya le digo. Ahí veía usté a uno dormido echáu bajo la sombra del árbol. Bueno, a ése seguro que lo agarró el virus. A otro lo ve tiráu en pedo en medio del boliche: el virus. Y aquel paisano disparando pa'l lau de los cañaverales: el virus. Pa’ qué hablar de síntomas si sobran las evidencias. Disculpe le hable así pero su pregunta deja bastante que desear.<br />
<br />
- Tiene razón.<br />
<br />
- Pero mire. Lo mejor de todo, es que el tornáu se fue al fin y al cabo. A todos nos dejó algo. <br />
<br />
- Habrá que ver qué es lo que nos deja este coronavirus.<br />
<br />
- Habrá que verlo nomás. Y para eso, <i>hay que esperar un buen rato todavía</i>.<br />
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" alt="Fileteado sobre nuestra insignia nacional. Bello trabajo de autor desconocido" title="Fileteado sobre nuestra insignia nacional. Bello trabajo de autor desconocido"></a></div></div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-56972011611587148412020-03-29T20:50:00.001-03:002020-04-20T12:38:50.373-03:0017. Alalcomeneo<div style="font-family: Calibri;"><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Entre aquellos parajes tórridos</span> del veldt, tan hostiles y hormigueantes de toda vida, nuestros Antepasados apenas subsistían. Desaparecerían de toda desaparición en el último bocado de alguna hiena o de los buitres.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHeyQ0il-nMJoNDPFSE9ysNATJA8YaYBXfdDPskRpKEvP_qPkjXQ48N0cbwdTvBgVEf2LIe0QHKnn1IcUW7FsaJ3aMaMemzLOh_S0qc76XPaG8dr6ZKjZq9ePUH_wo5EqNg9q7GIoZsKUr/s1600/Alalcomeneo+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHeyQ0il-nMJoNDPFSE9ysNATJA8YaYBXfdDPskRpKEvP_qPkjXQ48N0cbwdTvBgVEf2LIe0QHKnn1IcUW7FsaJ3aMaMemzLOh_S0qc76XPaG8dr6ZKjZq9ePUH_wo5EqNg9q7GIoZsKUr/s400/Alalcomeneo+1.jpg" width="400" height="183" data-original-width="700" data-original-height="320" /></a></div><br />
Una noche febril, el Joven abandonó la oscura cueva donde descansaban una treintena de hombres mono de todas las edades, todos inanes y desahuciados desde el mismo instante en que vieron la luz. Allí no se vivía; se duraba...<br />
<br />
El Joven salió a caminar sólo y en la noche. Nadie de su grupo había hecho esto jamás. Aquella cueva escarpada y algo escondida era todo el refugio que podían procurarse. Las noches eran de otros, pero muy particularmente <i>las noches eran del tigre</i>.<br />
<br />
Las tripas lo abrasaban de terrores ancestrales. Sus pasos lo llevaron al inmenso espejo de agua, destino obligado de cada salida de la tribu. Era bien entrada la noche y el lago estaba allí. <br />
<br />
Ya en la orilla, sintió un escozor pero se controló. A su manera comprendió que no se trataba de un final ni de un comienzo. <span style="color: #112151">Se trataba de una cita. Allí mismo lo estaba aguardando la redonda y fulgurante cara de la Luna.</span> <br />
<br />
No fue sino un afán visceral por poseerla lo que lo llevó a adentrarse en aquellas oscuridades. A poco que avanzó, sus pies torpes sobre el limo de la orilla lo traicionaron, dejándolo totalmente sumergido. Un paralizante terror ancestral lo retuvo bajo las aguas durante algunos segundos. Pero sus desesperadas bocanadas y sus fuertes brazos y piernas y el instinto invencible tan ancestral como el terror, lo devolvieron a la seguridad de la orilla. <br />
<br />
Aliviado y repuesto, comprobó que la Luna aún seguía allí. Firmemente plantado, retomó el asunto que lo convocaba. Volteó y buscó hasta que su mirada lo transportó hacia una rama gruesa y suficientemente larga. Tomó aquella pértiga, la probó dos y tres veces contra una roca y satisfecho con el resultado volvió a adentrarse al lago con todos los recaudos del caso. <i>Lo hizo bien.</i><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH-0qBSlS-nySIsKIkmVtaBezusx_NIKOwdfWhy2GxaG0Lk_h1hkLrJSGE5L6NeoJV9O7hDFqGbiWB9XyaDk1G6_ztPyx1P72TtKbs_8joG8MvD7QOAivra7cXQV2ikDsKXchyS34Myndz/s1600/Alalcomeneo+eyes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH-0qBSlS-nySIsKIkmVtaBezusx_NIKOwdfWhy2GxaG0Lk_h1hkLrJSGE5L6NeoJV9O7hDFqGbiWB9XyaDk1G6_ztPyx1P72TtKbs_8joG8MvD7QOAivra7cXQV2ikDsKXchyS34Myndz/s400/Alalcomeneo+eyes.jpg" width="400" height="120" data-original-width="474" data-original-height="142" /></a></div><br />
Intentó atraerla con un movimiento envolvente de su brazo; luego intentó abrazarla extendiendo ambos brazos, encerrándola como haciendo candado con la pértiga (después de todo, aquellas profundidades lacustres no eran tan profundas). Pero la Luna se le volvía oblonga y luego se diseminaba por sobre la superficie resistiéndose una y otra vez; se le resistió todas las veces. La golpeó fieramente con la rama, aguardó unos instantes, volvió a golpearla, y dio por concluida la tarea.<br />
<br />
Sus ojos vieron cómo la diosa se contorsionaba indiferente a su esfuerzo y a la pértiga. No eran aún los tiempos para poseerla. <span style="color: #112151">Pero eran tiempos de apreciarla de cerca, todo lo cerca que fuera posible. Además, antes había que asegurar la subsistencia en la Tierra, asunto nada a la mano tampoco.</span> <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisLVibbuRFIvbDPWT9_WJoCYsNwxyOu9FSKLuBLypVmekYMZm_C3aGaKswerPTSOzAZLT5nX5JNoKeUNnUyAaQPea6bYC5nheSCNdlGC4Osc5_7U_u5D0hw-cQt2ZWzfUvxQigzs-bAqtA/s1600/African+sunset.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisLVibbuRFIvbDPWT9_WJoCYsNwxyOu9FSKLuBLypVmekYMZm_C3aGaKswerPTSOzAZLT5nX5JNoKeUNnUyAaQPea6bYC5nheSCNdlGC4Osc5_7U_u5D0hw-cQt2ZWzfUvxQigzs-bAqtA/s320/African+sunset.jpg" width="208" height="320" data-original-width="573" data-original-height="880" /></a></div><br />
Ensimismado y perplejo, dejó que sus pasos lo devolvieran a la cueva. La Luna se había quedado triunfal en las aguas de aquel lago y, triunfal también desde lo alto, lo acompañó todo el camino de regreso muy satisfecha con la primera cita y con aquel Joven. <br />
<br />
<i>Aquella lección le llegó en forma de burla. Hay peores formas de aprender. <br />
</i><br />
Ya en los últimos tramos del camino, otra imagen más urgente se adueñaría de sus cavilaciones; la del tigre merodeador de tantas jornadas. Pero no hubo noticias del tigre aquella noche. Quién sabe si lo de la Luna haya tenido algo que ver con todo esto. <br />
<br />
Entró en la cueva, abrazó y tomó a una de las hembras, que no se resistió. Se durmió satisfecho. <i>Toda una novedad</i>.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYGILhRPmwMNB8kNEazlP_UUubgy-6VdmwuY8DsRdQq217lOrZz1OXXUGxEMresqMMG097CRQlgP13QRdLeUYftF2byMld4bAfvwDxPhDAn6ytxLpPbTMX1Tk1KCpWxnEcgur1Gsc2GKTs/s1600/African+early+morning.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYGILhRPmwMNB8kNEazlP_UUubgy-6VdmwuY8DsRdQq217lOrZz1OXXUGxEMresqMMG097CRQlgP13QRdLeUYftF2byMld4bAfvwDxPhDAn6ytxLpPbTMX1Tk1KCpWxnEcgur1Gsc2GKTs/s400/African+early+morning.jpg" width="400" height="267" data-original-width="900" data-original-height="600" /></a></div><br />
<span style="font-size: x-large;">Se despertó bastante</span> avanzada la jornada. La tribu lo aguardaba para que encabezara el peregrinaje diario hacia el gigante espejo de agua. A nadie le llamó la atención que al descender el Joven de la escarpada entrada de la caverna, éste se detuviera y alzara el rostro hacia el cielo. <br />
<br />
Su paso ahora llevaba alguna urgencia, una cierta determinación. A nadie tampoco pareció afectarle este cambio de ritmo en la marcha; además, no osarían retrasarse y quedarse por fuera del alcance del rabo de ojo del joven Guardián.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicDqJPQA04Fz82EYXgD0OrXfia7CnR3agIUg4EkOaHNyB7m2QPN9By1oDajKdqxFAsX-XPApSGYwfVZpXV186K6F2ELRTnzdjQjEU3b3JRVbelJMLtqnCV5GAqpYGwXZBJKGJPH-r5Mgpn/s1600/Alacomeneo+3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicDqJPQA04Fz82EYXgD0OrXfia7CnR3agIUg4EkOaHNyB7m2QPN9By1oDajKdqxFAsX-XPApSGYwfVZpXV186K6F2ELRTnzdjQjEU3b3JRVbelJMLtqnCV5GAqpYGwXZBJKGJPH-r5Mgpn/s400/Alacomeneo+3.jpg" width="400" height="195" data-original-width="800" data-original-height="389" /></a></div><br />
Llegaron, bebieron. Él se abstuvo de hacerlo; ahora esperaba encontrarse al Sol en aquellas aguas, de la misma manera en que se había encontrado con la Luna. Nada podía asegurarle que tal cosa sucediera pero él ahora abrigaba sus propias especulaciones. Algo tenía en mente y nada tenía esto que ver con el grupo. Su nueva postura de mirada que vé y de pértiga dispuesta eran un camino que invitaba a ser transitado.<br />
<br />
A poco que hubo aguardado, y mientras el grupo forrajeaba entreverado con todo tipo de animales, se verificó el portento. El Sol lo aguardaba allí en el lago. Hizo su comprobación. <br />
<br />
Esta vez no intentó nada. Verlo fue suficiente. <br />
<br />
<i>Si aquel lago podía atrapar a la Luna y además al Sol, bueno…él ya era el Señor del Lago.</i><br />
<br />
Apenas bebió. Se sumó a la manada llevado por la necesidad de un contacto siempre vital y ahí mismo se puso a buscar raíces y bayas también. <br />
<br />
<span style="color: #112151"><i>(Sin poder saberlo de ninguna manera, aquel Joven trabajaba la masa que leudaría eones o eras más tarde; cierta masa que apenas vislumbramos en pesadillas o en visiones luminosas. El resto de la tribu trabajaba la masa con la que una inmensa mayoría fuimos hechos)</i>.</span><br />
<br />
Camino de regreso y bastante distanciado del resto, se detuvo frente a un árbol muerto. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpgD-hCf1D5VdmQLg4GCDQ08f7sWSqV0CBuX3gA4-OJnrgt3XRNERiXbWfMfzZ1tb-wPeMNpozjno4JxLvo9MI5bDuuqlmmJdRijfNhF29NsLHdRK7uwA0J8R7z_mqJcrXg85GLXwVZ7Iw/s1600/Colmena+hinchada1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpgD-hCf1D5VdmQLg4GCDQ08f7sWSqV0CBuX3gA4-OJnrgt3XRNERiXbWfMfzZ1tb-wPeMNpozjno4JxLvo9MI5bDuuqlmmJdRijfNhF29NsLHdRK7uwA0J8R7z_mqJcrXg85GLXwVZ7Iw/s320/Colmena+hinchada1.jpg" width="320" height="178" data-original-width="1400" data-original-height="778" /></a></div><br />
A poco de treparlo se enfrentó a una colmena hinchada de vida pululante. Se llevó a la boca la mano untada de bien espesa miel y sintió placer. Ya había acometido esta hazaña en otras ocasiones, pero jamás como <i>Aquel que puede y toma sencillamente de lo que es suyo</i>. Otro enorme hallazgo, que bien le valió la ponzoña de los habitantes de la colmena. El Señor del Lago era también Señor del Árbol.<br />
<br />
Anochecía cuando llegaron a la cueva. Ya todos habían entrado. Todos menos el Joven. El gran ojo del lago, la pértiga y la Luna, el Sol, la miel… el tigre.<br />
<br />
En la noche calurosa de un desierto africano, aquel Joven alcanzó en una ráfaga feliz, a ver su mirada en la mirada del tigre. Su Hijo ya vería otras cosas.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo6b6Gv5s1qwN3q-1Sg4k3m5idPQetkVCUuiZSu4ormWAGrUAAjwiKZJs7vgh3EueNnKjpXgdhlMXGLZPOOsCmLKScP3qt_EpSjidicL5mhJ60FMN7YhMFBRhO5Q7S0zKdh3OaRbPTcSYF/s1600/Tiger+eyes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjo6b6Gv5s1qwN3q-1Sg4k3m5idPQetkVCUuiZSu4ormWAGrUAAjwiKZJs7vgh3EueNnKjpXgdhlMXGLZPOOsCmLKScP3qt_EpSjidicL5mhJ60FMN7YhMFBRhO5Q7S0zKdh3OaRbPTcSYF/s400/Tiger+eyes.jpg" width="400" height="167" data-original-width="538" data-original-height="225" /></a></div><br />
Patricio<br />
<br />
<br />
“A la noche la hizo Dios, para que el Hombre la gane”. Atahualpa Yupanqui </span></div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-29413422524745051122019-10-23T15:02:00.001-03:002019-11-06T15:03:17.825-03:0016. El Ejército argentino (I)<div style="font-family: Calibri;"><br />
Cada acción humana y cada ser tienen su hora con sus afanes. Lo propio sucede con las Instituciones. <br />
<br />
Se inicia aquí una serie de publicaciones que intentarán hacerle justicia a una que ha desempeñado un rol principal en nuestra gestación y en nuestros primeros años y que hoy es un medio sin un fin claro y cuya proyección es vaga...o ninguna.<br />
<br />
Dios conserve en los Lectores la libertad de pensamiento y de conciencia, el sentido del humor y la buena fe. ¡Salute!<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" alt="Fileteado sobre nuestra insignia nacional. Bello trabajo de autor desconocido" title="Fileteado sobre nuestra insignia nacional. Bello trabajo de autor desconocido"></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Pienso en el esfuerzo titánico que debió </span>sostener a pulso don José de San Martín para convertir vecinos, gauchos, negros, chinos, malandras, en soldados adiestrados y confiables. En la cantidad de resortes de todo tipo y mérito y sin descuidar ninguno, que debió mantener activos y renovados, para generar un espíritu de cuerpo en un ejército entonces sin trofeos ni genealogía, cuya única cosa vital y clara era el cruzar y el vencer del otro lado de los Andes. </span> <br />
<br />
Concluidos los deberes que demandaba nuestra Independencia, aquellas mismas fuerzas debieron de suyo y a tientas encontrar lugar propio en el escenario del vivir, al tiempo que se ejercitaban de apuro nuestras instituciones republicanas. Debemos tener presente que la Revolución se desarrolló entre períodos constructivos y destructivos; que contó con luces prestadas y propias, y que su cambiante suerte estuvo de siempre ligada a aquella otra revolución del otro lado del Atlántico, la española.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjctDdf46xjG7FVWJgspP6Y-a0iFCLwiZUsbi-95Enc_RrWbA-SMFpxEFZ2gznbHx5f2GLZCZicq_bY2Q2__52wt_LZ0YWMzbocXAsQpM3tDKZbysIfjFhtg9PEhaWUxcPmdY-QRYikflJD/s1600/Bandera+en+Jujuy.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Bendición de la bandera de Belgrano', óleo del retratista italiano radicado en Argentina Luis de Servi (1863.1945), tomado de santostefanocarlosalberto.blogspot.com" title="'Bendición de la bandera de Belgrano', óleo del retratista italiano radicado en Argentina Luis de Servi (1863.1945), tomado de santostefanocarlosalberto.blogspot.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjctDdf46xjG7FVWJgspP6Y-a0iFCLwiZUsbi-95Enc_RrWbA-SMFpxEFZ2gznbHx5f2GLZCZicq_bY2Q2__52wt_LZ0YWMzbocXAsQpM3tDKZbysIfjFhtg9PEhaWUxcPmdY-QRYikflJD/s400/Bandera+en+Jujuy.jpg"/></a></div><br />
También pienso con admiración en los esfuerzos descomunales de don Manuel Belgrano capitaneando al Ejército del Norte, el mismo grupo humano en cuanto a su composición, pero sin los tiempos, recursos, disciplina ni adiestramiento que San Martín supo proveer al Ejército de los Andes. Sobran las palabras.<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="color: #112151"><b>Confusa, no siempre compartida, y difícil de predicar la visión de conjunto, tornaba endebles las prioridades como los pareceres. Tiempos de algunas mentes claras y espíritus curtidos entre los patriotas, a la vez que abundaban brazos y estómagos y voluntades que no eran del todo constantes. Y con todo, Salta y Tucumán nos dieron tanta gloria y aportaron tanto a la causa como Chacabuco y Maipú. El Ejército del Norte, fuerza nómada, esfuerzos dignos de ser recordados que actuaba casi a ciegas, en un contexto colmado de frentes. Fuerza ambulante, presentando combate al paso.</b></span></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Los '20</span></span><br />
<br />
Con la asonada federal, los intereses y proyectos clericales y monarquistas, tan preciados entre los conservadores más sordos,ya no encontrarían intelectuales, publicistas ni políticos que los sostengan: los jacobinos derrotados forzaron a desechar tales rumbos. Aún así, las resistencias de todo orden a la revolución fueron formidables. El conservadurismo de aquella burguesía, la necedad del clero, los frecuentes desbordamientos de las masas gauchas, el autonomismo de los caudillos feudales y hasta la insolencia de algunos cabecillas militares, todo conspiraba contra la Revolución, concebida desde sus inicios como transformación sustantiva y no como cosmética retórica.<br />
<br />
El '20 fue el año en que renacerán todas las esperanzas iniciales. Se retomaría la senda revolucionaria, la de Moreno, la del Primer Triunvirato; la de Monteagudo, Alvear y la Asamblea del XIII. Si para el '14 todo se hallaba detenido con la restauración de Fernando al trono de España, el '20 cobrará impulso vigoroso con el pronunciamento del joven comandante asturiano Rafael de Riego que, sin aplastar al monarca, lo obligará a prestar juramento a la Constitución liberal del '12. <br />
<br />
<span style="color: #112151"><b>Otro suceso memorable y determinante para la causa de la Independencia y la de la Revolución fue que San Martín llevara nuestras armas más lejos aún que Chile. El 10 de julio del '21, nuestro Héroe tomará Lima, cerebro y nervio de los virreyes.</b></span><br />
<br />
Terminada la fase jacobina y desarticulada la resistencia de los conservadores más obstinados y agresivos, parecía que la Revolución retomaba la espiral ascendente.<br />
<br />
Fue recién con Rivadavia cuando se intentó un ciclo virtuoso de reforma y de reorganización. Cinco años en que se cimentó nuestra nacionalidad, se alcanzó presencia internacional como nación independiente, se reorganizó toda la administración, se crearon servicios públicos indispensables; se desarrollaron órganos del crédito y de las finanzas; se reguló la Iglesia, la Enseñanza en todos sus niveles y por supuesto, se repensó al Ejército. Regular o “Ajustar” era no simplemente el limitar conceptual y presupuestariamente el accionar de aquellas instituciones a lo estrictamente necesario. Se trataba de <span style="color: #112151"><b>someterlas al poder político</b> quien les fijaría sus linderos y prioridades.</span><br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="color: #112151">¿Y a qué volver tan atrás en el tiempo, al 1820 y a los años que les siguieron? Porque <b>queremos resaltar en Rivadavia al político que, aún siendo hombre de su época, tuvo la visión, la imaginación y el carácter bien templado como para plantear una reestructuración a todo nivel y orden sin dejar nada por considerar. Incluso a nuestras flamantes y gloriosas armas de la Independencia</b>.</span></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" alt="Fileteado sobre nuestra insignia nacional. Bello trabajo de autor desconocido" title="Fileteado sobre nuestra insignia nacional. Bello trabajo de autor desconocido"></a></div><br />
Es que, <span style="color: #99840a"><b>como nación, tuvimos antes un ejército consolidado que una vida política propia</b></span>. Y siendo esto en su hora realidad palpable, resultó lógico el pretender construir las bases de las instituciones republicanas incorporando y exaltando aquellas fuerzas libertadoras a todas luces merecedoras de reconocimiento. Sólo Rivadavia vio otra cosa. De más está aclarar que de aquella Reforma y Reorganización nacional rivadavianas sobrevivirían apenas algunos retazos. <br />
<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="color: #112151">El fracaso de dicho proyecto tan ambicioso (1827), devolverá a las provincias las facultades que se hallaban reunidas en el gobierno nacional o en la persona de Rivadavia, como se prefiera. Téngase en cuenta aquí que el sostener a un ejército es a todas luces una obligación del conjunto hacia aquellos que defienden la soberanía. El asunto se oscurece cuando no se encuentra el país bajo las exigencias de toda guerra. Sostener en esas circunstancias un ejército es directamente restar brazos y recursos muy necesarios en el desarrollo de cualquier economía al tiempo que agobia al erario y ejerce presión tributaria excepcional sobre los habitantes. <b>Ajustar los fines a los medios disponibles o priorizar los fines y encolumnar los recursos: decisiones que recaen en la órbita del poder político.</b> Del fracaso de Rivadavia y de aquella nación aún no madurada, serán las provincias entonces las que deban afrontar el peso de toda formación de línea. Pronto volverá a concentrarse el poder político en una sola persona.</span></div><br />
<br />
<center>-------------@-------------</center><br />
<br />
Aquella disciplina que San Martín había implantado en las mentes abiertas y jóvenes de sus oficiales fue a los ojos de todos una opción y más aún, un modelo de conducción y comportamiento deseables para nuestra incipiente vida política, en todos los órdenes de nuestra nueva nación. Y además, ¿qué otro lugar se les podría asignar a aquellos guerreros victoriosos? ¿Y a la institución? <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq6zUPvfQgiC1_Phzr6tQTTtsA1zQxRD6DBz3NflpREPSc4fD0XNHWjOGBvGK5xwB4tIYxg04sxTuoSraUKY-utEfhwymw3vO9OYW5FXfYJgBHK1p8Ay7AxN6at7aHku_lie0MBB70qZf0/s1600/San+Martin2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'San Martín', óleo del pintor e historiador porteño Pablo C. Ducros Hicken (1903-1969) Ver pabloducroshicken-pintor.blogspot.com" title="'San Martín', óleo del pintor e historiador porteño Pablo C. Ducros Hicken (1903-1969) Ver pabloducroshicken-pintor.blogspot.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq6zUPvfQgiC1_Phzr6tQTTtsA1zQxRD6DBz3NflpREPSc4fD0XNHWjOGBvGK5xwB4tIYxg04sxTuoSraUKY-utEfhwymw3vO9OYW5FXfYJgBHK1p8Ay7AxN6at7aHku_lie0MBB70qZf0/s400/San+Martin2.jpg" width="352" height="400" data-original-width="521" data-original-height="592" /></a></div><br />
San Martín no pudo prever qué derivaciones ni qué dimensiones cobrarían dichas fuerzas una vez consolidada la preciada independencia. Tampoco tenía el tipo necesario para dar aquellos combates algo especiosos y taimados que la nueva hora abría en nuestros lares: los de la tribuna, los del ágora y las publicaciones en los diarios. Presiento que el tema lo mortificaba y no era para menos pues <span style="color: #99840a"><i>un ejército calificado en un contexto de país sin un poder político centralizado, curtido y claro de miras, genera tantos problemas como los que alivia.</i></span><br />
<br />
Cierto es también que a su hora no faltaron enfrentamientos con el Brasil, con Inglaterra y con Francia; también con Bolivia y con el Paraguay. Pero en el raconto de las intervenciones de nuestras fuerzas militares, priman por sobre cualquier Enemigo extranjero las causas interiores. Deberíamos profundizar acerca de las intromisiones extranjeras que fueron producto de convenios con políticos argentinos. Ya nos expresaremos sobre el punto.<br />
<br />
San Martín rehusó el intervenir en este orden de asuntos. Nadie puede asumirlo todo.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" alt="Fileteado sobre nuestra insignia nacional. Bello trabajo de autor desconocido" title="Fileteado sobre nuestra insignia nacional. Bello trabajo de autor desconocido"></a></div><br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">...de los '30 a los '50</span></span><br />
<br />
Los giros que irán asumiendo los acontecimientos estaban fuera del alcance de cualquier gobierno posible por entonces. Deben de haber sido horas muy amargas. Aquellos altos ideales liberales no se sostendrían por sus propios méritos y tampoco podían ser indefinidamente cargados por los mismos hombros de siempre. Muchos abandonaron la lucha revolucionaria. Otros emigraron. Todos maduramos como nación. Aquellos "muertos que se mataron (de los dos lados del Atlántico), sin dudas gozaban de buena salud".<br />
<br />
El pensamiento conservador, aquel del partido de Saavedra y Funes; el del Congreso de Tucumán y el de los directorios de Pueyrredón y de Rondeau, asomaron a fines de los '20 para restaurar los ideales tibios de nido y propios del feudalismo español en nuestros lares. Y hablando de <i>restaurar</i>...<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhP-B2fQ0wU2FokiP8yE5GcNoDuDjZlXfz4yC-5JXklLBrGi-IuLz56tUZuuIGCsIACuYTAjdtPGyfdZi1GLPGqb03pCufWwjNowIYff7vV5ZjXYY6s0MVYiU4MmCpZTb8GYLq12KI6TqS/s1600/retrato+Rosas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Retrato inconcluso del Restaurador (1842), obra del artista francés Raymond Monvoisin (1794-1870). Museo Nacional de Bellas Artes. Tomado de bellasartes.gob.ar" title="Retrato inconcluso del Restaurador (1842), obra del artista francés Raymond Monvoisin (1794-1870). Museo Nacional de Bellas Artes. Tomado de bellasartes.gob.ar" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhP-B2fQ0wU2FokiP8yE5GcNoDuDjZlXfz4yC-5JXklLBrGi-IuLz56tUZuuIGCsIACuYTAjdtPGyfdZi1GLPGqb03pCufWwjNowIYff7vV5ZjXYY6s0MVYiU4MmCpZTb8GYLq12KI6TqS/s400/retrato+Rosas.jpg" width="320" height="400" data-original-width="520" data-original-height="651" /></a></div><br />
Todo aquello que Metternich, Luis XVIII y Fernando VII representaron para la Europa de entonces, encontró en nuestras tierras en la figura de don Juan Manuel de Rosas, su mejor expresión. Más no la única.<br />
<br />
Las Campañas, personificadas en sus Caudillos, aparecían en el mapa político con una presencia hasta entonces inusitada. Aquel apoyo irrestricto e incondicional, aquella voluntad única que concentraban en su puño López, Bustos, Quiroga, Aldao, Ibarra, representaba la antípoda del ideal revolucionario. Entre todos ellos, sin dudas que fue Rosas la mejor expresión. De la Campaña, y de la época. Y por extensión y metonimia, Rosas fue la nación entera. Mejor dicho, la Confederación.<br />
<br />
Hablamos aquí de una lucha entre dos regímenes, el Absolutismo y el Democrático. Quizás también esa misma lucha se de entre lo real y lo potencial; lo heredado y lo ambicionado; lo que meramente "está" y lo que <i>podría ser si</i>... <span style="color: #112151"><b>Pero queremos destacar que más allá de las marchas y de las contramarchas, lo esencial se irá puliendo e irá cobrando formas cada vez más claras. Por extraño que pudiera parecer, algunos ideales de porvenir de aquellos revolucionarios resultan sobrevivientes entre el inventario de nuestros valores presentes. No todo merece sobrevivir a su tiempo, tampoco todo merece ser despreciado u olvidado.</b></span><br />
<br />
Dos cosas más acerca de la restauración. Primero, que el retorno a lo colonial tenía raíces echadas y firmes entre la clase rica porteña. Después de todo, serán conservadores aquellos que tengan algo que conservar, y ultra conservadores aquellos que tengan mucho.<br />
<br />
Por otro lado, la ideología revolucionaria no echaba raíces en casi ningún estamento por la simple razón que sus esquejes eran permanentemente pisoteados. El país por consiguiente, conservaba, por peso de las circunstancias y por un simple rechazo a la novedad también, las viejas estructuras y costumbres del feudalismo incompatibles de toda incompatibilidad con las costumbres democráticas, la tolerancia religiosa y el liberalismo económico. Antiguos monopolistas, ricos hacendados y católicos refractarios sumarán sus voluntades contra un Rivadavia que a su pesar fue sólo prenda de unidad entre la Oposición, jamás una opción nítida y posible para el resto de nuestros paisanos. <br />
<br />
Aquellas fuerzas convergieron naturalmente en un partido contrarrevolucionario. Queridas y viejas costumbres, brotes reaccionarios y coloniales que contaron con jardineros celosos. Y armados.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg"></a></div><br />
<span style="color: #956839"><b>Respiramos...</b></span><br />
<br />
<span style="font: bold 13pt Garamond"><h2>Postales del Mundo<br />
<br />
Próceres </h2></span><br />
<i>a los jóvenes</i><br />
<br />
<br />
<br />
<div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-Al músico desconocido</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet"><br />
Rescatamos en esta obra a todos aquellos músicos, cantores, compositores y autores que jamás conoceremos, que influyeron sin dudas en los artistas que nos apasionan y por consiguiente, en nuestras propias vidas. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHH1F20X5R84dXvo-K2SCg0G6GwgYkhs8ziD5XKDndhGqdO51HWdDXGytxl9p9m2NwwMlnzAFk-lGbgIoOn24554btPzKqTn87WuIYCoMPDjPwmweD4X3yGSrmetg_4WlC1VU2MzU6i9bm/s1600/Orquesta+de+tango.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHH1F20X5R84dXvo-K2SCg0G6GwgYkhs8ziD5XKDndhGqdO51HWdDXGytxl9p9m2NwwMlnzAFk-lGbgIoOn24554btPzKqTn87WuIYCoMPDjPwmweD4X3yGSrmetg_4WlC1VU2MzU6i9bm/s400/Orquesta+de+tango.jpg" width="400" height="317" data-original-width="1200" data-original-height="952" /></a></div><em> 'Orquesta de Tango', óleo sobre cartón del artista uruguayo Raúl Rial (1936-2001). (imagen tomada de castells.com.uy)</em></div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- El origen de toda cosa</span></h3><div class="thepet"><br />
...es la palabra; quizás, la palabra cantada. Brindamos por todos los guitarreros y por la voz de don Bartolomé Hidalgo y la de Hilario Ascasubi<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-oUDg4Kuk3i0UKKaTKQJfRigfkG_GCtO1YAOtN_IjK7EAeJKunjeMV6rtp2l6q5UmUpFoPzh6BvuX_9IFBEpL38rDWQ3_e1h5ySkoHQtYrnWqirStllxqG_MD0VcAm80x81jajlmoC8Iv/s1600/El+guitarrero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-oUDg4Kuk3i0UKKaTKQJfRigfkG_GCtO1YAOtN_IjK7EAeJKunjeMV6rtp2l6q5UmUpFoPzh6BvuX_9IFBEpL38rDWQ3_e1h5ySkoHQtYrnWqirStllxqG_MD0VcAm80x81jajlmoC8Iv/s400/El+guitarrero.jpg" width="307" height="400" data-original-width="461" data-original-height="600" /></a></div><em> 'El guitarrero', óleo sobre tela del docente y artista francés don Ernesto Duvivier, primer director de la primera escuela en el Chaco argentino (1879). La obra (1898) es la única sobreviviente de las presentadas en la Primera Exposición Nacional de Bellas Artes de Asunción del Paraguay, allá por 1899. Tomada de elmercuriodigital.net<br />
<br />
</em></div><br />
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<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- Algo de indios...</span></h3><div class="thepet"><br />
...tenemos. Y don Atahualpa Yupanqui, voz y guitarra propia, inconfundible, rescató e inmortalizó todo aquello que también nos representa y describe. Zorro el Viejo. Único. Maestro.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgvArI55AXYOIcB7o3GDuw3bhOYMXS7rOLpErsMBdBrYkUaysuS8girrFAazzub4d8p_a54G8oqkJPnnGKtfJju50HKMJ37I0PSdrkgWxRDQ8mykiFfgvKXa1Jd2X9WfOBKC5USA57-IQA/s1600/Atahualpa1+%25282%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgvArI55AXYOIcB7o3GDuw3bhOYMXS7rOLpErsMBdBrYkUaysuS8girrFAazzub4d8p_a54G8oqkJPnnGKtfJju50HKMJ37I0PSdrkgWxRDQ8mykiFfgvKXa1Jd2X9WfOBKC5USA57-IQA/s400/Atahualpa1+%25282%2529.jpg" width="400" height="384" data-original-width="378" data-original-height="363" /></a></div><em> Atahualpa Yupanqui. Retrato (técnica mixta) del artista contemporáneo mendocino Pepe Berraquero. Tomado de artelista.com<br />
<br />
</em></div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">4- ...y de tanos...¡ni hablar!</span></h3><div class="thepet"><br />
Siempre tanguero, melancólico; de risa por fuera y turbión por dentro. Algo sabio y algo burro también. Desorientado, amigo, futbolero, amante de mujeres imposibles y de ahí, poeta. ¡Quién nos representa mejor que Discepolín!<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoqAXhe9h7xPG3MXJnR3S7ve6vSgeRHmzOQs0RWiUcAJwmVo6U5iF4FV6ug4ucpvqqm31XAMBTRyDBEL1t3G44Bn1cNoa0DsZNlrGUkYUygAWhXletp0L0O8QKWIvsAsEddI3wjmnyso6A/s1600/Discepol%25C3%25ADn.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoqAXhe9h7xPG3MXJnR3S7ve6vSgeRHmzOQs0RWiUcAJwmVo6U5iF4FV6ug4ucpvqqm31XAMBTRyDBEL1t3G44Bn1cNoa0DsZNlrGUkYUygAWhXletp0L0O8QKWIvsAsEddI3wjmnyso6A/s400/Discepol%25C3%25ADn.jpg" width="276" height="400" data-original-width="545" data-original-height="790" /></a></div><em> 'Discépolo', De la serie 'Tango mío' del artista uruguayo y argentino, Hermenegildo Sábat (1933-2018, tomado de ilustracion.fadu.uba.ar<br />
</em></div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">5- Atenti con la Conciencia</span></h3><div class="thepet"><br />
La exquisitez de don Alfredo Gobbi, quizás, nuestra mejor expresión tanguera. Y Sábat nos lo recuerda como acusándonos...de flojos, de medianos, de maricotas. Necesitamos que cada tanto nos señalen estas cosas.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT2QMMhjxCng9rNi_pDPA8jCEIvhMtWliRnKJOtlflaU7jqZEDlGrm3XLsIGbLarOVRd1wEhX_sRRHUL2En3g5E4T0NrIWVAmFKcCJLWBoUC_JQc75QuFbujXF1oO96sbExEV17fJD9zYP/s1600/Alfredo+Gobbi.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT2QMMhjxCng9rNi_pDPA8jCEIvhMtWliRnKJOtlflaU7jqZEDlGrm3XLsIGbLarOVRd1wEhX_sRRHUL2En3g5E4T0NrIWVAmFKcCJLWBoUC_JQc75QuFbujXF1oO96sbExEV17fJD9zYP/s400/Alfredo+Gobbi.jpg" width="346" height="400" data-original-width="788" data-original-height="910" /></a></div><em> Alfredo Gobbi, De la serie 'Tango mío' del artista uruguayo y argentino, Hermenegildo Sábat (1933-2018, tomado de ilustracion.fadu.uba.ar.</em></div></div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">6- Nuestro alivio a todo mal</span></h3><div class="thepet"><br />
El Mudo.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL5pNm_ok426TXKx9zNYxVx7Ke3M888vtBbJV8SHWNO2GJFnxy7sg3_fGULT0ZE7W4xUAwsDSjBKtgaO1XhFdAR6Kz37FEgrx5La6EAl1iQvgpakixD8Fv4ZwDzZlloqmF7XC1EqjPxNZm/s1600/El+Mudo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjL5pNm_ok426TXKx9zNYxVx7Ke3M888vtBbJV8SHWNO2GJFnxy7sg3_fGULT0ZE7W4xUAwsDSjBKtgaO1XhFdAR6Kz37FEgrx5La6EAl1iQvgpakixD8Fv4ZwDzZlloqmF7XC1EqjPxNZm/s400/El+Mudo.jpg" width="400" height="384" data-original-width="371" data-original-height="356" /></a></div><em> Carlos Gardel. Retrato (técnica mixta) del artista contemporáneo mendocino Pepe Berraquero. Gobbi nos deja sin excusas. El Mudo nos perdona todas. (Imagen tomada de artelista.com)</em></div></div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">7- La Yapa</span></h3><div class="thepet"><br />
El Flaco.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUc2DDIe1KFZMW1EiuoMsw2P3avJoRZfkBPJEp1kjxXwnXmlvpybrWzUcEP-tWPqfNSvU4pFGIWIyI_AcbMAWvOlUkG8SOHc5OGligGZMUzjuePpHYxGHm-O24eQlldcp1hJP8-ht0bWBM/s1600/Spinetta.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUc2DDIe1KFZMW1EiuoMsw2P3avJoRZfkBPJEp1kjxXwnXmlvpybrWzUcEP-tWPqfNSvU4pFGIWIyI_AcbMAWvOlUkG8SOHc5OGligGZMUzjuePpHYxGHm-O24eQlldcp1hJP8-ht0bWBM/s400/Spinetta.JPG" width="314" height="400" data-original-width="1255" data-original-height="1600" /></a></div><em> Luis Alberto Spinetta. Retrato a lápiz del artista contemporáneo porteño Santiago Oliveto. Tomado de santiagooliveto.blogspot.com</em></div></div><br />
<br />
<br />
<span style="color: #956839"><b>Finishola. Nos vemos pronto.</b></span><br />
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<span style="color: #956839"><b>La Yapa 2</b></span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh17W1clRbhsuczG27NkYCzzSOMbaTbfvIKPP8DWX22XpqU8nwEXOipYVNY-E1mvXY5E2FRC-kUrZXKkrDM0QD74Ns7yRFrRGUenjoJ_MG7eZOgBd_14he5OVJUhqIo5CJ5xWvw7JjgIOdm/s1600/Inodoro+Toro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Inodoro Toro y Mendieta Perro. Nada que agregar. No sea bolastriste y entre seguido a inodoropereyra.com.ar" title="Inodoro Toro y Mendieta Perro. Nada que agregar. No sea bolastriste y entre seguido a inodoropereyra.com.ar"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh17W1clRbhsuczG27NkYCzzSOMbaTbfvIKPP8DWX22XpqU8nwEXOipYVNY-E1mvXY5E2FRC-kUrZXKkrDM0QD74Ns7yRFrRGUenjoJ_MG7eZOgBd_14he5OVJUhqIo5CJ5xWvw7JjgIOdm/s640/Inodoro+Toro.jpg" width="433" height="640" data-original-width="812" data-original-height="1200" /></a></div><br />
</span><br />
<br />
Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-79788634283488837442016-03-09T17:54:00.001-03:002016-03-10T18:33:03.391-03:0015. Canciones del Desierto - Album 2 LP<div style="font-family: Calibri;"><br />
<span style="color: #5E610B">“Todo es como una palabra que no me sale nunca y se me muere en la boca para siempre” Manuel J. Castilla<br />
<br />
Recuerde aquello de <br />
<br />
“precipitarse…retrasa”.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Siempre me los encuentro a </span>Calfucurá y al coronel Borges, a Pancho Francisco, al general Roca, a Pincén, Catriel, Rondeau, al Restaurador, a Sayhueque y al coronel Rauch y tantos más, caña en mano, despuntando vivencias bajo la sombra perdurable del viejo caldén.</span><br />
<br />
Ahí están y allí seguirán, repasando al Desierto milenario y bravo, a los siglos y esfuerzos por someterlo todo al nuevo orden de la vieja Europa que recibiéramos de manos de España. <br />
<br />
Aquel ideal luterano de ciudades ordenadas y pulcras, traído a punta de espada por Conquistadores que tenían más rasgos e intereses en común con los antiguos habitantes americanos que con los alemanes reformados. Esto explica la espada: no había convicción. <br />
<br />
De aquel ideario surgió otro orden, remozado, arrimado ahora por manos criollas: todo un repertorio inspirado por blondas Musas que jamás cantaron para nosotros y sin embargo…<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGBoz2cJDNh9YYC_IjKOw9zvYM0lZpZGxj-_xENSC-07GnqHcVX9ueS_cSSk4HA9vBWPl3XfHFert_dUd5WhIlHuV-Elj6ZKjF3xt8UbKb-JVt_D6hgpuNBrDphI0Wnjzo9jnToO_5QZZL/s1600/El+Cald%25C3%25A9n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'El Caldén' óleo del contemporáneo cordobés Julio Ducuron, tomado de www.artelista.com"title="'El Caldén' óleo del contemporáneo cordobés Julio Ducuron, tomado de www.artelista.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGBoz2cJDNh9YYC_IjKOw9zvYM0lZpZGxj-_xENSC-07GnqHcVX9ueS_cSSk4HA9vBWPl3XfHFert_dUd5WhIlHuV-Elj6ZKjF3xt8UbKb-JVt_D6hgpuNBrDphI0Wnjzo9jnToO_5QZZL/s320/El+Cald%25C3%25A9n.jpg" /></a></div><br />
Siempre los encuentro. Despuntando vivencias, y acordando lo encaminado que parecía todo hasta el arribo de don Juan Calfucurá a nuestras pampas. Más tarde llegarán nuevos arados y manos abriendo cauces insospechados a la vida, sepultando semilla, futuro… desierto, Diablo y a Dios también de arrastre. Nuestro desierto los unió en el último suspiro justo antes de convertirlos a todos ellos en leyendas. <br />
<br />
<span style="color: #956839">Este ciclo actual de nuestra existencia no sería lo que es sin la oportuna participación del sable del comandante, de las partidas de Plaza y de la Guardia Nacional. Sables y partidas… que también desaparecieron. El desierto se llevó todo y a todos consigo. Y el arado se lo llevó al desierto. Un sainete cósmico, y es todo nuestro.</span></span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839">Disco 1 Lado A</span><br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">1) 'Preludio de Don Juan y el Desierto'.</span></span> <br />
<br />
Un escenario vacío es un escenario que demanda por actores. Calfucurá se encargó primero de poner en orden y de limpiar aquellas tierras de Voroganos bien muelles y flojos, reacomodando trastos y tramoya y levantando marquesinas para la única función posible que se puede representar con absoluta fidelidad: cada quien…la suya propia. <br />
<br />
Sus credenciales las presentó casi al tiempo de la Conquista del Desierto, aquella gesta comandada y financiada por don Juan Manuel de Rosas y que respetuosamente apenas si rozamos el número anterior.<br />
<br />
Estratega, diplomático, feroz, calculador, taimado, libre. Muy pocos reúnen tantas condiciones. Para colmo de nuestros males, Calfucurá no comulgaba con aquel ideario luterano (es extraño: el español tampoco se llevaba bien con aquellas alturas alemanas y sin embargo, nosotros y buena parte del mundo las adoptamos como si nos llegaran desde la noche de los tiempos).<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPQ59QMUN8klVj_KcHwRhmR3wWsms49zk5cUZrdhRzCTUGuMWzGLdMyEDpUPYBYffEgcs-y3xgAvrx-XGB_m5TfNMHkcfnwIVev3d6sT9850zVhbPneV4LJTE7pFENnqZBpMJIpB3Fx7ON/s1600/Con+corral+de+palo+a+pique.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" alt="'Con corral de palo a pique' del genial Florencio Molina Campos, tomada de www.tangocity.com" title="'Con corral de palo a pique' del genial Florencio Molina Campos, tomada de www.tangocity.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPQ59QMUN8klVj_KcHwRhmR3wWsms49zk5cUZrdhRzCTUGuMWzGLdMyEDpUPYBYffEgcs-y3xgAvrx-XGB_m5TfNMHkcfnwIVev3d6sT9850zVhbPneV4LJTE7pFENnqZBpMJIpB3Fx7ON/s320/Con+corral+de+palo+a+pique.jpg" /></a></div>De antiguo, los habitantes de las pampas desoladas procuraban su subsistencia identificándose con la región, como hicimos todos durante unos cuantos miles de años. <br />
<br />
La vida nunca fue tan sencilla como lo es hoy. <br />
<br />
También practicaban algo la agricultura, probablemente resabio de viejas incursiones de los españoles, todas fallidas.<br />
<br />
Al llegar remesas de colonos a aquellos parajes, consideraron el vivir del esfuerzo ajeno con la naturalidad con que el zorrito puede vivir del gallinero, los cuervos de los choclos, o si lo prefiere, como se toma el mismo asunto un banquero o un abogado pícaro, pescadores pacientes en lagunas siempre ajenas. <br />
<br />
Y a uno le molesta que otros resuelvan sus cuestiones de un modo tan desmesuradamente simple. No debiera molestarnos. Más bien, podríamos preguntarnos si al menos generamos siquiera la riqueza necesaria para llevar el plato a nuestra mesa. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Hoy día, ya sin araucanos, podemos mirar con satisfacción cómo la naturaleza –la de la tierra y la del hombre- pasa desapercibida tras murallas de leyes y comportamientos ciudadanos, asunto que por taimado que parezca no nos dejará sin mancha y sin dañarnos los nervios. <br />
<br />
Quizás este tiempo, el mejor por lejos, resulte tan o más feroz que aquel otro, donde Dios y el Diablo se disputaban lluvia y sequías, abundancia o escasez, florecimiento o la desaparición de pueblos. Algo hemos hecho. </div><br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">2. 'De nuestros Viejos'</span>Cielito</span><br />
<br />
Los Países no suelen ser fruto de la Reflexión. Un puñado de libros quizás lo sean, pero la Vida ni se refresca ni se refleja en tales aguas. <br />
<br />
Más bien, son el resultado de ciertas costumbres, caprichos y errores; de acciones y de reacciones, de la voluntad de hombres con más luces que las del resto.<br />
<br />
Presuponemos merecimientos, justicia, ideales democráticos… donde no corresponden. Lo propio sucede con las cuestiones morales. Mal no vendría replantearnos unas cuantas cosas. Cualquier vida es prueba suficiente de qué tan valiosas sean nuestras verdades personalísimas y principios fundacionales.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYOBf45FOwJKcdtRfD7WDr663I95P2jPO4YWRAoP1u_uwhmwbAdhhTxLpomhEmlaI7ihlDAwcGNQFwGMuKFY7F7zIIEtGFuHicxsFp3p5Tru5DBW4Lv5e2rl7tkqTq1J-_kGQWCT1bgtMg/s1600/Paisaje+cordillerano.+Rugendas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Paisaje cordillerano con figura criolla' Obra del artista americano por adopción don Johann Moritz Rugendas. Tomado de www.udec.cl" title="'Paisaje cordillerano con figura criolla' Obra del artista americano por adopción don Johann Moritz Rugendas. Tomado de www.udec.cl"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYOBf45FOwJKcdtRfD7WDr663I95P2jPO4YWRAoP1u_uwhmwbAdhhTxLpomhEmlaI7ihlDAwcGNQFwGMuKFY7F7zIIEtGFuHicxsFp3p5Tru5DBW4Lv5e2rl7tkqTq1J-_kGQWCT1bgtMg/s400/Paisaje+cordillerano.+Rugendas.jpg" /></a></div><br />
Pero algunos principios hay. <br />
<br />
Aceptar una cosa es aceptar su disfrute y también su costo. <br />
<br />
Las cosas pueden salir como esperamos en mayor o en menor medida, o salir de cualquier otra manera, incluso la estrictamente opuesta a la deseada. Bien puede ser que los mayores y más memorables sucesos de la historia de una vida y de un país cualquiera respondan a este tipo de premisa. Y es claro que “desear” no es sinónimo de “buscar”.<br />
<br />
Los Países no nacen; se hacen. <br />
<br />
Mal hace quien abomina de los medios empleados por un país para levantarse al tiempo que disfruta de sus conquistas y recibe de su paga. <br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">3) 'Triunfo de los Libros'.</span>Aire de empate</span><br />
<br />
Conviene presentar aquí mismo lo que conocemos como “sentido político”. Si algo es útil a una comunidad, será el sentido político el que prime en su consecución, siendo éste ni más ni menos que el sentido de la conveniencia, de la oportunidad concreta, de todo lo que facilite y permita alcanzar aquello que se busca. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi139Efc_565Hpr0qs08QBx3W9Fv352p6VINKLFOyUwKQXUra7vxsFiHskb4h3Qu3Yj64-rmL6u8iAgLjoudH0NS2pafkqLhiuV_lo1oPzzWshhVxhZOHqZ_udzUxwx3RBHhnCJxjci4OBI/s1600/Cuentos+de+hadas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Upa y Patoruzú', tehuelches y argentinos, creación de don Dante Quinterno. Tomada de www.patoruzu.com" title="'Upa y Patoruzú', tehuelches y argentinos, creación de don Dante Quinterno. Tomada de www.patoruzu.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi139Efc_565Hpr0qs08QBx3W9Fv352p6VINKLFOyUwKQXUra7vxsFiHskb4h3Qu3Yj64-rmL6u8iAgLjoudH0NS2pafkqLhiuV_lo1oPzzWshhVxhZOHqZ_udzUxwx3RBHhnCJxjci4OBI/s400/Cuentos+de+hadas.jpg" /></a></div><br />
No veo con claridad cómo las comunidades puedan aspirar a logro alguno partiendo de <i>intenciones morales</i> sin caer en sofismas, sin traspasar cuestiones de un género de asuntos a otro.<br />
<br />
Nos falta madurar valores como Libertad, Democracia, Justicia, Verdad.<br />
<br />
La realidad demanda de acciones concretas tanto frente a las oportunidades como a las crisis, así lleguen a nuestras manos como fruto de la suerte, del error o del acierto propio o ajeno. <br />
<br />
La Lucha y Conquista de las Pampas no puede comprenderse desde el terreno moral. Era y seguirá siendo toda una causa nacional, que demandó de décadas de esfuerzos estériles y de fracasos de todo orden. <br />
<br />
Ningún País es posible en el tiempo sin asegurar por y para sí su subsistencia, la permanencia de sus instituciones. Además, debe contar con capacidad de agresión y negociación alternadas que atiendan tanto a sus fines como a los circunstanciales retos que pueda presentarle el entorno. <br />
<br />
Ninguna comunidad ha perdurado jamás sin claras políticas que conduzcan en dirección de su propia conveniencia y economía de esfuerzos en alcanzarla. <br />
<br />
Un país puede y quizás deba ofrecernos a nosotros, simples ciudadanos, del marco mínimo donde podamos realizarnos conforme a nuestros principios y valores personales y familiares. <br />
<br />
Ya tenemos algo más de doscientos años de existencia, seguramente esto se deba a muchos factores como a experiencias costosas que en el peor de los casos nos dañaron pero no nos mataron.<br />
<br />
Puntualmente en cuanto a la Conquista, <i>prefiero recordar y honrar a todos aquellos que de un lado y del otro del río lucharon como Hombres por su conveniencia y las de su comunidad.</i><br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Los Estados no se cuadran en el plano de lo ético. Dios, un hijo, un naranjo que da naranjas, un naranjo que no da ni sombra, la vida, la muerte, un perro rengo, un jazmín del cielo, Diego Maradona, una chaya riojana... entes todos de naturalezas bien distintas entre sí y a las del Estado y sin embargo, les cabe el mismo razonamiento: no se cuadran en el plano de lo ético. <br />
<br />
Los Estados son entes económicos en el sentido más amplio del término. Una persona puede someterse a principios morales y hacer de esto fuente y estandarte de su energía. Puede obligarse a no ceder jamás ante nada deshonesto y puede incluso abandonar todo proyecto ni bien éste presente costados oscuros o retorcidos. Pero la dignidad de los Estados es otra cosa. Pasa por afirmar y consolidar sus propias fuerzas sin más límite que la fuerza misma, con miras al modo más útil y conveniente de emplearla para el bien común.</div><br />
Es una forma de dignidad algo comparable a la del hombre poderoso que sólo cede ante uno más poderoso. Pero hay una diferencia nada despreciable entre este hombre y cualquier Estado: en el individuo hay un barrunto de conciencia moral, una forma de honor que aún de lejos lo soborna y perturba. <br />
<br />
Los Estados son como animales magníficos, colosales que sólo viven y pugnan por seguir viviendo. Con todo lo que esto pueda implicar.<br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">4) 'Brevísima Contradanza Oriental'</span></span><br />
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“La verdadera juventud eterna depende de esta rítmica y tenaz renovación, que ni anticipa vanamente lo aún no maduro, ni consiente adherirse a los modos de vida propios de circunstancias ya pasadas… sino que acierta a encontrar dentro de las nuevas posibilidades y condiciones de existencia, nuevos motivos de interés y nuevas formas de acción (…) Nace de la conciencia de la vida perpetuamente renovada y de la constante adaptación de los medios al fin que se emplean”. José Enrique Rodó.<br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">5) 'Diez pa'l peso'</span>Vidala</span><br />
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Pareciera que no quedó resto para avanzar a paso firme sobre la flamante pampa por la que se había combatido y padecido durante décadas. Quizás sea eso y no otra cosa, lo que no le haga justicia a tanto araucano y a tanto paisano muerto. <i>Pudo haber sido un momento inicial, palingenésico, pero terminaría siendo reiteración atávica de pobrezas y de respuestas débiles.</i> <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDtZML1NQhyphenhyphenBI904KKhtXrOrxeDhCql25kW7pEBQsSqWyVrHZSXoNhlyX5XAeohJiEm50c3WG-jUuTBMu0DUTYkf8gRkCfNxMV9beXh-TR5lN_mRf7ZcRPNDI_ZHAJeqJ1jYEYxiO9-p_Y/s1600/A+rienda+lisa....jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Hace falta mucha claridad y energía para adueñarse de lo conquistado. Don Florencio Molina Campos, tomada de tangocity.com"title="Hace falta mucha claridad y energía para adueñarse de lo conquistado. Don Florencio Molina Campos, tomada de tangocity.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjDtZML1NQhyphenhyphenBI904KKhtXrOrxeDhCql25kW7pEBQsSqWyVrHZSXoNhlyX5XAeohJiEm50c3WG-jUuTBMu0DUTYkf8gRkCfNxMV9beXh-TR5lN_mRf7ZcRPNDI_ZHAJeqJ1jYEYxiO9-p_Y/s400/A+rienda+lisa....jpg" /></a></div><br />
Quizás a aquel Desierto nunca lo vimos como nuestro y esto sí de algún modo entra en el terreno de lo moral, pues pongo en el terreno del hombre y de su familia el abandonar toda comodidad y salir a buscar algo más brillante y digno de ser recordado, salir a crear riqueza para sí y los suyos en dónde no la hay de un modo accesible, claramente visible. En cuanto a los gobernantes y su accionar, bastante me referiré a ello a lo largo de este álbum. Quizás nuestros antepasados esperaron por algún patriciado comprometido y colonizador que llevara la ciudad al desierto. No puedo saberlo.<br />
<br />
Calfucurá no esperó por nadie. <br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">6)'Contrapunto entre Dios y el Diablo'</span></span><br />
<br />
Si hay tal cosa como un equilibrio, debiera de darse en el orden terrestre y en el celeste (pensándolo un poco más, o son un solo orden o ninguno). De existir tal equilibrio, no podría ocultársenos. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPhfzYyMLZsJJ_dM-BfDPr9rU0gg1b-lShWRmXKja7Y5unLhhCXZP3bMi69qSb9emFFeEZhyphenhyphenRsnc4NZRs3CJzGz12eZ19VNNvOd0gWeyohjWPo06_Sw5pTEa05yQ_lWgxNBln-ICpT1wao/s1600/Indio+de+Taos.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" alt="'Indio de Taos', una pinturita...de don Florencio Molina Campos"title="'Indio de Taos', una pinturita...de don Florencio Molina Campos "src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPhfzYyMLZsJJ_dM-BfDPr9rU0gg1b-lShWRmXKja7Y5unLhhCXZP3bMi69qSb9emFFeEZhyphenhyphenRsnc4NZRs3CJzGz12eZ19VNNvOd0gWeyohjWPo06_Sw5pTEa05yQ_lWgxNBln-ICpT1wao/s320/Indio+de+Taos.jpg" /></a></div>Los antiguos pobladores de estas tierras creían en otras cosas. <br />
<br />
Entre sombras procuraban un orden mínimo en que fuera posible la subsistencia. Y el caos acechaba en cada médano, en cada monte, por entre juncales; una granizada, un tigre cebado, una plaga de langostas. <br />
<br />
La Voz de Dios hablaba desde el trueno. Podía enseñar y castigar también desde la inundación como desde el incendio.<br />
<br />
Aquel hombre se esforzaba por mejorar las condiciones de su comunidad sin adulterar la realidad circundante, sin evadirla, sin idealizarla, sin intentar nada con ella que no fuera el meramente aceptarla. Cualquier bonanza era transitoria y aquel hombre lo sabía, y sabía también que Dios bendice algunas veces pero sin dejar jamás de pulsear con el Diablo. Así, cada tanto la cosa se equilibraba. Y eso era todo.<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">La Civilización trajo otro orden de asuntos. <br />
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El Equilibrio no existe en la naturaleza, pero el hombre puede y debe imponerlo de su mano.<br />
<br />
Se trata de perseguir y de eliminar al opuesto malo, de extirpar lo oscuro y forzar que todo beneficio proceda del orden, de la justicia, del bien.</div><br />
“Nuestro nuevo ser es construcción permanente”, enseña don Rodolfo Kusch. Y si dejo de insistir con los libros y mis palpitantes elucubraciones por un par de meses compruebo lo sencillito que me es el volver a ser un burro. O algo peor, a ser yo mismo sin colores prestados. <br />
<br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">7)'Dos rimas'</span></span><br />
<br />
Nada hay puro bajo el sol. Nuestros logros, siempre de dudoso mérito, se confunden con yerbas sin nombre ni origen. Y todo esto está muy bien, pero allá bien lejos de nuestros especiosos razonamientos, se encuentra la vida.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuqXfUtLELi-uyg_GHZvoVmiIXmy7cJU0Fx5ckslzMY1fQRCGlzSB7_8TRgwOcl-hXUGEsEAm9e8Ne4kKhhN60jITt9MkZogWPAOC4DNJRwdaKeUFZlcNHDfbrfiC4bBZKjBAlKmaOJk1W/s1600/Atenci%25C3%25B3n+pido+al+silencio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Atención pido al silencio...' reclama don Florencio Molina Campos"title="'Atención pido al silencio...' reclama don Florencio Molina Campos"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuqXfUtLELi-uyg_GHZvoVmiIXmy7cJU0Fx5ckslzMY1fQRCGlzSB7_8TRgwOcl-hXUGEsEAm9e8Ne4kKhhN60jITt9MkZogWPAOC4DNJRwdaKeUFZlcNHDfbrfiC4bBZKjBAlKmaOJk1W/s400/Atenci%25C3%25B3n+pido+al+silencio.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><i>Borges le hizo decir a un guerrero sagrado quien se negaba a beber agua del cuenco<br />
“Si hemos de entrar en el desierto<br />
Ya estoy en el desierto<br />
Si la sed va a abrasarme<br />
Que ya me abrase”</span></i>.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<br />
<span style="color: #956839">Disco 1 Lado B</span><br />
<br />
Un puerto y un desierto dieron las formas a nuestra patria. Del puerto se ha hablado bastante.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">1) 'Del Teniente Alcalde'</span> Gato con botas</span><br />
<br />
“Para que algunas cosas salgan bien, es preciso que otras se las lleve el Diablo” profetizaba Julián. El overo bayo, un cuzquito ladrador “Cacique”, una daga infalible y Julián, eran familia, tierra y panoplia de Juan Moreira, nuestro héroe matrero.<br />
<br />
Cuando murió Santos Vega se oscurecieron las pampas. A un tiempo, Juan sin Ropa –el Diablo- sepultó al payador y al desierto bajo densas paladas de inmigrantes, instituciones, democracia. “Ley y justicia”, tormento del gaucho. Había más: paz, orden, cultura, economías a escala, pensadores, proyectos, planificación, plazos, escuelas, museos, libros y autores de libros. Nada quedaría en pie de aquel desierto ni de sus habitantes. Y quien quiera saber de qué se trataba entonces la cosa deberá remover con arte e ingenio (y mucha paciencia) entre las cenizas. Sigue ahí, esperando.<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">En los inicios de la vida nueva y en pos de un orden sin opuestos, “justicia” y “leyes” fueron la cara visible de las pequeñas miserias del Teniente Alcalde. Fueron más que eso, fueron también carta brava en la vocinglería de los muchachos bilingües, revolucionarios e idealistas: vía crucis del mero criollo.</div><br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">2) 'El Curepa'.</span> Chamamé.</span><br />
<br />
A poco de corridos los nuevos tiempos, comenzaron a salir transatlánticos bochincheros y luminosos cargados de risas y riquezas hacia Europa<br />
<br />
…al tiempo que llegaban otros, con sus bodegas grises y repletas de rostros mugrientos y de algunas risas avivadas por el fuelle un acordeón. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEflOonWSuqvJ_32HsDAP-5owLg5gQ9CzGNdCiIuLbOLV3n2GNTcouMV85xGVrmEKE-ppq1a8WwMkRhVGUuw2T5sUTvi4Qj_nofN5RK-HWhOPNCI5UcaHu2p8et0KJk__2QJXBPyU61Y60/s1600/El+hombre+del+acorde%25C3%25B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'El hombre del acordeón', óleo de la artista española Paloma Fernández Barreno, tomado de www.artelista.com"title="'El hombre del acordeón', óleo de la artista española Paloma Fernández Barreno, tomado de www.artelista.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEflOonWSuqvJ_32HsDAP-5owLg5gQ9CzGNdCiIuLbOLV3n2GNTcouMV85xGVrmEKE-ppq1a8WwMkRhVGUuw2T5sUTvi4Qj_nofN5RK-HWhOPNCI5UcaHu2p8et0KJk__2QJXBPyU61Y60/s320/El+hombre+del+acorde%25C3%25B3n.jpg" /></a></div><br />
Algunos de entre Estos serán quienes terminen por asumir con total legitimidad lo que se abandonó a poco de conquistado. <br />
<br />
Era lo que tenía que ser, aparecieron otros actores y otros dramas que ya no eran los nuestros y claro, no eran los de don Juan Calfucurá tampoco. Y también somos esto, y también de esto tomamos cosas valiosas. <br />
<br />
Y aquí estamos, combatiendo por internet a la Corrupción o a la inescrupulosidad del gobernante con argumentos memorables y llenos de indignación. Resultamos bastante tiernos al final del cuento. <br />
<br />
Pero estamos vivos y somos los argentinos de hoy. Y tiernos y todo, podemos ver sin forzar demasiado la vista cómo late por entre las nieblas y las tinieblas un desarrollo inexorable y lento por <i>la Igualdad</i>, principio y fin de todos los esfuerzos desde la mañana de nuestros tiempos, de este ciclo que aún tiene mucho por delante. <br />
<br />
<i>Y la Democracia entonces se nos aparece con una luz menos rutilante pero más confiable. De esto se trató siempre, lo sepamos o no.</i> <br />
<br />
Y Dios no será burlado.<br />
<br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">3) 'Casas más, casas menos...'.</span> Chacarera.</span><br />
<br />
<span style="color: #956839"><i>Aquellas fuertes corrientes inmigratorias demandaron de razón y de sustento. Arribaron a estas costas un poco en respuesta a nuestras súplicas más sinceras. <br />
<br />
No siempre fueron bien comprendidas. Seguramente no fue del todo canalizado el impulso creador y enérgico que traían. </span></i>.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5owVytqbwWGZV6H6sM9Kk9CoDE47NTPh4OSN8ur8el1KTC6VC6qvU0Izrea7y1C1wyIY3wzWH8mjg6YKVLvteQvXZSMx9civOqQeiTQaa-v2-0wZyF-i80OZzvAjOAMixTuFAkZlqK2C5/s1600/Despuntando+el+vicio.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Despuntando el vicio'...invita don Molina Campos"title="'Despuntando el vicio'...invita don Molina Campos"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5owVytqbwWGZV6H6sM9Kk9CoDE47NTPh4OSN8ur8el1KTC6VC6qvU0Izrea7y1C1wyIY3wzWH8mjg6YKVLvteQvXZSMx9civOqQeiTQaa-v2-0wZyF-i80OZzvAjOAMixTuFAkZlqK2C5/s320/Despuntando+el+vicio.jpg" /></a></div>Quizás sea que se esperaba demasiado de Ellos y demasiado poco de nuestros propios criollos, gauchos e indios. <br />
<br />
Plumas geniales contrastaron aquellos vientos europeos con los nuestros; aquellos, de sufrimiento y de esperanzas; los nuestros, vientos contemplativos y tibios. <br />
<br />
“Contemplar” puede ser el inicio de algo pero jamás ha sido piedra de chispa para nuestras motivaciones. Ni aún hoy podemos ver claramente qué tanto distinto podría haberse logrado de entre aquellas promesas y éstas realidades. <br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">4) 'El Futuro ya llegó'.</span> Baguala.</span><br />
<br />
“Los ojos en que te miras, son ojos porque te ven”. Don Antonio Machado.<br />
<br />
Leer a don Estanislao Zeballos y su descripción de localidades como Carhué, Altamirano, Olavarría, Chascomús, Chivilcoy… nuestros ríos, el Salado, el Colorado, el Negro, “el Nilo de las regiones patagónicas centrales”; nos muestra generosamente el ojo progresista y adoctrinado por sobre el ojo natural, desapasionado y desprovisto de especulaciones del lugareño. <br />
<br />
La prédica triunfó en el ágora y aquella mirada progresista se convirtió en la nuestra, la de nuestro sueño ambicioso... que como cualquier otro sueño, demanda de muchísimo compromiso, de una paciencia inagotable y de una disciplina que no deje margen para la frustración. Pero estos sueños jamás los soñamos en el Desierto. Siempre nos soñamos en la Ciudad. <br />
<br />
<i>Escamoteamos un paso, justamente el de la Colonización. Y cuando nos pensamos como Nación, sucede lo mismo. Siempre nos salteamos al Desierto.<br />
</i><br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">5) 'La inmensidad'.</span> Solo de quena.</span><br />
<br />
Zeballos nos dice: “Cuando paseamos por los campos, la boca se nos llena al ver las ovejas gordas y las vacas paridas en los tiempos propicios, lanzamos corrientes de viento en todas las direcciones para que exalten nuestra prosperidad y nuestra riqueza… pero…las lamentaciones llegan pronto porque <i>la misma naturaleza, generosa a veces y flageladora las otras nos enseña con lecciones de verdaderos cataclismos que la riqueza no existe en parte alguna generada por su propia mano. </i><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq8gyat4vOQvHjK-xlnfremHrqP1XRX7S947ZDmzOlKmtnKqEnQFjCkjVePuBGs9BhnItPicVnCH0VUIkl7ADCJ_hxrwHoWOKNQKJ-8FbCUkgHOzSzvgRcSImg-Rww9_Xub24-HuT2Nk7F/s1600/CdePatOrbigny.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Panorámica de Carmen de Patagones', dibujo del naturalista francés Alcide d'Orbigny (1829)" title="'Panorámica de Carmen de Patagones', dibujo del naturalista francés Alcide d'Orbigny (1829)"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgq8gyat4vOQvHjK-xlnfremHrqP1XRX7S947ZDmzOlKmtnKqEnQFjCkjVePuBGs9BhnItPicVnCH0VUIkl7ADCJ_hxrwHoWOKNQKJ-8FbCUkgHOzSzvgRcSImg-Rww9_Xub24-HuT2Nk7F/s400/CdePatOrbigny.jpg" /></a></div><br />
Hay materia inerte; oro en las arenas, diamantes en las montañas, pero materia siempre inválida mientras la mano del hombre no le imprima movimiento, transformación, valores”. <br />
<br />
Mr. Briggest, hacendado inglés compañero de viaje y charla en aquel Tren del Sur, lo espolonea a nuestro Zeballos “…ustedes (nosotros, los argentinos) desaparecen de la arena con el mismo ardor con que bajan a ella y dominados por un vértigo de impresiones fugaces se apasionan y olvidan, comienzan y retroceden, anhelosos de emociones nuevas y de iniciativas también nuevas…”. <br />
<br />
Zeballos algo resignado, completa el cuadro con un dejo de tristeza “…odiamos las evoluciones normales de las cosas…vivimos al día y ésta no es la vida que cimienta la libertad y produce los espectáculos del progreso”. De ése tren, Mr. Briggest se bajó en la estación Las Flores. ¿Y yo? ¿y Vos?.<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">6) ''Sin apuro'</span> Bailecito.</span><br />
<br />
Debió haberse dado una migración en masa hacia las pampas. Como la de Rama o la de Moisés. Es cierto que la población criolla era -es- poca, pero también es cierto que los únicos disponibles fueron los inmigrantes. Los oficios de las ciudades siempre han sido a la medida de la flojera; los del desierto requieren de un compromiso absoluto. Ayer como hoy y mañana.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
Disco 2 Lado A<br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">1) 'En los aduares ranqueles'</span>. Gato encerrado. Contrapunto entre Inodoro Toro y Mendieta Toro contra todos los indios del Cosmos. (¡Gracias don Roberto Fontanarrosa!)</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaVBVvZUXB62DlWMqT9Md9ObBnyUNKEWem9kk1Yu0DoiQwaK1qISGGDxwObWSfCyCRfUHORUZoCPQ-DAJIQp34SBfBaHvYaq6PUVxuSqQKaX_FcLjo1F2YQuXcCj9lDkmBjv293Xa04Xik/s1600/inodoro-107_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Amigo Lector, visite www.inodoropereyra.com.ar. No sea bolastriste."title="Amigo Lector, visite www.inodoropereyra.com.ar. No sea bolastriste."src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaVBVvZUXB62DlWMqT9Md9ObBnyUNKEWem9kk1Yu0DoiQwaK1qISGGDxwObWSfCyCRfUHORUZoCPQ-DAJIQp34SBfBaHvYaq6PUVxuSqQKaX_FcLjo1F2YQuXcCj9lDkmBjv293Xa04Xik/s400/inodoro-107_1.jpg" /></a></div><br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">2) ''¡Resultó bravo el Sultán!'</span> Malambo.</span><br />
<br />
Calfucurá dejó a su muerte en 1873, una nación de veinte mil indios con tres mil guerreros. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYiBEIBCKUhy_H2cD28PD_fzpef1XelRVXDLjo1wTjfvSEXSq4aqlbbJe5phk3XBLJhN8nbQlHCdcVuuVF5AqR3NPufhvRFA7SKk8po8_RnW5scttmkXbhlaa4YaMUnQOBL6XhnJ8oADIb/s1600/Huampel%25C3%25A9n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Huampelén', fotografía, Molina Campos, tomada de tangocity.com"title="'Huampelén', fotografía, Molina Campos, tomada de tangocity.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYiBEIBCKUhy_H2cD28PD_fzpef1XelRVXDLjo1wTjfvSEXSq4aqlbbJe5phk3XBLJhN8nbQlHCdcVuuVF5AqR3NPufhvRFA7SKk8po8_RnW5scttmkXbhlaa4YaMUnQOBL6XhnJ8oADIb/s400/Huampel%25C3%25A9n.jpg" /></a></div><br />
Su legado se inició ni bien llegó al país proveniente de Chile allá por los años del 1830. Aquí se encontraban otros paisanos suyos, los Voroganos, instalados muy muelles entre los médanos de Masallé y extendidos por las proximidades de Carhué, a la vera de la Laguna Epecuén. Festejaban sus saturnales a orillas del Cahuiñqué –“Arroyo de las borracheras”-rebosantes en su dicha y su elemento, cuando llegaron emisarios de Tierra Adentro anunciando la llegada de una caravana. <br />
<br />
Aquellos heraldos de Calfucurá, despachados desde Salinas Grandes, venían a rendir homenaje al Cacique Rondeau –jefe de los Voroganos-, y a anticiparle la llegada del grueso de la expedición, por quienes suplicaban de su avenencia y protección. Rondeau se decidió a recibir fraternalmente a aquella caravana de Mulú Mapú, “país de la humedad”. De algún modo, se unía el Pacífico con el Atlántico, atravesando los Andes y el País de las arenas y las salinas hasta el Masallé, donde los toldos voroganos descansaban al pie del Plata. <br />
<br />
Los viajeros traían todo tipo de abalorios, zarcillos, pinturas para el rostro, tejidos, paños finos y objetos de plata. Y algo más valioso aún, portaban novedades de la Araucania, de sus peleas con el cristiano a ambos lados de los Andes. Traían también recuerdos y presentes de los antiguos lares y de las gentes que habían decidido quedarse. <br />
<br />
La llegada fue día de fiesta. Los dignatarios de la familia y la tribu, los ancianos y las adivinas estaban ansiosos por recibir a los peregrinantes quizás memorando su propia llegada a estas pampas. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Pero los abalorios y los heraldos mutaron en lanzas y en guerreros. Rondeau, Mein, Venancio, Alun, Calfuquirque y los ancianos y las adivinas fueron todos degollados. Y así, entre los médanos del Masallé, se proclamó a Calfucurá “Cacique General del Imperio de Las Pampas”. <br />
<br />
No habían venido del Pacífico a traerles historias. Habían venido a escribirla.</div><br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">3) ''Mr. John Bluestone'</span> Valsecito.</span><br />
<br />
La clemencia sucedió a la violencia, y Calfucurá convenció a los sobrevivientes que un solo golpe de mano, por sanguinario que fuere, reemplazaba cientos de intentos feroces y noches de zozobra. Aclaradas sus intenciones, presentaron respetos ante el gobierno de Buenos Aires quien acababa de conquistar el Desierto lo que sin dudas era todo un hallazgo. <br />
<br />
Calfucurá comprometió sus intenciones de amistad con el Restaurador dejándole en prenda de reconocimiento y paz a cinco cautivos –cinco de entre los voroganos sobrevivientes, se entiende-. Aquella embajada oficiada por Namún Curá (“pie de piedra”) fue vista con buenos ojos por don Juan Manuel de Rosas quien despachó orden por un envío anual de 1500 yeguas, 500 vacas, bebidas y artículos varios para los recién llegados <span style="color: #956839">quienes no dejaban de ser inmigrantes, lugareños o invasores, dependiendo en qué año y en que veredas nos paremos al nominarlos</span>. Quedaba sellado el reconocimiento a los nuevos pobladores así como el estatus de sus jefes. <br />
<br />
No se podía impedir, y hubo que aplaudir. <br />
<br />
La Pampa tendrá soberano, y así será por 40 años. No muchos gobiernos en el mundo pueden lucir semejante logro. Esta dinastía, la de “los Piedra”, marcó el pulso de nuestra historia interior. De algún modo nos obró de tábano, como los portugueses. Tábanos no faltaron; pero lo que empezaban a ralear… eran las vacas y los caballos.<br />
<br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">4) ''¡Bravo el Sultán!'</span> remix.</span><br />
<br />
Allende los Andes, las tribus trasandinas del Voroa, cuna de Rondeau y de aquellos degollados del Masallé, vendrían por venganza.<br />
<br />
Corría el 1837 cuando el cacique Railef procedente de Chile se trajo un malón de 2.000 guerreros para dar cuenta de Calfucurá vengando la sangría de Masallé. Railef alteró un tanto sus planes iniciales rumbeando para una fortaleza criolla de donde se llevó 100.000 cabezas de ganado. <br />
<br />
Por entonces, Rosas guerreaba contra los Unitarios por todo el suelo confederado. Estábamos en guerra también contra el Supremo Protector de Bolivia y de los dos Perú, don Andrés Santa Cruz y contra las fuerzas de don Frutos Rivera en la Banda Oriental, todas luchas asociadas con la causa de los Unitarios que pugnaban por volver al poder. La ocasión no podía ser más propicia para aquellos voroganos de Railef. Eran tiempos difíciles de co formación entre todas nuestras repúblicas.<br />
<br />
Calfucurá los atajó en la vuelta hacia Chile en el paraje Quintucó —actual provincia de Neuquén, Colorado arriba— y mató a Railef y a unos 500 guerreros. Marcó su territorio, refrendó su alianza de entonces con Rosas, y se quedó con el ganado como paga por el gesto.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv1OxssNnR-O7h1sFxMBnk01Kc9mRkcqU4KJu_JG_DfVI2eIEzLrOC82khj6DB79EnzGx1eW5xYJAOOxB6m_Cq-9uEI2O85ctvqVCjNTZ0NybYrcS55JN8qEzba3hRkWJJgHmowxHrD99T/s1600/Callvucur%25C3%25A1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="‘El cura italiano Francisco Bibolini y don Juan Calfucurá negocian para evitar el malón en el pueblo de 25 de Mayo . Este encuentro es de 1859. Esta imagen es una reproducción de la obra de Verneiz Riverieux, actualmente propiedad del Club Social de 25 de Mayo. Es invaluable. La tomamos de http://tefros.equiponaya.com.ar’."title="‘El cura italiano Francisco Bibolini y don Juan Calfucurá negocian para evitar el malón en el pueblo de 25 de Mayo . Este encuentro es de 1859. Esta imagen es una reproducción de la obra de Verneiz Riverieux, actualmente propiedad del Club Social de 25 de Mayo. Es invaluable. La tomamos de http://tefros.equiponaya.com.ar’."src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv1OxssNnR-O7h1sFxMBnk01Kc9mRkcqU4KJu_JG_DfVI2eIEzLrOC82khj6DB79EnzGx1eW5xYJAOOxB6m_Cq-9uEI2O85ctvqVCjNTZ0NybYrcS55JN8qEzba3hRkWJJgHmowxHrD99T/s400/Callvucur%25C3%25A1.jpg" /></a></div><br />
Calfucurá mostraba poder sostener lo que había conquistado. No existe documento mayor que éste en la historia de ningún pueblo en ningún tiempo, y me permito agregar que lo propio ocurre en la vida de cualquier persona. <br />
<br />
Sólo es nuestro verdaderamente aquello que conquistamos y sostenemos en el tiempo. Hay documentos que dicen otra cosa.<br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">5) ''Don Leopoldo'</span> Tango apache</span><br />
Las furias del sur, lanzas ranqueles y sables de caballería, lanzas que se hundían en los pechos hasta las plumas de flamenco; filos corvos en siega de carne roja que huele a salvajina de potro. Boleadoras y lazos en las patas y el cogote de baguales en torbellino que pelean su libertad ¿Las furias del Sur? Una pampa geológica y una violencia de guerreros desnudos que se desata como el viento que se apacigua como el viento, que huye y retorna como el viento. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqjIvM9h3VAEddSKnE5sWUQhizn-3LSj6i-JRPVDBVzGuDmk2AyVO-fVFYOUZ__hXH0c9zZCl3BSEIhJh4UAiNyCFT7weYPfjhnKPD-53ML1jhpNbrX-9dhi7CPIrJmUsAFOCykxFe5S7d/s1600/del+5to..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Nuestra sangre. Don Florencio Molina Campos."title="Nuestra sangre. Don Florencio Molina Campos." src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqjIvM9h3VAEddSKnE5sWUQhizn-3LSj6i-JRPVDBVzGuDmk2AyVO-fVFYOUZ__hXH0c9zZCl3BSEIhJh4UAiNyCFT7weYPfjhnKPD-53ML1jhpNbrX-9dhi7CPIrJmUsAFOCykxFe5S7d/s400/del+5to..jpg" /></a></div><br />
Y uno gana, pierde, y recobra horizontes como anillos. Hay que aquietar el tiempo…y conseguir un horizonte que no avance ni retroceda. Ser un civilizador es saber trasmutar una geografía en una historia. (…)<br />
<br />
Los retratos hablan, y nos acusan. ¿Y de qué nos acusan? De haber estrangulado lo posible, de agarrar un desierto, imponerle formas vitales y consignas de futuro. De pronto, un olvido fatal de las consignas, una total flojera. <span style="color: #956839">(Marechal y Molina Campos, un gustito que nos damos)</span><br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">6) ''Silbar del Hornero'</span> Zamba</span><br />
<br />
Es fascinante la figura. A la seducción, a las arremetidas, le faltó constancia y resto. Ver al Desierto con forma de mujer y a nosotros mismos como <i>gavilanes merodeadores</i> permite apreciar mejor de qué hablamos cuando decimos estas cosas. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU7ewBBnpmNYug3M33TxHWpSQj_fQcxM6qDYbx4DM9Td6zGRoqyQmC3W59X6ilVqIydNar4BX1-_B5dNgOF6i9ih_wFjigQodpnwS-X3YQ9_PPhL8GscfuMMWH3Qijpb5b9Q0ROnmZ-xQA/s1600/Mujer.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Para contemplar un rato largo. foto tomada de www.taringa.com"title="Para contemplar un rato largo. foto tomada de www.taringa.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU7ewBBnpmNYug3M33TxHWpSQj_fQcxM6qDYbx4DM9Td6zGRoqyQmC3W59X6ilVqIydNar4BX1-_B5dNgOF6i9ih_wFjigQodpnwS-X3YQ9_PPhL8GscfuMMWH3Qijpb5b9Q0ROnmZ-xQA/s400/Mujer.jpg" /></a></div><br />
La obra era impostergable y se hizo. Celebro que no haya quedado todo en el plano de lo imposible o de lo jamás realizado. <br />
<br />
Todo aquello terminará derivando en una oligarquía. Sin dudas hubo traición. También frustración. Hubo distracción y hubo deserción. No existe empresa humana que no incluya una o muchas de estas perlas.<br />
<br />
La conquista del Desierto terminó en una deserción de lo propio, una parodia de aristocracia al estilo europeo. Quizás esa aristocracia bien pudo haber germinado de algún patriciado criollo, pero no fue así como se dieron las cosas. Todo río va hacia algún mar.<br />
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<span style="color: #956839">Disco 2 Lado B</span><br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">1) 'La Profecía'</span> Tango</span><br />
<br />
“…vuestros cuerpos caerán en este desierto, y vuestros hijos andarán pastoreando en este desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto” Números 14:32,33.<br />
<br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">2) ''De mi Esperanza'</span> Zamba</span><br />
<br />
<br />
Casi cualquier desierto conserva pasajes en donde el agua fluye a metro y medio de profundidad. Esta agua es accesible sólo con la apertura de jagüeles.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQMa_7s05q8NyjpQN9-k4GS_iPdclABiSShuVwFjTKo0HJX-4bD5o2GL6Kw-JcHuePMga-loek-nn2HpRLbAX6DY_jWJbUmnWRCLHw2b-mOYOZRlRDMYqV-R7_cg6G1044fE8ux1xXVvDV/s1600/Jag%25C3%25BCel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="‘Jagüel’, óleo del artista tarraconense don Francisco Fortuny (1865-1942), Museo Enrique Udaondo. Tomado de http://interdefensa.argentinaforo.net/"title="‘Jagüel’, óleo del artista tarraconense don Francisco Fortuny (1865-1942), Museo Enrique Udaondo. Tomado de http://interdefensa.argentinaforo.net/"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQMa_7s05q8NyjpQN9-k4GS_iPdclABiSShuVwFjTKo0HJX-4bD5o2GL6Kw-JcHuePMga-loek-nn2HpRLbAX6DY_jWJbUmnWRCLHw2b-mOYOZRlRDMYqV-R7_cg6G1044fE8ux1xXVvDV/s400/Jag%25C3%25BCel.jpg" /></a></div><br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">3) ''Cuequita del Escocés'</span> Cueca báquica</span><br />
<br />
<span style="color: #956839"><b>Si escapamos a la dificultad no es por discernimiento superior sino por la ligereza, distracción, falta de entendimiento. Cesamos de maravillarnos cuando no pensamos. Estamos rodeados de una atmósfera de tradiciones, frases, <i>meras palabras que adquieren consistencia y encierran las nociones que adquirimos</i>. El mundo es milagro para quien lo contemple y mucho más para quien quiera meditar en él. <br />
<br />
El primer deber del hombre es vencer el temor; precisa rechazar el temor pues hasta entonces no podrá obrar. Los actos del hombre son serviles, hipócritas y engañosos, sus pensamientos son falsos pensamientos de esclavo y de cobarde hasta que logre ponerlo a raya al temor. El hombre debe y tiene que ser valiente, avanzar siempre, portarse como hombre</b>. Thomas Carlyle.</span><br />
<br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">4) ''Bajo el azote del sol'</span> Zamba</span><br />
<br />
Para el desierto, como para el sol, no hay nombres propios ni tragedia memorable. El hombre es poca cosa y el desierto y el sol infinidades magníficas. <br />
<br />
Ya está dicho: un País es un animal magnífico, siempre que lo veamos desde una cierta perspectiva. Hay gentes que no tienen nada pero tienen orgullo de pertenecer a una nación. Ese orgullo puede que nos lleve a una necesidad profunda.<br />
<br />
“Hacer un país” es algo inconcebible hoy entre nosotros, mentes simples. Pero hubo presión y esfuerzo, intención y sangre, y ahora no podemos desentendernos de nada de todo esto. Sería un error grave el hacerlo. Debemos sostener lo conquistado a aquellos araucanos, así como aquellos sostuvieron lo conquistado a los voroganos y a tantos otros pueblos. <br />
<br />
Pero… ¿cómo hacerlo?<br />
<br />
Toqueville dijo algo que puede resultar una pista<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">“Instruir a la democracia, reanimar si se puede sus creencias, purificar sus costumbres, reglar sus movimientos, sustituir poco a poco con la ciencia de los negocios públicos su inexperiencia y por el conocimiento de sus verdaderos intereses a los ciegos instintos, adaptar sus gobiernos a tiempos y lugares…tal es el deber”</div><br />
Sin constancia y sin paciencia jamás podremos apreciar el mérito y las posibilidades reales de nuestros afanes y labores, se trate de 'Democracia' o de una simple ambición personal.<br />
<br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">5) 'Maestra de vida'</span> Himno</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYziuRbmBtwgt1MiQpkyIhK56somQopqn9eImUGoCdcwhK6GWhLYL6qG5wbjxJQs8m5Fwni4In-FruWvrTjmffteGyh80bVfCQQZioL_oEEIjpLThkJ-sKQ-uPeugmOOxlHWo2Q7MlpPAN/s1600/%2527Nocturno+La+Pampa%2527.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="‘Nocturno la Pampa’, óleo del genovés y argentino Chiama Epaminonda (1844-1921), tomado de www.zurbaran.com.ar"title="‘Nocturno la Pampa’, óleo del genovés y argentino Chiama Epaminonda (1844-1921), tomado de www.zurbaran.com.ar"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYziuRbmBtwgt1MiQpkyIhK56somQopqn9eImUGoCdcwhK6GWhLYL6qG5wbjxJQs8m5Fwni4In-FruWvrTjmffteGyh80bVfCQQZioL_oEEIjpLThkJ-sKQ-uPeugmOOxlHWo2Q7MlpPAN/s400/%2527Nocturno+La+Pampa%2527.jpg" /></a></div><br />
La mujer india escogió trazos sutiles para tejer su sino eternamente ignorado. Ellas son las que siembran, pastorean, tejen, cuidan, reparan, limpian y reciben por toda paga un cuerpo con formas y un espíritu templado. <br />
<br />
El desierto y el sol, las nubes de mosquitos y sabandijas y bicherío, eran para ellas lo que para cualquiera. Pero Ellas marcaron el tempo de una antigua música pampeana de la que lamento no poder exhibir sino apenas un pobre eco.<br />
<br />
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<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large">6) 'El fin'</span> Alivio</span><br />
<br />
Quizás no debamos defender a la democracia de enemigos exteriores. Quizás debamos defenderla y sostenerla puertas adentro de nuestro propio ser, mejor dispuesto para la taberna que para el rancho. <br />
<br />
Debemos asumir la democracia en nosotros mismos, amigarla a nuestra propia existencia y dignidad. Esto puede corregirse. <br />
<br />
Recordemos aquellos zarcillos y adornos que escondían lanzas. Quizás, un espíritu renovado y firme bien pueda moverse con soltura tras una postura abierta y sencilla.</div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-84981696413808791072014-07-16T15:56:00.001-03:002014-08-25T18:35:42.323-03:0014. De Rosas, las masas, los indios...<div style="font-family: Calibri;"><br />
<br />
...y mi Abuelita también. Ella me enseñó -entre otras cosas muy valiosas-, a no apresurar las conclusiones.<br />
<br />
‘A menudo se encuentra más seriedad en los antepasados que han puesto los fundamentos de nuestra existencia que en los descendientes que derrochan esta herencia’ Goethe.<br />
<br />
«Si los tártaros invadiesen hoy Europa, resultaría desafiante explicarles lo que es entre nosotros un banquero» Montesquieu.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">De algún modo mágico, Napoleón</span> mantuvo a Europa en pie de guerra durante veinte años. A su caída, debieron aquellas monarquías apenas sobrevivientes y sin embargo triunfales, enfrentarse al peligroso y desafiante camino de la pacificación. No quedaba margen para conflictos.</span> <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYHOSdwDIESBXkGaBIU_f8ODg01sMJI-543NuVJgFeZ5wnwyFmfwD19syhYpcYFCma5AiL-ySvyiXR1NoURbClomay9SSgU4vCb72Yp8QIqCW3Xb73UVtQB5U37XHRGwWT6Jzrpx4xc_Io/s1600/The+Scream.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" alt="'The Scream' (1893), óleo del artista noruego Edvard Munch, tomado de Wikipedia" title="'The Scream' (1893), óleo del artista noruego Edvard Munch, tomado de Wikipedia" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYHOSdwDIESBXkGaBIU_f8ODg01sMJI-543NuVJgFeZ5wnwyFmfwD19syhYpcYFCma5AiL-ySvyiXR1NoURbClomay9SSgU4vCb72Yp8QIqCW3Xb73UVtQB5U37XHRGwWT6Jzrpx4xc_Io/s320/The+Scream.jpg" /></a></div>Con la paz, se decantaron las intenciones a su mínima expresión. Regresaron de a una las mezquindades y las ambiciones al lugar de donde partieran al detonarse el primer disparo de fusil.<br />
<br />
Lo que si cambió en la composición social de entonces fue una presencia inesperada que llegara para quedarse: el Miedo. Quizás se deba a este miedo el simple hecho que no vuelva a haber en Europa un conflicto a escala napoleónica hasta bien entrado el siglo veinte. El miedo de alguna manera puso el equilibrio allí donde su ausencia no generara nada de peso. No deja de ser otra carta de la baraja.<br />
<br />
<span style="color: #956839">El reajuste de Europa luego de aquellas guerras no fue más justo ni más moral que cualquier otro</span>, enseña Hobsbawm. <br />
<br />
Para 1818 Francia será readmitida como miembro con plenitud de derechos en el concierto de Europa. Incluso se aceptaron y adoptaron algunas consignas de la revolución, entre ellas una Constitución. Aún las derrotas más rotundas conllevan algunas batallas bien ganadas y perdurables.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><i>Así las cosas en el continente europeo. Fuera de él, Inglaterra enrocaría progresivamente <b>sometimiento </b>por <b>comercio </b>en todas sus dependencias y en todas las acepciones que ofrezca el término ‘comercio’. Nuestra vida patriótica dio sus primeros pininos justo en este punto que estamos mencionando</i></span> y que invitamos al Lector gentil a repasar los primeros números del Hornero si quisiera conocer nuestra visión sobre el asunto.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #51260B"><span style="font-size: x-large;">El origen de la esclavitud</span> se pierde en la noche de los tiempos. Se oyen aún las voces de guerras encarnizadas y prolongadas donde no se buscaba matar al adversario sino todo lo contrario, dominarlo y vivir a sus expensas.</span> <br />
<br />
Por entonces los hombres eran nómadas o eran sedentarios. A vuelta de guerra se crearía un nuevo orden, el de los amos y los esclavos… tan eunucos como los bueyes que se usaban para el arado. Y no hubo reino grande o pequeño, belicoso o pacífico, próspero o modesto, que no haya conocido y asumido con naturalidad este nuevo orden de asuntos. Entre todas las religiones y bajo todos los climas. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaMeI9RRhxUS_Q4JH8tBzNkN65jdcuA8sGXc4z0Jmbc2-CzT4LdZ37QsbvGyNhSvlF9-0X8DvwWeIXb0jwrVhaCO_SWuVyoZnNpZ4pGynk0D5LKqNVs-nxSFgCQP4265_OdhlS4Fb3FxRs/s1600/esclavos+nubios.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 0em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Esclavos nubios', relieve de Abu Simbel, tomado de planetasapiens.com" title="'Esclavos nubios', relieve de Abu Simbel, tomado de planetasapiens.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaMeI9RRhxUS_Q4JH8tBzNkN65jdcuA8sGXc4z0Jmbc2-CzT4LdZ37QsbvGyNhSvlF9-0X8DvwWeIXb0jwrVhaCO_SWuVyoZnNpZ4pGynk0D5LKqNVs-nxSFgCQP4265_OdhlS4Fb3FxRs/s320/esclavos+nubios.jpg" /></a></div>El amanecer nos lleva invariablemente a Egipto, al mismo Egipto que a su tiempo se vería pagado con la moneda de su propio cuño durante la invasión de los Hicsos. Los siglos dotarían de nuevas y mejores especulaciones y tras ellas irán los argumentos. El deudor insolvente, el hijo de la esclava, el que perdía su libertad en el juego o en apuestas, o por alimentos, o por dinero, el que cohabitaba con esclavo o esclava; la venta de los hijos por sus padres y la de las mujeres por sus esposos. <br />
<br />
Todas las fatalidades que hallan guarida en el vestíbulo del Averno, consumaron su obra en la esclavitud: El Hambre, el Miedo y la Pobreza, el Dolor, el Sueño y la Codicia, el Trabajo. <i>Los caprichos de los hombres y de los dioses la legitimaron</i>. <br />
<br />
A su tiempo, los esclavos serían propiedad privada tanto como de los estados o sea, podían servir a un solo hombre como a un reino entero.<br />
<br />
Hubo quienes prefirieron la muerte a la esclavitud. También leemos sobre razas esclavizantes y otras esclavizadas, y también apreciamos como en un bello minué el momento en que cambiaron lugares unas con otras abundando en gracia y dolor repartidos a manos llenas.<br />
<br />
Las guerras y la piratería fueron los vasos comunicantes y dilatadores que enriqueceron la sangre en los Mercados. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzx_vLVezKXivwqBH0iTZzOnjdLE58ZIG1uftOhBdH6JAUjFwPU5ZNzqQpGzf81vvPOoqAt7UFKRt0StIdzjekPWwqKTadmrXgOd44ZKPSNCphi01mbdtEvx7WZI184R3D_-Oodq1ghiU6/s1600/Esclavos+griegos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Artistas esclavos entre los griegos, obra sin datos tomada de sofiaoriginals.com" title="Artistas esclavos entre los griegos, obra sin datos tomada de sofiaoriginals.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzx_vLVezKXivwqBH0iTZzOnjdLE58ZIG1uftOhBdH6JAUjFwPU5ZNzqQpGzf81vvPOoqAt7UFKRt0StIdzjekPWwqKTadmrXgOd44ZKPSNCphi01mbdtEvx7WZI184R3D_-Oodq1ghiU6/s400/Esclavos+griegos.jpg" /></a></div><br />
Hubo esclavos notables. Los hubo artistas, artesanos, cortesanas, criminales, enfermos, niños y ancianos. Platón fue uno entre todos ellos. <br />
<br />
A su hora llegarían quienes los liberarían. Mantenerlos agobiaba las rentas públicas de los estados nacientes. Entonces se les permitió entrar en la clase libre y contribuyente, todo un don.<br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Gran Bretaña se conformaba con</span> un equilibrio continental en el que cualquier potencia europea mantuviera a raya a su vecina. Entonces, las potencias marítimas - las que tenían intereses extra continentales-, eran demasiado débiles o timoratas como para causarle problemas.</span><br />
<br />
La guerra requiere de ajustes dramáticos en todos los órdenes, que no son ni por asomo los que deben de hacerse cuando ésta concluye. El factor moral ya no acompaña a nadie y hay que considerar dentro del guarismo resultante qué clase de futuro cercano le espera a cada nación contendiente... y a su vecina.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4VgzvCKf85ytUg6R9Xn5wSICtedWERnBetguvM6OMt7e1LH3tcvalp1tVgVTfD01pUbinfMzxlZxwPbj8PdJUBK0-wJqEjrn5R9rexLDl1DY8yCHYYq427OMukfHTrbzcIr-cevTqcqtK/s1600/La+Guerra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'La Guerra' (1952), óleo de Pablo Picasso, Temple de la Paix, Vallauris, tomada de artinvest2000.com" title="'La Guerra' (1952), óleo de Pablo Picasso, Temple de la Paix, Vallauris, tomada de artinvest2000.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4VgzvCKf85ytUg6R9Xn5wSICtedWERnBetguvM6OMt7e1LH3tcvalp1tVgVTfD01pUbinfMzxlZxwPbj8PdJUBK0-wJqEjrn5R9rexLDl1DY8yCHYYq427OMukfHTrbzcIr-cevTqcqtK/s400/La+Guerra.jpg" /></a></div><br />
Masas ingentes de soldados regresan a sus pueblos. Hay más mano de obra que obra. <br />
<br />
También hay mentes que sacarán provecho de la circunstancia; en general esto presenta un problema que bien puede encaminarse con el inicio de otra guerra. Cuántas cosas implica una guerra, qué cosas pasan por la cabeza de los estadistas involucrados, es un asunto del que no puedo siquiera aventurar una opinión. Los hermanos Grimm pintaron todo esto con perfección y belleza en su relato del <b>Hombre de la piel de oso</b>.<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">La victoria eliminaba competidores, allanaba caminos y abría mercados. Su costo en recursos, impases y tensiones en las relaciones quedaba compensado con la nueva posición resultante del éxito. Es claro: a costa de un ligero retraso en una expansión económica -cuyo engrosamiento no se detiene sino sólo se ralenta- Gran Bretaña eliminó definitivamente a su más cercano y peligroso competidor y se convirtió en el “taller del mundo” para dos generaciones. Pasó a liderar el concierto de las naciones, posición que había cedido durante algunas décadas y que ahora solidificaba con excepción quizás de los Estados Unidos.</div><br />
Y si durante los siglos XVI y XVII Inglaterra navegó bajo los auspicios de los cuatro vientos llevando esclavos a todos los puertos del mundo, los confines del siglo XVIII marcarán la hora del regreso al estrecho sendero que conduce al arrepentimiento. Sin inmediateces, la esclavitud iría conformando un delito en todas sus colonias.<br />
<br />
Quizás el Lector recele un tanto de las verdaderas intenciones, pero lo importante es que así como la esclavitud fue una realidad, comenzaban los tiempos de su abolición o mejor expresado, <i>tiempos en que asumiría formas ingeniosas, sutiles, siempre legales o a punto de serlo</i>.<br />
<br />
Karl Marx fue testigo de esto y nos advirtió sobre el eterno asunto que <b>el monstruo no muere jamás sino que muta<i></i></b>. Veamos algo más sobre esto.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiApFQPdXScgNG46kCO_FDVfjEA-VBYQAc8eL0m9Xpj8j53v0zuzbAig7uw4RUOd2opJLXrS4NlA9c7Mn-2TmeHLPpjvhKCPfibtPTgpYjuILR_IkzeUkxLdvlSUatKJwuYk0iSP_dx6Tc9/s1600/Marx.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 0em;"><img border="0" alt="'Karl Marx', dibujo a tinta de F. Dahme (1903), Colección de impresos y fotografías de Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, tomada de digitalgallery.nypl.org
" title="'Karl Marx', dibujo a tinta de F. Dahme (1903), Colección de impresos y fotografías de Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, tomada de digitalgallery.nypl.org
" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiApFQPdXScgNG46kCO_FDVfjEA-VBYQAc8eL0m9Xpj8j53v0zuzbAig7uw4RUOd2opJLXrS4NlA9c7Mn-2TmeHLPpjvhKCPfibtPTgpYjuILR_IkzeUkxLdvlSUatKJwuYk0iSP_dx6Tc9/s320/Marx.jpg" /></a></div>La estructura económica de la sociedad capitalista germinó por entre la estructura económica de la sociedad feudal. Al disolverse ésta, florecieron los elementos necesarios para la formación de aquélla.<br />
<br />
Esos flamantes trabajadores recién emancipados sólo pudieron convertirse en vendedores de sí mismos una vez despojados de sus medios de producción y de todas las garantías que las viejas instituciones feudales les reconocían. Esta expropiación no se dio de modo sutil en sus inicios. Corrió mucha sangre y fuego.<br />
<br />
Los capitalistas industriales fueron quienes lidiaron con aquellos señores feudales en cuyas manos se concentraba la fuente de la riqueza. Su ascensión es el fruto de una lucha victoriosa contra el poder feudal y sus privilegios. La explotación feudal mutó en explotación capitalista. Allí donde surge el Capitalismo se ha abolido la servidumbre, y la existencia de ciudades soberanas ha declinado y palidecido. En la historia de la acumulación originaria dejaron huella todas las transformaciones que sirven de punto de apoyo a la naciente clase capitalista...<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpaV2VcbFUl3-wyTlOkFIaSV9_vy1L13huSj25YNffqjYdybiyWDRNispSb7YqV4f5U8_nojG7MC00T02UzvpDdD3OPP6EaLejexbJygB9qvn_bFCKT2LchVW8J6vCHm9oyi7Rigf6_hMd/s1600/Lafamiliadelpe%C3%B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'La familia del peón', óleo del Maestro don Antonio Berni, tomado de trianarts.com" title="'La familia del peón', óleo del Maestro don Antonio Berni, tomado de trianarts.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpaV2VcbFUl3-wyTlOkFIaSV9_vy1L13huSj25YNffqjYdybiyWDRNispSb7YqV4f5U8_nojG7MC00T02UzvpDdD3OPP6EaLejexbJygB9qvn_bFCKT2LchVW8J6vCHm9oyi7Rigf6_hMd/s400/Lafamiliadelpe%C3%B3n.jpg" /></a></div><br />
...y sobre todo los momentos en que grandes masas de hombres son despojadas de sus medios de subsistencia y lanzadas al mercado de trabajo como trabajadores libres -y desheredados-. Sirve de base a todo este proceso la expropiación que priva de su tierra al productor rural, al campesino. Amén.<br />
<br />
<span style="color: #956839">No lo olvide el Lector: la legislación, los tratados y el pensamiento llegan inmediatamente después de las revoluciones, no antes. Las justifican, las ordenan y las presentan frente a la historia y es asunto de la Conciencia.</span><br />
<br />
Marx también habló de las leyes, expropiaciones de todo nivel... y hasta exportaciones masivas de esclavos o de siervos de la gleba, como aquella <i>nave de los locos</i> que exportaba locos por todos los confines conocidos del globo.<br />
<br />
Todo esto haría afluir a aquellas masas a la industria de las ciudades. Pero esto ya nos desvía demasiado de nuestros fines presentes. <br />
<br />
Sostener que la esclavitud viró hacia la servidumbre y de aquí hacia el trabajo independiente es tan agradable de creer como incontrastable e inadmisible. Ni de ése modo ni en todas las latitudes ni al unísono.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">A la voluntad dominante de</span> la metrópoli debe plegarse un deseo de vasallaje entre los habitantes de la colonia. Y es justo en este punto donde vemos como se reemplaza claramente la noción de diccionario de Patriotismo por otras abstracciones del mismo porte como Libertad, Civilización, Humanidad… Sea cual fuere su preferencia, en el fondo siempre se trató y se tratará de intereses de clase que buscan imponerse por sobre los del conjunto.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigWtuOUkjDgS-wSKe0ELUitvRJC8E3fl30aKj_mYZMOdFPmUVISH8CRfj3R_xEaK8fwVfs5v1L5g5BKhOtj7bC55OVHjyLP9r7pa29r4lRQm3H9AsYBrZZGF0Z9ZFcc6WAhRtxws4nTx9O/s1600/gauchos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Fotografía de Gauchos sin datos, tomada de grisodavinia.wordpress.com" title="Fotografía de Gauchos sin datos, tomada de grisodavinia.wordpress.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigWtuOUkjDgS-wSKe0ELUitvRJC8E3fl30aKj_mYZMOdFPmUVISH8CRfj3R_xEaK8fwVfs5v1L5g5BKhOtj7bC55OVHjyLP9r7pa29r4lRQm3H9AsYBrZZGF0Z9ZFcc6WAhRtxws4nTx9O/s400/gauchos.jpg" /></a></div><br />
Rosas vislumbró y alentó desde un primer momento el advenimiento de las masas. No lo hubiera podido impedir, entonces se decidió por aplaudirlo. Rivadavia vio lo mismo pero quiso oponérsele y bregó por erradicarlo. Uno recuerda a don Bernardino como el propulsor de las reformas eclesiásticas, militares y burocráticas de su tiempo, todas ellas revolucionarias aunque en el fondo no se tratara de nada muy distinto que de ajustes presupuestarios en pos de una administración eficaz y económica. Nacionalizar de una sola vez -nadie se confunda, no fue nada sencillo el asunto- y al costo más bajo posible. <br />
<br />
Pero no se acometen semejantes proyectos partiendo de estrecheces. Rosas le sabrá encontrar lugar a los gauchos, chinos y mulatos. Y a los indios también.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaag-D90zZKSbHMRyy0q5PQAH79dlqSkN0GvaIzuP1ZSAOtFFvoSUd97XWCkegpXGVhFfHEs8O8RgO0yMSBhM9weHdLyXQWSt30ZSGLrAwg1-OpTxwZueo5fJwwi_iMWnUfgLnzIydwr0Q/s1600/Chacho+y+Facundo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 0,5em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Angel Vicente Peñaloza y Juan Facundo Quiroga, caudillos riojanos. Bella imagen tomada de benjaminboston.blogspot.com.ar" title="Angel Vicente Peñaloza y Juan Facundo Quiroga, caudillos riojanos. Bella imagen tomada de benjaminboston.blogspot.com.ar" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaag-D90zZKSbHMRyy0q5PQAH79dlqSkN0GvaIzuP1ZSAOtFFvoSUd97XWCkegpXGVhFfHEs8O8RgO0yMSBhM9weHdLyXQWSt30ZSGLrAwg1-OpTxwZueo5fJwwi_iMWnUfgLnzIydwr0Q/s320/Chacho+y+Facundo.jpg" /></a></div>Con aquel Mayo de 1810 aparecen en nuestra historia las masas populares y junto a ellas, los Caudillos. Y fue en Cepeda -1° de febrero de 1820- cuando nombres como los de don José Gervasio Artigas, don Martín Miguel de Güemes, don Francisco Ramírez y don Estanislao López reemplazaban a los de los Revolucionarios que evocaban retóricamente a las masas pero en el fondo las despreciaban o subestimaban. <br />
<br />
Entre 1820 y 1829 se vivieron años de fricción en donde ambas partes se empeñaron más en el fracaso de la otra que en cimentar la propia o en buscar puntos de conciliación. La disolución de aquel congreso de Bustos no se explica de modo distinto a la del de Rivadavia aunque el Lector asuma afectivamente posiciones en un caso por sobre el otro.<br />
<br />
Abortada la guerra en el Brasil, regresaba el ejército cuyos oficiales pertenecían a la clase <i>de los posibles</i> y eran claramente opositores al gobierno populachero de Dorrego. Furtivamente se salió a la caza del gaucho, y hubo muertes. Pero las milicias gauchas terminarían corriendo a los veteranos de Ituzaingo y ahí, por entre sombras, lo dejamos a Lavalle capitulando con Rosas.<br />
<br />
La Federación, la Unión Litoral, la religión, nuestro suelo y la insignia punzó se adueñaron de los altares abandonados por los dioses de la civilización. ¿Por qué no habría de ser así?<br />
<br />
La Liga Unitaria se trituró cuando Paz cayó en manos de los federales. Los jóvenes ilustrados federales encontraron consenso entre los representantes más conspicuos del interior para la redacción de una Constitución Federal. López, Ferré, Ibarra, Heredia y hasta el mismísimo Quiroga tomaron al asunto como una necesidad y un deber que se debían autoimponer. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1F7Aj6q5hEUlfexzpK9bzqF7OJuF8PtCcFcSN4zwZkPko3aEPLsZwdPmz9m4kShQyP2_6c2gXX_xDyDh_PnMVpJWWQ0WREi_6lr6j0JpMD_4iE6WBeXABbHxG6PsI17DAPPCPU7CkKK9P/s1600/Los+Hacheros.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Los hacheros' (1953), óleo del Maestro don Antonio Berni, tomado de trianarts.com" title="'Los hacheros' (1953), óleo del Maestro don Antonio Berni, tomado de trianarts.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1F7Aj6q5hEUlfexzpK9bzqF7OJuF8PtCcFcSN4zwZkPko3aEPLsZwdPmz9m4kShQyP2_6c2gXX_xDyDh_PnMVpJWWQ0WREi_6lr6j0JpMD_4iE6WBeXABbHxG6PsI17DAPPCPU7CkKK9P/s400/Los+Hacheros.jpg" /></a></div><br />
Rosas jamás sería de ese parecer. Hombre de acción, despreciaba los argumentos de quienes arreglan todo “con un cuadernito”. Recelaba de cualquier condicionamiento a su poder vigoroso, veraz y suficiente.<br />
<br />
El 6 de diciembre de 1832 culmina el gobierno trienal de Rosas. No aceptará su reelección pese a los reiterados esfuerzos de la Sala de Representantes por convencerlo. Rosas y su sucesor Balcarce al momento de no aceptar hablan de no contar con los elementos necesarios, algo que podría traducirse como una <i>burocracia federal</i>. Es interesante hacer notar que luego de 3 años de gobierno la Sala le ofrece el cargo en las condiciones que él disponga aunque sin facultades extraordinarias. 'Pulverizados los Unitarios, ¿de qué habrían de servirle?' razonaban los Cismáticos o Lomos Negros, federales todos ellos. Esto habla tanto de la conformación de aquella Sala como del escenario y de Rosas mismo. <br />
<br />
<span style="color: #956839">Rosas elige distanciarse del poder para <i>asegurar la tranquilidad de las poblaciones y estancias fronterizas siempre amenazadas por los malones organizados por contrabandistas chilenos</i>.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">A los Indios los</span> conocía desde la niñez. Su abuelo, don Clemente López, había muerto a manos de ellos y su padre, León Ortíz de Rosas fue largamente conocido en las tolderías.</span><br />
<br />
Las costumbres araucanas le eran familiares, su pensamiento y su lenguaje, incluso los dialectos usados entre pampas y ranqueles. Años más tarde, el rey Calfucurá reconocerá en Rosas lo que en ningún otro. Hasta aquellos indios sentían añoranza por lo pasado. Es nuestro gen tanguero.<br />
<br />
Lo cierto es que nadie más calificado que Rosas para establecer paces duraderas y sólidas con los araucanos. Estas paces eran posibles sólo a base de constantes negociaciones y del envío generoso de remesas por parte de los pueblos afectados y de los gobiernos. Eran oprobiosas, pero eran posibles y esto interesa decirlo porque de alguna manera estas remesas conformaron el impuesto o el derecho a poblar, a crecer, a extender las fronteras. En naciones civilizadas, esto se transforma en impuestos no menos onerosos que perciben los gobiernos y que le dan el uso que le dan. En el desierto, la coacción de los indios dota de tranquilidad y seguridad al menos por un tiempo. Nuestro estado de derecho y nuestro moderno sistema bancario no ofrecieron hasta aquí mejores garantías que aquellos taimados araucanos y sus socios los contrabandistas.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><b>Interludio</b></span><br />
<br />
<span style="font: bold 13pt Garamond"><h2>Postales del Mundo<br />
<br />
La Selección Argentina </h2></span><br />
<i>Dedicadas a Darío Lavia</i><br />
<br />
(Las postales han sido tomadas de futboltucumano.blogspot.com.ar y laseleccionargenta.blogspot.com.ar)<br />
<br />
<div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-Los albores</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet"><br />
Una de las primeras imágenes de nuestra Selección. No conocemos a ninguno de aquellos jugadores pero sospechamos que don Jorge Gibson Brown es quien se halla sentado y con la pelota. Integró el Equipo durante 12 años y fue su capitán hasta su último partido, el 6 de setiembre de 1914 contra el Torino FC (Italia) <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2ax1hJeS0Lr-o8lkE-y5UaLNXjUSh14DkH2GTPCldQgKCB9AZ0BglA6v0mIZvXbI0iHFNFkMObw06pnlnqMeVTyFXQvNClpU-8lksuZ0ILS4YUC-IvBdBlwYU1cDebNu8gb5NhiaDyP6N/s1600/Seleccion+1908.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2ax1hJeS0Lr-o8lkE-y5UaLNXjUSh14DkH2GTPCldQgKCB9AZ0BglA6v0mIZvXbI0iHFNFkMObw06pnlnqMeVTyFXQvNClpU-8lksuZ0ILS4YUC-IvBdBlwYU1cDebNu8gb5NhiaDyP6N/s400/Seleccion+1908.jpg" /></a></div><br />
<em> Fotografía coloreada.1908</em></div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- Alguna vez...</span></h3><div class="thepet"><br />
...contamos con un jugador negro entre nuestras filas. Fue convocado en 1925 para la Copa América, copa que terminaríamos alzando. Jugó los 5 partidos del Torneo. Hablamos de don Alejandro Nicolás de los Santos, centroforward del Club El Porvenir y de nuestra Selección.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmN05FTWDjDUR8oHXUJHdmgNKuFCuKPJ-5CiLob03gscSIXx0UsfHo5NlUiUaeRoZ1829eLO7fdXyoZAFpfbjCiPZbo-v4SsrdnRG6c6Z_YUObFSBHRb8LZOoooSItYxK2czffbMP0sISs/s1600/Seleccion+1925.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmN05FTWDjDUR8oHXUJHdmgNKuFCuKPJ-5CiLob03gscSIXx0UsfHo5NlUiUaeRoZ1829eLO7fdXyoZAFpfbjCiPZbo-v4SsrdnRG6c6Z_YUObFSBHRb8LZOoooSItYxK2czffbMP0sISs/s400/Seleccion+1925.jpg" /></a></div><br />
<br />
<em> Formación campeona. 1925.<br />
</em></div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- Y otra vez...</span></h3><div class="thepet"><br />
...la Selección Argentina se llevaría la Copa América, como en las ediciones de 1921, 1925, 1927 y ahora, en 1929. La final fue un 2 a 0 frente a Uruguay, que se coronaría campeona del Mundo al año siguiente. La formación entonces era Bossio; Tarrío y Paternóster; J. Evaristo, Zumelzú (Orlandini)y Chividini; Peucelle, Rivarola, 'Nolo' Ferreira, Cherro (Seoane) y M. Evaristo.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpdO7z7NC__s4gJ1i7m03YyQKuKmYWvACOQWRQ41UOqyb_eEMkrREYGEg47UsB7hx-SeWMd-pLtvoxAClg_CmveDohJ7QEVOEYfVu44pcJDvtiU4sJiw6Atf67Gcwhkdxe-XCgzh72owJt/s1600/Seleccion+1929.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpdO7z7NC__s4gJ1i7m03YyQKuKmYWvACOQWRQ41UOqyb_eEMkrREYGEg47UsB7hx-SeWMd-pLtvoxAClg_CmveDohJ7QEVOEYfVu44pcJDvtiU4sJiw6Atf67Gcwhkdxe-XCgzh72owJt/s400/Seleccion+1929.jpg" /></a></div><em> Formación campeona. 1929.<br />
</em></div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">4- Mundial 1930</span></h3><div class="thepet"><br />
Plantel completo del Subcampeón Mundial: Arqueros: Angel Bossio y Juan Botasso; Defensores: José Della Torre, Edmundo Piaggio, Ramón Muttis y Fernando Paternóster; Medios: Juan Evaristo, Alberto Chividini, Luis Monti, Adolfo Zumelzú, Pedro Arico Suárez y Rodolfo Orlandini; Delanteros: Natalio Perinetti, Carlos Peucelle, Francisco Varallo, Alejandro Scopelli, Manuel Ferreira, Guillermo Stábile, Roberto Cherro, Atilio Demaría, Mario Evaristo y Carlos Spadaro. El DT era don Francisco Olazar.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh9zQ5xhSOoSbk7c84ofxF1t0aPc4bBA8GgRe9JBSyVw6-DRyzKRkzdIxBUww0n3zIroWK1-rfEjlUmNhthAQlNPzlK8X9rmZiL8f8cfZ0olO9FqBifSotlWc0bkB0cxnDQT5Mqy7mpNT-/s1600/Selecci%C3%B3n+1930.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhh9zQ5xhSOoSbk7c84ofxF1t0aPc4bBA8GgRe9JBSyVw6-DRyzKRkzdIxBUww0n3zIroWK1-rfEjlUmNhthAQlNPzlK8X9rmZiL8f8cfZ0olO9FqBifSotlWc0bkB0cxnDQT5Mqy7mpNT-/s400/Selecci%C3%B3n+1930.jpg" /></a></div><br />
<em> Formación en el mítico Estadio Centenario.</em></div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">5- Otro Equipazo</span></h3><div class="thepet"><br />
Con esta postal cerramos -por ahora- nuestro homenaje a quienes vistieron la casaca albiceleste. Algunos salieron campeones y otros no. Todos son parte de nuestro ilustre pasado futbolero. A todos ellos les debemos algo de este magnífico y glorioso presente. ¡Salute a todos!<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiAs_L2kARIN4N60ybh6IfoqRLEk9acrU5-ARoRn-m6gpI6oiNDgcIfme_7ia2NA4ihRxuZnDH3jci73qjNeFvxgMaDPXmotEx3bKAuYfzFqjU1y677OwnCyQMzpg9GL1SH66A73oPQa5F/s1600/El+Gr%C3%A1fico.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiAs_L2kARIN4N60ybh6IfoqRLEk9acrU5-ARoRn-m6gpI6oiNDgcIfme_7ia2NA4ihRxuZnDH3jci73qjNeFvxgMaDPXmotEx3bKAuYfzFqjU1y677OwnCyQMzpg9GL1SH66A73oPQa5F/s400/El+Gr%C3%A1fico.jpg" /></a></div><br />
<em> Póster de El Gráfico. Campeones Copa América 1937.</em></div></div><br />
<span style="color: #956839"><b>Fin del Interludio</b></span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div></div><br />
<div style="font-family: Calibri;"><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">En 1833 emprendió la</span> Campaña del Desierto cuyo resultado fue el desalojo y matanza de los indios situados en toda la vasta extensión de la Pampa como en las costas que se extienden hasta Magallanes y fijar los límites de esta provincia de acuerdo con los gobiernos de Santa Fé, Córdoba y Mendoza. Fue una obra trascendental, producto del coraje asociado a la organización de recursos y a una mente despejada y aguda.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjh3QjGZI1Bn7PSo5xwO1tK4ivCAb2uCOMpgJENy52v_GuiwR8uHseUV_fYie8X3XdaoWMkAK8ahY4EIH6JFbZxlcxdawW0jLuHhxjbLt7YKMi5HOtoD3B9zR9vyBwMgRHAO4_2naIGqLrL/s1600/Campa%C3%B1a+del+33.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Mapa de la campaña de Rosas, sin datos. Tomado de Taringa" title="Mapa de la campaña de Rosas, sin datos. Tomado de Taringa"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjh3QjGZI1Bn7PSo5xwO1tK4ivCAb2uCOMpgJENy52v_GuiwR8uHseUV_fYie8X3XdaoWMkAK8ahY4EIH6JFbZxlcxdawW0jLuHhxjbLt7YKMi5HOtoD3B9zR9vyBwMgRHAO4_2naIGqLrL/s400/Campa%C3%B1a+del+33.jpg" /></a></div><br />
El asunto venía de lejos, desde el gobierno de Martín Rodríguez. Rosas, por entonces Comandante general de campaña, logró acuerdos valiosos con varias tribus, acuerdos que le rendirían a peso de oro para los tiempos de su propia Campaña.<br />
<br />
Desde hacía años se venía gestando con Chile el aunar esfuerzos contra el araucano. Chile nos los exportaba generosa y libremente obligando a tonificar y poner bajo observación el músculo de la paciencia. Igual trato se daba a los locos o a los forajidos en toda Europa, y de aquí a la inmortal Nave de los Locos que mencionamos más arriba, donde simplemente se les embarcaba y que le toque a quien le tocare. Igual, aquellos indios no necesitaban de ayuda ni de muelles para embarcarse…<br />
<br />
y bien rápido entendieron el negocio…<br />
<br />
mucho antes que lo entendieran los doctorcitos y sus cuadernitos.<br />
<br />
El próximo número del Hornero les contaremos de aquella gesta en el desierto comandada por don Juan Manuel de Rosas a su salida del gobierno entre fines de 1832 y 1834. (para la de Roca falta mucho por recorrer aunque la usemos libremente en lo que resta del número como una simple licencia poética). Durante el período brevísimo de gobierno del general Juan Ramón Balcarce ocurrió la ocupación inglesa de las Islas Malvinas y el fracaso de nuestra misión en Bolivia encargada de revisar los límites de la provincia de Tarija. El próximo número retomaremos también estos importantes asuntos relacionados con el cisma dentro del partido Federal pero también con una concepción de 'Nación'.<br />
<br />
Volvamos al desierto. Concluiremos con una reflexión del coronel Alvaro Barros, primer gobernador de la Patagonia, gobernador de la provincia de Buenos Aires, comandante de fronteras y fundador de Olavarría. Esto fue escrito por el año 1876, preludiando lo que sería la definitiva campaña del desierto. Escuchémoslo a don Barros desde su bancada en la Cámara de Diputados, en franca oposición con la <i>Zanja Alsina</i>, esfuerzo acromegálico y depresivo por contener a los malones:<br />
<br />
<span style="color: #956839">'Hace 200 años que por medios a menudo contradictorios se pretende (...) establecer la seguridad interior sin destruir la causa de la inseguridad; es decir, perseverando en un sistema de guerra defensiva.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJWd68iW1vVIXTmyhK0QdkIfo6Xb2OGHTU9rgVSGM97GlKNwiKAWdhsrZOopXJauIe2dMBVsRkOY6wrr5S_vgHMYDhk4O7x4HLRKflurqV_uR_Nllvq684vEpq-Odi72Y8r-PTQA5N8w-M/s1600/zanjaalsina.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Soldados cavando la Zanja Alsina, esclarecedora ilustración sin datos del autor, tomada de geohistoricos.blogspot.com.ar" title="Soldados cavando la Zanja Alsina, esclarecedora ilustración sin datos del autor, tomada de geohistoricos.blogspot.com.ar"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJWd68iW1vVIXTmyhK0QdkIfo6Xb2OGHTU9rgVSGM97GlKNwiKAWdhsrZOopXJauIe2dMBVsRkOY6wrr5S_vgHMYDhk4O7x4HLRKflurqV_uR_Nllvq684vEpq-Odi72Y8r-PTQA5N8w-M/s400/zanjaalsina.jpg" /></a></div><br />
Si alguna vez se ha tomado la ofensiva como en la época de Rauch (ha sido) efecto de las ideas o del carácter de un jefe, sin seguir un sistema general y por tanto sin elementos para alcanzar resultados verdaderamente importantes. De la existencia de Rauch dependía la iniciativa que cesó con su muerte. Y sin embargo, los indios fueron dominados en aquella época.<br />
<br />
Rosas habría debido consumar la obra de Rauch pero sea por falta de cooperación de las fuerzas de Quiroga o porque no se tuvo el propósito de consumarla, el resultado de aquella guerra ofensiva fue hacer la paz general con los indios.<br />
<br />
La paz establecida por Rosas en 1833 fue la menos onerosa y la más duradera; bajo el ascendiente que él adquirió entre los indios, fue conservada y pareció afianzarse cada vez más con el correr de los años. Durante la paz de Rosas, la población rural llegó a extenderse hasta muy cerca de las Salinas Grandes y hasta las márgenes del río Colorado, alcanzando inmenso desarrollo y con él, riqueza pública. Poblar el desierto, para 1850, era un hecho realizado en veinte años de paz y ¿por qué no decirlo? de acierto, dadas aquellas circunstancias y en el modo de tratar con los indios. Aquella población representaba un capital adquirido en la paz de 40 millones de duros. <br />
<br />
Pero aquella situación era precaria y sus ventajas ilusorias, porque en la paz como en la guerra, en vez de marchar <i>sistemadamente </i>hacia un fin resolutivo se marchó siempre al acaso, tomando por resultados definitivos o duraderos lo que sólo era efecto de circunstancias especiales y transitorias: las calidades militares de Rauch, el ascendiente alcanzado con el poder de Rosas. La muerte de Rauch bastó para que los indios se levantaran del abatimiento al que él los había reducido y perdiéramos así todas las ventajas obtenidas en la guerra. La caída de Rosas bastó para que desaparecieran los grandes beneficios de la paz. Aquella población conquistadora del desierto fue en un día reducida a cenizas con toda su riqueza'</span> (continuará)<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
Los rostros sin facciones de los soldados cavando la Zanja Alsina lo dicen todo. Un esfuerzo estéril y desesperado en un mar de frustraciones. Siempre abundaron los incordios y los quejumbrosos, en todas las latitudes y tiempos. Lo cierto es que aquel esfuerzo es bastante representativo de aquellos otros que millones de seres en el Planeta hacemos diariamente y que nos aseguran el sueldito salvador.<br />
<br />
Podríamos hablar también aquí del odio. Aquellos dos mundos no podían coexistir. No hubo nada parecido con doctrinas racistas, falacias que vinieron después junto con los intentos de explicación. Fuimos educados con odio, y odiamos a la humanidad, al decir de nuestro Bardo, pero eso no lo explica todo.<br />
<br />
También el miedo hace lo suyo. El engaño autoinfligido de quienes asisten a las escuelas y las universidades donde se embauca sin culpa, es una muestra de ello. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMvzM0KgtCA5tg5IHMYAKFLyxZTaKIX_Q57nir4Fn8fxSxVeI5PWpLv5FFGkNRg58sn52Ue6sU3fVnQCNzMeuGqamO0z-UVz_m5FA-gF8fobubTtFiy6A0CD7u1xVZ6gaPIscihXwMYg1n/s1600/Elalmuerzo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'El almuerzo', óleo del Maestro don Antonio Berni tomado de trianarts.com" title="'El almuerzo', óleo del Maestro don Antonio Berni tomado de trianarts.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMvzM0KgtCA5tg5IHMYAKFLyxZTaKIX_Q57nir4Fn8fxSxVeI5PWpLv5FFGkNRg58sn52Ue6sU3fVnQCNzMeuGqamO0z-UVz_m5FA-gF8fobubTtFiy6A0CD7u1xVZ6gaPIscihXwMYg1n/s400/Elalmuerzo.jpg" /></a></div><br />
Se estudia para postergar el presente fantaseándose sobre un futuro que no existió ni existirá jamás. Ser exitoso pasa definitivamente por otro lado. Si lo supiera, créame que lo compartiría.<br />
<br />
Aquellos araucanos con sus palas tapaban las jornadas durísimas de trabajo con la misma tierra que se acababa de excavar. Usaban los mismos Rémington que los soldados de los fortines, solo que sabían bien lo que hacían y éso era la diferencia. Se valieron de la corrupción del huinca para hacer negocios durante décadas... o siglos. Su mecanismo era la coacción. Fueron unos soberanos hijos de puta cuyo dedo se hundía en el miedo y la culpa de una sociedad que era como cualquiera otra. Pero la hijoputez es una cara del dado, no el dado. El miedo, la necesidad, la especulación y connivencia y la culpa son otras. Y en cuanto a lo virtuoso, eso queda en el plano individual: no hay ni habrá dos personas que sean iguales, se trate de la raza o del tiempo que se tratare.<br />
<br />
Las masas, la clase media; variantes de una misma realidad. Quizás el hombre no sea mucho más que quien pone en movimiento el carro de la economía. Pensándolo bien, cada uno pone sus miras y sus valores donde puede y donde le nace, y todos somos distintos...o no. De ahí las pirámides o las guerras, dependiendo más de las miras del estadista y de su estatura moral que de ninguna otra cosa. Poco queda de la lejana vida pastoril, de la presencia de Dios, de la encina y del carnero: de la Edad de Oro. El mundo fue por garantías y a eso llegó. Nunca se estuvo mejor que ahora en casi todos los órdenes de la vida...y ya verá Usted mi amigo si esto le conforta en algo.<br />
<br />
Pueblos enteros se entregaron a la esclavitud. Ni cavilaciones ni ilusiones... con comer alcanzaba. Esas florcitas -pensar, dudar- son de otros jardines mucho más acá en el tiempo y la más de las veces, son más pintorescas que fragantes, y casi nunca dan fruto comestible. Pero a veces sí lo dan.<br />
<br />
Y acá estamos. Este es nuestro tiempo. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHF5ZJugUOg0y-YLWkYUyN2RodrLz3jsLA7Pk3oioVIwJCDsbr7Gac-P35fcR2Xdq2Pu8owNyWSQaSo8NWiUr6vh4-oec0kFlBpFV2LASKTRWPmmOnkoMIS7gvlJ2goDHhSgnp0GZ4qaQr/s1600/ElcarnavaldeJuanitoLaguna.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'El carnaval de Juanito Laguna', óleo del Maestro don Antonio Berni, tomado de trianarts.com" title="'El carnaval de Juanito Laguna', óleo del Maestro don Antonio Berni, tomado de trianarts.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHF5ZJugUOg0y-YLWkYUyN2RodrLz3jsLA7Pk3oioVIwJCDsbr7Gac-P35fcR2Xdq2Pu8owNyWSQaSo8NWiUr6vh4-oec0kFlBpFV2LASKTRWPmmOnkoMIS7gvlJ2goDHhSgnp0GZ4qaQr/s400/ElcarnavaldeJuanitoLaguna.jpg" /></a></div><br />
Solón y Platón caminan en el mismo vergel por el que Calfucurá, Pancho Francisco, Julio Roca y Alvaro Barros se toman una grapa y se bailan un tango. Roca no era mejor que aquellos araucanos sólo que a él, y a otros les debemos esto que se llama la República Argentina y yo me siento orgulloso de ser argentino sin que esto sea algo significativo para nadie más que para mi. No creo que el hombre valga más que una florcita del campo. Sí creo que sus esfuerzos, por vanos que sean, son su principal atributo: la florcita no se esfuerza por ser ni lo que es ni lo que no es. El hombre de hoy se pasa la vida entre estas paredes filosofales. <br />
<br />
En este plano, aquellos araucanos entendían mejor que nadie que de las esperanzas de esos pobladores, de sus luchas intestinas, de su religión, de su arado y de su brazo podrían vivir perfectamente y sin culpa ni remordimiento. Y eso hicieron. Y para el caso, los banqueros y cambistas del planeta no albergaron mejores intenciones ni procuraron mayores dichas que aquellos indios.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW6rOEocMgP2RJ42QEMjxeGx2PGcNT7DryM7GbPu7NiK8wQw21vBxyRCAP3nLPR9ERTYg_mSH5t7NEYJwY0OJan-ap6QhkvLkhEQVvZDoBQNwP4_1iVDY0GlIpeElV74b1iiMvagXHOUDi/s1600/Lagallinaciega.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'La gallina ciega', óleo del Maestro don Antonio Berni, tomado de trianarts.com" title="'La gallina ciega', óleo del Maestro don Antonio Berni, tomado de trianarts.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjW6rOEocMgP2RJ42QEMjxeGx2PGcNT7DryM7GbPu7NiK8wQw21vBxyRCAP3nLPR9ERTYg_mSH5t7NEYJwY0OJan-ap6QhkvLkhEQVvZDoBQNwP4_1iVDY0GlIpeElV74b1iiMvagXHOUDi/s400/Lagallinaciega.jpg" /></a></div><br />
Uno es un inútil y no se lo puede sacar de la cabeza. No se lo puede imputar a nadie más que a sí mismo y no pretende engañar a nadie. Todos tenemos que experimentar y llevar adelante nuestro experimento llamado 'vivir'. <br />
<br />
Rivadavia interpretaba lo que Sarmiento algunos años después, que esa inutilidad natural podía volverse en algo provechoso con la instrucción apropiada. <br />
<br />
Maestros y profesores... y contadores y licenciados y abogados...vivimos de todo esto, confirmando aquella máxima keynesiana de 'cavar unos y que otros tapen'...sí, como con la Zanja Alsina. Las pirámides y las guerras fueron otras causas de existencia durante miles y miles de años de cientos y miles de millones de personas como nosotros. <br />
<br />
Los dioses cambiaron con los tiempos. <br />
<br />
Somos apenas una florcita que, por pequeña que sea, quiere vivir. <br />
<br />
Para el caso, no una florcita, sino <span style="color: #956839"><b>un hornero</b>.</span><br />
<br />
<br />
<span style="color: #FF5B60"><span style="font-size:x- large;">La Yapa</span></span><br />
<br />
En el principio era Eurínome. Por entre el Caos irrumpe majestuosa en su desnudez, danzando frenéticamente sobre las olas con dirección hacia el sur. Tomó de la estela de viento que creaba con su danza, lo amasó, y dio vida a la serpiente Ofión. Su danza enloquecida de la lujuria llevó al Reptil a enroscarse y atenazarse entre los divinales miembros de la diosa copulando con Ella. Y Eurínome concluyó su danza encinta.<br />
<br />
En forma de paloma, anidó entre las olas y empolló al Huevo Universal. A su hora, el Huevo se partió en dos mitades, saliendo de allí sus hijos y todo lo que existe: el sol, la luna, las estrellas, los planetas, la Tierra habitable y toda criatura viviente...como este carpincho que vive escondiéndose de yacarés y de carpincheros y que conserva la gracia y el don de la siesta hasta su último día. Para apreciarlo y aprender.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha9JC6t_8cfz-WmIXlfll5_FeIjlb72lOh0shqcpQknzOpK1H0-cpMCWlo2CjTZYbxn2dPrOrCRPqy4vEZ2ogaR0kMy4u4_nAZSrdnUSZzwRDpZ3JiT1MEf6_x_FUAkCH2rAx2mx6KWvj4/s1600/Carpinch.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Carpincho asomando por el Iberá', fotografía inmortal tomada de 'viajeroresponsable.com.ar'" title="'Carpincho asomando por el Iberá', fotografía inmortal tomada de 'viajeroresponsable.com.ar'"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEha9JC6t_8cfz-WmIXlfll5_FeIjlb72lOh0shqcpQknzOpK1H0-cpMCWlo2CjTZYbxn2dPrOrCRPqy4vEZ2ogaR0kMy4u4_nAZSrdnUSZzwRDpZ3JiT1MEf6_x_FUAkCH2rAx2mx6KWvj4/s400/Carpinch.jpg" /></a></div><br />
<br />
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<br />
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</div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-68456348758487937592014-01-17T15:48:00.001-03:002016-12-30T18:46:23.155-03:0013. La Flor del Loto.<div style="font-family: Calibri;"><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">San Martín, quien durante su juventud había combatido la langosta napoleónica y en su madurez, mentado y liderado la epopeya emancipadora de la América hispana, asiste en su vejez a la epifanía del proletariado: la derivación natural de sus luchas. </span></span>San Martín y aquellos Hombres en su hora presintieron el requiebre y el envejecimiento del entramado del poder europeo sin alcanzar a vislumbrar el nuevo tejido, la nueva composición. Al igual que con Moisés, les estaba reservada sólo la tarea de liberación.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiupbONBv83s4cQIpdUZzGp6iG6VZ0c6ZigBzfYNE_ocoZyxl5G6bKex74uUflzhFwRsDzEBpnOTcgecaelAkmfy45UBWSSvt7gVPCPlIAvIc-OMf1k6KG4zrGkIwhb4-yUiTLYxug7MND6/s1600/Canning2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 0em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'San Martín a bordo de la fragata George Canning', óleo de Alexander Norman Clark (Instituto Sanmartiniano)Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol" title="'San Martín a bordo de la fragata George Canning', óleo de Alexander Norman Clark (Instituto Sanmartiniano)Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiupbONBv83s4cQIpdUZzGp6iG6VZ0c6ZigBzfYNE_ocoZyxl5G6bKex74uUflzhFwRsDzEBpnOTcgecaelAkmfy45UBWSSvt7gVPCPlIAvIc-OMf1k6KG4zrGkIwhb4-yUiTLYxug7MND6/s320/Canning2.jpg" /></a></div>La anarquía lo obsesionaba. Todo menos el desorden, la falta de autoridad competente y regular, la falta de cohesión tras miras claras y ambiciosas. Pero el desarrollo de los acontecimientos no encerraban ningún mal o en todo caso, el mal está en la naturaleza del hombre y extirparlo no es tarea de los libertadores o de quienes gobiernan.<br />
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No es extraño que su Figura despierte entre los inquietos ojos de quienes viven buscando culpables por todos lados sentimientos controversiales. En vida y en vigor ya los despertaba. Su renunciamiento al Perú puede explicarse desde una posición modesta que no busca emparentarse con lo político. Pero quien conquista no puede -y quizás no deba- desentenderse de lo conquistado. San Martín no admitía menos que el renunciamiento total y altruista de una autoridad constituida y respetable, pero él solo se abocó a derribar instituciones decadentes sin una propuesta clara para reemplazarlas y sin la pasión por el poder suficiente como para asumir protagonismo en las nuevas. No faltaron hombres que agarraron con los dientes todo lo que San Martín soltaba liberalmente de entre sus propias manos.<br />
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<span style="color: #956839">Uno supone que a esa altura del camino no debe quedar muy claro si lo andado es suficiente como para seguir en el curso trazado cuando tallan los ideales o, si lo que conviene es regresar a lo conocido con una lección bien aprendida por todos los participantes. Porque el mundo no se detuvo ni un momento, tuvimos que salir a jugar en el concierto de las naciones sin conocer siquiera las dimensiones del campo de juego. Y muchas de las cosas que entonces nos avergonzaron, con el tiempo debimos asumir que estábamos equivocados. Suele pasar, que incluso un error, en el tiempo, termine siendo la mejor opción entre diversos errores.</span><br />
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Volvamos un segundo a San Martín, para evitar malos entendidos.<br />
Si San Martín hubiera contado con seis generales como Las Heras o Miller, sin dudas se habría animado a echar baza en el ágora directamente: todo proyecto necesita del milagro que sólo los hombres de confianza, leales, capaces, subordinados a una idea general y a una autoridad pueden realizar. Pero estos atributos suelen venir desperdigados. <br />
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Los conspiradores contra el Libertador hicieron mella en su actitud, no lo dudamos. Los segundos y terceros mandos, aquellos que jamás aparecen en los libros, son capaces de dañar toda una estructura moral que generalmente descansa en pocos hombros, como no puede ser de otro modo. En la arena de la política, ayer y hoy, es lo mismo. Ningún hombre de estado cuenta solamente con aquellos recursos que desearía, y sin embargo, la lucha continúa y la más de las veces deben soportar el peso de la opinión pública por el accionar malintencionado o simplemente mediano de quienes se espera compromiso, gestión, celeridad, etc. <br />
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<div style="border: #86819c 3px solid; padding: 4px;">La materia prima necesaria para gobernar es tan costosa como aquella otra para liberar naciones. Y la semilla en el granel viene como viene. Un líder apenas puede responder por sus propias acciones de gobierno y mucho menos por los alcances o efectos de segundo y tercer orden. Y sin embargo aquí estamos nosotros, jueces inapelables, irritables, muy por encima de la pequeñez de nuestros logros, condenando a quienes se involucraron y festejando a quienes no lo hicieron. </div><br />
Bastaría que al león se le cayeran todos los dientes para ver qué tan taimados y dañinos pueden ser bichos que hoy se nos presentan como tiernos e inofensivos. <br />
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Diez años de libertad, y vemos a todo el territorio del antiguo virreinato siendo un despliegue de pícaros y velocistas, liberales, católicos y conspiradores. Y los indios…los benditos indios y los portugueses, un recordatorio permanente de la fragilidad de los proyectos y la necesidad de hombros fuertes que sostengan los asuntos cuando da ganas de tirar todo por la borda.<br />
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Sin hacer parada en Montevideo, San Martín llegaría a Puerto de Buenos Aires el 6 de febrero de 1829. Ya habían transcurrido diecisiete años de aquella llegada en la Canning donde vendría de joven oficial a poner su sable al servicio de la independencia americana. A su paso por Montevideo se había anoticiado de la creación de la nueva nación uruguaya, de la revolución de Lavalle, del final de los días activos de don José Gervasio Artigas; de la muerte de Francisco Ramirez el entrerriano y del crecimiento cimarrón de la figura de Facundo Quiroga. Un cartel lo recibía desde el escarnio, tratándolo por cobarde por no haberse presentado en ocasión de la guerra con el Brasil. Un puñado de amigos se acercó a la rada para saludar al Libertador cuya presencia no era deseada prácticamente por nadie. Y no descendió del buque, quizás por tristeza o por evitar ser utilizado con fines políticos por unitarios y federales. San Martín repugnaba los manejos de quienes gobiernan y no dispuesto a ceder en sus ideales retornaría a Europa donde envejecería y moriría a la sombra de sus hazañas y de una vida esquiva. América no trataría bien a sus libertadores. Nuestro híbrido no tardaría en mostrar sus uñas con quienes debía mostrar gratitud. Esto lo presenciamos a menudo.<br />
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<span style="font-size: x-large;">De entre cientos de fusilamientos </span></span>hubo uno durante el alzamiento de Juan Lavalle que germinaría en un árbol cuyo fruto amargo sería un dulce en conserva que duró casi unos treinta años. <br />
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Un fusilamiento que no hacía sino demostrar que Buenos Aires deliberada y unilateralmente imponía y se quitaba de en medio gobernantes como una prerrogativa de su sola voluntad política. Hablo de Manuel Dorrego, otro oficial del ejército de los Andes como Lavalle, su verdugo. Su arrogancia y paternalismo para con gauchos y soldados irritaba a quienes procuraban una nación sostenida en las columnas del derecho y del ideario democrático de academia. Y también irritaba a los federales quienes no procuraban nación alguna: que cada provincia procure para sí misma. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj__wvsmyfkjIWwWxH-Gw98Q1VJFNohdbF5SMnp1h_74pgDUz2Z8_fEc2uvlJZ7mwzzJYWICNbSPJGTi40THQOmmR7TavDBKux-saXqwig8XCNMdCTeTsu8fMeI9L-Cp9qD65c1K4nELbwI/s1600/Bustos.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 0em; margin-left: 1em;"><img border="0" alt="'Coronel don Juan Bautista Bustos', fotografía extraída del libro 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán. TEA, Tipográfica Editora Argentina. Tomada de Wikipedia" title="'Coronel don Juan Bautista Bustos', fotografía extraída del libro 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán. TEA, Tipográfica Editora Argentina. Tomada de Wikipedia" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj__wvsmyfkjIWwWxH-Gw98Q1VJFNohdbF5SMnp1h_74pgDUz2Z8_fEc2uvlJZ7mwzzJYWICNbSPJGTi40THQOmmR7TavDBKux-saXqwig8XCNMdCTeTsu8fMeI9L-Cp9qD65c1K4nELbwI/s320/Bustos.jpg" /></a></div>Es necesario entender que las provincias guerreaban entre sí y que la duración de un gobierno provincial cuya legitimación exigía más de violencia que de argumentos, era de carácter incierto. Nada garantizaba el retorno del depuesto por lo que, a más de inestables, eran poco confiables. <b>¿Quiénes representaban los intereses de una provincia cualquiera? ¿Y quienes los de un país naciente?<i></i></b> La legitimidad de un Congreso no era un asunto desdeñable. Y el Despotismo, al igual que los portugueses o los indios, era la realidad: la figura del Caudillo aseguraba a sus comprovincianos de tareas, comida y pertenencia. Cada provincia tenía la lógica de un ejército. <br />
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El coronel Bustos –amigo de San Martín-, por ejemplo, propugnaba por una república y una Constitución proyectada y liderada desde Córdoba. Bernardino Rivadavia fue un tenaz opositor a este esfuerzo y trabajó para que jamás se diera tal Congreso. No es menos cierto que sobre Buenos Aires recayó desde un inicio el peso de la revolución, y que para los tiempos de marras, la guerra contra el Brasil también se había llevado adelante con poco apoyo del interior. Pero las ideas revolucionarias partieron siempre de Buenos Aires y floja perfomance hubiera significado que quienes promovían ideas cuestionadas aún en los rincones más granados de Europa se desentendieran del hervidero que habían generado en estas tierras. <br />
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<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">No era sencillo demostrar que si se había dejado solo a Artigas durante tantos años y se le había dado al asunto <i>Brasil </i>un tinte personalista que recaía en la figura del propio Caudillo oriental, ahora convenía a la causa general el involucrarse. Una declaración de guerra a Portugal hubiera significado el fracaso de toda posibilidad de independencia ya que no podríamos hacer frente a la Santa Alianza y su amenaza latente si Portugal no hubiera –por su propio interés, claro- mantenido las costas del Atlántico libre de todo tipo de embarcaciones de guerra desde Europa. Entonces don Juan Martín de Pueyrredón no es tan mediano como solíamos creer cómodamente sentados y con la pluma de Balzac siempre con tinta y a la mano.</div><br />
<span style="color: #956839">Liberales y Absolutistas era la confrontación a todo nivel y en el planeta entero. Un mundo en las manos de los pueblos o en las conocidas y previsibles de los reyes. En el medio, vientos de prosperidad o de malaria, siempre ajenos al deseo y a la voluntad de los mortales.</span><br />
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Nuestra historia es ambigua, contradictoria, enervante y excitante. Por momentos, ridícula y por momentos, admirable. Así nuestro presente.<br />
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Un problema insuflado por nuestros historiadores es el de generar puntos de contacto provocados por simpatías con algunos hombres, o por el contrario, buscar desprestigiar figuras a fuerza de contrastrarlas con valores que apenas hicieron su aparición en escena hace un puñado de años y que vaya uno a saber si subsistirán así como los conocemos dentro de veinte o treinta años. Nosotros –un hornero- por falta de toda ambición, rescatamos logros y mérito absolutamente de todos nuestros padres y abuelos de esto que es una nación y se llama Argentina. <i>Nada nos avergüenza, ni aún lo vergonzante</i>.<br />
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Hablar de don Juan Manuel de Rosas debiera ser sencillo y sin embargo lejos está de serlo. El Rosas estanciero, el hombre de Buenos Aires, no admite mayores dificultades. El político las asume todas. Pero como es imposible comprender al Rosas político sin tener algunos elementos a la vista, intentaremos preludiarlo antes de ponerlo de lleno en escena. Seremos pródigos en torpeza como en honestidad.<br />
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<span style="color: #956839"><i>Hablar de Rosas sin hablar de Rivadavia es no hacerle justicia a ninguno de los dos. Estoy tentado a decir que ambos fueron nuestros más cercanos antepasados. Pueden apreciarse rasgos de Ellos a lo largo y ancho de los tiempos argentinos, cosa no tan clara cuando se piensa en San Martín, Mariano Moreno o Monteagudo por citar tres hombres también admirables</span></i>.<br />
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Este número se enorgullece en presentar una vez más el interludio a cargo de <b>Pablo Martín Cerone<i></i></b>. Para el Lector de Un Hornero su sola mención le dice mucho. Y las postales de <b>Darío Lavia<i></i></b>, detalle de buen gusto y de fina capacidad de observación. A leer entonces.<br />
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Una última cosa. Este número tendrá una lógica y dinámica bien distinta a los anteriores. Iremos y volveremos de los asuntos como quien traza sobre el papel <span style="color: #393B0B"><i>la silueta de la flor del loto</i>.</span><br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">La invasión de los 33 </span></span>Orientales fue proeza que conmovió los ánimos en las Provincias Unidas y en el flamante Imperio del Brasil. A Ellos se les sumarían varios cientos quienes a inicios de mayo escalarían el Cerrito de la Victoria frente a Montevideo para poner sitio a la ciudad. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidXSON2lZ1e7vM9iE5J3HxOpEfwdLSYEic2LcLyH6vTB0dokqutVQsUOIquew8phK2uZEYggkFHeid-Z5qPksg7p0RMHtuTCxkKltcLtpDKoBTVLnTN2tWVQnQBDCRxl7UwkWiEPbgRkke/s1600/JuanAntonioLavalleja.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 0em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Presidente don Juan Antonio Lavalleja', óleo sobre tela realizado por el pintor Jean Philippe Goulu (1786-1853), tomado de Wikipedia"; title="'Presidente don Juan Antonio Lavalleja', óleo sobre tela realizado por el pintor Jean Philippe Goulu (1786-1853), tomado de Wikipedia"; src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidXSON2lZ1e7vM9iE5J3HxOpEfwdLSYEic2LcLyH6vTB0dokqutVQsUOIquew8phK2uZEYggkFHeid-Z5qPksg7p0RMHtuTCxkKltcLtpDKoBTVLnTN2tWVQnQBDCRxl7UwkWiEPbgRkke/s320/JuanAntonioLavalleja.jpg" /></a></div>Buenos Aires recibió la noticia con la misma algarabía desenfrenada con que se recibió el triunfo de Ayacucho. El 14 de julio se instaló el primer gobierno oriental y una Asamblea declaraba la independencia de la provincia para sumarse al coro de las “Confederadas”. Con la declaración de la Florida (25 de agosto)se avistaba la guerra. <br />
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El 24 de setiembre llegaría la victoria del Rincón de la mano de Fructuoso Rivera y el 12 de octubre, el notable triunfo en Sarandí, una cancha siempre difícil. Conocida la suerte de Sarandí, el emperador Pedro I, hijo de don Juan VI, declaró la guerra a las Provincias Unidas el 10 de diciembre de 1825. <br />
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El bloqueo al Río de la Plata fue riguroso. Las Heras, encargado del Poder Ejecutivo Nacional provisorio envió a costas del Uruguay un ejército al mando del general Martín Rodríguez<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkXF2vzjCjfqklL3IponlJI9Dv_s82-YWdh4pMoXbZITSBNeaE0Fv3nfdZ0a8vl-d7hTQI_J-aSuXicoMAhc0plz20vFeJADZfmA8XTPPIbytY_q2ebnqrAt69-mFk5vR7GN86MTv35mbj/s1600/Quilmes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Combate naval de Quilmes, durante la guerra con el Imperio del Brasil' (1826), imagen tomada de Gacetamarinera digital"; title="'Combate naval de Quilmes, durante la guerra con el Imperio del Brasil' (1826), imagen tomada de Gacetamarinera digital"; src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkXF2vzjCjfqklL3IponlJI9Dv_s82-YWdh4pMoXbZITSBNeaE0Fv3nfdZ0a8vl-d7hTQI_J-aSuXicoMAhc0plz20vFeJADZfmA8XTPPIbytY_q2ebnqrAt69-mFk5vR7GN86MTv35mbj/s400/Quilmes.jpg" /></a></div><br />
...y se conformó a la vez una pequeña escuadra comandada desde sus inicios por el almirante Guillermo Brown quien para febrero de 1826 le había asestado a la armada imperial golpes durísimos en Punta Lara y Punta del Indio, en el combate en el fondeadero de Los Pozos frente a la Recoleta y frente a la mirada de todo el pueblo (junio), y luego en Quilmes (julio). <br />
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Hacia fines de 1825, Las Heras había encargado el envío de tropas compuestas de milicianos de distintas provincias con destino al Brasil. La Madrid no tuvo empacho en servirse de las mismas para derrocar al gobernador del Tucumán Javier López y ponerse él mismo al frente de aquella provincia. <br />
<br />
El 3 de febrero de 1826 se proclamaba Presidente de una república en embrión a don Bernardino Rivadavia, votado ampliamente en el Congreso. Las provincias prestaron poco apoyo al conflicto con el Brasil quizás en señal de desaprobación.<br />
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En setiembre de 1826 llegaba al país Lord Ponsonby en carácter de mediador. Presentó un proyecto de paz cuyo artículo 1° decía “…la Provincia Oriental será declarada estado libre e independiente”. Rivadavia designaría al general don Carlos María de Alvear como comandante en jefe del ejército al tiempo que se imponía en el Congreso la constitución unitaria. <br />
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Juan Facundo Quiroga se levantó en La Rioja y depuso al gobernador de Catamarca, Manuel Antonio Gutiérrez, aliado de La Madrid a quien derrotaría luego en el Tala (27 octubre de 1826). <br />
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Alvear y un ejército con más de 6.000 hombres acampaban al pie del Arroyo Grande (diciembre 1826) en cercanías con la frontera brasileña. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHWZFmLzxjbth3Rfz4iiI_dgovVQ2nnvZ8I8fX16EQriDUbRpyaEv9TmENeHaQEZpnfk0YxPvypLsYkL4x5VJXOGIbNE8-8QOWas-XVZVaYEgmO_TS8_UwJPlA2tnJhu5SQPBMizCy54pY/s1600/JuncalMurature.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Combate del Juncal. Fase final' Óleo sobre tela (1865) del artista José Félix Murature, tomado de www.histarmar.com.ar" title="'Combate del Juncal. Fase final' Óleo sobre tela (1865) del artista José Félix Murature, tomado de www.histarmar.com.ar" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHWZFmLzxjbth3Rfz4iiI_dgovVQ2nnvZ8I8fX16EQriDUbRpyaEv9TmENeHaQEZpnfk0YxPvypLsYkL4x5VJXOGIbNE8-8QOWas-XVZVaYEgmO_TS8_UwJPlA2tnJhu5SQPBMizCy54pY/s400/JuncalMurature.jpg" /></a></div><br />
La armada imperial intentó encerrarlo pero fue gloriosamente derrotada por nuestra escuadra en la batalla del Juncal (10 febrero 1827). El 20 de febrero, Alvear alcanzaría la gloria para nuestras armas en Ituzaingo. Para marzo llegarían a Buenos Aires las buenas nuevas y en abril partía con rumbo a Río de Janeiro el Dr. Manuel José García con nuestra propuesta de paz. <br />
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En mayo y bajo los auspicios de Bustos, Cuyo, el Litoral, el Noroeste y Córdoba firmaron una alianza ofensiva y defensiva y se prometían en invitar a Buenos Aires, Catamarca y Tucumán para darse todas una Constitución federal: confrontación en su máxima expresión. <br />
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Al llegar las noticias del acuerdo desde Río y la consiguiente independencia de la Banda Oriental, estallaron los ánimos en Buenos Aires, derivando en la renuncia de Rivadavia aceptada por el Congreso quien designara provisoriamente a Vicente López a cargo del ejecutivo. Su primera providencia fue convocar a elecciones en Buenos Aires: lo <i>nacional </i>se desvanecía con el bando de un gobierno provisorio. No se volverá seriamente sobre el asunto hasta bien entrada la década del cincuenta.<br />
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La legislatura provincial elegiría gobernador al coronel Manuel Dorrego, campeón del Federalismo. Con la disolución del Congreso quedaron suprimidas la presidencia nacional y la capitalización de la república. Esto fue bien recibido por las provincias quienes también afirmaban su autonomía por sobre cualquier otra forma de soberanía. <br />
<br />
Dorrego removió a Alvear y nombró a Lavalleja al frente del ejército. Las fuerzas imperiales continuaban en Montevideo, Colonia y Río Grande. Lavalleja, también en armonía con Ponsonby trabajaba por la independencia. El bloqueo en el Plata y la situación interior llevaron a Dorrego a contemporizar y a nutrirse ahora del mismo caldo que tanto alimentara a Rivadavia. Bustos presionaba al tiempo que el grueso del ejército regresaba con el triunfo en el campo de batalla y la derrota en los escritorios, fines de noviembre de 1828. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCmmdFPxwkXAasm1YM24_gIhXx7OqjhJ3LGtYxX8DmUGwGfKkLmJRoHMacsTk_CG2_xa_R-6j14n4lAztPRd2t7IrsRq80ZmNVyzRKVRxkSyR25JPJkx8NGdpgcHMADVfwdUYFbJoA_SEe/s1600/Buenos+Aires+2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Buenos Aires vista desde Retiro' Acuarela de 'Vidal'(1819)Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol" title="'Buenos Aires vista desde Retiro' Acuarela de 'Vidal'(1819)Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCmmdFPxwkXAasm1YM24_gIhXx7OqjhJ3LGtYxX8DmUGwGfKkLmJRoHMacsTk_CG2_xa_R-6j14n4lAztPRd2t7IrsRq80ZmNVyzRKVRxkSyR25JPJkx8NGdpgcHMADVfwdUYFbJoA_SEe/s400/Buenos+Aires+2.jpg" /></a></div><br />
La madrugada del 1° de diciembre muestra un motín en los cuarteles de la Recoleta. Tomaban el parque de la artillería al tiempo que Dorrego se trasladaba a Cañuelas. Los unitarios de la ciudad premiaron al flamante general Juan Lavalle con el cargo de gobernador de Buenos Aires, probablemente paso previo a la restauración del Congreso de Rivadavia o a algo sin dudas superador, a perseguir y fusilar a Bustos, López, Quiroga e Ibarra. Rosas preparaba el terreno desde la campaña de la provincia y por entre el círculo de hacendados de Buenos Aires. No detentaba cargo ni bandería alguna. No había modo de entrarle al toro. <br />
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Lavalle salió el 6 en búsqueda de Dorrego, hecho sin dudas que habla mucho más de Lavalle que del propio Gobernador. Rosas le instó a allegarse hasta Santa Fé en el marco de la flamante convención nacional convocada por el mismo Dorrego pero éste prefirió guarecerse en un acantonamiento militar de frontera comandado por Pacheco. <br />
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En enero de 1829 retornaba con las últimas tropas del Brasil el también flamante general José María Paz, asunto celebrado por el partido unitario que se robustecía y equilibraba fuerzas en el interior del país. Paz sería nombrado ministro de guerra en tiempos que la Convención de Santa Fe designaba a Estanislao López como general del ejército de la Nación. Lavalle decide marchar contra Santa Fe mientras Paz hacía lo propio hacia Córdoba para destituir a Bustos, figura odiosa en el ánimo de los unitarios y de los porteños en general. Lavalle subió hasta el Arroyo del medio (San Nicolás) pero fuerzas de López y milicias de Rosas lo obligaron a recular asestándole el golpe de gracia en la batalla del Puente de Márquez el 26 de abril de 1829. <br />
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Lavalle inició conversaciones a espaldas de López con Rosas, segundo en el ejército nacional. Ahora el escenario excluía a las provincias liberando a Buenos Aires de la opinión y participación del resto de las confederadas. ¿Acaso no era eso exactamente lo que se propiciaba? Celebraron el convenio de Cañuelas en el que sometían todo lo pasado –cuartelazos, derrocamientos, fusilamientos…- al resultado de comicios en la ciudad entre listas confeccionadas con afinidades entre ambos caudillos. Es el tiempo en que San Martín se negaba a desembarcar en el puerto de Buenos Aires luego de su ausencia de seis años en Europa. Lavalle al fin terminaría designando junto a Rosas al general Viamonte al frente -provisoriamente- de la provincia de Buenos Aires. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg5Q8g1R3bilOolYHAWcTsyAyGXBh7Ec9O5QNfYtQDauhPYgRbkgWUaFHGNUoVaeE-PQ_iVjxf68RmtznrzP-tkle-rrQdwtRFfUJf-8jGRSMMsf50lTBb0KYhxj5_IkJ9-lX_gB3e4JHP/s1600/General+Paz.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 0em; margin-left: 1em;"><img border="0" alt="General don José María Paz, litografía (1829) tomada de www.historiaparroquias.com.ar" title="General don José María Paz, litografía (1829) tomada de www.historiaparroquias.com.ar" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg5Q8g1R3bilOolYHAWcTsyAyGXBh7Ec9O5QNfYtQDauhPYgRbkgWUaFHGNUoVaeE-PQ_iVjxf68RmtznrzP-tkle-rrQdwtRFfUJf-8jGRSMMsf50lTBb0KYhxj5_IkJ9-lX_gB3e4JHP/s400/General+Paz.jpg" /></a></div>Paz vencía a Bustos el 22 de abril en San Roque y se plantó a la espera de Quiroga quien llegaba en auxilio del Caudillo desde La Rioja y que sería vencido en la batalla de La Tablada el 22 de junio. Estos triunfos le valieron a Paz el liderazgo de varias provincias del interior, terminando por disolver la Convención de Santa Fe contribuyendo tangencialmente a la causa de Rosas quien como vimos firmaba con Lavalle el acuerdo de Cañuelas. <br />
<br />
Arrancaba así el primer gobierno de Rosas (1829-1832) con facultades extraordinarias. Entre sus primeras providencias ordenó el traslado de los restos de Dorrego al cementerio de la Recoleta flamantemente incautado por la reforma religiosa de Rivadavia y devenido en camposanto. Rosas en Buenos Aires y Paz desde Córdoba, ambos con facultades extraordinarias y ambos con ambiciones cruzadas. Enero de 1830 y Paz siempre en conversaciones con López, ya encabezada 9 provincias. Quiroga rearmaba su ejército y afirmaba posiciones desde Cuyo buscando romper la flamante hegemonía cordobesa e intentando vengar lo de La Tablada, y el 25 de febrero se verían nuevamente las caras en Oncativo siendo nuevamente derrotado por las fuerzas del Manco.<br />
<br />
Rosas afirmó su posición en el Litoral y apuntalaría un ejército en Pavón, en cercanías de Santa Fe, previo a sentarse a negociar con López y con Pedro Ferré, caudillo de Corrientes, para instaurar “…una Liga de reciprocidad e interés” comprometiéndose a incorporar a cualquier provincia que deseare continuar el curso de sus asuntos en un régimen federal. En buen criollo, buscaba armar un bloque para confrontar en todos los terrenos con el eje de Paz y asegurarse a López de su lado del río.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
...otro pétalo.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Bolívar apuraba por</span> </span>invadir el Paraguay siempre indiferente a aquellos sueños de Patria Grande, para allegarse hasta el Brasil. Rivadavia recelaba de toda idea hegemónica latinoamericana. Argentina entró en guerra con el Brasil -1826-1828-. Alvear deshizo al ejército brasileño en Ituzáingo, ejército de colonos alemanes que procuraban extenderse por el vasto Brasil con palas y azadas y que terminaron enrolados en el ejército y en la armada. Brown venció a la armada imperial en todas las batallas, y la Santa Alianza no se atrevió a enviar fuerzas al conflicto, quizás aleccionados por las no tan lejanas experiencias invasoras inglesas y del mal pasar del ejército realista que para la hora que comentamos se hallaba dividido y apoltronado en el Perú.<br />
<br />
La guerra con el Brasil llevó preocupación a los intereses británicos en nuestras costas. La misión García / Rivadavia fue el ocaso de la vida política de éste último y el final de una unidad nacional que quedara en un puñado de intenciones. No eran aquellos los hombres a quienes el Destino buscaba premiar con el logro de tales ambiciones. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI0MDmGu0IkJgrnFZMbla1lrBtpkGUn89q-J_Vc1TWiZU51urtYUkQLGDYu7M1300J_LDXn35aRC5x31F_GdEPzonhZSu1fgUsvz009iUmo-AjFzlRhtBLzqTb87Wto8dUE-8ZXtNxWKPF/s1600/Dr.ManuelJGarc%C3%ADa.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 0em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Don Manuel José García' litografía de Edmond Desmadryl, propiedad del Sr. Manuel Rafael García-Mansilla, tomada de Wikimedia" title="'Don Manuel José García' litografía de Edmond Desmadryl, propiedad del Sr. Manuel Rafael García-Mansilla, tomada de Wikimedia" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhI0MDmGu0IkJgrnFZMbla1lrBtpkGUn89q-J_Vc1TWiZU51urtYUkQLGDYu7M1300J_LDXn35aRC5x31F_GdEPzonhZSu1fgUsvz009iUmo-AjFzlRhtBLzqTb87Wto8dUE-8ZXtNxWKPF/s320/Dr.ManuelJGarc%C3%ADa.jpg" /></a></div>El Dr. García habla: “…del riesgo inminente que corría la república de perecer en la más completa disolución y que el tiempo revelase con claridad al gobierno del Brasil nuestra lamentable situación interior en cuya hipótesis difícilmente accedería a la paz sin nuevas condiciones (…) persistiendo en tratar con el gobierno nacional (ó) sacando partido del negociar con las provincias por separado, medio que ya ha ocurrido”. García no halló entonces ni una sola voz que lo justificara pero es indudable que actuó con la convicción que de las provincias sólo podía esperarse conflictividad y poco o ningún compromiso en lo relacionado con la 'integridad' o el conjunto de las Provincias Unidas. <br />
<br />
Al Brasil le alcanzaba con sostener el bloqueo indefinidamente y no había relación entre el daño que pudiéramos infligirles en el campo de batalla con el que Ellos y un conflicto siempre en suspenso pudieran derivarnos en el campo del comercio. García buscó priorizar al <i>todo </i>en vez de las partes, pero representaba a un gobierno impopular y débil en extramuros. <br />
<br />
Lord Ponsonby afirmó: “las bases firmadas por el Sr. García son eminente e inesperadamente ventajosas para la República pues le confieren de hecho todo lo que el gobierno pueda desear”, apuntando al reconocimiento de la integridad por parte del Imperio y a la pérdida de la provincia oriental que por otro lado deseaba y trabajaba silenciosamente en ello. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwdy1CgMfvzMwIDSc60-kL9xSNQ0kVlKGTrt8jA0Y9252e07zS8teBtfo5BtekfpzWwLXUQAfilpft1dUSH0aoysNnILkpKkK1O9dFii6i3dH3S8xMBewi_OBRPB_1OIRqcgqF_MAnVz5d/s1600/Lord+Ponsonby.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 0em; margin-left: 1em;"><img border="0" alt="'John Ponsonby, Primer Vizconde Ponsonby, Caballero de la Gran Cruz de la Orden del Baño' Stephen A. Schwarzman Building / Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs, tomado de digitalgallery.nypl.org" title="'John Ponsonby, Primer Vizconde Ponsonby, Caballero de la Gran Cruz de la Orden del Baño' Stephen A. Schwarzman Building / Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs, tomado de digitalgallery.nypl.org" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwdy1CgMfvzMwIDSc60-kL9xSNQ0kVlKGTrt8jA0Y9252e07zS8teBtfo5BtekfpzWwLXUQAfilpft1dUSH0aoysNnILkpKkK1O9dFii6i3dH3S8xMBewi_OBRPB_1OIRqcgqF_MAnVz5d/s320/Lord+Ponsonby.jpg" /></a></div>Ante el ardor provocado por la gestión de García en Río, Rivadavia intentó salvar el gobierno acusando a su ministro de excederse en el uso de sus poderes pero no hubo caso. Bustos proponía desde Córdoba el juicio a Rivadavia por crimen de alta traición a la Patria. Dorrego triunfante asumiría la gobernación y capitanía general de la provincia, junto al Dr. Manuel Moreno como ministro de gobierno, Juan Ramón Balcarce de guerra y “minister of finance, don Manuel de Rosas". <br />
<br />
Moreno fue confidente con Ponsonby quien ya veía en Rosas al mejor hombre que pudiera encontrarse en estas circunstancias pese a los esfuerzos de Bustos desde Córdoba. <span style="color: #393B0B"><i>Ponsonby vio claramente que no podría acontecer cosa de relevancia en la que Buenos Aires cediera protagonismo a manos de ninguna de las provincias.</i></span> <br />
<br />
Woodbine Parish, conspicuo hombre de negocios y diplomático británico decía “…la idea de una convención había surgido junto con la del derrocamiento de Rivadavia y la disolución del Congreso Nacional'. De esa convención saldría una constitución federal. Bustos había contribuido a que Dorrego alcanzara la gobernación y el comando de las provincias durante la guerra, con el entendimiento mutuo que éste último le liberara su camino hacia la presidencia cuando ésta culminara. <br />
<br />
<i>Es probable que un error de Dorrego haya sido el de dar demasiada entidad a la opinión de las provincias y que buscara lejos en vez de en su propia casa el apoyo necesario de gobernabilidad.</i> <br />
<br />
Disuelto el Congreso de Rivadavia no cabía otra representatividad que la de los propios gobernadores quienes tenían una opinión exagerada de sí mismos en el curso de los asuntos generales y quienes intentaron aprovechar de las ventajas que les ofrecía las dificultades que la guerra traía sobre Buenos Aires. Y recuerde el Lector que esto no expresa mi sentir sobre el asunto sino el del propio Dorrego quien, como ya se ha dicho, sostuvo desde los inicios al Federalismo y la autonomía de las provincias.<br />
<br />
Setiembre de 1828 y la paz ya había sido concertada. Fructuoso Rivera, indócil como era y creyendo que era su momento, buscó de atacar el Paraguay. El 1° de diciembre estallo la revuelta de Lavalle. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb8XkBWum4jYnW_QOcWzNVyld95ogVFLLHIuO5BQ5Zm5N4Tbz8DCnhNJtRDYvBbhSJcChw8FHkwVPKf73dPzujVMxYahGaDaLklLEWOzO_9qJKXfdKrP1oXRW8VDSLTkK_ovsXUQTd0GzT/s1600/Fuerte.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'El Fuerte de Buenos Aires desde la ribera norte' hermosa litografía coloreada, MHN de Buenos Aires. Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol " title="'El Fuerte de Buenos Aires desde la ribera norte' hermosa litografía coloreada, MHN de Buenos Aires. Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhb8XkBWum4jYnW_QOcWzNVyld95ogVFLLHIuO5BQ5Zm5N4Tbz8DCnhNJtRDYvBbhSJcChw8FHkwVPKf73dPzujVMxYahGaDaLklLEWOzO_9qJKXfdKrP1oXRW8VDSLTkK_ovsXUQTd0GzT/s400/Fuerte.jpg" /></a></div><br />
Dorrego dejaría el Fuerte en solitario partiendo en busca de las milicias de Rosas. Esta maniobra de Lavalle no se la veía como algo inesperado ni gratuito sino exagerado. Pero la caída de Dorrego no haría sino empeorar el cuadro del entramado de las relaciones entre Buenos Aires y el Interior y el proyecto de Bustos entraba en el plano de indefinible: cualquier proyecto de confederación debía incluir a Buenos Aires o al menos a su Puerto. Las provincias entonces no se mostraron demasiado interesadas en la suerte de Dorrego y así fueron las cosas hasta la tragedia de Navarro. <br />
<br />
Enero de 1829 y ya se escuchaba hablar de “la guerra de los gauchos”. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRz0ygLufFh8hQnzr9_EJbi2Tr9ndjCESFCkKFc4vGpFVTYbhnoSuJ_ow3HL0gFd2DmJ1BUNTE77_ajFuzIYt-LPg8vDqihLCfUJE4C87hgSBmoUAMbq19Kz5FPq_DeHVdCQa1DgTUBwow/s1600/Entierro+Dorrego2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Los restos de Dorrego frente a la Catedral (1829), litografía del artista francés Arthur Onslow. Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol" title="Los restos de Dorrego frente a la Catedral (1829), litografía del artista francés Arthur Onslow. Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRz0ygLufFh8hQnzr9_EJbi2Tr9ndjCESFCkKFc4vGpFVTYbhnoSuJ_ow3HL0gFd2DmJ1BUNTE77_ajFuzIYt-LPg8vDqihLCfUJE4C87hgSBmoUAMbq19Kz5FPq_DeHVdCQa1DgTUBwow/s400/Entierro+Dorrego2.jpg" /></a></div><br />
Desde Navarro que Lavalle procuró alejarse del escenario político sin levantar más polvareda. La muerte de Dorrego no le facilitaría nada a nadie salvo a Rosas, pescador de aguas revueltas. No lo dude Amigo Lector: la muerte de Dorrego es algo grave. El propalar de la muerte de Dorrego es otra cosa, de otra naturaleza bien distinta. Hombres que no hubieran dado nada por Dorrego ahora estaban dispuestos a arriesgar sus vidas por preservar el honor del Muerto. Rosas inhumaría los restos del Coronel Dorrego como si se tratara de los restos del gran Aquiles. En vida, Aquel valeroso y arrogante oficial del Ejército de la Independencia y hoy gobernante, fue más incordio que estadista. Pero en muerte fue el último peldaño en el acceso de Rosas al poder formal. El real lo tenía ya de hacía rato y lo había construido desde la campaña a fuerza de trabajos y sudores. Era de él, sólo le restaba asumirlo. Y lo hará. <br />
<br />
Rivadavia y Agüero, líderes del partido unitario partían rumbo a Francia en tiempos en que San Martín no quería desembarcar en Buenos Aires. Lavalle intentó pacificar las aguas en un contexto hostil donde no faltaban razones ni argumentos de toda valía. Pero no podía concebir que las negociaciones se realizaran en torno a Bustos ni a López a quienes veía con desdén, y así, quien había alzado al ejército en contra de las instituciones de gobierno no alcanzó a avizorar ni a ejecutar políticas directas que robustecieran su incómoda situación. Lavalle podía derribar pero no erigir ni menos gobernar. Todo un Soldado de San Martín, que terminaría yéndose a la Banda Oriental mientras sus oficiales partían hacia el Perú buscando refrendar antiguas glorias de la independencia. <span style="color: #956839"><b>Rosas era el único garante de pacificación</b></span>. Guido y García ocuparían nuevamente sus sillones desde los ministerios al igual que el general Balcarce, todos abonados al gobierno y todos respetables. <br />
<br />
Bajaron las aguas y se puede apreciar con claridad al Rosismo, al Quiroguismo y al Unitarismo, encarnado en el general Paz sin que esto signifique uniformidad alguna dentro de estos bloques. Con la caída definitiva de Paz, Quiroga reasumiría relevancia en el mapa político nacional, cosa que López no admitiría sin oponer resistencia. Terminaría primereándolo en la designación del sucesor de Paz al frente de la gobernación de Córdoba instalando a José Vicente Reinafé en el cargo de gobernador. <br />
<br />
A fines de 1831 La Madrid es vencido por las fuerzas de Quiroga en la batalla de la Ciudadela –Tucumán- y esta sería la última estocada del Partido Unitario en el interior por unos cuantos años, quedando relegada su causa entre los exiliados y algunos conspicuos porteños. El partido federal ocupa ahora todo el escenario con sus dos cabezas visibles, y López sería quien volcaría la balanza en pos de uno o de otro. Córdoba, inviable en tiempos del Manco Paz, presentaba ahora un flanco tan atractivo como benevolente. Paz le había ofrecido en la ocasión a López liberar al país y a Santa Fe de Quiroga, muerte sin dudas deseada por todos menos por los Quiroguistas. Nadie -de peso- contribuiría a que se construya poder en torno a su figura. Paz, Quiroga y a su tiempo Bustos hablaron llanamente de <b>organización nacional<i></i></b> en tiempos que Rosas callaba sobre estos asuntos.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
...otro más.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Ni Buenos Aires ni</span> </span> Santa Fé se atrevieron a echar baza mientras Paz llevaba a Córdoba de las riendas. Luego de Oncativo -25 de febrero de 1830- los emisarios porteños ante Paz regresarían a Buenos Aires con Quiroga entre el equipaje. <br />
<br />
Para marzo, el general Guido sería el nuevo embajador ante la corte de Pedro I tomando Tomás de Anchorena su lugar en el ministerio. Éste último y don Pedro Ferré trabajaron el borrador del Pacto del Litoral, intento de Rosas de condicionar el accionar de Paz. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlscH6Kwa1BjrHszzdYWU82-EjlziHCnrdDNUYfaa3ri4DQx6N9_JH1mxqTks5B-pfGZkXCvzQjOId0KMDiNvCQl5CccE3EkLSSsRldrOgkY39oy2riHm1C7_4JjatHjTitmvajXHVkpyc/s1600/Pedro+Ferr%C3%A9.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 0em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Gobernador don Pedro Ferré, imagen tomada de museohistoricodebellavista.blogspot.com.ar" title="Gobernador don Pedro Ferré, imagen tomada de museohistoricodebellavista.blogspot.com.ar" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlscH6Kwa1BjrHszzdYWU82-EjlziHCnrdDNUYfaa3ri4DQx6N9_JH1mxqTks5B-pfGZkXCvzQjOId0KMDiNvCQl5CccE3EkLSSsRldrOgkY39oy2riHm1C7_4JjatHjTitmvajXHVkpyc/s320/Pedro+Ferr%C3%A9.jpg" /></a></div>Don Pedro Ferré veía claro, tan claro como Rosas. No pudo negarse a la circunstancia e intentó plasmar sus especulaciones tras el conglomerado que proponía el Restaurador. Los diversos escenarios nacionales no le impidieron nunca actuar y entonces actuó y se comprometió con la Liga del Litoral. El 5 de julio de 1830 Paz daría curso a otra liga, la del Norte, contestación a la del Litoral. Domingo de Oro fue un interlocutor hábil entre Rosas y Paz. <br />
<br />
El 4 de enero de 1831 se firmó el Tratado del Litoral pero ni asomo hubo de conformar un Congreso o de conformar un país. <i>Ya había habido demasiados intentos y los más cercanos agotaron la imaginación y el oxígeno necesarios para la experimentación</i>. Rivadavia había puesto bastante alta la vara y para el caso, ni Rosas ni Paz tenían aspiraciones en destacarse en saltos ornamentales. <br />
<br />
En marzo, reaparecerá Lavalle en Entre Ríos. Tiempos en que los Federales estaban aprontados para ir sobre Paz. El absolutismo y el liberalismo en nuestras aguas. Rosas aceptó el regreso de la Sala de Representantes con la condición que designase a un gobernador sin entrar en deliberaciones. Con la elección recayendo obviamente sobre el propio Restaurador, no habría ni Congreso, ni Constitución ni presidencia ni leyes ni aduanas nacionales durante varias décadas.<br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
Dorrego. A su hora desterrado por el Directorio siendo entonces un férreo opositor que había tomado el asunto de la Banda Oriental como centro del ataque de su ariete, de palabra aguda generosa en causticidad, sostenida por una visión periférica de buen alcance. Fanfarrón, imprudente y atractivo: un político de raza. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkLi3sNWl6RjiC2cCRe_N2QIfAXkYTgxrkX64nhjcyPqm2pCN-ZJJ7cKM-aPLTjZcEA_PaM1JPIa4Di8_EgeJsu014ezycZDMw2os-9j0aj5k9hyphenhyphenDqM0tR9RPvNvYviQiXNEiV2CM-xEyj/s1600/Dorrego.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 0em; margin-left: 1em;"><img border="0" alt="Gobernador don Manuel Críspulo Bernabé Dorrego, bella postal tomada de lapenialoza.blogspot.com.ar" title="Gobernador don Manuel Críspulo Bernabé Dorrego, bella postal tomada de lapenialoza.blogspot.com.ar" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkLi3sNWl6RjiC2cCRe_N2QIfAXkYTgxrkX64nhjcyPqm2pCN-ZJJ7cKM-aPLTjZcEA_PaM1JPIa4Di8_EgeJsu014ezycZDMw2os-9j0aj5k9hyphenhyphenDqM0tR9RPvNvYviQiXNEiV2CM-xEyj/s400/Dorrego.jpg" /></a></div>Durante las batallas de la Independencia en años que la Banda era ocupada por los portugueses, Pueyrredón decidió no entrar en guerra con Portugal y Dorrego no dejó pasar su oportunidad para tomar el tema como ya dijimos. Al igual que Artigas, interpretaba que la lucha era de éste lado de los Andes, en el Plata y el litoral. <br />
<br />
Dorrego, artífice del derrocamiento de Rivadavia y de todo lo que éste se llevó a Francia junto con su persona, comprendió que el sostener indefinidamente el litigio con el Imperio hubiera sido causal de desastres en nuestras provincias litorales, objetivos primarios a la hora del abuso de los brasileños. Cosas de fondo que de ningún modo quedarían resueltas aún con un notable triunfo de nuestras armas. Porque al Enemigo se lo venció con contundencia pero de ninguna manera se lo exterminó ni se estuvo cerca de ello. Varios altos oficiales –Paz entre ellos- reprocharon a Alvear la falta de iniciativa sobe este punto. Pero al bloqueo no se lo podía vivir corriéndolo a cañonazos y apuraban la restauración del orden y la pacificación interior y también la madre del borrego: el comercio y el comercio traído de la mano de Inglaterra.<br />
<br />
Solo los Unitarios hablaron de Aduanas Nacionales. Ferré también lo hizo y con claridad meridiana, sólo que el correntino no presentó jamás lucha en el plano nacional. Esa ambición que en unos abunda, en otros escasea pero ya lo ve mi Amigo, las cosas no las inventamos nosotros (menos mal) Las provincias buscaban gozar de una soberanía que no podían sostener solamente con el producido de su industria y comercio. <br />
<br />
Rosas asumirá el 8 de diciembre de 1829, al año del fusilamiento de Dorrego, cuando en realidad venía ejercitando el cargo desde la campaña de hacía un buen tiempo. <br />
<br />
Fin de la primera parte. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<div style="color: #956839; text-align: center"><br />
<b>Interludio</b></div><br />
<span style="font: bold 13pt Garamond"><h2>Postales del Mundo </h2></span>por <a href="http://www.cinefania.com">Darío Lavia</a><br />
<div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-París, 1859</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet"><br />
El carnaval parisino tiene ese "que se yo, viste?", doncellas, damas, niñas, jovencitos, centauros, carruajes, disfraces, banderas. Todo suma a la hora de festejar. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYKRGsP99u0_uUufv7LECdNmA-27tLqDJcw96v7FeSGcm1KhkoWHSkIyAmF8kHt5El23c4UMCefU4CUvG-cr3ImQp7rqQOtpmMlBNAjHJX23Ki3JejxcxuunUtcUn5rjTQOrfpfgzhilNm/s1600/1859+Steel+Engraving+Parisian+Carnival+Stagecoach+Carriage+Eugene+Louis+Lami+Art.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhYKRGsP99u0_uUufv7LECdNmA-27tLqDJcw96v7FeSGcm1KhkoWHSkIyAmF8kHt5El23c4UMCefU4CUvG-cr3ImQp7rqQOtpmMlBNAjHJX23Ki3JejxcxuunUtcUn5rjTQOrfpfgzhilNm/s400/1859+Steel+Engraving+Parisian+Carnival+Stagecoach+Carriage+Eugene+Louis+Lami+Art.jpg" /></a></div><br />
<em> Huecograbado de Eugene Lami.</em></div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- Brooklyn, 1862</span></h3><div class="thepet"><br />
Ni los tremendos nubarrones bélicos podrían disuadir a estos vecinos de lanzarse a aprovechar esta natural pista helada combinando patines con atuendos festivos. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYXSSHfkyXJVrPVmMiwjb5dKkjAF7Dbx1DeouZSKgpwLHtvyMaIzTPlgHkF63PgV8dVG1lRCuVS0C1s44mdOT6TpxSW9MtNx3-lksubqaUnaPuLmBL0LdBfgOQsTw0PLAqlSPcxRir0B-7/s1600/1862+SKATING+CARNIVAL+BROOKLYN+NEW+YORK+HARPER%E2%80%99S+WEEKLY.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYXSSHfkyXJVrPVmMiwjb5dKkjAF7Dbx1DeouZSKgpwLHtvyMaIzTPlgHkF63PgV8dVG1lRCuVS0C1s44mdOT6TpxSW9MtNx3-lksubqaUnaPuLmBL0LdBfgOQsTw0PLAqlSPcxRir0B-7/s400/1862+SKATING+CARNIVAL+BROOKLYN+NEW+YORK+HARPER%E2%80%99S+WEEKLY.jpg" /></a></div><br />
<br />
<em> Xilografía en "Harper's Weekly", febrero 1862.<br />
</em></div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- Roma, 1872</span></h3><div class="thepet"><br />
La Ciudad Eterna no se queda atrás y este grupo de personajes arquetípicos del mundo animal danzan en torno a un escandalizado sacerdote que no parece muy conforme con semejantes caracterizaciones.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDoAsXMdEOu9BOFBL6NmCvLtzJJy2cLCp40Wh8Ja2vd-0ce4ZuY8cwHcfv4-XpHeoYqurnCfiAH6kpbQMRldqI7m00MXb3jRVMifmn5peG1-AmIQXqJJGLke28GWTVDglva5csbUuMoIjO/s1600/1872+Wood+Engraving+Edward+Frederick+Brewtnall+Art+Carnival+Holiday+Rome+Italy.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDoAsXMdEOu9BOFBL6NmCvLtzJJy2cLCp40Wh8Ja2vd-0ce4ZuY8cwHcfv4-XpHeoYqurnCfiAH6kpbQMRldqI7m00MXb3jRVMifmn5peG1-AmIQXqJJGLke28GWTVDglva5csbUuMoIjO/s400/1872+Wood+Engraving+Edward+Frederick+Brewtnall+Art+Carnival+Holiday+Rome+Italy.jpg" /></a></div><br />
<em> Xilografía de Edward Frederick Brewtnall.<br />
</em></div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">4- Perú 1875</span></h3><div class="thepet"><br />
Estos ashanincas se permiten disfrutar de este caluroso febrero poniéndose unos increíbles tocados en sus cabezas y unas plumas para bailar - como muestra el grabado - bajo el estímulo de alguna bebida espirituosa - que el grabado no muestra pero podemos inferir.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTlbk2tclusyP6oa_FbRc5hdzWmp8LZ8WQV2C2bmQaFpvy9zS5SkfYNbYDtc4gdZUuyL8mU-1WXVnf1qEBF89kcmdmmAi3Wyzd7SD-y9P0ZLHSmLckAwSm4Lozb_LMd_Imca8eHr1HwiW6/s1600/1875+Wood+Engraving+Peru+Chunchos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTlbk2tclusyP6oa_FbRc5hdzWmp8LZ8WQV2C2bmQaFpvy9zS5SkfYNbYDtc4gdZUuyL8mU-1WXVnf1qEBF89kcmdmmAi3Wyzd7SD-y9P0ZLHSmLckAwSm4Lozb_LMd_Imca8eHr1HwiW6/s400/1875+Wood+Engraving+Peru+Chunchos.jpg" /></a></div><br />
<em> Xilografía de Gusmán.</em></div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">5- Atenas, 1886</span></h3><div class="thepet"><br />
Mucho antes que las Olimpíadas sean motivo de festejo, estos griegos frenéticos organizan unos carnavales que nada pueden envidiar a los venecianos. El marco de la Acrópolis es el más fantástico y milenario que uno se pueda imaginar. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghZKD_GVhJw5JtwkzOnArEjovKZr_1nZsYa3KB-JRkUegDnuosy9w94e8aWNnnnYlZeX57p6QcIzsvYJ0tFJlztYkl8cNWorfMECH69HZ1LShYkXP6yRYjuhji-oIYuyxiCdP30FWU5LTA/s1600/1886+Wood+Engraving+Carnival+Temple+Jupiter+Greece+Athens+Olympus+Zeus+Olympian.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghZKD_GVhJw5JtwkzOnArEjovKZr_1nZsYa3KB-JRkUegDnuosy9w94e8aWNnnnYlZeX57p6QcIzsvYJ0tFJlztYkl8cNWorfMECH69HZ1LShYkXP6yRYjuhji-oIYuyxiCdP30FWU5LTA/s400/1886+Wood+Engraving+Carnival+Temple+Jupiter+Greece+Athens+Olympus+Zeus+Olympian.jpg" /></a></div><br />
<em> Xilografía de Maurand.</em></div></div><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div></div><br />
<div style="font: normal 11pt Garamond"><span style="color:#8A4B08"><br />
<span style="font: bold 13pt Garamond">¿Un 'Gran País' o 'un Pueblo Feliz'?</span><br />
<br />
<a href="http://http://www.cinefania.com/cinebraille/">Pablo Martín Cerone</a><br />
</span><br />
I<br />
<br />
Dice Walter Benjamin, en “A propósito del Angelus Novus de Klee”: “hay un cuadro de [Paul] Klee (1920) que se titula Ángelus Novus. Se ve en él a un Ángel al parecer en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava su mirada. Tiene los ojos desencajados, la boca abierta y las alas tendidas. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRs_me5h3_HnZtGifnOj7EJ8RyIYMjPD-YmZy7liVgySEezcma1WMoWz2gDGm4xxRKF01UKxtbgMo00zZLBRha4M3GkoXks1Iz8ymK7HOgIMQa7Ak3IzINXubKRQywS6V4_vdDQbgMGIIa/s1600/Angelus+Novus.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Angelus Novus' dibujo en tinta china, tiza y acuarela sobre papel (1920) del artista suizo Paul Klee. Inspira al Angelus Novus ('ángel nuevo' en latín), de Walter Benjamin, obra que remite a una leyenda judía originaria del Talmud.Museo de Israel. Tomado de sociedadyhumanismo.blogspot.com.ar" title="'Angelus Novus' dibujo en tinta china, tiza y acuarela sobre papel (1920) del artista suizo Paul Klee. Inspira al Angelus Novus ('ángel nuevo' en latín), de Walter Benjamin, obra que remite a una leyenda judía originaria del Talmud.Museo de Israel. Tomado de sociedadyhumanismo.blogspot.com.ar" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRs_me5h3_HnZtGifnOj7EJ8RyIYMjPD-YmZy7liVgySEezcma1WMoWz2gDGm4xxRKF01UKxtbgMo00zZLBRha4M3GkoXks1Iz8ymK7HOgIMQa7Ak3IzINXubKRQywS6V4_vdDQbgMGIIa/s400/Angelus+Novus.jpg" /></a></div><br />
El ángel de la Historia debe tener ese aspecto. Su cara está vuelta hacia el pasado. En lo que para nosotros aparece como una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única, que acumula sin cesar ruina sobre ruina y se las arroja a sus pies. El ángel quisiera detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado. Pero una tormenta desciende del Paraíso y se arremolina en sus alas y es tan fuerte que el ángel no puede plegarlas… Esta tempestad lo arrastra irresistiblemente hacia el futuro, al cual vuelve las espaldas mientras el cúmulo de ruinas sube ante él hacia el cielo. Tal tempestad es lo que llamamos progreso”.<br />
<br />
II<br />
<br />
El problema del atraso de una nación con respecto a la modernidad capitalista se planteó muchas veces en muchos lugares del mundo, apenas la Revolución Industrial aseguró la indiscutible primacía de la corona británica al alborear el siglo XIX. Francia ya había comenzado a deshacerse de las instituciones políticas, económicas y sociales del Ancien Régime en 1789; Estados Unidos afianzó su vocación de potencia industrial con el triunfo del Norte sobre el Sur en la Guerra de Secesión de 1861-65; Japón optó por el mismo camino en 1868, lo que se conoce como el Período Meiji; Rusia tuvo que esperar hasta 1917, cuando abrazó una versión especial de la modernidad concebida en Londres por un judío alemán. En todos estos países y en muchos otros, la opción por la modernidad creó tensiones muy poderosas, porque la aristocracia terrateniente tradicional se resistió a perder sus privilegios (1), y porque la transición a una sociedad moderna siempre tuvo costos sociales importantes. Así que el desafío modernizador con el cual se encontraron los gobiernos patrios a partir de 1810 no era raro, sino muy frecuente, y muy similar al que enfrentaron gobiernos de otras latitudes.<br />
<br />
III<br />
<br />
En el principio, hubo una decisión puramente militar: la misión principal de todo Virrey del Río de la Plata desde 1776 consistió en detener tanto los intentos portugueses de penetrar en la Cuenca del Plata como los esfuerzos franceses y británicos por hacer pie en las soledades patagónicas. El territorio que el mencionado funcionario regía por cuenta de los Borbones de Madrid era muy extenso, pero carecía de toda cohesión y estaba muy poco poblado. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijKc8gQLPKWQLfUW6cI9ZydSlxFHyzDhh8jp4erwMWNLpsYB2Vd8P9Mp3CwrQ8QRzqts4E7lMZefaL2sxTWNJTctpFrMis8pirgu3_hnsY0JruPzZMhQKQitC4pv2FkBsmnzSCASBth2ro/s1600/Cerro+Rico.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Sumac Orcko o Cerro Rico de Potosí. Imagen de 'Crónicas del Perú' de Pedro Cieza de León (1553) tomada de Wikipedia" title="Sumac Orcko o Cerro Rico de Potosí. Imagen de 'Crónicas del Perú' de Pedro Cieza de León (1553) tomada de Wikipedia" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijKc8gQLPKWQLfUW6cI9ZydSlxFHyzDhh8jp4erwMWNLpsYB2Vd8P9Mp3CwrQ8QRzqts4E7lMZefaL2sxTWNJTctpFrMis8pirgu3_hnsY0JruPzZMhQKQitC4pv2FkBsmnzSCASBth2ro/s400/Cerro+Rico.jpg" /></a></div><br />
La región más rica y poblada del Virreinato abarcaba el Alto Perú y sus regiones tributarias del Tucumán, Cuyo y Córdoba, con su economía basada en la explotación de las minas de plata de Potosí y la construcción de carruajes y cría de bestias de carga necesarias para tal cometido, sus universidades de Córdoba y Chuquisaca y su sincretismo cultural hispano – andino. Una segunda región abarcaba lo que hoy es el Paraguay, casi aislado del resto del mundo por selvas impenetrables habitadas por pueblos aguerridos, con una economía de cultivos tropicales y una fuerte impronta guaraní. Una tercera abarcaba las extensas llanuras de la Baja Cuenca del Plata, con su economía de subsistencia basada en la explotación del ganado cimarrón y su símbolo en la indómita figura del gaucho. Una cuarta región, la Patagonia, permanecía ajena al control de potencia europea alguna, y era desconocida casi en su totalidad. Avakov (2) ha calculado que, hacia 1820, la población de lo que ya entonces había dejado de ser el Virreinato del Río de la Plata era de alrededor de 1,8 millones de personas, de las cuales nada menos que el 60 % vivía en lo que hoy es Bolivia. En lo que hoy llamamos Argentina vivía aún menos gente que en Chile, cuando hoy es casi el triple. Está claro cuál era el centro de gravedad del Virreinato y cuáles eran sus áreas marginales... al menos en 1776.<br />
<br />
Porque la apertura al libre comercio de los puertos de Montevideo y Buenos Aires en 1778 fortaleció en el tiempo y en ambas ciudades a una pequeña burguesía enriquecida con la importación y venta de <i>artículos británicos</i> y de <i>esclavos africanos</i>, actividades ambas que se venían llevando a cabo de forma no siempre ilegal por casi dos siglos. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVYr7AjXiMHHFUxXhh-0fv63Ej3M9NPrLP-95VKCjlU8dSH0VzaIqZqZ29mpv-BflwnF1CYrvM-oExDFmIlPllolR84JVyt1h0mp96gNMzk2jX-7PnTgFyLnm2dFcTuOrfN3Nf6KnjFHGz/s1600/Candombe.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="'Candombe', óleo sobre cartón del político, pensador y artista uruguayo don Pedro Figari, tomado de www.pedrofigari.com" title="'Candombe', óleo sobre cartón del político, pensador y artista uruguayo don Pedro Figari, tomado de www.pedrofigari.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVYr7AjXiMHHFUxXhh-0fv63Ej3M9NPrLP-95VKCjlU8dSH0VzaIqZqZ29mpv-BflwnF1CYrvM-oExDFmIlPllolR84JVyt1h0mp96gNMzk2jX-7PnTgFyLnm2dFcTuOrfN3Nf6KnjFHGz/s400/Candombe.jpg" /></a></div><br />
Es por esos puertos que comienza a penetrar por estas empobrecidas y casi deshabitadas tierras un nuevo modo de organización social y económica, entonces flamante y con todo el futuro por delante: el capitalismo.<br />
<br />
Por esos mismos años se inicia el proceso revolucionario francés, que comienza con tímidas medidas reformistas en pos de una monarquía constitucional, continúa con la imposición de un igualitarismo totalitario y termina… en el imperialismo napoleónico. Los tiempos podían estar maduros para una modernización política que acabara con los vestigios del feudalismo y sancionara el surgimiento de la burguesía, pero no para una revolución social de raíz igualitaria: a los campesinos, a los obreros, a los mendigos, al populacho inculto y hambriento, una vez más les tocaba esperar.<br />
<br />
El esquema de una revolución política exitosa y una revolución social abortada se repitió en América a partir de 1809-1810: en México, el ejército de desharrapados de los curas Hidalgo y Morelos fracasó donde luego triunfaría la revolución desde arriba de Iturbide. En los llanos venezolanos, las huestes mestizas y mulatas de Boves enfrentaron a Bolívar levantando, paradójicamente, la bandera de la adhesión a Fernando VII. En Chile, el proceso político tras la independencia quedó en manos de O’Higgins y la elite criolla, no en las de Manuel Rodríguez y los hermanos Carrera.<br />
<br />
En el Río de la Plata sucedió algo parecido: el poder pasó del Virrey y los comerciantes monopolistas españoles al Director Supremo y los representantes de los intereses económicos ligados al comercio con Gran Bretaña. El papel asignado a las masas en ese proceso era el de servir de carne de cañón en los ejércitos libertadores y poco más<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3SuX3KKOS0SxdCgr9VOT5NDj4i0-RfcS94QpRV1hTDBOkk8_8o0RBjU2VZ4kXrMK6p0ndDTDS1iqffxLnh2AgVubirQToBGDF067X_jiCkvzLV0g5plX7kOkyN2hfqbtv4fZDptWw5dGf/s1600/Artigas.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 0em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Retrato de don José Gervasio Artigas, del notable artista uruguayo don Juan Manuel Blanes, tomado de www.saledelosmuseos.blogspot.com.ar" title="Retrato de don José Gervasio Artigas, del notable artista uruguayo don Juan Manuel Blanes, tomado de www.saledelosmuseos.blogspot.com.ar" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3SuX3KKOS0SxdCgr9VOT5NDj4i0-RfcS94QpRV1hTDBOkk8_8o0RBjU2VZ4kXrMK6p0ndDTDS1iqffxLnh2AgVubirQToBGDF067X_jiCkvzLV0g5plX7kOkyN2hfqbtv4fZDptWw5dGf/s320/Artigas.jpg" /></a></div>… pero había un líder popular que hablaba de otras cosas. Que, en primer lugar, afirmaba ante un congreso de representantes de su pueblo que “mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana”. Que, para escándalo de buena parte de la clase dirigente porteña, sostenía la igualdad entre los seres humanos sin hacer distinciones de raza o condición social. Y que, para perfeccionar el horror de esa misma gente, se atrevía a expropiar tierras de “emigrados, malos europeos y peores americanos” para hacer de “los más infelices” los “más privilegiados” (3). José Gervasio Artigas se llamaba ese líder popular, el primer caudillo. Sus ideas eran demasiado para la época y para la región, y por ende fue derrotado. Pero sus principios democráticos e igualitarios respondían fielmente a la idiosincrasia del pueblo llano del antiguo Virreinato, y esas masas siempre encontrarían un caudillo durante el medio siglo siguiente, llámese Ramírez, López, Dorrego, Bustos, Quiroga, Rosas, Oribe, Urquiza, Peñaloza, Varela. El que no sea sencillo encuadrar a estos heterogéneos y contradictorios líderes populares como seguidores al pie de la letra del ideario artiguista es un tributo a la espontaneidad de la historia, que es obra de seres humanos, simples pecadores, como diría un cristiano devoto.<br />
<br />
El colapso del poder colonial a partir de 1809-1810 fue lo suficientemente rápido como para impedir que surgiera un orden de recambio que fuera reconocido por todos. En su lugar, se desató un muy prolongado conflicto civil cuyas causas económicas discurrían en dos planos: uno, la pulseada acerca de la apertura al comercio británico, favorecida por los intereses mercantiles y ganaderos de Buenos Aires y del Litoral desde Mayo de 1810 (y aún desde antes) y resistida por los caudillos que lideraban a las comunidades del interior profundo, que vivían de la fabricación artesanal de productos que serían irremediablemente desplazados por ese comercio. Por el otro, el puerto de Buenos Aires contra el resto del antiguo Virreinato, por la existencia o no de otros puertos abiertos al comercio exterior y por la propiedad de las rentas de la Aduana porteña. Por siete larguísimas décadas, y salvo unos pocos oasis de paz, el país vivió condenado a la miseria, el atraso y la guerra civil intermitente, hasta que el ejército nacional pudo imponer una solución en 1880, en beneficio de una coalición de las oligarquías provinciales y el sector más esclarecido de la elite porteña. La solución creó las condiciones para una era de paz y prosperidad que duraría varias décadas, pero que también tuvo sus zonas ciegas y sus costos. Porque la prosperidad que alcanzó a las ricas tierras agroganaderas de la zona pampeana olvidó a las antiguas comarcas ubicadas al norte y al oeste de Córdoba, salvo oasis como la Mendoza de la vitivinicultura o el Tucumán de la industria azucarera.<br />
<br />
Y porque alguien tenía que pagar la cuenta de esa prosperidad.<br />
<br />
IV<br />
<br />
“En un castellano arrevesado, el gringo [representante de los ferrocarriles británicos] me contó que estaban expulsando a los pobladores que vivían en aquellos campos para venderlos en grandes fracciones una vez que la línea hubiera llegado a Córdoba. Sería un negocio enorme – me decía – (…). Pero yo me quedé pensando en esos criollos que vivían allí desde tiempos inmemoriales, echados de su propio suelo. Supongo que era uno de los tantos precios que había que pagar al progreso. (…) para aquellos paisanos santafesinos y cordobeses el progreso tenía el oscuro rostro del desarraigo y la pobreza. Mala suerte para ellos. No sería yo quien llorara sobre su destino”. “Soy Roca”. Félix Luna. Debolsillo, 2005. Edición original por Editorial Sudamericana, 1989. Pág. 79.<br />
<br />
V<br />
<br />
Hay en la blogósfera argentina una especie de oráculo de Delfos: <a href="http://www.deshonestidadintelectual.blogspot.com.ar/">Deshonestidad Intelectual</a>, el rincón del querible Manolo Barge. Suele ser un analista político bastante más perspicaz que casi todas las firmas más prestigiosas de los grandes diarios argentinos. Quisiera destacar un comentario suyo en una entrada de 2007 donde hablaba de los “nacionalismos que optan por un gran país con pueblos infelices” como los regímenes de Francisco Franco o Fidel Castro, así como de la preferencia de Manolo, y con él la de todo populismo, por “la otra vía nacionalista, un Pueblo Feliz, aunque sea en un pequeño país”. Y es así: la diferencia en el ideal, que a primera vista puede parecer sutil pero es en realidad profunda, explica bastante bien qué es lo que se estaba discutiendo en determinadas coyunturas de la historia.<br />
<br />
Porque ¿qué era lo que anhelaban los unitarios, o sus sucesores los liberales porteños de las décadas de 1860 y 1870? ¿Un “gran país” o un “pueblo feliz”? ¿Qué buscaban cuando Sarmiento saludaba la ejecución del Chacho Peñaloza y el exterminio de las montoneras federales en nombre de la “pacificación”? ¿Qué ideal tenían en mente cuando mandaron al ejército argentino a despejar la pampa de mapuches? ¿En qué pensaban, en un “gran país” o en un “pueblo feliz”, cuando expulsaban a aquellos moradores de tiempos ancestrales para cedérselas a las concesiones ferroviarias británicas?<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH1Nap36kSMSPubVWN2lpCD0_M0eEgu5e2TOMeXcUsmw9wkqZ4uIn-b4xbVJtj8D_7o-_hBw4lYUac8_J61tva-ZoWmMdriXJXsJPoerrs2nV-33aDaMVChqAoIglqZjDSw4lyDE0uth6J/s1600/La+Porte%C3%B1a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Locomotora 'La Porteña'. El 29 de agosto de 1857 esta locomotora realizó el primer viaje en tren desde la Estación del Parque hasta La Floresta, Buenos Aires, Argentina.Tomado de Wikimedia" title="Locomotora 'La Porteña'. El 29 de agosto de 1857 esta locomotora realizó el primer viaje en tren desde la Estación del Parque hasta La Floresta, Buenos Aires, Argentina.Tomado de Wikimedia"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH1Nap36kSMSPubVWN2lpCD0_M0eEgu5e2TOMeXcUsmw9wkqZ4uIn-b4xbVJtj8D_7o-_hBw4lYUac8_J61tva-ZoWmMdriXJXsJPoerrs2nV-33aDaMVChqAoIglqZjDSw4lyDE0uth6J/s400/La+Porte%C3%B1a.jpg" /></a></div><br />
Es cierto que, desde la distancia que dan las décadas, podemos saludar a la ocupación de la pampa y al tendido de las primeras vías ferroviarias como grandes y aún necesarios hitos en la integración del país en el que hoy vivimos, pero yo me quiero referir a otra cosa: a las tremendas y siempre denigradas luchas desatadas por el sufrimiento que esas (y muchas otras) medidas modernizadoras infligieron al pueblo argentino. Demasiadas veces en nuestra historia, tanto en el siglo XIX como en el XX, la creación del “gran país” que soñaban nuestras clases dirigentes requirió la imposición de “últimos sacrificios”, en especial a nuestros hermanos más débiles. En ese sentido, nuestro liberalismo es indistinguible del estalinismo: medidas draconianas como las citadas más arriba parecen salidas de una crónica de la Revolución Rusa.<br />
<br />
Pero claro, Stalin era un monstruo, no un caballero de la alta sociedad porteña, lector de La Nación y abonado al Teatro Colón. Habráse visto, comparar a nuestros anglófilos liberales con los estalinistas.<br />
<br />
<br />
<br />
NOTAS<br />
<br />
(1) Véase la novela y el filme “Il Gattopardo”, respectivamente del Príncipe de Lampedusa y de Luchino Visconti.<br />
<br />
(2) “Two thousand years of economic statistics: world population, GDP, and PPP”, Alexander V. Avakov, Algora Publishing, Nueva York 2010.<br />
<br />
(3) El reparto de tierras a los desposeídos no era una simple liberalidad demagógica. El Artículo 11 del Reglamento Provisorio de Tierras que Artigas dictó en 1815 preveía que cada beneficiado estaba obligado a levantar un rancho y dos corrales en el término de dos meses, los cuales eran extensibles a tres. A quien no cumpliese se le quitaría el terreno, que sería entregado a otro vecino más laborioso.<br />
<br />
El sistema de entregar tierras en forma gratuita a quien quisiera explotarlas dista de ser un exotismo sudamericano. Dice Federico Bernal en “Otras leyes de tierras revolucionarias. Los casos de los EE. UU. y Australia” (Infonews, 8 de enero de 2012) acerca del ejemplo norteamericano: " la Ley de Tierras, aprobada finalmente en 1862, estipulaba que todo ciudadano o aspirante a ciudadano podría acceder a un terreno de 64,8 hectáreas propiedad del gobierno nacional. Durante los siguientes cinco años, el beneficiado debería vivir en la tierra, cultivarla y construir en ella una morada de dimensiones prefijadas. Para 1934, más de 1,6 millones de ciudadanos recibieron terrenos en el marco de la ley de 1862 por un total de 109,305 millones de hectáreas, equivalente al 10% de la totalidad del territorio estadounidense”.<br />
<br />
<br />
<br />
OTRAS LECTURAS<br />
<br />
"La Argentina del Centenario”. Roberto Cortes Conde. La Nación, jueves 31 de diciembre de 2009.<br />
<br />
“Historia económica del Río de la Plata”. Rodolfo Puiggrós. Retórica Ediciones / Altamira, Buenos Aires, 2006. Primera edición 1945.</div><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<br />
<div style="font-family: Calibri;">Inicio de la segunda parte<br />
<br />
...otro pétalo más.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Uno sospecha que López,</span></span> Quiroga y Felipe Ibarra miraban la organización constitucional como la mejor expresión de todo lo que se esperaba a partir de la Revolución de Mayo. Los animaba un explicable resentimiento hacia Buenos Aires y la organización nacional significaba en un punto un condicionamiento al accionar porteño y a las atribuciones que éste se tomaba para con las provincias. <br />
<br />
Encendida la guerra civil, el escenario de la política interior se tornaba impredecible, voluble y desafiante aún para mentes decididas a todo. Quiroga fue un bastión conteniendo a los unitarios porque en el fondo era mucho más razonable y a la mano llegar al poder combatiendo a los unitarios que discutiendo o defendiendo proyectos desde una banca. Rosas no podía prescindir de él y tuvo que lidiar y soportar sus suficiencias con la paciencia de un padre para con sus hijos. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5wZeJ3z-BQGKnuBtuS7_3c_7FAtdb4rgDBr7eFuZvZogi4t7gUyCVhLYTos-hG0YdGLYUk6Rt6jJSx4aaoyNzVIWu91tMu_IR1GR0PHnJCJfJcq89_n8ZJmH27-gcwf4idij2xUMHdccC/s1600/Estanislao+L%C3%B3pez.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 0em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Gobernador don Estanislao López, obra del artista francés Carlos E. Pellegrini. litografía de Bacle, tomado de Wikimedia" title="Gobernador don Estanislao López, obra del artista francés Carlos E. Pellegrini. litografía de Bacle, tomado de Wikimedia" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5wZeJ3z-BQGKnuBtuS7_3c_7FAtdb4rgDBr7eFuZvZogi4t7gUyCVhLYTos-hG0YdGLYUk6Rt6jJSx4aaoyNzVIWu91tMu_IR1GR0PHnJCJfJcq89_n8ZJmH27-gcwf4idij2xUMHdccC/s320/Estanislao+L%C3%B3pez.JPG" /></a></div>Quizás López haya sido el único federal entre todos los caudillos. Es interesante que siendo una figura indiscutible del movimiento se mostrara siempre atento a acercar posiciones con Paz, quien detrás de todo, era un comprovinciano como él. Incluso Ibarra, siempre propenso a las desviaciones y a las torsiones, no dejaría de entrar en conversaciones con el Manco. Juan Alvarez dice: “Don Pedro Ferré comprendió la necesidad de un federalismo que protegiese las industrias del interior, nacionalizara las aduanas y abriese los ríos a la navegación internacional quebrando el monopolio de Buenos Aires”. López supo que no había ganancia en luchar contra Buenos Aires -la experiencia de Ramírez había sido suficiente- y no se quedó con ello, buscó ampliar la órbita de su influencia sobre Córdoba, llevando a Reynafé al gobierno en un golpe de mano que hiciera trinar a Quiroga. Con esto, López se aseguraba un corredor entre las provincias interiores cosa de no necesitar de pivotear en Buenos Aires para todo efecto. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Rosario bien pudo ser puerto natural de comercio con el centro y norte del país. Ya con Echague en Entre Ríos –febrero de 1832- más el apoyo de Ferré desde Corrientes, López hubiera podido ofrecer mayor resistencia a la penetración de Rosas y de Buenos Aires. Pero ya lo dijimos: López y Ferré estaban para definir el resultado de una contienda a escala y no para llevarla sobre sus propios hombros. Clausurada la vía fluvial, la fuerza santafecina era mayor en apariencias que en rigor. Y por si esto no fuera suficiente, Rosas, previendo esta movida, se había anticipado a López y a Ferré con el Pacto del Litoral.</div><br />
Escuchemos a Rosas.<br />
<br />
“La idea del Congreso es una especiosa invención de ambiciosos para alucinar a los pueblos libres y establecer tiranías bajo la apariencia de libertad”. <br />
<br />
No hubo engaño, y en lo que respecta a Un Hornero, esta concepción de organización y administración política tan emparentada desde lo conceptual con la que don Gaspar Rodríguez Francia instaurara desde un primer momento en el Paraguay no confronta con sus convicciones más íntimas. Esto es Rosas y su postura frente a los asuntos. Provincias confederadas. Los tantas veces oprobiados y calumniados unitarios fueron los que en definitiva hablaron de todo lo que vaya uno a saber <i>porqué </i>se lo terminarían adjudicando al patriotismo de Rosas.<br />
<br />
El momento que sigue al asesinato de Quiroga será el culmen del poder del Restaurador quien aprovecharía su muerte como en su ocasión hiciera con la de Dorrego. López abandonaría a los Reynafé -acusados de la muerte del Riojano- a la suerte que les asignara Rosas. <br />
<br />
Ahora ¿Qué significa esta intervención de Rosas en la provincia de Córdoba? Los Reynafé debieron ser juzgados en la propia provincia. Las circunstancias exigían injerencia en el plano nacional y Rosas así lo interpretaba. En circunstancias del arresto de Paz, Rosas optó por la autonomía de las diversas jurisdicciones. Por cosas como éstas es que los pueblos se dictan una Constitución: para evitar que sean las circunstancias las que guíen el barco de los intereses generales y sean las instituciones previsibles y ajustadas a derecho quienes lo hagan, con plena conciencia de lo que se obtiene y de lo que se pierde con cada decisión. <br />
<br />
López no se terminaría oponiendo a Rosas y tras 8 años también terminaría entregando al Manco Paz a Buenos Aires. Porque en la hora de los Caudillos, la Constitución se asemeja a la Biblia, que todo el mundo cita pero nadie entiende bien cual será su costado práctico.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
...y otro.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">La opinión pública mal</span></span> dispuesta por el curso de la flamante Constitución responsabilizó al gobierno de la inacción en que permanecía el Ejército cuando la verdad es que, dada la situación de la república, cada día se hacía más difícil dotar, equipar y sostener un ejército cuya formación dependía de la voluntad de los gobernadores, reacia y deprimida para las causas nacionales. <br />
<br />
Buenos Aires proveyó del mayor contingente y luego de la renuncia de Martín Rodríguez sería Alvear el consignado. Éste dividió el ejército en tres cuerpos: el 1° de vanguardia de caballería bajo el mando del general Lavalleja, el 2° de caballería y artillería bajo el de Mansilla y el 3° batallón de infantería al mando del general Soler. Otros oficiales de relevancia fueron los entonces coroneles Lavalle, Eugenio Garzón, Manuel Oribe, y Leonardo Olivera, el teniente coronel Federico de Brandsen, el mayor Martiniano Chilavert, el comandante Manuel Besares, coronel José Valentín de Olavarría, el Jefe de Regimiento Félix Olazábal, el coronel Román Deheza y el Jefe de Regimiento Ángel Pacheco. <br />
<br />
Tiempos en que la presidencia de Rivadavia tambaleaba ante los empellones de la demagogia. La Constitución sancionada por tres cuartas partes del Congreso acababa de ser rechazada por todas las provincias cuyos hombres principales se ocupaban menos en defender <i>la integridad</i> en tiempos de guerra que en convulsionar la opinión contra el gobierno y la Constitución. Bustos acusa a La Madrid de armar una revolución desde Tucumán: esto explicaba la falta de apoyo. La lealtad de La Madrid por los unitarios y su accionar en Tucumán no hace sino desnudar su pobreza de miras políticas y la falta de recursos idóneos ante una circunstancia que los necesitaba de a cientos y con urgencia. Nada de esto busca empañar la bravía y determinación con que el propio La Madrid como tantos otros defendieran las insignias de la patria y su filiación partidaria. Ya hablamos de esto y es lo que sentimos y expresamos al referirnos tanto a unitarios como a federales, patriotas todos.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ9zc9TF3a3_U01sWIRsQcCV1AHKqzHuuiun8UpvMWm99KdBKW1p_A_mNRRzxoQ_3gD5M9EXLWi8sCrcRrIZL_YLNOuUAedS3SbKIw8B1hGFyuRTGdcdb2ude7hCgRDvL99-4uk2tQfOYE/s1600/Mendoza2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Plaza de Mendoza (1826) Litografía de Edmond Bigot de La Touanne.Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol" title="Plaza de Mendoza (1826) Litografía de Edmond Bigot de La Touanne.Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ9zc9TF3a3_U01sWIRsQcCV1AHKqzHuuiun8UpvMWm99KdBKW1p_A_mNRRzxoQ_3gD5M9EXLWi8sCrcRrIZL_YLNOuUAedS3SbKIw8B1hGFyuRTGdcdb2ude7hCgRDvL99-4uk2tQfOYE/s400/Mendoza2.jpg" /></a></div><br />
Cuyo estaba entonces sometida a Quiroga y vinculada a Dorrego. Cuando Quiroga recibió de Dalmasio Vélez Sarfield copia de la Constitución junto a su nombramiento como “general de la nación”, devolvió el oficio sin abrirlo. Junto al nombramiento recibía la misión de armar 2.000 hombres y salir rumbo al Brasil. <br />
<br />
Vicente López fue la transición que convergería en Dorrego cuyos vínculos con los gobernadores de las provincias auguraban mejores suertes. Dorrego envió emisarios a Santa Fé para elaborar un modelo de Organización Nacional. Quiroga campeaba y actuaba por su cuenta, y Dorrego tenía toda su estructura de gobierno armada sobre la disolución de los poderes nacionales y restablecimiento de los de la provincia de Buenos Aires, como en 1820 salvo que aquellos tenían menos luces que éstos. <br />
<br />
Dorrego estaba fatalmente destinado a encabezar este capítulo en nuestra historia. <br />
<br />
Dorrego y Alvear fueron republicanos de la primera hora. Dorrego rompió filas con la Logia Lautaro cuando vio que predominaba en ella el elemento monárquico. Alvear ya había hecho proclamar la república en la Asamblea del XIII cuando se disponían los ánimos a rendir vasallaje a Fernando VII o a los príncipes a quienes se ofrecía la soberanía en nuestras tierras. Dorrego aceptaría la renuncia de Alvear y designaría a Lavalleja en su reemplazo. <i>Era impolítico dar expectabilidad a quien trabajaba por la independencia de la Provincia Oriental</i> afirma don Adolfo Saldías. Lavalleja negociaba por su propia cuenta términos de paz con Lord Ponsonby a través de su agente don Pedro Trápani. <span style="color: #956839"><b>Uno de este lado del Plata no entiende porqué se toma con culpa la independencia del Uruguay y no se lo puede ver como un acierto y como fruto natural de los esfuerzos políticos y los deseos de los principales referentes uruguayos</b>.</span><br />
<br />
Tiempos en que Dorrego activó a dos alemanes, Federico Barren y Martin Hin con el encargo de insurreccionar a la división imperial alemana que guarnecía Río de Janeiro y secuestrar al Emperador en combinación con el comandante italiano don César Fournier, jefe del corsario argentino Congreso. Esto fracasaría pero el intento fue osado y quien sabe lo que hubiera sucedido en caso de ser exitoso.<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">El gobierno de Dorrego vacilaba entre la lejanía de las influencias que le habían dado el ser y la resistencia de los unitarios desalojados desde su arribo al gobierno. Sentía el peso de las responsabilidades que el resto de los gobernadores le había transferido en presencia de una nación sin poderes y en plena guerra. Sin constitución ni erarios. Y en ciernes…sin ejército. </div><br />
Y a pesar de la victoria de nuestras armas, el bloqueo no cesaba ni cesaría.<br />
<br />
La Convención constituyente de Santa Fe demostró que la cosa no pasaba tanto por un régimen de gobierno en especial sino por la voluntad y ambiciones de cada gobernador. Dorrego y Bustos comandaban las aspiraciones a escala. Dorrego perdería todo punto de apoyo en el interior salvo el que le ofrecía Rosas y las milicias de la campaña, <i>un todo armonioso</i>. <br />
<br />
La paz con Brasil no prosperaría si Fructuoso Rivera no retiraba sus fuerzas de las Misiones. Pero Rivera con algunos apoyos correntinos y entrerrianos, ya contaba con lo necesario como para expedicionar sobre el Paraguay en solitario. Rivera y Quiroga, dos figuras de las que enardecían al buen Sarmiento. <span style="color: #956839">Será que nos irrita encontrar nuestros propios rasgos en otros rostros que los aprovechan con absoluta discrecionalidad y sin culpas.</span><br />
<br />
La paz se terminaría alcanzando sobre la base de la independencia de la provincia oriental y vemos a Dorrego estampando su firma en el acuerdo. Una paz incomprensible e inaceptable en los ánimos generales. El ejército triunfal en Yerbal, Bacacay, Ombú, Camacuá e Ituzaingo quedaba desamparado en el terreno de la política. Muchos orientales celebraron esto. A la prensa porteña no le importó ahora cargarse a Dorrego con la misma pala con que éste se había cargado a Rivadavia. Dorrego estaba perdido y ahora se hablaba de Lavalle y de la disolución de la Junta de Representantes. Comenzaron a aparecer medidas restrictivas y represivas desde el gobierno. El coronel Rauch, figura notable en la lucha interior contra el indio, sería destituido como parte de una política de ajuste en el ejército (recuerde el lector la reforma en la materia que Rivadavia había llevado adelante hacía no mucho tiempo). <br />
<br />
Ahí vemos regresando a Lavalle, héroe de Pasco, Riobamba y Chacabuco, fiel retrato del soldado admirable despreciado desde el ágora. Estamos intentando reflejar un sentir de la época y no expresar nuestra opinión sobre el soldado.<br />
<br />
Al amanecer del 1° de diciembre el general Lavalle y el coronel Olavarría al frente de la caballería e infantería de la 1° división del Ejército entraron en la Plaza de la Victoria. Sin elementos a su disposición, Dorrego abandonó la fortaleza rumbo al campamento de Rosas. Lavalle, considerando su partida como simple renuncia, convocó al pueblo a deliberar. La cita se dio en el templo de San Roque, al modo de aquellas que se celebraban en 1820 cuando casi a diario se juntaba al pueblo para asignar nuevas autoridades. <br />
<br />
<span style="color: #956839"><b>Lavalle apelará al juicio de la posteridad, pero se llevará a su tumba el remordimiento de un patriotismo mal encausado y exacerbado por quienes tan incapaces fueron para fundar nada estable en el pasado reciente y en lo sucesivo. Con el fusilamiento de Dorrego se apostó por la estéril tentativa de sujetar a las provincias al régimen unitario sin mejor argumento que las bayonetas de Lavalle.</b></span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
...y el último de este número.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">En 1825 el gobierno</span> </span> de Buenos Aires invitó a las provincias a reunirse en un Congreso para darse formas institucionales y una Constitución. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN3Pj4uifoqY-5iRL-TMcx7i5JWeZ-SeA2pgnIbl3zlE8SeNbQVatpXqsW7h7xYB4L1Ttn7yLEbefowvahjYvUunxWrpSOoO07CAmxGKbJQoV5E3IeEJhrTGWj8Uz5NTvnJUYWMuZBrasp/s1600/Lamadrid.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 0em; margin-left: 1em;"><img border="0" alt="General don Gregorio Aráoz de La Madrid, retrato sin datos del autor tomado de Wikipedia" title="General don Gregorio Aráoz de La Madrid, retrato sin datos del autor tomado de Wikipedia" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiN3Pj4uifoqY-5iRL-TMcx7i5JWeZ-SeA2pgnIbl3zlE8SeNbQVatpXqsW7h7xYB4L1Ttn7yLEbefowvahjYvUunxWrpSOoO07CAmxGKbJQoV5E3IeEJhrTGWj8Uz5NTvnJUYWMuZBrasp/s320/Lamadrid.jpg" /></a></div>Se preparaba la guerra del Brasil y a cada provincia se había encomendado la conformación de un regimiento para el Ejército. A Tucumán fue La Madrid con el encargo. Impacientado no vaciló en derrocar a las autoridades y asumir el gobierno para providenciar los medios. <br />
<br />
Este acto subversivo puso en jaque a Rivadavia, atizando recelos que debían ser apaciguados. Para desvanecer toda suspicacia se solicitaron los servicios de Facundo Quiroga para que ataque al Tucumán y restituya a las autoridades. <br />
<br />
La Madrid, siempre leal a la causa unitaria, expondrá sus razones pero para no agravar las cosas, envía lo principal de sus fuerzas hacia Salta y presenta batalla contra las fuerzas que había reunido Quiroga. <i>La Madrid termina cargando él solo contra la infantería y cae mortalmente atravesado por bayonetas en la acción del Tala</i>, filetea don Domingo Faustino Sarmiento. Pero no morirá allí ni mucho menos. Perderá media oreja y se le llenará de cicatrices el rostro. <br />
<br />
Facundo irá luego contra el gobierno que le había encomendado la misión por la misma razón por la que había hecho lo propio contra Aldao, porque se sentía fuerte y con voluntad de obrar guiado de su instinto ciego e indefinido de <i>gaucho malo</i> enemigo de todo orden civil, de las instituciones, de la ciudad. Otra estampa, también del Sanjuanino Inmortal.<br />
<br />
Rivadavia renuncia en función de que la voluntad de los pueblos no lo sostenía “pero el vandalaje os va a devorar” añade a modo de despedida. Su constitucionalismo <i>a lo Benjamin Constant</i> no terminó de prender en nuestras playas. <i>Rivadavia ignoraba que un gobierno tiene ante Dios y ante las generaciones venideras arduos deberes. Los pueblos en su infancia son niños que nada prevén, nada conocen y de ahí que sea preciso que hombres de alta previsión y alta comprensión los tutelen. El vandalaje nos ha devorado y es triste gloria el vaticinarlo en una proclama</i>, tercer fileteado de Sarmiento acerca de un ser a quien admira, como Rivadavia admiraba a Álzaga a quien le acercó la muerte quizás movido por la misma admiración que en ciertas mentes y ocasiones se torna obsesiva y fatalmente violenta. <br />
<br />
La gestión de Dorrego exhibía la impotencia del federalismo ante las causas nacionales. Porteño ante todo, ¿por qué habría de interesarle el interior? El ocuparse de sus intereses –los del interior- le hubiera significado ser unitario y nacional. Había prometido a los caudillos todo cuanto pudiera afianzar la perpetuidad e intereses de cada quien. <i>¿Pudo prever Dorrego que las provincias vendrían un día a castigar a Buenos Aires por haberles negado su influencia civilizadora?</i> se pregunta Sarmiento, con más ornato que brillo. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgx7YxizWyFN88agOcyvt7hW8RMGYj54WiC6bQz1SL_aa1DbSd09Rftf42KuA5hyphenhyphen_2o-VMQUNWmuZHJqodtyiIJnq2h8siOf5v3KZsa9aZIdz8OKnbImV8pbH4GP4_11rIMhwIhIW_1N8id/s1600/Buenos+Aires+1810.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" alt="Vista de Buenos Aires, litografía de 'Räsenin in Südamerika' Félix de Azara, 1810. Biblioteca Nacional de Buenos Aires Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol" title="Vista de Buenos Aires, litografía de 'Räsenin in Südamerika' Félix de Azara, 1810. Biblioteca Nacional de Buenos Aires Tomado de Pinacoteca Virtual Sanmartiniana, de don Jorge César Estol" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgx7YxizWyFN88agOcyvt7hW8RMGYj54WiC6bQz1SL_aa1DbSd09Rftf42KuA5hyphenhyphen_2o-VMQUNWmuZHJqodtyiIJnq2h8siOf5v3KZsa9aZIdz8OKnbImV8pbH4GP4_11rIMhwIhIW_1N8id/s400/Buenos+Aires+1810.jpg" /></a></div><br />
Ya Rivadavia había apreciado como los decretos y leyes emanados desde el Congreso o del Ejecutivo no lograban superar la barrera de los arrabales. Dorrego desde la oposición había empleado esta resistencia de extramuros <b>instaurando el uso de una legítima arma política<i></i></b>. Él mismo pudo apreciar cómo esta palanca aplicada intencionadamente contra aquel gobierno seguía friccionando en su trabajo de desquiciamiento: respondía a otros nombres. <br />
<br />
Indiferente entre los pueblos del interior a quienes en la ocasión había cedido exceso de protagonismo, débil con el elemento federal en la ciudad y en suelo resbaloso de la campaña que ahora llamaba en su auxilio, quien había llegado al gobierno por su tarea opositora en el Congreso intentará ahora atraerse a los unitarios a quienes acaba de vencer. Los unitarios lo dejaron caer sin comprender que detrás de Dorrego venía Quien se llevaría puesto a Dios y a María Santísima. <br />
<br />
Tiempo de regresos, y ahí vemos llegar la 1° división del Ejército comandada por Lavalle. Dorrego conocía perfectamente el sentir de los veteranos de la Independencia, en su mayoría coroneles, mayores y capitanes mientras que en el seno de la república y sin dar jamás un paso más allá de las fronteras había decenas de <i>beneficiarios </i>que ostentaban rangos de comandantes y de generales. El 1° de diciembre amanecieron formados en la Plaza de la Victoria mientras Dorrego huía a la campaña entre gauchos e indiada amiga de Rosas.<br />
<br />
Era Rosas y no Dorrego ni Bustos quien trabajaba día y noche procurándose de aquel elemento que no era aún pero estaba cobrando formas decisivas, el tercer elemento social vigoroso e impaciente por aparecer en escena. Lavalle intentó con su espada una sangría que evitara la descomposición. Pero no había tal descomposición. Había desconocimiento. Y miedo.<br />
<br />
El aislamiento colonial convergerá en guerra santa, y encuentra a cada quien en su elemento: Rivadavia en Francia, Rosas aún aguardando su hora en la campaña y Facundo en el desierto. Ya sin La Madrid, en Mendoza se le une Félix Aldao con auxiliares y ahora va con 4.000 hombres a medirse con Paz. Facundo y Paz, dos tendencias que van a disputarse la República. Rosas no participará de esos enfrentamientos.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<i>En nuestra organización nacional coexistieron dos factores: la provincia y la región, dos órdenes de cosas, la organización política, voluntaria, convencional y la región, que tiene su principal fuente en la vida material con sus caracteres étnicos y sociales. Dos planos en que se movieron con mayores o menores aciertos los Padres fundadores de nuestro país. Dos planos, como lo son lo inevitable y lo susceptible de ser modificado. El fenómeno social y étnico está por encima del pensamiento del legislador y lo más que puede hacerse es regularlo, hacerlo coincidir con la dirección política en cuanto esto sea posible</i>, del maestro don Joaquín V. González. <br />
<br />
<span style="color: #956839"><b>Notas sueltas</b></span><br />
<br />
La Constitución de Rivadavia había sido precedida por el decreto del 18 de octubre de 1826 que privaba a varias provincias de sus aduanas exteriores, base de su vida financiera. Como en tiempos del Rey, se monopolizaba formalmente lo recaudado por el comercio de ultramar. <br />
<br />
<span style="color: #393B0B">El Río de la Plata es la arteria que comunica con Europa enormes zonas de territorio brasileño, boliviano, paraguayo, uruguayo así como las provincias de nuestro litoral. Sujetar tan inmensa región únicamente al Puerto de Buenos Aires fue empresa demasiado compleja. La fuerza de las armas simplificó y sostuvo al tiempo que daño el tejido que se buscaba preservar.</span><br />
<br />
Las tentativas de organizar un país y un gobierno central y los fracasos de 1820 y 1827 coincidieron con el aumento o la disminución de las rentas de aduana de esos años. Las emisiones extraordinarias de papel moneda –y su consiguiente depreciación- corresponden a períodos en que la Aduana produjo menos renta de la proyectada. La intervención de escuadras extranjeras dejaba bruscamente sin recursos al gobierno central con solo interceptar la boca del río de la Plata.<br />
<br />
<span style="color: #393B0B">La disolución de los gobiernos centrales en 1820 como en el 27 dejó sin medios al ejército y a una administración nacional que quedarían cesantes. Las provincias interiores no tenían razón para conservar tan crecido número de jefes y oficiales y la situación se tornó en problema. Cierto que la Campaña en el Brasil energizó actores y resortes pero terminada ésta tornaron a la anterior situación de desamparo. Esto explica algo del espíritu reinante entre los soldados a la hora del alzamiento contra Dorrego.</span><br />
<br />
Nuestras tropas y jefes se llevaban la mitad de la renta fiscal anual nacional. Para 1834 el desarreglo de la hacienda pública lo generaba la cuestión del ejército, y no bastando los sueldos, hubo que repartir tierras públicas entre oficiales y jefes. La lucha por los ascensos y por estos repartos fueron inseparables de las revueltas civiles.<br />
<br />
<span style="color: #393B0B">La situación económica del clero nacional también llevó su parte en esta historia. Habían sido sacerdotes muchos de los integrantes de aquellas primeras asambleas. Pocos vieron con agrado cuando el gobierno se apoderaba de las rentas eclesiásticas. Veamos. Sólo en la diócesis de Buenos Aires el diezmo aportaba más de 100.000 pesos fuertes anuales (el presupuesto anual nacional superaba en poco los dos millones y como ya vimos el gasto del ejército superaba también en poco el millón. No se pretende mucho con estos datos bastante ralos sino dar una impresión sobre las proporciones). Pocas veces se advirtió que el clero asumiera una postura tan definida como con la reforma religiosa de Rivadavia, y esta cuestión no dejaba de rozar a otra, la de la soberanía y autonomías provinciales. La Constitución del ’53 fijaría los términos del asunto en la figura del <i>patronato </i>y <i>religión oficial</i>: la Nación costea el culto pero lo gerencia, interviniendo en el nombramiento de aquellos funcionarios que sean beneficiarios del Presupuesto Nacional. Simple y puro. Como todo, tuvo que germinar y eso requirió de tiempo.</Span><br />
<br />
Rivadavia operaba sobre un claro eje: civilizar, secularizar, desmilitarizar y pacificar a través del balsámico comercio. Es incuestionable que promovió el comercio y la industria y movilizó la riqueza reorganizando la administración y finanzas a escala. Los Cabildos le estorbaban así como la veleidad de los gobernadores, el clero ultramontano y el ejército también. Estudiar sus reformas sobre estos asuntos es algo que Un Hornero aconseja. Recomendamos "La Evolución de las Ideas Argentinas" de don José Ingenieros.<br />
<br />
<span style="color: #393B0B">No concebía la guerra sino como un estorbo para la construcción de un edificio jurídico, administrativo y político estables que permitieran a los propios consolidarse y a los hombres del mundo venir a poblar nuestros yermos. Veía con un solo ojo. Muchos ni siquiera eso. Otros hombres hicieron de la guerra la causa de revitalización y sostén de la vida de sus naciones. A cada nación su estadista.</span><br />
<br />
Con la Ley del Olvido, regresaron al país casi todos los desterrados por los directoriales, entre ellos Alvear y Dorrego. Las reformas provocaron resistencias y florecieron conspiradores por todos lados. Dorrego, jefe de la represión flamantemente designado por Rivadavia, tuvo el gesto de dejar escapar al principal entre todos ellos, a don Juan Gregorio García de Tagle quien en años del Directorio lo exiliara y a su tiempo celebraría su fusilamiento. <br />
<br />
<span style="color: #393B0B">Explotaría la guerra del Brasil luego de diez años de ocupación brasileña en la Banda Oriental, invasión propiciada -como si eso alguna vez hubiera sido necesario- por el propio Tagle desde el Directorio, como mecanismo de torsión para derribar el accionar de Artigas.</span><br />
<br />
En Ayacucho serían definitivamente vencidas las fuerzas realistas y con ellas el último vestigio de ocupación peninsular en nuestras costas. <br />
<br />
<span style="color: #393B0B">Inglaterra ya había enviado a Woodbine Parish a Buenos Aires a alcanzar acuerdos de igualdad y libre comercio con todo lo que esto pudiera significar entonces, en tiempos en los que no teníamos ni flota siquiera mientras la Armada del Brasil se desplegaba a lo ancho de la boca del Plata.</span><br />
<br />
Bolivar obraba a discreción en el norte y llamaba al Congreso de Panamá, último soplo de aquella Patria Grande más deseable que digerible. <br />
<br />
<span style="color: #393B0B">El nuevo régimen es rechazado por todas las provincias menos por la Banda Oriental. Para 1827, al Presidente sólo se lo reconocía como tal dentro de los límites de la ciudad.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Corolario</span></span> <br />
<br />
<i>La Moraleja es el culo venenoso de la fábula</i>. Adelante con la parábola que todo lo dice y nunca se achica.<br />
<br />
<span style="color: #393B0B"><i><b>La existencia de un pueblo no se da como un círculo cerrado, se desarrolla en una espiral creciente -repuso Megafón. La Paleoargentina es una vuelta del espiral que ha terminado su recorrido. La Neoargentina es otra vuelta que arranca justo donde acaba de terminar la otra. La espiral entera se asemeja a una víbora enroscada en un árbol.<br />
<br />
¿Quién es la víbora? -inquirió Cifuentes<br />
<br />
La Patria -dijo Megafón- Hay pues dos Argentinas en sucesión y no en real enfrentamiento. Lo que sucede es que los argentinos, en la agonía, se resisten a la otra vuelta y estorban su desarrollo y esto porque su mentalidad también es igualmente finalista y cerrada. Ustedes, los de la Metahistoria, la llamaron 'colonialista'.<br />
<br />
¿Y no es así? -gruñó Cifuentes.<br />
<br />
-¿Quién lo negaría? Es una mentalidad que no logró romper las estrechas y cómodas estructuras del coloniaje, un horizonte en el que no cabía otra noción de la Patria naciente y sus destinos posibles. Todo Horizonte es al fin de cuentas también un círculo cerrado, y la Patria, un animal viviente que se desenrosca en expansión y exaltación.</b></i></span></span><br />
<br />
Tras una serie de errores fatales, anarquía, intrigas y desconciertos, entre los cuales sin dudas el fusilamiento de Dorrego ocupa un lugar sustantivo, vendrán otros vientos que no serán precisamente los del futuro sino más bien los del pasado. <br />
<br />
A estos vientos le sucederán los que venían de antes, los del futuro y a estos otros, nuevamente los del pasado, los que vinieron después. El uróboros o mejor aún, la serpiente de la que habla el genial Megafón de don Leopoldo Marechal. De todo lo bueno y todo lo malo que pueda desprenderse no puede hacerse a nadie especialmente responsable sino a los astros. <br />
<br />
Es bueno saber que todas las vidas han sido ganadas y ni una sola se perdió: han sido vividas. No encuentro nada mejor para cerrar este número.<br />
<br />
PD: ¿Le parece que hablamos poco de Rosas? No hacemos otra cosa que hablar de él todo el tiempo. Y seguiremos.<br />
</div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-24696315224134214632013-03-19T15:40:00.002-03:002013-03-19T16:44:28.475-03:0012. Acteón y Diana.<div style="font-family: Calibri;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG19K_gTLx4mZJ0bQ_XjwzMb2VEFcXBiOfU3j_kBXtIJbihq9NtR06hGOiJuNKiVA98jnyj094Xr3PPdkqUl0a0gFkJYBBPc0w3b-NiS9drRA9O5x4IsYXDWSXp8SNePDmuPMyImrXhuDa/s1600/Detr%C3%A1s+de+la+cortina.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left; margin-left:0em;margin-right:1em;margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Detrás de la cortina' ilustraciones de don Antonio Berni para la obra Ramona pupila, tomada de artlies.org (1963)"title="'Detrás de la cortina' ilustraciones de don Antonio Berni para la obra Ramona pupila, tomada de artlies.org (1963)"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjG19K_gTLx4mZJ0bQ_XjwzMb2VEFcXBiOfU3j_kBXtIJbihq9NtR06hGOiJuNKiVA98jnyj094Xr3PPdkqUl0a0gFkJYBBPc0w3b-NiS9drRA9O5x4IsYXDWSXp8SNePDmuPMyImrXhuDa/s320/Detr%C3%A1s+de+la+cortina.jpg" /></a></div>Constantemente afirmamos nuestra condición y todo aquello que nos transmite seguridad. <br />
<br />
Esto es una clara señal de debilidad de quienes somos pequeños o poca cosa si lo prefiere.<br />
<br />
Y por más que lo intentamos se nos alejan cada vez más los rastros del general San Martín o de Eva Perón con sus hazañas y sus sentencias inapelables. A tientas dedicamos nuestros mejores años a torcer el curso de nuestro destino que parece irrevocablemente pequeño. <br />
<br />
<br />
<br />
Ni bien la vida nos presenta a la langosta nuestras verdades más indiscutibles ceden como cimentadas sobre la arena. Y así, retomamos aquellas cosas que alguna vez abandonamos cuando iniciamos el curso del éxito… y nos encontramos en medio del río, lejos de lo que debíamos ser y de lo que realmente podríamos haber sido de haber actuado de un modo más sencillo y a la mano y sin tanta ambición. Lejos de nuestro propio centro.<br />
<br />
No fuimos eficientes en nuestras especulaciones. Ni como “nación” entonces ni como personas ahora. Hablo de generalizaciones que sólo pretenden dar un panorama. Quizás no haya especulaciones eficientes.<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">1853 fue seguramente nuestra partida de nacimiento de esto que hoy somos, a saber, un país que ha ido asimilando a ritmo progresivo y sincopado formas culturales –industriales, políticas y sociales- importadas, formas que respondían a experiencias acumuladas al otro lado del océano y se esperaba que aquí dieran resultados análogos sin pagar el precio de siglos que aquellos pagaron a su tiempo.</div><br />
Construimos escuelas y fábricas con la misma avidez con que en el pasado se levantaban ciudades. Elegimos la vida democrática y republicana para relacionarnos y gobernar nuestros asuntos. <br />
<br />
No siempre vimos las cosas de este modo. Unas cuantas décadas y mucha sangre demandó esta postura tan novedosa y que tan poca confianza despertara entonces entre los paisanos.<br />
<br />
“Cambiar” parecía ser el asunto entonces. Alterar todo aquello que sonaba a viejo o a poco. O a pobre. ¿Y hoy?.<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKXB06CWTcd2LKq_n5TgcFABr20Blm-rGgZ1lJHa19tbhj7HDcJxgeGdu6BwlTQlaEW_0AtowzzBRCh2eZfVecG2U148bosk57VmQLfJ24dFyD9PDVSczSbbhsCwtu-_AtqZStXptB2ubr/s1600/El+examen.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0"alt="'El examen' (1976)obra de don Antonio Berni de la serie Ramona Montiel, tomada de marthadicroce.blogspot.com.ar"title="'El examen' (1976)obra de don Antonio Berni de la serie Ramona Montiel, tomada de marthadicroce.blogspot.com.ar" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKXB06CWTcd2LKq_n5TgcFABr20Blm-rGgZ1lJHa19tbhj7HDcJxgeGdu6BwlTQlaEW_0AtowzzBRCh2eZfVecG2U148bosk57VmQLfJ24dFyD9PDVSczSbbhsCwtu-_AtqZStXptB2ubr/s320/El+examen.jpg" /></a>El mundo cambia y siempre pareciera que estamos llenando el odre viejo con el vino nuevo. Y nos aferramos a nuestros cultivos exportables con el miedo y la esperanza sostenidos desde la sequía en Estados Unidos, o que China esto… o Brasil aquello. A la hora de la verdad, nos abrazamos a la soja.<br />
<br />
Nuestra industria…es y ha sido reflejo de nuestra neurosis. <br />
<br />
Nuestros principales grupos empresarios han crecido bajo el ala de los distintos gobiernos y no desde la libertad del mercado ni del consumo interno, bastante ajustado por cierto. <br />
<br />
Volvamos al plano individual. <br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Estudiamos y construimos nuestras vidas sobre una base teórica que nadie se atreve a discutir, <i>lamentablemente</i>.<br />
<br />
Cuando alcanzamos él o los títulos académicos, excitados aguardamos algo que no sabríamos definir pero que desde un primer momento asumimos como inexorable: el éxito. <br />
<br />
Alarmados por las demoras nos sentamos a la puerta de nuestras credenciales a esperar el “guiye”, aquello que nos salve. Entre tanto, consumimos (¿nos escondemos?) todo tipo de cosas: actualización de conocimientos, nuevas tecnologías, enarbolamos principios, más diplomas... que nos diferencien, para no quedar alejados de la ola del buen suceso. Y un día cualquiera descubrimos que lo agotamos todo...para nada.<br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4V7O-AJn8ZJCz9hQbsfvma3wLgd272wmfrqkR9bPvC2zpP1Ga5ZeEy_CyTAoZKubcTp4ZUx9B8enUyEeCFnjnafJhyphenhyphenbh3XmopY2espyvo49o82drtgUA5JnyC8lO23jCapXOUhn16w1BP/s1600/obrera.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:left; margin-right:1em; margin-bottom:1em" ><img border="0" alt="'Ramona obrera'(1963) de la serie Ramona Montiel del maestro don Antonio Berni tomada de salitre24.wordpress.com"title="'Ramona obrera'(1963) de la serie Ramona Montiel del maestro don Antonio Berni tomada de salitre24.wordpress.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4V7O-AJn8ZJCz9hQbsfvma3wLgd272wmfrqkR9bPvC2zpP1Ga5ZeEy_CyTAoZKubcTp4ZUx9B8enUyEeCFnjnafJhyphenhyphenbh3XmopY2espyvo49o82drtgUA5JnyC8lO23jCapXOUhn16w1BP/s320/obrera.jpg" /></a>Cuentan quienes saben que los franceses, en tiempos de su revolución, paseaban a una joven esbelta coronada con un gorro frigio para que todo el mundo comprendiera el nuevo estado de cosas y se familiarizara con un valor hasta entonces inaudito: la razón. La diosa Razón. El ideal griego en la dimensión de un disfraz. <br />
<br />
La ambigüedad, la duda y la poquedad del hombre se tornó en algo despreciable. El hombre ya ni <i>es </i>ni <i>está</i>. El hombre debe <i>ser alguien</i>. <br />
<br />
Atrás quedarán las cavilaciones y la mera contemplación. Un territorio de vagos después de todo no es una nación, y sin embargo y sin afán de ser ofensivo, es lo que tenemos y somos. <br />
<br />
Nuestro continente lo era sin culpas antes de la llegada de Europa, y Europa, hoy, con sus siglos de ciencias, revoluciones, luteranismos y contramarchas, no es tan distinta a nosotros. <br />
<br />
<br />
<span style="color: #956839">¿Qué tal si hablo de un mundo de <i>gente poca cosa</i> obligados a representar día a día una laboriosidad y una eficiencia que no le importa a nadie?</span><br />
<br />
Salvo que en alguna estrella lejana esté escrito nuestro sino, nosotros no somos nada de otro mundo. Pero de algún modo todos incorporamos las mismas verdades del ser alguien y jamás las hemos puesto a secar al sol y a apreciarlas sin desgraciarnos.<br />
<br />
Ahora es un buen tiempo para plantearnos qué es “un país” y en todo caso, si somos algo que pueda describirse como eso o somos apenas un puñado de feudos que dependen colonialmente del poder central…igual que en el siglo XVIII. ¡Y qué decir de nuestra parte en esta mezcla criolla!<br />
<br />
Seguimos el camino de nuestros padres, mansamente, sin deseos de ver qué hay del otro lado. <br />
<br />
Seguramente lo que haya del otro lado no sea “lo indio”. No somos indios ni lo seremos. Y ya vimos que el imitar conductas es algo que aún al margen de toda intención en el fondo nos lleva al mismo punto: hasta que no nos encontremos, no habrá tregua duradera entre nosotros. Frente a todo lo demás, puedo aceptar casi cualquier cosa. Pero entre nosotros –hablo de todos quienes habitamos suelo argentino- me entristece el odio en que estamos inmersos. Sin esta tristeza que tengo, no existirían estas líneas.<br />
<br />
Lo que sí es un hecho es que de algún modo deberemos iniciar el camino propio en el nivel que se trate, como personas, como familia grupo o país. Quizás nuestro país amorfo, acromegálico y encorsetado deba plantearse seriamente si los intereses de todos sus componentes se encuentran bien representados y si no hay otra alternativa desde lo político para que lo sea. <br />
<br />
Permitámonos plantearnos cosas sin caer en desgracias. Nos privamos de pensar en libertad –entre otras cosas- porque tememos en exceso a la opinión general. Ya casi ni respira el antes glorioso <i>sentido del deber</i> o aquel otro <i>negrero </i>caído en la desgracia del olvido: <i>la conciencia</i>. Pero si la soja descendiera a 200 dólares la tonelada –por decir un ejemplo - porque Estados Unidos tuviera un par de años de buenas lluvias o cosechas record en la materia, sin dudas muchas de nuestras altiveces se tornarán por fuerza en sospechas y en acusaciones. <br />
<br />
<span style="color: #0B610B">Y no faltarán enemigos ni culpables para entonces. Nunca faltan porque nunca faltan víctimas. <br />
<br />
Diría el sabio: “La providencia y la desgracia vienen a nosotros… porque parten de nosotros”.</span><br />
<br />
<br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgtDzh2qsRAQTIvJFoUnf1B0SLHckf2vCEg8cvlGOoXcOP7HJzLUMsmGDqDFW6BRFfP4RY7LNrVjL74Q66ymeaUsBctJipDr9jBV9mlH37gVmjXZK2mEh4lqYBbrE7e6EDZBPML_j04SGF/s1600/el+sue%C3%B1o.jpg" imageanchor="1"><img border="0"alt="'El sueño de Ramona' de la serie Ramona Montiel obra del maestro don Antonio Berni, tomada de flickr.com"title="'El sueño de Ramona' de la serie Ramona Montiel obra del maestro don Antonio Berni, tomada de flickr.com" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgtDzh2qsRAQTIvJFoUnf1B0SLHckf2vCEg8cvlGOoXcOP7HJzLUMsmGDqDFW6BRFfP4RY7LNrVjL74Q66ymeaUsBctJipDr9jBV9mlH37gVmjXZK2mEh4lqYBbrE7e6EDZBPML_j04SGF/s320/el+sue%C3%B1o.jpg";"height="285" width="400" /></a><br />
<br />
Depende entre otras cosas por entre cuáles verdades busquemos encausar nuestra propia historia. Así, se justifica y absuelve con la misma seguridad con que se condena y destierra todo aquello que no encaja. <br />
<br />
Estoy convencido que hace mucho más daño a nuestra vida democrática la falta de un pensamiento propio y liberado de teorías que la literatura nazi o comunista o los discursos descarnados que sostengan cualquier fobia o disparate. <br />
<br />
¿Qué tal si nuestra historia y presente imitativos de repente se volvieran tema de discusión? ¿Y que tal si de estas discusiones surgieran decisiones sumamente novedosas como una división territorial, o la desmantelación del ejército o de todo el edificio educativo por decir tres ejemplos?<br />
<br />
<span style="color: #0B610B">Creo que al fin del recorrido comprenderemos el valor de preguntarnos cosas, que no es lo mismo que el ir en busca de respuestas que nos afirmen.</span> <br />
<br />
La realidad no puede sintetizarse entre abstracciones como nos gustaría. Es ambigua, es dolorosa a veces y es sumamente caprichosa. Plantearnos interrogantes es un modo de conocernos. Y quizás por acá pase todo el asunto: por conocernos.<br />
<br />
Celebro la intención de este gobierno por replantear hasta lo impensado. La redistribución de riqueza ha hecho de nuestro país un suelo más justo y acorde a la mayoría de sus habitantes. Pero yo hablo de otra cosa sin dejar de reconocer lo que me explota en los ojos. Hablo de algo que no creo que haya voluntad por iniciar pero no por ello pienso callarlo.<br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
Para mi es un orgullo ser argentino. Busco en nuestras experiencias del pasado algo que me permita comprender nuestro presente. Creo que está casi todo mal desde un inicio. Pero no juzgo mal a quienes dedicaron –y dedican- sus vidas por ordenar y dirigir nuestro barco. Hablo básicamente ahora de los políticos, los de ayer y los de hoy. Con excepciones, por supuesto.<br />
<br />
<span style="color: #0B610B">Simplemente me pregunto si no nos seguimos dirigiendo hacia un ideal que a mí al menos no me representa como tampoco me interesa que cada argentino tenga un celular, un auto o televisión digital abierta. El “sueño americano” al menos, no es el mío y no creo que lo sea para unos cuantos millones más de argentinos más allá de que lo puedan expresar en éstos o en otros términos.</span> <br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="font: bold 13pt Garamond"><h2>Postales del Inframundo </h2></span><br />
por Darío Lavia y Patricio Flores<br />
<div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-Una partida de Tarot</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet"><br />
El judío, el musulmán y el católico comparten mesa y baraja con el propio Diablo. Thomas Mann tenía razón. El Diablo es el primer humanista. No se le puede negar compromiso con los hombres. ¡Si hasta encuentra tiempo para compartir su ocio con nosotros!<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUjdxnx2SCCNM0EfVuzoe9eAAQcYYe_rFNcz_fbmTk8dXpv-6IPg_gg9ndo0erX-9UJE8eJmbGeijRPWdt4KEXE69WtniLzgjIn1wCkn2hudSLnCdM3rDLLDxU-dJPGysScYYRXgLfgJmU/s1600/teuffel.jpg" imageanchor="1" ><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUjdxnx2SCCNM0EfVuzoe9eAAQcYYe_rFNcz_fbmTk8dXpv-6IPg_gg9ndo0erX-9UJE8eJmbGeijRPWdt4KEXE69WtniLzgjIn1wCkn2hudSLnCdM3rDLLDxU-dJPGysScYYRXgLfgJmU/s320/teuffel.jpg" /></a></div><br />
</div><em>' "Der Teufel hat Das Best im Spill" (El Diablo Tiene la Mejor Mano, 1608), grabado en "Pugillus Facetiarum Iconographicarum", Museo Ashmolean, Oxford. Jacob van der Heyden</em>. </div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- El Uróboros</span></h3><div class="thepet"><br />
Toda obra tiene un comienzo definido y uno o infinitos finales posibles. Pero todo parece inútil. Buscamos trascender quizás para evitar el dolor que nos provoca vivir ahora. Y cuando buscamos la ruta de los placeres, rápidamente sentimos la vacuidad de la empresa. El ciclo cierra siempre con la instatisfacción que promueve a una nueva acción, una nueva obra. Lao Tzú sugería la mera contemplación, la inacción...<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZpgggiC5ZRPZeliv4u0aN4WN9f7pegPsyh-5X28xV2EOtz8OJrgqAGd8o-OXCeY-w2AeXMlfSZASdnFxB1QmIVFtVqToqMaFx76alMr_p_gByRzI_9m5IckYC_n52ENvGSSMdzb8_KepC/s1600/uroboros.jpg" imageanchor="1" ><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZpgggiC5ZRPZeliv4u0aN4WN9f7pegPsyh-5X28xV2EOtz8OJrgqAGd8o-OXCeY-w2AeXMlfSZASdnFxB1QmIVFtVqToqMaFx76alMr_p_gByRzI_9m5IckYC_n52ENvGSSMdzb8_KepC/s320/uroboros.jpg" /></a></div><br />
</div><em>"Uróboros" en "De Lapide Philosophico" (1625), por Lucas Iennisius<br />
</em>.</div><br />
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<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- Para pensar</span></h3><div class="thepet"><br />
Si el estudio y sus victorias no son un modo elegante de evadirnos de nuestras urgencias personales y grupales, un modo distorsionado de entender las cosas que termina generando desprecio y con él, resentimiento.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhE5LMqoS23vYG5z9PzK1NSslifzFEYPJnhpRwgqUHbNSE4HhnsjflRAPMkWU8zedFDG8cJGt2hr_Q_6nppJmB9_OWD6r9DIlCpz9n3kdUTZg4I9PvANSNQOm-oaznKmSi4kYIh4FKENV8j/s1600/rake+progrefs.jpg" imageanchor="1" ><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhE5LMqoS23vYG5z9PzK1NSslifzFEYPJnhpRwgqUHbNSE4HhnsjflRAPMkWU8zedFDG8cJGt2hr_Q_6nppJmB9_OWD6r9DIlCpz9n3kdUTZg4I9PvANSNQOm-oaznKmSi4kYIh4FKENV8j/s320/rake+progrefs.jpg" /></a></div><br />
</div><em>"Rake's Progrefs at the University" Humphrey 1806<br />
</em>.</div><br />
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<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">4- Un Pacto de sangre</span></h3><div class="thepet"><br />
Cuando no podemos más, acudimos en busca de ayuda. El Diablo y sus oficiales -Mefistófeles en este caso- nos la ofrecen liberalmente con la sola condición que no se les escamotee el alma del interesado a la hora de la verdad, a la hora del juicio final. Para ello se perfecciona un contrato firmado por el Peticionante con una gotita de su propia sangre. El mismísimo Doctor Fausto cedió al imperio de su Ser y firmó: el grabado no nos deja mentir. Es extraño que el ser humano en su busca por trascender esté dispuesto a perder eternamente su alma -lo único trascendente con que cuenta- por encontrar algo que nunca sabrá lo que és...pero lo desea febrilmente.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZRekJu0gNBAysL8KHkr-A5LJ0E_i6zhMKUOBIv48f0w_Z1fZA1Ye-FNnoGPOJOSYmGpliW_-IN50WR8iVM_A7N1k5nG4ki36IEalJcRdW5300HEjnH3e5OL55asKq6Nh0cmDlWdph0vSj/s1600/teufelpakt.jpg" imageanchor="1" ><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZRekJu0gNBAysL8KHkr-A5LJ0E_i6zhMKUOBIv48f0w_Z1fZA1Ye-FNnoGPOJOSYmGpliW_-IN50WR8iVM_A7N1k5nG4ki36IEalJcRdW5300HEjnH3e5OL55asKq6Nh0cmDlWdph0vSj/s320/teufelpakt.jpg" /></a></div><br />
</div><em>Franz Xaver Simm, "Teufelpakt" (Pacto Diabólico, 1899) de "Faust"<br />
</em>.</div><br />
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<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">5- El camino del peregrino</span></h3><div class="thepet"><br />
El Peregrino, armado, deberá enfrentarse con el diablo Apolión. Pero antes presenciará algo que no se le borrará fácilmente: el papa y el pagano rodeados de esqueletos y buitres. Pensando...<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio6iMof468_wNJwcGAHoD31GMJQ9XrYFUyxLfP3u9jiJIieaijH9gxiICVHUbc_VDoLkiaO2lNzyGeQkN0kcKQA6ufAB_nDNmt4OjgmbVQfmBD81witq-OEh-NkkOb-tepUxdJjVOjmHwc/s1600/Peregrino.jpg" imageanchor="1" ><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio6iMof468_wNJwcGAHoD31GMJQ9XrYFUyxLfP3u9jiJIieaijH9gxiICVHUbc_VDoLkiaO2lNzyGeQkN0kcKQA6ufAB_nDNmt4OjgmbVQfmBD81witq-OEh-NkkOb-tepUxdJjVOjmHwc/s320/Peregrino.jpg" /></a></div><br />
</div><em>'I espied a little before me a cave, where two giants, pope and pagan, dwelt'(1898)Ilustración para la novela de John Bunyan (1678) 'El progreso del peregrino'<br />
Rhead, G. Woolliscroft (George Woolliscroft), 1854-1920 -Ilustrador<br />
</em>.</div><br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div></div><br />
<br />
Acteón es un joven que sale de caza. En busca de sus presas por el bosque se encontró por obra del destino con un seto vivo de pinos y cipreses que ocultaba una gruta. Así conoció el lugar sagrado donde la diosa Diana tomaba su baño luego de su diaria cacería. <br />
<br />
Al advertirlo, las ninfas sorprendidas y espantadas llenaron el bosque de alaridos mientras rodeaban con sus cuerpos a la diosa para evitar que fuera descubierta en su desnudez por el mortal. <br />
<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8hIpfb71kWbkoKY5GMyA1rLe0kpMvnt98lP6K7SZ6-9Hgm7Wm74AcRa8YRVaN8tq7MfV8Ueqp8v8cHI_0zWJCp8oJcrmcODC_UDaf1YGrXH7JrOgnGsYCv2Mq_A9SjQCmc59yPMrtXRXW/s1600/albani-francesco-Acteon.jpg" imageanchor="1" style="clear:both; text-align: center; float:right; margin-right:1em; margin-bottom:0,5em"><img border="0" alt="'Diana y Acteón'(1625-1630)óleo del maestro Francesco Albani tomado de http://nihilnovum.wordpress.com"title="'Diana y Acteón'(1625-1630)óleo del maestro Francesco Albani tomado de http://nihilnovum.wordpress.com"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8hIpfb71kWbkoKY5GMyA1rLe0kpMvnt98lP6K7SZ6-9Hgm7Wm74AcRa8YRVaN8tq7MfV8Ueqp8v8cHI_0zWJCp8oJcrmcODC_UDaf1YGrXH7JrOgnGsYCv2Mq_A9SjQCmc59yPMrtXRXW/s320/albani-francesco-Acteon.jpg" /></a>Pero la Titania, mucho más alta que ellas, ni pudo ni quiso esconderse. Airada, tomó del agua de su fuente y la arrojó sobre el rostro de Acteón con despecho. <br />
<br />
Y terminante y vengativa como podía serlo le hizo crecer sobre la cabeza empapada los frondosos cuernos de un ciervo viejo al tiempo que se estiraba el cuello y los miembros y extremidades del joven cazador que comenzaba a dar rápida muestra de cambios impensados apenas unos momentos nomás. <br />
<br />
Transformado ahora en ciervo, Acteón, asustado, intentó huir enceguecido, confundido. Cayó inmediatamente atacado y despedazado por sus propios perros de caza quienes no reconocieron a su suplicante amo que moría entre sus garras y colmillos y a quien pensaban ofrendarle con orgullo servil el notable hallazgo.<br />
<br />
<span style="color: #0B610B">Hubo un momento en que las miradas de Diana y de Acteón se encontraron. <br />
<br />
<b>Fue un momento revelador</b>.</span><br />
<br />
Acteón se encontraba ante lo vedado. No se trataba del bosque familiar para el Joven sino de un lugar reservado y hostil a cualquier presencia que no fuera de la diosa y sus ninfas. Su destino quedó resuelto con este encuentro y sellado al de la diosa. <br />
<br />
Uno supone que esto es algo como lo que sucede con el Ser que se encuentra a si mismo. La desnudez de Diana, una verdad desprovista de toda apariencia, nos sorprende. <br />
<br />
En ese encuentro ambos se perfeccionan, se completan, el giro se completa. Se puede aventurar las más diversas lecturas. <br />
<br />
En lo social, se me ocurre que lo anterior, lo que estaba, lo agreste y primordial deberá alguna vez encontrarse con lo aparente, lo forzado e impostado, lo trabajado y que responde a teorías y a estructuras complejas de razonamientos adquiridos. El <i>ser </i>y el <i>ser alguien</i> se encuentran quizás para que éste último sea fagocitado por el primero. <br />
<br />
El encuentro es fortuito y es fatal. Quizás Acteón de haber sabido donde iba a hallarse hubiera ido igual pero despojado de sus ropas. Lo concreto es que si se hubiera empeñado en ésa búsqueda seguramente no habría hallado ni al seto ni a las ninfas ni a Diana quien se baña alejada de nuestra mínima presencia. Ya no hubiera sido fortuito y por ende no hubiera sido posible. Pero quizás el desnudarnos nos torne algo más merecedores de semejantes hallazgos. No lo sé.<br />
<br />
Se trata de intentar encontrarnos en nuestro ser americano que sin buscarlo nos sale al encuentro casi cada día. Millones de argentinos torsionando sobre sus realidades se ponen corbatas y juegan al <i>management winsconsin</i> en un mundo que no es el nuestro y que alguna vez nos sedujo con argumentos bastante ramplones. La autorealización del pescador y la sirena, de Acteón y Diana, puede que nos inspire y nos encuentre alguna vez en una placita de barrio donde abogados, empresarios, desempleados, viejos y niños entendamos que tenemos lo esencial en común y que aún sin esperarnos es posible que lo hallemos.<br />
<br />
¿Que Acteón muere en el encuentro? No alcanzo a ver mayor compromiso con la vida que esa misma muerte. O si lo prefiere, como diría el Galileo<br />
<br />
"Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto" (Juan 12:24)<br />
<br />
Adentrarnos en lo seminal implica la muerte de lo conocido, el abandono y el despojo total, lo que el mismo Galileo le respondiera a la cuestión del Joven rico<br />
<br />
"...todo lo he guardado desde mi juventud". "Aún te falta una cosa, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres (...) y ven y sígueme" (Lc. 18:18-29)<br />
<br />
Los perros no reconocieron a su amo en aquel ciervo. También ellos han sido adiestrados con el mismo rigor con que nosotros nos forjamos nuestro carácter. Tanto rigor que cuando vemos una verdad a la mano que pone en zozobra nuestros juicios, directamente la despreciamos o la odiamos. La despedazamos. No vemos lo que se esconde tras lo que nos negamos a ver o a escuchar.<br />
<br />
Pero todo es vida. Y vivir es caminar por un camino que no existe, lo vamos haciendo...caminando. Así es el encuentro del alma. El buen caminante no deja huella dice el sabio. Quizás esto que le digo a usted no le diga nada y no lo culpo. Pero si sirve para sembrar preguntas donde no las hay, es suficiente. Yo no puedo darle nada a nadie salvo la inquietud de preguntarse cosas.<br />
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Cerramos este número 12 donde normalmente comenzamos. Buscar es más vigorizante y estimulante que encontrar.<br />
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Agradecemos al Maestro don Antonio Berni por todas sus ilustraciones, sus poemas pintados y dibujados con sangre y aserrín.<br />
<br />
Agradecemos al amigo don Darío Lavia por sus postales. Sin estas postales, esta publicación sería rudimentaria. Con ellas, todo alcanza un mínimo de refinamiento y gracia tan necesarias.<br />
<br />
El próximo número vamos directo a los bifes. <i>Rosas nos aguarda en alguna pulpería del cielo y no pienso dejarlo esperando.<br />
</i><br />
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</div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-91225866055046237632012-09-14T14:45:00.001-03:002015-01-26T16:24:46.853-03:0011. "Sé parco con los aguijones...<div style="font-family: Calibri;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkDwKJzFcOehxH0tEDdQu6vvL4P19x5uqNoIbdWfumOp5QdS_Z9h8VMF6HZu3xcLvRKakZdOw4u-TOmjpF3k5K-Y1HhO22wuedi8yBdnLGzd6GxFY-dKNjUI1-SH_s-jzT2YaRFUVP9b_i/s1600/Nicolas_Bertin_Faeton_en_el_carro_de_Apolo_c._1720.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Faetón conduciendo el Carro del Sol' Louvre, obra de Nicolas Bertin (París, 1667 - 1736)" title="'Faetón conduciendo el Carro del Sol' Louvre, obra de Nicolas Bertin (París, 1667 - 1736)"height="285" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkDwKJzFcOehxH0tEDdQu6vvL4P19x5uqNoIbdWfumOp5QdS_Z9h8VMF6HZu3xcLvRKakZdOw4u-TOmjpF3k5K-Y1HhO22wuedi8yBdnLGzd6GxFY-dKNjUI1-SH_s-jzT2YaRFUVP9b_i/s400/Nicolas_Bertin_Faeton_en_el_carro_de_Apolo_c._1720.jpg" /></a></div><br />
...y usa con más fuerza las riendas. Ellos corren por propia iniciativa: el esfuerzo consiste en reprimir su deseo... No vayas muy alto, abrasarás las mansiones celestes. No muy bajo, incendiarás la tierra. Irás seguro por la franja del medio...". (Consejos de Apolo a su hijo Faetón antes que éste se largara obstinadamente a conducir el carro portador del fuego...el Sol).<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVrak-H36ksqGmI1UqoZRZyrFlaAO66QKbqprTM9aQRHHRhSkeik_6GR9OHSl0tuAtBNI4JWEHJxiMAhYaKlbrd816uQRIdb1oE4LfbJgTr_E8deQe281xt47Gt5qWNnneQqKp8vouMibU/s1600/Arrieros+al+alba.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Arrieros al alba', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/" title="'Arrieros al alba', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/" height="302" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVrak-H36ksqGmI1UqoZRZyrFlaAO66QKbqprTM9aQRHHRhSkeik_6GR9OHSl0tuAtBNI4JWEHJxiMAhYaKlbrd816uQRIdb1oE4LfbJgTr_E8deQe281xt47Gt5qWNnneQqKp8vouMibU/s400/Arrieros+al+alba.jpg" /></a></div><br />
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<div style="font-size: x-large;"><span style="color: #956839">"No se sirve a la libertad manteniendo</div>los odios del pasado"</span>, dijo sabiamente don Adolfo Saldías. <br />
<br />
No es tarea vana el observarse sin prisas ni pasiones. En la misma conformación de nuestro torrente sanguíneo se incubó, alimentó y robusteció a quienes inspiraran tales odios al tiempo que proliferaban detractores y panegiristas. <br />
<br />
Las sociedades condenan porque no puede acusárseles de nada. Pero no podrán jamás sustraerse de los resultados que generan sus acusaciones.<br />
<br />
El odio así como el desprecio constituyen de sí todo un estorbo para el pensamiento colectivo. Genera e imposta suspicacias entre los jóvenes, provocándolos en lugar de afianzarlos en la experiencia de la libertad así como en las lecciones que presentan nuestros propios infortunios políticos. No hay fanatismo positivo. Y al igual que con la culpa, también este odio es generador y motor de muchas y variadas cosas.<br />
<br />
Nuestros pueblos ya no son menores de edad pero actúan como si lo fueran. Hemos retrogradado por no resolver ni aceptar lo que nos toca. Siempre perorando en torno al problema y al <i>cómo </i> pero sistemáticamente evitando el involucrarnos en los asuntos al tiempo que estigmatizando a quienes sí lo hacen: la postura propia de un adolescente mal entretenido. Así lloramos, nos victimizamos, reclamamos y discutimos como imberbes, así también festejamos y nos emocionamos. No hablo de otros países aunque quizás no seamos los únicos.<br />
<br />
Aquel pueblo de 1810 sin dudas era enérgico y comprometido. Siendo pocos, su presencia en cada una de las instancias de la vida política era insoslayable. Todo lo sometía a voto y si con el voto no alcanzaba, se volvía milicia. En un escenario precario devinieron a los tropezones en políticos y en militares hombres más emparentados con la tertulia y con las letras que con el ágora y con las armas. De algún modo brillaba en nuestras playas el ideario de la vida democrática y el ejercicio libre del derecho individual que a poco de saltar al ruedo ya gobernaba y generaba toda clase de asuntos propios. <br />
<br />
Su amor genuino a la patria y una dignidad sostenida bajo mucha presión fue signo distintivo de aquella generación que se asumía a sí misma como joven. Y lo era. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">El ejercicio de la vida democrática requiere de los mejores esfuerzos de todos los involucrados. Y cuando esto no se da, el sostén moral tambalea y el arribismo de los menos capaces pero más ambiciosos comienza a asumir el protagonismo y la dirección a lo largo y ancho de toda la estructura.</div><br />
Esto pretende ser una lectura de la síntesis moral resultante de ése divorcio del espíritu y la ciencia de la revolución de 1810 con los tiempos que le siguieron.<br />
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Para este número contamos una vez más con las inapreciables postales de don Darío Lavia, imágenes que ilustran y abren seseras por sí solas. Recuerde: se hallan en el interludio (sólo las aprecian quienes sobreviven a la lectura).<br />
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Salvo el bello óleo del inicio, el de Faetonte adolescente y sordo a los ruegos de su padre Febo Apolo, momento íntimo e impar inmortalizado por el genial Nicolas Bertin (París, 1667 - 1736), el resto de los retratos y grabados presentados son obra de un joven artista argentino a quien respetamos y admiramos: se trata de don Esteban Díaz Mathe. <br />
<br />
Esto que Usted está abordando es una obra de amor. No es la única: miles de personas permanentemente alzan su mano, su pluma y con cabriolas delicadas buscan transmitir algo de valor. <br />
<br />
Un hornero no es ni será un ave vistosa ni esplendorosa: es sencilla y es argentina<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="145" width="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<div style="font-size: x-large;"><span style="color: #956839">"Será un timbre de </div>gloria para los hombres de nuestra Revolución de 1810 el haber trabajado vigorosamente la regeneración política y social del país, proclamando los principios más humanitarios y divulgando las ideas más atrevidas al tiempo que disputaban palmo a palmo el territorio a los ejércitos de España en batallas dignas de ser cantadas"</span>, dice con razón Saldías. <br />
<br />
La Junta de 1810, el Triunvirato, la Asamblea liberal del trece, el Directorio hasta 1819 y las leyes fundacionales de 1811, 1813, 1815, 1817 y 1819 fueron acciones concretas y positivas destinadas principalmente a convocar a todos los confines del antiguo virreinato y de toda América a una gesta a todas luces desafiante y superadora que demandaba mínimamente de independencia. San Lorenzo, Suipacha, Las Piedras, Tucumán, Montevideo, El Cerrito, Salta, Chacabuco y Maipú, así como Huaqui, Cancha Rayada, Vilcapugio y Ayohuma pusieron a su hora en alto como en sozobra discurso e ideales. Así fue nuestro despertar hacia cualquier cosa vinculable con vida cívica y con sentido de pertenencia patriótico. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVWcnVuoUbPElNitfatKKCh_qY6X6jTq2enWFik0PbdYGOC-JBRwh5fCX15_gUJFFROD0llVECfouA9k8rsavisIdjzbcxYlvmMmuyrg5OHJ0R72DS8xat_SB5jsW-K9UOqouvSAS92_mz/s1600/Quipildor.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Quipildor', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/" title="'Quipildor', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/"height="268" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVWcnVuoUbPElNitfatKKCh_qY6X6jTq2enWFik0PbdYGOC-JBRwh5fCX15_gUJFFROD0llVECfouA9k8rsavisIdjzbcxYlvmMmuyrg5OHJ0R72DS8xat_SB5jsW-K9UOqouvSAS92_mz/s400/Quipildor.jpg" /></a></div><br />
El elemento popular en la campaña, por fuerza angosto y tímido en sus inicios, aumentaba y se acostumbraba a este nuevo estado de asuntos. Veníamos de tres siglos de vida vegetativa. Se quería ver y elegir. Buenos Aires, donde germinó la primer semilla de revolución, irá asumiendo roles de dirección y concentración de poder con y sin la aveniencia del resto de las provincias. <br />
<br />
La seguidilla de derrotas de fines de la primera década del siglo XIX y al avance decidido de los portugueses sobre el flanco oriental precipitó la ruptura de cualquier vínculo entre nuestras provincias con la capital natural de ambos cuerpos: del viejo y del nuevo. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Y por oposición pura al gobierno nacional de Buenos Aires surgió unánimemente una figura y una bandera que no estaba en las miras de aquellos revolucionarios pero aparecía en cada fogón y en cada tertulia. Ese símbolo era la palabra Federación.No podemos atribuir a perversión ni a correría ésto que dejó un reguero de sangre en toda la república. Fue un estallido vigoroso y demandante en nuestra nóvel experiencia como nación. Amorfo, contradictorio, intentendible y provocativo, pero vigoroso y caliente en el corazón mismo de las mayorías.</div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
Cuando el Director Pueyrredón entregó el mando al general Rondeau, Entre Ríos y Corrientes obraban bajo la égida de Francisco Ramírez quien en combinación a don Estanislao López, gobernador de Santa Fé, invadían Buenos Aires por el norte en tiempos donde la guerra de la Independencia se llevaba los esfuerzos ´fertiles y los estériles de los porteños.<br />
<br />
Tucumán ya se había declarado república independiente y asumía como Director don Bernabé Aráoz quien actuó prontamente para evitar la disgregación de su ámbito de las ciudades de Santiago del Estero y Catamarca. Córdoba y La Rioja ya nada tenían con el gobierno central. Recuerde el Lector que todo esto sucedía al tiempo que los realistas golpeaban nuestras fronteras al norte y Güemes los sotenía a raya con sus Infernales. <br />
<br />
Veintemil hombres se preparaban en Cádiz para zarpar a tierras rioplatenses y ya hemos visto a Montevideo caer a manos de los portugueses. San Martín preparaba su ejército con miras hacia Chile, lo que le valdría el mancillamiento de su nombre y gloria entre el ágora porteña, al tiempo que Belgrano poco más daría de sí luego de una vida al servicio de una patria demandante y cambiante y ahora...¡Federal!<br />
<br />
El regimiento 1° de los Andes enviado por San Martín a San Juan terminaría deponiendo al gobernador de Cuyo. Y el Ejército Auxiliar del Perú que descendía rumbo a Buenos Aires se sublevaría también bajo el nuevo mando de los coroneles José María Paz y Juan B. Bustos quien arrastraba consigo la suerte y voluntad de las provincias mediterráneas. Quiroga y Aldao en Cuyo harían lo propio, e Ibarra en Santiago del Estero proseguían el curso nuevo de cosas de gobiernos personales. <br />
<br />
Y cuando López y Ramírez combinados con José Miguel Carrera se decidieron, invadieron Buenos Aires para liberarla del Directorio y del Congreso de Tucumán que pactaban por una monarquía con los reinos europeos. Cabe agregar a este punto que, cuando los directoriales recuperaron el gobierno sobre fines de 1820, reanudaron sus negociaciones orientadas al establecimiento de una monarquía constitucional, figura que como ya vimos, era la deseada por nuestros mejores hombres. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwNXilhh5cFvpY1rIWWzaT9V6oZNSJ-4K478mPrtzNirezV6Mn2x0Xv3GsUx9z9MRTqw9HhhsqJjrkChUOAE4lyxuJeQfOMuPQUZy5jFD9_-jyoYxz_ATJ8QB3Aj1PP093TyfiNxPE-UsC/s1600/El+Zorro+Aguirre.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'El Zorro Aguirre', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/" title="'El Zorro Aguirre', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/" height="280" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwNXilhh5cFvpY1rIWWzaT9V6oZNSJ-4K478mPrtzNirezV6Mn2x0Xv3GsUx9z9MRTqw9HhhsqJjrkChUOAE4lyxuJeQfOMuPQUZy5jFD9_-jyoYxz_ATJ8QB3Aj1PP093TyfiNxPE-UsC/s400/El+Zorro+Aguirre.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839">Tales negociaciones, cualquiera que fuese el alcance y las intenciones, minaron el crédito del gobierno directorial al tiempo que despertaba la ira del pueblo que seguía sus movimientos a través de la prensa y de los tribunos republicanos de Buenos Aires...exiliados en Montevideo. Esta diplomacia pretenciosa que buscaba desde la oscuridad lauros desorbitados entre una Inglaterra y una Europa ya acomodadas al nuevo cuadro de situación proporcionó a nuestros Caudillos tiempo y razones de peso para venirse sobre la propia Buenos Aires.</span><br />
<br />
<div style="color: #956839">Fin de la primera parte</div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="font: bold 13pt Garamond"><h2>Postales del Mundo </h2></span><br />
por Darío Lavia<br />
<div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br />
<br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-Boyne</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet"><br />
Al mando de una fuerza de 37 mil soldados, Guillermo III de Orange trabó batalla con las fuerzas de Jaime II, que congregando irlandeses católicos y franceses, sumaban 25 mil efectivos apostados en la margen del río Boyne. La veloz retirada de Jaime desmoralizó a sus aliados católicos y a los pocos días las fuerzas guillerminas ingresaban en Dublín, al mismo tiempo que Jaime se embarcaba rumbo al exilio en Francia. A pesar de la gran magnitud de tropas intervinientes, la mortandad de ambos bandos fue reducida en comparación al total (unas dos mil bajas).<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNbSHnsMJtIbi6OJnUyfTyLjMdzVBUgtfFV2oOAL6ra0wlUnRISFz4ETojfvTw_u19c2cU9CBYAQyIlnD2_fXtxhz-289NtRRDcRXZl33AI0IVAIaKWJNEGJzEmx8YfIp_lMJaed8RUKpP/s1600/battle-boyne.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="218" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNbSHnsMJtIbi6OJnUyfTyLjMdzVBUgtfFV2oOAL6ra0wlUnRISFz4ETojfvTw_u19c2cU9CBYAQyIlnD2_fXtxhz-289NtRRDcRXZl33AI0IVAIaKWJNEGJzEmx8YfIp_lMJaed8RUKpP/s400/battle-boyne.jpg" /></a></div><br />
</div><em>' "Battle of the Boyne", óleo de Jan Wyck (1645-1700)</em>. </div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- Dos rosas</span></h3><div class="thepet"><br />
Batalla de Tewkesbury, 4 de mayo de 1471: Las fuerzas comandadas por Eduardo IV y Ricardo de Gloucester (Casa de York) infringen una dura derrota a la multitudinaria facción de la Casa de Lancaster, bajo la égida del Príncipe Eduardo de Gales y del Duque Edmundo de Somerset. Tras la batalla, Somerset se refugió en una abadía donde se le permitió asilarse, pero a los dos días, Gloucester y el Duque Juan de Norfolk ordenaron su captura e inmediata ejecución. El desastre de la Rosa Roja está simbolizado en este grabado, con la decapitación de Somerset frente al Rey Eduardo<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiktmjJaeQxijE87Woiv1OXR4NOg4-18WSIyqyblARcdGoFV7quFmelnjBKDoQQmUsHbdnPK0-pv5X4f2CX38Xjz80ojax8JQcOgHCuih2H_6sAfMQNT0MMG-VhsKyVMtGS1QDqLLOIadB/s1600/Beheading_duke_somerset.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="400" width="329" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiktmjJaeQxijE87Woiv1OXR4NOg4-18WSIyqyblARcdGoFV7quFmelnjBKDoQQmUsHbdnPK0-pv5X4f2CX38Xjz80ojax8JQcOgHCuih2H_6sAfMQNT0MMG-VhsKyVMtGS1QDqLLOIadB/s400/Beheading_duke_somerset.jpg" /></a></div><br />
</div><em>'Beheading of the 4th Duke of Somerset (Edmund Beaufort) in 1471 at Tewkesbury<br />
</em>.</div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- Guerra de Secesión. Los Negros</span></h3><div class="thepet"><br />
Durante los últimos años de la Guerra Civil Americana, hubo unos 175 regimientos de tropas de color (USCT), sumando unos 178 mil efectivos. Cada regimiento siempre era comandado por oficiales blancos mientras que había límites para el ascenso de soldados de color. Al principio, incluso, los soldados de color recibían menor paga que sus pares blancos.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDw4EsDcPK9K5jzVGtYWukUyyTpC_OZ-Ayr23L88oNV5EoVwDoWhyBGoUgcDTmjEXW4-euMRpqhjszfvZRRG39Oo9NlriSVOUhdZcpBT9GOcn4RoAYtVKEERfmC8zHwOWaXP9B24P9d8I3/s1600/Recruiting+Colored+Regiments.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="298" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDw4EsDcPK9K5jzVGtYWukUyyTpC_OZ-Ayr23L88oNV5EoVwDoWhyBGoUgcDTmjEXW4-euMRpqhjszfvZRRG39Oo9NlriSVOUhdZcpBT9GOcn4RoAYtVKEERfmC8zHwOWaXP9B24P9d8I3/s400/Recruiting+Colored+Regiments.jpg" /></a></div><br />
</div><em>'Philadelphia's Supervisory Committee for Recruiting Colored Regiments (1863)<br />
</em>.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
Entre mayo y julio de 1863 las tropas de la Unión incursionaron y asediaron Port Hudson, bastión confederado a orillas del río Mississippi. Durante el asedio, que se extendió por 48 días, las fuerzas armadas de la Unión atacaron por tierra y mar, utilizando el buque de guerra "USS Essex". En la acción intervinieron también unidades de soldados de color cuyos ataques heroicos disiparon las dudas que sus superiores blancos tenían acerca de la confiabilidad de los negros bajo fuego.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNpUpEbEXZQgjDidOvgBiW-ZNgUfNz60tCE6RnvTSGrukGlupCE4ApNj8_TmhXhAUjkL-7nYoX-5ZvSI944bfy0pCn__feOxPwNLYkzHJa6Z6KuF0xSlVy2BuTENfVDKTT-MCZSK6Z7pyh/s1600/Port+Hudson.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="265" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNpUpEbEXZQgjDidOvgBiW-ZNgUfNz60tCE6RnvTSGrukGlupCE4ApNj8_TmhXhAUjkL-7nYoX-5ZvSI944bfy0pCn__feOxPwNLYkzHJa6Z6KuF0xSlVy2BuTENfVDKTT-MCZSK6Z7pyh/s400/Port+Hudson.jpg" /></a></div><br />
</div><em>'Port Hudson. Brilliant charge of the Phalanx upon the Confederate works'. Tomado del Schomburg Center for Research in Black Culture </em></div><br />
<br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">4- Guerra de Secesión. Campamento blanco</span></h3><div class="thepet"><br />
(Silencio...soldados descansando)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidF8lA6IqjE6VlAYiwsA7nozP9zir7XkMgy7yOR0SbQQgNZWXKiVnfidEIlxc4x69ls1YmqsfvVqusW6tV2VfS2F-VUpSDAIcQ-UeKLonKSsmltkaIgEwhY0qMTZ2G3EyDU_7FjgS0tICu/s1600/Camp+of+13th+Illinois+Volunteers.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="314" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidF8lA6IqjE6VlAYiwsA7nozP9zir7XkMgy7yOR0SbQQgNZWXKiVnfidEIlxc4x69ls1YmqsfvVqusW6tV2VfS2F-VUpSDAIcQ-UeKLonKSsmltkaIgEwhY0qMTZ2G3EyDU_7FjgS0tICu/s400/Camp+of+13th+Illinois+Volunteers.jpg" /></a></div><br />
</div><em>Camp of 13th Illinois Volunteers</em>.</div><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<div style="color: #956839">Inicio de la segunda parte</div></div><br />
<br />
El Zar Alejandro, el Príncipe de Metternich y el Rey de Prusia apuntalaron la Santa Alianza. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpYt4S9Mt0vEM1DqflRzgK6kObJO6Zj2htPjNz1vVck0dFwSfdRMDU7DdMOD1H8D5KVA7uV1Os5nBBXjtFWuX2dFLAhBWsbHRZcTT5jlbTpOvHLLwSYgf-TPljZbeFPwWia_TsTs6bvntj/s1600/Santa-Alianza.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'La Santa Alianza', tomada de http://www.escuelapedia.com"title="'La Santa Alianza', tomada de http://www.escuelapedia.com"height="281" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpYt4S9Mt0vEM1DqflRzgK6kObJO6Zj2htPjNz1vVck0dFwSfdRMDU7DdMOD1H8D5KVA7uV1Os5nBBXjtFWuX2dFLAhBWsbHRZcTT5jlbTpOvHLLwSYgf-TPljZbeFPwWia_TsTs6bvntj/s400/Santa-Alianza.jpg" /></a></div><br />
Los liberales nacionalistas de Alemania e Italia serían acallados. España procuró direccionar sus aliados hacia la América rebelde, y ofrecería a Rusia la isla de Menorca por su ayuda en la guerra americana y a Gran Bretaña la de Santo Domingo. Se prodigaba en promesas. En principio, contaba con Prusia y con Rusia y con ellas alcanzaba como para reunir veintemil hombres y acabar con el sueño liberal americano. <br />
<br />
La atomización federalista de nuestro territorio presentaba un estado de anarquía y caos. Una vez más: para enero de 1817 Portugal se adueñó de Montevideo y alcanzó el dominio de la Banda Oriental. Esta invasión no fue consentida ni alentada desde Buenos Aires pero tampoco la combatió como se esperaba y como urgía. Este simple hecho representó -fuera de toda intención- <i>una virtud</i> para la independencia no sólo Argentina sino de toda la América hispana. Veámoslo un poco más de cerca.<br />
<br />
Portugal, invadiendo Uruguay, se puso en contra de España y al mismo tiempo de la Santa Alianza. Los liberales hispanoamericanos ahora independientes contaban como aliado en el Nuevo Mundo al rey de Portugal y a sus asesores ingleses. España tendría que pensar varias veces antes de enviar a sus veintemil hombres al Río de la Plata ya que Portugal se había declarado neutral y no permitiría semejante presencia en sus posesiones de Montevideo ni en aguas y tierras del Brasil para entroncarse con las fuerzas del Perú. La guerra entre estos dos mundos, el europeo de la Santa alianza y el americano del liberalismo tenía arbitrando a un neutral que favorecía a los liberales americanos. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRRdvkr8-oCBjzZCJfpmFKevaCaqSW-plpgf5N-I3EHy0B_uAfF-IYyrYSPGCAREdB3bzhCUYlqsUoNoZ6wGj5fTMeqVoRRyjEhjcpWfrz24W0aTBLkHCSIeeNNO-ec48nz78PuNq_rRm1/s1600/Joao-VI_1803-Delerive-pinxit_edited.JPG" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Retrato de don Juan VI' sin información del autor ni de la obra, tomada de http://retratosdelahistoria.blogspot.com.ar" title="'Retrato de don Juan VI' sin información del autor ni de la obra, tomada de http://retratosdelahistoria.blogspot.com.ar"height="360" width="270" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRRdvkr8-oCBjzZCJfpmFKevaCaqSW-plpgf5N-I3EHy0B_uAfF-IYyrYSPGCAREdB3bzhCUYlqsUoNoZ6wGj5fTMeqVoRRyjEhjcpWfrz24W0aTBLkHCSIeeNNO-ec48nz78PuNq_rRm1/s400/Joao-VI_1803-Delerive-pinxit_edited.JPG" /></a></div>España se consideró agredida. La invasión portuguesa a Montevideo fue toda una declaración de guerra. Buscó consenso para escarmentar a Portugal pero no tuvo eco tal prédica entre el resto de naciones europeas. Las cinco naciones que manejaban el timón de los asuntos -Gran Bretaña, Rusia, Francia, Prusia y Austria- no apoyaron tales escarmientos. Portugal, enlazado a gran Bretaña <span style="color: #956839"><i>como lo estuvo desde los inicios de toda esta historia</i></span> fue señalado y amonestado, más jamás obligado a restituir Montevideo a España. <br />
<br />
La Santa Alianza temía perder o poner en zozobra un mercado de consumo valiosísimo al tiempo que proveedor de todo tipo de materias primas y humanas. Desde Europa, <span style="color: #956839">América bien podía configurarse en dos o tres reinos con monarcas europeos o mixtos</span>. ¿Por qué no? Richelieu fogoneaba monarquías en México al tiempo que en el Río de la Plata Juan Martín de Pueyrredón firmaba la aceptación del príncipe de Luca o del infante don Francisco de Paula. <br />
<br />
Las aspiraciones de Rusia llegaban a California además de Alaska. Sus naves hubieran podido surcar tanto el Mediterráneo como el Pacífico, y barrer con los liberales americanos. Lo único que detenía tales incursiones marítimas era Portugal aunque nos duela y remuerda el simple hecho que un reino tan ambicioso e inescrupuloso como el de Juan VI pudiera sernos de alguna ayuda. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil75DVZa3yWB-weiVNyqG9rqxVMtWXPw-W2IuYFr8g8nSW3W-kQFBjiCq1KnOfAjKSLNsWKKjF1wILVPli92iBz_gyb3-J98KLPl4tI-62WILhfGI_k9WABzrsB4Y3UHaY7Wp40GR7tz65/s1600/El+Isle%25C3%25B1o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'El Isleño', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/" title="'El Isleño', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/"height="270" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil75DVZa3yWB-weiVNyqG9rqxVMtWXPw-W2IuYFr8g8nSW3W-kQFBjiCq1KnOfAjKSLNsWKKjF1wILVPli92iBz_gyb3-J98KLPl4tI-62WILhfGI_k9WABzrsB4Y3UHaY7Wp40GR7tz65/s400/El+Isle%25C3%25B1o.jpg" /></a></div><br />
Artigas combatía denodadamente contra Portugal por la simple razón que las fuerzas lusitanas no sólo hostigaban y diezmaban tierras, riquezas y hombres del Litoral sino además anexionaba sin miramiento ni negociación ni política mayor que la de la depredación. <br />
<br />
Pero tímidamente debemos reconocer que el no haberle declarado la guerra a tal portento ha sido un espasmo de salud en una cabeza -Buenos Aires- que adolecía de autoridad y de claridad. Ha sido suerte y ha sido el destino. Con estas revueltas en Montevideo, Portugal ponía en jaque a España, a la espera de verse beneficiada por lo pronto con al restitución de la Isla de Olivenza. <br />
<br />
España quedó sola. Compró navíos viejos a Rusia y siguió adelante con su expedición de veintemil hombres. Portugal era ni más ni menos que un enemigo. La Banda Oriental no ofrecía ni siquiera un punto de referencia de desembarco. Montevideo constituía una valiosa pieza de canje para los portugueses, un estigma para el Directorio, un mortero para los liberales y los excomulgados, una pérdida irreparable para Artigas, y un asunto serio para los acontecimientos que sobrevendrían. Si los españoles hubieran contado con Montevideo, Buenos Aires, la revolución... hubiera quedado en situación de jaque... mate.<br />
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<center>----------~@~----------</center><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEig5LGolyEUJJPBQ5EoXWbC8IlJWWTuapFbTzfKxpl2Oq_q4pnm812ZyjcQGGNBSCmPlJV8IHV5fFezuggBqsmYfcpKp0O8YeWmwONNduyfexapE7aruIc-SB-3GoAMuratXEx28ggum1x2/s1600/Alejandro+I.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:center;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Alexander 1st Emperor of all the Russias'(1815). Colección de impresos de Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs, tomado de http://digitalgallery.nypl.org"title="'Alexander 1st Emperor of all the Russias'(1815). Colección de impresos de Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs, tomado de http://digitalgallery.nypl.org"height="271" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEig5LGolyEUJJPBQ5EoXWbC8IlJWWTuapFbTzfKxpl2Oq_q4pnm812ZyjcQGGNBSCmPlJV8IHV5fFezuggBqsmYfcpKp0O8YeWmwONNduyfexapE7aruIc-SB-3GoAMuratXEx28ggum1x2/s400/Alejandro+I.jpg" /></a></div><div style="font-size: x-large;">El 30 de septiembre del '18</div>se inauguró el Congreso de Aquisgran donde participaban los popes del planeta: Alejandro de Rusia, Federico Guillermo III de Prusia, Richelieu, el Barón de Mounier y Castlereagh y Wellington. España no había sido invitada.<br />
<br />
Rusia llanamente planteó la invasión a América. Castlereagh recordó la victoria de San Martín en Maipú -todavía hoy no tenemos real dimensión de tal victoria-. Prusia apoyó al Zar Alejandro en su visión expansionista. La posibilidad que el liberalismo prendido en América pudiera exportarse hacia Europa no era un asunto menor. En esta guerra de dos mundos, era más lo que se invocaba y especulaba que lo que realmente se sabía del otro lado del Atlántico. Con todo, los ingleses sabían más que ninguno. <br />
<br />
Fernando VII quedó aislado en su lucha por aniquilar el gérmen revolucionario. Los agentes masones de Pueyrredón llevaban y traían. Artigas no era sólo un problema de índole local. Presentaba jaque insidioso a propios y a extraños del mismo modo que lo hacía Güemes en el norte. Si les tocó la peor parte en la guerra -las fronteras-, y si se puede pensar libremente en causas superadoras, era improbable que tales Actores simplemente terminarían cediendo en sus demandas y en sus pretensiones por una razón del todo inexplicable, abstrusa y que sin dudas los excluía. <br />
<br />
Así y todo, declararle la guerra al Brasil hubiera sido un error notable, al menos mientras durase la otra, la de la Independencia contra España y contra vaya uno a saber qué clase de enemigo que allende el mar hablaba de veinte mil hombres como si se hablara de un almuerzo de camaradería.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><b>Corolario</b></span><br />
<br />
<span style="color: #956839">El proyecto de monarquía no presentaba nada que discordara con las ideas del momento y es tontera el empeñarse en asociarlo con una traición. Era un modo de organizarnos <i>al uso</i> del resto del mundo que ofrecía la posibilidad de agrupar bajo la misma corona los territorios argentino y chileno lo cual nos habría proporcionado autonomía económica con su salida a ambos océanos, la misma en que se fundara la economía y grandeza norteamericanas. <br />
<br />
La expedición libertadora de San Martín y la aquiesencia de los logistas chilenos...pudo haber sido un comienzo. Pero la disgregación existente se sumó a la clara intención de la única potencia directamente interesada en impedir la creación en América de un país tan fuerte que no aceptara otras influencias salvo la suya.</span><br />
<br />
Si vemos al Nuevo Mundo desde la perspectiva de Londres -Castlereagh- es evidente que una Inglaterra ansiosa de mercados surgentes se empeñaría en conservar lo obtenido. <br />
<br />
Es al menos sospechosa la relación temporal entre la sublevación de Riego en España y la rebelión contra el Director en nuestras tierras, el Tratado de comercio firmado en 1817 con Artigas eludiendo todo bloqueo porteño o lusitano, la cantidad de agentes de comercio y asesores que llevaban y traían sin descanso ni solución de continuidad documentos a ambos lados del Atlántico. Y finalmente la filiación de los personajes que de Montevideo se trasladaron al campamento de Ramírez para encabezar el alzamiento contra el régimen directorial con apoyo desde Buenos Aires. <br />
<br />
Alguna vez Alvear había planteado el protectorado inglés. Y Sarratea, flamante gobernador de Buenos Aires, era una figura insoslayable cuando hablamos de anglofilia. <br />
<br />
Aquí había otra alternativa a la monarquía. Ambas posiciones fueron sostenidas y negociadas manteniendo al pueblo argentino en estado de absoluta ignorancia lo que derivó naturalmente en la demonización de ambas. Pero claro, no veo mérito alguno en enjuiciar esto a doscientos años de los hechos. Y ya lo dijimos, nuestro respeto es innegociable.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
Y así llegamos a 1820. Desunidos, confusos, adoctrinados de un federalismo mal entendido y peor explicado como el de los Estados Unidos. Pero por alguna razón las esperanzas de nuestras mayorías estaban depositadas en él.<br />
<br />
Diez años del Mayo glorioso. Se había terminado por desmoronar la estructura completa de la administración colonial española. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf41gC5k2EJhDQsI5ytOcNJShFzSbUk_KsiyXfMs11p1uEmvrim_wOwgg_QWGyrdF1nl1NYkZLWTMOsZ_4RBGdxSYf7DmkC5YUn1LkAepUe64cbpkxULrrsuQ6-YkvrZQZ2kfoAVbj5GfR/s1600/Carreta+ca%25C3%25B1era.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0"alt="'Carreta Cañera', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/" title="'Carreta Cañera', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/" height="125" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf41gC5k2EJhDQsI5ytOcNJShFzSbUk_KsiyXfMs11p1uEmvrim_wOwgg_QWGyrdF1nl1NYkZLWTMOsZ_4RBGdxSYf7DmkC5YUn1LkAepUe64cbpkxULrrsuQ6-YkvrZQZ2kfoAVbj5GfR/s400/Carreta+ca%25C3%25B1era.jpg" /></a></div><br />
El gobierno directorial, en un escenario de guerra contra España y con la presencia intimidatoria de Portugal en Montevideo desde donde se fogoneaban los ánimos de Buenos Aires y del interior con una prensa desmesurada -como normalmente es en el mundo libre-, luego de un ligera brisa terminará por renunciar y tras él se irá despidiendo de la vida pública el Congreso del Tucumán. <i>Todos terminarán o presos o desterrados</i>. A Sarratea parece que no le temblaba el pulso a la hora de tomar medidas aclamadas por las multitudes.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNk6zUcY6Zf146YVdT4nnWN24hRLqpn0llPFPN4FuYhTHJjyNnMc_jUZnNs6xNB2AhkZWY2-cR0JHN-ZzqlPJ5kshnwWAeyPkzaLnHrJVbp7HJgFJzULo_6ncDcfg5YUsx_u38D7dMbYjz/s1600/Torniquete+correntino.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0"alt="'Para entendidos', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/" title="'Para entendidos', obra del artista argentino Esteban Díaz Mathe, tomada de http://www.diazmathe.com/" height="219" width="340" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNk6zUcY6Zf146YVdT4nnWN24hRLqpn0llPFPN4FuYhTHJjyNnMc_jUZnNs6xNB2AhkZWY2-cR0JHN-ZzqlPJ5kshnwWAeyPkzaLnHrJVbp7HJgFJzULo_6ncDcfg5YUsx_u38D7dMbYjz/s400/Torniquete+correntino.jpg" /></a></div>Es interesante notar que en general, pocos conocen el mecanismo de un reloj o de un simple lavarropas por decir algo. Pero todos creen -creemos- conocer las claves de la política como si la realidad de una sociedad entera fuera incluso más sencilla de desentrañar que la de una lapicera de tinta o la de un carburador. ¿Cuánto tiempo precisa un país para ponerse en funcionamiento? Eso no se averigua sino sobre su propia marcha. Y si diez años para la vida de una persona pueden pasar de vicio, sostengo que los primeros diez años de nuestra vida como nación fueron mucho más que productivos: fueron indispensables. Todavía hemos de sufrir unas cuantas cosas, pero nada de todo lo actuado fue en vano.<br />
<br />
Estábamos vivos. Ni el más optimista de nuestros Hombres de Mayo hubiera jurado que luego de diez años de altiva desobediencia e insubordinación, tendríamos signos vitales tan claros como para mirar de frente a Europa, despreciar sus soluciones milenarias, y jugárnosla por un modelo tan abstruso como americano.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><b>Y los hombres de estado no nacen debajo de las piedras. Y la vida repúblicana requiere de políticos, de partidos, de tribunos independientes y de gente que quiera mancharse en el barro. </b></span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqTKOUxvnl8jOGxYRqMdLa3NP0Xu99jPZ4R-Ge6uvXr7ydfLQ82d1GvbQoK6WlE1fkQwizrvVFQDmXJfyvdTxETAj-8dtNIWttsQSX0s95e5IVqMbPXZy2SemrmpTSYV7_h5nZoYrUZs7W/s1600/restaurador.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="400" width="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqTKOUxvnl8jOGxYRqMdLa3NP0Xu99jPZ4R-Ge6uvXr7ydfLQ82d1GvbQoK6WlE1fkQwizrvVFQDmXJfyvdTxETAj-8dtNIWttsQSX0s95e5IVqMbPXZy2SemrmpTSYV7_h5nZoYrUZs7W/s400/restaurador.jpg" /></a></div><br />
<br />
Y en un interregno ininteligible, pisará la arena de la provincia de Buenos Aires don Juan Manuel José Domingo Ortiz de Rozas y López de Osornio. Rosas.<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
</div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-80985256417259722522012-01-31T16:21:00.001-03:002019-10-22T19:02:41.846-03:0010. 'Vé pues, y sublima hasta a los astros...<divstyle="font: calibri"=""><br />
...con tus hechos' Virgilio.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJljO13mYTf_Y6ByjGn1Ce-ciQwt9t0xgwl6v_gWFq2_WOSoN4eK8H6_bBOHOxOexvv9KaCkBbnTF3s5lpdHIN-WtwSU8G7URAo4RdpPDiiA7LpOCOpwdIJaSEIFEzTkZPB09P3SitNnaM/s1600/RoigM3.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:center;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Don José de San Martín', retrato del maestro catalán don Fidel Roig Matóns (c.1920)" title="'Don José de San Martín', retrato del maestro catalán don Fidel Roig Matóns (c.1920)" height="320" width="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJljO13mYTf_Y6ByjGn1Ce-ciQwt9t0xgwl6v_gWFq2_WOSoN4eK8H6_bBOHOxOexvv9KaCkBbnTF3s5lpdHIN-WtwSU8G7URAo4RdpPDiiA7LpOCOpwdIJaSEIFEzTkZPB09P3SitNnaM/s320/RoigM3.jpg"></a></div><br />
<span style="font-size: x-large;">Hércules, Teseo, Ulises</span>, Orfeo, Eneas y el Dante. Todos ellos a su hora visitaron el inframundo. <br />
<br />
Constituye una experiencia de naturaleza vedada,única y personalísima, en la que los mortales y todos sus asuntos se representan en un punto justo y descarnado.<br />
<br />
Nadie está preparado para esto. Sin embargo hubo quienes desoyendo todas las voces y sin más luz que la propia se arriesgaron y pasaron. Lo que han visto y oído apenas podemos aventurarlo, pero su determinación y su posterior gloria de algún modo nos justifican y redimen como especie.<br />
<br />
San Martín visitó los incandescentes y helados infiernos. Como el Dante, lo hizo en medio del camino de su vida (“a la mitad de mis días golpearé las puertas del Sheol” Isaías 38:10). <br />
<br />
‘Fácil es adentrarse en el Averno (…) pero retroceder y restituirse a las auras de la tierra, esto es lo arduo, esto lo difícil’, enseña Virgilio. Lo refrenda el paciente Job: ‘Como la nube se desvanece y se va, así quien descienda al Sheol no subirá, no volverá más a su casa, ni su lugar le conocerá más’ (Job 7:9,10)<br />
<br />
Lo que ambos Sabios afirman se cumplirá. Será el general don José Francisco de San Martín y Matorras el Eneas de una gran nación americana que jamás existirá. Y esto dará el principal de los motivos de frustración y dolor de un Ser formidable. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">No se alcanza a apreciar en nuestros genes rasgos o caracteres de los suyos. Pero es indudable que le debemos la oportunidad de pensarnos libremente, de construirnos conforme a nuestros propios cuidados, de establecer nuestra propia liturgia, de forjar un destino.</div><br />
<center>-----------@-----------</center><br />
“Muchas veces sucede en un gran pueblo cuando estalla una sedición y se embravece el ánimo del grosero vulgo, vuelan las teas y las piedras y el furor improvisa armas, que si por ventura sobreviene un Varón grave por su virtud y méritos todos callan y le escuchan atentos; y él con sus palabras compone las voluntades y amansa las iras”. Dos trazos de Virgilio que definen al Héroe troyano como al nuestro.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK6sHytuF9Cal4007YjU0XPygDiaVtUJtTWr_-J-XGBuG0OmDkTeDU8WSgeRVkG0FKSLnVhqr59-sJaP4ICHm0ooKkeGBHAaG_0xOlIZV01msIvxRlwcKrGOJH-fTELpm3ShAk8WNF6SDj/s1600/Portillo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'San Martín en el Portillo', óleo del maestro catalán don Fidel Roig Matóns (c.1920) extraído de www.sanmartinianostdf.org.ar" title="'San Martín en el Portillo', óleo del maestro catalán don Fidel Roig Matóns (c.1920) extraído de www.sanmartinianostdf.org.ar" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgK6sHytuF9Cal4007YjU0XPygDiaVtUJtTWr_-J-XGBuG0OmDkTeDU8WSgeRVkG0FKSLnVhqr59-sJaP4ICHm0ooKkeGBHAaG_0xOlIZV01msIvxRlwcKrGOJH-fTELpm3ShAk8WNF6SDj/s320/Portillo.jpg"></a></div><br />
‘(América) te confía sus númenes y sus penates; toma contigo estos compañeros de sus futuros hados y busca para ellos nuevas murallas, que fundarás, grandes por fin, después de andar errante por mucho tiempo. Y él mismo con sus manos se lleva la poderosa Vesta y las ínfulas y el eterno fuego que arde en el profundo santuario'.<br />
<br />
<center>-----------@-----------</center><br />
Este número se viste de gala al presentar la segunda y última parte del excelente artículo de Pablo Martín Cerone acerca de don Hipólito Buchardo, protagonista indispensable en la gesta de marras. Y las postales escogidas por Darío Lavia que son como siempre “de colección”.<br />
<br />
Disfrútelo igual que lo hacemos nosotros al escribirlo y publicarlo. Más, es imposible.<br />
<br />
Un Hornero.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="125" width="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg"></a></div><br />
<div style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Ya la Provincia Oriental</span> y el Alto Perú se habían perdido. En realidad, América se había perdido. España recuperaba terreno político en Europa y lo consolidaba con acciones eficaces y contundentes en nuestras playas. Portugal aún no se había decidido a avanzar irremisiblemente sobre estos lares pero ahora se apostaba en el fuerte de Montevideo, para alivio de muchos –y algunos muy notables- que preferían la presencia de los portugueses al mejor de los Artigas. Tiempos en que se intentaba sofocar el aluvión federalista con la determinación que faltara al avanzar sobre Sipe Sipe.</div><br />
Palpable era entonces un enojoso desaliento ante la incapacidad de los pueblos para la vida democrática. Era sin más el fracaso en los esfuerzos de la pequeña minoría culta por sobre las masas híbridas. <br />
<br />
Preocupados por anudar relaciones con Europa, veían en la monarquía el modo de hacerlo bajo un signo común. “Se creía salvar así la independencia renunciando a la forma republicana” al decir del amigo don José Ingenieros.<br />
<br />
Dotar a la población de un “Héroe Inca” (tema desarrollado largamente en nuestro número anterior)no era algo descabellado. Una ficción para atraerse el apoyo del pueblo altoperuano y de los indios del noroeste, mayoría entre nuestras provincias. <br />
<br />
No es extraña la aparición de un mito en estas instancias. Sólo que no éramos ni seremos bolivianos, con todo lo que esto pudiera tener de significado. “El rasgo de clasicismo de nuestros poetas se convirtió en teoría política para los peruanos del Congreso” dice el Maestro don José Manuel de Estrada. <br />
<br />
Recordamos aquí la respuesta de Castelli al Obispo Lué en la sesión de Mayo de 1810: “reclamamos para los criollos (los hijos de españoles argentinos) el derecho de heredar el gobierno de la península”. Se prescindía entonces de los indios y se prescindirá siempre de ellos en este plano filosófico y político. <br />
<br />
La realidad en nuestro propio norte era bien distinta a la del Litoral y a la de Cuyo. Al leer sobre “federalismo” tenga presente que ésa era –con mejores o peores fundamentos- la voz que se imponía en las Provincias Unidas: no la de una nación única e independiente sino la de un conjunto de provincias asociadas y confederadas. Así lo pensó a su tiempo don Gaspar Rodríguez Francia. Así lo intentaron Artigas y Güemes. Pero nuestros notables empujaron con sus razones, dudas y temores hacia otras direcciones. Los caudillos presagiaban una anarquía que llegaría de todos modos. <br />
<br />
Yo no me avergüenzo de nadie. En el surgimiento de nuestra nación hubo de todo menos acidia.<br />
<br />
En carta a don Tomás Godoy Cruz del 24 de mayo de 1816, don José de San Martín decía:<br />
<br />
“¿Podremos constituirnos república sin una oposición formal del Brasil (…), sin artes, ciencias, agricultura, población, y con una extensión de territorios que con más propiedad pueden llamarse “desiertos?”<br />
<br />
Agregamos: Y sin la voluntad de las provincias que componían el conglomerado abstruso y caprichoso, debido más al desorden administrativo español que a iniciativa propia de sus gentes.<br />
<br />
La realidad por sobre toda otra cosa. Güemes lograba lo que el Ejército del Norte no: tener a raya a los realistas.<br />
<br />
El Congreso del Tucumán terminaría recalando en Buenos Aires. No pocos se cuestionaban acerca de la pasividad del gobierno nacional en los asuntos de la Banda Oriental. Creemos que atendiendo las circunstancias no había otra cosa por ofrecer. Y con los realistas avanzando y retrocediendo sobre posiciones salteñas, y ante un Congreso absolutamente desorbitado, se buscaría en la figura de don Juan Martín de Pueyrredón, el nuevo Director, un órgano representativo nacional a como diera lugar.<br />
<br />
Eran tiempos en que cualquier combinación diplomática entre portugueses y españoles –parientes como eran por otro lado- hubieran dado por finalizados nuestros mejores esfuerzos. <br />
<br />
Nos hubiera gustado que la realidad oriental fuera bien distinta. No negamos que en secreto se celebrara al general Lecor, comandante de aquellas legiones lusitanas. Sólo decimos que con la claridad que sólo ofrecen los hechos cuando ya están consumados, ningún gato es suficientemente pardo.<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Entendamos que la Argentina de entonces se encontraba sin leyes, en estado de fragmentación política y territorial, falto de figuras políticas de peso y con buen recorrido, y con varias derrotas a cuestas en el ágora tanto como en el campo de Marte. Todo al calor de las brasas de una prensa que no perdonaba la falta de compromiso hacia la Banda Oriental. En este contexto era más razonable confiar en los méritos de una monarquía que en los de una república.</div><br />
Se perfilaba un híbrido que años después cobraría formas absolutas, el unicato, el modo de gobierno natural y criollo de conducirnos en materia democrática. A su tiempo llegarán las consideraciones de orden moral que no se corresponden con ningún sistema de gobierno en particular. Son cosas del ser humano. Todo podemos hacer menos forzar la naturaleza de las cosas.<br />
<br />
Entre los peores presagios llegaría Chacabuco. <br />
<br />
Y mientas don José de San Martín nos liberaba de una oscuridad de siglos, su ciudad natal, Yapeyú, era invadida e incendiada por los portugueses con quienes el propio gobierno estaba pactando.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg"></a></div><br />
<div style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Ya Chile se resignaba</span> luego de Rancagua. Y a la luz de las consecuencias palpables, no había alternativa mejor que la de seguir hasta el final del camino con la independencia.</div><br />
Sipe Sipe puso los asuntos en punto de zozobra. Quedaron bajo la égida realista las cuatro provincias del Alto Perú y la mayor parte de nuestro armamento, artillería y parque respectivo.<br />
<br />
El cuadro presentaba una evidente nulidad militar. Veamos el de los realistas.<br />
<br />
Un ejército de línea al mando del coronel Pezuela, seis mil hombres ocupando las 4 provincias más ricas y pobladas de nuestro estado. Sus tropas flamantemente victoriosas y dirigidas por un jefe bien conceptuado, asediando en el norte y contando con recursos constantes que les llegan desde las 96 provincias sujetas a la dominación del Virrey Abascal. <br />
<br />
Sus líneas interiores de comunicación activas tanto como sus parques de reserva y depósitos de tropa e instrucción. Chuquisaca, Potosí, Cochabamba y La Paz ofreciendo nuevamente sus dotes al realista. Lo propio con Puno, Arequipa y la costa occidental aún sin el auxilio de Chile. La Hidra recobrando sus formas. <br />
<br />
<blockquote>No podemos esperar por otro lado apoyo de los pueblos altoperuanos, y ya se agotaron los socorros quiméricos con las derrotas de Desaguadero, Vilcapugio, Ayohuma y Sipe-Sipe. Sin un ejército de línea de unos 8.000 hombres bien disciplinados, con su correspondiente cuerpo de ingenieros, artillería y oficiales probos no debemos emprender acción alguna contra el ejército de Lima. Nada hay por ganar con ello, más la pérdida será fatal a nuestros intereses</blockquote><br />
decía don Tomás Guido en su Memorial de mayo de 1816 dirigido a don Antonio González Balcarce, antiguo héroe de Suipacha y villano de Huaqui, y actual Director de las Provincias Unidas. <br />
<br />
Con todo, nuestro accionar quedaba reducido a una guerra defensiva que progresiva e inexorablemente se llevaría lo mejor de nuestras raleadas energías. Debía replantearse urgentemente la cuestión mientras aún quedaba vida, luego de cuatro derrotas consecutivas y de seis años de campaña irregular en un escenario tenaz y poco amigable donde imperan preocupaciones y simpatías hacia el Perú. <br />
<br />
Y si faltaba otro elemento de preocupación, la indisciplina y el descrédito de los jefes del Ejército del Norte completaban el cuadro del peor modo posible. <br />
<br />
“Un millón de pesos y dieciocho meses harán falta conforme a las fechas de los últimos estados para poner un ejército en condiciones de enfrentarse en el norte. Armamento, municiones, caballadas, monturas, forraje, vestuario, hospitales y mil y una consideraciones más, todas indispensables”, continuaba Guido en su Memorial buscando desestimar la idea generalizada de robustecer al Ejército del Norte, idea que él mismo abandonara en su momento por una nueva, a todas luces superadora.<br />
<br />
No nos detendremos en analizar la conveniencia -o no- que representaba la re organización del Ejército del Norte. Reasignar a don Manuel Belgrano nuevamente al frente del mismo era algo sin dudas importante entre la opinión generalizada pero a todas luces insuficiente. <br />
<br />
Las repetidas exacciones y el estancamiento de los canales del giro ya habían colapsado las vertientes de la riqueza pública y no quedaba sino el terminar por agotar las riquezas privadas. <br />
<br />
San Martín le apostó a Cuyo. <br />
<br />
Para entonces los enemigos españoles recibían el auxilio de Morillo quien bajaba hasta Lima por la costa de Guayaquil. Ya Cartagena había caído en sus manos, con lo que podían presentar una masa de ente diez y doce mil hombres, suficientes para atender nuestros mejores golpes madurados durante estos dieciocho meses. Luego era sólo cuestión de esperar su descenso triunfal por el Tucumán y Córdoba. Y luego ver como germinaban sus brotes de tozudo medievalismo. Caracas, Quito y Cartagena daban muestras claras de lo que estamos afirmando.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhymb72uLEiZbEnFjvouxzfE93J8HrJR8-zggYCJbxr8s0cKgGWmtjRm7F8SjSI4A4qgDIJbhWZHE1ozDVVpEKz11dpntyAts9hAvhyphenhyphensqWdRpuw2LAwK8mBqWw2GI8lSBGaAGO3c9GZ5e5e/s1600/Batalla+de+Rancagua.+Pedro+Subercaseux.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Ultimos momentos en la batalla Rancagua', óleo del Maestro chileno don Pedro Subercaseaux Errázuriz (1880 - 1956) tomado de www.espaciocusachs.blogspot.com" title="'Ultimos momentos en la batalla Rancagua', óleo del Maestro chileno don Pedro Subercaseaux Errázuriz (1880 - 1956) tomado de www.espaciocusachs.blogspot.com" height="234" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhymb72uLEiZbEnFjvouxzfE93J8HrJR8-zggYCJbxr8s0cKgGWmtjRm7F8SjSI4A4qgDIJbhWZHE1ozDVVpEKz11dpntyAts9hAvhyphenhyphensqWdRpuw2LAwK8mBqWw2GI8lSBGaAGO3c9GZ5e5e/s320/Batalla+de+Rancagua.+Pedro+Subercaseux.jpg"></a></div>Todo parecía indicar que Chile no se encontraba entre las prioridades militares del Virrey Abascal, y esto precisamente era lo que obsesionaba a San Martín.<br />
<br />
“La dislocación de las familias indígenas, la ruina de las fortunas sostenidas por el comercio entre nuestras provincias, la sorda sugestión de los patriotas, la amistad y el parentesco que nos unen, la circulación de nuestros diarios, la conducta insolente y procaz de los magistrados españoles conforman una irritación creciente entre el pueblo chileno contra sus dominadores” sigue don Tomás Guido en su Memorial.<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">“Muy pocos conocieron la influencia de Chile sobre nuestras rentas y especulaciones mercantiles, hasta que la funesta experiencia ha roto el velo de la ignorancia y la preocupación. Dos veces perdimos las minas del Perú desde 1810 a 1814. Chile volvió al poder de sus antiguos dominadores y en ese período se sostuvieron numerosos ejércitos, se invirtieron cuantiosas sumas sin que la miseria afligiera a todas las clases de la sociedad como sucede hoy en día. Cerca de dos tercios del dinero amonedado en Chile se transportaba anualmente a nuestras provincias a cambio de los artículos que se exportaban para el consumo. Los capitalistas aumentaban en aquel Estado las expediciones lucrativas para satisfacer con sus productos los pechos y contribuciones a que los sujetaba la guerra. Si por esta causa no progresaban las fortunas de los comerciantes, se conservaban de modo ventajoso al gobierno y a la sociedad, sostenidas por cerca de dos millones de pesos circulantes en manos industriosas. Luego de esclavizado aquel país y del desastre de Sipe-Sipe se nos privó por tercera vez de la posesión del Perú, nuevos empréstitos, gabelas y confiscaciones no han alcanzado a cubrir ni la mitad de nuestras erogaciones indispensables y en retroceso. El Ejército está desnudo e impago, los empleados públicos indotados y el horizonte cubierto de densa nube de tormenta. De aquí procede el disgusto y maledicencia contra el Gobierno y las oscilaciones de los pueblos. El hombre se afecta de sus comodidades como de sus hijos, y todo plan que no se base en la conveniencia común se descuaderna por sí mismo”, razona magistralmente Guido.</div><br />
Nos urgía la moral de una victoria rutilante para volver los asuntos a su punto justo. Con algo de éxito en tierras trasandinas, el propio Pezuela y su ejército ya sin comunicación con su metrópoli y flanqueado por sus costados, se replegaría hacia Cuzco bajo los seguros azotes de Güemes y sus Infernales. Y con Pezuela en retirada se podía avanzar de frente con el Ejército del General Belgrano, poniendo a nuestros pueblos a cubierto de una nueva invasión. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg"></a></div><br />
<div style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Al Gobierno correspondía</span> obrar en la presente crisis con espíritu fuerte y emprendedor. La ocasión, por desesperante como era, era obligada.</div><br />
El acantonamiento de tropas del Brasil en la isla de Santa Catalina y en Montevideo y las noticias acerca de refuerzos que llegan desde Lisboa, la elevación de aquellos dominios al estado monárquico y la permanencia de los Braganza en nuestro continente formaban un conjunto formidable como temible. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Y aún descartando un pacto de familia entre portugueses y españoles, ¿quién aseguraba que las aspiraciones de don Juan de Portugal se circunscribirían a la seguridad de su territorio? ¿Y quién podría bucear en las profundidades de la política británica y en su verdadero interés en cuanto a la expansión en América del imperio de los portugueses y el participar activamente en la realización de este designio?</div><br />
Osorio puso fin a la revolución chilena -Rancagua, el 26 de agosto de 1814-. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDjV51an0kDmtGpMxuPvIepbledDrv6WADXKR2w7oQDOon9diZOm48HuGnboe2FpZTjp1gTBlvFOmW6nYg8uApFoBPsJ4e4yu-TNCwATal-WMbPIQ5XEimyO6fM8qpR6lhErsOJ_1OSrMF/s1600/Juan_Gregorio_de_Las_Heras.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Retrato del General don Juan Gualberto Gregorio de Las Heras', tomado de profesor-daniel-alberto-chiarenza.blogspot.com" title="'Retrato del General don Juan Gualberto Gregorio de Las Heras', tomado de profesor-daniel-alberto-chiarenza.blogspot.com" height="320" width="251" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDjV51an0kDmtGpMxuPvIepbledDrv6WADXKR2w7oQDOon9diZOm48HuGnboe2FpZTjp1gTBlvFOmW6nYg8uApFoBPsJ4e4yu-TNCwATal-WMbPIQ5XEimyO6fM8qpR6lhErsOJ_1OSrMF/s320/Juan_Gregorio_de_Las_Heras.jpg"></a></div><br />
De entre las sombras aparecerá la notable figura de don Juan Gualberto Gregorio de Las Heras, héroe del Batallón de Auxiliares enviados en 1813 a tierras chilenas en apoyo a la lucha revolucionaria. Su nombre tiene más gloria que ningún otro a excepción del propio Libertador.<br />
<br />
Hallándose por entonces en Aconcagua, volvería a cruzar la cordillera junto a sus hombres encargados ahora de proteger a los emigrados y cubrir la retaguardia de los derrotados revolucionarios. Las Heras terminará aquerenciándose finalmente junto a sus Auxiliares en tierras mendocinas. <br />
<br />
Hablemos un poco acerca de Cuyo.<br />
<br />
Se componía de las jurisdicciones de Mendoza, San Juan y San Luis. Su desarrollo económico y social llevaba de igual grado y agrado improntas argentinas tanto como chilenas. Su gobierno era esencialmente municipal. Cada una de estas tres ciudades tenía un Cabildo regente en el plano administrativo judicial y policial. Con algo más de 40.000 habitantes, y en un estado casi terminal consecuencia directa de la derrota de Rancagua, desde aquí San Martín fogonearía la independencia de media América. <br />
<br />
San Martín asumiría la gobernación de manos de Marcos Balcarce, aquel notable entre los Auxiliares, promediando 1814. Todo quedaría sometido a un único interés de orden público.<br />
<br />
Con la llegada a tierras mendocinas de dos generales chilenos exiliados, don Juan Mc Kenna y don Antonio José de Irisarri, así como las voces amigas y confiables de los propios Balcarce y Las Heras, San Martín se haría un juicio de peso acerca de la figura de don José Miguel Carrera, derrocado presidente revolucionario de Chile, un díscolo y ambicioso personaje a la medida de los tiempos. Lamentable sería el desencuentro entre Carrera y San Martín, convirtiéndose mutuamente en azote y obsesión.<br />
<br />
Volvamos a Cuyo.<br />
<br />
Los cuyanos, de suyo propio, se convirtieron en un pueblo de trabajadores y guerreros identificados con la empresa continental mucho antes que ninguna otra provincia o región. <br />
<br />
Entre ellos San Martín organizó milicias y adoctrinó en el arte de la guerra aún a los niños. Concitó a los extranjeros a abrazar la causa patriota -medida a todas luces ornamental pero de notable efecto psicológico sobre el resto-, instauró un sistema de auxilios patrióticos cooperativos que recibía a diario y administraba tanto arreos como cabalgaduras de guerra, terrenos como sembradíos…y por supuesto, el recurso más valioso de todos: hombres dispuestos a la lucha. Se reorganizó la renta provincial, direccionando su fuerza hacia la creación de este ejército. Mitre diría que “Cuyo empezó a sudar dinero para la redención de la América meridional”.<br />
<br />
Para la ejecución de todos los asuntos dio intervención a los Cabildos quienes además actuaban de contralor a toda la empresa. Esto ofrecía un rasgo característico distintivo a la hora del esfuerzo. Confiables hombres de la época -don Vicente Dupuy, don José Ignacio de la Rosa entre otros muchos- visaban la gestión de marras.<br />
<br />
“Cuando San Martín recibió el mando de la intendencia de Cuyo, la renta general de la Provincia alcanzaba los 180.000 pesos provenientes de sus aduanas terrestres e impuestos municipales. Después de la Reconquista de Chile por los españoles, quedó reducida a menos de la tercera parte a causa de le interrupción del comercio trasandino de manera que, para 1815, faltaban recursos aún para proveer las necesidades ordinarias del servicio público” enseña don Bartolomé Mitre.<br />
<br />
Hubo que aumentar y regularizar los impuestos sin generar agotamiento de las fuerzas productivas, separando un fondo de reserva con recursos constantes y genuinos para dos o más años, según durase ejecución del plan de liberación de Chile. Apreciamos a la abundante luz de los resultados el genio observador y previsor de San Martín. <br />
<br />
Rápidamente se hizo de los bienes de los prófugos, se subastaron tierras públicas, se creó una contribución extraordinaria de guerra, se recogieron los capitales pertenecientes a manos muertas usando de su intereses, se organizaron y distribuyeron todo orden de donativos en dinero y en especies, se declararon de propiedad pública las herencias en bienes y propiedades de los españoles sin sucesión, se monetizaron multas y demás castigos menores, junto a los sellos y demases que sostuvieron presionando sobre la percepción de la renta en busca de aumentar el caudal de fondos para la gesta. Hubo también empréstitos forzosos, pero siempre bajo la activa participación de los Cabildos correspondientes. También se utilizaron cabalgaduras y carretas gratuitamente, se confiscaban sembradíos, se disponía del trabajo manual sin remuneración inmediata y todo esto con suma previsión, lejos del cabal cumplimiento de la proeza, no mediando otro elemento sino el de las promesas de San Martín refrendadas por notables cuyanos. Los artesanos servían en los talleres militares a pura ración, las mujeres contribuían desde sus labores. <br />
<br />
“Yo graduaré el patriotismo de los habitantes de esta provincia por la generosidad, mejor diré, por el cumplimiento de la obligación de sus sacrificios. Al indolente se lo arrancaré imperiosamente a la fuerza, estrechando a servir la ley de la seguridad individual y general. Cada uno es centinela de su vida”. Así hablaba San Martín. Y actuaba en conformidad con sus palabras. <br />
<br />
A la presión y expoliación metódica le acompañaron acciones de gobierno de corte tanto moral como material. Al ritmo de las vacunas, de la educación pública, de los paseos remozados, el zanjado de nuevos canales para regadío, una sensación de orden y de austeridad digna era el modo de San Martín de identificarse con la vida civil de su Provincia. <br />
<br />
Los intentos de incordia -que jamás faltan- se deshacían ante la frugalidad con que vivía y gobernaba el propio General. Su contracción a los deberes del gobernador y su vida carente de la más mínima frivolidad contribuían a cimentar su autoridad y popularidad. Era sin dudas un gobierno autoritario, despótico y paternalista. El diferencial… era el propio San Martín. <br />
<br />
<blockquote>Era una entidad abstracta y una fuerza latente moderada por sí misma que se imponía por su poderosa gravitación sin violencia ostensible. El secreto de la potencia de San Martín como hombre de acción y de pensamiento relativo consistía en la voluntad que constituía la sustancia y esencia de su ser. Ella era la cualidad predominante, que más que su inteligencia o su escasa instrucción le daba el conocimiento seguro de los hombres y de las cosas, y de la certidumbre que lo guiaba. No obraba por inspiración sino por cálculo. No era un hombre sino una misión; no una persona sino un sistema</blockquote>exclama con admiración el propio Mitre.<br />
<br />
Notemos a este punto que sus antiguos camaradas de la Logia Lautaro –a excepción de unos pocos- no veían en él a nadie de relevancia siquiera para empresas domésticas. Sus raleadas lecturas le dejaban fuera de las mejores consideraciones. Allí donde Alvear dragoneaba, a San Martín no le daba la talla.<br />
<br />
'Vivo, sí, arrastrando una miserable existencia entre crudos afanes'. Vivía condicionado por ataques reumáticos nerviosos. Dormía forzado por el opio en una silla por espacios breves de tiempo.<br />
<br />
Este es el protagonista excluyente y éste era el estado de cosas de aquella Provincia en tiempos en que la causa de la independencia estaba perdida. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg"></a></div><br />
Osorio se había vuelto instrumento de persecución y opresión. Hubo matanzas y ensañamiento contra un pueblo chileno que acumulaba odios. Los “rotos” emboscaban y mataban a cuanto “Talavera” (primer cuerpo peninsular) podían. San Martín observaba atentamente estos movimientos insurreccionales. Había señales claras de vida y rebeldía del otro lado de los Andes.<br />
<br />
Inicios de 1815. Osorio contaba con 5.000 hombres armados y equipados. Su misión era clara: atravesar los Andes con 2.000 infantes, 1.000 jinetes y 200 artilleros, hostilizar Cuyo y Córdoba y dominar la comunicación mediterránea de los ejércitos argentinos, todo esto en combinación con Pezuela quien martillaba desde el Norte. Osorio debió de replegarse y secundar al ejército de Pezuela al norte para los tiempos de la insurrección revolucionara del Cuzco y ante la amenaza del Ejército del general Rondeau.<br />
<br />
Noviembre de 1815. Sipe Sipe. El Ejército del Norte, reforzado en más de 4.000 hombres de las tres armas y dos baterías de artillería, invadió una vez más el Alto Perú a las órdenes de Rondeau. Apenas volverían unos 1.500 soldados. <br />
<br />
Mientras Morillo ahora se adueñaba de la actual Colombia, vemos que desde el Atlántico al Pacífico ya cedían las bisagras en la estructura americana, con el Alto Perú perdido, la insurrección del Cuzco domeñada, la Provincias Unidas aisladas y divididas. <br />
<br />
Visto en perspectiva, la fatalidad de Sipe Sipe tuvo real importancia en el desarrollo y posterior éxito de la gesta de San Martín. Los miles de muertos entre aquellos rebeldes de Cuzco y las bajas de nuestro Ejército del Norte concurrían a debilitar y paralizar la acción reaccionaria al tiempo que en Cuyo se organizaba y cobraba formas definitivas el Ejército de los Andes. Se perdieron numerosas vidas, se desplazaron las fuerzas realistas hacia el norte, se ganó tiempo valioso. Pero sobretodo, apareció en un horizonte ralo de probabilidades, una que concitaría la atención de quienes dirigían: la de cambiar el eje de la guerra atacando Chile.<br />
<br />
Para fines de 1815, el vencedor de Rancagua sería relevado del mando de la Capitanía General de Chile para ser reemplazado por el Mariscal don Francisco Casimiro Marcó del Pont.<br />
<br />
<div style="color: #956839">Fin de la primera parte</div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg"></a></div><br />
<div style="color: #956839"><span style="font: bold 11pt Garamond"><h2>Postales del Mundo </h2></span><br />
por Darío Lavia</div><div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-Aníbal</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet"><br />
Protegida por las barreras naturales de los Alpes y los Pirineos, Roma esperaba todo menos un ataque cartaginés desde el norte. La proeza de Aníbal tuvo, entre otras genialidades, ésta que le estamos mostrando. Aquí lo vemos 'engañando' a sus elefantes representándoles 'tierra firme' sobre las balsas con las que cruzarían el río Ródano, enclavado en territorio de la Galia romana. Una tarea y un grabado inmortal para el inmortal general africano.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzvLcWQEC_UvhzVjKsOevn9wRSwcCJkEfy_yGs4NnAxnslgrRWGejCSurhqpnJT6vGcsOC7hZixLfkufnQ66yk69J7Y0Yb8I8tYUsI8vjutu59xoueGuA2p2UxLSmlPjC1jymAbymrsizb/s1600/Rhone.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="237" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzvLcWQEC_UvhzVjKsOevn9wRSwcCJkEfy_yGs4NnAxnslgrRWGejCSurhqpnJT6vGcsOC7hZixLfkufnQ66yk69J7Y0Yb8I8tYUsI8vjutu59xoueGuA2p2UxLSmlPjC1jymAbymrsizb/s320/Rhone.jpg"></a></div><br />
<em>'Hannibal crossing the Rhone' (1878) Obra de Henri Paul Motte (1846-1922)</em>. <br />
<br />
<br />
Aunque tanto Tito Livio como Polibio de Megalópolis se valieran de la misma fuente, el relato de Sosilo de Lacedemonia -acompañante de Aníbal en su gloriosa expedición-, ambos difieren sobre la ruta seguida por los cartagineses en su cruce de los Alpes. Aún hoy el recorrido de dicha gesta sigue siendo eje de polémicas.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_F3tf8aByoSidXPWUB7FZaHJLDNSpdIPnLavPxcUx2Zblbww5Ye2r1tVuY-Tqbx2o-GpLTgLZPobtW6gqzxlchvo9Vapw1hsXXDI1M7UW9OytljMpseLrP30RvdWhdpyHr-OZR4JpJ7BV/s1600/Anibal2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="320" width="202" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_F3tf8aByoSidXPWUB7FZaHJLDNSpdIPnLavPxcUx2Zblbww5Ye2r1tVuY-Tqbx2o-GpLTgLZPobtW6gqzxlchvo9Vapw1hsXXDI1M7UW9OytljMpseLrP30RvdWhdpyHr-OZR4JpJ7BV/s320/Anibal2.jpg"></a></div><em>'Hannibal crossing the Alps' (1908) Obra de Charles Allan Winter (1869-1942)</em>. </div><br />
<br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- George Washington</span></h3><br />
<div class="thepet">En un momento crucial para la Revolución, sin moral y con deserciones masivas entre sus tropas, y en el marco de un gélido invierno, Washington cruzará el río Delaware la Nochebuena de 1776 hacia Trenton y New Jersey, cayendo por sorpresa y obteniendo un triunfo determinante frente al enemigo inglés, reafirmando a las Trece Colonias, cuya independencia se había declarado pocos meses atrás.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-jb5DobQ43blpS0OMnYknZHzWklVuEb3GseuzlJVKQMiVA3qZ8bujDjtu76bzOy64jaoVbqd_HIFqkM187UsgurFIiSvrqkGed2VENFBIRC_jExrNaMew7NGUpzRVEtUYMKNo3gb3jgAY/s1600/Washingtondelaware.JPG" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="256" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-jb5DobQ43blpS0OMnYknZHzWklVuEb3GseuzlJVKQMiVA3qZ8bujDjtu76bzOy64jaoVbqd_HIFqkM187UsgurFIiSvrqkGed2VENFBIRC_jExrNaMew7NGUpzRVEtUYMKNo3gb3jgAY/s320/Washingtondelaware.JPG"></a></div><br />
<em>'Washington crossing the Delaware', (s/a), obra de Emanuel Leutze (1816 - 1868) Emmet Collection of Manuscripts Etc. Relating to American History</em>.<br />
<br />
<br />
Espías de Washington le habían informado que las tropas británicas y los mercenarios hesianos planeaban cruzar el Delaware una vez que se congelase por completo. Con la sorpresa como aliada y dando por sentado que el enemigo estaría retozando o en estado de ebriedad tras los festejos de Nochebuena, Washington ordenó el cruce de su ejército en botes, cayendo sobre la guarnición enemiga y, tras menos de una hora de combate, tomando unos 900 prisioneros, municiones, aprovisionamientos, víveres, etc.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7cLK1GdojAoa-eWORtdIvyRrOvZN2534ME8M4etpAOo9GwCeP59YwXoheH5YWOkseFpKbxlKQwDqcrSK_DNHc2adwOJ3XPceal69_1J8U05WDuAcueAHrzO8k720rzXVIASc23aRvFnH2/s1600/Washington2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="237" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7cLK1GdojAoa-eWORtdIvyRrOvZN2534ME8M4etpAOo9GwCeP59YwXoheH5YWOkseFpKbxlKQwDqcrSK_DNHc2adwOJ3XPceal69_1J8U05WDuAcueAHrzO8k720rzXVIASc23aRvFnH2/s320/Washington2.jpg"></a></div><br />
<em>'Washington crossing the Delaware', sin datos de autor ni año. Emmet Collection of Manuscripts Etc. Relating to American History</em>.</div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- Napoleón</span></h3><br />
<div class="thepet">El más famoso retrato de la leyenda de Napoleón, debido a David, se trata de una obra maestra de propaganda que muestra al Cónsul como un héroe romántico, encima de un corcel encabritado, con una estatura diferente, con la mano señalando a los cielos, envuelto en una capa dorada (o escarlata, dependiendo de las otras cuatro versiones de la misma obra que se trate) y encolumnando el nombre de Bonaparte junto a conquistadores del mundo antiguo y medieval, Aníbal y Carlomagno, cuyos nombres aparecen esculpidos en la roca.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVz5uMXrxSztpEPHJV57uoraGUpVqeV1k5nwb5yTOxqwWHU5Me_VDFrrU9y9w5EJL1Ni_VFGqqaFZWGU6e9ZoCFqO3VmFBSCgY8-_6lMfyswrDWB_GLAnsORvQrfmjxoLm2sbJSBMrVSpA/s1600/napoleon-crossing-alps-56_8935.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="320" width="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVz5uMXrxSztpEPHJV57uoraGUpVqeV1k5nwb5yTOxqwWHU5Me_VDFrrU9y9w5EJL1Ni_VFGqqaFZWGU6e9ZoCFqO3VmFBSCgY8-_6lMfyswrDWB_GLAnsORvQrfmjxoLm2sbJSBMrVSpA/s320/napoleon-crossing-alps-56_8935.jpg"></a></div><br />
<br />
<em>'Crossing the Alps' (1800-1801), obra de Jacques-Louis David (1748 - 1825)<br />
</em>.<br />
<br />
En contrario con la mirada definitiva de David, los años impusieron una versión "revisionística" del mentado cruce y tras un criticado cuadro de Delaroche en que se veía a Napoleón cruzando a lomo de mula y envuelto en un capote oscuro, surgió este bellísimo y poco conocido grabado.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvAEnLuXVP_n_eICa0Wxv9sbgJUG-4qtK87A1eQofbQn8wEolJ4QJqxHot19SIeenUBtFgvh1xel5tFW45_WmkvR_7dHTtjlskdJ_mg5CJMqdhoD_EpTkWRZGNpIV-w7jf6S3Tk92dyMZq/s1600/Napole%25C3%25B3n2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="320" width="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvAEnLuXVP_n_eICa0Wxv9sbgJUG-4qtK87A1eQofbQn8wEolJ4QJqxHot19SIeenUBtFgvh1xel5tFW45_WmkvR_7dHTtjlskdJ_mg5CJMqdhoD_EpTkWRZGNpIV-w7jf6S3Tk92dyMZq/s320/Napole%25C3%25B3n2.jpg"></a></div><br />
<br />
<em>'Bonaparte traverse le Saint Bernarde', autor y año desconocidos</em></div><br />
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<div style="font: normal 11pt Garamond"><span style="color:#8A4B08"><br />
<span style="font: bold 13pt Garamond">El Corsario albiceleste: Hipólito Bouchard</span><br />
(Parte 2 de 2)<br />
<br />
Pablo Martín Cerone<br />
<br />
La vuelta al Mundo<br />
<br />
<blockquote>El capitán, a cuya dirección iba fiada 'La Argentina' y su fortuna, reunía en sí, física y moralmente, las cualidades y defectos de un héroe aventurero. Bartolomé Mitre, "El crucero de La Argentina. 1817-1818"<br />
</blockquote><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIxkfFgWjL79gopO8dXNW33VVhyI9qM4uGjgoQWNrHuzAV6ioPEw8PcKNS9S2Uhy887mRnUImtwqwTclngPTIk9-42OGr_E7yENBH7BBDBGFnwq8eDK0aJ0Yw5_rxI2z4vLw1XVeZBFRis/s1600/estampillabuchardo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Estampilla por el Dïa de la Armada Argentina'. Casa de Moneda, 1980. Ilustraciones de J.M.Fouret. Tomada de albumdeestampillas.blogspot.com, del blog del Partido Pirata Argentino" title="'Estampilla por el Dïa de la Armada Argentina'. Casa de Moneda, 1980. Ilustraciones de J.M.Fouret. Tomada de albumdeestampillas.blogspot.com, del blog del Partido Pirata Argentino" height="161" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIxkfFgWjL79gopO8dXNW33VVhyI9qM4uGjgoQWNrHuzAV6ioPEw8PcKNS9S2Uhy887mRnUImtwqwTclngPTIk9-42OGr_E7yENBH7BBDBGFnwq8eDK0aJ0Yw5_rxI2z4vLw1XVeZBFRis/s320/estampillabuchardo.jpg"></a></div><br />
A mediados de 1816, Bouchard desembarcó en Buenos Aires y se encomendó a los preparativos de una nueva expedición corsaria, patrocinada otra vez por Vicente Echevarría. Se hizo de los pocos recursos que el gobierno podía darle (sables de caballería, para una operación en el mar) y preparó su tripulación, en la que se destacaba un joven criollo que participó en su anterior viaje, Tomás Espora, a quien esperaba un gran futuro en la marina argentina.<br />
<br />
El primer inconveniente casi termina con la aventura antes de empezar. En la noche del 25 de junio de 1817, una discusión a bordo del buque terminó en una pelea que debió ser reprimida por la infantería de marina, con el saldo de dos muertos y cuatro heridos graves. El Director Supremo Juan Martín de Pueyrredón suspendió la partida de "La Argentina" y ordenó una investigación sobre las causas del motín. Nuevamente, la muñeca política de Echevarría destrabó el conflicto. Dos días después de los incidentes, la expedición pudo zarpar.<br />
<br />
"La Argentina" enfiló hacia África. En medio del mar se debió sofocar un incendio intencional, que casi termina con la fragata. Para empeorar la situación, las diferencias entre los expertos marinos extranjeros (principalmente británicos) y los criollos, para nada habituados a la dura vida del mar, amenazaban ahondarse con la tensión de los días en el océano.<br />
<br />
Cruzar el Atlántico les llevó dos meses. A comienzos de setiembre, "La Argentina" ejerció en aguas de Madagascar el derecho de visita que Gran Bretaña y Estados Unidos aplicaban en África desde 1812, persiguiendo barcos negreros y liberando a los esclavos transportados. Luego puso proa a Oriente en busca de navíos enemigos. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSCuCg-iHQfWM4KcmGD5gnN9PqscD1f8CX83-0wLce2JGRjUL691NyT0VU6YlvCfJCVl31uhybXWaA-N0YPRcRvUL4fpJcMkb79J98oRUqh6u-UHQ62uFT-HoSYFLWNqKtPGUYZMTN-BSW/s1600/NegreroI.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'The slave-ship'. Robert Hoskin (1842). Grabado publicado en 1878, tomado del 'Harper's magazine' New York" title="'The slave-ship'. Robert Hoskin (1842). Grabado publicado en 1878, tomado del 'Harper's magazine' New York" height="320" width="308" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSCuCg-iHQfWM4KcmGD5gnN9PqscD1f8CX83-0wLce2JGRjUL691NyT0VU6YlvCfJCVl31uhybXWaA-N0YPRcRvUL4fpJcMkb79J98oRUqh6u-UHQ62uFT-HoSYFLWNqKtPGUYZMTN-BSW/s320/NegreroI.jpg"></a></div><br />
Nuevamente debió afrontar fuertes tempestades, y durante la travesía del Océano Índico buena parte de la tripulación enfermó de escorbuto. Los alimentos empezaron a escasear: sólo quedaban galletas, demasiado duras para ser masticadas por los enfermos, que debían mojarlas para poder comerlas. No había día que no arrojaran un muerto al agua. El 18 de octubre, el capitán de un buque norteamericano les informó que hacía más de tres años que las naves españolas de la Compañía de Filipinas no traficaban con los puertos de la India. Hipólito Bouchard supo que debía llegar a dichas islas si quería encontrar españoles.<br />
<br />
El 7 de noviembre, con una tripulación diezmada, "La Argentina" fondeó en la isla Nueva de la Cabeza de Java (actual Joló). Desembarcaron a los enfermos y armaron tiendas de campaña. Tras unos días, fray Bernardo de Copacabana, sacerdote betlemita que hacía de médico a bordo, decidió probar con un singular método para recuperar a los enfermos: los enterró hasta el cuello en la arena. En palabras del propio Bouchard: "el que era pasado totalmente del escorbuto murió al cabo de una hora desde que se hallaba en la tierra y los demás consiguieron mejorarse. Esta operación se repitió muchas veces hasta que los pobres podían servirse de sus miembros".<br />
<br />
Tras repeler un ataque de piratas malayos, Bouchard, siguiendo los usos y costumbres del mar, convocó un consejo de guerra que juzgó a los prisioneros y los sentenció a muerte, con excepción de algunos menores que fueron recibidos como grumetes. Los piratas malayos fueron devueltos a su nave, a la que se le aserraron sus palos. Luego, Bouchard ordenó el fuego. Los piratas desaparecieron bajo las aguas gritando: "¡Alá! ¡Alá!".<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_e3oOiRkXbrgzt-wzmjvUERgMIZ8Plgtkc6s1Cd5-w75AqR-owcjJwMaboxz6CiPc-5-WLpzfEdJ4G1h1YHFp0QCnzvVCW4XNK1tBwTu_Q9_r1zBImwaySLcrhnQxDKAeBIMR-kr6dg62/s1600/la-argentina.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fragata La Argentina'. Nuestra inmortal fragata que fuera alguna vez la española 'Consecuencia',capturada por la 'Hércules' y rebautizada así por Buchardo. Oleo del Maestro porteño don Emilio Biggeri (1907 - 1977)" title="'Fragata La Argentina'. Nuestra inmortal fragata que fuera alguna vez la española 'Consecuencia',capturada por la 'Hércules' y rebautizada así por Buchardo. Oleo del Maestro porteño don Emilio Biggeri (1907 - 1977)" height="221" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_e3oOiRkXbrgzt-wzmjvUERgMIZ8Plgtkc6s1Cd5-w75AqR-owcjJwMaboxz6CiPc-5-WLpzfEdJ4G1h1YHFp0QCnzvVCW4XNK1tBwTu_Q9_r1zBImwaySLcrhnQxDKAeBIMR-kr6dg62/s320/la-argentina.jpg"></a></div><br />
Tras esta aventura, "La Argentina" soportó la calma de un mar sin vientos en el pasaje del estrecho de Macasar hacia el Mar de las Célebes. Luego enfiló hacia la isla de Luzón y, más allá, Manila, la joya del imperio español en Oriente. Durante dos meses "La Argentina" bloqueó Luzón, hundió dieciséis barcos, abordó otros dieciséis y apresó a cuatrocientos realistas. Sus operaciones causaron en Manila una inflación del 200 % en dos meses. Hipólito Bouchard decidió seguir camino a China, en busca de más navíos españoles.<br />
<br />
En el viaje a Cantón, "La Argentina" estuvo a punto de zozobrar por las fuertes tormentas que debió afrontar, con la consecuencia de que varios tripulantes convalecientes murieron. Como agravante, los víveres volvieron a escasear. Bouchard revió su plan y puso proa a las Islas Sandwich, las actuales Hawaii, para reaprovisionarse y recuperar a su tripulación.<br />
<br />
Uno de sus biógrafos (Julio Manrique, grumete de "La Argentina") asegura que, en esos días, el corsario francés meditó atacar la isla británica de Santa Elena y liberar a su admirado Napoleón. La inconveniencia política del gesto y la presión de la tripulación para dirigirse a Hawaii le habrían hecho renunciar a esa aspiración. Manrique es el único de todos los cronistas que menciona la historia, hecho que, en mi opinión, no invalida su relato.<br />
<br />
Hawaii<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm1XdPZCJy0y1beb_H4zG1GOw4zrTGg_9opGv-TeTsbAKXXjvwCJvvhOD8W-Sjpu3XaLsXQW0hJjSa8WYYSklqKbwtIfPx33T_YGuf626TSYqXbIuatJyt11nE1GH8kArhasZzhnceRQI0/s1600/Kealakekua_bay.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Priests traveling across Kealakekua bay for first contact rituals'.Grabado de John Weber, artista genial a bordo de la tripulación del Capitán Cook. Tomado de 'Hawai`i Looking Back: An illustrated History of the Islands' de Glenn Grant" title="'Priests traveling across Kealakekua bay for first contact rituals'.Grabado de John Weber, artista genial a bordo de la tripulación del Capitán Cook. Tomado de 'Hawai`i Looking Back: An illustrated History of the Islands' de Glenn Grant" height="202" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm1XdPZCJy0y1beb_H4zG1GOw4zrTGg_9opGv-TeTsbAKXXjvwCJvvhOD8W-Sjpu3XaLsXQW0hJjSa8WYYSklqKbwtIfPx33T_YGuf626TSYqXbIuatJyt11nE1GH8kArhasZzhnceRQI0/s320/Kealakekua_bay.jpg"></a></div>El 18 de agosto de 1818, "La Argentina" fondeó en la bahía de Kealakehua, en una de las islas del archipiélago hawaiano. Hawaii era entonces un reino independiente, gobernado por Kamehameha I, quien había armado una pequeña flota con la que comunicaba las islas del reino y comerciaba con China. Se había rodeado de asesores europeos, que lo aconsejaban en su trato con las potenciales imperiales de la época. <br />
<br />
Hawaii también era una especie de paraíso mahometano: se caracterizaba por la desinhibición sexual de sus mujeres, bellas morenas de senos descubiertos, que siempre hicieron las delicias de los marinos que arribaron a sus tierras...<br />
<br />
Apenas llegó, Bouchard encontró una nave que había sido comprada por el rey. Tras prudentes averiguaciones, descubrió que era la corbeta argentina "Santa Rosa", o "Chacabuco", que se aprestaba a partir, también en afán corsario, cuando "La Argentina" dejó Buenos Aires. La tripulación de la "Santa Rosa" se había rebelado frente a la costa de Chile y, tras desembarcar a sus oficiales, peregrinó por el Pacífico hasta Hawaii. Los hombres se dispersaron por la isla, habían tomado mujer y estaban adaptados a las costumbres locales. Ante la falta de tripulación, el capitán le vendió el buque al rey Kamehameha y partió sin que se supiera más de su suerte.<br />
Entonces, una ley del mar, que se aplicaba estrictamente, establecía que cualquier capitán que encontrase marineros amotinados debía ejecutarlos sin dilación, para escarmiento y para evitar que el ejemplo cundiese. En esa época los oficiales eran pocos; la mayoría de la tripulación de cualquier barco estaba formada por levados, esclavos, condenados y capturados.<br />
<br />
Bouchard apresó a un grupo de hombres del "Santa Rosa" que estaban escapándose de las islas. Comprobó que la corbeta estaba totalmente desmantelada, varada en el puerto, y decidió efectuar el reclamo ante el propio monarca. Finalmente ambos llegaron a un acuerdo: el rey devolvía la nave, aportaría hombres a la tripulación de Bouchard (unos cien) y éste indemnizaría a la corona por los gastos de compra del buque.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhjn7AQWM0_gf7-u6hsGIeDmZwFPOQPBuU4HoJU4YP8ng6f8k0LLuB9DiCiO5qZ62Pmwwy7p5RQZ-CC3OVoFIE4YS3x_Zc55xOVUIpPu8exV53CgtYQCQ2kwHB7OLI_9WUgnryQECGjSLT/s1600/KamehamehaI.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Kamehameha I'. Retrato de autor desconocido, tomado de 'destructorbouchard.com'" title="'Kamehameha I'. Retrato de autor desconocido, tomado de 'destructorbouchard.com'" height="320" width="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhjn7AQWM0_gf7-u6hsGIeDmZwFPOQPBuU4HoJU4YP8ng6f8k0LLuB9DiCiO5qZ62Pmwwy7p5RQZ-CC3OVoFIE4YS3x_Zc55xOVUIpPu8exV53CgtYQCQ2kwHB7OLI_9WUgnryQECGjSLT/s320/KamehamehaI.jpg"></a></div>En las memorias del capitán montevideano José María Piris, integrante de la expedición de Bouchard, se afirma que Kamehameha firmó un Tratado de Comercio, Paz y Amistad con Hipólito Bouchard, en el que reconocía la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. De haber sido así, Hawaii sería el primer país no hispanoamericano en reconocer la independencia argentina, ya que recién en 1821 Portugal haría lo propio, un año antes que Brasil y Estados Unidos y cuatro antes que Gran Bretaña. Empero, ni en la bitácora de Hipólito Bouchard ni en ninguna otra fuente se asienta el reconocimiento de la independencia argentina, hecho de gran magnitud para faltar en la crónica de los hechos.<br />
<br />
Bouchard prosiguió la captura de los amotinados del "Santa Rosa" en Kaouai. En Oahu, la isla más grande y rica de Hawaii, cargaron provisiones y atraparon a los últimos amotinados que se habían escondido en los bosques: uno fue condenado a muerte, y el resto a recibir azotes. Tras otorgar grados militares al rey Kamehameha y nombrar algunos cónsules, decisiones para las que no estaba facultado, Hipólito Bouchard partió hacia el este. Junto a "La Argentina" iba la nueva nave de la flota, la "Santa Rosa", al mando de Peter Corney, ex marino a quien Bouchard conoció en Hawaii regenteando la taberna del pueblo.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj09hScC-Cd2Co-IJ31aPwpW-M3oQDF8CJT7P9GQqDC66ndwRHlgp5f7l6YGmy8Xa7GFzjAmOy5ODTu8gTiFGNWLhX8OO47jrF49XyF2fcUoh28x0luRG2sxuSz_HIxqvQ3uJXbpiUciize/s1600/Karakakooa.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:center; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Karakakooa. Het opperhoofd van het eiland Owhyhee brengt een bezoek aan boord van de Wilhelmina en Maria, geankerd in de baai van Karakakooa'.Bellísimo grabado de Jacobus Boelen (1791-1876). De la colección de Stephen A. Schwarzman Building / General Research Division" title="'Karakakooa. Het opperhoofd van het eiland Owhyhee brengt een bezoek aan boord van de Wilhelmina en Maria, geankerd in de baai van Karakakooa'.Bellísimo grabado de Jacobus Boelen (1791-1876). De la colección de Stephen A. Schwarzman Building / General Research Division" height="214" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj09hScC-Cd2Co-IJ31aPwpW-M3oQDF8CJT7P9GQqDC66ndwRHlgp5f7l6YGmy8Xa7GFzjAmOy5ODTu8gTiFGNWLhX8OO47jrF49XyF2fcUoh28x0luRG2sxuSz_HIxqvQ3uJXbpiUciize/s320/Karakakooa.jpg"></a></div><br />
California<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiX7NaXf2xj4hNysTlOm8BE3PFEb5iU4KDRbCoyhKL3smtvPJ6SNQveDpRn3VHGRJIf3RpgV7aAUlzIPpjVYYmQKTfdUXv-ZoK8YvGbfFX5HKMieszAorBzyes2dka_EFoqVBG6p5stg1PM/s1600/First+Baptism+in+California.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'First baptism in California', obra de A.B.Dodge y Alexander Harmer, tomada de missioncalifornia.com" title="'First baptism in California', obra de A.B.Dodge y Alexander Harmer, tomada de missioncalifornia.com" height="199" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiX7NaXf2xj4hNysTlOm8BE3PFEb5iU4KDRbCoyhKL3smtvPJ6SNQveDpRn3VHGRJIf3RpgV7aAUlzIPpjVYYmQKTfdUXv-ZoK8YvGbfFX5HKMieszAorBzyes2dka_EFoqVBG6p5stg1PM/s320/First+Baptism+in+California.jpg"></a></div><br />
California era, en esos años, apenas una cadena de misiones franciscanas dispersas sobre la costa, donde religiosos y nativos vivían plácidamente. La capital era Monterrey. Se cultivaba trigo, alfalfa y frutales, y había una incipiente industria vitivinícola. Los vinos, junto a los cueros, el sebo y los manufacturados de los ovinos eran los principales artículos de exportación. Aislados por el desierto, su vía de comunicación principal era la marítima.<br />
<br />
El 20 de noviembre de 1818, los vigías de Monterrey vieron arribar a "La Argentina" y a la "Santa Rosa". De pronto, el viento cesó y la corbeta "Santa Rosa" quedó varada. El gobernador Solá había mandado instalar dos baterías en la playa para proteger el desembarcadero: en quince minutos, la corbeta fue acribillada y el puente argentino se llenó de muertos y heridos.<br />
<br />
Era la madrugada del 24 de noviembre, con los hombres rescatados del "Santa Rosa", Hipólito Bouchard desembarcó con 200 infantes y marineros, armados de fusiles o lanzas, además de algunos cañones. Las primeras respuestas de los guardias fueron repelidas. Los apenas 25 soldados españoles huyeron. Uno de los hawaianos que integraban la tripulación arrió la bandera española y enarboló la enseña argentina. <br />
<br />
Desde esa noche, hasta el 29 de noviembre, California fue argentina.<br />
<br />
Como era esperada la presencia corsaria, el gobernador había ordenado la evacuación preventiva de mujeres y niños, además de los archivos y dinero de la Real Hacienda. Los esperados refuerzos de San Francisco y San José no intentaron recuperar la ciudad, sino que esperaron la ida de los argentinos.<br />
<br />
Las tripulaciones de "La Argentina" y de la "Santa Rosa" se dedicaron al saqueo. Los marinos hawaianos tenían predilección por... los vestidos de las mujeres que encontraron en las casas. El ganado que no podía llevarse, se mataba. Se incendió el fuerte, el cuartel de artilleros, la residencia del gobernador y las casas de los españoles, pero se respetaron tanto los templos como las propiedades de los criollos.<br />
Poco después atacaron el rancho El Refugio, la hacienda de los Ortega, contrabandistas conocidos de la zona, quienes habían colaborado con las autoridades coloniales contra los patriotas mexicanos. Se repitió el saqueo como en Monterrey (4).<br />
<br />
Luego, los corsarios atacaron San Juan de Capistrano. Bouchard solicitó provisiones a cambio de no hostilizar a la población, recibiendo como respuesta una bravuconada del prior. Una partida saqueó la misión, bien nutrida de licores, pero sin dinero ni tesoros, los que ya habían sido evacuados. El retorno de estos hombres a "La Argentina" fue un tanto errático, por su grado de ebriedad (5).<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL6HsKyRD_Ghx_N50eL4rdGPYZxVrKqn5agZ2po0Sp_pMUaodifnX0sL1q4bVjd7ADjOEMaZlXmvL-yiU8na5PJyTWxOODZbVfhV7HfKDAlWnUWBHqgRh__pVlrpE5iCVjWUKjLXQAsgPY/s1600/A+Harmer+-+Martirio+de+Fr+Luis+Jayme+11-5-1775.JPG" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fray Luis Jayme, primer mártir cristiano de California, tatando de calmar a los indígenas' obra de A.B.Dodge y Alexander Harmer, tomada de missioncalifornia.com" title="'Fray Luis Jayme, primer mártir cristiano de California, tatando de calmar a los indígenas' obra de A.B.Dodge y Alexander Harmer, tomada de missioncalifornia.com" height="205" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL6HsKyRD_Ghx_N50eL4rdGPYZxVrKqn5agZ2po0Sp_pMUaodifnX0sL1q4bVjd7ADjOEMaZlXmvL-yiU8na5PJyTWxOODZbVfhV7HfKDAlWnUWBHqgRh__pVlrpE5iCVjWUKjLXQAsgPY/s320/A+Harmer+-+Martirio+de+Fr+Luis+Jayme+11-5-1775.JPG"></a></div><br />
La pequeña flota corsaria pasó de largo frente a San Diego y se refugió, para reparar los buques, en la bahía Vizcaíno. Permanecieron en ese lugar hasta enero de 1819, cuando partieron hacia el sur, a rondar los puertos de San Blas y Acapulco. Ya en América Central, atacaron Sonsonete, en El Salvador, y el 2 de abril, el Realejo, en Nicaragua, uno de los centros más importantes del comercio y la marina colonial española, amén de principal astillero del Pacífico. Pese a sus magros recursos, los corsarios igual capturaron el puerto: quemaron un bergantín y una goleta, insatisfechos por el pobre rescate ofrecido por sus dueños, e incorporaron un pequeño lugre y la nave "María Sofía" a la flota de Buenos Aires.<br />
<br />
La aventura de Hipólito Bouchard en el Pacífico Norte terminó tras el enfrentamiento con un bergantín que cañoneó a la "Santa Rosa", sembrando de muertos y heridos la cubierta. Sin "La Argentina" (dedicada a la tarea de vigilar las presas capturadas en Realejo) Bouchard se disponía a resistir el ataque enemigo cuando, sorpresivamente, a poco de entrar en batalla, la nave agresora arrió la bandera hispana y alzó la chilena. Era una embarcación corsaria, capitaneada por un tal Coll, que se había enfrentado a la "Santa Rosa" creyéndola española. Indignado, Hipólito Bouchard pidió que le enviaran un cirujano para atender a los heridos. Como respuesta, Coll se marchó.<br />
<br />
Liberación del Perú<br />
<br />
Ante los daños de la "Santa Rosa" y al tanto de que San Martín estaba por lanzar su campaña marítima contra el poder español en Perú, Bouchard decidió dar por finalizada la expedición y enfilar hacia Valparaíso. Llegando al puerto, se encontró con novedades. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh57EDgP4T6WSx5dQnnY4AGBpWIBTwTu-fjmKzuJKr-YQ5uwBH-MJjWNKATH6YQuduKZo_NkyWu-bOJVqLqu9mfFrtsSVIEQ39hBBitF4FjYa6XBDFn8lLnb8B7mk4-Dzwrc6H84jDaao65/s1600/Cochrane.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Lord Admiral Dundonald Cochrane',fotografía tomada de digitalgallery.nypl.org" title="'Lord Admiral Dundonald Cochrane',fotografía tomada de digitalgallery.nypl.org" height="320" width="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh57EDgP4T6WSx5dQnnY4AGBpWIBTwTu-fjmKzuJKr-YQ5uwBH-MJjWNKATH6YQuduKZo_NkyWu-bOJVqLqu9mfFrtsSVIEQ39hBBitF4FjYa6XBDFn8lLnb8B7mk4-Dzwrc6H84jDaao65/s320/Cochrane.jpg"></a></div>Por orden del vicealmirante escocés Lord Cochrane (el "Lord filibustero" como lo llamaba San Martín) fueron arrestados, acusados de piratería; el cargamento fue confiscado. Bouchard trató de resistir, pero la superioridad de sus adversarios hizo inútil cualquier defensa. Se rindió y quedó detenido.<br />
<br />
Se inició un tortuoso juicio, en el que su defensor fue Tomás Guido. San Martín, Sarratea, Echevarría, O'Higgins, apelaron en su favor. El coronel Mariano Necochea, compañero de Bouchard en San Lorenzo, armó un piquete de sus granaderos y tomó "La Argentina", reintegrándosela al acriollado capitán francés.<br />
<br />
Una vez liberado, Bouchard recorrió "La Argentina"y se encontró con que los cañones habían sido retirados para equipar otras naves, y la nave había sido virtualmente desmantelada. La bodega estaba vacía: todo lo ganado en la excursión en el Pacífico había sido saqueado.<br />
<br />
Echevarría había conseguido nuevas patentes de corso y planeaba llamar a Bouchard a Buenos Aires, para operar con sus flotas en el Litoral argentino, pero el marino tenía otros planes. Ni él, ni sus subordinados, querían perderse la campaña libertadora al Perú. En una carta a Echevarría, Bouchard le comunicó que había decidido participar en la expedición a la tierra de los incas, y le pidió que velara por las necesidades de su familia (su esposa y sus hijas Carmen y Fermina) y se comprometió a reintegrarle los gastos a su regreso. Echevarría se enfureció y se negó. La familia de Bouchard quedó librada a su suerte.<br />
<br />
Por los daños sufridos, tanto "La Argentina" como la "Santa Rosa" sólo hacían transportes de carga para los ejércitos libertadores, desembarcados en Perú en setiembre de 1820. Parecía el fin. Al poco tiempo, "La Argentina" fue desguazada y vendida como leña vieja. La "Santa Rosa" se incendiaría luego, en la revuelta del Callao de 1824.<br />
<br />
Sin recursos económicos, Hipólito Bouchard se presentó al general San Martín y le rogó que lo dejara regresar a Buenos Aires. Pero el Libertador le pidió cinco meses más, tal vez pensando en darle el mando de la marina peruana tras la liberación: el 28 de julio de 1821, José de San Martín proclamó la independencia en Lima.<br />
<br />
Cuando Cochrane se apoderó de los caudales limeños depositados en sus buques de guerra, con el pretexto de cobrar haberes adeudados, San Martín organizó la marina de guerra peruana y le dio a Bouchard el mando de la fragata "Prueba", la nave más importante de la flota. Lord Cochrane temió el enfrentamiento con el héroe francoargentino y dio marcha atrás.<br />
<br />
El final<br />
<br />
Hasta 1828 Hipólito Bouchard siguió al servicio de la marina peruana. Entonces se retiró y se estableció en las haciendas de San Javier y San José de Nazca, adjudicadas como recompensa por el Congreso peruano. Bouchard fundó un gran ingenio azucarero, al que llamó "La Buena Suerte". Entonces, las Provincias ya no más Unidas se desangraban en la guerra civil. El héroe de antaño nunca volvió a ver a su esposa ni a sus hijas, y se volvió cada vez más hosco. Su cólera explotaba a cada momento y se descargaba violentamente contra los peones de sus haciendas, justo él, el libertador de esclavos.<br />
<br />
En el anochecer del 4 de enero de 1837 golpeó a un sirviente, pero esta vez, hubo violentas protestas. Hipólito Bouchard tomó un pistolón y su viejo sable de abordaje, pero fue tarde: los sirvientes lo mataron a puñaladas.<br />
<br />
Sus restos estuvieron perdido por más de 120 años, hasta que en junio de 1962 fueron encontrados en una cripta olvidada de una parroquia en Nazca, Perú. El 6 de julio de ese año, los restos fueron exhumados por una comisión conjunta de las marinas argentina y peruana y repatriados a Buenos Aires, a bordo de un crucero llamado "La Argentina". Hoy reposan en el Panteón de Buenos Aires.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU1r53qnWN5bNa1H4s9ItWGCGkcYW2M_iZ91O_ebOi5aTd1n_LcLWaKZbs5RnTBbPdzJgAYzW-LVvCMw4QLFb6XnlDwWwCYvTfGYcr5bIpaSvSSBLsLrDCCDgq3kOv5vFe9kwfJVD8wTqm/s1600/Bouchard1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Don Hipólito Buchardo'" title="'Don Hipólito Buchardo'" height="192" width="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU1r53qnWN5bNa1H4s9ItWGCGkcYW2M_iZ91O_ebOi5aTd1n_LcLWaKZbs5RnTBbPdzJgAYzW-LVvCMw4QLFb6XnlDwWwCYvTfGYcr5bIpaSvSSBLsLrDCCDgq3kOv5vFe9kwfJVD8wTqm/s320/Bouchard1.jpg"></a></div><br />
</div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg"></a></div><br />
<div style="color: #956839">Inicio de la segunda parte</div><br />
La “Guerra de Zapa”<br />
<br />
San Martín se embarró en el sórdido fangal del espionaje. Buscaba con esto azuzar la insurrección a través de líderes locales. Se proyectaba sobre ambos lados de la Cordillera y en ambas direcciones posibles del tiempo, presente y futuro. Ya dijimos que la máquina venía traccionando desde los albores de 1814. <br />
<br />
Algunas notables figuras de la vida militar, política y social chilena asumieron con convicción los papeles encomendados, sirvieron como espías y contraespías, dejaron apresarse a su tiempo, vivieron y figuraron entre el bando realista cuando en realidad escondían su verdadero rostro de independentistas rebeldes. Todo apuntaba silenciosamente a insurreccionar al pueblo de Chile, debilitar las fuerzas realistas a fuerza de chismes, libelos, confrontaciones y ofrecimientos; a observar el cuadro de situación y retransmitirlo a la base de Mendoza donde San Martín llevaba el pulso de lo proyectado, lo actuado y sus desviaciones.<br />
<br />
El santiaguino don Juan Pablo Ramirez fue quien proveyera los datos precisos del plan de defensa realista así como el señalamiento anticipado de la cuesta de Chacabuco, escenario inicial de la epopeya gloriosa. El joven Manuel Rodríguez recorrería las provincias centrales como mensajero de revuelta, comprometiendo a su paso a poderosos hacendados con la causa chilena, organizando partidas de guerrilleros, cruzando varias veces los Andes burlando las emboscadas y patrullas que ya Marcó había lanzado sobre él. El levantamiento parcial había estallado en las provincias centrales centrándose la insurrección y su energía expansiva en la provincia de Aconcagua. <br />
<br />
Rodríguez ya había asociado a la empresa a un famoso bandolero, Neyra. Con elementos heterogéneos organizó tres fuertes partidas que leudaron la masa en Maipo y en Maule, apoderándose de poblaciones como Felipilla, San Fernando y Curicó, llevando las correrías hasta la mismísima capital. <br />
<br />
Muchos murieron en las persecuciones a estos grupos guerrilleros. San Martín sostenía fluída correspondencia con Rodríguez, siempre especulando con la posibilidad de que sus cartas cayeran en manos realistas. Dicha correspondencia hacía referencia a un ataque certero en dirección sur, dando por sentado su caída oportuna a manos realistas.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg"></a></div><br />
Don José Miguel Carrera presentaría un memorial al Director de las Provincias Unidas por entonces don Ignacio Alvarez Thomas para la reconquista de Chile. Partiendo de la base inconsistente del odio del pueblo chileno hacia los opresores realistas, su plan consistía en adueñarse de Coquimbo durante el invierno y levantar allí un ejército, especulando con que el grueso de las fuerzas de Osorio se pasarían naturalmente hacia su bando. <br />
<br />
Este proyecto temerario no distaba demasiado de cierta concepción que se tenía sobre el respecto en aquellos tiempos. San Martín le escribiría a don Nicolás Rodríguez Peña allá por 1814: “Ya le he dicho a Usted mi pequeño secreto: Un ejército pequeño y bien disciplinado en Mendoza para pasar a Chile (y apoyar luego) un Gobierno de amigos sólidos para acabar también con los anarquistas que allí reinan. Aliando las fuerzas pasaremos por el mar a tomar a Lima. Ese es el camino…convénzase… que hasta que no estemos sobre Lima la guerra no acabará”. <br />
<br />
Con el tiempo San Martín fue madurando su idea hasta alcanzar la medida que le sería exigida en el campo de las acciones. Poca gloria puede esperarse de los hados cuando el elemento maestro de un plan se resume en el odio de los pueblos. A ese odio hay que dejarlo fermentar por tiempos, alimentarlo cuando la circunstancia lo demande, y encenderlo con hábil precisión en el momento que dicte la historia. Pero ya vimos que San Martín no esperaba de su guerra de zapa más que generar condiciones propicias. Más de dos años de preparativos de un Ejército de características épicas sí están a la altura de los tiempos, de las exigencias y porqué no, de los merecimientos.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPYsY7Fe6Yv9UEgEPMKHYII1w0PH16ArBbmhqeC-_3n-IfyfCcm0YxRM-OthnuUF5QXFShm6PKyiKW7UvRsSlKDid0-aEmqOrg1AQ-jdalqelUF6_SVIy5S_W4ZNErElbJCGIRDdFkgvHU/s1600/Carrera2.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Retrato del General chileno José Miguel Carrera'. 1854 Obra de don Narciso Desmadryl (1801 - 1890) tomado de Wikipedia" title="'Retrato del General chileno José Miguel Carrera'. 1854 Obra de don Narciso Desmadryl (1801 - 1890) tomado de Wikipedia" height="320" width="280" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPYsY7Fe6Yv9UEgEPMKHYII1w0PH16ArBbmhqeC-_3n-IfyfCcm0YxRM-OthnuUF5QXFShm6PKyiKW7UvRsSlKDid0-aEmqOrg1AQ-jdalqelUF6_SVIy5S_W4ZNErElbJCGIRDdFkgvHU/s320/Carrera2.jpg"></a></div>Para 1815 ya San Martín vislumbraba otra realidad ofensiva en contraste absoluto con la idea de Coquimbo de Carrera. “Los medios que proponía Carrera eran irrealizables. Lo digo con dolor” Habla de la “soñada expedición de Carrera”, de los treinta mil milicianos de caballería que obtendría con un golpe de mando y de suerte: “es más fácil estimar un cálculo que realizarlo”, siendo de admirar que con esta fuerza disponible “haya sido conquistado Chile por dos mil quinientos hombres de malas tropas”.<br />
<br />
Lo cierto es que Carrera estaba desacreditado en su país. “Y a la verdad, que es muy difícil, por no decir imposible, el que un hombre mantenga su opinión después de haber perdido un Estado”. Contundente como siempre, se alejaba definitivamente de aquello en pos de algo gigantesco.<br />
<br />
O’Higgins también presentaría su plan de acción al Director Alvarez. En pocos trazos, consistía en aislar al enemigo hacia el centro –su propia capital- y atacarlo desde los cuatro costados. Para ello requería de unos 6.000 hombres. A su momento, San Martín ejecutaría su invasión exactamente del modo contrario: Dispersar en vez de concentrar.<br />
<br />
Le preocupó de un primer momento al Libertador el saber en qué manos caería el poder reconquistado. Dos grupos claramente diferenciados aspiraban a los honores. Los Larrain y los Carrera. Era determinante para el éxito de la empresa que no existiera la más mínima sospecha del simple hecho que no sobrevendría ningún tipo de dependencia con las Provincias Unidas una vez terminada la faena ni condicionamiento alguno en los asuntos internos de Chile.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg"></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRxbBlKJIoclwc5r_YBtBOZDfpLUuKtrRjhfLfm__Q6WkDOlBBX5BrxUUybmoibvCdtCGl8GU1zTAFeOF73Sh093ineZ0hBTEBvMgW_af6MRN2WA_mmK8H-RrLv5Mu4WkzxPunDyD9GaJm/s1600/Tom%25C3%25A1s_Guido.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Don Tomás Guido'. Fotografía extraída del libro 'Vida de Grandes Argentinos'. Editorial Antonio Fossati. 1960,Buenos Aires.Tomada de Wikipedia" title="'Don Tomás Guido'. Fotografía extraída del libro 'Vida de Grandes Argentinos'. Editorial Antonio Fossati. 1960,Buenos Aires.Tomada de Wikipedia" height="320" width="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRxbBlKJIoclwc5r_YBtBOZDfpLUuKtrRjhfLfm__Q6WkDOlBBX5BrxUUybmoibvCdtCGl8GU1zTAFeOF73Sh093ineZ0hBTEBvMgW_af6MRN2WA_mmK8H-RrLv5Mu4WkzxPunDyD9GaJm/s320/Tom%25C3%25A1s_Guido.jpg"></a></div>Cuyo enviaría un representante a gestionar apoyo del Gobierno central. (diciembre 1815). Don Manuel Ignacio Molina sería el elegido para el encargo. De su notable aunque fallida gestión se derivaría la de don Tomás Guido, a la sazón representante del gobierno en el cargo de Ministro de guerra. De él leemos nuevamente:<br />
<br />
“El gobierno que giraba en sus combinaciones en presencia de la situación de la Europa, de las renta nacionales y los peligros del Estado, había creído siempre que la expedición a Chile era por entonces inoportuna y peligrosa”. <br />
<br />
Ya se había convocado a una junta de autoridades en la materia del orden civil, político y militar para considerar la empresa de los Andes, y por unanimidad habían descartado la misma. Sin embargo, Sipe –Sipe también condicionaba los ánimos y los planteos a la hora de las consideraciones.<br />
<br />
La guerra de zapa seguía alimentando rumores: todas las maniobras y el acopio sostenido e inocultable de esfuerzos estaba destinado a robustecer al Ejército del Norte. De Buenos Aires le llegarían unos 600 fusiles y artillería de montaña al Libertador. De a poco San Martín obtenía y dotaba de elementos a su Empresa al tiempo que involucraba a todos los actores nacionales.<br />
<br />
Para febrero de 1816 el Gobierno central autorizaría al General una expedición parcial de quinientos hombres a fin de conquistar Coquimbo durante el invierno. Un plan a todas luces enlazado con aquél de Carrera, pero que daba muestras claras de compromiso desde Buenos Aires. Veamos.<br />
<br />
Argentina no tenía margen para nuevas derrotas. El Libertador debía de lidiar con un gobierno ávido de resultados inmediatos e irresoluto en el complejo plano general. <br />
<br />
San Martín maduraba su plan definitivo que a todas luces era el invadir Santiago con todas las fuerzas disponibles de la patria. Las trifulcas y escarceos los dejaba en manos de Rodríguez, de Neyra y de otros valerosos chilenos que horadaban a Marcó y lo envolvían. Pero la invasión libertadora debía tener características de imponencia. <br />
<br />
4.000 soldados -2.000 eran los que San Martín tenía en su Provincia- de los cuales 700 debían ser de caballería, 3.000 fusiles, 800 sables de repuesto, cuatro piezas de campaña de a 4… eran formas razonables de envergadura. Necesitaba 60.000 pesos de los cuales descontaba obtener la mitad de su propia Cuyo. Como complemento, una flotilla a órdenes del Jefe de la Expedición que debía bloquear las costas de Chile para evitar cualquier retirada, llegada de refuerzos, o el desfalco de los tesoros nacionales chilenos. Eran tiempos en que Alvarez dejaba la dirección en manos de don Antonio González Balcarce (1816) cuyo nombramiento fuera propicio a los intereses del Libertador.<br />
<br />
El Ejército del Norte debía de ser replanteado. Sólo podía tomar una defensiva estricta en Jujuy de 600 o 700 hombres, auxiliar la insurrección del Perú con algo de armamento, y apostar a que la campaña de los Andes comience a desviar esfuerzos serios hacia el Pacífico. Si en dos años no se resolvía el tema a favor de los revolucionarios, jamás quedaría otro recurso que no sea el de guerra en montonera y fastidio sin posibilidad de sostenerlo indefinidamente con resultados previsibles para la causa. <br />
<br />
A San Martín le ofrecieron nuevamente las riendas del Ejército del Norte.<br />
<br />
Pongamos atención a esto. San Martín visualizaba ahora una victoria indudable en Chile. De allí a Lima era dejar que las cosas siguieran un curso trazado con naturalidad. Pero le faltaban unos dos mil soldados y unos 30.000 pesos. Por otro lado, le ofrecían la conducción de 6.000 hombres y todos los remanentes de tesoros del país allí donde él sólo veía una derrota consumada.<br />
<br />
En este punto estamos cuando comienza a emerger la figura de don Tomás Guido, antiguo amigo del general en los tiempos de Londres y participante en la creación de la Logia Lautaro. Su redacción, firma y presentación del Memorial de mayo de 1816 fue determinante en el curso que seguirían las negociaciones y sus resoluciones consiguientes con el gobierno central. Y fue justo a tiempo, con la llegada de la clemencia y la tregua que ofrecía el verano cordillerano. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="65" width="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg"></a></div><br />
<div style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">La empresa de San Martín requería</span> el máximo de los esfuerzos de la masa, tanto en el plano moral como en el material, aplicados a objetivos militares y a una misión a todas luces incierta para el común de las gentes. Convencido que el camino militar de la revolución era el Pacífico, tomó el gobierno de Cuyo para organizar allí mismo una fuerte División que atravesara la Cordillera para auxiliar la insurrección en al país vecino.</div><br />
Ni bien se hubo enterado de la derrota de Rancagua, solicitó del gobierno recursos para organizar un cuerpo de tropas sobre la base de los Auxiliares de Chile. De aquí, del Batallón Nº 11, se constituiría la base del Ejército Libertador. <br />
<br />
Elevado este cuerpo de regimiento se comenzó a formar el segundo batallón de San Juan. Siguió el envío de dos compañías del Nº 8 de Buenos Aires con cuatro cañones al mando del mayor don Pedro Regalado de la Plaza, notable organizador según las crónicas de su época. <br />
<br />
Para 1815 solicitó la concentración en Mendoza de su Regimentó de Granaderos y le fueron enviados bajo las órdenes de su coronel don José Matías Zapiola el 1º y 2º escuadrón de aquella campaña en la Banda Oriental, junto a armamento y vestuario para unos 400 hombres. Irían también 4 cañones de campaña, 300 fusiles, municiones, vestuario y equipos y pertrechos. En torno a estos envíos se organizarían las milicias de infantería y caballería de la provincia. <br />
<br />
Veamos con algo de detalle los aportes insoslayables de algunas de las figuras que se comprometieron y sostuvieron la gesta.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjePKGtE6aG6LSyRH-tyaoJ64hLNRWxiVNR8ZqGntxHLXxHi1ZbCHpCZrKjBPy5sigT13qUCSXgmq32MOhftxKDEEhWGLroXsiQ4Sd1gBLC-lQqLKzGdDxk1IfEjiZtLtD5lv9mPp-4gOBC/s1600/Maestranza.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Bajo la mirada del padre Beltrán se encendieron las fraguas y fundieron las armas y los artefactos de guerra. Cañones, granadas, balas, cureñas, cartuchos caramañolas, herraduras, bayonetas y máquinas eran las nuevas formas revolucionarias que asumían las antiguas campanas de los conventos y templos'." title="'Bajo la mirada del padre Beltrán se encendieron las fraguas y fundieron las armas y los artefactos de guerra. Cañones, granadas, balas, cureñas, cartuchos caramañolas, herraduras, bayonetas y máquinas eran las nuevas formas revolucionarias que asumían las antiguas campanas de los conventos y templos'. El óleo es de don Paulino Iriarte, 'Maestranza de Fray Luis Beltrán'" title="'Bajo la mirada del padre Beltrán se encendieron las fraguas y fundieron las armas y los artefactos de guerra. Cañones, granadas, balas, cureñas, cartuchos caramañolas, herraduras, bayonetas y máquinas eran las nuevas formas revolucionarias que asumían las antiguas campanas de los conventos y templos'. El óleo es de don Paulino Iriarte, 'Maestranza de Fray Luis Beltrán'" height="233" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjePKGtE6aG6LSyRH-tyaoJ64hLNRWxiVNR8ZqGntxHLXxHi1ZbCHpCZrKjBPy5sigT13qUCSXgmq32MOhftxKDEEhWGLroXsiQ4Sd1gBLC-lQqLKzGdDxk1IfEjiZtLtD5lv9mPp-4gOBC/s320/Maestranza.jpg"></a></div>Recluido en una celda franciscana se hallaba fray Luis Beltrán, mendocino de 30 años, ordenado en el convento de Santiago de Chile. Luego de Rancagua regresaría a su patria. Agudo observador e ingenio natural fue llamado por San Martín a dirigir el parque y su maestranza. Trescientos hombres aprendieron junto a él un oficio al tiempo que servían a su patria. Mitre le honra llamándolo el “Arquímedes” del Ejército de los Andes. En 1816 colgaría los hábitos y luciría el uniforme de teniente de artillería. <br />
<br />
A la maestranza, al parque y a la armería le siguió una plantación de salitres y fábrica de pólvora. Su realización fue obra y dirección del tucumano, el mayor don José Antonio Alvarez Condarco. Sobre él recayó la peligrosísima misión de ir a Chile a entregar pliegos componedores a Marcó, con el único fin de preparar los croquis y de allí los planos para los pasos de Uspallata y de Los Patos.“Y…si no lo ahorcan, dará Usted la vuelta por el camino más corto, el de Uspallata. A su regreso me formará un croquis sobre el papel”. No habría más planos que éstos.<br />
<br />
Un emigrado chileno, Dámaso Herrera, sería junto al mendocino don Andrés Tejeda quienes producirían los paños que luego teñirían de azul para que las Mujeres Cuyanas los convirtieran en ropas de guerra y en otros pertrechos valiosos como frazadas, mantas... <br />
<br />
Vendría luego un tribunal de guerra cuyo auditor sería don Bernardo de Vera y Pintado, santafecino, hombre importante en ambos lados de los Andes. Se redactaría un código de conducta interna. La disciplina y el orden eran prioritarios.<br />
<br />
Se organizaría un cuerpo médico bajo la mirada de don James ‘Diego’ Paroissien, médico inglés naturalizado, antiguo cirujano y asistente personal de Castelli en el primer Ejército del Norte y con muchas cosas por hacer en nuestras tierras tanto con en las chilenas. Contó para estos asuntos con la participación de don Juan Isidro Zapata. <br />
<br />
La contabilidad era responsabilidad de don Juan Gregorio Lemos y su contralor era el propio General. Todo respondía a un plan a mediano y largo plazo, contemplando no solo la invasión sino la permanencia en tierras chilenas y su reinicio de marcha hacia el Perú. Tal era a grandes trazos la composición y arreglos del Ejército de Cuyo para 1816. <br />
<br />
Escuchemos nuevamente a Mitre: <br />
<blockquote>“Cuando se piensa que sin la persistencia de San Martín en este momento decisivo, la invasión del Alto Perú se hubiera resuelto, perdiéndose miserablemente la revolución por ese camino al menos por entonces, y se considera que sólo él podía ejecutar tal empresa con seguridad matemática tal lo había concebido y prometía, cambiando la faz de la guerra americana, se puede afirmar que pocas veces la intervención de un hombre en los destinos de un pueblo fue tan decisiva como aquella suya, así en la dirección de los acontecimientos como en el desarrollo de sus consecuencias”. <br />
</blockquote><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEyMuZhwBolFKbVZpySk8q74PXqJ_oqGBvMnlrOhG1apfSREedIhvJzCCZJ5mTKLUJ-tXQHmZuOUwsoZfsOCWJS2dDPiqwvEjTkkekdd3kgQQyGRKykg5tDlv-MoHgHLf0_fxfbLvBvNFj/s1600/SM+y+Pueyrred%25C3%25B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Entrevista de San Martín y Pueyrredón en Córdoba, 1816' (1926) Boceto en tinta china de M. Rosso.Tomado de www.sanmartinianostdf.org.ar" title="'Entrevista de San Martín y Pueyrredón en Córdoba, 1816' (1926) Boceto en tinta china de M. Rosso.Tomado de www.sanmartinianostdf.org.ar" height="300" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEyMuZhwBolFKbVZpySk8q74PXqJ_oqGBvMnlrOhG1apfSREedIhvJzCCZJ5mTKLUJ-tXQHmZuOUwsoZfsOCWJS2dDPiqwvEjTkkekdd3kgQQyGRKykg5tDlv-MoHgHLf0_fxfbLvBvNFj/s400/SM+y+Pueyrred%25C3%25B3n.jpg"></a></div><br />
Ya con la Declaración de Independencia firmada, el 15 de julio tendría lugar en Córdoba la reunión entre San Martín y Pueyrredón, flamante Director designado por el Congreso del Tucumán. <br />
<br />
Esta reunión fue indispensable para unificar criterios, prioridades, y sellar una relación que no venía bien entrazada. Recuerde el Lector que el propio San Martín había contribuido a la caída de aquel Triunvirato del que el propio Pueyrredón formara parte. Buscamos con esto resaltar la figura de éste último quien puso el interés general por encima de su amor propio y sus resentimientos explicables. Pueyrredón sería un colaborador decidido en tiempos en que la figura de San Martín distaba muchísimo de la que nosotros conocemos y honramos hoy en día.<br />
<br />
Pueyrredón también, hombre al uso, era de ideas monárquicas. Volvamos a Mitre sobre este punto<br />
<br />
<blockquote>“La razón pública, en medio de su relativo atraso, estaba por encima de estos errores (…). La idea innata de la república democrática estaba en las cosas mismas; (…) era una ley escrita en la conciencia popular, que tenía sus manifestaciones espontáneas, ya brutales ya cívicas, ya intelectuales, puramente instintivas tanto en los individuos como en lo colectivo, revistiendo formas propias y originales. (…) Hasta las multitudes que no alcanzaban a comprender sus teorías abstractas ni sus formas concretas tenían (…) un ideal visible aunque se extraviasen acerca de los medios para alcanzarlo. Luego de seis años ya sin reyes ni virreyes la monarquía no se les representaba sino como un retroceso en la revolución, una abdicación en la majestad de pueblo soberano”<br />
</blockquote><br />
Pueyrredón designaría el nombre con que sería inmortalizado el Ejército: el Ejército de los Andes. 8.000 pesos mensuales. Se formaría un Estado Mayor de Campaña al mando del brigadier general don Miguel Estanislao Soler, héroe en la batalla del Cerrito. San Martín sería investido por el Congreso con el carácter de Capitán General, igual en rango a Belgrano.<br />
<br />
Cuyo quedaría temporalmente en manos del coronel don Toribio Luzuriaga, con el alto encargo de servir de auxilio desde tierras cuyanas a todo lo que acontezca a lo largo del proceso de invasión a tierras chilenas al tiempo que estar prevenido sobre cualquier posibilidad de contramarcha o de contraataque desde Chile. <br />
<br />
Sucesivamente irían llegando a Mendoza los refuerzos comprometidos por el Director desde Buenos Aires. El regimiento Nº8 sería completado y de él saldría el batallón Nº7 al mando del teniente coronel don Pedro Conde y el otro de igual clase bajo el brazo de don Ambrosio Crámer, francés veterano de los imperiales napoleónicos.<br />
<br />
También el regimiento Nº11 sería dividido en dos batallones. San Martín consideraba tácticamente de mayor capacidad de respuesta a los batallones acotados que a las grandes formaciones. El comandante Rudecindo Alvarado tomó el mando del batallón Nº1 de Cazadores. <br />
<br />
El cuerpo de artilleros con su dotación completa de materiales sería confiado al comandante De la Plaza. <br />
<br />
Los dos escuadrones restantes de Granaderos a Caballo que asistieron a la campaña del Alto Perú se unieron a quienes había librado batalla en la Banda Oriental, y a ellos se les agregó un quinto escuadrón formado en Cuyo bajo las órdenes del comandante Mariano Necochea. Aquí descollarían los nombres del francés don Federico de Brandsen, de los porteños don José Melián, don Juan Lavalle, don Manuel Medina y don Nicasio Ramallo entre otros notables, como los hermanos don Manuel y don Mariano Escalada. <br />
<br />
Un español, don Antonio Arcos y Arjona fue ayudante de campo del General San Martín. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjglUwhGoNQ5CDo7_zCSirAT37tzphG2psVv8w2D0RaZwbZE_dGMXdrdC3pE75_pHtkvmP1Bhqonx5jQXNUDXe4YSZfH3T2d1IhtZe6dy03sAHhmrgDJTxk3wYs3NVnBMXIDXLp9S3xbfam/s1600/Chacabuco+Subercaseaux.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Batalla de Chacabuco', óleo de don Pedro Subercaseaux. Museo Histórico Nacional.Buenos Aires. Tomado de www.sanmartinianostdf.org.ar" title="'Batalla de Chacabuco', óleo de don Pedro Subercaseaux. Museo Histórico Nacional.Buenos Aires. Tomado de www.sanmartinianostdf.org.ar" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjglUwhGoNQ5CDo7_zCSirAT37tzphG2psVv8w2D0RaZwbZE_dGMXdrdC3pE75_pHtkvmP1Bhqonx5jQXNUDXe4YSZfH3T2d1IhtZe6dy03sAHhmrgDJTxk3wYs3NVnBMXIDXLp9S3xbfam/s320/Chacabuco+Subercaseaux.jpg"></a></div>Quedaría por plasmarse una idea a todas luces interesante: la emancipación de todos los esclavos de la República para engrosar con libertos nuestros batallones de infantería. Pueyrredón pondría en marcha esta orden refrendada y sostenida a su tiempo por los tres Cabildos de Cuyo. <br />
<br />
Entendiendo que esto afectaría el patrimonio de hombres comprometidos activamente con la gesta desde hacía dos años así como la dificultad que presentaba unificar mandos como el entreverar gente de color entre la tropa, no debió ser un asunto sencillo de tratar. Más de 2.000 negros, muchos provenientes de la propia Cuyo y otros tantos llegados de Buenos Aires, conformaron parte de los gloriosos 7º, 8º y 11º de Infantería del Ejército de los Andes. Casi todos ellos murieron en la proeza.<br />
<br />
Completando el cuadro de este notable Ejército, San Martín formó con los emigrados de Chile residentes en Cuyo los cuadros de dos regimientos de infantería, un batallón de artilleros y un regimiento de caballería a quienes se puso bajo el mando de sus jefes natos. Se buscaba uniformar movimientos tácticos así como plazos y tiempos de ejecución. Se creaba así un modo natural de apoyo ya dentro del país vecino, consolidando la alianza militar entre ambas naciones. La figura del general O’Higgins fue sin dudas su referente natural. Pronto aparecería don José Ignacio Zenteno, “el filósofo”. El oficiaría como secretario del Ejército. Ya en su patria independizada, Zenteno obtendría los justos laureles por su desempeño durante esta Campaña así como por la ulterior formación tanto de ejército como de marina chilenas.<br />
<br />
<div style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">¡Salve verdadera prole de Júpiter, ornamento añadido al coro de los dioses!</span> Virgilio y Un Hornero</div><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ8oYK3yeHiVPw24g2tfiG5BPjhuqJ0dDXym0BcE0C5i7zXSBLs15_hHs5ntgc6lBUoq5qNq3iS0wT1dqYCJPdC6aMrzm0IKcuO2OF5tPO29Onz6hBbwX6EMKBccTGtkyTkpuNmZsti9Fp/s1600/Bouchet.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'El Ejército de los Andes saliendo del campamento de Plumerillo'Boceto al óleo y tintas sobre tela de don José Bouchet (1901).Museo Histórico Nacional, Buenos Aires tomado de www.sanmartinianostdf.org.ar" title="'El Ejército de los Andes saliendo del campamento de Plumerillo'Boceto al óleo y tintas sobre tela de don José Bouchet (1901).Museo Histórico Nacional, Buenos Aires tomado de www.sanmartinianostdf.org.ar" height="240" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ8oYK3yeHiVPw24g2tfiG5BPjhuqJ0dDXym0BcE0C5i7zXSBLs15_hHs5ntgc6lBUoq5qNq3iS0wT1dqYCJPdC6aMrzm0IKcuO2OF5tPO29Onz6hBbwX6EMKBccTGtkyTkpuNmZsti9Fp/s320/Bouchet.jpg"></a></div>Un sitio `pintoresco, el Plumerillo, serviría como teatro de aprendizaje de maniobras de lucha y guerra. <br />
<br />
Allí se trasladó San Martín con su Ejército a inicios de 1816. Toda la teoría y la práctica necesarias para la Campaña se fue desarrollando a lo largo de este año. Fue allí en donde San Martín encomendaría a su Ejército -tal como hiciera en su oportunidad en tierras jujeñas don Manuel Belgrano- a la protección de la Virgen del Carmen. La bandera nacional creada por el propio Belgrano y ratificada en el Congreso del Tucumán, la misma de las glorias de Tucumán y Salta, también sería enarbolada y puesta bajo los auspicios de la Protectora y Patrona del Ejército. <br />
<br />
El 5 de enero de 1817 ya estaban los compromisos asumidos. El Ejército estaba listo para su hora. Y el propio don José Francisco de San Martín y Matorras se ponía al hombro la fama y los hados de las américas.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcL2QGpMFz0vjrfuVUVqHmud2H6WqByp0o8bchEpCWqdruysJxeiPJuMwJv15PGW_OUpYuGvavoSONbXqAq90kAUyLItbEGSnzk1E-XNHdTugArQ4mYDVw2Ynu10DVNU0hMICoL5-YvJsP/s1600/Ballerini.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'El Paso de los Andes', óleo de don Augusto Ballerini. Museo Histórico Nacional.Buenos Aires. Tomado de www.sanmartinianostdf.org.ar" title="'El Paso de los Andes', óleo de don Augusto Ballerini. Museo Histórico Nacional.Buenos Aires. Tomado de www.sanmartinianostdf.org.ar" height="300" width="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcL2QGpMFz0vjrfuVUVqHmud2H6WqByp0o8bchEpCWqdruysJxeiPJuMwJv15PGW_OUpYuGvavoSONbXqAq90kAUyLItbEGSnzk1E-XNHdTugArQ4mYDVw2Ynu10DVNU0hMICoL5-YvJsP/s400/Ballerini.jpg"></a></div><br />
<br />
Corolario<br />
<br />
Dejamos aquí, al pié de los Andes, al glorioso general San Martín y a sus gloriosos guerreros junto a millares de milicianos, baquianos, reseros, así como de miles de caballos y mulas transportando las piezas de artillería, los pertrechos, alimentos, repuestos, herramientas, las minas, la medicina y las tiendas, y más que todo esto, sus propias almas, y un difuso, genuino y punzante sueño de libertad.<br />
<br />
Lo invitamos a leer de cualquier libro o de internet el desarrollo de la Batalla de Chacabuco, batalla que desembocaría en la toma final de la península del Talcahuano. <br />
<br />
Sepa Amigo que esto recién comienza.<br />
<br />
No le rendimos el bien ganado honor a todos los nombres. Faltan muchos. Preferimos no abundar más en datos buscando con ello resaltar aquellos nombres que sí mencionamos. Son cientos de apellidos comunes como el mío y el suyo, con la salvedad de figurar indeleblemente escritos en una página inmortal en el libro de la historia de la Humanidad. Si es un error el no incluirlos, es producto del amor que sentimos por todo esto y por todos ellos.<br />
<br />
Este número comenzó mencionando los infiernos. Si Usted piensa que están dentro de nosotros mismos, yo le confieso que pienso igual que Usted. <br />
<br />
San Martín vivirá su extensa vida con un logro inconmensurable a cuestas. Podrá, al decir de Virgilio, sentir que<br />
<br />
He vivido, he llenado la carrera que me señalara la fortuna.<br />
<br />
Pero jamás verá nada parecido con aquel sueño que fuera motor desde su mocedad. Una América ancha e independiente, al frente de los nuevos tiempos.<br />
<br />
Esperemos al desenlace de todo esto. <br />
<br />
Escuchemos a la fiera Duquesa tomando del brazo a Alicia<br />
<br />
-No puedo decirte ya mismo cual es la moraleja de todo esto, pero en seguida la recordaré.<br />
<br />
-Tal vez no tenga moraleja- se atrevió a sugerir Alicia.<br />
<br />
- ¡Chist, chist, niña! –dijo la Duquesa. Todo tiene moraleja, siempre que seas capaz de encontrarla. <br />
Y se apretó más contra Alicia mientras hablaba. (A Alicia no le gustaba demasiado tenerla tan cerca…).<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
<br />
</divstyle="font:>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-31714347541754943972011-09-20T23:51:00.002-03:002016-06-22T17:08:04.965-03:009.1816. Belgrano y el Congreso de Tucumán.<divstyle="font: calibri"><br />
<br />
<span style="font-size: x-large;">En sus últimos años, Belgrano</span> vivió inmerso en un tremendismo que lo acompañaría hasta su temprana muerte. <br />
<br />
Ya no esperaba nada bueno de Artigas. Al igual que nuestros hombres preclaros de la revolución, jamás confió en la democracia ni en el "federalismo" de los caudillos, "bribones incendiarios...con ideas de pura teoría". La anarquía lo encolerizaba y asustaba: no la aceptaba siquiera de momento como estación ineludible en la gestación de algo grande, de valor. Lo mismo en cuanto a la improvisación. Como si un movimiento revolucionario no estuviera siendo observado y fogoneado por dioses como éstos, indiferentes a veces a la voluntad de los Héroes. <br />
<br />
De cualidades morales y de conducta inobjetable, Belgrano representa la hibridez en nuestro modo de concebir los asuntos. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-MEFU_FECb5NjjH7cfXGGm3eoGXJUA_H2PW2PJSUcoO8ylVvUnTq9_3tvCwGr-fAjg2RmFH4Q4R0qYbdXUkdMPXxiYhICrgMkPyKvJPOAO-Ot-8WnmQvj7O379hKOhoJXZjxXG7ruGSY_/s1600/Belgrano_+Manuel.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Don Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano', (Buenos Aires, 3 de junio de 1770 – 20 de junio de 1820), retrato sin información del artista tomado de galerias.educ.ar" title="'Don Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano', (Buenos Aires, 3 de junio de 1770 – 20 de junio de 1820), retrato sin información del artista tomado de galerias.educ.ar" height="320" width="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-MEFU_FECb5NjjH7cfXGGm3eoGXJUA_H2PW2PJSUcoO8ylVvUnTq9_3tvCwGr-fAjg2RmFH4Q4R0qYbdXUkdMPXxiYhICrgMkPyKvJPOAO-Ot-8WnmQvj7O379hKOhoJXZjxXG7ruGSY_/s320/Belgrano_+Manuel.jpg" /></a></div>Masón y católico. Organización, autoridad y liturgia. <br />
<br />
A la hora de la reflexión supeditaba todo a una idea integradora y moral. "Nación" por sobre "provincias confederadas"; la religión católica por sobre el liberalismo ateo. Lo primero, la "nación", concepto que debía de ser definido en términos concretos, cosa que jamás sucedería por entonces. Lo segundo representaba lo heredado y lo asumido como propio, Porque en verdad, hablamos de "propio" cuando hablamos de aquellas cosas que ya ni nos cuestionamos y sin embargo nos preservan y nos reflejan al fin. De ahí que los jóvenes ilustrados porteños -sostén y fervor revolucionario-, desdeñosos de todo lo heredado, distaran tanto de las simpatías de Don Manuel. <br />
<br />
Su punto justo era demasiado alto para nuestro pueblo como para cualquier otro..Sólo los individuos pueden proponerse a sí mismos alturas regias.<br />
<br />
Los años han convertido a don Manuel en algo más valioso que un "estadista" o un artífice de la coyuntura. Su vida es un libro que debe ser leído a conciencia. <br />
<br />
Personas como él nunca serán del todo comprendidas, porque se las desfigura acorde con los modos y los valores de los distintos tiempos que corrieron desde entonces entre nosotros, los argentinos. Nos acostumbramos a una lectura pobre, sesgada y voluntarista de nuestra historia así como de nuestro presente. Quizás yo mismo no esté demasiado lejos de ésto que tanto detesto. Quizás Belgrano, quien odiaba a "los bribones incendiarios...con pura teoría" no estuviera sino impregnado de "pura teoría", igual que aquellos a quienes honestamente aborrecía. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Don Manuel nunca entendió que las democracias, que tantos fastidios y dolores de cabeza conllevan, tienen en sí mismas sus correctivos apropiados; que bajo cualquier forma de gobierno subyace un principio conservador esencial; y que intentar plasmar una idea cualquiera requiere mínimamente del arte de obtener la voluntad "del otro", voluntad que no puede ser sustituida por una "idea genial" por mejores que sean las intenciones. Y si todo esto acontece en un contexto de gobierno democrático - el único garante de la libertad - , deberemos aprender a convivir con la barbarie, con el clientelismo, con el arribismo de algunos, la demagogia del político así como con la voluntad de la mayoría. <br />
<br />
Porque la "libertad" no se aprende sino practicándola. <br />
<br />
Porque nuestros males son el fruto de no haber asumido como propias aquellas conquistas de nuestros libertadores y porque a su tiempo fuimos esclavos de los Reyes, de las guerras, de los caudillos, del militarismo reaccionario y del egoísmo urbano. Ni bien se sembró la semilla de la revolución y de la independencia, nació el germen que nos obligaría a 'huir hacia adelante', abandonando cualquier otra forma de gobierno que no fuera la democrática. Pero Belgrano no concibió estas simples cosas que uno puede apreciar a la luz de los hechos resultantes y de las lecturas. Belgrano hizo mucho más que ésto: hizo historia.</div><br />
No fueron pocos quienes muchísimo más acá en el tiempo, intentaron torcer el curso de los acontecimientos con el uso de la violencia en pos de la pacificación y la unión, excluyendo al pueblo -aparente beneficiario- de toda participación. Los resultados están a la vista.<br />
<br />
Don Manuel le escribiría a Artigas y al mismísimo don Gaspar Francia en su convencimiento de las bondades de una monarquía incásica. Ni Dios ni los hombres bendicen la candidez cuando es ajena.<br />
<br />
Un poeta ha dicho "felices los pueblos que no tienen historia". Ese escepticismo embellecido de un tibio acento lírico nos obliga a advertir que sólo las tribus nómades azotadas por todo viento de circunstancia no tienen historia. Para bien o para mal, el hombre debe ser parte del nacimiento de la "nación" en la que procure realizar su ideal de vida. Y ello conlleva el hecho que debe elegir y perfeccionar a su propio gobierno. Para todo lo demás, cabe la ineludible imagen de "la oveja y del rebaño".<br />
<br />
El Congreso de Tucumán significó el punto más alto en su carácter de ideólogo. Flamantemente restaurado como general del Ejército de Norte, don Manuel vislumbró un nuevo orden de cosas impulsado por sus vientos de doctrina, finamente atemperados por sus lecturas de los iluministas franceses quienes a fuerza de enlodar al Absolutismo español, endiosaban las culturas indígenas, absolutas desconocidas para ellos...<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFZR-PUEHJlZK1TVaftwL-l0lzagvx474NTOzC5_Hetl-rCY0-k8HwkhwGWQ5xzTx5C5FCppPYHRPAT1w6viUg1xOHiGq2t16alE2wH8m5V6E7euNWcAJY2yp8dt003vTgmPmiRggMxGKY/s1600/Rostro+de+San+Martin_+Fidel+Roig+Matons.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Don José de San Martín', retrato del maestro catalán don Fidel Roig Matóns (c.1920) tomado de docente.mendoza.edu.ar" title="'Don José de San Martín', retrato del maestro catalán don Fidel Roig Matóns (c.1920) tomado de docente.mendoza.edu.ar" height="223" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFZR-PUEHJlZK1TVaftwL-l0lzagvx474NTOzC5_Hetl-rCY0-k8HwkhwGWQ5xzTx5C5FCppPYHRPAT1w6viUg1xOHiGq2t16alE2wH8m5V6E7euNWcAJY2yp8dt003vTgmPmiRggMxGKY/s320/Rostro+de+San+Martin_+Fidel+Roig+Matons.jpg" /></a></div><br />
...al tiempo que la bandera azul y blanca era empuñada y alzada por el poderoso y largo brazo del general San Martín en su gesta y su epopeya americana. <br />
<br />
Pero la realidad americana jamás se ajustó a su lectura personalísima de los asuntos. Y Belgrano, ajeno a zalamerías, no pudo evitar la profunda tristeza de sus últimos años.<br />
<br />
Vaya a su noble memoria este queridísimo número 9.<br />
<br />
Las postales de Darío Lavia son más que apropiadas: son indispensables. En el alto del camino que le proponemos desde siempre las hallará. Ha contado para su realización con la participación de Ana María Vargas, una querida amiga de la casa. Debemos al propio Darío la bellísima ilustración de don Vicente Pazos Kanki, pilar en el periodismo rioplatense y sudamericano. Y de pura maldad, dejaremos la segunda entrega del genial estudio de Pablo Martín Cerone sobre don Hipólito Buchardo para nuestro número diez.<br />
<br />
Para la segunda parte de este número, proponemos un estudio del Congreso del Tucumán, de su importancia por entonces, y de las lejanas voces y luces que se entreveran aún hoy en nuestros asuntos y en el modo de concebirlos y de asumirlos. <br />
<br />
Sobre el final de éste número a modo de cierre y de yapa, algunas reflexiones acerca del periodismo, de los indios y de "algunas cuestiones irresueltas" que confiamos serán de utilidad para cualquier mente abierta.<br />
<br />
Un fuerte abrazo, querido Lector. Cuente con nosotros.<br />
<br />
Un Hornero.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="145" width="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Fines de 1814. En consonancia con</span> aquellos lejanos juramentos de Mayo, el Director Posadas enviaría emisarios al viejo Continente: Sarratea, Belgrano y Rivadavia. <br />
<br />
Estando "en los cuernos del toro", se intentó razonar con Fernando VII bajo la nueva figura de una monarquía constitucional que incluya un Congreso. Mucho de nuestra "argentinidad" se apoya sobre aquellas vagas ideas constitucionalistas, cocinadas en la espesa noche europea que amaneciera con la Restauración y con la Santa Alianza. </span><br />
<br />
Las instrucciones de aquella comitiva eran tan amplias como podían serlo. Pero dejaban asentadas aquellas cuestiones sobre las que no habría marcha atrás. En ellas, claramente aceptábamos someternos al monarca restaurado debiendo éste reconocerle a sus colonias americanas una completa autonomía administrativa. Podía llegarse incluso a considerar la designación de un príncipe que nos gobernase, siempre que éste aceptare "las formas constitucionales que establecen nuestras provincias". Ante una negativa, las instrucciones eran de negociar prontamente con otra nación europea de rango que permitiera hacer frente a una segura y pronta reacción española.<br />
<br />
Belgrano y Rivadavia llegaron a Inglaterra el 7 de mayo de 1815 durante los "Cien días" de Napoleón. Por entonces, Fernando buscaba las simpatías del Corso de un modo que a la distancia suena bastante indigno. Eran tiempos de zozobra. Pero llegó Waterloo y con él, el "terror blanco". El mundo respiraba aliviado y volvía a foja cero sólo que ahora ningún reinado europeo se avendría a tratar con naciones rebeldes: España iba a invadirnos irremediablemente.<br />
<br />
No hubo resultados para destacar de los esfuerzos de aquella misión que quizás fuera abstrusa pero en nada felónica ni vergonzante. <br />
<br />
Don Enrique de Gandía nos enseña<br />
<blockquote>Francisco de Paula, el hijo menor de Carlos IV pudo ser rey del Reino Unido del Río de la Plata, o sea, de la extensión que correspondía a las actuales repúblicas de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, con zonas adyacentes que hoy configuran otros países. La Constitución era muy semejante a la de Gran Bretaña, con libertad de cultos y de conciencia, libertad de imprenta, inviolabilidad de las propiedades y seguridad individual; precedentes indudables de lo que con los años proyectaría Juan Bautista Alberdi".</blockquote><br />
Es en este estado de asuntos en que Belgrano vuelve a las Américas. Para entonces, se celebraba en la ciudad del Tucumán, un Congreso.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">A su "carlotismo" reconocido</span>, don Manuel le adosaría un componente nativo: un descendiente de los Incas. De aquel reinado "Incaico Borbón", Belgrano confiaba en sostener a las Américas en armonía con los acontecimientos europeos recientes, cosa improbable si sólo representáremos para la Europa un grupo de colonias anarquizadas y beligerantes encendida por caudillos ambiciosos e inescrupulosos.</span><br />
<br />
Pocos se plantearon por entonces -Pazos Kanki fue uno de ellos- qué tan ambiciosos e inescrupulosos eran los reyes y señores del Viejo Continente.<br />
<br />
Ahora, ¿cómo íbamos a armonizar con un Artigas enervando los ánimos del litoral así como los de nuestras principales provincias mediterráneas; con la guerrilla constante en nuestro norte, con el bloqueo brutal que mantenía a la región de Cuyo al filo de lo tolerable, con las cavilaciones de un gobierno porteño que no lograba legitimarse y con los ejércitos del general Lecor a pie de invasión, bajo el apoyo y el aplauso de montevideanos y porteños ilustrados?<br />
<br />
En nuestro número 7 ya vimos algo de nuestra diplomacia de por entonces. <br />
<br />
Nicolás Herrera y Juan Manuel García ofrecían de suyo y en representación de lo más escondido del Partido Directorial truculentas negociaciones en la corte de los Braganza en el Brasil, que coronarían con la invasión del General Lecor en nuestro propio litoral y en la Banda Oriental. Ya volveremos sobre estos asuntos delicados. <br />
<br />
"Ver las cosas como son, y no a través de una bruma" es más espinudo de lo que debiera. Belgrano, fiel a las causas de Mayo y enemigo natural de un federalismo amorfo más declamado que comprendido, terminaría por convertirse en pregonero de un gobierno que, en el mejor de los casos, era un disparate.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">1816. "Revolución" e "independencia"</span> tenían para entonces más de conato que de gesta. Cada mañana debíamos lavarnos el rostro con la helada y odiosa agua de la noticia de una nueva derrota.</span><br />
<br />
La de Rancagua en Chile significó el retorno de los realistas al mando en tierras trasandinas y el consiguiente cierre de rutas y comercio desde y hacia el país trasandino. Cuyo apenas sobreviviría a esto.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-Ih2hSH_RPywKBoyFdv1yqW2Xlt1lfiwuBd8SarER-cGSgsgxPVPDiCeokzEuXWL6A5iP4RkfV0EnwSkiDbWmSvh7TRLzGVJnVX6W7ZWIyiHdfnWnn9RqA3Ec2-zLX1zlAWOcByCoiLha/s1600/jose-maria-morelos.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Don José María Morelos y Pavón' (1765-1815), retrato sin información del artista tomado de historiamundo.com" title="'Don José María Morelos y Pavón' (1765-1815), retrato sin información del artista tomado de historiamundo.com" height="320" width="205" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-Ih2hSH_RPywKBoyFdv1yqW2Xlt1lfiwuBd8SarER-cGSgsgxPVPDiCeokzEuXWL6A5iP4RkfV0EnwSkiDbWmSvh7TRLzGVJnVX6W7ZWIyiHdfnWnn9RqA3Ec2-zLX1zlAWOcByCoiLha/s320/jose-maria-morelos.jpg" /></a></div>Desde México llegaban noticias del fusilamiento del cura y militar José María Morelos, ariete y doctrina revolucionaria en tierras aztecas. Previo a su muerte, sería degradado y declarado hereje por la Inquisición.<br />
<br />
La tropa expedicionaria de Morillo dominaba a pesar de la heróica resistencia de los patriotas de la Nueva Granada al tiempo que Bolivar se refugiaba en Jamaica. (Recuerde el Lector que esa expedición, la encomendada por el propio Fernando VII al General Pablo Morillo, tenía por destino final la invasión a Montevideo, debiendo ser reasignada hacia Venezuela desde las Canarias por aquel triunfo y toma de Montevideo de Alvear para los días de julio de 1814). <br />
<br />
Venezuela y Nueva Granada caerían a manos de los quincemil de Morillo.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh702XwPTb97bLs2eUKJ8hEKgSjBchql25l9OzH4OlAjyfeKyz5ymOj5_U-ywDWlZhkso6RCa5ikS6SJw8J2Wx8jQ67jNsmmqVZb814mQ_cxfkPCO46pbH5G5u9J6Zzl2mttqyRjufSkU7Y/s1600/guemes_alice.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Don Martín Miguel de Güemes' (c.1910).Retrato del maestro don Antonio Alice (1886-1943) tomado de su biografía visual en museoroca.gov.ar" title="'Don Martín Miguel de Güemes' (c.1910).Retrato del maestro don Antonio Alice (1886-1943) tomado de su biografía visual en museoroca.gov.ar" height="320" width="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh702XwPTb97bLs2eUKJ8hEKgSjBchql25l9OzH4OlAjyfeKyz5ymOj5_U-ywDWlZhkso6RCa5ikS6SJw8J2Wx8jQ67jNsmmqVZb814mQ_cxfkPCO46pbH5G5u9J6Zzl2mttqyRjufSkU7Y/s320/guemes_alice.jpg" /></a></div>Si sumamos a esto las derrotas sucesivas de Huaqui (1811), Vilcapugio (1813), Ayohuma (1813), Vuelta y Media (1815) y Sipe Sipe (1815), llegado 1816 España no sentía necesidad alguna de resignar demasiado en materia de negociaciones. Volvían a enarbolarse sus estandartes en nuestras Américas con la sola excepción de lo que hoy llamamos Argentina, Paraguay y Uruguay. ¿Que "cómo" no nos llegaron hasta el cuello desde el Alto Perú? Recuerde también el Lector a Güemes y sus Infernales y a la resistencia de los notables y fieros combatientes desde las Republiquetas bolivianas (favor de repasar números anteriores).<br />
<br />
<b>De fondo en el tapiz de las naciones, presidiendo fantasmalmente la escena, aparece la imagen de la Santa Alianza. </b><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839"><span style="font-size: x-large;">Artigas asumía -por derecho de vencedor</span> de Alvear-, la representatividad política, militar y moral del Litoral argentino.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibG4hUCG9LreY9k8jzouluKKiFb3h-AZWSQovg8oATVW3mQ8YgSkkmlOO888IMsrEmB05wDMh75luLEVO0aGg7xt7DWZxJ92ShahYsPFSR2DEGTxW-SyD8aoZip09bg_y4qNQxMbCF8HYl/s1600/Artigas_en_la_Ciudadela.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Artigas en la Ciudadela', óleo sobre tela (1884) del maestro montevideano don Juan Manuel Blanes (1830-1901), tomado de wikipedia" title="'Artigas en la Ciudadela', óleo sobre tela (1884) del maestro montevideano don Juan Manuel Blanes (1830.1901), tomado de wikipedia" height="320" width="210" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibG4hUCG9LreY9k8jzouluKKiFb3h-AZWSQovg8oATVW3mQ8YgSkkmlOO888IMsrEmB05wDMh75luLEVO0aGg7xt7DWZxJ92ShahYsPFSR2DEGTxW-SyD8aoZip09bg_y4qNQxMbCF8HYl/s320/Artigas_en_la_Ciudadela.jpg" /></a></div><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Y era claro que su sola figura desataba ondanadas de rencores y desprecio entre los porteños liberales y el propio Director quien se veía forzado a sentarse y a negociar con el Caudillo, negociación que lamentablemente jamás se consumaría.<br />
<br />
El ser humano entonces como hoy en día, no termina por aceptar el hecho simple que jamás la verdad se concentra en un sólo bando, que ninguna postura representa en sí misma ni sólo perjuicios ni sólo beneficios, que cualquier causa política conlleva seres que la representen y que éstos intentarán adueñarse seguramente de sus logros habiendo o no méritos, pero que no la sintetizan (a la causa) en su sola y única persona. Y que a veces las cosas suceden de un modo que no nos gustan, pero eso no significa que ese modo sea el incorrecto o que tenga derivaciones negativas. Agréguese a esto que nada es tan simple que pueda ser presentado en pocas líneas, y que el "Bien" y el "Mal" son generalmente dos caras de una misma moneda.</div><br />
Disculpe la disgresión. Volvamos.<br />
<br />
Lo cierto es que las provincias no concedían representatividad alguna al gobierno directorial. Al Litoral insurrecto y la Liga de Provincias enconadas contra Buenos Aires se le sumaba el oportunismo de ciertos grupòs de indios, lo que generaba un escenario desalentador en el plano general. Como suele suceder, las consecuencias no se sufrían equitativamente entre todas las regiones de nuestras Provincias Unidas. Buenos Aires llevaba la mejor parte por causa de su comercio internacional y sus consiguientes remesas de divisas. <br />
<br />
Lo interesante es que de allí, de las cuantiosas utilidades de las firmas importadoras, saldrían los empréstitos y las contribuciones - muchas veces forzosas- con que se financiaba el accionar bélico de entonces. La causa nacional se encontraba sostenida desde Buenos Aires por el comercio inglés. No es esto un hecho menor. Y las cuantiosas energías que demandaba el no poder doblegar a Artigas generaban pérdidas de toda índole, poniendo en coma el embrión de aquella nueva nación libre y soberana. <br />
<br />
Entendemos que no eran sencillas tales negociaciones. Pero eran impostergables e indispensables para poder afrontar en una primera instancia al entonces enemigo brasileño; y para poder consolidar un proceso institucional mínimo que permitiera vislumbrar cualquier modelo de "nación" y de gobierno.<br />
<br />
En este punto que acabamos de definir en trazos sin duda escasos y arbitrarios se hallaban nuestros asuntos cuando se reunió <b>el Congreso de Tucumán</b>. Quizás sean estos mismos puntos los que expliquen la necesidad de tal Congreso.<br />
<br />
Fin primera parte</span><br />
<br />
<blockquote>--------------@----------------</blockquote><br />
<span style="font: bold 13pt Garamond"><h2>Postales del Mundo </h2></span><br />
por Darío Lavia<br />
<div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-Aymaras</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet">Repartidos entre los actuales Perú, Bolivia, Chile y Argentina, el pueblo Aimará (o Aymará) desciende de los antiguos habitantes de Tiahuanaco (o Tiwanaku), fueron uno de los pueblos sometidos por el Imperio Inca y actualmente se los conoce como "Collas" (de "Collasuyo"). Sus pintorescas ceremonias están reflejadas en este elocuente grabado.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1iZUiO5JP2g4OqPfMfbsMfGSJOZKKMS6zMM3lgrjkX1oqAOefCHMpqqyA11FoyT9PRDWTKLptUJJ3HWIPaa0-px6PucTDVXW6cll5sRMmZVIKaG5RVLQVyzJFtHCLFY8xDuzxpy5lU6tE/s1600/aymara-1862.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="320" width="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1iZUiO5JP2g4OqPfMfbsMfGSJOZKKMS6zMM3lgrjkX1oqAOefCHMpqqyA11FoyT9PRDWTKLptUJJ3HWIPaa0-px6PucTDVXW6cll5sRMmZVIKaG5RVLQVyzJFtHCLFY8xDuzxpy5lU6tE/s320/aymara-1862.jpg" /></a></div><em>Indios Aymarás<br />
Das Buch der Welt (Stuttgart,1862)</em>. </div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- Amazonas brasileño</span></h3><br />
<div class="thepet">A diferencia de los aborígenes de los demás países sudamericanos, el impenetrable Amazonas sigue ocultando tribus primitivas que de vez en cuando son "descubiertas" por investigadores de la Civilización.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2wf0FKRNSUXsX1hjOJWyDZbG25GEb18kZkAB6R6hFFYfPzNd44FafsTXQr0ybjxWUVm96Bt-bYo0XYj-x5nG5FSI7iRY2tkKqKhAXA3Kn8eSSN07xrePSKItxvLQimmIKr6bepepY-TCK/s1600/brasil-1830.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="227" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2wf0FKRNSUXsX1hjOJWyDZbG25GEb18kZkAB6R6hFFYfPzNd44FafsTXQr0ybjxWUVm96Bt-bYo0XYj-x5nG5FSI7iRY2tkKqKhAXA3Kn8eSSN07xrePSKItxvLQimmIKr6bepepY-TCK/s320/brasil-1830.jpg" /></a></div><br />
<em>Indios del Brasil en una festividad<br />
Il Costume Antico e Moderno (Florencia, 1823-38)<br />
de Giulio Ferrario</em>.</div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- "Pampas"</span></h3><br />
<div class="thepet">"Pampas" fue la denominación dada a los indios que habitaban las planicies pampeanas, pudiendo tratarse de tehuelches septentrionales, puelches, ranqueles, mapuches o la mezcla resultante entre diferentes etnias. En el siglo XIX diversos grupos de "Pampas" encontraron probada eficacia en los "malones", ataques sorpresivos e intensos contra tribus enemigas o bien contra poblaciones de colonos. El botín consistía en llevarse todo aquello que pudieran acarrear, desde caballos, cabezas de ganado, provisiones y hasta mujeres y niños para luego canjearlos por un rescate. Aunque se solían inflar los números de atacantes y botines para generar descontento en la opinión pública, el abuso reiterado del malón motivó el envío de tropas del ejército para defender las poblaciones de frontera.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7gQl9cwpz8bo85vaKxNgqHuSknO_lzXVb59AGI-upBO1iK2ko12fJy6_v3e0cLkiBDHF23AAFo2McjijnvJqf_A9MHB4MzqNXIwyENBGN4rg_vYj1LrV99-mTOTFsUc9WfjcZqrYKAo6T/s1600/pampas-1826.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="320" width="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7gQl9cwpz8bo85vaKxNgqHuSknO_lzXVb59AGI-upBO1iK2ko12fJy6_v3e0cLkiBDHF23AAFo2McjijnvJqf_A9MHB4MzqNXIwyENBGN4rg_vYj1LrV99-mTOTFsUc9WfjcZqrYKAo6T/s320/pampas-1826.jpg" /></a></div><br />
<em>Indios Pampas en la ciudad<br />
grabado de Vincenzo Batelli<br />
Il Costume Antico e Moderno (Florencia, 1823-38)<br />
de Giulio Ferrario<br />
</em>.<br />
<br />
Lejos de los míticos patagones gigantes informados por los españoles, los tehuelches se extendieron a través de una región tan vasta que motivó que se sobreestimara su número y la expansión de su lengua. La invasión de los Mapuches y la Conquista del Desierto los dejaron al borde de la extinción. Actualmente, los censos aseguran la existencia de más de 10 mil seres descendientes de aquellos tehuelches.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEim3RcGqz8qffqVVkzjj8pu7SnWFYL2Pq-w_MZtQ6FK-z3S53wPINDLJleXKjoJ1xfzaOTp3QH7WF4gpDCPF6G0yaCs14zPGKaIsBnVyIN-7eG4enASsehfkQnngBltLvxnGE5QlR3uQrM6/s1600/patagonia-1845.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="246" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEim3RcGqz8qffqVVkzjj8pu7SnWFYL2Pq-w_MZtQ6FK-z3S53wPINDLJleXKjoJ1xfzaOTp3QH7WF4gpDCPF6G0yaCs14zPGKaIsBnVyIN-7eG4enASsehfkQnngBltLvxnGE5QlR3uQrM6/s320/patagonia-1845.jpg" /></a></div><br />
<em>Patagones de la Patagonia<br />
Naturgeschichte und Abbildung des Menschen (Zurich, 1845)<br />
de H.R.Schinz</em></div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">4- Los antiguos habitantes</span></h3><br />
<div class="thepet">Durante milenios diferentes etnias se establecieron a la vera de las principales cuencas lacustres del Litoral y la Mesopotamia. La composición del área se distribuía en numerosos parches, promoviendo la explotación de variados recursos en distancias no mayores a diez Kilómetros. Esto les permitió - antes de la llegada de los conquistadores europeos- una subsistencia con ciclos de explotación estacional, generando una base continua y estable de energía, sin agotar los recursos ni realizar grandes desplazamientos geográficos en la región.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgECC4GrsR2YaXgA94sDJzNsvNyXIW8yk3Y0_T7L7nve5aLdB212Zu8p3XEz1HsoPvVw_-hdy-JQifp95BtPU_S_kKLahBv8MpPwD9ddw5usF6iJRWxpzgobjdvW_1YEX8axFfzsAZh-KyJ/s1600/southamerican-1857.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="219" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgECC4GrsR2YaXgA94sDJzNsvNyXIW8yk3Y0_T7L7nve5aLdB212Zu8p3XEz1HsoPvVw_-hdy-JQifp95BtPU_S_kKLahBv8MpPwD9ddw5usF6iJRWxpzgobjdvW_1YEX8axFfzsAZh-KyJ/s320/southamerican-1857.jpg" /></a></div><br />
<em>Indios de Sud América<br />
New World History (1857)</em>.</div><br />
<span style="color: #956839">Fin del Interludio. Inicio de la segunda parte</span><br />
</div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div>N B<br />
<br />
Ya hablamos que en materia de política interior el clima era de alzamientos constantes (Bulnes en Córdoba, Borges en Santiago del Estero), órdenes y contraórdenes, inestabilidad que forzaba a los directores sin resto moral ni confianza por ningún lado a una virulencia y represión aleccionadoras y encausadoras que sólo terminaban por encausar sus propias renuncias. A Belgrano le cupo un papel en estas horas sombrías, papel que no despreció a pesar de comprometer seriamente su buen nombre en aras del interés nacional o de lo que permanecía en pie. A inicios de 1817 mandaría a fusilar a Juan Francisco Borges, cuya felonía era la de querer "independizar" a Santiago de Estero. La "canalla" entendería el idioma de la violencia. La nación por sobre la provincia. Lo "buscado" por sobre lo "encontrado". Sobre la muerte de Borges, diría don Manuel "Si yo me hubiese andado con parlamentos, estaríamos ahora sin entendimientos". Es muy cierto. Y como nosotros no vemos en la muertes hechos condenables en sí mismos, aceptamos y asumimos el error de don Manuel justamente por su estatura.<br />
<br />
<blockquote>----------------------@----------------------</blockquote><span style="color: #956839"><b>El Congreso de Tucumán, o "...un gobierno que salvase la unidad de las provincias"<br />
</b><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdQcLHVWZwAuGtwucnOB52kuWYz2HwI03xJqNJiqeF5HZ0BOTM3nDxo94NYz9qZEBjzhT361odcAW77DFKAvBzqXsKy4tWA1RD6B4YWmn-prF0xfG4XN_6J1DEsDf4zQnD1szsn6wop25g/s1600/Congreso1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'El Congreso de Tucumán', oleo sin información del artista tomado de gedemente.blogspot.com" title="'El Congreso de Tucumán', oleo sin información del artista tomado de gedemente.blogspot.com" height="224" width="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdQcLHVWZwAuGtwucnOB52kuWYz2HwI03xJqNJiqeF5HZ0BOTM3nDxo94NYz9qZEBjzhT361odcAW77DFKAvBzqXsKy4tWA1RD6B4YWmn-prF0xfG4XN_6J1DEsDf4zQnD1szsn6wop25g/s320/Congreso1.jpg" /></a></div><span style="font-size: x-large;">Don Bartolomé Mitre será</span> quien dé la tónica. Transcribimos aquí unos párrafos completos mientras nos preparamos para una lección maestra:</span><br />
<br />
<blockquote>El Congreso de Tucumán, a cuyo lado iba a ponerse Belgrano, era (...) la última esperanza de la revolución, el único poder revestido de alguna autoridad moral que representara hasta cierto punto la autoridad nacional (...) una parte de las provincias se había sustraído a la obediencia del gobierno central y éste, asediado por las agitaciones de la Capital y por las atenciones de la guerra civil, apenas dominaba en Buenos Aires. Aquel Congreso...presenta uno de los más raros fenómenos en la historia argentina. Producto del cansancio de los pueblos, elegido en medio de la mayor indiferencia, federal por composición y tendencias pero unitario por fuerza de las cosas, de origen revolucionario pero de ideas reaccionarias, dominando moralmente la situación, sin ser obedecido por los pueblos que representaba, creando y ejerciendo el poder ejecutivo, sin haber dictado una sola ley durante el curso de su existencia, proclamaba la monarquía mientras fundaba una república; trabajado interiormente por las divisiones locales, combatido por la anarquía, marchando al acaso, cediendo a veces a exigencias descentralizadoras de las provincias y constituyendo instintivamnte un poderoso centralismo, este Congreso salvó, sin embargo, la revolución, y tuvo la gloria de poner el sello de independencia a la Patria". <br />
</blockquote><br />
Si la Asamblea revolucionaria del Año XIII se caracterizó por su impetuosidad juvenil y cambio radical de modelo, ésta lo haría por su disposición reaccionaria y conservadora. "Mundos espirituales distintos" al decir de don José Ingenieros. <br />
<br />
De natural religioso y monáquico, componían el núcleo mismo del Congreso del XVI el grueso de la clase acomodada y letrada del interior, acompañada por el Partido Conservador Porteño. Implicaba un abandono de aquella ideología revolucionaria y un regreso a la mentalidad temperada, colonial. Y marchaba por fuerza de las cosas y de las personas a contrapaso con aquel federalismo que enarbolaba el brazo de Artigas y que representaba el sentir de toda la paisanada.<br />
<br />
El 24 de marzo de 1816 se reuniría este Congreso en la ciudad de Tucumán. <br />
<br />
No estaban representadas todas las provincias. Algunas lo estaban con emisarios de dudosa representatividad. Ciertos representantes lo eran de sí mismos o de algunos emigrados, habida cuenta que no podían realizarse elecciones libres en territorios que se hallaban bajo el dominio de las armas españolas; otros eran simplemente oídos y ojos de caudillos que esperaban a que aclarase para negociar influencias; algunos representaban a oligarquías municipales de dispersos pueblos. <br />
<br />
Cuyo enviaría sus emisarios. Lo propio harían los emigrados del Alto Perú y el Tucumán. Córdoba se sumaría con retraso y con reservas. Lo propio con la Salta de don Martín Miguel de Güemes, a la sazón provincia independiente. <br />
<br />
En todo caso, la gran mayoría eran hombres unidos por el odio hacia la capital. Hombres probos y respetables, pero de escasa o ninguna participación hasta entonces en el movimiento general de la revolución. Mal preparados para la vida pública, eran más aptos para el púlpito y para el aula. ("Más bueno era vuestra merced -dijo Sancho- para predicador que para caballero andante").<br />
<br />
Sin temple político ni fijeza de propósitos, era el <b>elemento clerical y el legista quienes primero se apuntaron y quienes dieron sentido crítico a la reunión, tal y como sucediera en todas las asambleas políticas de la revolución</b>. Los frailes don Justo Santa María de Oro, don Pedro Ignacio Castro Barros y don Cayetano Rodríguez, junto al sacerdote don Antonio Sáenz se destacaban de entre el plano de los religiosos. Y entre los abogados, don Juan José Paso, don José Mariano Serrano -escritores además ellos-, junto a don Pedro Medrano. Y entre quienes no portaban título alguno, la inmensa figura de don Francisco Narciso Laprida, don Tomás Godoy Cruz -hombre de San Martín-, don Eduardo Pérez Bulnes, hombre fuerte de Córdoba, don José Ignacio Gorriti y don Tomás Manuel Anchorena, antiguo secretario de Belgrano con quien compartía sus afanes monárquicos y su desprecio por lo democrático.<br />
<br />
Las durísimas y estériles discusiones propias de una época convulsionada, así como el rencor y la desconfianza imperante en el seno del Congreso, generaron inicialmente sesiones de neto corte declamatorio. La coyuntura desmadraba las intenciones primarias, mientras las provincias seguían en su afán por independizarse al tiempo que el Ejército del Norte demandaba de pertrechos tanto como de doctrina. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDy8qVwAcXbvw7GxQ0CNVgZHA6icGTS4_LSibmwToZuCSyVKO8u_05920KDOdHam5Wp2Z7HTT39B-y0V65ELFDIi7hBXGBdmqXFocyRu5O08TR5QAuV0azewI8PVcx0uRCtRRc5NNtvaGo/s1600/pueyrred%25C3%25B3n2.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Don Juan Martín de Pueyrredón' (1776-1850). Oleo de su hijo el maestro don Prilidiano Pueyrredón, tomado de elmisteriodeprilidiano.blogspot.com" title="'Don Juan Martín de Pueyrredón' (1776-1850). Oleo de su hijo el maestro don Prilidiano Pueyrredón, tomado de elmisteriodeprilidiano.blogspot.com" height="300" width="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDy8qVwAcXbvw7GxQ0CNVgZHA6icGTS4_LSibmwToZuCSyVKO8u_05920KDOdHam5Wp2Z7HTT39B-y0V65ELFDIi7hBXGBdmqXFocyRu5O08TR5QAuV0azewI8PVcx0uRCtRRc5NNtvaGo/s320/pueyrred%25C3%25B3n2.jpg" /></a></div>El propio Congreso comprendió que el ritmo propulsado arrastraría con todo el mundo conocido y con lo poco construido desde aquel Mayo, y se apresuró a conformar un gobierno representativo de las provincias convocadas. El cargo recaería sobre don Juan Martín de Pueyrredón por sobre la candidatura de don José Moldes, a la sazón enconado enemigo de la capital.<br />
<br />
En aquellas circunstancias, sin dudas fue la mejor elección posible. La revolución recobró algo de su fuerza expansiva, la primer magistratura recuperó algo de la dignidad perdida, y se pondría dique a una disolución social y política en la que irremediablemente caeríamos llegado el año '20.<br />
<br />
A poco de asumido, Pueyrredón se reuniría en Córdoba con el general San Martín comprometiéndose con su inminente campaña de Los Andes. A su regreso, debía abocarse inmediatamente al asunto de la invasión desde Brasil, asunto que le costara a Balcarce, su antecesor, su permanencia en el cargo. <br />
<br />
Para julio y durante las deliberaciones, se sumaría Belgrano, a quien confiarían nuevamente el mando del Ejército del Norte con quien alcanzara nuestros más altos laureles en el campo de batalla. Lo haría en reemplazo del general Rondeau quien en franca decadencia, vivía pendenciando con Güemes en terrenos estériles.<br />
<br />
La providencia quiso que mientras Belgrano desplegaba sus ideas monárquicas refrendadas durante su reciente experiencia europea en un Congreso donde sin dudas se las recibía de buen agrado, San Martín organizaba en Mendoza el Ejército de los Andes, preludio de su gesta inmortal americana, gesta que demandaba mínimamente de una declaración de independencia.<br />
<br />
Los "cuicos" subordinaban toda declaración de la independencia a la adopción de un régimen monárquico, el traslado de la capital a Cuzco, el desistimiento de toda cuestión religiosa y el nacimiento de una dinastía incásica. <br />
<br />
Tampoco piense el Lector que la realidad de Buenos Aires era homogénea. <br />
<br />
Dos facciones se habían adueñado del centro de poder. Unos, los federalistas, con el apoyo del aún director Balcarce (supimos tener dos directores en un mismo tiempo, cosa que los años no parecieran haber cambiado sino más bien perfeccionado. Y recuerde a este punto el Lector amigo cuando hablábamos de aquellas cosas que aborrecía Belgrano: la improvisación y el desorden), sostenían la imperiosa necesidad de aceptar la fuerza de las cosas y asumir que Buenos Aires era una provincia más en un contexto de provincias confederadas, con lo cual se intentaría sumarla a La Rioja, a Córdoba, a Santa Fé, a Salta y a la Banda Oriental en materia de "independencia" del todo integrador. Primó por sobre esta postura la concepción unitaria de la cosa. Para bien o para mal, Buenos Aires no era una provincia más en un concierto entre pares. era la que detentaba el puerto, la de las mejores opciones...no había "igualdad entre iguales", y en cierto modo, por soberbio que esto fuere, desligarla de su protagonismo en los asuntos nacionales era algo inaceptable.<br />
<br />
El Puerto de Buenos Aires representaba una salida natural hacia la Europa. Para Artigas esto no implicaba problema alguno habida cuenta que la Banda Oriental era un portal en sí mismo. Siempre estaba presente el modelo del Paraguay de don Gaspar Francia. Los ríos interiores del Paraguay permitían una salida a través del Brasil, sólo que una alianza con el Paraguay a efectos de explotar estas vertientes era inaceptable para los tiempos de marras. Con los españoles dominando las rutas del Pacífico, quedaba para los altoperuanos una sola opción clara: someterse a los porteños, o domeñarlos. Esto explicaría el cambio de la capital de aquellas Provincias Unidas hacia el Cuzco y la entronización del inca desde la óptica de los diputados altoperuanos, no desde la de Belgrano.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisarxMAvylMb1I5K1bI4Bfg64a-GaWVq3gJ3vf1tA8RpfncObNi80zlWwPrK_WM8eLW0cb7isxaa96l5qQBJo9UlH4qcEp3iWfeJc0D_dOWqtO72vd0tbmXId3MJPS4LZn7t7WtOFAgE3b/s1600/Fray_Justo_Santa_Mar%25C3%25ADa_de_Oro.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:left; margin-right:1em;margin-left:0em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Fray Justo Santa María de Oro' (1772-1836),fotografía tomada de 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán, Wikipedia" title="'Fray Justo Santa María de Oro' (1772-1836),fotografía tomada de 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán, Wikipedia" height="310" width="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisarxMAvylMb1I5K1bI4Bfg64a-GaWVq3gJ3vf1tA8RpfncObNi80zlWwPrK_WM8eLW0cb7isxaa96l5qQBJo9UlH4qcEp3iWfeJc0D_dOWqtO72vd0tbmXId3MJPS4LZn7t7WtOFAgE3b/s320/Fray_Justo_Santa_Mar%25C3%25ADa_de_Oro.jpg" /></a></div>A la declaración de nuestra independencia, un 9 de julio de 1816, le sucedería la pregunta elemental, la de bajo qué formas habríamos de gobernarnos. La de una monarquía era sin dudas la que concitaba todas las voluntades. <br />
<br />
Debemos a la voz de un hombre de San Martín, el fraile don Justo Santa María de Oro, el simple hecho de posponer tal decisión hasta tanto se consulte "a los pueblos" sobre el respecto. Un reglamento de carácter provisional era lo máximo a que podía llegarse en el marco de un Congreso. Sin participación popular, no había modo de legitimar modo de gobierno alguno. A su firmeza probablemente debamos el no tener hoy en nuestros lares un rey, cualquiera fuere su linaje. No es un asunto menor el que estamos relatando.<br />
<br />
Y si a nuestro fraile debemos la postergación de la elección definitiva de las formas de gobierno a adoptarse, debemos a don José Mariano Serrano el desestimar que la elección recaiga sobre la figura de un descendiente inca. Diputado por Chuquisaca en la Asamblea del XIII y por Charcas en éste Congreso, Serrano, a más de aportar elementos y argumentos notables en sostén de la idea monárquica, pondría el dedo en la llaga en cuanto al asunto del inca. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2-NoQ5tUtPfclym8JFsPfZtUx4M0ZAiGoHibhAjEA90lx_Py70bj-GXKJGibaOTXxLskrqLXyV41gveNr6q_6bdZ5yJD3lCUylp4R0KtJqpsDhiOpaQJ_uh6xxokWJAF7REPf5aGrGVLo/s1600/Pumacahua.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Mateo García Pumacahua' (1740-1815) retrato sin información del autor tomado de wikipedia" title="'Mateo García Pumacahua' (1740-1815) retrato sin información del autor tomado de wikipedia" height="320" width="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2-NoQ5tUtPfclym8JFsPfZtUx4M0ZAiGoHibhAjEA90lx_Py70bj-GXKJGibaOTXxLskrqLXyV41gveNr6q_6bdZ5yJD3lCUylp4R0KtJqpsDhiOpaQJ_uh6xxokWJAF7REPf5aGrGVLo/s320/Pumacahua.jpg" /></a></div>No tan lejana era la experiencia de don Mateo Pumacahua justamente en el Cuzco. Su intento por rescatar elementos de entre la nobleza incaica le llevó a combatir contra los propios realistas del Alto Perú habiendo sido él mismo en el pasado un oficial realista. Con su lucha intentó exigir el cumplimiento de la propia ley española de Indias así como imponer la Constitución liberal de la España de 1812. A pesar de alcanzar un par de victorias relevantes, jamás lograría consustanciar su causa con los pueblos altoperuanos. Murió decapitado en marzo de 1815. Su experiencia distó mucho de ser algo promisorio o perfeccionable. Ya veremos la reacción de los propios altoperuanos afincados en tierras porteñas con relación a esta idea, la del inca. <br />
<br />
La Logia aceptaba la monarquía. Pero el traslado de la capital y la figura del Inca era algo absolutamente descabellado. <br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJtTyJDRCNPLQcnaydVHvMvgRS6i7EdT5oaXR-Ynzt-Yd28FUY7S7ouhXlMENufg50RjsuJfJl9kZNe407HSLh_X8-BX_R5q_zeTJvdsg-Zek2IHvFxkldtt9su7rkIkyMkMeUPw4wiSvp/s1600/inca-1893.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Inca en su trono con esposa y enano' (1893) grabado sobre una obra de Edouard Riou, gentileza de mi amigo Darío Lavia" title="'Inca en su trono con esposa y enano' (1893) grabado sobre una obra de Edouard Riou, gentileza de mi amigo Darío Lavia"
height="320" width="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJtTyJDRCNPLQcnaydVHvMvgRS6i7EdT5oaXR-Ynzt-Yd28FUY7S7ouhXlMENufg50RjsuJfJl9kZNe407HSLh_X8-BX_R5q_zeTJvdsg-Zek2IHvFxkldtt9su7rkIkyMkMeUPw4wiSvp/s320/inca-1893.jpg" /></a></div><span style="font-size: x-large;">A esta altura, no podemos no preguntarnos</span> el porqué Belgrano propondría y sostendría algo como ésto que, aunque pudiera emparentarse con aquella noción de "Patria Grande", sin dudas era una medida absolutamente antiargentina y reaccionaria.<br />
<br />
<span style="color: #956839">Belgrano necesitaba dar mensajes claros dentro de su círculo de influencia, el Alto Perú. Claro quedaba que a los Arribeños les hería en el pecho la arrogancia morenista, los excesos de Castelli en su estadía por esos lares al frente del ejército del Norte, Alvear, Monteagudo y el coro de jacobinos "abajeños". Era sin dudas un gesto conciliador y aunque de modestas ambiciones no dejaba de ser de carácter demagógico. "Romper" con Buenos Aires siempre estaba a la mano para estas cuestiones</span>. <br />
<br />
Pero San Martín, alejado de la frontera norte, necesitaba una rápida declaración de independencia. Las restantes cuestiones que se desprendían del Congreso le tenían sin mayor cuidado, manteniendo, a fuerza de conveniencia, su solidaridad con los logistas de Buenos Aires. En esta línea de razonamientos cabe preguntarse ¿porqué Buenos Aires conservaba la representatividad en el Congreso, habida cuenta que jamás participaría en la construcción de una "Bolivia gloriosa"? Por la simple razón de mantenerse cerca de las deliberaciones y no permitir que su ausencia pudiera ser aprovechada en ninguna dirección que confluyera a tal cosa. Tal cosa era inaceptable para Buenos Aires y lo era para el propio San Martín. <br />
<br />
Como el Litoral no se hallaba representado en el Congreso, y Buenos Aires solo aportaba a la facción conservadora, era de fuerza que los diputados por Cuyo sostuvieran en pie la discusión en nombre de la logia y de lo que quedaba de Mayo.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839">Epílogo</span><br />
<br />
<span style="font-size: x-large;">Las Actas del Congreso eran encabezadas con</span> la siguiente denominación: "Nos, los representantes de las Provincias Unidas de Sud América..." desplazando cualquier alusión a "Río de la Plata". Quizás no sea del todo cierto esto que vamos a afirmar ahora, pero a la distancia pareciera como que el espíritu democrático, republicano y "federal" parecía representativo de Buenos Aires y del Litoral. Y lo tradicional, lo monárquico, el orden institucional mínimo como para que un gobierno se sostenga y se evite a toda costa la anarquía, parecía del lado de los Arribeños. A la distancia, no suscribimos ninguna de estas dos posturas como propia y en ambas encontramos virtudes y defectos insalvables. También podríamos decir en cuanto a la designación "Provincias Unidas del Sud América" que era un modo de involucrar a toda la América hispana y no sólo al Río de la Plata. Se acerca a la "Patria Grande" y se aleja de la "Argentina".<br />
<br />
<span style="color: #956839">No obstante y a este punto es bueno recordar que hubo quienes pensaron el dar vida a una nueva y enorme nación que contrastara con el absolutismo europeo. Ya en Europa la Santa Alianza se abocaba a destruir todo viento de liberalismo, de constitucionalismos y parlamentarismos, o sea, de la mera posibilidad de generar gobiernos sustentados en la voluntad popular. <br />
<br />
Eran dos mundos, y América era el mundo liberal. Al menos eso se pretendía</span><br />
<br />
Además, y disculpe la insistencia, podíamos prescindir de Europa en lo relacionado con lo político y lo administrativo. Pero lo comercial nos obligaba a ser cautos y a no nadar demasiado lejos de la orilla. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">No debemos ignorar el hecho que cuando Napoleón abdica -abril de 1814- mucha de la contienda interna a lo largo y ancho de nuestra América llega inmediatamente a su fin. Esto explica en buena parte aquella comitiva de Rivadavia y Belgrano en la corte española. Ya habíamos visto que en su oportunidad cómo don Carlos María de Alvear ofrecía estas tierras a la corona británica en carácter de "protectorado" o simplemente de "colonia" inglesa. A los tiempos que corrían, el único triunfo liberal podía llegar a ser el de un gobierno monárquico constitucional y parlamentario. <b>El "todo o nada" revolucionario se traducía a estos nuevos términos.</b></div><br />
No es inviable la postura de quienes encuentran en estos pedidos una maniobra dilatoria de una decisión de parte de Fernando VII con miras a establecer una monarquía local, otro modo de "independencia" del poder absoluto de España.<br />
<br />
Lo concreto es que aquella idea de "liberalidad" ha sido madre del borrego que hoy somos. De algún modo, los hechos anteriores, los presentes y los que vendrán llevarán su impronta. No de un modo claro y puro. Pero lo llevarán. Habrá que ver si además de "libre" era "independiente". <br />
<br />
Ya escuchamos a Belgrano y su anuncio relacionado a la muerte del republicanismo en Europa. Aquí, los Caudillos lo escuchaban absortos. Nada más cercano al absolutismo real que el caudillismo regional. Representaban "verdad pura", tierra, sangre y hambre real sin influencia de libros ni otras ñoñadas. Belgrano diría "...están cansados de "Patria" y de auxilios y servicios y quieren probar la vía del alzamiento a ver si sale mejor".<br />
<br />
Fernando VII por su negativa en conceder a las Américas algo en prenda de paz, perdería hasta el último níquel de sus antiguas posesiones. Nosotros, que fuimos a negociar desde el llano (dicen que dicen que Lord Strangford nos aconsejaba en estas direcciones), nos quedamos en el páramo, a la espera de una claridad que sin dudas no vendría jamás de Europa.<br />
<br />
"Una monarquía temperada, llamando la dinastía de los incas por la justicia que envolvía la restitución de esta casa y por el entusiasmo general que poseerían los habitantes del interior con solo la noticia de un paso tan lisonjero para ellos". <br />
<br />
Belgrano viviría lo suficiente para presenciar la inviabilidad de esta idea. Le escribiría a su amigo el peruano don Manuel de Ulloa: "Nada puedo remediar, nada puedo hacer, y sólo me pongo en manos de la Providencia por no caer en una desesperación espantosa y producir males aún mayores. ¿Cómo querrá usted creer que los peruanos que existen en Buenos Aires son los más opuestos y hablan como energúmenos contra la opinión del Inca? (...) ¡Ay! hermano mío: no veo el fin de nuestras desgracias, la ignorancia fue nuestra dote y no puede presentar otras consecuencias"<br />
<br />
"Contiendas de aldea" es el modo con que José Ingenieros describió los asuntos tratados por entonces en aquel Congreso. El Tiempo se encargará de demostrarnos que en este caso, don José tenía razón. Pero si hay momentos ineludibles en la vida de toda nación, éste Congreso es sin dudas uno de ellos.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s1600/fileteado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" alt="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" title="'Fileteado sobre nuestra insignia nacional'. Bello trabajo de autor desconocido" height="80" width="170" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLZKShfaBXQlkCOGZGFg7cRvqQmFvJME_m-rWcC8vWT-qhor5nBQ86dNIKxc-fHol5aSnL-7UysgrgZ8YJWWrie7RS-eP66ltCYigcroNOpiQ-MAcUtyijUxL-Zb-mm5M5qRg03gM03exR/s320/fileteado.jpg" /></a></div><br />
<span style="color: #956839">Yapa: De periodistas, de Indios y de una cuestión vigente e irresuelta.</span><br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNXYzNCh_OYAOpBmQy13Oc6oEArhrdJf-zsdxNlRCoBIt844R6utWVqruZ24jdx0pmzMQCJggAPme_3mfC_YMX6Q_bME4winX4RIDGPnqRh7bzDWroioqVMLqSjmX_llEzwysS75Ug5FFF/s1600/pazos3.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Don Vicente Pazos Kanki' (1779-1852). Retrato imaginario. Autor: Darío Lavia" title="'Don Vicente Pazos Kanki' (1779-1852). Retrato imaginario. Autor: Darío Lavia" height="300" width="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNXYzNCh_OYAOpBmQy13Oc6oEArhrdJf-zsdxNlRCoBIt844R6utWVqruZ24jdx0pmzMQCJggAPme_3mfC_YMX6Q_bME4winX4RIDGPnqRh7bzDWroioqVMLqSjmX_llEzwysS75Ug5FFF/s320/pazos3.jpg" /></a></div>La propuesta del Inca fue combatida duramente desde la tribuna por Rivadavia, pero muy especialmente por las editoriales destiladas desde La Crónica Argentina por don Vicente Pazos Kanki. "Para que las materias políticas se contraviertan" rezaba el postulado inicial. <br />
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En el marco del Congreso de Tucumán fueron suficientes los argumentos a la luz de las editoriales de Kanki así como de las nuevas evidencias aportadas principalmente por quienes se suponía debían propugnar la idea. <br />
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Su voz clara entre la espesa selva de nuestra argentinidad no debe pasar desapercibida. Pocos han luchado más abiertamente y con mejores luces contra don Manuel como lo hiciera este notable periodista en la época en que todavía existía tal oficio y arte. También reconocemos en don Pazos a todos aquellos periodistas que quieren salirse de la medianía y de la parálisis en la que viven sumidos desde hace décadas.<br />
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Fue quien, en soledad entonces, planteó algo que quizás jamás haya sido cierto, pero que hiciera trastabillar a las mentes afiebradas de monarquía del Congreso: Los primeros promotores de la dinastía de los Incas habían sido los propios españoles quienes desde Montevideo buscaban confundir y embarazar a los patriotas blancos. <br />
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Una duda quedó instalada. Si a los indios pertenecía la tierra que se pisaba, y si el derecho del vencedor podía ser exhibido sólo por la España, ¿que mejor derecho podrían presentar los americanos para reclamar la tierra como suya?<br />
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Sin dudas se trata de cuestiones emparentadas con lo jurídico, pero esencialmente son de orden retórico. No es necesario aclarar que lo jurídico es lo accesorio en toda esta historia, no lo principal. No importa: el periodista desde la zozobra que genera su pluma exige claridad en la respuesta del político, obliga a repensar lo que ya está consabido, a contemplar incluso las cuestiones jurídicas de orden interno e internacional en que puede incurrirse por descuido u omisión, y a su modo, contribuye con la democracia en eso tan delicado y vital que definiría el maestro don José Manuel Estrada cuando refiriéndose a quienes gobiernan dijo "...la frente altanera y el corazón cuitado de (...) quienes cogen la antorcha y la apagan y duermen cuando es hora de obrar". De esto se trata. <br />
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Y en cuanto a los indios, sus asuntos corrían por la misma senda que los de españoles y criollos. Debían ser representados en un gobierno nacional, como parte de un todo nuevo y original. <br />
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Tengamos presente que no todos los indios eran incas. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxhRXyGF3Ehx9VGqxQstXDoCUZRUG7a6OFEP4MKtLF9SdHs8xyEM9oT-uXxDOWVeOpE10UlqVkY5t-FgOf5yisWK7mhDWvkPb4M7xvLY_ISeZnWiZZEIVKX0JE1Nl10aR4TJItEHu1pTw9/s1600/indio5.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:right;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Indio Peruano' (2008) Retrato de Giampietro Nardello, tomado de artmajeur.com" title="'Indio Peruano' (2008) Retrato de Giampietro Nardello, tomado de artmajeur.com" height="290" width="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxhRXyGF3Ehx9VGqxQstXDoCUZRUG7a6OFEP4MKtLF9SdHs8xyEM9oT-uXxDOWVeOpE10UlqVkY5t-FgOf5yisWK7mhDWvkPb4M7xvLY_ISeZnWiZZEIVKX0JE1Nl10aR4TJItEHu1pTw9/s310/indio5.jpg" /></a></div>Podría haberse pensado en un sistema integrador que aceptara y respetara el derecho de las diversas tribus a elegir sus respectivos Jefes y asignarle el nombre y grado de "Inca" o Cacique a su gobernante. En el plano provincial, reportarían al gobierno que correspondiere y les cabría los derechos y obligaciones de la nueva constitución. Pero no deja de ser un modo de segregarlos o diferenciarlos, asunto que reñía con las postulaciones de una naciente república liberal. Además, podía esperarse igual invocación de los otros grupos étnicos que poco a poco poblaban nuestras tierras, lo que hubiera llevado a una situación truculenta e inestable. Justo es destacar que lo que terminaría ocurriendo reuniría ambas virtudes teologales.<br />
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La causa del indio era compleja y no era prioritaria, como tampoco lo es hoy. <br />
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Para el caso de una monarquía, estas cuestiones asumirían otro cariz que no vamos a desandar por estos tiempos que corren. Lo concreto es que aquellos grupos que respondían a la causa revolucionaria, serían independizados como parte de un todo. Y quienes luchaban por las causas de los españoles, serían combatidos y muertos en el campo de batalla. Claro... era difícil por entonces determinar la validez de cada "alianza" o "posición"... tanto indios como criollos cambiaban de bandos... la dinámica de los sucesos no permitían ninguna clasificación ni valoración de este tipo. <br />
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El tiempo no resolvería a satisfacción estas cuestiones que la mano del estadista no encaminara en su oportunidad, y hoy por hoy, la causa del indio es tan inestable como lo fuera en los tiempos que estamos abordando.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipoh7XLtBTvBoMMOB_MO2xKfGYlnDi10Oobl1_zvHMJoykiKQnzmEPsHIwYRWJ8TzGZvo0DhyphenhyphensShdCNwHJjAFxgSvNzYCp3F0QPSEWJCNsOLtaWNJQCmRGWOdU1fXqPzl-ExK7g49c1okb/s1600/Indio0026.jpg" imageanchor="1" style="clear:right; float:right; margin-left:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" alt="'Chichcagüel - Tío del Cacique Kankel - Tehuelche - año 1895'. Foto del Archivo General de la Nación (Prof. Myriam del C. Casals - Jefa Dpto. Doc. Fotográficos - Archivo General de la Nación, com.pers.)" title="'Chichcagüel - Tío del Cacique Kankel - Tehuelche - año 1895'. Foto del Archivo General de la Nación (Prof. Myriam del C. Casals - Jefa Dpto. Doc. Fotográficos - Archivo General de la Nación, com.pers.)" height="320" width="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipoh7XLtBTvBoMMOB_MO2xKfGYlnDi10Oobl1_zvHMJoykiKQnzmEPsHIwYRWJ8TzGZvo0DhyphenhyphensShdCNwHJjAFxgSvNzYCp3F0QPSEWJCNsOLtaWNJQCmRGWOdU1fXqPzl-ExK7g49c1okb/s320/Indio0026.jpg" /></a></div>Concreto es que había que fomentar la inmigración para que la población aumentase en cantidad y con el tiempo en identidad. (Procesos lentos que requieren justamente por su naturaleza, de mayor cuidado y previsión). Los indios eran parte de nuestra población activa. No era sencillo desnaturalizarlos ni obligarlos a "ser argentinos" como no es sencillo reemplazar la voluntad de nadie, por pedestre o mezquina que ésta fuere. <br />
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Nunca se vieron involucrados - por decisión propia y por falta de plan de los gobernantes - seriamente en nuestras cuestiones de argentinidad. Es claro que han participado activamente tanto dentro de la guerra por la independencia como en el marco de nuestra guerra civil, sea en el bando de uno u otro caudillo, sea en malones, junto a nuestros ejércitos y aliados con los realistas, con otras tribus o simplemente en actos de vandalismos aislados y odiosos. <br />
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Pero jamás lo hicieron activamente desde un costado decisorio, que implica previamente asumirse dentro de un todo que los involucre y les exija. Le cabe al indio lo mismo que a cualquier mortal. Su calidad moral no puede medirse "por grupos", y cada individuo es distinto a otro. <br />
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Sólo agregar que hoy, año 2011 de nuestro Señor, tampoco se sabe fehacientemente de qué lado del río están los indios. Se les manipula y ellos manipulan. Pero sea como fuere, esto nos introduce a una cuestión seria y absolutamente vigente.<br />
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La cuestión poblacional. <br />
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Generalmente el abrir las fronteras y consagrar beneficios al inmigrante genera la llegada de oleadas de familias e individuos entre aquellos que no lograron acomodarse en sus lugares de origen, los descastados, quizás los perseguidos, los menos deseados. Los Estados Unidos asimilaron sus movimientos inmigratorios con solvencia, no sin dolores de cabeza y sin prejuicios. Procesos largos pero ineludibles. Quizás demasiado largos para un país como el nuestro donde ayer y hoy lo coyuntural se lleva todas las voces, las mejores luces, y todas las acciones de gobierno. También volveremos sobre este punto.<br />
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Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-71878033790302409862011-06-08T14:06:00.002-03:002012-01-30T15:48:44.244-03:008."No busco yo la salvación...<div style="font-family: Calibri;"><br />
...en la apatía. Estremecerse es lo mejor que tiene el hombre. Y por más que el mundo le encanallezca el sentimiento, al sobrecogerse siente hondamente la inmensidad". Fausto, de Wolfgang Goethe<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid9KLDv3UhQMggblbcNCaPsd0w-d9Sld8beYBzkaBOfhXU4C_m0v5Drt10_g3D0-B-Cdk8jCNVJ24m-Zs_tHapeMIA-WIa59oXrrHGXDtV4-xylwTz_FXiinJiNuzY8853f9RmKNXx29VT/s1600/rebel+angels.jpg"><img style="display:block; margin:10px auto 0px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 350px; height: 234px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid9KLDv3UhQMggblbcNCaPsd0w-d9Sld8beYBzkaBOfhXU4C_m0v5Drt10_g3D0-B-Cdk8jCNVJ24m-Zs_tHapeMIA-WIa59oXrrHGXDtV4-xylwTz_FXiinJiNuzY8853f9RmKNXx29VT/s320/rebel+angels.jpg" border="0" alt="'La caída de los ángeles rebeldes', óleo de Pieter Bruegel el Viejo (1562)"title="'La caída de los ángeles rebeldes', óleo de Pieter Bruegel el Viejo (1562)"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615684084400664594" /></a><br />
<span style="color: #B40404"><i>Provoca escalofríos ver al Arcángel Miguel mezclado, casi irreconocible entre los monstruos, en el centro la escena en que expulsa del cielo a los ángeles rebeldes. Es asistido por un puñado de ángeles armados de trompetas y de espadas. <br />
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Los ángeles caídos, al entrar en la órbita infernal, se convierten en demonios, asumiendo para sí forma de peces, reptiles e insectos. Los ángeles de Miguel parecieran mudos, en franco contraste con el griterío desorbitado de los rebeldes. La lucha es real e inevitable. No hay lugar para el observador ni para el cínico dentro del cuadro</i></span><br />
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<span style="font-size: x-large;">"Nada nos llamaba a ser</span> una potencia marítima, ni nadie pudo prever en los primeros días de la revolución que el pabellón que tremolaba victorioso en la cima de los Andes pudiera algún día tremolar triunfante sobre las olas agitadas del Océano. No teníamos astilleros, ni maderas, ni marineros, ni nuestro carácter nos arrastraba a las aventuras de la mar, ni nadie se imaginaba que sin esos elementos pudiéramos competir algún día sobre las aguas, con potencias marítimas que enarbolaban en bosques de mástiles centenares de gallardetes" (de la oración fúnebre de don Bartolomé Mitre ante los restos mortales del Almirante Guillermo Brown, el 4 de marzo de 1857)<br />
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"Ni nuestro carácter nos arrastraba a las aventuras de la mar...". Se trata de "aventuras" y se trata de "la mar", así, en femenino, como se le trata en lenguaje marinero o poético. En tono romántico.<br />
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Y siempre la verdad estuvo "del otro lado" del mar. "¿Y quien pasará por nosotros el mar para que nos la traiga y nos la haga oir a fin que la cumplamos?" (Deuteronomio 30:13). La civilización, las instituciones, el comercio, las formas y los fondos estaban del otro lado del Atlántico. Lo interesante es que "del otro lado", agobiados de tantas verdades, no hicieron otra cosa que posar sus ojos sobre nosotros, ávidos de certidumbres, de natural obediente.<br />
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Pondremos la mirada en los mares del mundo y en los nuestros. Buscaremos nuestros orígenes en las aguas.<br />
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Luego de una obertura pirateril, el espacio central será dedicado a una monografía genial de nuestro amigo Pablo Martín Cerone quien bocetará el perfil de don Hipólito Buchardo de un modo que quizás tienda a perdurar. Hoy publicamos la parte 1 de 2. De Colección.<br />
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Y Darío Lavia esta vez nos enriquecerá con sus postales comentadas y otras perlas en video. Dos fragmentos de cine mudo, donde el genial director Frank Lloyd nos adentrará en breves minutos en la fascinación y el nervio de un combate naval y de un abordaje. De Colección.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s1600/arlt1.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 180px; height: 190px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s320/arlt1.jpg" border="0" alt="Don Roberto Arlt, 1900-1942"title="Don Roberto Arlt, 1900-1942"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615602593154412786" /></a><span style="color: #956839"><i>El sayo de Virgilio recaerá sobre un amigo, don Roberto Arlt, quien nos metiera alguna vez en la cabeza la imagen de "aquel ángel" que se arrodillara en la Avenida de Mayo y amonestará a los cogotudos y gerentes de bancos diciéndoles <br />
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"¡por qué han hecho un infierno de una vida que era tan linda!".</i></span><br />
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Disfruten de este número. Nosotros lo hacemos preparándolo y madurándolo para ustedes.<br />
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<span style="color: #610B0B">Un Hornero.</span><br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s1600/arlt1.jpg"><img style="float:left; margin:10px 10px 0px 0px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 80px; height: 90px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s320/arlt1.jpg" border="0" alt="Don Roberto"title="Don Roberto"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615602593154412786" /></a><span style="color: #956839"><i>"¿Sabe Usted lo que es el proletariado de nuestras ciudades? Un rebaño de cobardes...que prefieren las comodidades y los divertimentos a la heróica soledad del desierto. Nosotros los jóvenes crearemos la vida nueva, sí, nosotros. Estableceremos una aristocracia bandida. Y a los intelectuales contagiados del idiotismo de Tolstoy los fusilaremos, y el resto...¡a trabajar para nosotros!"</i></span><br />
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<span style="font-size: x-large;">Así como el ser humano salió</span> de las aguas, el mundo salió...del Mediterráneo. <br />
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Y si del mar emergieron pescadores y navegantes, barcas y aparejos, al mar volverían con nuevas formas, altivos y deshinibidos, en galeones y bergantines y en sus nuevos y exhuberantes ropajes de comerciantes y de piratas.<br />
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Polícrates, gran señor del Asia menor (s.VI ac), sería célebre por su excelencia en estas lides. Con su armada y sus alabarderos, coronaba cada expedición en "la propia felicidad". "Atropellábalo todo sin respetar hombre nacido siendo su máxima favorita aquella en que dice que sus amigos 'le agradecerán más lo restituido que lo nunca robado'", escribió Heródoto.<br />
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Las guerras Púnicas, los Fenicios y los Romanos cada uno a su tiempo, deberían de enfrentarse o sucumbir a los dilemas provocados por estos piratas quienes, dotados de embarcaciones tan ligeras como su propia naturaleza, abordaban y robaban tesoros y naves completas, dotándose así de flota, tripulación y esclavos. <br />
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Los griegos tratarían este tema desde el respeto. <br />
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Para Plutarco, estas sociedades no se constituían solo de marinos feroces y crueles sino además de valientes y de gentes "de brillante nacimiento y de inteligencia elevada". Tucídides consideraba que "aquella vida no conllevaba nada de deshonroso (al tiempo que) dotaba de celebridad a sus miembros". No es mal lugar para agregar que el mismísimo Platón alguna vez sería apresado por piratas y vendido como esclavo. <br />
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A su tiempo serían los vikingos nórdicos con sus drakkars y sus snekkars quienes se adueñarían del fruto de las civilizaciones. Es imposible no destacar la virilidad y resolución de estos pueblos sin hacer mención de sus crueldades y de su falta absoluta de escrúpulos.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKzMA-Q-Sr61-MBTqlJkCsot_AyzlPfF_VvKU9MxoUuAk07tYjZWcQgWtYV2TjwlOqiYS53j_fMHIF3qURLXW4r63_6JT-tAtDbpDRZ1ytn2AzdCNMFwBfQ5UzEAS-8aFOztwGgFiWLduw/s1600/baba+aruj.jog.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 184px; height: 274px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKzMA-Q-Sr61-MBTqlJkCsot_AyzlPfF_VvKU9MxoUuAk07tYjZWcQgWtYV2TjwlOqiYS53j_fMHIF3qURLXW4r63_6JT-tAtDbpDRZ1ytn2AzdCNMFwBfQ5UzEAS-8aFOztwGgFiWLduw/s320/baba+aruj.jog.jpg" border="0" alt="'Baba Aruj', litografía de Charles Motte sobre dibujo de Achille Deveria, tomado de Wikipedia"title="'Baba Aruj', litografía de Charles Motte sobre dibujo de Achille Deveria, tomado de Wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615644559334640898" /></a>El Islam también metería baza en la cuestión. Los sarracenos asolarían naves, botines y tripulaciones completas complaciendo la justa indignación de Alá. Creta caerá en sus manos y así nacerá el control musulmán del Mediterráneo. La descomposición del Sacro Imperio Carolingio sólo opondría a tanto sacrilegio una vida reflexiva y de reclusión en las montañas.<br />
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Vendrán los tiempos de Baba Aruj. Y los de don Pedro Navarro. Es digno de mencionar con don Pedro -quien cambiaría por fuerza del destino la corona española por la Francesa de Francisco I-, decíamos que con él cobraría impulso la figura del corsario, semejante a la del pirata en muchos aspectos sólo que bajo el servicio y juramento de una bandera que por otro lado `puede variar, como los estados de ánimo o como las estaciones. <br />
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Con el nuevo Continente se renovará el oxígeno del Viejo Mundo. Junto a los metales preciosos, llegará una sensualidad poderosa y maravillas inclasificables del otro lado del Atlántico. El enceguecimiento se adueñaría aún de las mentes más calculadoras y frías de esos tiempos.<br />
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El norte de Europa, Francia e Inglaterra, en constante guerra con la España imperial y con poblaciones sumidas en una pobreza enquistada, buscarían en aquellos puertos americanos una salida a sus quebrantos y miserias. A lo largo del siglo XVI aparecerían armadores abocados a preparar embarcaciones siempre ligeras a la espera de marinos atrevidos que salieran a cosechar botines españoles. <br />
<br />
La patente de "corso" validaba la acción de estos personajes de novelas que bajo el escenario de guerra realizaban sus proezas sin trabazones de ninguna especie. <br />
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<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">En 1521 en el cabo de San Vicente cerca de las Azores, interceptarían tres navíos españoles cargados del tesoro de Monctezuma que enviara don Hernán Cortéz a Carlos V. Se dice que Jean Florin -quien sería apresado y ahorcado- tomaría, entre las piedras preciosas, el ajuar y objetos de valor del gran rey Azteca, unas cincuenta y ocho mil barras de oro. Imagine Usted el efecto moralizante de esta acción que, cada vez que se avistaba un barco español en el horizonte, ya se estaban poniendo la servilleta en toda Europa.</div><br />
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<span style="font-size: x-large;">Promediando el siglo, Isabel I </span>instauraría como política de estado la necesidad de tomarse el asunto Americano con absoluta seriedad. <br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvo5DEPptiFtyl2RyPShFlKLRgBSYVPN6ZQaeUS4jjhx3YrClpKeKuF7Wf8SdT9_0b6Gy9eM-5OhOAslNPhnMetTl74K_NHYwTG0kbisp6RmspG_RgtkWvaxEwinzi3np-GCD1dN69N79J/s1600/hawkins2.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 195px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvo5DEPptiFtyl2RyPShFlKLRgBSYVPN6ZQaeUS4jjhx3YrClpKeKuF7Wf8SdT9_0b6Gy9eM-5OhOAslNPhnMetTl74K_NHYwTG0kbisp6RmspG_RgtkWvaxEwinzi3np-GCD1dN69N79J/s320/hawkins2.jpg" border="0" alt="'Sir John Hawkins', grabado propiedad Stephen A. Schwarzman Building / Print Collection, Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs "title="'Sir John Hawkins', grabado propiedad Stephen A. Schwarzman Building / Print Collection, Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs "id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615645636220472834" /></a>Y así vemos nacer la estrella de John Hawkins, "el escocés" quien burlaría el monopolio español en el Nuevo Mundo involucrando autoridades y residentes de peso en toda la zona de las Antillas. <br />
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Lo interesante es que Hawkins evitaría la beligerancia y el derramamiento de sangre. Lo suyo...era el comercio sin miramientos ni límites establecidos por pactos o acuerdos (recordar la plena vigencia de Tordesillas para entonces). De sus semillas florecería Francis Drake, un héroe nacional y sin dudas un personaje singular y admirable (o el más grande entre todos los ladrones conocidos si lo vemos con los ojos de don Felipe II).<br />
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La muerte de Felipe y de Isabel signaría el regreso a la paz entre ambos reinos. La de Hawkins y Drake, el ocaso del corso inglés.<br />
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<span style="font-size: x-large;">Son tiempos en que el Caribe se ha</span> convertido en un hervidero en donde corsos de todas las naciones conocidas establecerían un escenario cruel y sin reglas de juego. <br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s1600/arlt1.jpg"><img style="float:left; margin:10px 10px 0px 0px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 80px; height: 90px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s320/arlt1.jpg" border="0" alt="Don Roberto"title="Don Roberto"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615602593154412786" /></a><br />
<span style="color: #956839"><i>"El tiempo corría entre sus dedos clavados por la cavilación. El Asesino de hoy sería el Conquistador de mañana; pero tendría que soportar la hosca malevolencia de un presente...amasado con ayeres..."</i></span><br />
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Franceses, portugueses, españoles, ingleses y holandeses no sólo saqueaban a sangre y fuego. Lo clandestino era lo legítimo. Vemos mercados de esclavos, cueros, piedras preciosas, telas, cacao, tabaco, sin mayor ley que la derivada del uso de la fuerza. Fueron tres siglos de constante hervor para los pueblos caribeños. <br />
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Será a inicios del siglo XVII cuando amanece la respuesta criolla al pirata y al corsario europeos. Hablamos de los filibusteros y de los bucaneros. <br />
<br />
Para el 1605 la región costera noroccidental de Santo Domingo sería abandonada por los españoles, en pos del oro y de la plata del Perú y de la Nueva España. Lo que unos abandonarían en busca de nuevos horizontes...<br />
<br />
...bandidos, fugitivos, esclavos y descastados franceses e ingleses se adueñarían de sus ganados cimarrones así como del remanente de animales y sembradíos que aún proliferaban salvajemente a lo extenso de la región. Es interesante que una acepción del término "bucanero" refiere al recinto donde se asan las carnes (del francés "bouc" toro, macho cabrío). Estos nuevos habitantes asumieron de las tribus originarias la costumbre de trozar la carne y asarla sobre parrillas. <br />
<br />
(Los Caribes trozaban y asaban la carne de sus prisioneros. No obstante, el método les designaría el nombre con que serían recorados a lo largo de los siglos a estos franceses e ingleses).<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP4PXk9feKDGAm7uaCOy11qYFLy3QblFbSzN3oGuk_WBDRL_OLYL2bOGQPotmZ05tpUS-M8_6ok-sILyWG9YfukWQQhzf9UyKU6TawJL8nyttuPmqsZnylkeiADc2IYJfBCQ32iH5da-jS/s1600/morgan.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 290px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP4PXk9feKDGAm7uaCOy11qYFLy3QblFbSzN3oGuk_WBDRL_OLYL2bOGQPotmZ05tpUS-M8_6ok-sILyWG9YfukWQQhzf9UyKU6TawJL8nyttuPmqsZnylkeiADc2IYJfBCQ32iH5da-jS/s320/morgan.jpg" border="0" alt="'Sir Henry Morgan', del Stephen A. Schwarzman Building / Print Collection, Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs "title="'Sir Henry Morgan', del Stephen A. Schwarzman Building / Print Collection, Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs "id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615650824712008962" /></a>De estos seres cimarrones surgiría con el tiempo una casta pirata y caribeña: los filibusteros ("freebooter" o "flybooter", "saqueador veloz"). <br />
<br />
Para mediados del siglo XVII, la Isla de Tortuga se había convertido en la Meca de los piratas antillanos. <br />
<br />
Quedará en la historia grande el nombre de Henry Morgan, galés, nacido en 1635, quien supo personificar la bravura, temeridad y la crueldad de esta casta. 35 barcos y dosmil piratas fueron comandados por Morgan en el asedio y toma de Panamá, por entonces en manos españolas. Panamá quedaría reducida a polvo. Morgan sería nombrado por el rey Carlos II con el título de 'Sir' y asumiría como gobernador de Jamaica, terminando sus días persiguiendo a quienes osaran practicar la piratería.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ87nzFLaVoEI6e5ma0XMQj1DGx3pEKinYwcKn2DFdXheQcfek4sVt4NRD1LiPh77h5JhGqWXibsact6ErDH4rkKVx7dy6Hrp5RK-4OkkVWD6F0dwIQUwJ0ZvucfOUtNpWEsDBZ_65txo3/s1600/Blackbeard_vs_Maynard.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZ87nzFLaVoEI6e5ma0XMQj1DGx3pEKinYwcKn2DFdXheQcfek4sVt4NRD1LiPh77h5JhGqWXibsact6ErDH4rkKVx7dy6Hrp5RK-4OkkVWD6F0dwIQUwJ0ZvucfOUtNpWEsDBZ_65txo3/s320/Blackbeard_vs_Maynard.jpg" border="0" alt="'Barbanegra en lucha contra el teniente Maynard', sin datos de la obra, extraido de retratosdelahistoria.blogspot.com"title="'Barbanegra en lucha contra el teniente Maynard', sin datos de la obra, extraido de retratosdelahistoria.blogspot.com"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615652277293832754" /></a>Sin embargo, la especie alcanzaría su cenit en la figura del capitán Edward Teach, conocido entre quienes lo sobrevivían como "Barbanegra". Quizás por personajes como éste, quizás por los perjuicios económicos que el erario británico sufría a manos de Barbanegra y sus continuadores en la obra, es que para 1718 llegará el decreto real de exterminio a esta casta. Es que el invento ya no respondía a la voluntad de la mano que lo alimentaba y se había tornado impredecible y a todas luces ingobernable.<br />
<br />
Para estos tiempos, se aprecia un claro traslado de la actividad comercial (económica) del planeta hacia otros polos. España y Portugal cedían su poderío marítimo en manos de franceses, ingleses y holandeses. Y con ello, América del Sur comenzaría a familiarizarse con presencia europea no hispánica. <br />
<br />
Tiempos de penetración y de aceleración en materia mercantil que interconectaría economías absolutamente distintas entre ambos márgenes del Océano, con sus correspondientes alteraciones y adaptaciones en materia de producción y de consumo; donde el oro y la plata cedían escenario ante materias primas orientadas a satisfacer las cambiantes demandas provenientes desde Europa.<br />
<br />
Ya entrados en el siglo XIX -que es el que nos convoca-, Inglaterra, potencia marítima emergente y en franco tren de hegemonizar los mares, fue la principal interesada en calmar las aguas de piratas una vez alcanzada la supremacía sobre las flotas francesas y españolas. El pirata volvía a constituirse en "un enemigo del género humano" al decir de Cicerón. Es justa la sentencia, siempre teniendo a mano el peso de las circunstancias en la apreciación de estos actores. <br />
<br />
Napoleón ya se había desprendido de Luisiana a manos de los Estados Unidos en clara señal de sacar -al menos por un buen tiempo- de su planisferio, cualquier posesión francesa en las Américas. Así como Pitt en su oportunidad había enrollado el mapa de Europa y guardado hasta nuevo aviso, Napoleón lo haría con la carta de los mares del mundo.<br />
<br />
No podemos no mencionar a los hermanos Jean y Pierre Lafitte, cuya historia está enraizada al establecimiento de Barataria, puerto entre dos islas sobre los lagos que unen al Mississipi y al Océano. Fue el epicentro del contrabando, donde portugueses, españoles, italianos, franceses, norteamericanos, negros, mestizos e indios crearían la ciudad de New Orleans, mercado del contrabando. <br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s1600/arlt1.jpg"><img style="float:left; margin:10px 10px 0px 0px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 80px; height: 90px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s320/arlt1.jpg" border="0" alt="Don Roberto"title="Don Roberto"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615602593154412786" /></a><span style="color: #956839"><i>"-Estas cosas solo pueden ocurrir en los Estados Unidos.<br />
- ¿Y por qué no aquí?<br />
- Porque nosotros no nos sentimos con fuerzas para ser tan bandidos.<br />
- Ha dicho Usted una verdad. Somos honrados por debilidad. A esta debilidad le ponemos cualquier etiqueta con un adjetivo de virtuosidad...</i></span><br />
<br />
Los Lafitte harían de la piratería...una industria, en la que Ellos se configuraban naturalmente como sus mentores y directores absolutos. <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2Iw2aZWhABKW-KG1E4qcbMxbJwTD5v29yhWrh1lGHJpvfJCMJ_htjr4EzKdDLqC0-lIueVZUKihaVGiQkWkDyP9Yf88rXCVuV-63IzL-Un73ZIpieUpN8qIctohsrE8p4uYSdaQM84wOw/s1600/Lafitte1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 187px; height: 270px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2Iw2aZWhABKW-KG1E4qcbMxbJwTD5v29yhWrh1lGHJpvfJCMJ_htjr4EzKdDLqC0-lIueVZUKihaVGiQkWkDyP9Yf88rXCVuV-63IzL-Un73ZIpieUpN8qIctohsrE8p4uYSdaQM84wOw/s320/Lafitte1.jpg" border="0" alt="'Jean Lafitte', ilustración sin datos del autor"title="'Jean Lafitte', ilustración sin datos del autor"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615657466744996178" /></a>Dos años más tarde de la gran batalla de New Orleans -diciembre 1814 a enero de 1815-Jean Lafitte ya no era un pirata sino todo un patriota indultado y exonerado por el propio Presidente de los Estados Unidos, estableciendo sus linderos en la isla de Galveston. Allí retomaría su propia guerra de independencia, y anticipándose a Miranda, bregará por liberar a los negros cubanos a través de un movimiento insurreccional en la isla, apoyado por caudillos haitianos. Será en Campeche, al oeste de la península del Yucatán, donde Lafitte levantará un fuerte, y volverán los días gloriosos de los filibusteros. Para 1817, Lafitte contaría con más de mil hombres, una flota propia, una riqueza incalculable, y actividades involucradas con todas las banderas existentes por entonces. Para 1819 Galveston sería proclamada puerto de la República de Texas. Y Laffite, su Gobernador.<br />
<br />
Un aburguesado, sosegado y acaudalado Lafitte contraería matrimonio y se radicaría en Sant Louis, a orillas del Mississipi, dedicándose a la industria de la fabricación y venta de pólvora. Dicen que dicen que ya grande, trabaría amistad en Europa con Engels y con Marx. Cuentan que fue el mismísimo quien financiara la primera publicación del Manifiesto Comunista, por los años del 1848.<br />
<br />
Sin dudas sus nombres figuran con total derecho en la historia grande de los Estados Unidos. Pero no seremos nosotros quienes desandemos este camino. <br />
<br />
Nosotros nos abocaremos a los nuestros, especialmente a uno de entre todos ellos. Sólo aguarde un poquito más que ya llegaremos. No queremos "tirarlo a la parrilla" como hacían los Caribes con sus prisioneros. Preferimos resguardarlo y presentarlo del mejor modo que nos sea posible.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><span style="font-weight:bold;">Corsarios en el Río de la Plata</span></span><br />
<br />
Fines del siglo XVIII e inicios del XIX muestran la guerra anglo americana así como los movimientos rebeldes y emancipadores de América Latina: un buen escenario para que viejos corsarios y piratas hicieran su aparición en nuestras latitudes, previa invitación a la mesa de las conversaciones. <br />
<br />
Ya hablamos de Lafitte. Pero no fue el único. <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguhCfVOYLqxFSfeQvwXvgfOk7aI7LwR4QTBrC_rtBq2CZR_glcYZiPKywRzV7ohTQ2rgc5f9BX8eiLe0eL2hTRr7huLt6p2asPV8niFlgGaGWP3xDKaefd83s1YANIfWbzOZyRAirK-t6S/s1600/MacGregorWatson.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 240px; height: 290px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguhCfVOYLqxFSfeQvwXvgfOk7aI7LwR4QTBrC_rtBq2CZR_glcYZiPKywRzV7ohTQ2rgc5f9BX8eiLe0eL2hTRr7huLt6p2asPV8niFlgGaGWP3xDKaefd83s1YANIfWbzOZyRAirK-t6S/s320/MacGregorWatson.jpg" border="0" alt="'Sir Gregor Mac Gregor', óleo de George Watson (1804) tomado de Wikipedia"title="'Sir Gregor Mac Gregor', óleo de George Watson (1804) tomado de Wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615659886204190386" /></a>Para los tiempos de marras -1817- la isla Amelia se había convertido en la nueva Barataria bajo la égida de un escocés, Gregor Mac Gregor, quien estuviera en su oportunidad al servicio de don Simón Bolivar y siempre vinculado al ya por aquellos tiempos célebre Luis Aury. <br />
<br />
Mac Gregor llegó a ser un nombre insoslayable en la lucha por la independencia de España. Nadie presagiaba al astuto timador que traía escondido. Al igual que quienes le antecedieran, de quienes venimos hablando desde la admiración, Mac Gregor trocaba verdades con mentiras, alimentando esperanzas y enriqueciéndose justamente a causa de ellas. Nuestra historia está colmada de presunciones ni más ni menos valederas que la gesta de Mac Gregor y otras de las que Usted viene leyendo en estas páginas.<br />
<br />
Así tuvimos nuestros corsarios que como puede sostenerse sin temor, no salieron debajo de ninguna piedra, ni del asiento de ninguna iglesia. <br />
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Dejaremos aquí. Disfrute de las postales que don Lavia ha preparado para este número y prepárese para lo que le sigue. Esto recién comienza. <br />
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<span style="font: bold 13pt Garamond"><h2>Postales del Mundo </h2></span><br />
por Darío Lavia<br />
<div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-Hércules</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet"><br />
Así como los inmuebles, que albergan a lo largo de las décadas varias generaciones de diversas familias, las fragatas tienen su historia. De fabricación rusa, iniciará sus días bajo bandera británica. Fue adquirida por el gobierno argentino en 1813 y puesta bajo el mando de Guillermo Brown diez días antes de ponerse al frente de la escuadra argentina y recibir su sangriento bautismo de fuego en Martín García. Como premio, el gobierno la entregó en propiedad a Brown. Más tarde, con patente de corso, bombardeó el puerto de El Callao, incursionó contra Guayaquil, pasó por Malvinas, subió al Caribe y allí fue capturada por ingleses, vendida en Antigua y luego rematada en La Habana. <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtkLDxmVB-pp_WTBpGRFRhSvjzglAzYaqliKtmj5Lph51Z8kxfma0tuE__F4Cbmxkkh8KiEluMTblfhkzYo-0IfUAMT7b4mtIBlU64ZTLwAVvJu-mBMVfXkvzOmvDvEwDRoKaIULqLW5iL/s1600/hercules.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 224px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtkLDxmVB-pp_WTBpGRFRhSvjzglAzYaqliKtmj5Lph51Z8kxfma0tuE__F4Cbmxkkh8KiEluMTblfhkzYo-0IfUAMT7b4mtIBlU64ZTLwAVvJu-mBMVfXkvzOmvDvEwDRoKaIULqLW5iL/s320/hercules.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615556350913320306" /></a><br />
<em>Fragata Hércules,Emilio Biggeri, 1970 </em>. </div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- La Argentina Americana</span></h3><br />
<div class="thepet">Capturada por la "Hércules", la fragata española "Consecuencia" fue asignada a Hipólito Bouchard quien, al regresar a Buenos Aires, la renombró "La Argentina", recibiendo patente de corso y sufriendo su primer motín antes de zarpar a dar la vuelta al mundo y luchar contra negreros en Madagascar, piratas en Macasar, bombardear Manila, capturar la corbeta Chacabuco, obtener el reconocimiento de la independencia argentina por parte del rey de Hawaii y bombardear Monterrey, California. Deteriorado, el navío tuvo, en comparación a su glorioso raid, el triste fin de ser vendido como leña por el propio Bouchard en 1822, en Valparaíso. <br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnIYFZ6iHbor65jGsMCZEY8fBbm-bA9xyaLCKEHbtdpHF4ZnvBJRG1t_24L3I9smf6cov-PtWCYR1tQvod2An_WdxR1VNe705vQjysJ39V_h2vWdKBppJoXf7nYCtB7MvM4Hu1QDudT1Yw/s1600/la-argentina.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 221px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnIYFZ6iHbor65jGsMCZEY8fBbm-bA9xyaLCKEHbtdpHF4ZnvBJRG1t_24L3I9smf6cov-PtWCYR1tQvod2An_WdxR1VNe705vQjysJ39V_h2vWdKBppJoXf7nYCtB7MvM4Hu1QDudT1Yw/s320/la-argentina.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615559426873173010" /></a><em><br />
Fragata La Argentina, Emilio Biggeri</em>.</div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- Combate de Martín García</span></h3><br />
<div class="thepet">Obtenemos la opinión pictórica definitiva de dos artistas navales argentinos quienes reflejaron los hechos bélicos del siglo XIX como el famoso combate de Martín García, librado entre el 10 y 15 de marzo de 1814 que tuvo de todo, ataque de las fuerzas revolucionarias, varadura de la "Hércules", contrataque realista y réplica revolucionaria con asalto a la isla y retirada definitiva de los realistas. El ballet de navíos a quedado inmortalizado en estos estupendos óleos. <br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH4YKx47CoXPuIFb1oKuiF2z8cFSwABVtE_JCMcXTx-m2PSzedcCffr-lUFoxV8YkGhkQ6qMZIBQf1Zw1S8uyudfsmGQI__v_SNklqv_f4IM_7xo2F712zADV3olUwTHkq28DZJwp71hWC/s1600/MGMurature.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 179px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH4YKx47CoXPuIFb1oKuiF2z8cFSwABVtE_JCMcXTx-m2PSzedcCffr-lUFoxV8YkGhkQ6qMZIBQf1Zw1S8uyudfsmGQI__v_SNklqv_f4IM_7xo2F712zADV3olUwTHkq28DZJwp71hWC/s320/MGMurature.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615560531762878802" /></a> <em>Ataque y toma de la isla Martin Garcia, José Murature, 1865</em>.<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmIhG5UylvG0kAr13G8596PRrVA9ef0jg3He7CN9ZcxI4vMhkxfxV9WMW3zSZpKkmrD4fhIfvind141Ph8n_RU8T9JRtO6a4z-KRXCfAaa20IqEHLa0BPyOuuxSWchxP_bsQ0L6OAg7n_d/s1600/MGBiggeri.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 202px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmIhG5UylvG0kAr13G8596PRrVA9ef0jg3He7CN9ZcxI4vMhkxfxV9WMW3zSZpKkmrD4fhIfvind141Ph8n_RU8T9JRtO6a4z-KRXCfAaa20IqEHLa0BPyOuuxSWchxP_bsQ0L6OAg7n_d/s320/MGBiggeri.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615560633817753938" /></a><br />
<em>Combate Naval de Martín García 1814, Emilio Biggeri, 1966</em></div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">4- Combate de Montevideo </span></h3><br />
<div class="thepet">Entre el 15 y 17 de mayo de 1814 la escuadra revolucionaria se animó a hacer una movida maestra. Habiendo fingido que se retiraba, Brown hizo salir a los españoles más de lo que la prudencia aconseja, cambiando el tablero y quedando la escuadra atacante mejor ubicada para bloquear Montevideo. La acción de Brown fue fundamental para cortar por lo sano con el flujo de provisiones y tropas que las tropas realistas recibían a través del puerto de Montevideo. El 23 de junio el General Alvear asestaba el último golpe y entraba victorioso en la plaza fuerte. <br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8gAkMSr2WEDkoleeoMW6tAXe7oimyKTRDRxLIHDtfRqG5fFO4J22scyL9hAKhe17l1YKfTdQIkUesIVhh6dIZqJwTwGzmHcQ4e_6BgQWIeTtuUMvCcBDlUX4fhpBoDa_uqOzj7IJ-Kb0B/s1600/brown-montevideo.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 198px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8gAkMSr2WEDkoleeoMW6tAXe7oimyKTRDRxLIHDtfRqG5fFO4J22scyL9hAKhe17l1YKfTdQIkUesIVhh6dIZqJwTwGzmHcQ4e_6BgQWIeTtuUMvCcBDlUX4fhpBoDa_uqOzj7IJ-Kb0B/s320/brown-montevideo.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615562400664514434" /></a> <em>Brown frente a Montevideo, Diógenes Hequet, grabado </em>.</div><br />
</div><br />
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<iframe width="480" height="390" src="http://www.youtube.com/embed/Kxq0bfFmxKw" frameborder="0" allowfullscreen></iframe><br />
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<iframe width="480" height="390" src="http://www.youtube.com/embed/Fi5KcH0wYZM" frameborder="0" allowfullscreen></iframe><br />
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<div style="font: normal 11pt Garamond"><span style="color:#8A4B08"><br />
<span style="font: bold 13pt Garamond">El Corsario albiceleste: Hipólito Bouchard</span><br />
(Parte 1 de 2)<br />
<br />
Pablo Martín Cerone<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgscm1VEzqaW2I7LXvo9r5iCA7n8Ia22lME0ie7d64qEwi_Brk6WHMokB5_ckbDYD-I4AsGzpiPBiT0bs0I0SSnG7PggX2EZMqXLDWZY4A_0zVAej4xMahTNh2vbRwcIOIEWpzjjfTtVfxE/s1600/sannicolas.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 323px; height: 190px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgscm1VEzqaW2I7LXvo9r5iCA7n8Ia22lME0ie7d64qEwi_Brk6WHMokB5_ckbDYD-I4AsGzpiPBiT0bs0I0SSnG7PggX2EZMqXLDWZY4A_0zVAej4xMahTNh2vbRwcIOIEWpzjjfTtVfxE/s320/sannicolas.jpg" border="0" alt="'Combate de San Nicolás', óleo de Justo P.Lynch, tomado del web canal Encuentro"title="'Combate de San Nicolás', óleo de Justo P.Lynch, tomado del web canal Encuentro"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615668013639823410" /></a><br />
<br />
<span style="font-weight:bold;">El parto de una Revolución</span><br />
<br />
Los primeros meses de los gobiernos revolucionarios de Buenos Aires fueron muy difíciles. Además del peligro de invasión desde el Alto Perú y la actitud hostil del Paraguay y el Brasil, debían soportar los embates de la poderosa flota realista que controlaba el Río de la Plata desde Montevideo: de hecho, Buenos Aires fue bloqueada y bombardeada en 1811. La primera e improvisada armada patria, confiada al mando del navegante maltés Juan Bautista Azopardo, había sido destrozada en San Nicolás a principios de ese año. El propio jefe fue hecho prisionero, y pasó los siguientes diez años en una prisión española.<br />
<br />
La inexistencia de una marina propia y el proyecto de expedición de reconquista de Fernando VII contra Buenos Aires (1) decidieron a los rebeldes rioplatenses a otorgar patentes de corso a aventureros de variadas nacionalidades. Pero… ¿qué es una "patente de corso"?<br />
<br />
Es un contrato por el cual un Estado otorgaba a un particular el derecho de atacar, apresar, saquear o destruir todo buque que enarbolara una bandera enemiga, a cambio de una cierta parte del botín obtenido. A veces el Estado emisor de la patente aportaba la nave, o al menos pertrechos, víveres y una parte de la tripulación y el corsario (o su armador) correría con el resto de los gastos. <br />
<br />
La campaña no solía durar más de un año, al cabo del cual se debían devolver al gobierno los bienes confiados, así como entregar las municiones y armas obtenidas en las capturas en el mar. <br />
<br />
En caso de naufragio, el corsario quedaba exento de todo reintegro. Debía llevar un registro de lo sucedido en la campaña, así como debía izar, en el momento del ataque, la bandera del estado emisor de la patente. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">No desprovistos de cinismo podemos afirmar que el corso era un instrumento legal que permitía que la iniciativa privada participara en una guerra, asociada a un Estado beligerante, y hasta la Declaración de París de 1856 (universalizada tras la Conferencia de La Haya de 1907) era considerado una legítima manera de guerrear (2).</div><br />
<br />
Los ingleses lo emplearon por siglos contra sus enemigos, en especial España, y los norteamericanos le dieron a la Pérfida Albión un poco de su propia medicina durante la guerra de 1812-1814. Al terminar este conflicto, muchos corsarios con base en Baltimore continuaron en el negocio gracias a las patentes de una nación en la que no habían estado ni estarían jamás: las Provincias Unidas del Río de la Plata. <br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLNcLoiK2MjH_ONmcul9zo0UZdjB1tzJfEnL4CSBvwdT_pT2V-1IBB38sF0nVyvxYorQtU_iM8Z82lgWfHn0pb8IPXK-H77e7_vqY0CaG3dCAczzcfnhZi4Y6Qu4Ru730ZypWJPFGesjyJ/s1600/Echevarr%25C3%25ADa.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 225px; height: 280px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLNcLoiK2MjH_ONmcul9zo0UZdjB1tzJfEnL4CSBvwdT_pT2V-1IBB38sF0nVyvxYorQtU_iM8Z82lgWfHn0pb8IPXK-H77e7_vqY0CaG3dCAczzcfnhZi4Y6Qu4Ru730ZypWJPFGesjyJ/s320/Echevarr%25C3%25ADa.jpg" border="0" alt="'Don Vicente Anastasio de Echevarría,Fotografía reproducida en Adolfo I. Baez, Convención preliminar de paz entre el Imperio del Brasil y la República Argentina (c.1855)"title="'Don Vicente Anastasio de Echevarría,Fotografía reproducida en Adolfo I. Baez, Convención preliminar de paz entre el Imperio del Brasil y la República Argentina (c.1855)"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615670482540393218" /></a>La guerra de corso entre España y sus antiguas colonias americanas se inició en 1814, y su ideólogo en Buenos Aires fue el comandante general de Marina, Matías de Irigoyen. <br />
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Los principales armadores corsarios locales eran comerciantes como David De Forest, Jorge Macfarlane, Juan Pedro Aguirre, Adán Guy, Juan Highinbothon, Guillermo Ford y alguien de quien ya nos ocuparemos: Vicente Anastasio Echevarría. <br />
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<br />
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En realidad, casi todos eran agentes de firmas corsarias (sic) de puertos de los Estados Unidos, en especial el citado Baltimore. En la tarea de provisión de las imprescindibles patentes se destacó el comerciante y agente diplomático norteamericano Thomas Lloyd Halsey, una especie de encargado de negocios no oficial en el Río de la Plata. Periódicamente, éste remitía a Estados Unidos patentes de corso en blanco, que eran completadas en su destino por sus usufructuarios. Halsey era partidario de los rebeldes, aunque en su elección había un elemento de interés personal: recibía el cinco por ciento de los beneficios de las capturas. (El gobierno norteamericano hizo la vista gorda durante un tiempo, pero la operatoria de Halsey era tan flagrante que obligó a su reemplazo. Por cierto, quien lo denunció a sus superiores fue… el Director Supremo de las mismas Provincias Unidas, Juan Martín de Pueyrredón: el diplomático había irritado al gobierno de Buenos Aires al expender patentes de corso a favor del odiado Protector de los Pueblos Libres, José Gervasio Artigas). <br />
<br />
El corso hispanoamericano alcanzó su apogeo alrededor de 1818 y decayó hasta desaparecer hacia 1828. Las naves bajo pabellón argentino realizaron las acciones más importantes, en especial en el Atlántico Sur y el Caribe, pero también hubo ataques en el Océano Pacífico y hasta en el Mar Mediterráneo. Incluso, en el apogeo del corso, el puerto de Cádiz estuvo a punto de ser bloqueado por corsarios que enarbolaban la bandera de los nuevos estados hispanoamericanos. <br />
<br />
Desde la Banda Oriental operaban corsarios con patentes otorgadas por Artigas, quienes capturaron naves españolas y, tras la invasión de 1816, portuguesas. En el Caribe actuaron naves de la Gran Colombia y de México en combinación con los corsarios argentinos, siendo su base de operaciones la isla Margarita. Los corsarios chilenos, armados luego de la independencia de su país con apoyo de marinos argentinos y británicos, hicieron varias presas del comercio realista con base en Lima entre 1818 y 1820. <br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIbCDOqzcqOi8Aw7f8J_LeasyEYzIWM2r_2pR8hHM_7yiTyCPrpj-KE8WiZmZNp155YjAH6ic2ihmhukUK4Wt57zHTk7SC663gX1p2lRELn2dsnUY8_Mrdji_nSEbL9_ZNPzz1jbJL7emj/s1600/brown.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 232px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIbCDOqzcqOi8Aw7f8J_LeasyEYzIWM2r_2pR8hHM_7yiTyCPrpj-KE8WiZmZNp155YjAH6ic2ihmhukUK4Wt57zHTk7SC663gX1p2lRELn2dsnUY8_Mrdji_nSEbL9_ZNPzz1jbJL7emj/s320/brown.jpg" border="0" alt="'Almirante Guillermo Brown',daguerrotipo tomado de 'Argentinos en daguerrotipos' de taringa.net"title="'Almirante Guillermo Brown',daguerrotipo tomado de 'Argentinos en daguerrotipos' de taringa.net"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615674235041841218" /></a>La consecuencia más importante del corso fue la disrupción del comercio marítimo español: sólo los corsarios de Buenos Aires capturaron unas 150 presas. <br />
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Entre los más destacados figuran el irlandés Guillermo Brown (el creador de la armada argentina), los norteamericanos Thomas Taylor, William Stafford (o “Guillermo Estífano”) y David Jewett (o "Daniel Jewett"),quien, entre otras acciones destacadas, tomó posesión de las Islas Malvinas en nombre del gobierno de Buenos Aires en 1820, el portugués José Joaquín de Almeida y el protagonista principal de esta historia. <br />
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<span style="font-weight:bold;">Hippolyte Bouchard</span><br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcOV2ZNiIQicd0xEFC53P7I7kdsB-oP9Kr0bOnsT7tzxFQ_z6_mQXVg0HSdLyHs_vLrQ4pykqgTIv-957Ozyck4Wb6VUF4S2x3TC8A1CQnUpFJrTIkaG0PWCswE162FkY-PiRIDA64uLIN/s1600/Hip%25C3%25B3lito_Bouchard.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 206px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcOV2ZNiIQicd0xEFC53P7I7kdsB-oP9Kr0bOnsT7tzxFQ_z6_mQXVg0HSdLyHs_vLrQ4pykqgTIv-957Ozyck4Wb6VUF4S2x3TC8A1CQnUpFJrTIkaG0PWCswE162FkY-PiRIDA64uLIN/s320/Hip%25C3%25B3lito_Bouchard.jpg" border="0" alt="'Hipólito Bouchard', óleo de José Gil de Castro exhibido en el Museo Histórico Nacional"title="'Hipólito Bouchard', óleo de José Gil de Castro exhibido en el Museo Histórico Nacional"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615865895288588850" /></a>André Paul Bouchard nació el 15 de enero de 1780 en Bormes (3), una localidad francesa cercana a Saint Tropez. Era hijo de André Louis Bouchard, posadero y luego próspero fabricante de tapones de corcho, y de Thérese Brunet. Según parece, André era un "niño inquieto y travieso", al que le gustaba conversar con las gentes del mar y quería ir a la guerra. Bartolomé Mitre describe al Hipólito Bouchard adulto como de tez morena, cabello oscuro y ojos negros rasgados, penetrantes y duros, que "despedían fuego". Luego que Thérese enviudara, se volvió a casar y su nuevo esposo dilapidó su pequeña fortuna. André (que en fecha desconocida se cambió su nombre a Hippolyte, Hipólito) se fue de su casa natal en 1798, enrolándose en la armada francesa. Sirvió en las desventuradas campañas de Egipto y Santo Domingo, y terminó emigrando al Río de la Plata en 1809. <br />
<br />
Cuando el gobierno patriota enfrentó las primeras hostilidades en el Río de la Plata, Bouchard sirvió como segundo de Azopardo en la primera escuadrilla argentina, comandando el bergantín "25 de Mayo". Tras la derrota de San Nicolás, el 2 de marzo de 1811, fue acusado de cobardía e irresolución. Sustanciado un proceso, terminó absuelto, reconociéndose que cumplió con su deber hasta que se vio desamparado por su tripulación, que entró en pánico en pleno combate. <br />
<br />
En el invierno de 1811, desde una lancha cañonera, Bouchard enfrentó a las naves que el Virrey Elío envío para bombardear Buenos Aires. Durante el año siguiente peleó en el Paraná, al mando de una balandra (el "Bote de Bouchard") persiguiendo a las naves enemigas.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG_1sj845dOpkKwGvr3W51folm2F5okq5OZxMA0jJLEf7akMVBOtfy8rZWeuxRYID3ldi3w0EGfmd96M3N8S_tp6hGsuiItXWzJ8m3T3zAoPfOUU1AdbcLL-pkzKUGmWJItU2opGLorJO1/s1600/San_Lorenzo.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 350px; height: 226px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG_1sj845dOpkKwGvr3W51folm2F5okq5OZxMA0jJLEf7akMVBOtfy8rZWeuxRYID3ldi3w0EGfmd96M3N8S_tp6hGsuiItXWzJ8m3T3zAoPfOUU1AdbcLL-pkzKUGmWJItU2opGLorJO1/s320/San_Lorenzo.jpg" border="0" alt="detalle del 'Combate de San Lorenzo', óleo de Angel della Valle, exhibido en el Museo Histórico Nacional. Tomado de Wikipedia"title="detalle del 'Combate de San Lorenzo', óleo de Angel della Valle, exhibido en el Museo Histórico Nacional. Tomado de Wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615678554296220818" /></a><br />
En marzo de 1812 ingresó a un cuerpo con la organización y disciplina propia del ejército napoleónico: el flamante Regimiento de Granaderos a Caballo de San Martín. <br />
<br />
Como alférez, Hipólito Bouchard participó en la batalla de San Lorenzo, el 3 de febrero de 1813, jornada en la que no pasó desapercibido: tomó "una bandera que pongo en manos de V.E. y la arrancó con la vida al abanderado el valiente oficial D. Hipólito Bouchard", en las propias palabras del Libertador. Bouchard siempre luciría con orgullo el aro en la oreja, símbolo de los granaderos. <br />
<br />
Acompañó a San Martín a reforzar el Ejército del Norte, hasta entonces comandado por Manuel Belgrano. Luego fue al ejército de la Banda Oriental y, tras obtener licencia para volver a Buenos Aires, se le dio el mando de la fragata "María Josefa". <br />
<br />
En 1813 se casó con Norberta Merlo, hermana de su amigo Ramón e hija de un ex oficial español que se había batido, ocho años antes, en Trafalgar. El matrimonio fue conveniente a los fines de ascender en la escala social, emparentándose con una familia rioplatense. <br />
<br />
Para entonces, Bouchard hablaba un particular híbrido de español de Buenos Aires y francés de Provenza. Se reconocía su entrega a los fines de la Revolución, a la vez que su temperamento exaltado: no era extraño verlo pegando planazos con su sable a sus siempre levantiscos subordinados. <br />
<br />
<span style="font-weight:bold;">La guerra de Corso en el Océano Pacífico</span><br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s1600/arlt1.jpg"><img style="float:left; margin:10px 10px 0px 0px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 80px; height: 90px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s320/arlt1.jpg" border="0" alt="Don Roberto"title="Don Roberto"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615602593154412786" /></a><span style="color: #B40404"><i>"-Todo el mundo ha querido ser Napoleón durante un minuto de voluntad. Calcule Usted el término medio de la vida humana es sesenta años. Recién a los veinticinco se empieza a vivir...quedan treinta y cinco por delante. Cada año tiene cuatrocientos dieciochomil cuatrocientos minutos. Calcule Usted un deseo golpeando en todas las formas posibles durante cuatrocientos dieciochomil cuatrocientos minutos multiplicados por treinta o treinta y cinco años...<br />
-Debería descontar las horas de sueño<br />
-¡Aún durmiendo se desea! En la agonía aún se desea. ¡Hasta los condenados a muerte desean!</i></span><br />
<br />
En septiembre de 1815, el Director Supremo Ignacio Álvarez Thomas le otorgó una patente de corso a Bouchard, quien participaría de una expedición financiada por Vicente Anastasio Echevarría. Éste era un abogado rosarino de dilatada vida pública. <br />
<br />
Sus padres habían soñado que fuera sacerdote, pero Vicente se decidió por estudiar leyes y casarse con su prima. <br />
<br />
Combatiente en las Invasiones Inglesas, dueño de una fortuna importante, actuó siempre tras bambalinas desde el principio de la Revolución, cerrando acuerdos y financiando a los ejércitos patriotas. <br />
<br />
De las dos naves corsarias botadas por Echevarría, una se perdió en la travesía del Cabo de Hornos. Bouchard logró salvar la suya, la corbeta "Halcón", y rodear el Cabo, pese a la oposición de sus oficiales, que querían volverse y llevaron su insubordinación al borde del motín. <br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Ya en el Océano Pacífico, se puso a las órdenes de Guillermo Brown, que contaba con la fragata "Hércules" y el bergantín "Santísima Trinidad". Los tres barcos de la pequeña flota corsaria hostigaron las líneas de comunicación realistas y lograron paralizar el comercio marítimo español en el Pacífico: entre otras hazañas, hundieron la fragata "Fuente Hermosa" y capturaron una nave similar, la "Consecuencia", el 28 de enero de 1816. Ese barco sería luego rebautizado con el nombre de "La Argentina", buque que daría la vuelta al mundo al mando del propio Bouchard.</div><br />
<br />
Durate el ataque a Guayaquil, Guillermo Brown fue capturado por las fuerzas españolas. Bouchard y el hermano de Brown, Miguel, negociaron un canje para recuperar al prisionero, a cambio de ceder gran parte del botín obtenido. <br />
<br />
Poco después, Bouchard informó a Brown (con quien se detestaba cordialmente) que su barco hacia agua y que volvería a Buenos Aires. Negociaron el reparto de bienes; a Bouchard le tocó en suerte la "Consecuencia", por la que cedió la "Halcón", y mantuvo otra nave muy deteriorada, la "Carmen" o "Andaluz", para la que tenía otros planes: se la dejó a los oficiales que habían intentado insubordinarse... <br />
<br />
(fin parte 1)<br />
<br />
Notas<br />
<br />
(1) La expedición antedicha, al mando del general Pablo Morillo, cambiaría de planes y, en definitiva, terminaría atacando Venezuela y Nueva Granada. El general Tomás de Iriarte afirmó en sus memorias que agentes rioplatenses actuaron discretamente en la Corte de Madrid para producir el cambio de planes (véase aquí).<br />
<br />
(2) Una reliquia de estas épocas sobrevivió en nuestra Constitución hasta 1994. El artículo 67 (hoy, 75) que dispone las competencias del Congreso, decía en su apartado 22 (hoy 26) que “corresponde al Congreso (…) conceder patentes de corso y de represalias, y establecer reglamentos para las presas". Hoy dice: “facultar al Poder Ejecutivo para ordenar represalias, y establecer reglamentos para las presas”.<br />
<br />
(3) Cada 9 de julio, la comuna de Bormes conmemora la independencia argentina mediante un homenaje a Bouchard.<br />
<br />
Fuentes<br />
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Libros<br />
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La mejor fuente posible, un siglo y pico después, sigue siendo la obra de Bartolomé Mitre, “El crucero de la Argentina 1817-1819”, incluida en "Páginas de Historia".<br />
<br />
“El Águila Guerrera”. Pacho O'Donnell, Editorial Sudamericana, 1998.<br />
<br />
“El corsario del Plata” (novela histórica). Daniel Cichero, Editorial Sudamericana, 1999.<br />
<br />
“Corsarios argentinos”. Miguel Angel de Marco, Editorial Planeta, 2002.<br />
<br />
“El desafío insurgente. Análisis del corso hispanoamericano desde una perspectiva peninsular: 1812-1828”. Tesis doctoral de Feliciano Gámez Duarte (extraordinario trabajo, por cierto). Universidad de La Rioja, 2006. <br />
<br />
Una versión previa de esta nota fue publicada, en diciembre de 2004, en el sitio Televicio Webzine.</span></div><br />
<center>----------~@~----------</center><br />
La Yapa<br />
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Escuchemos al Almirante don Guillermo Brown<br />
<br />
<blockquote>Fue hacia entonces cuando el gobierno de Buenos Aires por primera vez notó la necesidad de crear una fuerza naval en el Río de la Plata para tratar de arrebatar a los españoles el dominio del mar que habían poseído hasta aquel momento; pues era evidente que mientras fueran los dueños del río, provistos de dinero por España y por Lima y por la Princesa del Brasil nunca podría reducirse a la ciudad ya que, por estrecho que fuera el sitio terrestre, sus buques no sólo le procuraban abundante abastecimiento desde el Brasil sino además le permitían hacer desembarcos en cualquier punto de la costa en busca de carne fresca, manteniendo a los pobladores en continua alarma. Para privarla de estos recursos, el Gobierno de Buenos Aires se empeñó diligentemente en adquirir y equipar un número de buques que bastase a conquistrar el dominio del río, capturando los buques españoles u obligándolos a encerrarse en su puerto. Así fue que en febrero de 1814 se adquirió y armó en guerra el Hércules, buque mercante ruso de 350 toneladas; el Zephir, buque mercante inglés de 220, el bergantín Nancy que había sido una especie de "tender" en el servicio británico pero se había vendido por inútil a aquel objeto y probablemenmte para cualquier otro, y la goleta norteamericana Juliet. El comando de esta escuadra, con el grado de teniente coronel y comandante en jefe de las fuerzas navales fue dado al capitán Guillermo Brown, natural de Irlanda, que había residido algún tiempo en Buenos Aires a donde llegara a fines del año 1811 en calidad y propietario por un tercio del bergantín Eliza (antiguo corsario francés Gran Napoleón)que se perdió en el banco de Ensenada por negligencia del práctico. Este caballero (el propio Brown, se entiende)tenía motivos de resentimiento contra la marina española que le había capturado dos pequeños buques de su propiedad cargados de cuero, tratando cruelmente a sus marineros, por la única ofensa de traficar entre Buenos Aires y la Banda Oriental".<br />
<br />
</blockquote>Lejos de consideraciones menores, Brown es honesto en sus Memorias. Enjuto de patriotismo, sus motivaciones y su llegada a nuestro suelo no se debió a ninguna otra causa que no fueran intereses personales. Su resentimiento hacia España lo explica claramente por lo que no es necesario agregar nada.<br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s1600/arlt1.jpg"><img style="float:left; margin:10px 10px 0px 0px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 80px; height: 90px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhacyv-1fzZlljzuPTMYskyY-h1TefE8yrTE1EH3AxJyGLQJsZ9QxAiq5CArJiKnEULUcBdxrf9oQNNsJhiHHXQQPeJMIGPlfHuNY4aoHXARNQ0sFhba9jn3py2IjTPKApZVszXQ3DRz8Z2/s320/arlt1.jpg" border="0" alt="Don Roberto"title="Don Roberto"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5615602593154412786" /></a><span style="color: #956839"><i>"En el fondo es verdad. El oro existe. Hay que encontrarlo, nada más. Y Usted debería de alegrarse de que todo se esté organizando para ir a buscarlo. ¿O cree que esos animales se moverían si no fuera a fuerza de mentiras extraordinarias?. En esto estriba lo grande de la teoría del Astrólogo: los hombres se sacuden sólo con mentiras. El le da a lo falso la consistencia de lo cierto, y gentes que no hubieran caminado jamás para alcanzar nada, tipos deshechos de tantas desilusiones, resucitan en la virtud de sus mentiras. ¿Quiere Usted algo más grande? Fíjese que en el hoy ocurre lo mismo y nadie lo condena. Todas las cosas son apariencias, y nadie lo condena...no hay hombre que no admita las pequeñas y estúpidas mentiras que rigen el actual funcionamiento de nuestra sociedad. ¿Y cual es el pecado del Astrólogo? El sustituir una mentira insignificante por otra elocuente, trascendental... Y lo que a nosotros nos suena a novelesco e inquietante no es más que la zozobra de los espíritus débiles y mediocres que sólo creen en el éxito cuando los medios para alcanzarlo son complicados y misteriosos. Usted debería saber que los grandes actos son de naturaleza sencilla. Como la prueba del huevo de Colón"</i></span><br />
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</div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-71889734090447190972011-01-14T00:25:00.017-03:002011-06-07T23:08:12.028-03:007. Despacio......también se llega.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPoWgnxfC1NOros19WXeDRKAlGJQjy3qoKqeFWmbxFAEW75hFKSxIqmg6SPKeyKKour0HLTfQGJSYipCHFy7vbGGaEkRKPiWuZf1jJGS1RJHdkTycQ0GmhwlF34przGr5sHDZwmywTCR1Y/s1600/paisaje-de-san-juan-1939.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 303px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPoWgnxfC1NOros19WXeDRKAlGJQjy3qoKqeFWmbxFAEW75hFKSxIqmg6SPKeyKKour0HLTfQGJSYipCHFy7vbGGaEkRKPiWuZf1jJGS1RJHdkTycQ0GmhwlF34przGr5sHDZwmywTCR1Y/s320/paisaje-de-san-juan-1939.jpg" border="0" alt="Paisaje de San Juan, obra de don Lino Enea Spilimbergo"title="Paisaje de San Juan, obra de don Lino Enea Spilimbergo"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5561879759603812338" /></a><br /><br /><div style="font-family: Calibri;"><br /><span style="font-size: x-large;">Este será un</span> número breve. Al decir del jesuita aragonés don Baltasar Gracián, será "dos veces bueno", siempre y cuando sea al menos "una vez bueno". Es interesante notar que lo malo, si es extenso, es dos veces malo. Usted verá si a este Hornero le cabe la primera o la segunda afirmación de don Gracián.<br /><br />Un repaso, ni más ni menos. 'Ordenar los tantos'. De eso se trata. Reafirmar ciertos conceptos y principios que de tan hablados, han quedado fuera de toda consideración.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIkS0A-JDViN2gW1fmkRgLOM_e7XN2dXdTpQVJVIO69qeumkNytpKCWToAaFcVEf1RjrqOT5qqmUrhGuAbvqc-F-5ySjWein9paLDkS-qgRUnx9547IdNiZ4pqIvxAm39lgkKmBjc4-A1x/s1600/scalabrini.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 177px; height: 284px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIkS0A-JDViN2gW1fmkRgLOM_e7XN2dXdTpQVJVIO69qeumkNytpKCWToAaFcVEf1RjrqOT5qqmUrhGuAbvqc-F-5ySjWein9paLDkS-qgRUnx9547IdNiZ4pqIvxAm39lgkKmBjc4-A1x/s320/scalabrini.jpg" border="0" alt="don Raúl Scalabrini Ortíz"title="don Raúl Scalabrini Ortíz"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5556549646316912594" /></a>Uno entiende que el no tomarse estos asuntos desde la misma niñez con absoluta seriedad, requiere en la madurez de un esfuerzo mayúsculo, de un compromiso absoluto con la causa, si es que se quiere realmente llegar a algún lado. <br /><br />Si a esto le sumamos las limitaciones propias de quien escribe estas líneas, ¡imagínese el cuadro!<br /><br />La voz clara y siempre joven del querido Raúl Scalabrini Ortíz embellecerá el último acto de nuestra pequeña obra. Aún sin estar entre nosotros físicamente, don Raúl continúa en ejercicio de "la primera magistratura moral de la República", al decir de otro preciado amigo de la casa.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzObQn3wiURVfpRoa1BkIfd_O2_1ZRUFVKIuUdvCeOm3jEj49d940GERzIpQTMbjBnTMhJ-uB8CXi5HIaC0msB92-nu7IpWJm1oDZFOimnR2En6F12QXzrs42nKe6md4MGxMAgk4N3xKeB/s1600/LeonXIII.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 260px; height: 235px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzObQn3wiURVfpRoa1BkIfd_O2_1ZRUFVKIuUdvCeOm3jEj49d940GERzIpQTMbjBnTMhJ-uB8CXi5HIaC0msB92-nu7IpWJm1oDZFOimnR2En6F12QXzrs42nKe6md4MGxMAgk4N3xKeB/s320/LeonXIII.jpg" border="0" alt="Vincenzo Gioacchino Raffaele Luigi Pecci, León XIII, papa entre 1878 y 1903"title="Vincenzo Gioacchino Raffaele Luigi Pecci, León XIII, papa entre 1878 y 1903"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5556549277995910290" /></a>Y conformando un dueto insuperable junto a don Raúl, recibimos la visita del papa León XIII. Sus palabras son, al presente, tan claras, tan puntuales y tan importantes como lo fueran en su oportunidad. <br /><br />Lo único 'extenso' en este número será el dueto del final, armonizado por el pincel acusador pero delicado de don Lino Enea Spilimbrego. Como puede apreciarse, nos damos absolutamente todos los gustos.<br /><br />Usted sabrá juzgar si debimos editar más o si se quedó con ganas de seguir leyendo.<br /><br /><br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;">Despacio...también se llega</span> (2011) Un Hornero<br /><br />1) Allegro Assai<br /><br />2) Adagio ma non tanto<br /><br />Solistas: <br /><br />Pablo Martín Cerone <br />Darío Lavia<br /><br />3) Affettuoso<br /><br />Solistas: <br /><br />Raúl Scalabrini Ortíz <br />León XIII<br />Lino Enea Spilimbergo<br /></div><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br />Compartimos con todos ustedes el deseo de un año nuevo sano, fuerte, auténtico, vigoroso y también más maduro; un año que honremos asumiendo compromisos con nuestras familias, nuestra comunidad, nuestro país, y sobretoda otra cosa, con nosotros mismos. <br /><br /><span style="color: #956839"><i>Un Hornero</i></span><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font-weight:bold;"><blockquote><span style="color: #956839"><i>1) Allegro Assai</i></span></blockquote></span><br /><span style="font-size: x-large;">La independencia de los Estados</span> Unidos de la América del Norte llevaron a Europa el ideal de Constitución y del gobierno del pueblo. Su influencia en la Revolución francesa es indiscutible. <br /><br />En España ya circulaban sus fantasmas a fines del XVIII, fantasmas cuyas voces repetían ecos de las viejas ideas de Carlos III y de una corriente liberal que bien lejos estaba de adaptarse al titubeante y turbulento mapa político de la península.<br /><br />En Buenos Aires, se vivían horas de invasiones inglesas. Bajo estas circunstancias y estando José Bonaparte al frente de la corona española, don Martín de Alzaga y Olabarría conspiraría para declarar la independencia del Virreinato del Río de la Plata. <br /><br />Con posterioridad al 2 de mayo, fecha en que Madrid se sublevara contra Napoleón, las ciudades españolas comenzaron a gobernarse desde la clandestinidad a manos de Juntas populares.<br /><br />Alzaga interpretó los tiempos y los vientos, instalando la primera junta en nuestra América en tierras montevideanas un 21 de setiembre de 1808.<br /><br />Para enero de 1809, vendría la asonada en contra del virrey Liniers. Secundaba su proyecto un joven al que habrá que prestarle atención, don Mariano Moreno. El fin no era otro sino el de la creación de una Junta.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIFhUgDHADn1zhlfLglL6r1gfQXXP09H5_rO55yGBEFBOAdaHlz7h78sgPgo_E5uJn-Ea4OUdnprVIXwQSXiyimDs5MDsDS63PA-K93EkTxQ5QFSWtKzcPzUKx_M6w9Oko86LkZEhljFg6/s1600/saavedra.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 205px; height: 260px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIFhUgDHADn1zhlfLglL6r1gfQXXP09H5_rO55yGBEFBOAdaHlz7h78sgPgo_E5uJn-Ea4OUdnprVIXwQSXiyimDs5MDsDS63PA-K93EkTxQ5QFSWtKzcPzUKx_M6w9Oko86LkZEhljFg6/s320/saavedra.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5556549557542809426" /></a>Pero Saavedra, en consonancia con una idea de "autoridad", "monarquía", "orden", valores de los que nuestros generales San Martín y Belgrano serían sus máximos exponentes y defensores, repondría a Liniers el "Reconquistador y Defensor" en el cargo...en tiempo de descuento.<br /><br />Por el Alto Perú, don Pedro Domingo Murillo había organizado la tan mentada y deseada Junta, allá por julio de 1809. Para abril de 1810, ya había otra en Caracas.<br /><br />En Buenos Aires, luego de enfrentamientos entre Cisneros, Alzaga y Saavedra, se terminaría por imponer "la voz del pueblo": nuestra propia Junta, presidida naturalmente por don Cornelio Saavedra. A poco de instaurada, se llevaría adelante la idea del vasco, a saber, el llamado de representantes de todas las ciudades importantes de nuestro virreinato a un Congreso.<br /><br />Los diputados llegaron. Pero no a un Congreso, sino a sumarse directamente a la Junta. En términos concretos, llegaron a un órgano ejecutivo, a gobernar. <br /><br />La pulseada entre Saavedra -ala conservadora de Mayo- y Moreno -ala revolucionaria- se torcería hacia el primero, de presencia natural a lo largo y lo ancho de nuestro interior. Moreno personificaba los ideales liberales, sostenidos por los jóvenes idealistas e iluminados de Buenos Aires, muy a la usanza nueva. Saavedra, a todo el resto. <br /><br />La influencia británica y nuestros primeros pasos por independizarnos son nuestro "huevo y gallina". Vencidos en Norteamérica y bloqueados por Napoleón en el continente, nos ayudaron a liberar nuestros mercados y a direccionarlos hacia su propio comercio e interés. A su debido tiempo nos vimos segregados, divididos, endeudados y sin horizonte alguno, con nuestra producción y economía nacional absolutamente definida y controlada por los ingleses. Su sostén moral no era otro sino el de la prédica insesante de un liberalismo económico y de un sagrado respeto hacia el capital y hacia la propiedad privada Aún hoy suenan convincentes en labios bien intencionados estos mismísimos argumentos.<br /><br />Moreno traduciría la Constitución de los Estados Unidos. Moreno renunciaría, y terminaría muriendo a poco de ello. Junto con él se evanescería cierto ideal constitucional.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Para 1811, en España, el Consejo</span> de Regencia chocaría con las juntas diseminadas a lo largo y ancho de toda la península. Guerra entre el Consejo gaditano y la Junta de Valencia. División de ciudades en las Canarias. Iguales diferencias esparcidas por toda la América hispana. las Juntas representaban la libertad, los derechos del pueblo. Los Consejistas se inclinaban por el absolutismo. América ardía bajo este mismo fuego. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX7lXMLz8NfSqp0KBxFeO9yppLc6FADWyqmvzTX1kDJT1Bg4BA4FC59UifRJUrIUfo05iNZ7HY2iQaBcY7t-9D1-e_zYPWa6-l0GhHxMEsV0G2k_IF7-WXsm73C-a0bbRzq5Ytw-q65mW2/s1600/napoleon.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 234px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX7lXMLz8NfSqp0KBxFeO9yppLc6FADWyqmvzTX1kDJT1Bg4BA4FC59UifRJUrIUfo05iNZ7HY2iQaBcY7t-9D1-e_zYPWa6-l0GhHxMEsV0G2k_IF7-WXsm73C-a0bbRzq5Ytw-q65mW2/s320/napoleon.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5556549435788858194" /></a><span style="font-weight:bold;">La guerra de la Independencia era la que por entonces libraba la España contra Napoleón</span>.<br /><br />La masonería, laboriosa y constante, fogoneaba el liberalismo y el constitucionalismo. <br /><br />San Martín era un militar español. Formó parte de una logia en Cádiz que lo enviaría a Londres junto a Carlos María de Alvear y otros hombres. ¿El Plan? Fundar una Logia que dé formas concretas y luego conduzca el proceso de independencia en las Américas. Nace la Logia Lautaro y con ella, un atisbo de independencia nacional.<br /><br />Las Juntas españolas le mostraron a Napoleón que el pueblo no aceptaba el reinado de su hermano, lo que alteraba sensiblemente su relación continental tanto como la de ultramar. Sangrías constantes deparaban el derrotero del Gran Corso.<br /><br />De entre todos los escenarios posibles -la anexión de hispanoamérica a los Estados Unidos, a los Rusos, dueños por entonces de Alaska y con fortificaciones en California-, sumados a Carlota, a los Borbones, a los ingleses...Napoleón entendió que lo mejor que le podía pasar a su proyecto hegemónico era que América se convirtiera en una inmensa nación independiente aún de él mismo -eso no tenía medios de evitarlo- pero también de todos sus enemigos así como de su parentela.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><span style="font-size: x-large;">"La más terrible de todas</span> las máquinas totalitarias es aquella que circula por los carriles del crédito" al decir del almirante Rial el 8 de junio de 1956<br /><br />"Nuestro ejército es el Banco Nacional". Lord Ponsomby<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhroG_2JRX3n9CpsVDZ5N8i2DKFxBckCDj0T7xgTf9zLhZM2UUbdWzbNr677NkRLEk_Z5b2H9YuxTZWMcJ-ggVMcBgE8kkvtMQkEtAACoesWcrzckMpDjNpCjGRBOKyC5s8Z_GGeYM0eW9k/s1600/GB3.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 262px; height: 193px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhroG_2JRX3n9CpsVDZ5N8i2DKFxBckCDj0T7xgTf9zLhZM2UUbdWzbNr677NkRLEk_Z5b2H9YuxTZWMcJ-ggVMcBgE8kkvtMQkEtAACoesWcrzckMpDjNpCjGRBOKyC5s8Z_GGeYM0eW9k/s320/GB3.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558759872490007970" /></a>Inglaterra leyó el mapa político como sólo ellos suelen hacerlo, y se le anticiparía, creándonos vínculos financieros y comerciales que a la postre serán tan determinantes en el forjado de nuestro ser nacional como nuestras más rutilantes batallas -las ganadas y las perdidas-, o nuestras luchas intestinas...o nuestras dictaduras...en fin.<br /><br />Hacia 1814 con la caída de Napoleón, la revolución liberal española agonizaba.<br /><br /><div style="border: #956839 3px solid; padding: 4px;">El regreso de Fernando VII al poder anularía todas las conquistas del movimiento popular español restaurando "La España negra", vengativa y ciega. El destino de América entra en cauce de definiciones y la independencia es un paso obligado: independencia de una reacción feudal ahora entronizada. Nacerá así "a la carrera" nuestra vida política autónoma a lo largo de un continente inexperto como para ejercitar los resortes del poder soberano. Como consecuencia de ello, viviremos una y otra vez la frustración de no poder ver realizados aquellos sueños de Patria Grande.</div><br /></div><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><span style="font-weight:bold;"><blockquote><span style="color: #956839"><i>2) Adagio ma non tanto</i></span></blockquote></span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1ACZvwF6GWBm2MUdcaN7cXjGpmxcAEFD91jb9AUDe6BEUkzGgJvYYNqVqL_-9EGG2oTZGzZhoqjnKynSca-pQ3ibAsEf58fajvhyphenhyphen8aFzDwVojaGxufU3XC5j2zuq7GpO64GOYOWvSZkYK/s1600/masoneria4.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 275px; height: 183px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1ACZvwF6GWBm2MUdcaN7cXjGpmxcAEFD91jb9AUDe6BEUkzGgJvYYNqVqL_-9EGG2oTZGzZhoqjnKynSca-pQ3ibAsEf58fajvhyphenhyphen8aFzDwVojaGxufU3XC5j2zuq7GpO64GOYOWvSZkYK/s320/masoneria4.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558786434902485250" /></a><br /><div style="font: normal 11pt Garamond"><span style="color:#8A4B08"><br /><span style="font: bold 13pt Garamond">San Martín, Logias e Independencia Americana</span><br /> 3º Entrega de 3<br />Pablo Martín Cerone<br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;">La Independencia</span><br /><br />Tras varios meses de marchas y contramarchas, el 3 de mayo de 1816 se hizo cargo del Directorio un miembro de la Logia aliado a San Martín, Juan Martín de Pueyrredón, indicación de una reorientación de los objetivos del grupo. Por esa misma época se había reunido un nuevo congreso de delegados de las Provincias Unidas: el que luego se conocería como el Congreso de Tucumán. Provincias como Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, aliadas a Artigas, no enviaron representantes; sí lo hicieron Potosí, Charcas y Cochabamba, hoy parte de Bolivia. Sirva este detalle como símbolo de la inestabilidad fundamental, en sus épocas tempranas, de lo que hoy entendemos como la Nación Argentina.<br /><br />En el Congreso se repetía la división que había surgido dentro de la Logia Lautaro con respecto a la necesidad de declarar la independencia. Entre bambalinas, San Martín y Belgrano eran sus dos adalides. Ambos incluso tenían una teoría de cómo debía ser la forma de gobierno. Como casi todos entonces, pensaban en una monarquía constitucional, pero le agregaban un condimento extra: el monarca debería ser un descendiente de los emperadores incas.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLPiIz-ya5mwleZcpePaD6khiVQJnlTTa5G5fJfmTUnwxcXOepT9aVFHRBRXya936F0ALIqpSyXvCQwlukcCLps7vh0jLUS0c54YzLXzAikeAeFWmKyqmIVYrYW669-nn8m-tsrnJcOwJd/s1600/belgrano1.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 230px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLPiIz-ya5mwleZcpePaD6khiVQJnlTTa5G5fJfmTUnwxcXOepT9aVFHRBRXya936F0ALIqpSyXvCQwlukcCLps7vh0jLUS0c54YzLXzAikeAeFWmKyqmIVYrYW669-nn8m-tsrnJcOwJd/s320/belgrano1.jpg" border="0" alt="Don Manuel Belgrano"title="Don Manuel Belgrano"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558787321375215330" /></a>La propuesta de la restitución de la monarquía del Cuzco fue expuesta por Manuel Belgrano en la sesión secreta del 6 de julio de 1816, y aprobada por el 31 del mismo mes. La corriente dominante de los historiadores argentinos la trata como una idea disparatada, y es por ello que se le dedica poco espacio en cualquier obra histórica que trate sobre la época. En este desprecio continúan la inquina que sintió la burguesía porteña, que haría lo imposible hasta terminar abortando la idea. <br /><br />Mitre explica, en su "Historia de Belgrano", las razones que alentaban dicha idea: "(...) Pero la monarquía incásica era todavía algo más que un ideal: era un modo convencional, y según el consenso universal, el único modelo humano digno de admirarse y de imitarse como lo es racionalmente hoy la democracia americana (...)". <br /><br />Esta propuesta de Belgrano era la respuesta de la Logia a la derrota de Napoleón en Waterloo, que dificultaba las opciones republicanas, y salía al encuentro de la sublevación de las masas aborígenes del Alto Perú. La propuesta del Rey Inca abrazaba la idea de la nación continental que ya aparecía en las maquinaciones de Miranda, y en el Plan Revolucionario de Mariano Moreno y sus continuadores en la Sociedad Patriótica y la Logia Lautaro. <br /><br />La independencia fue declarada por fin el 9 de julio de 1816. Simultáneamente, se acercaba la hora de la liberación de la patria de Lautaro. <br /><br /><span style="font-weight:bold;">La liberación de Chile y el final de la Logia</span><br /><br />A comienzos de 1817 se produjo el cruce de los Andes por parte del ejército argentino - chileno. En febrero las armas revolucionarias obtuvieron una importante victoria en Chacabuco y entraron en Santiago. Apenas era 12 de marzo de 1817 cuando se fundó la filial chilena de la Logia Lautaro. Sus cerebros eran Bernardo O'Higgins y José de San Martín, y otros miembros destacados eran Tomás Guido, José Antonio Balcarce, José Ignacio Zenteno, Juan Gregorio Las Heras, Ramón Freire, Manuel Blanco Encalada, Miguel Zañartu y Ramón Arriagada.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUzL2z9fKBJYnlAhD5-QYf1L_fpYyM9Wy4uWzhJjnLIEWmwq7zrBiMrf1YVwUlp4eUWmvHv4GkZzKsKr1Hm9kz0L5JkZBXqRA5l5BhYSf9Etb4z6B0obwNPcEDCUV4ShG_hQI1HjnkK-pQ/s1600/chile1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 300px; height: 208px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUzL2z9fKBJYnlAhD5-QYf1L_fpYyM9Wy4uWzhJjnLIEWmwq7zrBiMrf1YVwUlp4eUWmvHv4GkZzKsKr1Hm9kz0L5JkZBXqRA5l5BhYSf9Etb4z6B0obwNPcEDCUV4ShG_hQI1HjnkK-pQ/s320/chile1.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558790341025251538" /></a>Ya en Chile, una vez afirmada su independencia con la victoria de Maipú en 1818, llegaba la última parte del plan: el ataque a Perú, en movimiento de pinzas coordinado con los ejércitos de Bolívar operando desde el norte. Es en ese entonces que San Martín recibió una orden de la Logia de Buenos Aires: retornar con su ejército para aplastar las sublevaciones de los caudillos del Litoral, Estanislao López y Francisco Ramírez. El Libertador se negó, en sus propias palabras, a "derramar sangre de hermanos". Sometida a votación su renuncia en Rancagua, el Estado Mayor del Ejército de los Andes, el 26 de marzo de 1820, resolvió a la vez rechazarla y desobedecer la orden del gobierno de Buenos Aires.<br /><br />Esta decisión fue fatal para el Directorio porteño. Puede decirse que, a la vez, implicó el cumplimiento de la finalidad originaria de la Logia Lautaro y la condenó a la desaparición. Pueyrredón, fiel sostén de la campaña a Chile pero temeroso de cualquier movimiento de índole popular, ya había caído en abril de 1819, entregado por la Logia como chivo expiatorio. En febrero de 1820, en Cepeda, las montoneras del Litoral aplastaron a los debilitados ejércitos porteños. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimpN4P5tiTDLevXRI7gnLBebFf0Ds8z0jO8yMsfI0vbPoqcCC7JEZsRJIiP02c5lxuxXW01a_u12AruWIdc2BvPuwh-iMa_EwG4GuZpCqZaeQZxIg28FL_RT9O5cHgUo3PRb3V0f7qqy-5/s1600/sanm1.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 253px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimpN4P5tiTDLevXRI7gnLBebFf0Ds8z0jO8yMsfI0vbPoqcCC7JEZsRJIiP02c5lxuxXW01a_u12AruWIdc2BvPuwh-iMa_EwG4GuZpCqZaeQZxIg28FL_RT9O5cHgUo3PRb3V0f7qqy-5/s320/sanm1.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558793693848501410" /></a>Seguiría a ello la disolución de la Logia y décadas de guerra civil en las Provincias antiguamente Unidas. Buenos Aires, incapaz de imponer su proyecto, debió replegarse sobre sí misma durante unos años. Pero el grupo dominante no olvidaría que, en buena medida, debía su fracaso a la negativa de San Martín a abandonar la campaña libertadora para salir en su defensa. Esto le costaría al hombre de Yapeyú la permanente hostilidad de las autoridades de su patria (con la excepción del citado López y de Juan Manuel de Rosas) y le haría imposible (por falta de apoyo) coronar su campaña con el galardón de haber derrotado definitivamente al orgulloso león español, tarea que le correspondería a otro Libertador y miembro de sociedades secretas independentistas, su amigo Simón Bolívar. Como tantos otros en la historia de nuestras naciones, el premio a sus esfuerzos fue el exilio.</span></div><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><span style="font: bold 13pt Garamond"><h2>Postales del Mundo </h2></span><br />por Darío Lavia<br /><div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br /><h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-Declaración de la Independencia Americana</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet"><br />Este famoso retrato idealizado nos muestra a los cinco autores principales de la declaración, Thomas Jefferson, Benjamin Franklin, John Adams, Robert R. Livingston y Roger Sherman. Al fondo se ven 42 de los 56 firmantes de la declaración. El artista, John Trumbull, tuvo la delicadeza de pintar el pie de Jefferson pisando al de Adams, simbolizando su enemistad política...<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2PDYNPc7g7Nt2LXJAzzZk_hoPBllctQ8S0y3EG4BxNk3aM88NS_LRKDL5jnw8yLltZYbI0-NEdBVVOF0qJ5vg-kTOk4LwVHRoCFWcglPETCwGkKSPq1jkr3rFM9GdOKZ0rB7fADtQNPTN/s1600/declaration-independence.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 210px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2PDYNPc7g7Nt2LXJAzzZk_hoPBllctQ8S0y3EG4BxNk3aM88NS_LRKDL5jnw8yLltZYbI0-NEdBVVOF0qJ5vg-kTOk4LwVHRoCFWcglPETCwGkKSPq1jkr3rFM9GdOKZ0rB7fADtQNPTN/s320/declaration-independence.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558763247611347154" /></a><br /> <em>The Declaration of Independence, John Trumbull, 1856</em>. </div><br /><br /><h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- Firma de la Independencia Americana</span></h3><br /><div class="thepet"> Si la firma de la declaración se hubiera producido el 4 de julio de 1776, solo dos integrantes del Congreso, Charles Thomson y John Hancock, habrían estampado su firma aunque se cree que ese día nadie firmó nada. Realmente, la mayoría de los delegados firmaron el 2 de agosto. La firma de Hancock - por ser el presidente del Congreso - fue la primera, en tanto que Thomas Jeffereson y John Adams (futuros presidentes) firmaron debajo de Hancock. El firmante de mayor edad fue Benjamin Franklin (70 años), en tanto que el menor fue Edward Rutledge (26). Los últimos de los 56 firmantes tuvieron que firmar en los márgenes debido a la falta de espacio en el pliego.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjymwxfYZzjwl5gz9Wh8Dkq3MXPNRd14RWm2ejkuPjGrEnY5Nr2wPFjQIKgeLYqgNUP56T3rAwqfgNXqFqD46Y0hyphenhyphenxfBeWlPUhO876AlOCkHRGsXd5FXYgPQxPK_3aty8Z1uQ6E0gfWU271/s1600/signing-independence.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 217px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjymwxfYZzjwl5gz9Wh8Dkq3MXPNRd14RWm2ejkuPjGrEnY5Nr2wPFjQIKgeLYqgNUP56T3rAwqfgNXqFqD46Y0hyphenhyphenxfBeWlPUhO876AlOCkHRGsXd5FXYgPQxPK_3aty8Z1uQ6E0gfWU271/s320/signing-independence.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558769635585161618" /></a><br /><em><br />The Signing of the Declaration of Independence, 1913</em>.</div><br /><br /><h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- Primera lectura pública de la Declaración...</span></h3><br /><div class="thepet">Los miembros del Congreso abandonan el Hall de la Independencia para asistir a la primera lectura pública del texto de la Declaración de la Independencia. La famosa Campana de la Libertad tañió para invitar a los ciudadanos a no perderse del magno evento. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB-eb6iTn-GihqwcSsiQf9cbNp6ByzUDIUmvSmDOynEf-BCKnGfpgaXCF4mn_bDnSMlCD2KAySBkpdQei9H-SGEkV7PutVgjaioejLTTlZe9BErL-uWHPEHl3UR7Nq_IFF7yx07fAEdZDl/s1600/public_reading-independence.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 224px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB-eb6iTn-GihqwcSsiQf9cbNp6ByzUDIUmvSmDOynEf-BCKnGfpgaXCF4mn_bDnSMlCD2KAySBkpdQei9H-SGEkV7PutVgjaioejLTTlZe9BErL-uWHPEHl3UR7Nq_IFF7yx07fAEdZDl/s320/public_reading-independence.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558782415261161298" /></a> <em>The First Public Reading of the Declaration of Independence, Howard Pyle, 1880</em>.</div><br /><br /><h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">4- Primera lectura de la Declaración en New York </span></h3><br /><div class="thepet">El 9 de julio de 1776 esta escena (o alguna similar) tomó lugar en la ciudad de New York, que fue la cuarta ciudad en que se leyó publicamente (el 8 de julio hubo lecturas en Philadelphia, Trenton y Easton). Cada uno de estos eventos era recibido por el público con gritos, huzzas, disparos de mosquete y quemas de banderas británicas...<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWFmTFbgsZJ2GPBGcmV2RUk2QCTEVYt8zRANrRbz2c6ubqzkxXJlIGrhBkl1QFP9Y-Ykwcqj_DMVuxY8IIJJrtgjqZ2oiqVji-Qn7TueoJJURQPsO7lhxSZBBRSwX06WLYbUOsSPONneVI/s1600/public_reading-new_york-independence.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 294px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWFmTFbgsZJ2GPBGcmV2RUk2QCTEVYt8zRANrRbz2c6ubqzkxXJlIGrhBkl1QFP9Y-Ykwcqj_DMVuxY8IIJJrtgjqZ2oiqVji-Qn7TueoJJURQPsO7lhxSZBBRSwX06WLYbUOsSPONneVI/s320/public_reading-new_york-independence.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5558777016776323490" /></a><br /> <em>First Reading of the Declaration of Independence in New York, Harper's Weekly, 1870</em>.</div><br /></div><br /><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><div style="font-family: Calibri;"><br /><span style="font-weight:bold;"><blockquote><span style="color: #956839"><i>3) Affettuoso</i></span></blockquote></span>(en verde, el primer clarinete de Scalabrini. En rojo, el primer violín de León XIII. Todas las ilustraciones son de Lino Enea Spilimbergo)<br /><br /><span style="color: #0B610B">Existen dos políticas: la visible y la invisible. La segunda convirtió a la Argentina en base y arma del abastecimiento británico La paulatina destrucción del alma americana junto a la posterior invasión de las fuerzas económicas internacionales, terminaron por suplantar la verdad con la mentira. La inteligencia no quiso asumirlo, y se claudicó en aras de una prebenda e ilusión de libertad. Volver a la realidad es un imperativo inexcusable. El patriotismo no suple la falta de conocimientos adquiridos a tiempo.<br /><br />"Patria" es una fraternidad sostenida por tradiciones, memoria colectiva de los pueblos, y por ideales nacionales donde se funden y sobreviven los perecederos ideales de los ciudadanos aislados. Pero es también una especie de sociedad comercial <span style="font-style:italic;">sui generis</span> cuyos miembros están entrelazados -a veces aún contra su voluntad- por vínculos económicos indisolubles.<br /><br />¿Que piensa la inteligencia, que indudablemente debe animar a la fuerza, sobre los diferentes problemas argentinos? ¿En quien se personaliza esa inteligencia? En torno de la inteligencia argentina existe una verdadera aduana intelectual que confisca e impide la difusión de todo conocimiento de la realidad argentina y que no se detiene ni ante mutilaciones de todo orden.<br /><br />La universidad, el periodismo, la política y las altas funciones de la vida pública pulverizaron sobre las inteligencias un sentido de irrealidad ideológica más paralizador que una ráfaga de insecticida sobre los mosquitos. La inteligencia argentina permaneció siempre estupidizada. La información siempre era fiscalizada, la enseñanza universitaria era cómplice junto al periodismo que hostigaba los voces nacionalistas con paciencia y constancia, sembrando un halo totalitario y extranjerizante en su derredor.<br /><br /><br />La masonería es uno de los instrumentos más eficaces de Gran Bretaña para manejar a los pueblos desde la invisibilidad.</span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJqc620wjPJ7Cti2eSed6PXmPMxCwsnP1EbQDx6vDVtyL_kyS21chRKSD2GtcKQl4mkEvMHX_wS2evFlUlAJVV9fZD3WSZ_K46Y9bcm1NgpoDOLF0rto7P5dN0mD0dNZVKu1NIICkWcEPm/s1600/spilimbergo4.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 147px; height: 189px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJqc620wjPJ7Cti2eSed6PXmPMxCwsnP1EbQDx6vDVtyL_kyS21chRKSD2GtcKQl4mkEvMHX_wS2evFlUlAJVV9fZD3WSZ_K46Y9bcm1NgpoDOLF0rto7P5dN0mD0dNZVKu1NIICkWcEPm/s320/spilimbergo4.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5561388927985699906" /></a><span style="color: #FF0000">La raza de los ricos se puede amurallar con sus propios recursos, por eso necesita menos del amparo de la autoridad pública. El pueblo pobre, como carece de medios propios para defenderse, debe apoyarse grandemente en el patrocinio del estado. Por esto el Estado debe cobijar con singular cuidado y provdencia a los jornaleros que constituyen la mayoría de la multitud indigente.<br /><br />Pero las dañosas y deplorables novedades promovidas en el siglo XVI, luego de trastornar, ante todo, las cosas de la religión cristiana, por natural consecuencia pasaron luego a la filosofía, y por ésta a todos los órdenes de la sociedad civil. De aquí, como de su fuente, se derivaron aquellos modernos principios de libertad desenfrenada, inventados en la gran evolución del pasado siglo y propuestos como base y fundamento de un derecho nuevo, nunca jamás conocido, y que disiente en muchas de sus partes no solamente del derecho cristiano, sino también del natural.<br /><br />El Estado no es sino la muchedumbre, señora y gobernadora de sí misma; y, como se dice que el pueblo mismo es la única fuente de todos los derechos y de toda autoridad, se sigue que el Estado no se creerá obligado hacia Dios por ninguna clase de deber; que no profesará públicamente ninguna religión, ni deberá buscar cuál es, entre tantas, la única verdadera, ni preferirá una cualquiera a las demás, ni favorecerá a una principalmente, sino que concederá a todas ellas igualdad de derechos, con tal que el régimen del Estado no reciba de ellas ninguna clase de perjuicios. De lo cual se sigue también dejar al arbitrio de los particulares todo cuanto se refiera a la religión, permitiendo que cada uno siga la que prefiera, o ninguna, si no aprueba ninguna. De ahí la libertad de conciencia, la libertad de cultos, la libertad de pensamiento y la libertad de imprenta(...)La libertad, como perfección del hombre, debe tener como objeto lo verdadero y bueno; pero la razón de verdadero y de bueno no puede cambiarse al capricho del hombre, sino que persevera siempre la misma, con aquella inmutabilidad que es propia de la naturaleza de las cosas.</span><br /><br /><span style="color: #0B610B">La "libertad universal" no está en la ley ni en ninguna de las constituciones argentinas, menos aún en la conciencia del pueblo. La libertad universal es precisamente el ideal que acarician los capitales extranjeros. A su amparo ellos se infiltran en el cuerpo nacional, soslayando las dificultades y acallando desconfianzas. (...) En una sociedad organizada aunque sea rudimentariamente no puede hablarse de libertades abstractas sin dar lugar a la sospecha que hay algo que no quiere designarse por su propio y verdadero nombre.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQdIrHPezkJqZRTpXFd4c5FqW2VHbmrtkbsKOMiRS4-KsTTNaEqgPnwQsMw8jH6jL2gXmaOY8WO_7K118O9af9eXofi4-Xluvb33u1RAHUdridvqI2AAYwtnkkF1ETRx69hqAZmhWHA6Sp/s1600/figuras1937.gif"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 236px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQdIrHPezkJqZRTpXFd4c5FqW2VHbmrtkbsKOMiRS4-KsTTNaEqgPnwQsMw8jH6jL2gXmaOY8WO_7K118O9af9eXofi4-Xluvb33u1RAHUdridvqI2AAYwtnkkF1ETRx69hqAZmhWHA6Sp/s320/figuras1937.gif" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5561419163486106114" /></a>Si la libertad económica no alcanza para todos, la queremos para nosotros.<br /><br />La libertad disponible no alcanza para todos y la dificultad reside en resolver como la distribuimos. <br /><br />Alegar en favor de la libertad en abstracto es perder el tiempo, porque es como alegar a favor del apetitoso sabor de la carne del pollo, algo en lo que todos estamos de acuerdo. En lo que discordamos es en convenir quien se come el pollo: o vos...o yo...o los grandes consorcios extranjeros o el pueblo argentino.<br /><br /><br />"Cuando en 1809 con motivo del petitorio presentado por los comerciantes ingleses Dillon y Twaites para importar mercaderías, el virrey Cisneros consultó la opinión del síndico Yaniz y del apoderado Aguero...y estos dijeron: "Sería temeridad equiparar la industria americana con la inglesa. Estos audaces maquinistas nos han traido ponchos, que es el principal ramo de la industria cordobesa y santiagueña, lanas y algodones que además de superiores a nuestros bayetones y lienzos de Cochabamba los pueden dar más baratos y por consiguiente arruinar enteramente a nuestras fábricas y reducir a la indigencia a una multitud innumerable de hombres y mujeres que se mantienen con sus hilados y tejidos. Es un error creer que la baratura sea benéfica a la patria. No lo es cuando conduce a la ruina de la industria y la razón es clara, porque cuando no florece ésta, cesan las obras, y al faltar estas se suspenden los jornales y entonces, ¿que se adelantará con que no cueste más dos lo que antes valía cuatro, si no se gana más que uno? las artes, las industrias y aún la agricultura misma llegarían aquí al último grado de desprecio y abandono. Muchas de nuestras provincias se arruinarían necesariamente resultando de aquí división y rivalidad de entre ellas". El virrey Cisneros alarmado...no se atrevió a implantar un librecambio absoluto. la Primera Junta, bajo la influencia de los representantes provincianos continuó manteniendo cierto proteccionismo manufacturero y financiero para evitar el desmantelameinto del interior y la evasión del oro, único y abundanete medio de cambio interno por entonces. Solo la Asamblea del XIII dictará una amplia y teórica igualdad y libertad que, entonces como ahora, significaba hegemonía del extranjero, pobreza, desocupación y ruina para nosotros.<br /><br /><br />El nivel industral de un país es el índice que mide el grado de su desenvolvimiento, la altura de su elevación en la escala zoológica y la amplitud de independencia que ha logrado alcanzar. Toda independencia política que no se asiente en la roca de la independencia económica, es una ficción de independencia en que no puede existir nada parecido a libertad, ni en el plano personal ni en el colectivo, porque la primera y fundamental libertad del hombre es la de poder desenvolver su capacidad industriosa y creadora que primordialente lo distingue del cuadrumano que solo sabe usar sus dedos para asir el fruto con que se alimenta. Cuidar la industria en el orden nacional equivale a cuidar su libertad en el orden personal.</span><br /><br /><span style="color: #FF0000">Cuestión tan difícil de resolver como peligrosa. Porque es difícil señalar la medida justa de los derechos y las obligaciones que regulan las relaciones entre los ricos y los proletarios, entre los que aportan el capital y los que contribuyen con su trabajo. Y peligrosa esta contienda, porque hombres turbulentos y maliciosos frecuentemente la retuercen para pervertir el juicio de la verdad y mover la multitud a sediciones. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDKamQYKQ7AYQClDGTjdA_3fO81KQ_d9XZBI8v2VOHIxVdGMWxMzBaf6oagyawFLTYAmFHSBK5qQdVOUuIX7GG81HhBEm9qadi6M162H4b2nSqFd5Xj4SYimnhVg9Ez48bXePLl78AuftA/s1600/spilimbergo1.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 230px; height: 181px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDKamQYKQ7AYQClDGTjdA_3fO81KQ_d9XZBI8v2VOHIxVdGMWxMzBaf6oagyawFLTYAmFHSBK5qQdVOUuIX7GG81HhBEm9qadi6M162H4b2nSqFd5Xj4SYimnhVg9Ez48bXePLl78AuftA/s320/spilimbergo1.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5561388208400713522" /></a>Como quiera que sea, vemos claramente, y en esto convienen todos, que es preciso auxiliar, pronta y oportunamente, a los hombres de la ínfima clase, pues la mayoría de ellos se resuelve indignamente en una miserable y calamitosa situación. Pues, destruidos en el pasado siglo los antiguos gremios de obreros, sin ser sustituidos por nada, y al haberse apartado las naciones y las leyes civiles de la religión de nuestros padres, poco a poco ha sucedido que los obreros se han encontrado entregados, solos e indefensos, a la inhumanidad de sus patronos y a la desenfrenada codicia de los competidores. <br /><br />A aumentar el mal, vino voraz la usura, la cual, más de una vez condenada por sentencia de la Iglesia, sigue siempre, bajo diversas formas, la misma en su ser, ejercida por hombres avaros y codiciosos. Júntase a esto que los contratos de las obras y el comercio de todas las cosas están, casi por completo, en manos de unos pocos, de tal suerte que unos cuantos hombres opulentos y riquísimos han puesto sobre los hombros de la innumerable multitud de proletarios un yugo casi de esclavos.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">La propiedad y las leyes</span><br /><br />Es tan clara la fuerza de estos argumentos, que no se entiende cómo hayan podido contradecirlos quienes, resucitando viejas utopías, conceden ciertamente al hombre el uso de la tierra y de los frutos tan diversos de los campos; pero le niegan totalmente el dominio exclusivo del suelo donde haya edificado, o de la hacienda que haya cultivado. Y no se dan cuenta de que en esta forma defraudan al hombre de las cosas adquiridas con su trabajo. Porque un campo trabajado por la mano y la maña de un cultivador, ya no es el campo de antes: de silvestre, se hace fructífero; y de infecundo, feraz. (...)Como los efectos siguen a su causa, así el fruto del trabajo en justicia pertenece a quienes trabajaron. Con razón, pues, todo el linaje humano, sin cuidarse de unos pocos contradictores, atento sólo a la ley de la naturaleza, en esta misma ley encuentra el fundamento de la división de los bienes y solemnemente, por la práctica de todos los tiempos, consagró la propiedad privada como muy conforme a la naturaleza humana, así como a la pacífica y tranquila convivencia social. -Y las leyes civiles que, cuando son justas, derivan de la misma ley natural su propia facultad y eficacia, confirman tal derecho y lo aseguran con la protección de su pública autoridad. -Todo ello se halla sancionado por la misma ley divina, que prohíbe estrictamente aun el simple deseo de lo ajeno: No desearás la mujer de tu prójimo; ni la casa, ni el campo, ni la sierva, ni el buey, ni el asno, ni otra cosa cualquiera de todas las que le pertenecen.<br /><br />Derecho natural del hombre, como vimos, es la propiedad privada de bienes, pues que no sólo es lícito sino absolutamente necesario -en especial, en la sociedad- el ejercicio de aquel derecho. Lícito es -dice Santo Tomás- y aun necesario para la vida humana que el hombre tenga propiedad de algunos bienes. Mas, si luego se pregunta por el uso de tales bienes, la Iglesia no duda en responder: Cuanto a eso, el hombre no ha de tener los bienes externos como propios, sino como comunes, de suerte que fácilmente los comunique con los demás cuando lo necesitaren. Y así dice el Apóstol: 'Manda a los ricos de este mundo que con facilidad den y comuniquen lo suyo propio'. Nadie, es verdad, viene obligado a auxiliar a los demás con lo que para sí necesitare o para los suyos, aunque fuere para el conveniente o debido decoro propio, pues nadie puede dejar de vivir como a su estado convenga; pero, una vez satisfecha la necesidad y la conveniencia, es un deber el socorrer a los necesitados con lo superfluo.(...)Aquí ya no se trata de obligaciones de justicia, sino de caridad cristiana, cuyo cumplimiento no se puede -ciertamente- exigir jurídicamente. Mas, por encima de las leyes y de los juicios de los hombres están la ley y el juicio de Cristo, que de muchos modos inculca la práctica de dar con generosidad: 'Cuanto hicisteis a uno de estos pequeños de mis hermanos, a mí me lo hicisteis'.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">La prosperidad nacional</span><br /><br />Ante todo, los gobernantes vienen obligados a cooperar en forma general con todo el conjunto de sus leyes e instituciones políticas, ordenando y administrando el Estado de modo que se promueva tanto la prosperidad privada como la pública. Tal es de hecho el deber de la prudencia civil, y esta es la misión de los regidores de los pueblos. Ahora bien; la prosperidad de las naciones se deriva especialmente de las buenas costumbres, de la recta y ordenada constitución de las familias, de la guarda de la religión y de la justicia, de la equitativa distribución de las cargas públicas, del progreso de las industrias y del comercio, del florecer de la agricultura y de tantas otras cosas que, cuanto mejor fueren promovidas, más contribuirán a la felicidad de los pueblos. Ya por todo esto puede el Estado concurrir en forma extraordinaria al bienestar de las demás clases, y también a la de los proletarios: y ello, con pleno derecho suyo y sin hacerse sospechoso de indebidas ingerencias, porque proveer al bien común es oficio y competencia del Estado. Por lo tanto, cuanto mayor sea la suma de las ventajas logradas por esta tan general previsión, tanto menor será la necesidad de tener que acudir por otros procedimientos al bienestar de los obreros.<br /><br />Pero ha de considerarse, además, algo que toca aun más al fondo de esta cuestión: esto es, que el Estado es una armoniosa unidad que abraza por igual a las clases inferiores y a las altas. Los proletarios son ciudadanos por el mismo derecho natural que los ricos: son ciudadanos, miembros verdaderos y vivientes de los que, a través de las familias, se compone el Estado, y aun puede decirse que son su mayor número. Y, si sería absurdo el proveer a una clase de ciudadanos a costa de otra, es riguroso deber del Estado el preocuparse, en la debida forma, del bienestar de los obreros: al no hacerlo, se falta a la justicia que manda dar a cada uno lo suyo. Pues muy sabiamente advierte Santo Tomás: Así como la parte y el todo hacen un todo, así cuanto es del todo es también, en algún modo, de la parte. Por ello, entre los muchos y más graves deberes de los gobernantes solícitos del bien público, se destaca primero el de proveer por igual a toda clase de ciudadanos, observando con inviolable imparcialidad la justicia distributiva.<br /><br />Aunque todos los ciudadanos vienen obligados, sin excepción alguna, a cooperar al bienestar común, que luego se refleja en beneficio de los individuos, la cooperación no puede ser en todos ni igual ni la misma. Cámbiense, y vuelvan a cambiarse, las formas de gobierno, pero siempre existirá aquella variedad y diferencia de clases, sin las que no puede existir ni siquiera concebirse la sociedad humana. Siempre habrá gobernantes, legisladores, jueces -en resumen, hombres que rijan la nación en la paz, y la defiendan en la guerra-; y claro es que, al ser ellos la causa próxima y eficaz del bien común, forman la parte principal de la nación. Los obreros no pueden cooperar al bienestar común en el mismo modo y con los mismos oficios; pero verdad es que también ellos concurren, muy eficazmente, con sus servicios. Y cierto es que el bienestar social, pues debe ser en su consecución un bien que perfeccione a los ciudadanos en cuanto hombres, tiene que colocarse principalmente en la virtud.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXydWxs1Pi3SA_A00sgJQWXk-aB0JTEGVE1HL2YS_Hb8cE4dbaDrgqxlCID8DzWHWkzzdLT_ivbr6oWuSjIKrZLZvqPeaEc_sUZOL0eJF9OfutFQbBBvgBtk17zstz57GZhpTxkH849Ouy/s1600/seres-humildes-1923.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 258px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXydWxs1Pi3SA_A00sgJQWXk-aB0JTEGVE1HL2YS_Hb8cE4dbaDrgqxlCID8DzWHWkzzdLT_ivbr6oWuSjIKrZLZvqPeaEc_sUZOL0eJF9OfutFQbBBvgBtk17zstz57GZhpTxkH849Ouy/s320/seres-humildes-1923.jpg" border="0" alt="'Seres humildes'"title="'Seres humildes'"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5561419339805381554" /></a>Sin embargo, toda sociedad bien constituida ha de poder procurar una suficiente abundancia de bienes materiales y externos cuyo uso es necesario para el ejercicio de la virtud. Y es indudable que para lograr estos bienes es de necesidad y suma eficacia el trabajo y actividad de los proletarios, ora se dediquen al trabajo de los campos, ora se ejerciten en los talleres. Suma, hemos dicho, y de tal suerte, que puede afirmarse, en verdad, que el trabajo de los obreros es el que logra formar la riqueza nacional. Justo es, por lo tanto, que el gobierno se interese por los obreros, haciéndoles participar de algún modo en la riqueza que ellos mismos producen: tengan casa en que morar, vestidos con que cubrirse, de suerte que puedan pasar la vida con las menos dificultades posibles. Clara es, por lo tanto, la obligación de proteger cuanto posible todo lo que pueda mejorar la condición de los obreros: semejante providencia, lejos de dañar a nadie, aprovechará bien a todos, pues de interés general es que no permanezcan en la miseria aquellos de quienes tanto provecho viene al mismo Estado. <br /><br /><span style="font-weight:bold;">Justo salario</span><br /><br />Dícese que la cuantía del salario se ha de precisar por el libre consentimiento de las partes, de tal suerte que el patrono, una vez pagado el salario concertado, ya ha cumplido su deber, sin venir obligado a nada más. Tan sólo cuando, o el patrono no pague íntegro el salario, o el obrero no rinda todo el trabajo ajustado, se comete una injusticia: y tan sólo en estos casos y para tutelar tales derechos, pero no por otras razones, es lícita la intervención del Estado.<br /><br />Argumento es éste que no aceptará fácil o íntegramente quien juzgare con equidad, porque no es cabal en todos sus elementos, pues le falta alguna consideración de gran importancia. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWig2r09Uu7zqDJMmYVzkWjv9U1h_j5Vb-kuVr8FQaYpTtwUFALpatco9h0FkYTl9XlgczrigemOBAx8qOrBOQfZwXznB84XDAX-FaqEXfbh34uTEFb30bC1JShzXpHgK_T-EW_GQ_BmmN/s1600/comiendo-1927.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 264px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWig2r09Uu7zqDJMmYVzkWjv9U1h_j5Vb-kuVr8FQaYpTtwUFALpatco9h0FkYTl9XlgczrigemOBAx8qOrBOQfZwXznB84XDAX-FaqEXfbh34uTEFb30bC1JShzXpHgK_T-EW_GQ_BmmN/s320/comiendo-1927.jpg" border="0" alt="'Comiendo'"title="'Comiendo'"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5561420721572287058" /></a>El trabajo es la actividad humana ordenada a proveer a las necesidades de la vida y de modo especial a la propia conservación: con el sudor de tu frente comerás el pan. Y así, el trabajo en el hombre tiene como impresos por la naturaleza dos caracteres: el de ser personal, porque la fuerza con que trabaja es inherente a la persona, y es completamente propia de quien la ejercita y en provecho de quien fue dada; luego, el de ser necesario, porque el fruto del trabajo sirve al hombre para mantener su vida -manutención, que es inexcusable deber impuesto por la misma naturaleza. Por ello, si se atiende tan sólo al aspecto de la personalidad, cierto es que puede el obrero pactar un salario que sea inferior al justo, porque, al ofrecer él voluntariamente su trabajo, por su propia voluntad puede también contentarse con un modesto salario, y hasta renunciar plenamente a él. Pero muy de otro modo se ha de pensar cuando, además de la personalidad, se considere la necesidad- dos cosas lógicamente distintas, pero inseparables en la realidad. La verdad es que el conservarse en la vida es un deber, al que nadie puede faltar sin culpa suya. Sigue como necesaria consecuencia el derecho a procurarse los medios para sustentarse, que de hecho, en la gente pobre, quedan reducidos al salario del propio trabajo.<br /><br />Y así, admitiendo que patrono y obrero formen por un consentimiento mutuo un pacto, y señalen concretamente la cuantía del salario, es cierto que siempre entra allí un elemento de justicia natural, anterior y superior a la libre voluntad de los contratantes, esto es, que la cantidad del salario no ha de ser inferior al mantenimiento del obrero, con tal que sea frugal y de buenas costumbres. Si él, obligado por la necesidad, o por miedo a lo peor, acepta pactos más duros, que hayan de ser aceptados -se quiera o no se quiera- como impuestos por el propietario o el empresario, ello es tanto como someterse a una violencia contra la que se revuelve la justicia. <br /><br /><span style="font-weight:bold;">Ahorro - propiedad</span><br /><br />Si el obrero recibiere un salario suficiente para sustentarse a sí mismo, a su mujer y a sus hijos, fácil le será, por poco prudente que sea, pensar en un razonable ahorro; y, secundando el impulso de la misma naturaleza, tratará de emplear lo que le sobrare, después de los gastos necesarios, en formarse poco a poco un pequeño capital. Ya hemos demostrado cómo no hay solución práctica y eficaz de la cuestión obrera, si previamente no se establece antes como un principio indiscutible el de respetar el derecho de la propiedad privada. Derecho, al que deben favorecer las leyes; y aun hacer todo lo posible para que, entre las clases del pueblo, haya el mayor número de propietarios.<br /><br />De ello resultarían dos notables provechos; y, en primer lugar, una repartición de los bienes ciertamente más conforme a la equidad. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg19ziCLtKd9I-Scw-oGhZT7GqKxnl7zeRrQ2WVe-yqC30dRV0KJeLrZmYBem3mI1MGmseRwOGkK_ehHx_vuaiOVNP_VAl6rWcUKV31obopRdPK2NH5y-WTNiZrLBlzfxkrDRJFDzKWGbBV/s1600/tres-indios.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 238px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg19ziCLtKd9I-Scw-oGhZT7GqKxnl7zeRrQ2WVe-yqC30dRV0KJeLrZmYBem3mI1MGmseRwOGkK_ehHx_vuaiOVNP_VAl6rWcUKV31obopRdPK2NH5y-WTNiZrLBlzfxkrDRJFDzKWGbBV/s320/tres-indios.jpg" border="0" alt="'Tres indios'"title="'Tres indios'"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5561420598848382514" /></a>Porque la violencia de las revoluciones ha producido la división de la sociedad como en dos castas de ciudadanos, separados mutuamente por una inmensa distancia. De una parte, una clase extrapotente, precisamente por su extraordinaria riqueza; la cual, al ser la única que tiene en su mano todos los resortes de la producción y del comercio, disfruta para su propia utilidad y provecho todas las fuentes de la riqueza, y tiene no escaso poder aun en la misma gobernación del Estado; y enfrente, una muchedumbre pobre y débil, con el ánimo totalmente llagado y pronto siempre a revolverse. Ahora bien; si en esta muchedumbre se logra excitar su actividad ante la esperanza de poder adquirir propiedades estables, poco a poco se aproximará una clase a la otra, desapareciendo la inmensa distancia existente entre los extraordinariamente ricos y los excesivamente pobres. Además de ello, la tierra llegará a producir con mayor abundancia. Cuando los hombres saben que trabajan un terreno propio, lo hacen con un afán y esmero mayor; y hasta llegan a cobrar gran afecto al campo trabajado con sus propias manos, y del cual espera para sí y para su familia no sólo los alimentos, sino hasta cierta holgura abundante. Entusiasmo por el trabajo, que contribuirá en alto grado a aumentar las producciones de la tierra y las riquezas de la nación. Y aun habría de añadirse un tercer provecho: el apego -por parte de todos- a su tierra nativa, con el deseo de permanecer allí donde nacieron, sin querer cambiar de patria, cuando en la suya hallaren medios para pasar la vida en forma tolerable. Ventajas éstas, que no pueden lograrse sino tan sólo con la condición de que la propiedad privada no sea recargada por excesivos tributos e impuestos. Luego si el derecho de la propiedad privada se debe a la misma naturaleza y no es efecto de leyes humanas, el Estado no puede abolirlo, sino tan sólo moderar su uso y armonizarlo con el bien común: el Estado obraría en forma injusta e inhumana, si a título de tributos exigiera de los particulares mucho más de lo que fuere debido en justicia.</span><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-68119507232874202012010-11-16T17:23:00.020-03:002012-09-06T11:08:56.058-03:006. 1815. "Quien quiere hacer el ángel...<div style="font-family: Calibri;"><br />
...hace la bestia". Blaise Pascal<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFx884rp6Ruof0N9uIYDlOKNKSniYg59EnqbEquDjwSTTtE_8xfVDzYgiQ4-d6vwhB1R2YScgBZnRRvqteUTV079PO2v0N-WHDuzyQaaCfI6OuMjp8klRjDTXekTgZJamzZFphtklTbFWA/s1600/Pueblo5.jpg"><img style="float:center; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 420px; height: 188px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFx884rp6Ruof0N9uIYDlOKNKSniYg59EnqbEquDjwSTTtE_8xfVDzYgiQ4-d6vwhB1R2YScgBZnRRvqteUTV079PO2v0N-WHDuzyQaaCfI6OuMjp8klRjDTXekTgZJamzZFphtklTbFWA/s320/Pueblo5.jpg" border="0" alt="'Los cuatro'(1922) de don Xul Solar"title="'Los cuatro'(1922) de don Xul Solar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535408131850762690" /></a><br />
Bastaría con mirarnos un poco de lejos. Entonces se nos ve en guerra contra nosotros mismos. <br />
<br />
Entonces nuestras divisiones, nuestras luchas, nuestras injurias, son las de un mismo cuerpo que se contrae y se desgarra en la sangre del alumbramiento. <br />
<br />
Nacerá algo. Pero debemos abocarnos a forjar la síntesis. <br />
<br />
A precio oneroso, la guerra enriquece el patrimonio espiritual de un pueblo.<br />
<br />
Cada avance en el tablero de la guerra, pareciera dejar sedimentada una idea incontrastable de "patria" y de otros valores sagrados. <br />
<br />
Pero cada derrota desnuda, devela desiertos de dudas.<br />
<br />
Los pueblos suelen unirse ante cada cañonazo, ante cada niño muerto...de los propios. <br />
<br />
<span style="color: #956839"><i>¿Como medir a los pueblos? </i></span><br />
<br />
Una manera honesta, para empezar, es observando su accionar ante el llamado de la Patria en su lucha por la Independencia.<br />
<br />
Aún asumiendo la validez de estas afirmaciones, es deber el reconocer que <br />
<br />
la misma guerra, <br />
cuando es intestina, <br />
no es una guerra <br />
<br />
sino una enfermedad.<br />
<br />
Sus secuelas y las alteraciones que genera, serán determinantes en el curso de los asuntos...indiferentes a la voluntad de quienes pensaron la cosa. Y a la de quienes trabajaron y lucharon.<br />
<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhd8AuHOD9IORYTrT2YsAVLPG0gmotg23kkZKr8F4WDsP_PY1Ybn5NSoSztR5yp1JkXBazn6x7uc2Kby4IBrhscVLBLKs2FlDV8-6JQEKye4qswmGuVzWCsMRvpDREJPU4c2aWHV24qac5/s1600/Pueblo2.jpg"><img style="float:right; margin:10px 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 264px; height: 191px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhd8AuHOD9IORYTrT2YsAVLPG0gmotg23kkZKr8F4WDsP_PY1Ybn5NSoSztR5yp1JkXBazn6x7uc2Kby4IBrhscVLBLKs2FlDV8-6JQEKye4qswmGuVzWCsMRvpDREJPU4c2aWHV24qac5/s320/Pueblo2.jpg" border="0" alt="'Manifestación' de don Antonio Berni.Un retrato de nuestra marginalidad"title="'Manifestación' de don Antonio Berni.Un retrato de nuestra marginalidad"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535767905302005826" /></a>Artigas entre los orientales, y Güemes en el norte, generaban simpatías naturales entre el gauchaje de la campaña, entre la peonada, la indiada y todo ese inmenso grupo de pardos, negros, de pobres...que también conformaban, tanto ayer como hoy, parte vital de aquel sueño que llamamos "Argentina".<br />
<br />
<br />
A los jóvenes revolucionarios porteños, la mera asociación ideológica con estos grupos de marcado perfil arisco, rebelde a todo orden y a toda autoridad salvo cuando ésta era representada por su Caudillo, les significaba un escollo en el proceso madurativo del país; de aquel "país soñado".<br />
<br />
Entre el elemento conservador y el reaccionario, se trate de comerciantes de peso, de estancieros, funcionarios o clérigos, estos grupos tan proclives a la anarquía y al bandidaje eran sencillamente cuestión tan o más acuciante que la del propio invasor godo. Este "Problema interno", que tendía a cobrar formas orgánicas ajenas a toda voluntad política...porteña, y que se conformaba de todos aquellos cuya sola presencia reflejaban un país indeseado y tan distinto al de los libros, país que no se quería dejar siquiera desperezarse.<br />
<br />
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No estamos solos. <br />
<br />
Darío Lavia nos distiende y nos enseña magistralmente con sus ya conocidas "Postales". <br />
<br />
Pablo Martín Cerone sigue ilustrando a veces y profundizando otras, acerca de la masonería en el Río de la Plata.<br />
<br />
Y Pablo Camogli, gentilmente nos facilita su exhaustivo trabajo acerca de la <span style="color: #FF0000"><i>Guerra de la Independencia</i></span>, del cual entregaremos en cada número de nuestro Hornero, dos o tres batallas que merecen ser rescatadas del polvo. Agradezco a Pablo y a Aguilar (<a href="http://www.alfaguara.com">www.alfaguara.com</a>) su cordialidad. (Siga al "link rojo")<br />
<br />
Artigas, Alvear, Güemes, Belgrano, San Martín, Arenales, Gorriti, Rivadavia, Pueyrredón y muchos otros, aguardan inquietos aún por voces sin estridencias ni menoscabos. Algo de esto intentamos, desde el primer número.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><i>Un Hornero</i></span><br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivn-gAlQI95GShquwgnpSP-OTgWdhSwI5TokiMMhocKaKvaKmJmiy5UIzYUGuk3_YUXuVRd9OS_lDwJlFL4TK7glvoa0n1fiwqDU05NoIguaSsHC1MllkWGSPoObsJITwXKGtBXApr3dtq/s1600/Ingenieros1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 168px; height: 224px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivn-gAlQI95GShquwgnpSP-OTgWdhSwI5TokiMMhocKaKvaKmJmiy5UIzYUGuk3_YUXuVRd9OS_lDwJlFL4TK7glvoa0n1fiwqDU05NoIguaSsHC1MllkWGSPoObsJITwXKGtBXApr3dtq/s320/Ingenieros1.jpg" border="0" alt="Don Giuseppe Ingegnieri"title="Don Giuseppe Ingegnieri"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535004019511888706" /></a> Este número, Virgilio le ha cedido honores a un amigo de la casa, a don José Ingenieros. <br />
<br />
Como es hombre chispeante, sesudo y corajudo -y amigo de la casa con todos sus bemoles y sus sostenidos-, hemos decidido hacer una excepción: cada cita suya irá acompañada por su retrato. <br />
<br />
"Me sentí con ánimo de seguir la conversación en este plano y lancé la pregunta: <br />
<br />
' -Y que cree Ud. Maestro que le hace falta a mi país...?' 'Raza blanca, hijo; raza blanca'". (en charla con el peruano Eudocio Ravines y otros militantes desterrados de Buenos Aires por sus peligrosas ideas comunistas...)<br />
<br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<span style="color: #393B0B"><i><span style="font-weight:bold;">La justicia histórica nos obliga a discurrir entre los actos políticos, de aquellas cosas que debieron entrar dentro del marco de lo previsible y aquellas otras que no</span>.</i></span><br />
<br />
Nuestros revolucionarios se basaron en el cálculo irrefutable del triunfo liberal corporizadas en la constitución de Cádiz; en el comienzo de una Era destinada a permanecer, en reemplazo de otra ya vetusta y oscura. No es apresurado pensar que, de haberse mantenido Napoleón (todo lo que conllevaba su sola presencia en el concierto del poder europeo), el impulso de la Asamblea del '13 hubiera terminado por armonizar las posiciones internas, ahorrándonos sangre y reveses de toda índole.<br />
<br />
La retoma de Montevideo forzaba a Pezuela a contraerse. Ya dijimos que de no haber sucedido ésto se hubiera herido de muerte toda pretensión independentista rioplatense. Luego de Ayohuma, cerrar la tenaza con Vigodet en el estuario rioplatense hubiera sido algo muy parecido a un "jaque mate". Pero la sumatoria de esfuerzos, anárquicos y valiosos, de Güemes, Arenales, Warnes, Zelaya, y otros nombres de real valía, mantendrían con vida el ideal independentista al tiempo que tornarían nuestro norte en lugar caliente e inseguro...para todo el mundo. (en el número anterior hablamos de estos hechos que ahora apenas mencionamos).<br />
<br />
Se equivocó Alvear en priorizar "la causa Oriental" por sobre "la causa realista". Ya dijimos esto: Artigas debió ser un aliado estratégico en todo momento; nunca un enemigo. Alvear falló donde fallaron y fallarán decenas de estadistas y esto es, en saber posicionar y posicionarse frente al conflicto, a lo inesperado, y a sus protagonistas.<br />
<br />
Todo esto ocurre en un contexto en que el general Osorio hería de muerte a la revolución chilena en Rancagua; con Artigas punzante y activo desde el litoral tierra adentro - en breve veremos la sucesiva filiación al artiguismo de nuestras provincias mediterráneas-; y se rumoreaba que una fuerza inconmensurable partiría de Cádiz a poner en vereda a la insurrecta América Hispana (digo a la "hispana", porque a la "lusitana" era tarea a la que nadie parecía querer abocarse). <br />
<br />
Una comisión de dos notables -Rivadavia y Belgrano- y un velocista como Sarratea, saldría con poderes amplísimos para negociar ante la flamante y restaurada corona...lo que diere a lugar.<br />
<br />
Entrecasa, el Ejército reflejaba lo que el mundo de la política interna padecía: una indisciplina y un revuelo de voluntades sin un horizonte claro.<br />
<br />
Algo hablamos de la sublevación del Ejército del Norte, nuestra fuerza defensiva por excelencia y agresiva dependiendo de las circunstancias(en cuanto a lo segundo, prontamente los gauchos le tomarán la posta de modo insoslayable).<br />
<br />
Era tiempo para Alvear. El 9 de enero de 1815 la Asamblea lo designaría en el cargo de Director que él mismo creara para Posadas. Los tres meses y días del gobierno de Alvear fueron dignos de ser inmortalizados por Homero (o por el Bosco): nuestros jóvenes jacobinos intentando contener la rotura de todos los diques del planeta, de todos los lazos, la suelta de todos los dragones.<br />
<br />
Entonces, vendrá don Manuel José García, un joven abogado que hará las delicias de los revisionistas, intentando negociar con Lord Strangford un acuerdo de protección inglesa. Con el Ejército del norte desbandado, Alvear enviará sucesivas embajadas a Artigas en tono reconciliador...pero (Ernesto Palacio nos lo hace notar) "nadie se aviene a negociar con los débiles".<br />
<br />
Acorralado, huye hacia adelante. Esto explica Fontezuelas, hecho que determinará la tónica de lo que sucederá en los próximos cincuenta años. Pero no nos apresuremos. Disfrutemos del paisaje, que el viaje es un poco largo.<br />
<br />
El 15 de abril se truncará su vuelo. El pueblo porteño está en las calles. El Cabildo habla por las bocas conservadoras y por la de los propios amigos de Alvear. <br />
<br />
Mire usted: Alvear muere políticamente al mismo tiempo que Napoleón vuelve de Elba conmoviendo el mapa político del planeta. Fueron noventaisiete días. Nada para festejar. Vayamos un par de pasos hacia atrás.<br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<span style="color: #956839"><i>De los muchos males y los escasos bienes</i></span><br />
<span style="font-size: x-large;">Pensar siquiera que el</span> liberalismo era encarnado por nuestras fuerzas revolucionarias como el absolutismo por las españolas, es algo tan simple, que da pena que no haya sido cierto.<br />
<br />
La guerra se desarrollaba a varias bandas. Lejos de presentar un frente consolidado,los virreyes <span style="font-weight:lighter;"alt="'1806-1816 José Fernando de Abascal y Sousa, Marqués de la Concordia'" title="'1806-1816 José Fernando de Abascal y Sousa, Marqués de la Concordia'">[<u>*</u>]Abascal</span>, <span style="font-weight:lighter;"alt="' 1816-1821 Joaquín de la Pezuela (Teniente General)'" title="' 1816-1821 Joaquín de la Pezuela (Teniente General)'">[<u>*</u>]Pezuela</span>, y el gobernador <span style="font-weight:lighter;"alt="'1814-1816 gobernador de la Corona Española en Chile'" title="'1814-1816 gobernador de la Corona Española en Chile'">[<u>*</u>]Osorio</span>, veían como la Península devuelta a sus reales dueños -para desgracia de toda la España joven y pujante-, generaba arbitrariedades y tormentos al tiempo que dividía notablemente las fuerzas y las voluntades entre los propios.<br />
<br />
Juntistas, Consejistas, Liberales y Absolutistas...y <a href="#Vilcapugio"><span style="color: #FF0000 ">Vilcapugio</span></a> y <a href="#Ayohuma"><span style="color: #FF0000 ">Ayohuma</span></a>, durísimo golpe al riñon mismo de la gesta. <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3t_KEIiAT14zCdFG0L7Qz8o2axcNB_jWAFAh9lM9RcnQEOtt8suQECGCKsKNlR2FJUWFsSeMLHCftdWbkHaSbazN4Bw2sHOfBBYzG-aY1EZOtMPFdErNPj03Gwv_cOQhQZbgoBq8TLPnG/s1600/Ingenieros1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 98px; height: 124px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3t_KEIiAT14zCdFG0L7Qz8o2axcNB_jWAFAh9lM9RcnQEOtt8suQECGCKsKNlR2FJUWFsSeMLHCftdWbkHaSbazN4Bw2sHOfBBYzG-aY1EZOtMPFdErNPj03Gwv_cOQhQZbgoBq8TLPnG/s320/Ingenieros1.jpg" border="0" alt="Don Giuseppe"title="Don Giuseppe"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537668018281982258" /></a><span style="font-style:italic;">Los conservadores metropolitanos harían de estas dos derrotas un arma contra el partido revolucionario, azuzando el pánico de los diputados provincianos que ya veían caer sus feudos en manos de los españoles. Bajo la presión de estos sucesos, los alvearistas jugaron su última carta: convocar la Asamblea para modificar la composición del ejecutivo colegiado, concentrando el gobierno en manos de un "Director Supremo de las Provincias Unidas". reunida el 21, eligió el 22 a Posadas, que se haría cargo del puesto el 31 de enero, debiendo ser asistido por un Consejo de Estado...</span><br />
<br />
A poco de asumido, el Director Posadas no vería otra salida que una tregua consensuada en el plano interior, hasta tanto Fernando VII terminara por asumir y así poder leer el mapa de Europa con algo de serenidad. <br />
<br />
Pero la realidad nuestra no se reflejaba en estas aguas.<br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<br />
<span style="font-size: x-large;">Nuestro norte se había vuelto</span> toda una pesadilla para el Directorio.<br />
<br />
A la inequívoca voluntad de aquella Junta de Mayo de segregar el Alto Perú del resto del Virreinato, se le presentaba un obstáculo impensado y tenaz. Fuera de todo programa, haría su aparición en el plano político don Martín Miguel de Güemes. <br />
<br />
De aquel acuerdo secreto entre Goyeneche y Castelli, vemos la intención poco sopesada de nuestra Junta de dejar librada a la voluntad de los pueblos lindantes al virreinato del Río de la Plata el resolver sus propios destinos. Ya vimos en su oportunidad como don Gaspar Rodríguez Francia se había adueñado de la suerte paraguaya al margen de cualquier generosidad porteña. Pero los Rodríguez Francia como los Artigas, no crecen de las piedras, con lo que, dejarlas libradas a su propia suerte era exactamente lo mismo que afirmar que ése destino, sería español (o <span style="font-style:italic;">'quem sabe'</span>, con el tiempo...). <br />
<br />
Vemos como <a href="#Artigas ">Artigas </a>brega por permanecer dentro de estos linderos, a pesar de la gravosa hostilidad con que se le trataba en el ágora porteña.<br />
<br />
Vemos también como de aquella división entre "Juntistas" y "Consejistas", pasaremos con los años, a esta otra de "porteños" y "provincianos". <br />
<br />
Cuando nuestra gloriosa Junta de Mayo tornó a convertirse en "conquistadora", según la apreciación de una inmensa cantidad de provincianos, mientras se volvía "anticuada y conservadora" según el parecer de nuestras ilustres y jóvenes mentes porteñas, se daría la palada inicial hacia lo que derivaría en el tiempo en "Federalismo" y "Unitarismo". <br />
<br />
En un contexto de disolución paulatina, donde ideas como "patria" o "independencia" cada vez se las asociaba más con valores negativos que con sueños compartidos, Belgrano, desde nuestro norte, sabría leer correctamente la señal de los tiempos.<br />
<br />
A poco de arribado a hacerse cargo del Ejército del Norte, don Manuel trabaría relaciones con un jovencísimo capitán que daría mucha tela para cortar a lo largo de nuestra independencia. Hablamos de Don Martín Miguel de Güemes. <br />
<br />
El inicio de esta relación tan prolífica entre ambos, no podría haber sido menos auspicioso. Pero los años se encargarían de que las ambiciones y el arrojo de uno(Güemes) y la sapiencia y paciencia del otro(Belgrano) armonizaran perfectamente.<br />
<br />
Volvamos. El Ejército se había convertido en algo peligroso y poco confiable entre salteños y jujeños. Ya hablamos de las derrotas y de sus efectos innegables en el inconciente colectivo, efectos que son apuntalados desde la inconducta de tropas mal alimentadas y poco consustanciadas con la gesta. Belgrano fue al norte como respuesta política más que militar. Los resultados de su misión están fuera de lo conmensurable. El éxodo jujeño, Salta y Tucumán, figuran indudablemente entre los más valiosos pasajes de la Guerra por la Independencia.<br />
<br />
La gente invocaba a Goyeneche, así como luego lo haría con Abascal y con Pezuela. Quizás algunos confiaban en apurar las copas del sueño ralo de libertad porteña. <br />
<br />
Usted se pregunta por Salta y por Tucumán. Nosotros también lo hacemos. Pero jamás tildemos a nadie por su <a href="#desmemoria">desmemoria</a>. Quedaremos mal parados.<br />
<br />
<span style="font-weight:lighter;"alt="Su personalidad y su obra están magistralmente retratadas por el doctor Luis Güemes en su obra definitiva 'Güemes documentado'." title="Su personalidad y su obra están magistralmente retratadas por el doctor Luis Güemes en su obra definitiva 'Güemes documentado'.">[<u>*</u>] Güemes</span> fue un baluarte de la "reconquista espiritual". <br />
<br />
Para 1814, Güemes (recuerde el amigo lector que era del'85), ya era Capitán de Infantería. Un enérgico San Martín le daría el comando de las avanzadas patriotas en el norte. Con los años, también su relación con el gran General sería prolífica y sustancial para estos asuntos tan serios que tratamos. Por lo pronto, la clandestinidad de estos gauchos fieros darían réditos rápidos...y dolores de cabeza al Director Posadas y a Alvear.<br />
<br />
Uno imagina a una Salta y una Jujuy -para seguir la ilación del relato- pobrísimas, devastadas, y sin tener claro que triunfo festejar; con fuerzas que se dispersaban y dejaban rastros de miseria a cada paso, en cada avanzada. <br />
<br />
Así se hizo la patria. Este es el escenario. Bien lejos de cualquier cómodo escritorio (o biblioteca para el caso).<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQAyWp9IrzBtgVtO6QQ2FzXYm5wrIES-lpB81a7lylqlcffh6sdPY8JDZSce-9Aycr51PsnMSwzROrEFGeRN33ayv4iOGJPAGPJ7y0v2z0vCZV_ZorYA89oqIF_B8rfp26XjObhv0J5cbj/s1600/MMG%25C3%25BCemes.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 157px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQAyWp9IrzBtgVtO6QQ2FzXYm5wrIES-lpB81a7lylqlcffh6sdPY8JDZSce-9Aycr51PsnMSwzROrEFGeRN33ayv4iOGJPAGPJ7y0v2z0vCZV_ZorYA89oqIF_B8rfp26XjObhv0J5cbj/s320/MMG%25C3%25BCemes.jpg" border="0" alt="'Martín Miguel de Güemes'(1902)Carbonilla realizada por don Eduardo Schiaffino quien reunió a tres nietos de don Martín y tomó la frente de uno, la nariz y boca del otro, y barbilla y orejas del tercero, para aproximarse a la imagen de nuestro héroe gaucho. Esta curiosidad la tomamos de Wikipedia"title="'Martín Miguel de Güemes'(1902)Carbonilla realizada por don Eduardo Schiaffino quien reunió a tres nietos de don Martín y tomó la frente de uno, la nariz y boca del otro, y barbilla y orejas del tercero, para aproximarse a la imagen de nuestro héroe gaucho. Esta curiosidad la tomamos de Wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5539982634512771138" /></a>En estos tiempos aciagos, surge un Martín Güemes. Terror para medio mundo. Resolutivo, astuto, con algo de "indio", algo de español y algo de criollo. Vivo, preclaro, sumamente audaz, sin escrúpulos y con estudios. <span style="color: #956839"><i>Una figura a involucrar seguramente, no a rechazar</i></span>. Solo que Alvear era demasiado joven, y las luces tampoco abundaban.<br />
<br />
Durante mucho tiempo, Rondeau, patrono por entonces de nuestro norte (recordemos que fue quien reemplazara a San Martín en su brevísimo paso como General del Ejército del Norte), intentaría lo que Alvear con Artigas en tierras cercanas. <br />
<br />
Los resultados serán los mismos. Pero Rondeau, desde su mirador norteño, veía algo que desde Buenos Aires apenas se intuía.<br />
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<br />
Las propias filas realistas conspiraban contra Pezuela, la indisciplina y la desazón de todo un Ejército, donde oficiales jóvenes se asociaban a las ideas liberales de Cádiz mientras los más grandes en edad recibían con alivio las noticias del regreso de aquel orden natural de asuntos y personas. Todo forzaba a resoluciones que no llegarían nunca...<br />
<br />
...mientras el Ejército nacional también se disgregaba.<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq00GYkretYSc8irhD5JrYvCvzYxRbdjoRRyEogR_wuiHEmFBTuJ9uc0g9WS_-BjKZVglgA6ph3MZUihyphenhyphenzZfWmY9cgzR7j3-BaQzsqS3eQpms4zFhJTCE2eiRubTC2367_Tqgep4EMVnKb/s1600/Ignacio_Warnes.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 220px; height: 303px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq00GYkretYSc8irhD5JrYvCvzYxRbdjoRRyEogR_wuiHEmFBTuJ9uc0g9WS_-BjKZVglgA6ph3MZUihyphenhyphenzZfWmY9cgzR7j3-BaQzsqS3eQpms4zFhJTCE2eiRubTC2367_Tqgep4EMVnKb/s320/Ignacio_Warnes.jpg" border="0" alt="Teniente Coronel don José Ignacio Warnes y García de Zúñiga,fotografía extraída del libro 'Historia Argentina'de Diego Abad de Santillán"title="Teniente Coronel don José Ignacio Warnes y García de Zúñiga,fotografía extraída del libro 'Historia Argentina'de Diego Abad de Santillán"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5538041466651934930" /></a>Hombres como don Juan Antonio Alvarez de Arenales, don Ignacio Warnes, Güemes, maniobraron por entre el caos, improvisando escenarios y gestando milagros.<br />
<br />
Si no había guerra, habría guerrilla. El gaucho improvisaría al soldado, el cuchillo y la tacuara harían lo propio con la bayoneta; el selvático monte al campo de batalla. Y si no podía vencerse al Enemigo, habría que hostigarlo. Así vemos y reconocemos a aquellos guerrilleros, centauros fieros que jaquearon y hostigaron a Pezuela en Cotagaita.<br />
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<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;">Estos personajes admirables de nuestra independencia llevaban entre sus tropas todo lo que lograban mesmerizar. Frailes, clérigos, coristas, indios, gauchos, negros. <br />
</span></div><br />
<br />
Un ejército a la medida de la fuerza y de las circunstancias. <br />
Esto nos trae a la memoria aquella frase de <span style="font-weight:bold;">Simón Rodríguez</span>, el mentor y tutor de don Simón Bolivar, cuando decía<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><blockquote>La América española es original, originales han de ser sus instituciones y su gobierno, y originales sus medios de fundar uno y otro. <span style="font-weight:bold;">O inventamos, o erramos</span>.<br />
</blockquote></div><br />
<br />
Semejante ejército y semejante escenario -pensaría un agobiado y desalentado Pezuela- solo puede combatirse desde la mano férrea de un Rey inclemente<br />
<br />
<span style="color: #956839"><i>Vemos como la subversión y el desorden no era patrimonio de nadie.</i></span><br />
<br />
A fines de 1814, una comisión encabezada por Martín Rodríguez enfrentaba al general Rondeau. Pasquines arteros sembraron una duda letal:<br />
<br />
<span style="font-weight:bold;"><i>¿Que pasaría si Buenos Aires volviera todo a fojas cero?</i></span><br />
<br />
Muchas banderas españolas salieron de los armarios y comenzaron tímidamente a flamear como hasta hace no tanto tiempo lo hacían sin generar especulación ni recelo por ningún lado.<br />
<br />
Dejaremos por ahora nuestro norte y volveremos hacia el sur, donde Posadas ya había renunciado, y Alvear jugaba su rol predestinado.<br />
<br />
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<br />
<span style="font-size: x-large;">1815 revela la llegada a tierra</span> firme de un expedición de diezmil hombres enviada por Fernando VII; unos dosmil quinientos al Estrecho del Panamá, y lotes importantes de pertrechos y municiones al Virrey Abascal. El resurgente Fernando buscaba poner sus propias manos en tierras americanas, donde un puñado de revoltosos malagradecidos, y hasta su propia parentela desde Río de Janeiro parecían ya haber cobrado vida y vuelo propios.<br />
<br />
Desgraciadamente, las convulsiones domésticas de todo orden detenían la causa nacional, esterilizando ingentes esfuerzos de hombres de combate, al tiempo que desperdiciando una indudable ventaja: la localía. <br />
<br />
1815 prácticamente será absorbido por los esfuerzos de todo orden por eliminar a Artigas...y a Güemes.<br />
<br />
La dura, durísima derrota que nos inflijieran los realistas en Sipe Sipe sería el corolario de un año lleno de lecciones, todas sufragadas con sangre. Para finales del año, toda hispanoamérica, a excepción de las "Provincias Unidas del Rïo de la Plata", habría vuelto a manos de Fernando VII.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIcEMkcSu6CWq2XoB43jWzYiK5YBU32hHCEIEYXV5MYJVpHqb7gfFKvylwQCTxhi14E76-V2kRQM-U2WopfoEu_0HFzQEDPg2Gptc5QOwLry442gkbffuJz19hWLYhC6RihiG4sFXfpWeI/s1600/xul2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 420px; height: 221px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIcEMkcSu6CWq2XoB43jWzYiK5YBU32hHCEIEYXV5MYJVpHqb7gfFKvylwQCTxhi14E76-V2kRQM-U2WopfoEu_0HFzQEDPg2Gptc5QOwLry442gkbffuJz19hWLYhC6RihiG4sFXfpWeI/s320/xul2.jpg" border="0" alt="Boquiabiertos, desconcertados...la obra es de don Xul Solar"title="Boquiabiertos, desconcertados...la obra es de don Xul Solar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5538010864327342482" /></a><br />
<br />
<span style="font-size: x-large;">Estamos en los inicios del año 1815</span> y en el Fuerte de Buenos Aires podía verse aún el pabellón español. Pero dentro del campamento de Artigas, hacía rato que flameaba una azul y blanca.<br />
<br />
Recordemos que para enero, Posadas sería reemplazado por su sobrino, el general Alvear.<br />
<br />
Ya el interior no acataba las instrucciones del Directorio -tener presente que San Martín era para estos tiempos gobernador de Cuyo- y la derrota de Guayabos de las tropas porteñas a manos de Fructuoso Rivera, teniente de Artigas, daba por terminado un 1814 en ebullición y con ventajosa orientación artiguista.<br />
<br />
Las tropas porteñas abandonarían el litoral dejando la clara impresión en todo el interior que 1815 sería "El Año de Artigas".<br />
<br />
Mientras tanto, los diputados cordobeses Moyano y Pérez Bulnes visitaban el cuartel general del Caudillo con el propósito de recabar su apoyo para deponer a las autoridades subordinadas al partido directorial.<br />
<br />
A mediados de marzo y ante el pronunciamiento popular en marcha, el comandante porteño coronel Díaz Vélez abandonaría Santa Fé al frente de sus soldados. Para el 2 de abril, sería nombrado gobernador interino don Francisco Antonio Candioti y el 14 ya Artigas visitaba tierras santafesinas para celebrar el éxito de la campaña rubricado por los sucesos de Fontezuelas a los que referimos en varias oportunidades y que ampliaremos en breve.<br />
<br />
Artigas iniciaba desde Paraná su marcha sobre Córdoba para obligar -si hiciera falta- al retiro de las tropas que el teniente gobernador general Ortíz de Ocampo tenía apostadas en representación del Director. Ortíz de Ocampo renunciaría ante el cabildo abierto de Córdoba, designándose al coronel José Xavier Dïaz gobernador de la provincia mediterránea.<br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<span style="font-size: x-large;">En el orden interno se ve claramente</span> como Alvear no obtenía ningún rédito, al tiempo que Artigas no encontraba sino adhesión. <br />
<br />
Encolerizado, enviaría un ejército de 1600 hombres al mando del secretario de guerra don Xavier de Viana y como jefe de vanguardia al coronel Ignacio Alvarez Thomas. ¿La misión? Llevar la guerra a las provincias de Entre Rïos y Corrientes y atacar directamente al cuartel de Artigas en Arroyo de la China.<br />
<br />
Estas fuerzas agresoras encontrarían su disolución en Fontezuelas a comienzos de abril. Oficialidad y tropa se alzaron de consuno contra las órdenes del gobierno, viéndose Alvarez Thomas obligado a retroceder hacia Buenos Aires.<br />
<br />
En paralelo, una rebelión masiva en calles de Buenos Aires determinaría la salida inmediata del Director Alvear y con él, el inexorable fin de la Asamblea General de 1813.<br />
<br />
Vemos como Santa Fé es invadida por los indios. "En menos de un año los indios asolaron los pagos de Sunchales, Cululú, Prusianas, Ramada, Cayastá, Calchines, Añapiré, ambas costas del Salado y los fuertes de Esquina, Soledad y Almagro...". <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrW241m0Nb_YAECbcNoqH0WRNCDDnFXW7TVOqq38Vi0FRmUQVPtpPaJOPTUhEh2tibHEeihtrtEofkxidUkx8O0BM7lKPiVRl5_Qgu7sv68J1IZpZMPcGO8ERkzAgMHW7w5K3FscMTzMXI/s1600/elcarnaval.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 258px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrW241m0Nb_YAECbcNoqH0WRNCDDnFXW7TVOqq38Vi0FRmUQVPtpPaJOPTUhEh2tibHEeihtrtEofkxidUkx8O0BM7lKPiVRl5_Qgu7sv68J1IZpZMPcGO8ERkzAgMHW7w5K3FscMTzMXI/s320/elcarnaval.jpg" border="0" alt="'El carnaval de Juanito Laguna' de don Antonio Berni"title="'El carnaval de Juanito Laguna' de don Antonio Berni"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5539874749600826466" /></a>La realidad suele presentar varias facetas. Lo interesante de destacar es que la circunstancia en que un gobierno se aboca a eliminar del tablero a un protagonista -Artigas- la vida responde con una dinámica que suele ser indiferente a cualquier intención política. <br />
<br />
Uno no puede dejar de pensar que cientos de indios fuera de toda consideración filosófica, aprovechen circunstancias tan favorables. Lo que destacamos en este caso es que no hizo falta que pasara demasiada agua bajo el puente para que Córdoba, Santa Fé, Entre Ríos, Corrientes y la Banda Oriental, reconociera en la figura de Artigas a quien prestara apoyo efectivo en la lucha contra los españoles, los portugueses, los indios... y la propia Buenos Aires.<br />
<br />
Con el retiro de Ortíz de Ocampo al frente de la gobernación de Córdoba, ésta quedaba ofiialmente incorporada al nuevo estado de cosas. <br />
<br />
Volvamos (abril de 1815)al campamento de Fontezuelas, o a <br />
<br />
<span style="font-weight:bold;">la sublevación de tropas y oficiales (¿nacionales?, ¿porteñas?) enviados para someter a Artigas</span>. <br />
<br />
El jefe de tal ejército, el coronel Ignacio Alvarez Thomas (a la sazón, amigo personal de Alvear), afirmaba "Cuando un pueblo...se ve ajado, oprimido y degradado por la pequeña facción de hombres inmorales y corrompidos que en la actualidad componen y son los agentes de gobierno que representa el general Alvear, es un deber sagrado de sus hijos hacer todos los esfuerzos que demandan las circunstancias para librar a sus hermanos y compatriotas de los horrores que sufren". <br />
<br />
No nos interesa la opinión de Alvarez Thomas en tanto elemento de juicio hacia Alvear, sino más bien como muestra cabal de como los resortes políticos y sus actores logran desentenderse con un simple movimiento oportuno y oportunista, de toda una cuestión que excede lo filósofico. <br />
<br />
Vemos como las alianzas se disuelven ante un par de resultados negativos. <br />
<br />
Vemos como aquellos principios que parecieran dar sentido a todo un movimiento, pueden caerse por razones de lo más explicables. Vemos que si los principios no sustentan moralmente a los pueblos, éstos terminarán por imponer, justificar o inventar nuevos principios. Todo lo demás es simplemente niñería, es dejar correr el tiempo, y ver transformar a la realidad y a nosotros mismos, del modo en que fuimos, al que siempre quisimos ser. <br />
<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2bSkb1TnRl0JchO3dLhTZNxdDCebKhjfLCDZI8rpXeyVbYf4LZ9QmbB5kT-_w-Gi7868-PXDKFKhga6JtpC5s3hzfveORSWQYF3lmB_yl1Ju2lrZxewDjd_sGqVeMcwtkN3u5-pBkpHop/s1600/judias.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 316px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2bSkb1TnRl0JchO3dLhTZNxdDCebKhjfLCDZI8rpXeyVbYf4LZ9QmbB5kT-_w-Gi7868-PXDKFKhga6JtpC5s3hzfveORSWQYF3lmB_yl1Ju2lrZxewDjd_sGqVeMcwtkN3u5-pBkpHop/s320/judias.jpg" border="0" alt="'Construcción blanda con judías hervidas-Premonición de la guerra civil'(1936) de don Salvador Dalí"title="'Construcción blanda con judías hervidas-Premonición de la guerra civil'(1936) de don Salvador Dalí"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5540633554584952578" /></a>Ahí lo tenemos a Alvear recrudeciendo las medidas de seguridad interior. Poco le quedaba para dar desde la máxima investidura que él mismo había creado y se había procurado. Terminaría renunciando a su nombramiento de Director conservando para sí el grado de Comandante del Ejército. La Asamblea lo reemplazaría con otro Triunvirato, San Martín, Sarratea y Matías Irigoyen, con carácter de provisorio, cayendo en el general Rondeau la dirección de los asuntos. Impulsado por la fuerza de las cosas, el Cabildo porteño obligaría a la renuncia absoluta de Alvear quien amenazaba con atacar la ciudad ante la afrenta. Alvear huiría en una fragata inglesa en medio de un hostigamiento brutal. Así terminaba la Asamblea del año 13, con la mayoría de sus diputados engrillados y con Alvear exiliado. <br />
<br />
Como colofón a la salida de Alvear del gobierno, el 17 de abril de 1815 volvería a izarse en el fuerte de Buenos Aires la bandera, esta vez celeste y blanca. ¿Que si esto es importante? Si lo es. Su sola presencia en lo más alto de la ciudad indicaba una posición y un curso de cosas, tanto en el orden interno como en el internacional.<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJQFSyOcUn_mZTT2xZZ0ixIcHylDMzelCzuxqRbdbphITBtDkVEwCC186Nde-JiPsrd93a8p3P6UO_kpTc7N37tfbBQUG2fomO1CxHf86aVldz0uLYD9O1wiDDx3LBj_jU8HssXnr0olDS/s1600/Xul3.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 420px; height: 255px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJQFSyOcUn_mZTT2xZZ0ixIcHylDMzelCzuxqRbdbphITBtDkVEwCC186Nde-JiPsrd93a8p3P6UO_kpTc7N37tfbBQUG2fomO1CxHf86aVldz0uLYD9O1wiDDx3LBj_jU8HssXnr0olDS/s320/Xul3.jpg" border="0" alt="'Drago'(1927) de don Xul Solar'"title="'Drago'(1927) de don Xul Solar'"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5538010966850445906" /></a><br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<br />
<span style="color: #956839"><i><span style="font-weight:bold;">Alto en la huella.</span></i></span><br />
<br />
Llamamos "Argentina" al entramado de provincias, municipios, ejércitos, clero, funcionarios diversos, logistas, criollada, negrada, indiada y mestizaje diverso involucrado en todo este maravilloso juego del "Ser Nacional". Ni era "revolucionaria" ni "conservadora", ni "monarquista" ni "pelucona" ni "cuica". Era todo eso junto. <br />
<br />
Es más. Uno a la distancia comprende cabalmente que la idea confrontativa y los intereses en juego, al tiempo que la eventual presencia en cualquiera de los lados del tablero, condicionaba a la gente común tanto como al ilustrado a tomar partido por algo que, quizás mejor madurado, jamás hubiera hecho. Este es el punto exacto en que queremos invitar al amigo lector a disfrutar de unas breves palabras de otro amigo muy querido, Antoine de Saint Exupèry. Nos habla acerca de una experiencia personal durante la guerra civil <a href="#española">española</a>...<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_jaPBP036U2XBXdlffzq9PlQCN01LHEjidnSaWxKtwiaxB51Ujx1jdOt3UglFBJv2Uv_w3DpHFCDSNGigySKM1rcM2Ip5M4GFUnwuRiCz0xJlHPVjN_9FchsXrraXMWT58-F0jUhPqZQi/s1600/Xul1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 420px; height: 243px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_jaPBP036U2XBXdlffzq9PlQCN01LHEjidnSaWxKtwiaxB51Ujx1jdOt3UglFBJv2Uv_w3DpHFCDSNGigySKM1rcM2Ip5M4GFUnwuRiCz0xJlHPVjN_9FchsXrraXMWT58-F0jUhPqZQi/s320/Xul1.jpg" border="0" alt="'Máscaras planetarias'(1953)de don Xul Solar"title="'Máscaras planetarias'(1953)de don Xul Solar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5538023893090400658" /></a><br />
<br />
El número anterior planteamos junto a don Juan Alvarez la cuestión geográfica virreinal y su correlato en la Junta de Mayo en adelante.<br />
<br />
Ahora intentaremos abocarnos en un análisis mínimo pero insoslayable:<br />
<br />
el de los partidos políticos o si lo prefiere, <br />
<br />
el de las ideologías reinantes por entonces.<br />
<br />
La labor filosófica y legisladora de la Asamblea del Año XIII podría resumirse en estos aspectos: Emancipación -ya vimos en el número anterior algo sobre el respecto- afirmación de la soberanía popular -algo complejo de describir-, estímulo a las instituciones económicas, reforma eclesiástica y expansión (secularización) y divulgación de "La cultura".<br />
<br />
<span style="font-style:italic;">El factor principal de esta intensificación del espíritu revolucionario y de su aceptación silenciosa de las mayorías conservadoras fueron sin dudas los resonantes éxitos de Belgrano en <a href="#Salta y Tucumán">Salta y Tucumán</a> a fines de 1812</span>. <br />
<br />
Estos triunfos orientaron y espolonearon los ánimos generales, ya que, como bien se sabe, una Revolución triunfante bien puede ostentar sus credenciales sin timideces. <br />
<br />
Lo "argentino" para esos tiempos era lo liberal, en contraposición a "lo español" que retrogradaba a tiempos aparentemente sin futuro. <br />
<br />
Ser patriota significaba plena adhesión a "Las Luces del Siglo". Claro, esto siempre visto desde los ojos fervientes de cierta juventud de Buenos Aires.<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdYW-kHf827zJlciD204vOPc8lknliKxT5Q7T3dAzoCgcqRyAI_hbp2WBSLTT-HwtMU41y4Lqj6LoKyu5wbVRTLaBoWlXuHBzHtpX6zx_I-FcGkvXQYvDR44r_pphsD8inybpcdu9dpJtg/s1600/alvear1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 272px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdYW-kHf827zJlciD204vOPc8lknliKxT5Q7T3dAzoCgcqRyAI_hbp2WBSLTT-HwtMU41y4Lqj6LoKyu5wbVRTLaBoWlXuHBzHtpX6zx_I-FcGkvXQYvDR44r_pphsD8inybpcdu9dpJtg/s320/alvear1.jpg" border="0" alt="Don Carlos María de Alvear"title="Don Carlos María de Alvear"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537769115114921250" /></a>Durante la truncada epopeya liberal de esta Asamblea de 1813, Alvear fue sin lugar a dudas su máximo exponente. <br />
<br />
Nada de "remendar pasados". El porvenir yacía inmanente en cada afirmación, en cada frase del joven estadista. Si hubiera que escoger a una figura que representara estos nuevos intereses insisto, en contraposición a los antiguos intereses coloniales, sin dudas que sería la de Carlos María de Alvear. <br />
<br />
¿Si fue ambicioso? Faltaría que se lo juzgara mal por eso. De la ambición de unos pocos nos iluminamos todos. Talentoso, corajudo, joven, irritante, masón, preclaro, Alvear representaba para la juventud jacobina porteña el modelo del buen patriota. <br />
<br />
La Asamblea era su brazo legislativo y su caldero donde cocía el afrancesado caldo liberal con raciones suficientes para todo aquel que quisiera ser argentino (recuerde amigo que no era obligatorio entonces ni lo es hoy mismo esto de "querer ser argentino").<br />
<br />
Con el solo apoyo de un radicalismo demagógico y el de sus camaradas de la logia -no ver a la Logia como un todo hegemónico, porque atenta contra su misma esencia-, se encaminaba rápidamente hacia una dictadura. Todo esto, ante la irritada mirada de las gentes de cuño antigüo, de moral y de reservas, quienes también eran patriotas y veían una degradación paulatina de aquellos valores iniciales del Mayo de 1810. Pero no era tiempo de revanchas ni regresiones en el orden local. <br />
<br />
Escuchemos nuevamente a Ingenieros:<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEG9FrE22RGGGUfNAYl3r7U1OMDrR5in-d21nViGlSwUezW2Y8-0EyjLDTsKFOQ9lhhQWZVobUoS3Vz-xDsVYPzZIISV858KsP0_TwQRizO6ORlqB-nkVpNjVEErkzo6Oz_07IBF3CqA97/s1600/Ingenieros1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 98px; height: 124px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEG9FrE22RGGGUfNAYl3r7U1OMDrR5in-d21nViGlSwUezW2Y8-0EyjLDTsKFOQ9lhhQWZVobUoS3Vz-xDsVYPzZIISV858KsP0_TwQRizO6ORlqB-nkVpNjVEErkzo6Oz_07IBF3CqA97/s320/Ingenieros1.jpg" border="0" alt="Don Giuseppe"title="Don Giuseppe"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537672953075964530" /></a><span style="font-style:italic;">Durante el año 1814 -al restaurarse en el trono de España el consabido Fernando VII- el espíritu revolucionario declinó y crecieron en proporción igual los manejos de los conservadores; ponían estos particular empeño en agitar los ánimos difundiendo especies alarmistas y reclamando se hiciesen arreglos con las potencias europeas para evitar una guerra con la península. Cediendo a esta presión de los "pelucones" porteños y de los atemorizados provincianos, la Asamblea votó una resolución facultando al Poder Ejecutivo para entrar en arreglos diplomáticos con España y otras potencias europeas, ése fue el origen del nombramiento de Belgrano, Rivadavia y Sarratea, nombrándose más tarde a García (Manuel José) ante la corte portuguesa del Brasil. Consolidado en toda Europa el régimen monárquico, los emisarios tuvieron que amoldar sus gestiones a esta situación de hecho <span style="font-style:italic;">que no estaba en ellos el remover</span>; diéronse pues a tantear la posibilidad de asegurar la independencia de su patria bajo la aparente condición de constituirla en monarquía sin que esto excluyera necesariamente su carácter democrático, representativo y aún federal. De estas gestiones, asentidas por conservadores y votadas sin la menor oposición por los Diputados de las provincias representadas en la Asamblea, bordaron más tarde innumerables comentarios provocados por la circunstancia de ser porteños los emisarios y por figurar entre ellos Bernardino Rivadavia. En esa época, ante la restauración de Fernando VII y los anuncios de grandes expediciones españolas, todos los "insurrectos americanos" estaban en la misma disposición de ánimos y avanzaban en análogas gestiones diplomáticas</span>.<br />
<br />
Muchos sueños se desvanecieron. Las renovadas instituciones nacidas a la luz del imperio liberal y que sustentaran toda la primera fase del proceso de independencia americana, se vieron condicionadas y obligadas a seguir la suerte de aquellas otras de la Península. Una pregunta para nada absurda que rondaba aún en las mentes más simples era<br />
<br />
Si el levantamiento se efectuaba en el nombre del rey, ¿que otra cosa cabe sino felicitarnos por la terminación de su infausto cautiverio? <br />
<br />
Este sería el consejo práctico que diera Lord Strangford a Sarratea en ocasión de su viaje al viejo continente, a negociar los términos...<br />
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<span style="font-size: x-large;">A poco de restaurado</span> a su corona, Fernando dio muestras claras de rencores y deseos de pronta venganza. Aquel rey idealizado por algunos y burlonamente tratado por la gran mayoría, lejos estaba de correspondencias caballerescas hacia quienes se habían alzado en su nombre. Preste atención a estas palabras de Ernesto Palacio<br />
<blockquote><br />
Una política de inteligente comprensión por parte de la corona habría podido acaso reanudar los vínculos rotos, prolongando así la subsistencia del imperio. Pero los Borbones no habían aprendido nada en el ostracismo, como es notorio, y se proponían acabar con los últimos restos de libertad en sus estados. Uno de los primeros actos de Fernando VII fue abolir la constitución dictada en Cádiz en 1812, restableciendo así la monarquía absoluta. Y con ello se tornaba imposible todo arreglo que no fuese una sumisión incondicional (inaceptable para los americanos), al tiempo que desatara en España una cruenta guerra civil.</blockquote><br />
<br />
Lo concreto es que la misma fuerza de los hechos llevaron a aquellos liberales más moderados y a los vecinos, funcionarios y hombres de peso saavedristas -sobrevivientes a la depuración liberal-, a horadar la imagen de Alvear principalmente dentro de su bastión: el Ejército. <br />
<br />
Y justo cuando Alvear fantaseaba con ir rumbo a Lima a asestar el golpe de gracia a los realistas -tanto tira el fragor juvenil como una yunta de bueyes, parafraseando a Sarmiento-, decíamos, los conservadores del interior, y Alvarez Thomas y Martín Rodriguez -disculpe la insistencia, patriotas todos- soliviantaron las fuerzas, y ocurrió lo que narráramos antes: lo de Fontezuelas. <br />
<br />
Si las victorias llevaron la ambiciones de la Asamblea y de su mentor Alvear a remotas tierras limeñas, la derrota pondrá las cosas en equilibrio. Y como solemos ver aún en estos días, hablar de "equilibrio" es hablar de "desequilibrio".<br />
<br />
Endemientras, los ejercitos realistas nos volvían a la realidad cada tanto. <br />
<br />
Vilcapugio y Ayohuma no fueron dos simples derrotas desperdigadas a lo largo de un proceso largo y sinuoso. <br />
<br />
El temor se terminaría adueñando de las voluntades conservadoras al tiempo que ponía en apretura a los revolucionarios. Bajo este cielo tan poco auspicioso, Alvear buscó concentrar el poder de manos de la Asamblea con la creación del "Director Supremo de las Provincias Unidas". <br />
<br />
La figura de Posadas no era de ningún modo agresiva ni despertaba la irritación como sí lo hiciera la de Alvear. <span style="font-weight:bold;">La Logia mutaba para conservar el poder</span>. Quizás Alvear pensaba en utilizar a Posadas del modo en que él presumía que el Deán Funes utilizaba a Cornelio Saavedra. No lo sabremos nunca. No importa, es una simple acotación.</div><br />
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<center>----------~@~----------</center><br />
<center>Intermezzo</center><br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhywLvlD3h4mRB_wjlslTnqU6UdWUWvaXlna1vLFGSKKCm_0X454va90hFQFE0eVj8Xojw2SO0HPtE6saaGvhwY8tL3iQSgZatyIpW7NTni6m3ZsYonkrN-H-Za5di18vYZSO3Mz5-uDmrb/s1600/sanmartin1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 182px; height: 290px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhywLvlD3h4mRB_wjlslTnqU6UdWUWvaXlna1vLFGSKKCm_0X454va90hFQFE0eVj8Xojw2SO0HPtE6saaGvhwY8tL3iQSgZatyIpW7NTni6m3ZsYonkrN-H-Za5di18vYZSO3Mz5-uDmrb/s320/sanmartin1.jpg" border="0" alt="Don José Francisco de San Martín"title="Don José Francisco de San Martín"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535801175528587730" /></a><br />
<div style="font: normal 11pt Garamond"><span style="color:#8A4B08"><br />
<span style="font: bold 13pt Garamond">San Martín, Logias e Independencia Americana</span><br />
2º Entrega de 3<br />
Pablo Martín Cerone<br />
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<br />
<span style="font-weight:bold;">La Medalla Belga y el Anciano General</span><br />
El 19 de enero de 1825 apareció una nota en el periódico "La Belge Ami du Roi et de la Patrie" ("La Bélgica Amiga del Rey y de la Patria") que informaba que Jean Henri Simon, grabador de Su Majestad, había sido comisionado por el gobierno para confeccionar diez medallas con efigies de hombres célebres, entre los que se contaba un remoto militar sudamericano, un tal José Francisco de San Martín. La medalla es el único retrato autentificado de San Martín de perfil, y lleva el enigmático texto "La III perfecta amistad const., Bruselas, 7 de julio, al General San Martín, 1825". Simon era un destacado masón. Muchos historiadores se han planteado si, en realidad, esta condecoración no era un reconocimiento de la masonería.<br />
San Martín, con alguna breve interrupción, vivió exiliado en Bruselas entre 1824 y 1830, mientras Bélgica aún era parte del Reino de los Países Bajos. Desde allí remitió una carta a su compañero y amigo inglés, el general William (Guillermo) Miller acerca de su pertenencia a una sociedad secreta porteña de origen europeo, la Logia Lautaro: "No creo conveniente hable usted lo más mínimo de la logia de Buenos Aires: éstos son asuntos privados y que aunque han tenido y tienen una gran influencia en los acontecimientos de la revolución de aquella parte de América, no podrían manifestarse sin faltar por mi parte a los más sagrados compromisos". <br />
<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFoMkTG5Jy_HiuRyV1AMBDQOYw1lJJCdMFEB4_dX3F1l8YV2ZHv3f9UGIDEaKyP6swb8nRMBdnfUf8_0CNDjzNnoMCj7ydT8qQcut6LQ2YzxRZq4005HYxusoy8Fxpv95NX0Y0no8XRgI0/s1600/Zapiola2.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 250px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFoMkTG5Jy_HiuRyV1AMBDQOYw1lJJCdMFEB4_dX3F1l8YV2ZHv3f9UGIDEaKyP6swb8nRMBdnfUf8_0CNDjzNnoMCj7ydT8qQcut6LQ2YzxRZq4005HYxusoy8Fxpv95NX0Y0no8XRgI0/s320/Zapiola2.jpg" border="0" alt="'General José Matías Deogracias Zapiola', fotografía del anciano General, extraída del libro 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán"title="'General José Matías Deogracias Zapiola', fotografía del anciano General, extraída del libro 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5539900895437224242" /></a>Unas décadas después, alguien sí hablaría. <br />
<br />
El ya muy anciano general José Matías Zapiola <br />
(murió centenario en 1885) <br />
compañero de San Martín en la Logia y en su campaña libertadora, reveló a Bartolomé Mitre la existencia de la organización, sus duras luchas internas y la ruptura definitiva entre sus dos líderes, San Martín y Carlos María de Alvear, que terminaría con la victoria de este último y el obligado ostracismo del primero.<br />
<br />
<br />
Pero para entender qué era la Logia Lautaro tenemos que remontarnos a fines del siglo XVIII y a las relaciones de un revolucionario venezolano con una potencia extranjera. <br />
<br />
<span style="font-weight:bold;">Francisco de Miranda</span><br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmLRwH5Z8zP1HoPz4sRw2qVLLwB7ERx8LLRHdu8Gljyz5JSwY60FS6AfGaYohZZIv77LEgdrS2FosGWqGAoztmK0uxEYwE_KRd4Nlek9CzBLoqWBIDfEelOdYhif01mkitvQaHKse5i8l5/s1600/miranda1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 227px; height: 222px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmLRwH5Z8zP1HoPz4sRw2qVLLwB7ERx8LLRHdu8Gljyz5JSwY60FS6AfGaYohZZIv77LEgdrS2FosGWqGAoztmK0uxEYwE_KRd4Nlek9CzBLoqWBIDfEelOdYhif01mkitvQaHKse5i8l5/s320/miranda1.jpg" border="0" alt="Detalle de 'Miranda en La Carraca'(1896)Óleo del artista venezolano don Arturo Michelena"title="Detalle de 'Miranda en La Carraca'(1896)Óleo del artista venezolano don Arturo Michelena"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535771237236311698" /></a>Don Sebastián Francisco de Miranda Rodríguez, nació en 1750, hijo de un comerciante canario que había hecho fortuna en Venezuela. Estudió en la Universidad de Caracas y, tras alistarse en el ejército español en 1771, combatió en África del Norte, en las Antillas y en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos durante 1780 y 1781, cuando España, junto a Francia y los Países Bajos, intervino como aliada de los revolucionarios. <br />
<br />
Viviendo como comerciante en Cuba, donde fue procesado por contrabando y lectura de libros prohibidos en 1783, fue condenado al destierro en el norte de África. Logró huir, jurando luchar contra la dominación colonial española en América.<br />
<br />
Recorrió Europa y Estados Unidos buscando apoyos. Su condición de masón le facilitó el contacto con las personalidades más relevantes del mundo a través de las logias europeas y americanas. <br />
<br />
Conoció, merced a los buenos oficios del entonces embajador de Estados Unidos ante la Corte del Rey Jorge, los precursores trabajos del jesuita peruano Juan Pablo Vizcardo, ya comentado brevemente en otra nota. <br />
<br />
En Francia adhirió a la Revolución, que primero le nombraría general y luego lo condenaría a la guillotina. La caída de Robespierre le eximiría de la condena.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNxwlknz2kvIfLOygaq6W-YAgmMC7JcFlElLgRd0pzCwgQQH-yrdaE_cQUK95JD7a6Q-SKmOrGfOoJETzz4j1E7nrO80aQ4itYMtiN_EV8Ia7Ng9K5_r4CAuLHCPvCSX1T5fs-QkXMXLNC/s1600/Lautaro.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 182px; height: 278px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNxwlknz2kvIfLOygaq6W-YAgmMC7JcFlElLgRd0pzCwgQQH-yrdaE_cQUK95JD7a6Q-SKmOrGfOoJETzz4j1E7nrO80aQ4itYMtiN_EV8Ia7Ng9K5_r4CAuLHCPvCSX1T5fs-QkXMXLNC/s320/Lautaro.jpg" border="0" alt="El cacique Lautaro, quien en Tucapel -diciembre de 1553- venciera y diera muerte a su enemigo don Pedro de Valdivia.(Sin información del Artista)"title="El cacique Lautaro, quien en Tucapel -diciembre de 1553- venciera y diera muerte a su enemigo don Pedro de Valdivia.(Sin información del Artista)"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537760281411511698" /></a>En 1797, en París, presidió una reunión de partidarios de la independencia de las colonias españolas de América. En Londres, en junio del año siguiente, fundó La Gran Reunión Americana, a veces mal llamada Logia de los Caballeros Racionales, debido al apelativo con que se conocían sus integrantes. La Gran Reunión Americana era una organización relativamente abierta, pero que se valía de filiales secretas para alcanzar sus fines, las que recibían el nombre de Logia Lautaro, en honor del cacique mapuche que se había sublevado contra los españoles en el siglo XVI. Dichas logias eran muy activas en Londres, París, Cádiz y Puerto España (en la colonia británica de Trinidad, justo frente a las costas de Venezuela) y su papel en la concientización de los expatriados hispanoamericanos en Europa es imposible de subestimar. Miranda logró a lo largo de los años el concurso de figuras tan importantes como los venezolanos Simón Bolívar y Andrés Bello, el chileno Bernardo O'Higgins y los salteños José de Moldes y Francisco y José de Gurruchaga, entre otros. El círculo de Cádiz contaría entre sus nuevos miembros, hacia 1808-1809, con otros dos militares rioplatenses al servicio del ejército español: José de San Martín y Carlos María de Alvear. <br />
<br />
En Londres, sus hermanos masones le abrieron a Miranda las puertas del gobierno británico. En su ardor por hallar su apoyo, no vaciló en tentar a varios funcionarios con la hegemonía comercial en los vastísimos territorios del Mississippi a la Patagonia. Miranda pretendía formar con ellos un único Estado hispanoamericano independiente, para el cual había proyectado una constitución, ideado un nombre (Colombia) e incluso diseñado una bandera, similar a las actuales enseñas de Venezuela, Colombia y Ecuador. La idea halló eco, aunque debió esperar a 1802 para comenzar a tener posibilidades de concreción: en ese año, España entró en guerra con Gran Bretaña.<br />
<br />
<span style="font-weight:bold;">El plan Maitland y las invasiones británicas al Río de la Plata</span><br />
<br />
Por ese entonces, en ciertos círculos del gobierno de William Pitt el Joven comenzaron a gestarse planes para una hipotética invasión a las colonias españolas de América del Sur. El plan más detallado fue redactado hacia 1800 por un militar escocés, Thomas Maitland, miembro del Parlamento y consejero de la Corona. El esquema suena perturbadoramente conocido: una fuerza invasora ocuparía Buenos Aires, avanzaría hacia Chile y desde allí atacaría Perú. <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicsHnBU_uBuhisse_DZPmLOZvhdB9DfrZJqmv1ZcNF33QyAZSaxSYmX5XjviFxJnO_nu67kpBMlXvLr03M173vuGNSwm67hilUrW_M4xsFpe05OSA8P0viJdYiSblVDMBfLUrPfe7SsIDE/s1600/Melville.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 224px; height: 275px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicsHnBU_uBuhisse_DZPmLOZvhdB9DfrZJqmv1ZcNF33QyAZSaxSYmX5XjviFxJnO_nu67kpBMlXvLr03M173vuGNSwm67hilUrW_M4xsFpe05OSA8P0viJdYiSblVDMBfLUrPfe7SsIDE/s320/Melville.jpg" border="0" alt="'Henry Dundas, 1st Viscount Melville', retrato del escocés Sir Henry Raeburn "title="'Henry Dundas, 1st Viscount Melville', retrato del escocés Sir Henry Raeburn "id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537764889617289714" /></a>Pero el secretario de Guerra de ese momento, el Vizconde Melville, pensaba que había mejores maneras de conquistar los mercados de esa región: a través de la "influencia informal" del comercio y las finanzas (idea que el transcurso de las décadas revelaría clarividente).<br />
<br />
El 16 de octubre de 1804, cuatro hombres se reunieron para desempolvar esos proyectos archivados: el primer ministro Pitt, el Vizconde Melville (entonces Primer Lord del Almirantazgo), el comodoro Home Riggs Popham… y el propio Miranda. Para frustración del Precursor, se tomó la decisión de esperar hasta que un eventual desarrollo favorable de la guerra europea facilitara el ataque, por lo que Miranda se marchó a buscar apoyo en Estados Unidos y Haití, entonces recién liberada de Francia. Intentaría sin éxito dos desembarcos en las costas venezolanas durante 1806, el último de ellos en agosto, casi simultáneamente a… el ataque de una flota británica comandada por Popham al Río de la Plata, a espaldas de su propio gobierno. Tras la invasión de España por las tropas de Napoleón en 1808 y la consiguiente reversión de alianzas, todos los planes que requerían la intervención directa de la Royal Navy quedaron en la nada. <br />
<br />
Dicha invasión creó en las colonias americanas una situación de vacío de poder, que los independentistas aprovecharon para lanzar su revolución con mayores garantías de éxito. A instancias de la junta de Caracas, Miranda regresó a su patria en 1810. En 1811, un congreso proclamó la independencia y adoptó una Constitución inspirada en la de los Estados Unidos. Miranda fue puesto al frente del ejército rebelde y en 1812 se proclamó dictador para detener el contraataque español. Pero ese mismo año fue derrotado y capituló sin consultar a sus propios compañeros; desacreditado por sus errores políticos y militares, y enfrentado tanto a los republicanos radicales como a los terratenientes conservadores, terminó sus días en una prisión andaluza en 1816.<br />
<br />
</span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-COFDpQqcSNf5dGFq4rsJ09ilqwGwjlzseRqG_Hclv8UXJWl3WRtmg8aK9ZujhE36QJaqxb7H8s2FStGWkBf4GsFxyMi5O4FRlbZvyLPr2Yd-ZdsQkCtHBH5erR3RpPU5mMnAS8vOOJcK/s1600/Miranda2.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 420px; height: 289px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-COFDpQqcSNf5dGFq4rsJ09ilqwGwjlzseRqG_Hclv8UXJWl3WRtmg8aK9ZujhE36QJaqxb7H8s2FStGWkBf4GsFxyMi5O4FRlbZvyLPr2Yd-ZdsQkCtHBH5erR3RpPU5mMnAS8vOOJcK/s320/Miranda2.jpg" border="0" alt="Uno de los Padres la Patria Grande, Miranda es apenas un tío lejano de esta América nuestra. Hombre de ideas y de acción. Nos mira. No pareciera reconocernos."title="Uno de los Padres la Patria Grande, Miranda es apenas un tío lejano de esta América nuestra. Hombre de ideas y de acción. Nos mira. No pareciera reconocernos."id="BLOGGER_PHOTO_ID_5539843191393581090" /></a><br />
</div><br />
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<span style="font: bold 13pt Garamond"><h2>Postales de Europa </h2></span><br />
por Darío Lavia<br />
<div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-Demonios y Parcas en el mar</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet"><br />
En el libro "La Danza de la Muerte" (1816) se nos muestra a la Muerte, representada como un esqueleto, participando de todo tipo de actividad humana, desde la más saludable hasta la más riesgosa. La Muerte forma parte de la vida de todo tipo de personas, desde la alta sociedad hasta las clases más bajas, sin importar edades o educación. En este caso, tras un naufragio, que poco reconfortante es ver a la Muerte brindando y conduciendo el timón de uno de los botes repletos de sobrevivientes...<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLhpG4EwKqNc16osW7D3gQ3-D22BOx2GzvgrjR1zQPUnbfsDengTAGhCgSGPgAg2JdyX2LY_pcJGL_Eq0zYwFa6xljAJB59OHFliJqCm5fcBAM57GSQPQwJvFNy7MLxFB2JEYTfHyZYHoI/s1600/death1.jpg"><img style="cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 202px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLhpG4EwKqNc16osW7D3gQ3-D22BOx2GzvgrjR1zQPUnbfsDengTAGhCgSGPgAg2JdyX2LY_pcJGL_Eq0zYwFa6xljAJB59OHFliJqCm5fcBAM57GSQPQwJvFNy7MLxFB2JEYTfHyZYHoI/s320/death1.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535008750934063394" /></a><br />
<em>Danza de la Muerte, The English Dance of Death, Thomas Rowlandson, Londres, 1816</em>. </div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- Demonios y Parcas: La Pesadilla</span></h3><br />
<div class="thepet">Una de las obras más célebres del artista Füssli es "La Pesadilla", con que el pintor ilustró un poema de G.G. Foster. La imagen de una mujer joven, dormida con la cabeza y brazos colgando al borde de la cama, un íncubo parado en su vientre y, asomado tras una cortina, un animal que parece ser un caballo. En 1816, el ocurrente Cruickshank, parodió a su manera, convirtiendo el término "Night Mayor" (alcalde de noche) en "Nightmare" (pesadilla).<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf-s81Bxn-aMQr39SNZmg-IH5V42zagZ-i_BmR3Opa4_AbwxqAhIYE8vOenpZykCst6S97ZfVrOev34oFzVZ1sCcufz72P7WHDkROmCepaUJRbAwbEG5835Yr0CafJlwxFY32Nm1-rRc1Q/s1600/nightmare.jpg"><img style="cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 216px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgf-s81Bxn-aMQr39SNZmg-IH5V42zagZ-i_BmR3Opa4_AbwxqAhIYE8vOenpZykCst6S97ZfVrOev34oFzVZ1sCcufz72P7WHDkROmCepaUJRbAwbEG5835Yr0CafJlwxFY32Nm1-rRc1Q/s320/nightmare.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535009828930084898" /></a><em><br />
The Night Mayor, George Cruikshank, 1816</em>.</div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- Demonios y Parcas...de la India</span></h3><br />
<div class="thepet">El gran caricaturista Thomas Rowlandson ilustró un libro dedicado a satirizar al Marqués de Hastings, gobernador general de la India. La "linterna mágica", cabal precedente del cinematógrafo, también sirvió como alegoría de cuestiones esenciales para el ser humano. Aquí vemos que la linterna tiene dos partes, "liberalidad" y "retrospección", en tanto que los tres espectadores son "Miseria", "Avaricia" y "Vicio", La Muerte y el Diablo parecen supervisar el show.<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD6tjeMS9hZLC5dEugiX1X5Dr-4Pdo78whhXcbdiK9AAXNVTDJWUl1txcWLwhSnkRn5tseS21EFubkceGAlumkIi1iok0yWWodKYXSt76XJtM2YmfdNWEjrS1SgvFXDmVtP8XfAQjj37yd/s1600/death2.jpg"><img style="cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 201px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD6tjeMS9hZLC5dEugiX1X5Dr-4Pdo78whhXcbdiK9AAXNVTDJWUl1txcWLwhSnkRn5tseS21EFubkceGAlumkIi1iok0yWWodKYXSt76XJtM2YmfdNWEjrS1SgvFXDmVtP8XfAQjj37yd/s320/death2.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535009977464582146" /></a><br />
<em>Fantasmagoria, una vista en Elefantia, The Grand Master; or, Adventures of Qui Hi? in Hindostan. A Hudibrastic poem in eight cantos by Quiz. Illustrated with engravings by Rowlandson, Thomas Rowlandson, 1816<br />
<br />
</em>.</div><br />
<br />
<h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">4- Demonios y Parcas...en el campo de Batalla</span></h3><br />
<div class="thepet">Como despedida de nuestra columna de esta noche, les ofrecemos una Muerte exultante, manejando la artillería gruesa frente a una carga de caballería y provocando bajas en cantidades industriales. ¿Quién podría negar que todo conflicto bélico trae aparejado un necesario festín para la Muerte...?<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmoM0ywYtT3_2LbNxTx_w26Bq1suNK_L43WVYFDzH-vxcAVc_XkM5MvVkZc8jSHiOWsQ9Ie-U0n9RFBOtHeiM_OhogOuvjts8CewVJHT-bHE4nsNQGRR4p768g2VZddCHDSNQknj4bKc7I/s1600/death3.jpg"><img style="cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 184px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmoM0ywYtT3_2LbNxTx_w26Bq1suNK_L43WVYFDzH-vxcAVc_XkM5MvVkZc8jSHiOWsQ9Ie-U0n9RFBOtHeiM_OhogOuvjts8CewVJHT-bHE4nsNQGRR4p768g2VZddCHDSNQknj4bKc7I/s320/death3.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5535010096812600130" /></a><br />
<em>La Batalla, The Dance of Death, Thomas Rowlandson, 1816 </em>.</div><br />
</div><br />
<center>fin del intemezzo</center><br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<div style="font-family: Calibri;"><br />
Segunda parte<br />
<br />
<span style="color: #956839"><i>Otra vuelta de tuerca.</i></span> <br />
El despertar de la minoría revolucionaria en Buenos Aires acompasada por el propio Alvear, había sublevado las rutinas coloniales. Los tiempos eran bien distintos y ya se vislumbraba como aún aquellos que jamás formaron parte de ninguna consideración, comenzaban a hacer su aparición ante un público atónito y ofuscado.<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhniYl2PoUfcQq1MovLEHOgoSWO1rmth66sQER4tBbDKq-s-9KyqNdUPa5B1FGquHAPGfuc8uJ6iz7JQ_nExfJZmNkhiAR3HvzZq72UJWkGVGbGhWMTJdflg1JjrXbvt27IR-LSpCQLEi3/s1600/Ingenieros1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 98px; height: 124px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhniYl2PoUfcQq1MovLEHOgoSWO1rmth66sQER4tBbDKq-s-9KyqNdUPa5B1FGquHAPGfuc8uJ6iz7JQ_nExfJZmNkhiAR3HvzZq72UJWkGVGbGhWMTJdflg1JjrXbvt27IR-LSpCQLEi3/s320/Ingenieros1.jpg" border="0" alt="Don Giuseppe"title="Don Giuseppe"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537977812602812450" /></a><span style="font-style:italic;">El feudalismo, libre del rey peninsular, resistíase a reconocer cualquier autoridad nueva, oponiéndose a la única ciudad que naturalmente podía investirla. Hordas de gauchos e indígenas comenzaban a recorrer el litoral y la sierra, capitaneados por sus patrones o capataces: la Vandea contra París. Los unos invocando la democracia federal y los otros movidos por pasiones localistas, agredían todos a la facción gobernante porteña que por su parte tomaba el camino harto frecuente de la demagogia a la dictadura militar.</span><br />
<br />
Para febrero de 1814, Córdoba y Santa Fe ya estaban bajo la égida de Artigas, acentuando una posición y despejando un horizonte en materia política que de otro modo hubiera demandado de muchos años..imaginar a Córdoba bajo el brazo protector de Artigas es algo que jamás se podría haber dado de otro modo sino solo motivada por el odio compartido hacia Buenos Aires. "Poderosa fuerza es don Odio", parafraseando a Quevedo. Y así como la guerra puede enriquecer al patrimonio espiritual de una nación enlazando y conjugando, el odio horada en la misma proporción, en dirección contraria. <br />
<br />
Córdoba se declararía independiente de Buenos Aires. Se empuja hacia un federalismo "a la san fason". Ahora, se enarbolaba la bandera celeste y blanca de Artigas, igual a la creada por Belgrano pero con listones rojos en sus bandas. <br />
<br />
Para entonces, Alvear lucía en su sayo la retoma de la plaza de Montevideo (20 de junio de 1814), último bastión realista en las costas del Plata. Momento para seguir tomando notas de Ingenieros:<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXtURc64Z_aW1o2xiYlYvril6T__lHiEl_AhTdHCJi2YQQa0lmynBgGQzm0FG4A1GXNCvG1FdxEo-zHptqY1OYoJpOoOl71rQXKR3TdKintzJ0ZjNlF8fRhk7SWAm9fS1k32r1UZkfQCWr/s1600/Ingenieros1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 98px; height: 124px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgXtURc64Z_aW1o2xiYlYvril6T__lHiEl_AhTdHCJi2YQQa0lmynBgGQzm0FG4A1GXNCvG1FdxEo-zHptqY1OYoJpOoOl71rQXKR3TdKintzJ0ZjNlF8fRhk7SWAm9fS1k32r1UZkfQCWr/s320/Ingenieros1.jpg" border="0" alt="Don Giuseppe"title="Don Giuseppe"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537977712090592818" /></a><span style="font-style:italic;">...el proceso de la Revolución argentina es análogo al de la Revolución francesa sin más diferencia esencial que su menor extensión; no es de extrañar que el mimetismo comenzado con la reedición de Rousseau por Moreno, viniera a rematar en el encumbramiento del joven militar (Alvear) que tenía en su imaginación a Bonaparte y acababa por realizar su soñado 18 Brumario.</span><br />
<br />
La figura del joven estadista crece a ritmo descompasado. A medida que crece, más se aleja del entorno que le sustenta. Se aisla. Se pierde.<br />
<br />
...<br />
<br />
<div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;">Con el Ejército sublevado, Alvear buscaría el protectorado de Inglaterra quien, en definitiva, comulgaba sus propios valores liberales, genética opuesta a la de la España feudal. <br />
<br />
Los sucesos, rápidos como infaustos, no le permitieron desarrollar ningún plan. <br />
<br />
Muchos años después, será defección del joven estadista lo que en su momento fue pura y explicable política de emergencia. Claro es, política al margen del pulso de la campaña y de la propia Buenos Aires que, dividida como lo estaba, no podía entrever de ningún ángulo como podíamos estar con un ejército sublevado, con los caudillos alzando al litoral en armas, con la sierra sustraida al Joven dictador, con un ralísimo apoyo ahora de los jóvenes inquietos de esencia revolucionaria, y con los logistas moderados ya definitavemente alejados aún de su cercanía en cualquier tenida...con el resurgimiento natural de las fuerzas reaccionarias, con los clérigos antes castigados y humillados y ahora ensalzados en la consideración general...buscar refugio en Inglaterra no era descabellado. Alvear, el Hombre Fuerte (o el dictador), se perderá para siempre. <br />
<br />
La vida le daría su chance de reinsertarse con Ituzaingo y Camacuá, pero para eso, falta...Igual, con todo, Alvear coronaría en alfil, nunca en dama</span>.</div><br />
<br />
A fines de marzo de 1815, con más arrojo que cálculo, Alvear ordenaría un decreto infausto ordenando el paso por las armas a quienes atacasen al gobierno, los que divulgasen o inventasen noticias falsas, los promotores de deserciones y seductores de la milicia, los que conspirasen y en fin, los que conociendo conspiraciones no se dieran prisa en delatarlas. <br />
<br />
El acabose. En este contexto llegaría Fontezuelas, y su posterior embarque con dirección a Río de Janeiro en buque inglés. Cerramos este capítulo ardoroso con las palabras de Ingenieros:<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdg50M7cxkaaDikipHttlm1Se0qKyFHE14n7x6ih7Qt6nLNsRNA3OglIbKJvV2UlAxMC-_rhfjSziJhGLbnNOxANLFhmtC6pvGMEhbQ6RoNfRkjDZFv0TPhsAXBEPdCuO7MW7TdMyqy_2W/s1600/Ingenieros1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 98px; height: 124px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdg50M7cxkaaDikipHttlm1Se0qKyFHE14n7x6ih7Qt6nLNsRNA3OglIbKJvV2UlAxMC-_rhfjSziJhGLbnNOxANLFhmtC6pvGMEhbQ6RoNfRkjDZFv0TPhsAXBEPdCuO7MW7TdMyqy_2W/s320/Ingenieros1.jpg" border="0" alt="Don Giuseppe"title="Don Giuseppe"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537674749210351778" /></a><span style="font-style:italic;">La oligarquía conservadora de Buenos Aires deseaba librarse al mismo tiempo que de los "revolucionarios" porteños, de los "pueblos" mediterráneos; su Junta equivalía, como poder moderador, aquella que trabara los pasos del Primer Triunvirato. Basta leer los componentes del grupo que volteó a Alvear y a la Asamblea (del Año XIII) para comprender que había resurgido el saavedrismo, operándose una concentración de conservadores y clericales; la misma que luchará contra Rivadavia, la misma que absorberá a Dorrego, la misma que hará el motín de los restauradores y sostendrá a Rosas</span>. <br />
<br />
Y vea, usted ya lo adivinó: el mismo encono que no diera tregua a Artigas por todo el frente litoral, ahora se concentraba en hacer desaparecer a los alvearistas del mapa político...y porqué no del físico.<br />
<br />
La elección del flamante jefe de estado, nuevamente en manos del Cabildo porteño, recaería sobre el general Rondeau. Pero como éste se hallaba combatiendo realistas en el norte, su cargo recaería sobre el forzado insurrecto Alvarez Thomas, constituyéndose además una Junta de Observación que redactaría un Estatuto Provisional.<br />
<br />
En misiva dirigida del Cabildo porteño hacia los generales Rondeau y Artigas, un elocuente párrafo rezaba lo siguiente:<br />
<br />
"...informándoles del triunfo glorioso que han conseguido la opinión y la virtud haciendo desaparecer un Gobierno que puso a la Patria al borde de su ruina".<br />
<br />
El movimiento rebelde triunfante, inspirado y conducido por el caudillo Oriental, contaba no solo con el apoyo de los pueblos del litoral sino con el de un importante sector de la ciudadanía porteña identificado con el ideario del conductor federal. <br />
<br />
Así sería reconocido por el propio Alvear quien afirmaría:<br />
<br />
"Yo hice al sistema bárbaro de Artigas toda la oposición que pude; pero desgraciadamente mis convicciones no habían pasado al entendimiento de la gran mayoría de mis paisanos". La revolución del 15 de abril de 1815 era el sello y rúbrica de estas afirmaciones.<br />
<br />
La favorable repercusión de la renuncia de Alvear en toda la campaña, hicieron suponer a Artigas que se ofrecía al país la coyuntura ideal para iniciar el proceso de organización institucional con la participación igualitaria de todas las provincias y sin la influencia determinante de la facción portuaria y aduanera de Buenos Aires. El 22 de abril, en carta a Alvarez Thomas, Artigas diría luego de conocidos los acontecimientos de Fontezuelas<br />
<br />
<span style="font-style:italic;">"En consecuencia, la guerra civil es terminada".</span><br />
<br />
Tucumán sería la plaza donde se realizaría el congreso definitivo. La firme resolución de los Pueblos Libres de aceptar en Rondeau al nuevo gobernador, de descentralizar el gobierno y de confederarse el todo, derivarían en lo que la fuerza de los hechos dictaba. Esto era exactamente lo que se quería, aún teniendo presente que difícilmente un pueblo pueda saber fehacientemente lo que sea mejor para su salud.<br />
<br />
Pero poco duraría el sosiego para el Protector don José Gervasio.<br />
<br />
Estando el Congreso de Oriente -preliminar a Tucumán- en deliberaciones, arribarían a Paysandú el coronel Blas Pico y el doctor Bruno Rivarola, enviados por Alvarez Thomas, planteando a Artigas "se fijen los términos de la apetecida unión". "Las provincias de Entre Rïos y Corrientes quedarán en libertad para elegirse o <span style="font-weight:bold;">ponerse bajo la protección del gobierno que gusten</span>" rezaba el plego remitido.<br />
<br />
Acto seguido, vemos...<br />
<br />
...a 1500 soldados desembarcando en Santa Fé para deponer al flamante gobernador Candioti quien asumiera como ya vimos, en clara señal de apoyo al movimiento artiguista. <br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<br />
No había dudas: Artigas terminaría en estas instancias por abocarse a la situación de su provincia. Su solo nombre constituía la imposibilidad de cualquier acuerdo sustentable con Buenos Aires, más allá que el federalismo germinaba plantines caprichosamente a lo largo y ancho de nuestro territorio.<br />
<br />
La organización de la Campaña Oriental sería su campo de acción. <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKpBwsroGjIo88ZO7m0_5B78vPEB2RB_0QNjjZxatWDkhv6hZJ6eaEWiCdJopBbkBETqE5IaXTWEbu_3fcID3oOX3HlKHkJD2YzjkUOD2wy4BxqR4UyXoFRBU7gAYLFhmx4N9Tnscg1og-/s1600/artigas2.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 234px; height: 242px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKpBwsroGjIo88ZO7m0_5B78vPEB2RB_0QNjjZxatWDkhv6hZJ6eaEWiCdJopBbkBETqE5IaXTWEbu_3fcID3oOX3HlKHkJD2YzjkUOD2wy4BxqR4UyXoFRBU7gAYLFhmx4N9Tnscg1og-/s320/artigas2.jpg" border="0" alt="Don José Gervasio Artigas Arnal"title="Don José Gervasio Artigas Arnal"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5538012567119009810" /></a>Artigas emprendería un ambicioso plan de reformas agrarias. Su pleno conocimiento de las necesidades y aspiraciones de los sectores auténticamente representativos de la producción y el trabajo ganaderil lo autorizaban. <br />
<br />
El futuro de la vida económica rioplatense era su mira. Sistematizó lo que otrora bosquejara don Félix de Azara, un notable español de las postrimerías del virreinato del Río de la Plata. La reglamentación agropecuaria de 1815, con clara orientación hacia la justicia social, constituye un documento directo y llano en donde consta la redistribución de las tierras, del trabajo y del ganado entre los más desposeídos.<br />
<br />
Pero poco tiempo pasaría...<br />
<br />
...para que las tropas portuguesas invadieran la Banda Oriental y las misiones, con el consentimiento del gobierno de Buenos Aires. <br />
<br />
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<br />
<span style="font-size: x-large;">El maestro René Orsi</span> nos introduce ahora en un terreno poco transitado el de los planes hegemónicos de los Braganza. Usted recuerda a Carlota. Pero el asunto ha ido mutando (el monstruo...siempre muta), y el tablero político ahora es bastante más complejo, y sustentable, por cuestiones que el propio Orsi nos enseñará de a ratos y que nosotros iremos aportando desde el llano. Prepárese para leer algo fuera de libreto, con la contundencia de un buen golpe al riñón. <br />
<br />
Porque lo que debe quedar claro, es que para portugueses, ingleses...y para los liberales porteños, el verdadero enemigo...era Artigas. Pero, lo que jamás consideraron con la seriedad que el tema obligaba, era que, aún coincidiendo en esto, donde no había ni jamás habría coincidencias era en los intereses representados por cada una de estas partes. Esa actitud de fidelidad hacia quienes parecieran despertar mayor sustento moral, llevaría a nuestros dirigentes de toda orientación política a través de los años, a cometer una y ota vez el mismo error.<br />
<br />
<blockquote>El fracaso de la diplomacia portuguesa en el Congreso de Viena y la posibilidad de manumisión que se ofrecía a la casa de Braganza por el relajamiento de la antigua preponderancia británica al menos durante los tiempos de reconstrucción de Inglaterra -cuyo gobierno trataba de superar el desbarajuste económico financiero originado por el dominio napoleónico en Europa y la guerra con los Estados Unidos de América- aportaron nuevas razones al partido brasileño encabezado por el Conde de Barca, partidario de que la familia reinante cancelara la tutela ejercida en el viejo continente por las potencias fuertes y afirmase su poderío y prestigio en estas nuevas tierras.</blockquote><br />
<br />
Se replantearía en la corte del regente don Juan la idea de encarar una política americana de envergadura -malograda en años recientes merced a los ingentes esfuerzos de Artigas y su gente-, que hiciera posible la ocupación de las fértiles llanuras del litoral rioplatense hasta conseguir anexión institucional de ese territorio.<br />
<br />
Este reverdecer de ambiciones imperialistas no era nada ajeno al delegado del Directorio, don Manuel José García. El proyecto visto desde este lado del río era el de segregar algunas provincias de nuestro antiguo virreinato...las mismas que alguna vez habían sido convidadas con fervor y armas a ser parte integral de una nación próspera y surgente en su oportunidad...sin quererlo, volvemos recurrentemente a la cuestión geográfica, aquella que planteara con justeza don Juan Alvarez.<br />
<br />
Pero no era solo esto. Subyacía la incorporación del flamante estado rioplatense a los dominios de la corte lusitana. García encararía su gestión desde el Janeiro con esta mira bien clara.<br />
<br />
A esta diligencia se le sumaría la de Nicolás Herrera, instalado en Río desde la salida de Alvear. La invasión a la provincia oriental recién mencionada tuvo su sustento moral en sus propias gestiones. "Liberar las Misiones y las fronteras de las correrías de las guerrillas de Artigas y extender al Brasil hasta la margen septentrional del Plata, conforme al antiguo plan de 1678".<span style="font-weight:lighter;"alt="'Tal lo atestiguan don Andrés Lamas (Colección de memorias..')y Joaquín Manuel de Macedo 'Licaos de historia do Brazil'.
'" title="'Tal lo atestiguan don Andrés Lamas (Colección de memorias..')y Joaquín Manuel de Macedo 'Licaos de historia do Brazil'.
'">[<u>*</u>]</span>.<br />
<br />
García precisaba revalidar sus credenciales ya que la firma de Alvear no corría por entonces. El 27 de septiembre de 1815 llegaría desde Buenos Aires la confirmación de los plenos poderes de parte de Alvarez Thomas para representarnos ante aquella corte.<br />
<br />
Todo una postal de la política exterior del porentonces.<br />
<br />
<span style="font-weight:bold;">Finalizando 1815 comenzarían a llegar a Río de Janeiro en viaje desde Lisboa los primeros soldados portugueses llamados a vertebrar los cuadros del ejército invasor. <br />
<span style="font-style:italic;"></span></span><br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC3dLWfZjlvym0vPP9EzJYs4imc_NlHoMhRBUq-C7CA5TxxQytsW2s479NeJZFAba-b5-wjXeBnokQ-sf3o4ghuzZroFXLJf8ToBFOplvKY8_qFW6sxeiYMtlHfggfu5r0QuwEGCUCLCwF/s1600/Lecor1.JPG"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 128px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhC3dLWfZjlvym0vPP9EzJYs4imc_NlHoMhRBUq-C7CA5TxxQytsW2s479NeJZFAba-b5-wjXeBnokQ-sf3o4ghuzZroFXLJf8ToBFOplvKY8_qFW6sxeiYMtlHfggfu5r0QuwEGCUCLCwF/s320/Lecor1.JPG" border="0" alt="Vizconde Carlos Federico Lecor, primer Barón de Laguna, Brasil."title="Vizconde Carlos Federico Lecor, primer Barón de Laguna, Brasil."id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537994715130257698" /></a><blockquote>Veteranos de la guerra contra Bonaparte, serían supervisados por un conocido de estas tierras: el general William Carr Beresford. Regresaría a tentar fortuna en el Río de la Plata con otras tropas y otra bandera. Solo que ahora, estaba en connivencia con ideólogos porteños que operaban desde el propio gobierno.<br />
<br />
El arribo de esos cuerpos de ejército obligó a los ministros de la corona y políticos directoriales a apurar la planificación logística, adoptándose un proyecto preparado por el propio <span style="font-weight:lighter;"alt="'Cabe recordarse aquí a quien fuera antiguo secretario del primer triunvirato, mentor del armisticio 'Rademaker - Herrera' con el que las tropas portuguesas abandonaban la Banda oriental, y que para estos tiempos, fuera ministro de Posadas, luego de Alvear, y con la salida de éste, fuera fervoroso antiartiguista en la corte de los Braganza. Y como la vida es larga, ya volveremos a don Herrera y otros nuevos tratados de su puño y letra'" title="'Cabe recordarse aquí a quien fuera antiguo secretario del primer triunvirato, mentor del armisticio 'Rademaker - Herrera' con el que las tropas portuguesas abandonaban la Banda oriental, y que para estos tiempos, fuera ministro de Posadas, luego de Alvear, y con la salida de éste, fuera fervoroso antiartiguista en la corte de los Braganza. Y como la vida es larga, ya volveremos a don herrera y otros nuevos tratados de su puño y letra'">[<u>*</u>] Nicolás Herrera </span>: el estado mayor al mando del general Carlos Federico Lecor desconocían tanto el teatro de operaciones como la idiosincracia de nuestras gentes. <br />
<br />
El plan era tomar por asalto la plaza de Montevideo obligando a Artigas a reconcentrar fuerzas. Desde Montevideo se proyectaba la creación de una capitanía que asumiría el propio Lecor en carácter de gobernador.<br />
</blockquote><br />
<br />
Pero los portugueses tenían otras miras más ambiciosas aún.<br />
<br />
Para asegurarse el éxito era imprescindible ampliar el radio de acción. No alcanzaba con segregar la provincia oriental. Había que separar de la unión nacional los estados argentinos de Misiones, Corrientes, Entre Rïos, Chaco y Santa Fé.<br />
<br />
Una de las columnas al mando directo de Lecor avanzaría rumbo a Montevideo, y la otra atravesando el Río Grande del Sur penetraría Misiones con dirección a Corrientes y Santa Fé. Leamos algo de este plan dado a conocer en Londres recién a mediados de 1816:<br />
<br />
<blockquote>As tropas portuguezas do Rio Grande entraram já por Missoes, passaram o Uruguay, e iam a atacar Corrientes que he o principal posto fortificado que Artigas tem no Paraná. Depois, vindo por este rio abaixo, nao terao difficultade em tomar Santa Fe, que he a chave da passagem para a margem meridional do Rio da Prata; assim ficará inteiramente cortada a retirada de Artigas para o interior do pais, ainda qeu elle alli tivese o que nao tem amigos que o acolhessem e protegessem. Se Artigas for com suas tropas de Montevideo a oppor-se a estes planos dos Portuguezes, deixa Montevideo, Colonia do Sacramento, Maldonado e toda margem do Rio da Prata daquella parte, sem forcas para resistir ao desembarque de cinco mil homens que por mar alli chegarao do Rio do Janeiro; e apertado entre dous exercitos, cada um delles superior ao seo, Artigas nao ten meio algum de resistir.</blockquote><br />
<center>----------~@~----------</center><br />
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<span style="color: #956839"><i>Corolario</i></span><br />
<br />
Cerramos este número con la sensación de que pronto...¡seremos invadidos! Ya veremos hasta donde llega esta punta del ovillo.<br />
<br />
<span style="color: #956839"><i>Confiamos en que lejos de despertar animosidades, despertemos inquietudes. </i></span><br />
<br />
A veces somos redundantes. Pero no alcanza. Todavía hoy nos debemos una lectura honesta y definitiva de nuestro ser. Esa lectura de ninguna manera es la que proveemos desde <span style="font-weight:bold;">Un Hornero<span style="font-style:italic;"></span></span>. Nada de esto es tán simplón que pueda resumirse a una visión sola por mejor intencionada que ésta sea. <br />
<br />
Gracias a quienes publicaron las bellas imágenes de don Antonio Berni y de don Oscar Agustín Alejandro Schulz Solari, Xul Solar, dos artistas absolutos quienes generosamente y sin saberlo ilustraron y embellecieron este Nº6. <a href="http://www.xulsolar.org.ar"></a> También al marqués de Púbol, don Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Domènech, quien diera con el tono justo para retratar el desequilibrio emocional que arrebatara y terminara con la dictadura del joven Alvear.<br />
<br />
Y vaya nuestro reconocimiento y respeto a todos aquellos quienes desde su propio lugar, hacen algo por alguien. A todos ellos, este pasaje de la Biblia, del evangelio de Juan: "...en verdad os digo que si el grano de trigo, después de echado en tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, produce mucho fruto". ("Más bueno era vuestra merced -dice Sancho- para predicador que para caballero andante").<br />
<br />
A los lectores de toda América y del mundo de habla hispana, gracias. <br />
<br />
Y a mis amigos Darío y Pablo Martín, ¡Gracias! Espero se sigan sumando hombres y mujeres de bien a esta publicación que tanto amamos. <br />
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Notas Relacionadas<br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Artigas"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold">Un Hornero piensa </span> <br />
<span style="font-style:italic;"><blockquote>Poco sabemos del trato que recibiera el Protector durante su exilio en tierras paraguayas. Daría lo que no tengo para presenciar quince minutos de conversación entre el genial Rodríguez de Francia y don José Gervasio...algo como un "Anti Guayaquil" tan característico en nuestro "realismo mágico", utilizando el término acuñado por Carpentier.</blockquote></span></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Vilcapugio"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold">Pablo Camogli nos ilustra a la perfección </span> <br />
<span style="font-style:italic;"><blockquote><br />
Vilcapugio, 1º de Octubre de 1813<br />
Lugar: Unos 130 km. al norte de Potosí y 100 km al este de Chuquisaca.<br />
Jefe Patriota: General Manuel Belgrano<br />
Jefe Realista: Brigadier Joaquín de la Pezuela<br />
Fuerza Patriota: 3.500 hombres (1.000 reclutas), una numerosa indiada y 14 piezas de artillería.<br />
Fuerza realista: 3.000 infantes, 410 hombres de caballería, 3.000 indios regimentados y 12 piezas de artillería<br />
Reultado: Victoria realista<br />
Pérdidas patriotas: 600 muertos, 1.00 heridos, 100 prisioneros, unos 1.000 dispersos, toda la artillería, las municiones (12 granadas, 235 lanzafuegos, 2.800 estopines, 1.087 cartuchos de cañón y 136.000 de fusil). 1.000 fusiles y unas 300 tiendas de campaña<br />
Pérdidas realistas: 153 muertos, 257 heridos y 61 dispersos.<br />
Duración: 7 horas.<br />
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Luego de armar algo parecido a un ejército regular y de pasar por Jujuy y por Potosí, Belgrano se puso en movimiento a comienzos de septiembre de 1813 para medirse ante el ejército real liderado por entonces por Pezuela.<br />
<br />
Después de Salta, los godos se replegaron a Oruro y reemplazaron al general Goyeneche por el brigadier Pezuela al mando de las tropas reales. Este último llegó al Desaguadero a principios de julio y de allí pasó prontamente a incorporarse al grueso de sus fuerzas que sumaban unos cuatromil hombres con dieiocho piezas de artillería.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAb23k603qdeN6auDhSFPbDUsbgukmMGDLR3hbuVBy_94F6qgXGhAmksopmJcHSqkwRHRH3MkOEWBfV-uB9d1LyTgfpuYRpg9Fqyc8tYF_1gcCDKIDjt2wOemlMPz3JvtjEQrGsNwEVIma/s1600/Vilcapugio.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 276px; height: 182px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAb23k603qdeN6auDhSFPbDUsbgukmMGDLR3hbuVBy_94F6qgXGhAmksopmJcHSqkwRHRH3MkOEWBfV-uB9d1LyTgfpuYRpg9Fqyc8tYF_1gcCDKIDjt2wOemlMPz3JvtjEQrGsNwEVIma/s320/Vilcapugio.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537657168274439746" /></a><br />
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El plan de Belgrano era unir a sus fuerzas on las del coronel Baltasar Cárdenas (unos dosmil indios)y las del coronel Cornelio Zelaya para reunir unos seismil hombres y con ellos esperar al enemigo en la pampa de Vilcapugio.<br />
<br />
Todo indicaba que la victoria final sobre los realistas en el Alto Perú estaba al caer. Esta sensación comenzó a desmoronarse el 27 de septiembre cuando Cárdenas fuera vencido en Ancacato por el teniente coronel Saturnino Castro quien no sólo le dispersara toda la fuerza sino que además se adueñara de toda la correspondencia entre éste y Belgrano. Con estos secretos militares en su poder, Pezuela se decidió por apurar sus acciones...<br />
<br />
La realidad de los patriotas no traslucía buenos auspicios. "Más de mil hombres eran reclutas, la artillería era por lo general mala y mal servida; la caballería iba casi de a pie, la tropa mal provista de abrigo y el parque falto de acémilas para la conducción de las cargas" (B.Mitre, "Historia de Belgrano...")<br />
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Fueron los hombres de Manuel Ascencio Padilla quienes transportaron los pesados cañones al hombro hasta ubicarlos en el campo de batalla. Así y todo, nadie dudaba de la victoria, y Belgrano, aostumbrado a dirigir ejéritos improvisados, menos que ninguno...<br />
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En el amanecer del primer día de octubre de 1813, las avanzadas de Belgrano le informaron que el enemigo se encontraba a media legua de distancia... Al llegar al llano, formó Pezuela sus tropas en diferentes columnas paralelas y marchó en este orden, ganando terreno por la derecha hasta colocarse al frente de los enemigos, intercalando la caballería y la artillería entre sus batallones de infantes.<br />
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"A las 8 del día rompió la artillería enemiga (la de Belgrano) el fuego por su izquierda y enseguida su fusilería empezando por la derecha" (Francisco de Mendizábal, "Guerra de la América del Sur, 1809-1824")<br />
<br />
El combate se generalizó en todas las líneas y Belgrano mandó a cargar a la bayoneta a toda su infantería mientras la caballería apoyaba por los flancos. Según Luis Argüero, los Dragones de la Patria, que formaban parte de la caballería, pelearon por única vez a pie en su historia. (Luis Argüero, "El combate naval de Martín García")<br />
<br />
Por la derecha de los revolucionarios, el cuerpo de Cazadores del sargento mayor Ramón Echeverría "chocó con el batallón de Partidarios mandados por el coronel Felipe La Hera -otro de los Juramentados de Salta-. El Partidarios fue al fin hecho pedazos, su jefe cayó muerto y sucumbieron a su lado tres capitanes y como cien soldados entre mueros y heridos. (B.Mitre, "Historia de Belgrano...") Así los patriotas, le obligaron a ceder el campo, descubriendo en este hecho el flanco izquierdo de la línea", haciéndole dejar en el campo tres piezas. (Andrés García Camba, "Memorias del General García Camba")<br />
<br />
Así, el centro enemigo atacado por los dos batallones del Regimiento Nº6, y los Pardos y Morenos, se entregaría a la fuga luego de que su jefe, el coronel Gerónimo Lombrera fuera herido, y su segundo, el comandante Zabala, fuera muerto. El centro arrastró a la Reserva y en el campo de batalla tan solo quedaron los coronelesFranciso Picoaga y Pedro Olañeta con sus fuerzas victoriosas por la derecha realista. Estos chocaron contra el Nº8 que cediera terreno mientras las balas derribaban a quienes se colocaban al frente. Este cuerpo (el Nº8)hacía su bautizo de sangre en Vilcapugio, creado hacía tan solo 80 días atrás con más de la mitad de su tropa en condición de reclutas. Allí cayó el coronel Benito Alvarez...El mayor Beldón acudió a tomar su puesto pero otra bala lo derribó muerto. El capitán Villegas tomó el mando del cuerpo y también cayó muerto. El que le sucedió, el capitán José Apolinario Saravia, también cayó herido de un balazo en pleno pecho. Finalmente, el batallón patriota "se arremolina y comienza a desorientarse", disponiendo Díaz Vélez "saliera la reserva a restablecer el combate. Esta orden (...) se cumplió con tanta flojedad y cobardía (...) que a poco de andada tuvo que contener el paso, porque el Nº8 venía en retirada y desorden y replegándose sobre la reserva, envolviéndola en la ruina" (Bernardo Frías, "Historia del general Martín Miguel de Güemes")<br />
<br />
Por la derecha la caballería perseguía y sableaba a las fuerzas dispersas de los godos, mientra Pezuela y su segundo, el general Juan Ramírez, se dedicaban a reagrupar sus tropas a retaguardia. Si bien conservaban la ventaja por esa línea -la derecha-, todo indicaba que la victoria sería finalmente para los patriotas.<br />
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Pero "La Divina Providencia" como afirma García Camba, protegió a la armas del rey.<br />
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Castro, aquel salteño que había jurado en su ciudad natal nunca más tomar las armas contra las Provincias Unidas, aquel que había destruido los planes de Belgrano en Ancacato, volvió de nuevo sobre Vilcapugio, apareciendo con su escuadrón por retaguardia del flanco derecho de Belgrano, mientras cargaba resueltamente y acuchillaba al enemigo en medio de su triunfo de tal modo que introdujo entre sus filas la mayor confusión, obligando a un inesperado y precicipitado retroceso". (Andrés García Camba, obra citada)<br />
<br />
(...) Al ver todo perdido, Belgrano tomó entonces la bandera y reuniendo algunos tambores y como a una cuarta parte de la reserva, subió a uno de los morros de la espalda donde hizo "tocar reunión, consiguiendo juntar unos doscientos hombres". Claro es que Belgrano no se rendiría ante el primer tropiezo, intentando renovar el combate por dos veces, consiguiendo solo llevarlo hasta el pie del cerro, rechazando las fuerzas superiores del enemigo, ahora en clara ventaja.<br />
<br />
A las tres de la tarde, tras hora y media de tiroteos y tras sufrir el intenso cañoneo de Pezuela, Belgrano decidió retirarse del campo de batalla, reconociendo su derrota. Díaz Vélez partió hacia Potosí, mientras Belgrano, con unos quinientos hombres y los heridos a vanguardia se replegó hacia Macha.<br />
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Nunca antes, y nunca después de Vilcapugio, las fuerzas revolucionarias estuvieron tan cerca de vencer a los realistas definitivamente en el Alto Perú. La batalla, que parecía favorecer irremisiblemente a los patriotas, torcería su curso con la aparición inesperada de Saturnino Castro en su momento más crítico.</blockquote></span></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Ayohuma"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold">El propio Pablo Camogli en su muy buen trabajo 'Batallas por la Libertad' nos muestra </span> <br />
<span style="font-style:italic;"><blockquote><br />
Ayohuma<br />
14 de noviembre de 1813<br />
Lugar: unos 160 km al norte de Potosí y 75 km al este de Chuquisaca.<br />
Jefe patriota: General Manuel Belgrano<br />
Jefe realista: Brigadier Joaquín de la Pezuela<br />
Fuerza patriota: 3.200 hombres (mil veteranos) más 8 piezas de a 1 y de s 2<br />
Fuerza realista: 3.500 (3.000 de infantería, 250 de aballería y 250 de artillería), más 18 piezas de artillería<br />
Resultado: Victoria realista<br />
Pérdidas patriotas: 400 muertos, 700 prisioneros, 1.500 fusiles, toda la artillería, los bagajes y el parque.<br />
Pérdidas ralistas: 200 mueros y 300 heridos (Mitre, Best); 42 muertos y 96 heridos (Mendizábal, García Camba)<br />
Duración: 7 horas.<br />
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Los godos solo se movilizaron veintinueve días después de Vilcapugio cuando levantaron su campamento de Condo Condo, 70 km al oeste de Ayohuma.<br />
Toda su tropa, incluso la aballería iba a pié, y la artilleríase transportaría a hombro.<br />
<br />
Belgrano, apostado en Macha, el este de Vilcapugio, y su mayor general Eustaquio Díaz Vélez, lo propio en Potosí, se ocuparon todo ese tiempo en reorganizar el ejército gracias en parte a los refuerzos enviados por Francisco Ortíz de Ocampo, Juan Ignacio de Arenales e Ignacio Warnes desde distintos puntos del Alto Perú, y a la inmensa participación de las poblaciones indígenas cercanas. era tan grande el ascendiente de Belgrano entre los naturales, que éstos no sólo aportaría armas y caballería, víveres, agua y hombres al combate sino además, mantuvieraon el mayor de los secretos la posición del ejército patriota y los trabajos realizados para ponerlo nuevamente en condiciones de lucha.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4DTR5QEG6aQH8H3ai1kAVlcxoznUhHMFwx9JcnTSDwPL8048o39JmV6HTirHrms2FcfeHd6cHqxj9eT_xY6dEUl5edkK3SYQzTWsq0oGDJj_FFk25zH03NH-IDmMM0YJJubhds46QGVH0/s1600/batalla_ayohuma_14nov1813.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 273px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4DTR5QEG6aQH8H3ai1kAVlcxoznUhHMFwx9JcnTSDwPL8048o39JmV6HTirHrms2FcfeHd6cHqxj9eT_xY6dEUl5edkK3SYQzTWsq0oGDJj_FFk25zH03NH-IDmMM0YJJubhds46QGVH0/s320/batalla_ayohuma_14nov1813.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537654562170306146" /></a><br />
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Con lentitud, ambos ejércitos se fueron acercando. El 9 por la mañana, Belgrano ocupó Ayohuma mientras qeu recién el 12, los hombres de Pezuela descubrieron a los patriotas desde las alturas del cerro Taquiri, habiendo sufrido nevadas y lluvias constantes.<br />
<br />
Más allá de la opinión de los oficiales que deseaban marchar a Potosí, y de una onsiderable ventaja en cuanto a artillería, Belgrano decidió afrontar una vez más, la verdad de las armas. Luego de dos días de espera, Pezuela movilizó sus fuerzas y comenzó el descenso hacia las pampas.<br />
<br />
A las seis de la mañana del día 14 comenzó el descenso, formados en líneas de diez y con la artillería montada. Entretanto en plena pasividad, Belgrano y sus oficiales observaron el descenso del enemigo así como el cruce de un pequeño riacho y su posterior desaparición tras unas lomas, que le servirían de resguardo natural.<br />
<br />
Belgrano había imaginado un ataque frontal. Muchso consideran un error el no haberlos ataado a la boca de la cuesta, durante las maniobras de descenso. Lo oncreto es que Pezuela, tras la lomada, asomaría amenazando el flanco derecho de los patriotas. Ante este escenario, los patriotas debieron reagruparse a lo ancho del terreno. Belgrano corrió a los Dragones de Balcarce hacia atrás, como reserva al extremo derecho adelantando su flanco izquierdo hasta quedar enfrentado al enemigo. este avanzó hasta la llanura, desplegando su temible artillería al frente de todas sus líneas. Y aquí vino el error fatal de Belgrano, el permitir que el enemigo monte su artillería sobre el terreno.<br />
<br />
A las diez de la mañana, la artillería realista comenzó a cañonear a bala rasa al ejérito patriota. Según Mitre y Frías, los realistas lanzaron uatrocientas balas en treinta minutos. (...)Apagado el fuego de los cañones, Belgrano dio orden de cargar a toda su infantería, que debía previamente sortear un barranco, y a la caballería al mando del coronel Cornelio Zelaya, ubicada en el ala izquierda. Los patriotas abrieron un fuego sostenido por espacio de veinte minutos.<br />
<br />
Por el otro lado, Pezuela recibía a Zelaya con toda su caballería (¡hasta su propia escolta!), dos batallones de infantería y diez piezas de artillería que esupieron cerca de cientocincuenta tiros de metralla en pocos minutos; por la izquierda de su línea, el coronel Valle desargñó toda su furia contra el flanco y la retaguardia del batallón de azadores que hasta entonces contaba con alguna ventaja parcial. Estos iniciarían retirada, siendo acompañados por el batallón de Pardos y Morenos, dejando a sus jefes respectivos, el mayor José Cano y el coronel José Superí, mueros en el campo de batalla. Pronto haría lo mismo el Nº6, dejando descubierto al Nº1 quien también se daría a la fuga.<br />
<br />
La desesperada carga iniciada por Balcarce y el remantente de Zelaya sobre el flanco derecho enemigo, serviría solamentwe para cubrir la retirada de la infantería, aniquilada en aquel barranco. Amparado en este último accidente del terreno, Belgrano logró reunir a los dispersos trasladándose dos kilómetros a la retaguardia.<br />
<br />
Como los realistas permanecieron inactivos habiendo traspuesto el barranco, por causa del cansancio y por estar ya definidas las accciones, el jefe patriota enarbolaría la celeste y blanca y reuniría unos cuatrocientos infantes y casi un centenar de los de caballería. Se parapetó en unas lomas pedregosas defendidas por un pequeño arroyo. ya en el campo de batalla habían quedado cerca de cuatrocientos muertos, setecientos prisioneros -con gran importante número de oficiales-, mil quinientos fusiles y toda la artillería y pertrechos.<br />
La única salida era retirarse antes que los realistas volvieran a la carga.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_8NH80W6l7sjsAWZ8j_T-z4hlGj1vZEqs7EemMGQF16etovibZSEXnMuxpUAm6FH9zi9NOjwvMuHhuG5-Yg52O55UPtvRxHte29NnbMEWXkROQpqW1P-0VSr0AM3XRGzdL9FoN-hYObs8/s1600/zelaya3.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 220px; height: 266px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_8NH80W6l7sjsAWZ8j_T-z4hlGj1vZEqs7EemMGQF16etovibZSEXnMuxpUAm6FH9zi9NOjwvMuHhuG5-Yg52O55UPtvRxHte29NnbMEWXkROQpqW1P-0VSr0AM3XRGzdL9FoN-hYObs8/s320/zelaya3.jpg" border="0" alt="Coronel don Cornelio Zelaya,fotografía extraída del libro 'Historia Argentina'de Diego Abad de Santillán"title="Coronel don Cornelio Zelaya,fotografía extraída del libro 'Historia Argentina'de Diego Abad de Santillán"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537765745921836082" /></a><br />
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Se designo a Zelaya con ochenta jinetes con la misión de proteger la retirada y evitar el cruce del arroyo del enemigo. Estos avanzaron escribiendo una heróica página de nuestra historia, cubriendo la retirada por 45 minutos hasta el final de la lúgubre tarde.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9x_SGWD3agvphKzokORdlr6_Xxzeem-h6v8RW0iQCUgC2KelGjiFNQPRQ7Uzpw0k-pxQkggKvSRGoV6trV-dU9UNZ-JvqgIpSfh7CgIHzfecSALmSWSDLuwFH1kb8Z12WD0_XWCniMkjI/s1600/Yatasto1.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 271px; height: 186px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9x_SGWD3agvphKzokORdlr6_Xxzeem-h6v8RW0iQCUgC2KelGjiFNQPRQ7Uzpw0k-pxQkggKvSRGoV6trV-dU9UNZ-JvqgIpSfh7CgIHzfecSALmSWSDLuwFH1kb8Z12WD0_XWCniMkjI/s320/Yatasto1.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5537651911632288034" /></a><br />
Dos días después, Belgrano entraría en Potosí con los restos de su ejército. De allí seguiría camino hacia el sur, dejando al teniente coronel Manuel Dorrego al frente de una retaguardia de unos quinientos hombres, llegando al Tucumán para fines del mes de enero. Allí, en Yatasto, entregaría el mando al coronel José de San Martín, pasando a servir abnegadamente bajo las órdenes del Libertador.</blockquote></span></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="española"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold">Prestemos atención </span> <br />
<span style="font-style:italic;"><blockquote><br />
"No hay que extrañarse. Aquel que no sospechaba lo desconocido que dormía en él, pero lo sintió despertarse en un sótano de Barcelona ante el sacrificio de la vida, la ayuda mutua, una imagen rígida de la justicia, solo conocerá una verdad: la verdad de los anarquistas. <br />
<br />
Y Aquel que alguna vez haya montado guardia para proteger un grupo de monjitas arrodilladas, aterrradas, en los monasterios de España, ha de morir por la iglesia de España.<br />
<br />
Hay doscientos millones de hombres que no tienen un sentido y querrían nacer...ser despertados. Ciertamente se los puede animar, vistiéndolos de uniforme. Cantarán entonces sus cánticos de guerra y compartirán su pan entre sus camaradas. Habrán encontrado lo que buscaban, el gusto de lo universal. Pero del pan que se les ofrece, morirán".</blockquote></span></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="desmemoria"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold">El genio universal de don Augusto Roa Bastos pone en labios de don Gaspar Francia esta sentencia profundizando el concepto</span> <br />
<span style="font-style:italic;"><blockquote><br />
...carece del Olvido suficiente para formar una leyenda. El exceso de memoria le hace ignorar el sentido de los hechos. Memoria de verdugo, de traidor, de perjuro.(...)descubren que deben vivir en un mundo hecho de elementos ajenos a ellos mismos con los cuales creen confundirse. Se creen seres providenciales de un populacho imaginario. Ayudados por el azar, a veces se entronizan en la idiotez de ese populacho volviéndolo aún más imaginario...migrantes secretos que están y que no están donde parecieran estar...</blockquote></span></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Salta y Tucumán"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold">Un Hornero le recuerda el compromiso asumido...</span> <br />
<span style="font-style:italic;"><blockquote>...de abordar estos dos y otros tremendos combates por la Independencia, a lo largo del camino. <br />
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Hoy privilegiamos los hechos de Vilcapugio y de Ayohuma simplemente para afirmar el concepto que, desde estas páginas, se honra en la memoria tanto al hecho victorioso como a la derrota. De todos ellos nos alimentamos, y todos aportaron su elemento en nuestra construcción de identidad.</blockquote></span></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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</div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-37555353699334498302010-06-09T22:03:00.071-03:002010-11-02T15:04:35.447-03:005. Más donde afloja el cobarde...<div style="font-family: Calibri;"><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfDRoVZHCjsJyzxOEcjNuUVcr6NsCpAFKZYNhZQFilD54bLGdJJFAVWN9RN0JMTY7vnwwTPda0uXmpxbKQXQXrzJRmmmSgwfxIDpNdSe2WidVQf9kAOYdggAgYZQr81HnxqDJh-JuH9d0Y/s1600/Gaucho+guitarrero2.jpg"><img style="margin: 20px 10px 10px 0pt; float: right; cursor: pointer; width: 198px; height: 340px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfDRoVZHCjsJyzxOEcjNuUVcr6NsCpAFKZYNhZQFilD54bLGdJJFAVWN9RN0JMTY7vnwwTPda0uXmpxbKQXQXrzJRmmmSgwfxIDpNdSe2WidVQf9kAOYdggAgYZQr81HnxqDJh-JuH9d0Y/s320/Gaucho+guitarrero2.jpg" alt="Sin información de título ni autor.Tomado de contrapuntoenred.blogspot.com<br />"title="Sin información de título ni autor.Tomado de contrapuntoenred.blogspot.com" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5504628799332522834" border="0"></a><br /><span style="font-style: italic;"><span style="color: rgb(180, 4, 4);">...puede triunfar el bizarro<br /><br />no “andís” culateando el carro<br /><br />ni al trabajo te retobes<br /><br />jamás cortarás adobes<br /><br />si no te ensucias con barro.<br /><br /><br />Quien no quiere hacer las cosas<br /><br />argumenta que no entiende<br /><br />pero aquel que las “empriende”<br /><br />aunque yerre al comenzar<br /><br />al cabo viene a probar<br /><br />que echando a perder se “apriende”.<br /></span></span><br /><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Leyendo y repensando</span> este número 5, creímos conveniente ralentar un poco la marcha, hacer más altos, apreciar mejor el camino en vez de acortar distancias.<br /><br />No propiciamos ningún discurso moral. Ser lo que somos no es materia de orgullo ni de verguenza. Es nuestra herencia. Tampoco hay manuales "del buen país". ni metas o modos prefijados que permitan elucidar si estamos cerca o lejos. Nada de eso hay.<br /><br />Solo existe el sentido común, el ingenio, las agallas y el entender que la rencilla, el conflicto agobiante, las afirmaciones altisonantes, las ambiguedades y las provocaciones son el caldo donde se cuecen los estadistas. Los augures emergen de otros caldos. <br /><br />Y claro, además de todo esto, la historia.<br /><br />Mucho camino ya hemos recorrido como para ignorarlo. Nuestros mártires, héroes, déspotas, caudillos e iluminados son la herencia genética: son "nuestros" y nos condicionan, sea limitándonos como orientándonos o estimulándonos.<br /><br />No soportamos la vida democrática con TODO lo que ella implica, aunque pocos asuman esto.<br /><br />Nos gratifica perorar sobre los valores absolutos pero no soportamos la demagogia, el populismo, la oprobiosa prebenda... sin entender que en el fondo de estas conductas se esconde la fuerza de movilizar y comprometer la capacidad decisoria de las mayorías. Esto lo digo reconociendo la insoportable cantidad de pícaros, arribistas y obsecuentes que en definitiva, tendremos que padecerlos sin perder nunca de vista el porqué lo hacemos. <br /><br />Ningún país conocido bajo el sol se compone sólo de prohombres. Todos tienen sus esbirros, sus pilletes, sus moderados, sus medianos, y todos somos seres humanos con todo lo que eso significa.<br /><br />Aquella sangre, la de Liniers, la de Alzaga, (¿la de Moreno?), sería además de iniciática, premonitoria. No le tememos ni nos horroriza, ni aquella sangre vieja ni la más reciente. Toda sangre se pierde al caer en el olvido o en el odio. <br /><br />Simplemente planteamos ciertos hechos en el afán de reflexionarlos con el mínimo de inhibición y pasión que sea posible.<br /><br />En este viaje del Nº5 nos acompañan<br /><br />...un cuyano notable, don Buenaventura Luna. Todos los versos en borgoña (y...cuyano había sido el Poeta), son suyos, extraídos de su inmortal "Sentencias del Tata Viejo"...<br /><br />...y un sabio entrerriano, don Juan Alvarez. Todo lo que diga acerca de él es insuficiente. Sus enseñanzas van en verde para distinguirlas de mis apreciaciones personales (no hace falta tal distingo...Usted puede notarlo aún en estado de embriaguez fulminante...pero es además un modo de realzar su luz y perspectiva).<br /><br />Con don Juan además construimos toda la segunda parte de este número, en un contrapunto laborioso entre este rústico furnario y aquel inconfundible "Martín Pescador entrerriano".<br /><br />Además, completan y embellecen este número, <br /><br />...desde la opinión sesuda, documentada y fecunda, Pablo Martín Cerone, con un artículo inestimable acerca de San Martín y la participación de las logias en todo el proceso de la independencia americana. Va la primera entrega de tres.<br /><br />...desde la sencillez, el humor y el buen gusto, Darío Lavia y sus Postales desde la Europa. También, de colección. <br /><br />...y desde su enraizado saber telúrico que transmite a través de sus óleos, Darío Mastrosimone. Todos los paisajes y personajes gauchescos -el de la conversación entre madre e hijo que usted verá en breve también es suyo- que nos acompañan, son frutos de su refinamiento y de su arte. (Algunas de sus pinturas matizarán ciertas reflexiones de tiempos universitarios, nunca desprovistas de riesgos divagatorios pero que creemos sirven para trazar ciertas líneas que sospechamos de alguna utilidad. Fromm, Freud,Discépolo se dieron la mano alguna vez mientras este hornero los miraba embobados, y es lo que se leerá justo antes del intermezzo, preludiando a Pablo Martín. El Lector sabrá perdonarnos si no dimos en el clavo).<br /> <br />No busque erudición porque no la ha de hallar.<br /><br />Este es un lugar libre: permítase el comprobarlo.<br /><br />Un Hornero<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font-size: x-large;">Emergiendo de la noche más</span> larga y agobiante, la Libertad desfilará por entre los escombros soberbia y triunfal, llevada aupada por los oprimidos y en franco desafío a quienes tenían privilegios que defender. Llegaba a las Américas precedida por unas cuantas victorias.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUe3oJh27YMp32CuQzAc04cSYM9Pyu2iNp0pl34jHxc8dDzWqbSHEJxCiOh7Kz50cN8lIA7FvA3kQw3aBp3eHu2qAU9sS7UejsbECu4nYnpgmKQ2HHcPn4O06QoOALsT7s-75GebJmFbig/s1600/Libertad2.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 0px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 255px; height: 212px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUe3oJh27YMp32CuQzAc04cSYM9Pyu2iNp0pl34jHxc8dDzWqbSHEJxCiOh7Kz50cN8lIA7FvA3kQw3aBp3eHu2qAU9sS7UejsbECu4nYnpgmKQ2HHcPn4O06QoOALsT7s-75GebJmFbig/s320/Libertad2.jpg" alt="'Liberty travelling the world',de Jaques Reattu Museo Reattu, Arles,tomado de e-mergencia.com"title="'Liberty travelling the world',de Jaques Reattu Museo Reattu, Arles,tomado de e-mergencia.com " id="BLOGGER_PHOTO_ID_5504772597809275250" border="0"></a> Muchos morirían en esas batallas con la convicción de que ésa libertad depararía bienes tan deseables como impostergables. Esa muerte será la última y más alta afirmación de la individualidad.<br /><br />Pero la historia no ofrecía garantía alguna que confirmare que al hombre le era posible gobernarse por si mismo, asumir un rol protagónico sobre su propia vida y pensar y resolver para sí y en función del resto de su comunidad. <br /><br />La plena expresión de las potencialidades del hombre parecía ser la panacea para las desigualdades milenarias. Esto al menos ilusionaban a unas pocas mentes que se dedicaron a pensar, estimular y encaminar a la inmensa mayoría.<br /><br />De aquí se diseminarían como arroyos cuestiones hasta entonces ignoradas. El turbión del desarrollo social se iba expresando: los principios del liberalismo económico, de la democracia política, de la autonomía religiosa y del individualismo darían formas y expresión al anhelo de libertad al tiempo que parecía aproximar a la humanidad a su plena realización.<br /><br /><a href="#Hoy">Hoy</a> podemos afirmar que estos razonamientos son más deseables que certeros.<br /><br />Uno debe preguntarse "que és" la libertad como experiencia individual, si ése deseo es inherente a la naturaleza de todos los hombres, si se trata de una experiencia idéntica cualquiera sea el tipo de cultura de que se trate o si varía de acuerdo al grado de individualismo alcanzado en una sociedad y un momento dados; si es la libertad la mera ausencia de presión exterior o si es además PRESENCIA de algo, y en todo caso, ¿que sería ese ALGO?<br /><br />¿Es posible que eso que en unos despierta un deseo innato de libertad en otros asuma forma de anhelo instintivo de sumisión? ¿Es posible que esto mismo se de, en circunstancias distintas en la misma persona?<br /><br />¿y que podemos decir de ciertas otras autoridades encubiertas tales como el deber, la conciencia, o la cohersión ejercida por íntimos impulsos frente a aquellas otras autoridades anónimas, como la opinión pública...?<br /><br />Y la gran pregunta que nuestros Padres se hicieron a la luz de todos estos planteos fue:<br /><br />¿Lograrán barrer las victorias de la Libertad y su hija y continuadora, la Democracia con todas las "fuerzas siniestras" que nos han mantenido subyugados y agobiados desde que tenemos autoconciencia?<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="color: rgb(180, 4, 4);"><span style="font-size: x-large;">Cuatro</span> edades cumple el hombre,<br />al cabo de haber vivido,<br />la inocencia en que ha nacido<br />poco después la esperanza<br />la dicha que nunca alcanza<br />y por último el olvido.</span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQVsJA3gN_A_bVv78DPXdmWprU-NiSDC8kNL9Vme9vnFtmdi102DLI6B5xXKWjF4qhV9bNOVOe4OJcTWIughO-X6j7ldHCGXtYkYC0p-Q7JSFLNhEycCdw53uxAXPehpCvv8Y6V4d-ahRs/s1600/charla.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 246px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQVsJA3gN_A_bVv78DPXdmWprU-NiSDC8kNL9Vme9vnFtmdi102DLI6B5xXKWjF4qhV9bNOVOe4OJcTWIughO-X6j7ldHCGXtYkYC0p-Q7JSFLNhEycCdw53uxAXPehpCvv8Y6V4d-ahRs/s320/charla.jpg" border="0" alt="'Charlas íntimas',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"title="'Charlas íntimas',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508866074597631426" /></a><span style="color: rgb(97, 56, 11);"><i>La estructura del carácter del individuo así como las irracionalidades de su conducta son reacciones frente a las influencias ejercidas por el mundo exterior y en modo particular, a aquellas experimentadas durante la primera infancia.<br /><br />La posibilidad de ser abandonado a sí mismo es necesariamente la amenaza más seria a toda la existencia del niño.</i></span> <br />Esto lo aprendimos recién con Sigmund Freud.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font-size: x-large;">1813 fue un año</span> en que, desde el gobierno central, se hizo lo indecible por eliminar definitivamente al elemento artiguista de los asuntos de nuestras provincias.<br /><br /><span style="color: rgb(8, 138, 8);"><i>Por falta de mérito en los estudios, el pasado argentino aparece como un confuso amontonamiento de violencias y desórdenes, y es general la creencia de que millares de hombres lucharon y murieron en nuestros campos por simple afección hacia determinado jefe, sin que causa alguna obrara hondamente sobre sus intereses, sus derechos o sus medios de vida habituales.<br /><br />Los intereses o aspiraciones de un solo hombre no explican la actitud de las muchedumbres mejor que las aspiraciones e intereses de esas muchedumbres, por medianas que estas fueren.<br /><br />La adhesión al jefe nace, entre otros motivos, de la ineptitud de las masas para reformar la legislación o el estado de cosas que motiva el estallido. Hay espacio, sin dudas, para la sugestión de quien manda y para el afecto de quien se deja arrastrar, pero estos dos elementos no bastarían por sí solos para determinar un estado crónico de guerra social, o de paz.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">La guerra civil emana de fuerzas mal estudiadas, de alianzas poco desarrolladas, del planteo de caminos alternativos sobre la marcha. Lo interesante es que todo esto obra sobre nuestros mejores hombres. Una idea de patria debemos basarla indefectiblemente en el esfuerzo inteligente destinado a suprimir dolores inútiles, conservados y mantenidos más allá de las causas que los motivaran.<span style="font-style:italic;"></span></span></i></span><br /><br />No se escatimaron esfuerzos ni métodos: degüellos, fusilamientos, propaganda y buenas intenciones.<br /><br />Pero la campaña era artiguista por genética pura.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font-size: x-large;">1813 fue un año</span> recorrido de punta a punta por una Asamblea Permanente y Representativa de todas las provincias unidas.<br /><br />Esta Asamblea General Constituyente inauguraría sus sesiones el 31 de enero de 1813 declarando que en ella residía la soberanía nacional pero eludiendo silenciosamente la declaración de Independencia y delegando el poder ejecutivo en la figura del Triunvirato. En febrero, se declaró la libertad para todos los hijos de esclavos nacidos en nuestro territorio después del 31 de enero y para quienes fueran introducidos al mismo luego del 4 de febrero, resolución que sería luego derogada por exigencias de la corte portuguesa. Para marzo, Alvear, jovencísimo presidente de la Asamblea, intentaría darle carácter de "Nacional" a cada diputado enviado constituido en la Asamblea, separándolos de las <a href="#instrucciones regionales">instrucciones regionales</a> con las que eran investidos y enviados; y ya para junio, la representación teatral quedaba evidenciada tal y como se recelara desde un comienzo: la idea de <a href="#Confederación">Confederación</a> no era aceptable en Buenos Aires. Pasarían unos cuantos hasta que se llegara a esos puertos pero de eso no hablaremos ahora.<br /><br />En este punto, es deber preguntarse si las propuestas revolucionarias de Artigas, superadoras aún de las oportunamente propiciadas por Mariano Moreno, Castelli o el mismo Alvear, hubiera podido el propio Caudillo llevarlas a <span style="font-weight:lighter;"alt="Cuando uno lee a Moreno, tiene la sensación de estar frente a un gran pensador que, al mismo tiempo, jamás podría encausar las cosas que pregona. Es el mismo sentir que nos representa el leer las instrucciones impartidas por don josé Gervasio a los diputados enviados a la Asamblea.<br />" title="Cuando uno lee a Moreno, tiene la sensación de estar frente a un gran pensador que, al mismo tiempo, jamás podría encausar las cosas que pregona. Es el mismo sentir que nos representa el leer las instrucciones impartidas por don josé Gervasio a los diputados enviados a la Asamblea.<br />">[<u>*</u>]</span>cabo. <br /><br />El Paraguay de don Gaspar Francia daba idea tanto de modelo como de ejecución, pero Paraguay no era representativo ni de estos pueblos ni de los intereses y personajes comprometidos en estos lares. Con todo esto, y aún sospechando que Artigas no podría liderar tal proceso revolucionario a escala, rescatamos su esfuerzo e hidalguía en tales asuntos, que apenas eran vestigios de una realidad agobiante que acompañara al Caudillo oriental a lo largo de su vigorosa lucha por la independencia.<br /><br />Dice Busaniche<br /><blockquote>Otras leyes y decretos sancionó la Asamblea del año '13, muy halagueños en el día de hoy para el sentir nacional, pero que entonces fueron de aparato y ostentación proyectados pour la galerie, para eximirse de dos compromisos: la declaración de independencia y la constitución del país.</blockquote><br /><br />No somos tan duros con la Asamblea como nuestro querido Busaniche. La realidad diaria, la tremenda fuerza de los hechos, es la que termina por someter toda especulación o razonamiento posibles. La valoramos en su carácter de continuadora de la gesta de Mayo, aunque no podemos ignorar que su fuerza y vigor inicial no alcanzó siquiera para recorrer un tramo del propio año trece. <br /><br />Se irá apagando la Asamblea de a poco y con Ella se irá otro esfuerzo mayúsculo por acoplar al interior con la capital. Derivará en mayor personalismo jacobino, con la apoyatura de la logia. <br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font-size: x-large;">Desde los hechos</span> de armas, los espíritus de entonces se vieron alzados por las nubes con los triunfos del Coronel San Martín en San Lorenzo (3 de febrero) y la inesperada e impresionante victoria del General Belgrano sobre Tristán en Salta (20 de febrero). El propio Belgrano había obtenido en Tucumán poco antes (24 y 25 setiembre del año anterior) otro triunfo de tanta relevancia como éste. Insistimos al Lector que tome nota de estos hechos de gloria y que los investigue. Ya le haremos justicia a nuestros Hombres de armas desde esta misma publicación.<br /><br /><span style="color: rgb(180, 4, 4);">No hay dicha que dure siempre<br />ni mal que el tiempo no borre<br />sépalo el hombre que corre<br />por la vida como loco<br />piedra a piedra y poco a poco<br />se hace mas firme una torre.</span><br /><br />Tengamos también presente que los hechos de armas no alcanzan a compensar nuestras carencias en la política. El siglo diecinueve es un muestrario absoluto de batallas -triunfos y derrotas- cubiertas de gloria, y de tratados y acuerdos que dan por tierra con ella.<br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font-size: x-large;">Para enero de 1814,</span> la asamblea se pronunciaría por un poder ejecutivo unipersonal, declarándose abolido el triunvirato. El cargo recaerá sobre Gervasio Antonio de Posadas, cuyas espaldas y oídos se vieran constantemente acompasados por la presencia de don Carlos de Alvear.<br /><br /><span style="color: rgb(180, 4, 4);">Acostumbrate a seguir<br />tus rumbos firmes y fijos<br />los varones mas prolijos<br />se glorian de respetar<br />en la mujer al hogar<br />y a la madre de sus hijos.</span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxDNzLBw06GxgsSZKybgS0k6QQq6xDdpahk1AUlJ2aSntH97RXfDBEnuJvA_M84UWvl9zrz_cLpi5NZIjPfe7LpsEtTL8bAwZqZU0rx4nBJ5o2oEFqonSz57F014bqqcmTacU1sLuVfPcp/s1600/Napoleon1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 198px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxDNzLBw06GxgsSZKybgS0k6QQq6xDdpahk1AUlJ2aSntH97RXfDBEnuJvA_M84UWvl9zrz_cLpi5NZIjPfe7LpsEtTL8bAwZqZU0rx4nBJ5o2oEFqonSz57F014bqqcmTacU1sLuVfPcp/s320/Napoleon1.jpg" border="0" alt="'Napoleón As a young officer' Stephen A. Schwarzman Building / Print and photographs Collection, Miriam and Ira D. Wallach,tomado de NYPL Digital Gallery<br />"title="'Napoleón As a young officer' Stephen A. Schwarzman Building / Print and photographs Collection, Miriam and Ira D. Wallach,tomado de NYPL Digital Gallery<br />"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508858569993426946" /></a>Cuando uno quiere comprender tanta marcha y contramarcha en la construcción de un órgano ejecutivo de gobierno, algo aparentemente elemental y de mucho menor rodaje que lo que demandaría el redactar una constitución o establecer órganos de contralor estables -los poderes restantes-, no podemos obviar, entre otros aspectos, el escenario en que se desarrollaban estas cuestiones: Inglaterra volvía a desplegar sobre el tablero el mapa del mundo, aquel que William Pitt guardara "hasta nuevo aviso" al tiempo que desplegaba el de la América Hispana.<br />Napoleón se desangraba. Para 1812, cuando puso en ejecución su campaña contra Rusia retirando tropas de España, el ejército anglo-hispano-portugués le propinaría una dura derrota en los <span style="font-weight:lighter;"alt="En 'La batalla de los Arapiles',Don Benito Pérez Galdos nos enseña que: 'para perder, no es preciso esperar siglos'" title="En 'La batalla de los Arapiles',Don Benito Pérez Galdos nos enseña que: 'para perder, no es preciso esperar siglos'">[<u>*</u>] </span>Arapiles, Salamanca. El rey José migraría apurado de Madrid a Valencia. Era toda una señal.<br /><br />Sería Lord Strangford quien desde Río de Janeiro sacudiera Buenos Aires con estos sablazos. La huida de José nos acercaba impensadamente a Fernando "El deseado". La situación era de tal desconcierto que a fines de 1813 se enviaría en comisión a Londres, a efectos de interiorizarse y ofrecer buenos augurios al posible regreso, a Manuel de Sarratea. Antes de Europa, debía pasar a visitar a su amigo Lord Strangford, quien lo convenciera que, previo a cualquier iniciativa, <span style="color: #956839"><i>debía gestionarse un armisticio</i></span> con Vigodet, arraigado gobernador de Montevideo. <br /><br />Volviendo a enero de 1814, Posadas, ávido de pacificación, recibía en simultáneo junto a Vigodet tal proyecto de armisticio. La batalla de Vitoria en España (junio de 1813) endosaba moralmente los documentos. Y como colofón, para enero de 1814, llegaban noticias desde el norte: Belgrano había sido derrotado en Vilcapugio (1º octubre 1813) y en Ayohuma (14 de noviembre de 1813), quedando para siempre separados de nuestro ser nacional el Alto Perú.<br /><br /><span style="color: rgb(180, 4, 4);">El dolor educa al hombre<br />y es el que lo hace mas fuerte<br />no te “quejis” de la suerte<br />y andes llorando querellas<br />que al fin y al cabo las huellas<br />llevan todas a la muerte.<br /><br />Ande reculan los flojos<br />un alma grande se afana<br />ni te alargue la chingana<br />ni el fracaso te acobarde<br />la derrota de esta tarde<br />es el triunfo de mañana.</span><br /><br />Dicho armisticio parecía el remedio indicado para la enfermedad que padecíamos. Lo interesante es que Vigodet no aceptaría los términos del mismo. Se sentía en posición ventajosa y no pensaba en desaprovecharla. <br /><br />Ahora, es interesante notar que, en cierto modo, debemos a esta negativa del gobernador montevideano la supervivencia de la causa de la Revolución.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBvfmNG8rdfC3TfEhcuvXSiRSOXYBc7wvLlkhD2qoDfM7mcVB760eKNltR0IC7eP37YaoO99nepqdjuWRKic33b4ohf7mSKnFHAd3A_WEbdqCMmajx67Z1zC076mJuTcJ-ue27ofXf7VKn/s1600/Brown4.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 318px; height: 170px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBvfmNG8rdfC3TfEhcuvXSiRSOXYBc7wvLlkhD2qoDfM7mcVB760eKNltR0IC7eP37YaoO99nepqdjuWRKic33b4ohf7mSKnFHAd3A_WEbdqCMmajx67Z1zC076mJuTcJ-ue27ofXf7VKn/s320/Brown4.jpg" border="0" alt="'Almirante Guillermo Brown'sin información de autor ni obra.Tomado de inb.gov.ar"title="'Almirante Guillermo Brown'sin información de autor ni obra.Tomado de inb.gov.ar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508870150341286114" /></a>Rechazado el armisticio, la escuadra nacional atacaría en el mes de marzo las baterías de Martín García obteniendo la primer victoria sobre barcos españoles comandados por Jacinto de Romarate, y en mayo destruiría completamente la flota realista en el Buceo (costa montevideana) llevando adelante sin dudas toda una hazaña fruto de la previsión y miras de quienes la gestaron. Un nombre se inscribía entre los grandes protagonistas de nuestra independencia, y era el del irlandés Guillermo Brown, jefe de nuestra escuadra. Alvear aprovecharía inteligentemente estos nuevos vientos remitiendo tropas de Buenos Aires a la Banda Oriental presuroso a reforzar el sitio de Montevideo, cosa que culminaría corriendo el mes de junio.<br /><br />Dice Busaniche<br /><blockquote>En honor a la verdad, con la toma de Montevideo había quedado sellada de hecho la independencia del teritorio que hoy es la república Argentina. Se había salvado al Río de la Plata de la expedición que habría de caer sobre América insurgente una vez restaurado Fernando VII al trono. Puede asegurarse que, sin la toma de Montevideo por Alvear en junio de 1814, la historia del Río de la Plata hubiera sido por todo extremo diferente.</blockquote><br /><br />Marmarajá (6 de octubre de 1814) significaría el triunfo de las fuerzas de Alvear sobre las realistas en Montevideo. Como vemos, la firma de aquel armisticio nos hubiera condicionado y posicionado negativamente frente a los sucesos inmediatos.<br /><br />El Directorio todavía supeditaba todo acuerdo a la resolución del asunto "Fernando" en la península. Y mientras Fernando derogaba las Cortes a diestra y siniestra -y a todo lo resuelto y actuado por ellas-, apresando a los diputados liberales, pocas eran las esperanzas que esto despertara en nuestras tierras, al tiempo que Sarratea no hacía otra cosa que dejar en claro que lo ocurrido de 1810 a la fecha eran solo esfuerzos imberbes y poco madurados.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyCmORgCOQ0HppM3qzdN_UNzXmbeFQ-wRsVMWbVhyb-qZ-5NquPCxBuwZRXx9xrQEASGqdCossQ3Grslz7pn4QiGCppOCzv2aySZ-7THAwXCNo5ccNjwZLk4yN9r-gvg89vLfhoZbFxfdD/s1600/Fernando_VII.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 217px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyCmORgCOQ0HppM3qzdN_UNzXmbeFQ-wRsVMWbVhyb-qZ-5NquPCxBuwZRXx9xrQEASGqdCossQ3Grslz7pn4QiGCppOCzv2aySZ-7THAwXCNo5ccNjwZLk4yN9r-gvg89vLfhoZbFxfdD/s320/Fernando_VII.jpg" border="0" alt="'Fernando VII', de Francisco de Goya.Museo Mun.Bellas Artes,Santander.Tomado de wikipedia"title="'Fernando VII', de Francisco de Goya.Museo Mun.Bellas Artes,Santander.Tomado de wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508091993475181746" /></a>Son tiempos en que los Borbones recibirán de manos inglesas la restitución de su corona recuperada a Napoleón. Y mientras la embajada de Sarratea negociaba las relaciones futuras con el rey Fernando para con "sus colonias rioplatenses", el oficialismo no podía concertar arreglo alguno con los pueblos del litoral desde que eso implicaba conceder participación en el manejo de la cosa pública a un conjunto de hombres que no estaban en conocimiento de los acuerdos buscados en el plano internacional en el seno de la corte de Madrid. Este elemento importa tanto o más que el escenario internacional. ¿A título de qué nos desangrábamos en el norte y en el río de la Plata? Vaya uno a explicarle esto a Belgrano o a Artigas, quienes sí llevaban sobre sus hombros el peso de la representatividad de nuestras campañas y nuestros hombres de armas, y quienes siempre dejaron en claro que tipo de relación era posible para con España y cual no. Mucho se ha escrito acerca de los colores de nuestra bandera. No es inocente que hayamos escogido este retrato de Goya. Pero atendiendo la fuerza y la razón de los hechos, será Belgrano quien más hiciera entre un concierto de pocos y notables para ensalzar nuestro símbolo patrio aún en circunstancias que los gobiernos desde Buenos Aires flirteaban con la posibilidad de negociar el regreso de Fernando a nuestros propios asuntos.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="color: rgb(180, 4, 4);">Cantan poco y comen mucho<br />gorriones, loros y tordos<br />no le hagáis los oídos sordos<br />al hambre de tu aparcero<br />“comé” poco, al matadero<br />llevan antes a los gordos.</span><br /><br />Sí, los liberales de Cádiz fueron indirectamente los promotores de tanta independencia. Todo podía rápidamente volver a foja cero, con algo de comprensión y buena voluntad de entre las partes.<br /><br />Leímos con atención algunas de las cartas y argumentaciones de Sarratea en Londres. No es necesario traerlas a colación. Suenan indignas en estos tiempos, pero seguramente sonaban a otra cosa al momento de ser escritas y presentadas.<br /><br />Al tiempo que Sarratea apuraba su misión, el Directorio enviaba al general Pezuela en el Alto Perú un diputado para expresarle que "habían cesado los motivos de continuar la guerra...ya ocupado el trono por el señor Don Fernando VII".<br /><br />Todo esto ocurría apenas a cuatro años de nuestra Revolución de Mayo.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOIvES-YodGhWzpjOd2k7KWISxxSINxesmd_fDWFTZgYKfv4tiHRjjjTn4oE_J7gR9JxsNc90l3_InymCgD65G5vQHhnQwETF9xG88qjOPL3Wqc4jUPRSXLIZmtyf2ereLWFx4frDMp0Bs/s1600/descanso.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 0px 0px; float: left; cursor: pointer; width: 320px; height: 265px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOIvES-YodGhWzpjOd2k7KWISxxSINxesmd_fDWFTZgYKfv4tiHRjjjTn4oE_J7gR9JxsNc90l3_InymCgD65G5vQHhnQwETF9xG88qjOPL3Wqc4jUPRSXLIZmtyf2ereLWFx4frDMp0Bs/s320/descanso.jpg" alt="'Caballos al sol',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"title="'Caballos al sol',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5504796816295728034" border="0"></a> El otro aspecto del proceso de individuación consiste en el aumento de la soledad. Los vínculos primarios, que ofrecen la seguridad y unión básica con el mundo exterior a uno mismo. En la medida en que el niño emerge en ese mundo, se da cuenta de su soledad, de ser una entidad separada de los demás. <br /><br />Mientras el niño formaba parte integral de aquel mundo, ignorando las posibilidades y responsabilidades de la acción individual, no había nada que temer. Pero cuando uno se ha transformado en individuo, está solo y debe enfrentar al mundo en sus subyugantes y peligrosos aspectos. Y del mismo modo que el niño no podrá volver jamás al seno de su madre, tampoco podrá invertirse el proceso de individuación desde el punto de vista psíquico. Los intentos de reversión asumen necesariamente un carácter de sometimiento en el cual no se elimina nunca la contradición entre autoridad y el sometimiento. Si bien podrá sentirse seguro en el plano conciente, en su inconciente se da cuenta que el precio que paga representa el abandono de la fuerza y de la integridad de su yo. Así, el resultado de la sumisión es exactamente lo opuesto de lo que debiera ser: la sumisión aumenta la inseguridad en el niño al tiempo que genera hostilidad y rebeldía, que son tanto más horribles cuanto se dirigen contra aquellas mismas personas de las cuales sigue dependiendo. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNdX6Ui-c8SnDo5JaKRC0BV7-KRAGcMfNWKz5HYsq_x7NzlrL_lVscUmtLB1__bIq5Bl8eUIDj3BAG6mFG4wk8IxDpybOtfhIVIsmz4Zm4ehbxd4VM9m-xWjNbjiheCi6EM4ynFNNwAY4n/s1600/resero2.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 0px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 320px; height: 270px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNdX6Ui-c8SnDo5JaKRC0BV7-KRAGcMfNWKz5HYsq_x7NzlrL_lVscUmtLB1__bIq5Bl8eUIDj3BAG6mFG4wk8IxDpybOtfhIVIsmz4Zm4ehbxd4VM9m-xWjNbjiheCi6EM4ynFNNwAY4n/s320/resero2.jpg" alt="'Cerro abajo',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"title="'Cerro abajo',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5504797639176790402" border="0"></a>La existencia humana empieza cuando el grado de fijación instintiva de la conducta es inferior a ciertos límites; cuando la adaptación a la naturaleza deja de tener caracter coercitivo; cuando la manera de obrar ya no es fijada por mecanismos hereditarios. En otras palabras, la existencia humana y la libertad son inseparables desde un principio. la noción de libertad se emplea aquí no en el sentido positivo de "libres para" sino en el negativo de "Libres de...", es decir, liberación de la determinación instintiva del obrar.<br /><br />Se tendrá entonces que enfrentar a todos los peligros y temores debido a esa carencia del aparato instintivo. Y sin embargo, <span style="font-weight:bold;">este mismo desamparo constituye la fuente de la que brota el desarrollo humano: la debilidad biológica del hombre es la condición de la cultura humana.<span style="font-style:italic;"></span></span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6q2m1voyuoAGjGzIGY_D-dvH3yeQad21eM26LKyRx_03bXFx7h1QsaUNDIbjTpCfwNXoihEDPtfmf1pTU-U4JE5vIVHpRzwFxMRB2dQGIg8p_UOpQl7g_qqSD_VuW6McKk9FrsOH62Ku1/s1600/tormenta.jpg"><img style="margin: 10px 0px 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh6q2m1voyuoAGjGzIGY_D-dvH3yeQad21eM26LKyRx_03bXFx7h1QsaUNDIbjTpCfwNXoihEDPtfmf1pTU-U4JE5vIVHpRzwFxMRB2dQGIg8p_UOpQl7g_qqSD_VuW6McKk9FrsOH62Ku1/s320/tormenta.jpg" alt="'Antes de la tormenta',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"title="'Antes de la tormenta',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507092903790288098" border="0"></a>Los vínculos primarios impiden el completo desarrollo humano; cierran el paso al desenvolvimiento de su razón y sus capacidades críticas; le permiten reconocerse a si mismo y a los demás tan solo mediante su participación en el clan, en la comunidad social o religiosa, y no en virtud de su caracter de ser humano; en otras palabras, impiden su desarrollo hacia una individualidad libre, capaz de crear y autodeterminarse. La identidad con la naturaleza, clan , religión, le otorga seguridad al individuo, éste PERTENECE, arraigado a una totalidad estructurada dentro de la cual posee un lugar que nadie discute. Podrá sufrir por el hambre o la represión de satisfacciones, pero no por el peor de todos los dolores: la soledad y la duda. El proceso de crecimiento en libertad posee un caracter dialéctico semejante al proceso de individuación<br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding:4px;"><span style="font-weight:bold;"font-style:italic;">Cada paso hacia un mayor grado de individuación entraña para los hombres una amenaza de nuevas formas de inseguridad. Una vez cortados los vínculos primarios ya no es posible volverlos a unir; una vez perdido el paraiso, el hombre no puede volver a él. Si las condiciones económicas, políticas, sociales, de las que depende el proceso de individuación humanas no ofrecen una base para la realización de la individualidad al tiempo que al individuo se le priva de sus vínculos primarios, la libertad se torna en una carga insoportable. Ella se identifica con la duda y con un tipo de vida carente de significado y dirección. Es natural entonces que se busque refugio en la sumisión o con algo que alivie las incertidumbres aún cuando esto prive al individuo de su libertad en un todo o en parte. La consecuencia de esta desproporción entre la libertad de todos los vínculos y la carencia de posibilidades para la realización efectiva de la libertad y la individualidad ha conducido siempre a la huida pánica de la libertad y a la adquisición de NUEVAS CADENAS.</span></div><br /><center>----------~@~----------</center><br /><center>Intermezzo</center><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm78ID9GvFKIc97vLGdCuqDL4Db2XtfO55MleCAKjlM0_o8bIcEbz5mOhzmFq9pkgR8ihmJZMRTl5VmP_ScXJ-5I1VzKxoa5i6DuNYi-A4zEpHGElYasGEPzQxsHz6oRRCkgKMFXM5Qq31/s1600/Santo4.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 210px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm78ID9GvFKIc97vLGdCuqDL4Db2XtfO55MleCAKjlM0_o8bIcEbz5mOhzmFq9pkgR8ihmJZMRTl5VmP_ScXJ-5I1VzKxoa5i6DuNYi-A4zEpHGElYasGEPzQxsHz6oRRCkgKMFXM5Qq31/s320/Santo4.jpg" border="0" alt="'José Francisco de San Martín', de Francois Joseph Navez (1824), Museo Histório Nacional. Tomado de wikimedia"title="'José Francisco de San Martín', de Francois Joseph Navez (1824), Museo Histório Nacional. Tomado de wikimedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508884162461311474" /></a><div style="font: normal 11pt Garamond"><span style="color:#8A4B08"><br /><span style="font: bold 13pt Garamond">San Martín, Logias e Independencia Americana</span><br /> 1º Entrega de 3<br />Pablo Martín Cerone<br /><br /><br /><span style="font-weight:bold;">La Logia en Buenos Aires</span><br /><br />Tras meses de luchas internas en el seno de la Revolución porteña, el 22 de setiembre de 1811 asumió el poder el Primer Triunvirato, integrado por Juan José Paso, Feliciano Chiclana y Manuel de Sarratea. El verdadero poder, sin embargo, residía en su Secretario de Gobierno y Guerra, Bernardino Rivadavia. La nueva institución gubernativa tenía un acentuado carácter centralista y autoritario, lo que le granjeó la activa desconfianza del resto de las Provincias Unidas. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5eyFfjjXYnQlYgaS6qiUAKGJtw67QB6DKv2h_LdquXtckUjiNLMBrCYC2XeJJjw88oK0KOkBzisxv2LCMCv6JTCFS-H3-TIv0wfHChFQvzknGH2m8hJsxx5GjXUqIowTWLH9z6xWyRxIM/s1600/duff3.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 191px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5eyFfjjXYnQlYgaS6qiUAKGJtw67QB6DKv2h_LdquXtckUjiNLMBrCYC2XeJJjw88oK0KOkBzisxv2LCMCv6JTCFS-H3-TIv0wfHChFQvzknGH2m8hJsxx5GjXUqIowTWLH9z6xWyRxIM/s320/duff3.jpg" border="0" alt="'James Duff, K.F., Earl of Fife' Stephen A. Schwarzman Building / Print and photographs Collection, Miriam and Ira D. Wallach,tomado de NYPL Digital Gallery"title="'James Duff, K.F., Earl of Fife' Stephen A. Schwarzman Building / Print and photographs Collection, Miriam and Ira D. Wallach,tomado de NYPL Digital Gallery"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508650718141421426" /></a>En esos mismos días, José de San Martín salió de Cádiz a Londres. Se sostiene que fue su amigo James Duff, cuarto Conde de Fife, un oficial escocés que peleaba contra Napoleón, activo miembro de la masonería, el que lo convenció de tomar el camino que le ganaría la gloria. San Martín se encontró, sin embargo, con un escollo: las autoridades españolas no estaban dispuestas a aceptar que un militar capaz abandonara el país, más aún conociendo su origen sudamericano. Duff contactó entonces a otro escocés, Sir Charles Stuart, antiguo encargado de negocios de la embajada británica en Madrid y entonces en Lisboa, quien consiguió un pasaporte y un pasaje hacia Inglaterra, al que agregó varias cartas de presentación y letras de crédito. Así San Martín llegó a la capital británica a fines de 1811. <br /><br />Durante sus cuatro meses de estadía en Londres, San Martín tomó contacto con Andrés Bello y con personas vinculadas a Duff, quienes le hicieran conocer el "<a href="#Plan Maitland">Plan Maitland</a>". Finalmente, en enero de 1812, emprendió el regreso a su tierra natal a bordo de la fragata inglesa "George Canning", junto a dos militares compatriotas y compañeros de logia: el nombrado Alvear y José Matías Zapiola.<br /><br />Arribaron a Buenos Aires en marzo, encontrando a los revolucionarios profundamente divididos. El Primer Triunvirato expresaba el proyecto político y económico de los grupos mercantiles porteños. La oposición se había nucleado alrededor de una de las figuras más interesantes y menos conocidas de la revolución hispanoamericana, Bernardo de Monteagudo, líder de la Sociedad Patriótica. Su miembros, herederos del ideario radical del fallecido secretario de la Primera Junta, Mariano Moreno, se reunían en el Café de Marco (sito en la esquina de las actuales calles Alsina y Bolívar) y su divisa era una cinta celeste y blanca. La Sociedad nació en 1811, en franca oposición a la política moderada de Cornelio Saavedra y la Junta Grande, y contaba entre sus miembros a Julián Álvarez, Agustín Donado, Francisco Planes, Nicolás Rodríguez Peña, Ignacio Núñez, Hipólito Vieytes y Salvador Cornet, entre otros. Su ideario se expresó a través de dos periódicos: "El Grito del Sud" y "Mártir o Libre".<br /><br /><span style="font-weight:bold;">El funcionamiento de la Logia</span><br /><br />Al llegar a Buenos Aires, San Martín y Alvear fundaron una filial de la Logia Lautaro. Según Vicente Fidel López, el nombre mismo de la Logia era una clave de su proyecto: "expedición a Chile" (¿recuerdan el plan Maitland?). Este secreto sólo se revelaba a los iniciados al tiempo de juramentarse. Atrajo a buena parte de los miembros de la Sociedad Patriótica, que terminaría disolviéndose en enero de 1813. <br /><br />No se conservan documentos de la Logia Lautaro, pero conocemos su funcionamiento gracias a dos fuentes: Una <span style="font-weight:lighter;"alt="Unas décadas después, un muy anciano general José Matías Zapiola (murió centenario en 1885) compañero de San Martín en la Logia y en su campaña libertadora, revelaría a Bartolomé Mitre la existencia de la organización, sus duras luchas internas y la ruptura definitiva entre sus dos líderes, San Martín y Carlos María de Alvear" title="Unas décadas después, un muy anciano general José Matías Zapiola (murió centenario en 1885) compañero de San Martín en la Logia y en su campaña libertadora, revelaría a Bartolomé Mitre la existencia de la organización, sus duras luchas internas y la ruptura definitiva entre sus dos líderes, San Martín y Carlos María de Alvear">[<u>*</u>] </span>infidencia de Zapiola a Bartolomé Mitre; la otra es una copia del estatuto de la filial chilena, de puño y letra de Bernardo O'Higgins, seguramente muy similar a su versión argentina.<br /><br /><a style="border: 1px solid rgb(102, 102, 102); margin: 1px; padding: 1pt; float: right; text-align: center; width: 322px;" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpjJodU0uUT29SUukw6CPmSBWjHG2OfXJUUxJXPlM0kxp97bwdKe69tXcVTAN1N4iAxTPPpVpyASD0UPjWeIY2CbYrkhR76UNXxLMsKk0XAzgT_h0LhlCUJ_b2t4Qxd4EJUZE_BUVmxH4A/s1600/logialautaro.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 202px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpjJodU0uUT29SUukw6CPmSBWjHG2OfXJUUxJXPlM0kxp97bwdKe69tXcVTAN1N4iAxTPPpVpyASD0UPjWeIY2CbYrkhR76UNXxLMsKk0XAzgT_h0LhlCUJ_b2t4Qxd4EJUZE_BUVmxH4A/s320/logialautaro.jpg" alt="La Logia Lautaro inicia una solemne tenida. Autor anónimo. Obra exhibida en un salón del Gran Oriente Federal Argentino.Tomada de Emilio J.Corbiere 'La Masonería'"title="La Logia Lautaro inicia una solemne tenida. Autor anónimo. Obra exhibida en un salón del Gran Oriente Federal Argentino.Tomada de Emilio J.Corbiere 'La Masonería'" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507746436957904354" border="0">La Logia Lautaro inicia una solemne tenida. Autor anónimo. Obra exhibida en un salón del Gran Oriente Federal Argentino. Tomada de Emilio J.Corbiere 'La Masonería'</a>Sabemos que sus reglas disponían que los hermanos elegidos para una función militar, administrativa o de gobierno debían hacerse asesorar por el Consejo Supremo en las resoluciones de gravedad, y no designar jefes militares, gobernadores de provincia, diplomáticos, jueces, dignidades eclesiásticas, ni firmar ascensos en el ejército y marina sin previa anuencia de los llamados Venerables del Último Grado. Estos miembros venían a ser, ni más ni menos, <span style="font-style:italic;">el verdadero gobierno secreto del país</span>. Era la ley primera "ayudarse mutuamente, sostener la logia aún a riesgo de la vida, dar cuenta a los venerables de todo lo importante, y [lo que aquí nos importa] acatar sumisamente las órdenes impartidas". En caso de contrariar a la logia, la persecución y el desprecio lo perseguirían de por vida. <br /><br />Tras proclamar que "gemía la América bajo la más vergonzosa y humillante servidumbre, dominada con cetro de fierro por la España y sus reyes, como es notorio al mundo entero, y lo han observado por tres siglos con justa indignación todas las naciones", continúa el estatuto declarando que la caída del monarca español creaba las condiciones para la independencia, pero que la falta de un orden de recambio dio paso "a las querellas de los pueblos, al extravío de la opinión, al furor de los partidos y los intereses de la ambición, sin que los verdaderos amigos de la patria pudiesen oponer a estos gravísimos males otro remedio que su dolor y confusión". Hermosas, sabias y (desgraciadamente) muy actuales palabras. <br /><br />La logia matriz estaba formada por trece caballeros, además del presidente, el vicepresidente, un secretario para América del Norte, un secretario para América del Sur, un orador y un maestro de ceremonias. La organización no admitía extranjeros, pero, en este contexto, todos los hispanoamericanos son considerados connacionales. No se permitía el ingreso de parientes cercanos para evitar el riesgo de nepotismo. Cuando algún miembro fuera designado en un cargo provincial, estaba habilitado a fundar una filial subalterna de hasta cinco miembros.<br /><br />La Logia mantenía reuniones en las casas de alguno de sus miembros o en un local ubicado en lo que actualmente es la calle Balcarce, frente al Convento de Santo Domingo. Entre sus asociados estaban Juan Martín de Pueyrredón (militar y futuro Director Supremo), Antonio Alvarez Jonte y Nicolás Rodríguez Peña (futuros triunviros) y Julián Alvarez (miembro de la Sociedad Patriótica y nexo con ésta).<br /><br /><span style="font-weight:bold;">La Logia y la política de las Provincias Unidas 1812-1814</span><br /><br />El descreimiento hacia el módico avance de los gobiernos revolucionarios, sumado a las sucesivas derrotas sufridas por sus ejércitos, provocaron la "revolución" del 8 de octubre de 1812. Ese día, las tropas de San Martín y otros cuerpos militares se hicieron eco del descontento popular y derrocaron al Primer Triunvirato, reemplazándolo por otro afín a las ideas de la Logia y la Sociedad Patriótica, compuesto por Juan José Paso, Nicolás Rodríguez Peña y Antonio Alvarez Jonte. Paso logró mantenerse de un Triunvirato a otro, según el historiador Héctor Tanzi, gracias a un aporte monetario que sirvió para pagar sueldos atrasados y adquirir necesarias caballadas para las tropas patrias...<br /><br />Una de las decisiones más importantes de este Triunvirato fue convocar a una asamblea de delegados de los pueblos del virreinato sublevado para enero de 1813, la posteriormente denominada Asamblea del Año XIII. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJfreJRCKMVsD2hwV-uw-S9cYoiVbzjkYj2_IqL_eaO34b9v0I_NTaxU1bxxQpQc3yYhsPeAURaaPrYmSZPv-jmQni6LmE07rxQETDpMRIJ3oiP8D2-wtnArqim5l1J-is1MhoxttN9Ua6/s1600/Alvear.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 201px; height: 250px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJfreJRCKMVsD2hwV-uw-S9cYoiVbzjkYj2_IqL_eaO34b9v0I_NTaxU1bxxQpQc3yYhsPeAURaaPrYmSZPv-jmQni6LmE07rxQETDpMRIJ3oiP8D2-wtnArqim5l1J-is1MhoxttN9Ua6/s320/Alvear.jpg" border="0" alt="'Carlos María de Alvear',sin datos de autor ni obra"title="'Carlos María de Alvear',sin datos de autor ni obra"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508649054320935586" /></a>La convención tuvo 26 miembros, de los cuales siete eran miembros de la Logia desde su nacimiento europeo, algo que era sabido entonces por sus opositores, entre ellos Vicente Anastasio Echevarría (rico abogado rosarino, luego financista de la campaña corsaria de Hipólito Bouchard). Su presidente fue Alvear, pese a su juventud (¡tenía 23 años!). Sus secretarios fueron Valentín Gómez y el omnipresente Hipólito Vieytes. Y por cierto, el menos importante de sus miembros no fue Monteagudo.<br /><br />La asamblea inició sus deliberaciones el 31 de enero. Se había decidido que estaría conformada por cuatro diputados por Buenos Aires, dos por cada capital de intendencia, uno por cada ciudad dependiente y dos por Tucumán, en premio al valor demostrado por los habitantes de esa comarca en el decisivo triunfo del 24 de setiembre de 1812, en el que las tropas de Manuel Belgrano salvaron para la Revolución todo lo que hoy es el noroeste argentino.<br /><br />Hubo entonces una profunda divergencia acerca de la postura sanmartiniana de declarar inmediatamente la independencia. Los partidarios de Alvear, expresando el parecer de los grupos que antaño apoyaron al Primer Triunvirato, se negaban a dar ese paso, al menos en esas circunstancias: estaban atemorizados por la situación internacional. Gran Bretaña no estaba dispuesta a apoyar abiertamente la independencia de las colonias americanas, comprometiendo su alianza con España. El vecino Brasil portugués no disimulaba su hostilidad, y la causa de la revolución estaba comprometida por los fracasos militares y las divisiones internas de Chile a Colombia y de México a Venezuela. San Martín contaba de su lado a Zapiola, Manuel Moreno, Donado y pocos más; Alvear, a Valentín Gómez, Gervasio Posadas, Juan y Ramón Larrea, Vieytes, Monteagudo, Miguel de Azcuénaga, Tomás Guido, Manuel García y Antonio y Juan Ramón Balcarce, entre otros.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA-aahipRyWyDAKhIv0X1E_gqVMFiRYUCCtcJoHdhJEKNUI3zhE_vvQ0u34MEs2EPdo3uQVo_pVdKOLcujJBm8O09h3ealuLCXU56a8PglMruHaopYY0pFUW6gVUxVT1CsWe6XTj-638VB/s1600/instrucciones2.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 232px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiA-aahipRyWyDAKhIv0X1E_gqVMFiRYUCCtcJoHdhJEKNUI3zhE_vvQ0u34MEs2EPdo3uQVo_pVdKOLcujJBm8O09h3ealuLCXU56a8PglMruHaopYY0pFUW6gVUxVT1CsWe6XTj-638VB/s320/instrucciones2.jpg" border="0" alt="'Instrucciones de Artigas a sus diputados',sin datos de obra ni autor. Tomado de Taringa.net"title="'Instrucciones de Artigas a sus diputados',sin datos de obra ni autor. Tomado de Taringa.net"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508886999313639554" /></a>Para complicar aún más este juego de poder, el 13 de abril de ese año, los representantes del pueblo de la Banda Oriental (el actual Uruguay, en esa época parte integrante del antiguo Virreinato y alzado en armas contra el poder realista, salvo Montevideo, que permanecía ocupada) se reunieron en el pueblo de Tres Cruces, entonces en las afueras de Montevideo y hoy uno de sus barrios, y aprobaron las instrucciones a sus enviados a la Asamblea. Las mismas planteaban el proyecto político más completo y adelantado que hubo en la región en varias décadas: independencia de España, adopción de un régimen federal de gobierno, división de poderes, abolición de la esclavitud y libertad civil y religiosa. Había dos propuestas que, aún más que las anteriores, alienaron a los representantes de la burguesía porteña, cuya cabeza más conspicua era Alvear: las provincias retendrían para sí toda potestad no delegada expresamente al gobierno federal, y la capital de la nueva nación no sería Buenos Aires. <br /><br />Algunas de las ideas de Artigas había planeado poner en práctica en la Banda Oriental (reforma agraria ¡en 1813!) terminaron por espantar a sus opositores de Buenos Aires. Si los diputados de Artigas se hubieran incorporado a la Asamblea, hubieran hecho causa común con los delegados próximos a San Martín y hubieran estado en posición de fuerza.<br /><br />El 1o. de junio es el infame día en el que la Asamblea rechazó los poderes de los diputados orientales por supuestos vicios en la forma de elección. En esa discusión se fueron los meses; Artigas, irritado, retiró a sus tropas del sitio de la plaza realista de Montevideo el 20 de enero de 1814.<br /><br />En el propio seno de la Logia, la derrota de San Martín fue completa. Fue obligado a dejar de ser Venerable y a alejarse de la participación activa en la misma, dedicándose exclusivamente a las tareas militares. Sin embargo, no fue expulsado ni renunció, porque el juramento masónico es irrenunciable. Como se dice en las entidades secretas, se "durmió". <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoZHIAG4OOUWw5883FBMEp000hQJ44Ff_s1o7h4mp1vnIt4NJ5fMIakTJOg4o-YfXqaOGobUlgw2dn8w-C09qChI82ow8hIDrpj3_mbi-ggpV_qo042dnEG_Iey-xdvyLGFAyy5ZULoEWT/s1600/Posadas.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 160px; height: 221px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoZHIAG4OOUWw5883FBMEp000hQJ44Ff_s1o7h4mp1vnIt4NJ5fMIakTJOg4o-YfXqaOGobUlgw2dn8w-C09qChI82ow8hIDrpj3_mbi-ggpV_qo042dnEG_Iey-xdvyLGFAyy5ZULoEWT/s320/Posadas.jpg" border="0" alt="'Gervasio Antonio de Posadas y Dávila'. Sin datos de obra ni autor"title="'Gervasio Antonio de Posadas y Dávila'. Sin datos de obra ni autor"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508661774772883778" /></a>Además de célebres medidas como decretar la libertad de vientres, la libertad de prensa y la abolición de la tortura, la Asamblea estableció el cargo de Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata (21 de enero) y eligió para el cargo, al día siguiente, al tío materno de Alvear, Gervasio Posadas. San Martín, derrotado, fue enviado a Tucumán a reorganizar al Ejército del Norte. Conociendo que la lucha en el norte estaba en un punto muerto del que era imposible salir, más tarde argumentaría problemas de salud y sería trasladado a Córdoba, para luego, en setiembre, ser designado gobernador de Cuyo. De Chile sólo lo separaban los Andes, nada más y nada menos.<br /><br />A fines de 1814, Alvear tuvo que asumir en persona el cargo de Director, remplazando a un Posadas desgastado por la crisis con Artigas y las provincias que se le unieron. <br /><span style="font-weight:bold;"><br />La "protección" británica.</span><br /><br /><span style="font-weight:lighter;"alt="Rodolfo Terragno, 'Maitland y San Martín', Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, 1998." title="Rodolfo Terragno, 'Maitland y San Martín', Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, 1998.">[<u>*</u>]"San Martín,</span> como hemos visto, buscó el apoyo británico. Esto no lo hace menos patriota. La conducción de toda guerra requiere una política de alianzas. Esto no significa identificarse con los ideales o los intereses de los aliados". <br /><br />Una cosa es buscar una alianza y otra muy distinta es asumir los intereses de los eventuales aliados como si fueran propios. Es una idea que San Martín siempre tuvo clara y que, por desgracia, estuvo ausente en el bloque del que Alvear era emergente, y que a partir de entonces sería una fuerza gravitante en la vida política argentina, ya sea en el poder o en los muy escasos momentos de nuestra historia en que estuvo a la defensiva.<br /><br />Durante el verano austral de 1815, Alvear mandó a Manuel García a Río de Janeiro, sede de la Corte portuguesa mientras durara la guerra contra Napoleón, a entrevistar a Lord Strangford, representante de la Corona británica ante la misma. García tenía instrucciones de solicitar el protectorado de Gran Bretaña sobre las Provincias Unidas, un apenas maquillado retorno al coloniaje, ahora en inglés. La nota incluía esta frase: "solamente la generosa Nación Británica puede poner un remedio eficaz a tantos males acogiendo en sus brazos a estas Provincias que obedecerán a su Gobierno y recibirán sus leyes con el mayor placer". Belgrano y Rivadavia, que estaban en Río de Janeiro en camino a Europa, en misión diplomática, lograron frenar la entrega de la nota. <br /><br />Alvear comenzaba a ser resistido incluso en Buenos Aires. Debió tomar medidas represivas que lo hicieron aún más impopular; intentó sacarse de encima a San Martín, pero los cabildos cuyanos de Mendoza y San Juan abortaron la maniobra. El 3 de abril de 1815 se sublevó el ejército del general Ignacio Álvarez Thomas, y el 15 una multitud porteña le reclamó la renuncia. Alvear no tuvo más remedio que retirarse del poder, ante el júbilo de Artigas y San Martín.</span></div><br /><div style="font-family: Calibri"> .<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font: bold 13pt Garamond"><h2>Postales de Europa </h2></span><br />por Darío Lavia<br /><div style="display: block; text-align: center; width: 410px;"><br /><h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">1-Tiempo libre: posea y lea sus propios libros</span></h3><div style="display: block; text-align: center;" class="thepet">La dama joven, el caballero, la ama de casa y hasta un perro tienen lugar en la librería, la nueva tienda del futuro, en que el saber y la cultura van de la mano del placer y el entretenimiento. Los vendedores atienden al público, pero de vez en cuando también deben tolerar que algunos filósofos debatan la solución a todos los problemas sin hacer una sola compra...<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtOj_wdkdEE2Yr2zgt5PW56fJWH3VnN82xPqWk1JgZJtwozkQkJE-pm53ZgqApMERr8uG4Cz730uBhxGnPfKSw-xTqgEmqIkCrHlIU37kKBDhtyNq8VYF8s02LKujFFUD4Sn5ZcH7UahM8/s1600/scarborough.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 197px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtOj_wdkdEE2Yr2zgt5PW56fJWH3VnN82xPqWk1JgZJtwozkQkJE-pm53ZgqApMERr8uG4Cz730uBhxGnPfKSw-xTqgEmqIkCrHlIU37kKBDhtyNq8VYF8s02LKujFFUD4Sn5ZcH7UahM8/s320/scarborough.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507297181941348098" border="0"></a> <em>Una librería, Poetical Sketches of Scarborough, 1813</em>, </div><br /><br /><h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">2- Tiempo libre: baile en salones de primera</span></h3><br /><div class="thepet">El tiempo libre también podía utilizarse para bailar en salones como "Almack's", uno de los primeros clubes londinenses que admitió la entrada a mujeres. Vean como se mueve la Condesa Lieven, esposa del embajador ruso, y que respetuosos los caballeros del fondo (con sus sombreros tricornios bajo el brazo). Lo que parece un balconcito, en el margen izquierdo, es la galería donde están los músicos<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvtwGFSi3cfVR0qsEWiOsNtBme7OfltwLQkIacNyDHvTKEx9N6zD1zEaTcqnTB4eFrlAz_ZJ97mm9Z-QbNR3m0DnINwuM2NmHEHllYd2aobCcDh6t73h_ZqH66TBj5LPizQFWt620pwto2/s1600/st.petersburg.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 227px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvtwGFSi3cfVR0qsEWiOsNtBme7OfltwLQkIacNyDHvTKEx9N6zD1zEaTcqnTB4eFrlAz_ZJ97mm9Z-QbNR3m0DnINwuM2NmHEHllYd2aobCcDh6t73h_ZqH66TBj5LPizQFWt620pwto2/s320/st.petersburg.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507297871241414866" border="0"></a> <em>Longitud y Latitud de San Petersburgo, George Cruikshank, 1813</em>, 1811.</div><br /><br /><h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">3- Tiempo libre: baile en salones... modestos</span></h3><br /><div class="thepet">Pavel Petrovich Svinin, secretario de un diplomático ruso, llegó a los Estados Unidos en la década del 1810 y, a lo largo de varios años, realizó varias acuarelas que publicó en una obra denominada " Voyage Pittoresque Aux Etats-Unis de l'Amérique par Paul Svignine en 1811, 1812, et 1813". A diferencia del exclusivo "Almack's" del grabado anterior, en esta posada de la Pennsylvania rural, los hombres no solo se dejan puestos los sombreros sino que fuman en presencia de las damas, se quitan el frac y bailan con la fusta en la mano. Por supuesto la galería con el cuarteto de cuerdas es reemplazada con una banqueta y un violinista que... hace lo que puede.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG_MCz904WpHGdtIRoIeLJF9mOsVtVnccIriSaik3lHZGg9aNLgPiMVyXDIdggxmbSHUEwa6jPkVo-8lv9qqrKZSVB8qb3jQuG5L9DFGJYXL9pOLoAzuA7Iz7GiMF_cpLqnDKuTUHpECs3/s1600/baile_america.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 251px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG_MCz904WpHGdtIRoIeLJF9mOsVtVnccIriSaik3lHZGg9aNLgPiMVyXDIdggxmbSHUEwa6jPkVo-8lv9qqrKZSVB8qb3jQuG5L9DFGJYXL9pOLoAzuA7Iz7GiMF_cpLqnDKuTUHpECs3/s320/baile_america.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507297996275800914" border="0"></a> <em>Pavel Petrovich Svinin, Merrymaking at a Wayside Inn</em> (1811).</div><br /><br /><h3 class="mypets"><span style="font-weight:bold;">4- Tiempo de volver: Napoleón de Rusia</span></h3><br /><div class="thepet">Tras el desastre de Moscú, Napoleón inicia su repliegue de Europa. La situación es difícil y el gran corso afronta una retirada que será un capítulo grande en la historia mundial... mucho más grande que lo que el agudo ojo de Cruickshank nos ofrece en esta caricatura...<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT4IdgAW_XFhno1uG1r74onldC3WVkN-kzs31CM7CYfudbo4zHbTZfNdA8YNG2nLRU9mJCkc9LriQcK2H4C5-3RaFEoa0sHNRUuHi-es5fmfUW2jw30GscuQBOBMBfIXDkOCXgHPD2n9vP/s1600/smolensk.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 208px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT4IdgAW_XFhno1uG1r74onldC3WVkN-kzs31CM7CYfudbo4zHbTZfNdA8YNG2nLRU9mJCkc9LriQcK2H4C5-3RaFEoa0sHNRUuHi-es5fmfUW2jw30GscuQBOBMBfIXDkOCXgHPD2n9vP/s320/smolensk.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5507298128631780546" border="0"></a> <em>Revista de las tropas francesas en su marcha de regreso a través de Smolensko, George Cruikshank.<br /> </em>, 1813</div><br /></div><br /><center>fin del intemezzo</center><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br />Segunda parte<br /><br /><center><span style="font-weight:bold;">Aprendiendo de don Juan Alvarez</span></center><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYUINrsHyIBkPaUVFw2GMrzeZ4DzJCeqJfiqEy-iBNz3M1-xiBxJMpXD3sxQbMTeWsINAbiyQiyUwaVF_aHHd4Ah7LgpE9cr73x_UVFYvRlUGiQEKipbAWlibEmZTJhNJmi3YXqiGf2pMJ/s1600/Sol+de+Octubre.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 5px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 284px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYUINrsHyIBkPaUVFw2GMrzeZ4DzJCeqJfiqEy-iBNz3M1-xiBxJMpXD3sxQbMTeWsINAbiyQiyUwaVF_aHHd4Ah7LgpE9cr73x_UVFYvRlUGiQEKipbAWlibEmZTJhNJmi3YXqiGf2pMJ/s320/Sol+de+Octubre.jpg" border="0" alt="'Sol de Octubre',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"title="'Sol de Octubre',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508892989058676882" /></a><span style="color: rgb(8, 138, 8)">Impotente el Rey para explorar y conquistar con sus recursos al continente americano, otorgó concesiones a empresarios quienes, siguiendo las primeras necesidades de la ocupación, fundaron villorrios encomendando la vigilancia de los indios. Más que otra cosa, las primitivas aldeas argentinas fueron puestos de comunicación entre las minas del Perú, verdadera fuente de la riqueza colonial, y el Río de la plata, único acceso por el Atlántico sur. <br /><br />Entre estos puestos mediaban centenares de leguas, y como no era posible separarlos ni se disponía de pobladores suficientes para llenar esos espacios, las leyes de Indias disponían por entonces que : "...ninguna persona, de cualquier estado o condición, haga nueva población o ranchería en lo descubierto o por descubrir sin licencia especial".</span> Legislar y controlar sobre lo desconocido e inabordable. En fin...sigamos.<br /><br />Cuando el litoral argentino comenzó a producir ganado a escala, listo para su exportación a Europa, apareció un conflicto nuevo, y era el que se planteaba con la nueva e intuitiva ruta comercial y la acostumbrada por los comerciantes del Perú, con doble transbordo por el istmo de Panamá. <br /><br /><span style="color: rgb(8, 138, 8)">Tras larga querella, el Rey terminaría creando el Virreinato del Río de la Plata independizando regiones y puertos de salida y entradas. No se cuidó gran cosa que la nueva entidad constituyese un "todo armónico": indios de las más diversas razas, campos de las más diversas formas, regiones mineras, montañas, valles, selvas y glaciares, todo lo existente bajo los 45º de latitud quedó sujeto a las decisiones del nuevo gobierno de Buenos Aires que tampoco se hallaba en el centro geográfico de semejante megalópolis sino en uno de sus extermos. <br /><br />Con todo esto, Bolivia quedaría más lejos del centro civil y político que cuando dependía del Perú, en tanto sus minerales costeaban gran parte de los gastos de la nueva administración.</span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu0x7BYpArvuEZVYlVQ7t5QJtzCHHX6ztGNFLtQwd2yKOqe4i-hQ8gL68tmxWnKiLY_SqwWW8hU8XFgtNUyULN75nN45jrBCOgFxbQH4EMwWHNzjajZT3nC7SSHtiGiSX9Xw8o5ivOtlRK/s1600/Arriero.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 5px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 234px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu0x7BYpArvuEZVYlVQ7t5QJtzCHHX6ztGNFLtQwd2yKOqe4i-hQ8gL68tmxWnKiLY_SqwWW8hU8XFgtNUyULN75nN45jrBCOgFxbQH4EMwWHNzjajZT3nC7SSHtiGiSX9Xw8o5ivOtlRK/s320/Arriero.jpg" border="0" alt="'Arriero',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"title="'Arriero',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508893305509941826" /></a><span style="color: rgb(8, 138, 8)">Al estallar 1810, se atribuyó poca importancia a la cuestión geográfica, quedando de lado en el pensamiento y accionar de nuestra Junta si se debían o no replantear las fronteras oportunamente trazadas por el Rey. Y como el tema no pareció ocupar espacio en el pensamiento, floreció de modo silvestre...lo que plantearía con el tiempo los problemas neurálgicos que aún hoy nos acompañan.</span><br /><br />Con los años, el litoral cobraría vida propia. Sus productos ganaderos serían trocados con buen suceso por artículos europeos vía Atlántico. Buenos Aires, asiento de tropas y gobierno, compartiría con Montevideo los honores de puerto único, y ya se vislumbraban grandes orbes en ambos lados el Plata. Sin embargo, las cuestiones que plateamos, seguirán latentes, por lo que cada región -Salta, Córdoba y Cuyo- por cuestiones relacionadas al flete y a demas factores naturales, mantendrían sus mercados orientados hacia el Pacífico, o hacia Bolivia o el Perú. <br /><br />Así las cosas, nuestra propia manufactura nacional no atendía nuestras propias necesidades. No había manera: traer un poncho de Inglaterra era a todas luces más económico que traerlo de Salta.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5auyjtgXRagNY8UHg_NE5bl_0MHD9ycjXIEf6WQn2sIbt2mNjaox7sNs02YGKlSFpjeW-2lYj8L8b2GnOkSNCk_KEFSOYFiHkhxaoI68kdMtqP1fa41JVEGA8_TUZvrCjntBDKdmR3RnR/s1600/soledad.jpg"><img style="float:right; margin:0 10px 5px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 260px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5auyjtgXRagNY8UHg_NE5bl_0MHD9ycjXIEf6WQn2sIbt2mNjaox7sNs02YGKlSFpjeW-2lYj8L8b2GnOkSNCk_KEFSOYFiHkhxaoI68kdMtqP1fa41JVEGA8_TUZvrCjntBDKdmR3RnR/s320/soledad.jpg" border="0" alt="'El Sauce',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"title="'El Sauce',óleo de Darío Mastrosimone, tomado de dariomastrosimone.com.ar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5508892812381261538" /></a><span style="color: rgb(8, 138, 8)">Es importante notar que, al momento de identificarse la agricultura e industrias en el litoral, las regiones argentinas no habían marcado sobre los hombres diferencias tan hondas como las presentadas por la geografía. De un extremo a otro de nuestro suelo, el idioma, las tradiciones, el caballo y la vaca, crearon hábitos de vida semejantes, atenuando regionalismos latentes. Por doquier, la misma religión, el mismo traje, y el mismo espíritu despreocupado.</span><br /><br />Los intereses entraron en conflicto cuando los productos de tierra adentro, careciendo por lo explicado de mercados locales interesantes, no se podían costear el flete para llegar al litoral y competir con los artículos extranjeros. La carestía del transporte se contrastaba con la explotación del terreno en función de la agricultura. Y así como las dificultades del flete estrangulaban nuestras ofertas exportables, por el otro lado subyacía el tema "excedentes y medios de transporte ociosos ingleses" desde la hegemonía napoleónica, ya planteados en números anteriores. <br /><br /><span style="color: rgb(8, 138, 8)">Hasta la llegada del tren, esto parececía insalvable. Buenos Aires era beneficiada por edicto real, y lamentablemente, nuestros pensadores no lograron deshasirse de estos privilegios quedando estancados en el modelo inicial.<br /><br />Siguiendo con el ferrocarril, su influencia ha sido determinante en varios aspectos que debieron contribuir a la integración nacional.<br /><br />Cuyo se separaría de Chile y del Pacífico, Salta y Córdoba harían lo propio con el Perú. La moderna tracción a vapor permitía además ese complemento ideal al tren: el vapor. <br /><br />Corrientes, alejado de toda posibilidad de comerciar con el extranjero, ahora podía, a un costo realmente bajo, traer a puerto de Buenos Aires sus productos exportables. Argentina parecía poder integrarse en torno a su puerto.</span><br /><br />Don Justo José de Urquiza diría en un memorable mensaje al Congreso, en 1854:<br /><blockquote>Escasa y diseminada sobre una superficie de más de veinticuatro mil leguas cuadradas, nuestra población forman de las provincias átomos sin cohesión ni gran valor social, que sobrenadan sobre ese inmenso espacio. Toda la población de la República Argentina estaría económicamente mejor colocada en cualqueira porción de algunas de sus provincias litorales. Sus fuerzas físicas, su energía moral, su bienestar presente, serían indudablemente mejor consultados. Somos más bien amparadores que propietarios de los términos de una poderosa y grande nación. Nuestros disturbios pasados están fundados en esta inoportuna disposición de las poblaciones; nuestras futuras discordias vendrán de esa misma causa; y si alguna vez ha de desfallecer el espíritu nacional, de esa misma causa ha de provenir tan gran mal.</blockquote><br /><span style="color: rgb(8, 138, 8)">La Revolución de Mayo no fue un alzamiento general de las poblaciones del Virreinato contra el Rey, sino el resultado de una conjuración que al principio reflejara los intereses de los hacendados de Buenos Aires y de un pequeño grupo afectado a la arbitrariedad en la distribución de renta pública, de cargos, de libertades de publicación y expresión, de intolerancia religiosa y del monopolio unidireccional tanto en tráfico como en beneficiarios. Bajo cierto punto, se limitó a conseguir la constitución de un gobierno provisional entretanto la península era asfixiada por los imperiales napoleónicos. Esto es la Primera Junta, y ésta fue la invitación a las demás ciudades a un Congreso Nacional cuyo fin era resolver y dar formas definitivas a un modo de gobierno representativo. En otros términos, que cada región tenga voz y voto.</span><br /><br />La llegada de los diputados demostró en breve lo dificultoso de esto tan deseable. Y como la guerra contra España no daba tregua, y que hablar del Brasil y los Braganza, y tantos otros expectantes y agazapados, Buenos Aires terminaría asumiendo la dirección de los asuntos públicos, claro, a través del fraude y de acuerdos y contramarchas permanentes. <span style="font-weight:bold;">Así, los apremios de un enemigo común se agravaron por este otro que incluso era más grave, ya que podría derivar en las aguas estancas de la anarquía.</span><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="color: rgb(180, 4, 4);">Una ciencia es el querer<br />de muy matrera fortuna<br />el que es fuerte quiere a una<br />y a su gusto se acomoda<br />el flojo las mira a todas<br />y no es feliz con ninguna.<br /><br />El abusarse del débil<br />nunca es prueba de valor<br />la medida del rigor<br />con que al flojo lo tratamos<br />es la misma en que aflojamos<br />ante una “juerza” mayor.</span><br /><br /><center><span style="font-weight:bold;">Epílogo</span></center><br /><br />Justo aquí iba a ir un artículo sobre San Martín, Belgrano y el monarquismo. Quedará para el próximo número, como tantas otras cuestiones vitales.<br /><br />"El rey es inviolable por pura ficción. Los Pueblos lo son por el derecho sagrado de su naturaleza" afirmaría Robespierre. "La fuerza del gobierno popular reside en la Virtud: sin ella, el Terror es funesto. Pero sin el Terror, la Virtud es impotente". <br /><br />Es todo un axioma que, llevado a la práctica, requerirá de actores impiadosos y moralmente indoblegables e intachables. Mejor dicho, no requiere de políticos sino de seres cuya estatura moral como gobernantes configure una conducta esperada y exigible para el resto de la comunidad. <br /><br />Sin dudas Roberpierre fue el mejor y mayor representante del modelo que pregonaba, así como París fue el mejor ejemplo de como reciben los pueblos estas máximas de vida. El tiempo se ha encargado de demostrarnos que no se puede ir por el mundo exigiendo respuestas morales a cada paso y que, en todo caso, se trata de una cuestión que cada familia y cada individuo deberá asumir como un deber sagrado. O no.<br /><br />Desde aquí defendemos la Democracia. Pero no al modo en que lo hacen los políticos, ya que nuestro aporte es interesado pero no busca poder. Defendemos a los políticos porque son la institución pilar de la Democracia. Esperamos más de ellos. Salvo casos muy puntuales, han gobernado "a pesar" del pueblo, como si éste fuera un obstáculo o un impedimento inevitable. <br /><br />Entender la naturaleza de las cosas, de las gentes, sus ambiciones y porqué no sus miserias, es esencial para gobernar bien.<br /><br />Esta es la génesis de los nuestros. Bien o mal, han asumido el rol y los tiempos. <br /><br />Uno espera de la continuidad democrática que se ajusten los nuevos líderes a tiempos más exigentes y a todas luces más vertiginosos. El empobrecimiento de nuestros partidos políticos, la falta de compromiso de la ciudadanía en general y ciertas peleas absolutamente estériles seguirán siendo el proscenio para aquel que se destaque del resto, con propuestas y don de gentes. Y nosotros seguiremos apoyando el modelo y a sus intérpretes. No nos parece poco. Todavía recordamos con tristeza aquel infausto grito de "¡Que se vayan todos!".<br /><br />Pondremos especial acento en esta cuestión en los números siguientes. Hasta entonces.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Notas<br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar/" name="Hoy"></a><div style="border: 3px solid rgb(94, 97, 11); padding: 4px;"><span style="font-weight: bold;" alt="'El miedo a la libertad'" title="'El miedo a la libertad'">[<u>*</u>] Para 1947, Erich Fromm alertaba</span><br /><span style="font-style: italic;"><blockquote>Hemos debido reconocer que millones de personas en Alemania, están tan ansiosas de entregar su libertad como sus padres lo estuvieran en combatir por ella; buscan rehuirla más que enfrentarla; al tiempo que otros millones permanecen indiferentes y no creen que valga la pena luchar y morir en su defensa.</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar/" name="instrucciones regionales"></a><div style="border: 3px solid rgb(94, 97, 11); padding: 4px;"><span style="font-style: italic;"><blockquote>""Estamos aún bajo la fe de los hombres y no aparecen las seguridades del contrato", afirmaría con absoluta razón Artigas, quien enviaría a sus diputados a la Asamblea General con las instruciones de marras. Sería la primera vez que se oiría de un modo claro y sin metáfora alguna acerca de la absolución de fidelidad en cualquier orden y medida a la corona de España y a la familia de los Borbones dando por terminado el remanido "Fernandeo" leitmotiv de la política de por entonces.</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar/" name="Confederación"></a><div style="border: 3px solid rgb(94, 97, 11); padding: 4px;"><span style="font-style: italic;"><blockquote>"Prestemos atención al señor delegado por Tucumán don Nicolás Laguna<br /><br />Quien juró "Provincias Unidas", no juró la "unidad" de las provincias... ni la identidad sino una "confederación" de ciudades.<br />Las palabras "unidas" y "unión" nacen del verbo "unir" y la palabra "unidad" del adjetivo "uno a uno", lo que corresponde la filosófica expresión "identidad". De aquí es que la palabra "unidad" significa "un individuo", una sustancia sin relación a partes, un todo; pero la "unión" signifia el contacto de partes realmente distintas y separadas. Esto quedaba claramente demostrado en materia política con la federación de los estados unidos anglo-americanos.</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar/" name="Plan Maitland"></a><div style="border: 3px solid rgb(94, 97, 11); padding: 4px;"><span style="font-style: italic;">El plan fue redactado hacia 1800 por un militar escocés, Thomas Maitland, miembro del Parlamento y consejero de la Corona. El esquema suena perturbadoramente conocido: una fuerza invasora ocuparía Buenos Aires, avanzaría hacia Chile y desde allí atacaría Perú. Pero el secretario de Guerra de ese momento, el Vizconde Melville, pensaba que había mejores maneras de conquistar los mercados de esa región: a través de la "influencia informal" del comercio y las finanzas (idea que el transcurso de las décadas revelaría clarividente).Tras la invasión de España por las tropas de Napoleón (1808) y la consiguiente reversión de alianzas, todos los planes que requerían la intervención directa de la Royal Navy quedaron en la nada.</span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /></div></div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-40241861246721591522010-05-25T09:28:00.017-03:002010-08-22T06:56:14.536-03:004. 1811 El año en que hicimos contacto<div style="font-family: Calibri"><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHhfMbIjbm3jhJXFOjj_0bq57APmB_16r2TI2rsw5jefF0BMoq8ibeN-DHUTdurcoWCpD6gIHJANGE0IU0kxwSWGOqycFMl0WV-tlyfrJIGTHiD5wLzM4QgR0FwxoFEymu-LGs2vV6FU46/s1600/Las+Piedras.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 300px; height: 169px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHhfMbIjbm3jhJXFOjj_0bq57APmB_16r2TI2rsw5jefF0BMoq8ibeN-DHUTdurcoWCpD6gIHJANGE0IU0kxwSWGOqycFMl0WV-tlyfrJIGTHiD5wLzM4QgR0FwxoFEymu-LGs2vV6FU46/s320/Las+Piedras.jpg" border="0" alt="'Batalla de Las Piedras', óleo de Juan Manuel Blanes, extraído de Wikipedia"title="'Batalla de Las Piedras', óleo de Juan Manuel Blanes, extraído de Wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467901155069755858" /></a><span style="font-size: x-large;">Se da en nuestros pueblos</span> la particularidad que su propia concepción como "naciones" vino de la mano de aquella otra de "democracia".<br /><br /><br />Son dos términos absolutos, lo sabemos. Los países no son resultados ni de tratados de geografía ni de diccionarios enciclopédicos, con lo que queremos significar que ambas cuestiones difícilmente se den en sus formas puras en territorio alguno. <br /><br />Lo interesante es que a más de doscientos años de vida apenas vislumbramos trazos de esto de vivir en democracia. <br /><br />Tropiezos y cambios de rumbos -extraño hubiera sido que no los tuviéramos- signaron nuestros destinos hasta bastante entrado el siglo diecinueve, en donde las naciones ajustarían sus formas y límites definitivos.<br /><br />¡Y qué estaríamos diciendo de haber prosperado lo de Carlota y los planes hegemónicos continentales de Sousa Coutinho!<br /><br />Hubo al menos dos concepciones bien diferenciadas sobre estos asuntos.<br /><br />La de "Patria Grande" hispanoamericana, desvelo de nuestros próceres, y <br />una más mesurada, tímida y pragmática, <br />la de pequeños países confederados o aliados.<br /><br />Ya adentrándonos en nuestras antiguas provincias, los planteos pasaban entre un centralismo a modo virreinal, o uno a modo democrático, en que el gobierno se conforme con representantes de -y escogidos- de entre todo el conjunto.<br /><br />Estas cuestiones bien podrían entrar en el plano de lo literario o de lo filosófico si no fuera que hoy mismo es evidente la coexistencia de dos naciones en un mismo territorio -hablamos de la Argentina-, resentidas y recelosas entre sí por naturaleza de quienes las componen y defecto de quienes las pensaron.<br /><br />Claro es que cada nación idealiza su proceso de gestación, adoptando aires -y colocando sayos a diestra y siniestra- de gloria infinita a sus padres.<br /><br />Nada de esto lo vemos con desagrado, por el contrario: un padre es alguien a quien no elegimos y tenemos el deber de honrar. El problema es que nuestros padres no son quienes hubiéramos deseado, sino son otros, créame, bien, pero bien distintos.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br />En este número gozaremos de la compañía de dos grandes de verdad: don José Gaspar Rodríguez Francia, Supremo Absoluto del Paraguay, quien diera rápidamente la despedida a cualquier intento continental partiendo de premisas regionalistas y de conservación, y su contrafigura, don Domingo Faustino Sarmiento, quien dedicara su pasión a hacernos entender que lo mejor para América era su natural y fértil aquiescencia con las mentes y brazos europeos. <br /><br />Usted puede concluir lo que guste. <br /><br />Un Hornero le confiesa que ambos acompañantes, don <span style="font-weight:lighter;"alt="Las sentencias y planteos de don José Gaspar Rodríguez Francia nos llegan de la mano de la pluma exquisita de don Augusto Roa Bastos" title="Las sentencias y planteos de don José Gaspar Rodríguez Francia nos llegan de la mano de la pluma exquisita de don Augusto Roa Bastos">[<u>*</u>] Francia</span> y don Sarmiento gozan de nuestro mayor respeto y admiración, aunque no sean muchas las veces que tengamos puntos de acuerdo. Para facilitarle las cosas al amigo de la casa, lo que vea en verde serán las afirmaciones y comentarios de don José, y lo que vea en marrón, don Domingo Faustino.<br /><br />Por último, disfrute de la lectura. Si viene de cero, siempre es mejor leer los números anteriores. Si busca nuestro aporte sobre Mayo de 1810, lea el Nº3.<br /><br />Para el interludio al que ya lo hemos malacostumbrado, Darío Lavia ha preparado postales desde la Europa que sencillamente son perlas para quien sepa apreciarlas.<br /><br />Para el estudio de los combates que apenas desarrollamos, rogamos buscar material adicional. No podemos adentrarnos y no hacemos justicia con aquellos que llevaron sobre sus hombros tamañas cargas. Nuestro respeto y reconocimiento hacia todos ellos. <br /><br />No sea apresurado.<br /><br />Recuerde al inmortal Rubén Darío<br /><br />"La virtud está en ser tranquilo y fuerte<br />con el fuego interior todo se abrasa.<br />se triunfa del rencor y de la muerte<br />y ¡hacia Belén!...la caravana pasa.<br /><br /><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font-size: x-large;">Pura creación de</span> un Municipio en soledad, el gobierno de la Junta debía legitimarse tal y como obligaba la propia acta de su creación, recogiendo credenciales de apoyo por todo el interior del virreinato. <br /><br />De Luján salió el Ejército de los Quinientos al mando de don Francisco Ortíz de Ocampo, en procura de adhesiones y euforia entre las plebes; de crear zozobra al aparato burocrático virreinal, y de sembrar visos de "nacionalidad" sobre lo actuado y resuelto por la junta porteña.<br /><br />Vimos ya en el número anterior la floja receptividad en las principales gobernaciones de nuestro interior así como del Perú. Todo esto dolía y calaba en las reservas morales de nuestros patriotas, particularmente los rechazos llegados desde Montevideo y desde el Paraguay. Poco se esperaba de un Perú tan distante por entonces como lo es ahora. <br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Nadie esperaba que</span> Inglaterra, firmemente enlazada a España para entonces, se convirtiera en aliada de una Junta municipal. Pero era indispensable que no se volvieran nuestros asuntos en foco de preocupación de los albiones...ya con los portugueses <span style="font-weight:lighter;"alt="¿Que qué era de la vida de los portugueses? Diogo de Souza atravesaba el Yaguarón ocupando Villa Belén y Cerro Largo." title="¿Que qué era de la vida de los portugueses? Diogo de Souza atravesaba el Yaguarón ocupando Villa Belén y Cerro Largo.">[<u>*</u>] teníamos lo nuestro</span>, y veremos en breve que don Francisco Javier de Elío aportaría su dosis de caos sobre el escenario rioplatense.<br /> <br />Con el libre comercio adueñado de los modos, serían las gestiones de don Matías de Irigoyen en Londres y la correspondencia de Moreno con Lord Strangford nuestros esfuerzos orientados a granjearnos la confianza de Inglaterra. Los resultados de tales acciones coordinadas no fueron negativos sino inciertos. Sembramos vientos...y cosechamos barriletes.<br /><br />Hubo una señal, pero no de los ingleses.<br /><br />El apoyo claro y expreso hacia nuestra Junta provendría, a más del mestizaje de Buenos Aires y como ya vimos de las armas, de las campañas del interior, particularmente de las orientales de Maldonado, Soriano, la misma Colonia. Señales claras y puntuales, pero desde las miras de la junta, a todas luces insuficientes.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD9CyOzBQrQ5IpmIBzsvbumcv9S15dcNhhpTOzsTvIODF7jZgo2Sia_-8sbAjBjXkn-1bvxI7og6TzyTYn0AptckITIkZ46mev6fc1CDOLlJH74enryCk4-XfqFbbGi4czFSZOeq6tAlb8/s1600/GBalcarce.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 238px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhD9CyOzBQrQ5IpmIBzsvbumcv9S15dcNhhpTOzsTvIODF7jZgo2Sia_-8sbAjBjXkn-1bvxI7og6TzyTYn0AptckITIkZ46mev6fc1CDOLlJH74enryCk4-XfqFbbGi4czFSZOeq6tAlb8/s320/GBalcarce.jpg" border="0" alt="Antonio González Balcarce, autor y fecha desconocidas. Extraído de Wikipedia"title="Antonio González Balcarce, autor y fecha desconocidas. Extraído de Wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5470130128161192914" /></a>A fines de 1810 comenzaron a llegar desde el plano militar las primeras luces de esperanza. Las dudas que despertaba nuestra Junta ("cuicos" y "pelucones" en la derrota, "revolucionaria" en el triunfo), se allanaban con el triunfo conseguido a manos de las fuerzas realistas a orillas del río <a href="#Suipacha">Suipacha</a>, actual Potosí. <br /><br />Nuestro Ejército -Expedición Auxiliadora al Alto Perú- al mando de don Antonio González Balcarce quien saliera como segundo de Ortíz de Ocampo, se repondría del traspié inicial de Cotagaita (Potosí), venciendo al casi millar de hombres comandados por Vicente Nieto y por José de Córdoba, dejando a los realistas con un remanente de 40 muertos y casi dos centenares de prisioneros.<br /><br /><br /><em><strong>Suipacha fue nuestro primer triunfo contra las fuerzas realistas en la Guerra de la Independencia.</strong></em><br /><br /><strong>Paraguay </strong><br /><br /><span style="color: #088A08">Por aquel tiempo vino Manuel Belgrano al frente de un ejército. Abogado, intelectual, pese a su profunda convicción independentista vino a cumplir las órdenes de la Junta de Buenos Aires: meter por la fuerza al Paraguay en el rodeo vacuno de las provincias pobres. Vino con esas intenciones que, en un primer fermento, debe haber creído que eran justas. Nadie aprende en cabeza ajena.</span><br /><br />Ninguno de los juntistas esperaba que el <a href="#Paraguay">Paraguay</a> se negara a formar parte del movimiento y mucho menos que rechazara a un ejército enviado en carácter evangelizador. La Expedición Libertadora al Paraguay sería una travesía de varios centenares de hombres comandados por don Manuel Belgrano, vocal de la junta por entonces. Este <a href="#Ejército">Ejército</a> se nutrió de milicianos reclutados por quien fuera designado por el propio Belgrano, don José Miguel Díaz Vélez, como comandante militar de los partidos de Entre Ríos, así como por los regimientos 1º y 2º -unos doscientos hombres- de Patricios bajo el mando de don Gregorio Perdriel que sumados al flamante Escuadrón de Milicias de Caballería del Paraná daba formas más serias y ambiciosas a un proyecto que hoy nos suena a descabellado. <br /><br />Nos interesa especialmente esta travesía que, junto a la del Alto Perú y a la de la Banda Oriental, conformarían el mapa de alcance y ascendencia de nuestra junta.<br /><br />Según cuenta Belgrano en sus Memorias, la flota realista de Montevideo patrullaba el río Uruguay, lo cual amenazaba las comunicaciones del ejército revolucionario. El 6 de noviembre de 1810 una escuadrilla con 300 realistas al mando de Michelena ocupó la villa de Concepción del Uruguay. Sin embargo, la Junta de Buenos Aires ordenó que Belgrano se sujetara al plan inicial, rumbo al Paraguay. <br /><br />Los portugueses, en tanto, situaban un ejército de observación con 1.200 hombres en Ibirapuitá, en las Misiones Orientales.<br /><br />Para los tiempos que nos convocan, obraba en su carácter de gobernador don Bernardo de Velasco, militar español de su época, de gobernar apacible, quien por razones obvias no reconociera autoridad alguna en nuestra Junta de 1810, y quien se viera finalmente derrocado por don Gaspar Francia en el inicio de los nuevos tiempos, tiempos en que el Paraguay se convirtiera en oveja negra y discordante de un rebaño ya definitivamente orientado a Gran Bretaña y sus necesidades de ultramar.<br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Fue una experiencia duramente aleccionadora, que no contemplaba mínimamente la posibilidad de otro tipo de unión que no fuera la adhesión plena a lo actuado por la junta. A un "todo" o "nada", fue nada.</div> <br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2A4iBe6_-JMYHQGSj5_S4hCccdABWOAsmyaV15RnIFUlSeNla77S5nNqujzy41iQkjVc-8_8C8dXuegg_02CXxWFiBGllZgCr8ciLGI6XwfuLq-wvqskdSzCnw0jaEyPN6tn0eocA7r65/s1600/Manuel.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 229px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2A4iBe6_-JMYHQGSj5_S4hCccdABWOAsmyaV15RnIFUlSeNla77S5nNqujzy41iQkjVc-8_8C8dXuegg_02CXxWFiBGllZgCr8ciLGI6XwfuLq-wvqskdSzCnw0jaEyPN6tn0eocA7r65/s320/Manuel.jpg" border="0" alt="Manuel Belgrano, sin información de autor ni fecha, extraído de raulcelsoar.iespana.es"title="Manuel Belgrano, sin información de autor ni fecha, extraído de raulcelsoar.iespana.es"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5465711233462204146" /></a> Durante el armisticio del Tacuary, Belgrano se vería conminado a volverse. Su misión militar de "armas de Buenos Aires que habían ido a auxiliar y no a conquistar al Paraguay, pero que puesto que rechazaban con la fuerza a sus libertadores ..." había concluido. Esta derrota fue incorrectamente leída tanto por Belgrano como por la Junta. Esta última interpretó que todo se resumía a incapacidad táctica de maniobra en terrenos hostiles y selváticos y no en la voluntad férrea de un pueblo que no comulgaba con "las luces" del mismo modo con que lo hacían nuestros jóvenes porteños. Y si hubo especulación -y la hubo- de someter a quienes desde acá se consideraba inferiores, sería don José Gaspar de Francia quien tomara debida nota de lo propio y de lo ajeno. Paraguay terminaría asumiendo desde un primer momento una actitud neutral en estos asuntos.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnu5rzrs4EMu36gtj6o3mHkIDHvVhUGk7Jm29sYP4fTZ_Oya78GUN9-Hn0D78gpFKDPtsvnPIkzCzITGRAERI_pNRfp2kZ7yhsjnE-PtXZ-xto-sbiyaIBluXTylZAbzhijZRfzCilv3fp/s1600/Vigodet.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 189px; height: 265px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnu5rzrs4EMu36gtj6o3mHkIDHvVhUGk7Jm29sYP4fTZ_Oya78GUN9-Hn0D78gpFKDPtsvnPIkzCzITGRAERI_pNRfp2kZ7yhsjnE-PtXZ-xto-sbiyaIBluXTylZAbzhijZRfzCilv3fp/s320/Vigodet.jpg" border="0" alt="Gaspar de Vigodet, sin información de autor ni fecha, extraído de wikimedia.org"title="Gaspar de Vigodet, sin información de autor ni fecha, extraído de wikimedia.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5465711847364531442" /></a> Uno de los primeros actos del Consejo de Regencia Español (Usted recuerda, el sucesor de aquella Junta Central) fue nombrar gobernador de Montevideo al general don Gaspar de Vigodet, baluarte español contra las ambiciones carlotistas. Para el alto cargo de Virrey, sería designado don Francisco Javier de Elío, un conocido de la casa, quien contraviniendo sus instrucciones precisas de evitar derramamiento de sangre, declararía la guerra a nuestra Junta a la que definiría en un par de trazos como "una sedición formada por cuatro facciosos".<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />La Junta, dispar en fuerzas y empachada a puro tereré bien helado, ofreció dignamente combate en tierra y en agua contra los realistas de la Banda Oriental. Se <a href="#improvisaría">improvisaría </a> una escuadrilla de tres buques equipados con 33 cañones y se reorganizaría un ejército cimentado en el remanente -unos 400 hombres- de aquel ejército itinerante de Belgrano. <br /><br />No fue suficiente el desconocimiento de la Junta como autoridad soberana. El flamante virrey Elío le declararía la guerra, y al inicio nomás de las acciones nos propinaría una derrota que fuera el bautizo de fuego de nuestra flota nacional: San Nicolás, del 2 de marzo de 1811.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXDKEn5IabkEPS6AwIhyphenhyphenXbDgrUEKQZdMRFDkZ1h_4OMLjSZ0sFT9ju1lG_q8UrADMKaYpEBkjoY2u8fsMOywZSMP7GOb_JieRTZXVajy2HNTeZp4rxtbs401_FQ7tkCtRFpeyxZ6P7PDV2/s1600/San+Nicol%C3%A1s.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 201px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXDKEn5IabkEPS6AwIhyphenhyphenXbDgrUEKQZdMRFDkZ1h_4OMLjSZ0sFT9ju1lG_q8UrADMKaYpEBkjoY2u8fsMOywZSMP7GOb_JieRTZXVajy2HNTeZp4rxtbs401_FQ7tkCtRFpeyxZ6P7PDV2/s320/San+Nicol%C3%A1s.jpg" border="0" alt="'Combate de San Nicolás', óleo de Justo P. Lynch, sin fecha, extraído de wikipedia.org"title="'Combate de San Nicolás', óleo de Justo P. Lynch, sin fecha, extraído de wikipedia.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5467901880548213890" /></a> San Nicolás significaría la pérdida de presencia en nuestras aguas. No faltaría mucho para que desde allí Buenos Aires se viera bombardeada por la armada española. No podría evitarse tampoco aquello otro que Belgrano señalara en su oportunidad: el establecimiento de un corredero entre Asunción y la Banda Oriental. No por ahora.<br /><br />Paraguay y San Nicolás sin dudas afectaron demasiado en las reservas anímicas. <br />La juventud morenista no dejó pasar la oportunidad de exhibir las carencias y vacilaciones del saavedrismo a la hora de gobernar, lo que deja a las claras al menos tres cosas:<br /><br />1) Saavedra, a quien viéramos en su oportunidad operar desde bambalinas con Liniers, no lograría contrarrestar los latigazos oportunistas de Moreno y de una juventud exacerbada de doctrina en un escenario complejo de alta conflictividad interior y exterior.<br />2) La falta de cohesión en el gobierno.<br />3) La Junta caería asfixiada por no abocarse a desarrollar las incipientes pero valiosas muestras de adhesiones en la campaña tanto como en las orillas y por enfocarse de lleno en derrotar las evidentes muestras de desaprobación y conflicto que presentaba una administración colonial señera, al tiempo que debía enfrentarse con tropas con las solas tareas derivadas del pelear, y contra aliados inconcebibles. Demasiados flancos para un gobierno tan bisoño como heterogéneo.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="color: #61380B">¡Ah! La mitad del tiempo se pierde en trabajos tan improductivos como inevitables.</span><br /><br /><span style="font-size: x-large;">La ruptura dentro </span> de la junta entre saavedristas (la mayoría de los diputados del interior) y morenistas (esclarecidos y jóvenes profesionales porteños)signaría el curso de los acontecimientos y el fin de la junta. Veamos esto con algo de detalle.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">El ala "Conservadora"</span> tenía en don Cornelio Saavedra su cabeza visible.<br /><br />La llegada de los diputados comprometidos al Congreso General a la capital tal y cual lo asumido por la Junta en aquel glorioso 25 de Mayo, vino a desnivelar a su favor la situación política. La voluntad de los jefes que mandaban fuerzas, las de las propias tropas y las de toda una mayoría pasiva lo apoyaban. Su popularidad y carácter moderado y contemporizador en todo trance le granjeaba de las voluntades así como de mayores elementos de gobierno.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">El ala "Demócrata"</span> respondía a don Mariano Moreno. Más vivaz y más en armonía con el vértigo de aquellos tiempos, dominaba en los consejos de gobierno imprimiendo a la política su sello distintivo. Más activo que numeroso y más feroz que fuerte, deberá ceder ante la clara mayoría que ahora tenía presencia física en la capital en la figura de un Congreso General.<br /><br />Moreno sabía que su influencia no lograría validarla entre los flamantes diputados provinciales tan alejados de todo <em>lirismo rousseoniano</em>. Los provincianos, los "cuicos" no eran aptos para gobernar. <br /><br />No daría tregua a la Junta, golpeada como estaba con la derrota de Belgrano, con el ataque de Elío a Entre Ríos...el Gobierno actuó con dignidad en estos casos, rechazando las intimaciones de Elío, enviando hombres y armas a Entre Ríos y la Banda Oriental, e intentó una maniobra que no alcanzaría a verla desplegada en el mapa político: la creación de Juntas provinciales, buscando el reemplazo institucional de los cabildos virreinales. <br /><br />La Junta llamó a todos los ciudadanos de entre 16 a 45 años a enrolarse en defensa de la patria, y ordenó el confinamiento de los españoles europeos al interior...medida extrema criticada hasta la burla por nuestros morenistas tan a tono con las teorías en boga (no con las prácticas, recuerde amigo lector la suerte que corriera el propio Carlos y su hijo Fernando el deseado)en Europa del buen gobierno. Esta última medida resultó no solo irritante sino dio a nuestros jóvenes preclaros argumentos para horadar los cimientos del propio gobierno. Es notable lo lejos que habían quedado los festejos por las órdenes de fusilamiento de Liniers, Sanz, Allende...ahora, el mero destierro provocaba indignación.<br /><br />El Congreso General constituido por 12 diputados de las provincias reflejaba la voluntad del interior de acompañar a la Junta en la figura de su presidente al tiempo que integrar un gobierno del cual recelaba por naturaleza. <br /><br />Conseguirán su incorporación a la Junta en carácter de miembros, dando origen a un nuevo gobierno de 19 almas carentes de un órgano ejecutivo claro pero con ideas puntales del rol de Buenos Aires en el concierto de las <a href="#provincias">provincias </a>.<br /><br />Moreno, en manifiesta minoría, terminará asumiendo un destierro político aceptando una misión diplomática.<br /><br />Ni los vencedores canalizarían su victoria en algo puntual salvo en el alivio momentáneo que les otorgaba, ni los vencidos serían desalentados así como así.<br /><br />Habría prisioneros y destierros. Belgrano la pasaría mal porque, como ocurre en el concurso de las naciones, quien pierde siempre la pasa mal. Ya llegaremos a eso, y ya veremos como, al agudizarse y crisparse el clima interior hasta el absurdo, se llegará incluso a la creación de un Tribunal de seguridad pública algo como la Revolución Francesa, pero en casa. Todo esto...en un puñado de meses.<br /><br /><span style="color: #61380B">¡Bárbaros! <br />Os estáis suicidando: dentro de diez años vuestros hijos serán mendigos o salteadores de caminos. ¡Ved la Inglaterra, la Francia, los Estados Unidos, donde no hay Restaurador de las leyes ni estúpido Héroe del desierto armado de un látigo, de un puñal, y de una banda de miserables para gritar y hacer efectivo el "mueran los salvajes unitarios", es decir, los que ya no existen.</span><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br />Así las cosas en Buenos Aires, Belgrano llegaría a la Villa de la Concepción del Uruguay en calidad de <a href="#General en Jefe">General en Jefe</a> que obtuviera con destino Banda Oriental, recibiendo casi un millar de refuerzos bajo el mando de don Martín Galain y del coronel don José Moldes. <br /><br />El objetivo principal era clarísimo: neutralizar el puerto de Montevideo, acceso de la flota española en el Atlántico.<br /><br /><em>En el flanco estratégico, Belgrano debía atender el quiebre de toda comunicación y abastecimiento entre Elío y Velasco, paralizar la intervención de fuerzas portuguesas al acecho y estar atento a cualquier guiño de Elío hacia los portugueses. En estos asuntos estaba ocupado Belgrano cuando le llegaran noticias de la asonada del 5 y 6 de abril y de su deber de remitirse de inmediato a Buenos Aires para reportarse ante la Junta y rendir cuentas de la derrota en el Paraguay.</em><br /><br />Si consideramos que <br />- pronto estaba al llegar el refuerzo del ejército del Alto Perú al mando de Castelli, <br />- el hecho innegable que Belgrano era una figura convocante, conciliadora, sensata y de muchas luces; ideal para conciliar intereses y personajes de suyo vehementes y de acción, <br />- y si a esto sumamos el hecho que Belgrano era persona que gozaba de respeto popular y de un lugar de privilegio ante los sucesos de Mayo, <br /><br />entonces, su obligada dimisión a los asuntos de la Banda Oriental era algo odioso, innecesario y provocativo. <br /><br />Pero Belgrano acudiría tal y como le mandaba su conciencia.<br /><br /><em><strong>Campañas y Orillas</strong></em><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH8zjT1PnUUj7-1gfFToSqdwXAvfqS0kOZzAn5BSgY4Aqm1YgFyt1LMkNNForaXJBDrNRm3Ct2nb8AWu4e9rC1fqL6Qkq6-oZrpAtyUMWXpL1u633vsMZ94WJC90L8lXqVYBB4zQXaUZea/s1600/Artigas2.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 310px; height: 261px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH8zjT1PnUUj7-1gfFToSqdwXAvfqS0kOZzAn5BSgY4Aqm1YgFyt1LMkNNForaXJBDrNRm3Ct2nb8AWu4e9rC1fqL6Qkq6-oZrpAtyUMWXpL1u633vsMZ94WJC90L8lXqVYBB4zQXaUZea/s320/Artigas2.jpg" border="0" alt="'Artigas en la Ciudadela', Óleo sobre tela de Juan Manuel Blanes (1884), extraído de wikimedia.org"title="'Artigas en la Ciudadela', Óleo sobre tela de Juan Manuel Blanes (1884), extraído de wikimedia.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5465710754926647698" /></a>Es innegable que desde el alzamiento de la campaña a la ocupación de Minas y Maldonado, la retoma de Canelones, los triunfos de San José y la capitulación de Collas presagiaban buenos vientos, vitales luego de los infaustos sucesos del Paraguay. <br /><br /><br /><br /><br />Las campañas orientales ofrecían guerrilla permanente al poder virreinal por la misma razón que alguna vez defendieran a Liniers, y esto es por bregar un estado de cosas que permita elegir a cada uno sus propios gobernantes, intuyendo una nación soberana e independiente de los poderes que habían obrado en nuestras tierras. <br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">En cierto modo, serían estas campañas y estos "orilleros" los continuadores de aquel viejo espíritu comunero. Paso del Rey, San José y Las Piedras serán los triunfos desde donde se apuntalaría a la Junta al tiempo que configuraban el escenario cuya figura convocante y saliente era la de don José Gervasio Artigas quien, ya adueñado de la Colonia expropiada a los realistas, sitiaría a la propia Montevideo.</div><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="color: #088A08">¡Cuanto más le habría valido al país que estos parásitos de la pluma hubieran sido buenos aradores, carpidores, peones de la chacras o en las <a href="#estancias de la patria">estancias de la patria</a> no esta plaga de letricidas peores que las langostas!</span><br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRVXZsh6CPyEViCR05rQCc0zJt7Le9993NLK6Mm4uHs20uB4wJmXWZsghBeH8lX3xgXf9VvA_Q_ovmQ0-OTzvhU61r0TBFcxseiXcCdAEIi9cdyD4bYyok9kiTo8UIqF7JczdtqV5JCeuA/s1600/Gazeta.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 203px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRVXZsh6CPyEViCR05rQCc0zJt7Le9993NLK6Mm4uHs20uB4wJmXWZsghBeH8lX3xgXf9VvA_Q_ovmQ0-OTzvhU61r0TBFcxseiXcCdAEIi9cdyD4bYyok9kiTo8UIqF7JczdtqV5JCeuA/s320/Gazeta.jpg" border="0" alt="imagen extraída de auroradechile.cl"title="imagen extraída de auroradechile.cl"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5468173566734082130" /></a>Una juventud entusiasta, apoyada por un puñado de bayonetas del regimiento Estrella comandado por Domingo French, y el sustento doctrinario y moral apuntalado desde las páginas de la Gazeta -hasta ayer órgano propalador de la Junta- de la mano del doctor Pedro Agrelo, ferviente morenista.<br /><br />Esta oposición llana a Saavedra tomaría carácter de orgánica bajo el nombre de "Sociedad Patriótica". Esta juventud del "café de Marco" sin dudas era todo un partido político.<br /><br />El desarrollo natural de la idea de Democracia comenzaría a mostrar su inevitable costado odioso y desmedido de la <a href="#pugna">pugna</a> por la pugna misma, del desacreditar por el oficio de desalentar esfuerzos y granjear voluntades. Si usted no quiere problemas con la demagogia, no le toque a su hermano menor, la política. <br /><br />Pero si usted no quiere problemas con la política -los políticos-, la democracia...no es lo suyo.<br /><br /><span style="color: #61380B">...los hombres de principios no gobiernan en nombre de lo que destruye estos principios; los gobiernos en América son aprobados o reprobados por la minoría culta de la nación en que está la vida política. Fuera de este terreno no se gobierna a la manera de los pueblos cristianos; se desquicia y se extermina a todo lo que se opone.</span><br /><br /><span style="color: #088A08">La manía de escribir parece ser el síntoma de un siglo desbordado. ¿Cuando se ha escrito tanto como que desde el mundo yace en perpetuo trastorno? Ni los romanos en épocas de su decadencia. Cuando pienso en esta fauna perversa imagino un mundo donde los hombres nacen viejos. Decrecen, se van arrugando, hasta que los encierran en una botella. Y adentro se van volviendo más pequeños aún del modo que se podría comer diez Alejandros y veinte Césares untados a una rebanada de pan o de mandioca. Mi ventaja es que ya no necesito comer y no me importa que me coman estos gusanos.</span><br /><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><div style="text-align: center; font-size: large; "><b>5 y 6 de abril de 1811</b></div><br /><span style="color: #088A08">Cuando la lluvia es fuerte, los hombres se embarran y los cerdos se van quedando limpios.</span><br /><br /><span style="font-size: x-large;">En la noche del 5</span> se produjo una reacción que no provenía de quienes portaban levita ni fraques sino de la gente del campo, de los arrabales y de la ciudad quienes, simpatizando con Saavedra, veían en el accionar de dos o tres vocales de Moreno y de la juventud del café de Marco, acciones deliberadas y facciosas no sólo en contra del presidente de la junta sino de los representantes del interior.<br /><br />La máquina saavedrista, en respuesta a la Sociedad Patriótica y su influyente Gazeta, se decidió a intervenir en los asuntos de la Junta. <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhk4NMRe4__D5cG1j0E7RTtNXcAdHchpGv7LOOoxh-PHzR5LYAE0tisfdXCnZ0MamZZZb1rroTdSSf-Yw0JoPO1LoeriMnYTN9t39-9xzghsi9ZIufa-MpcD3ip0mofksF6hNkLcr6jkxoG/s1600/Rodriguez.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 180px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhk4NMRe4__D5cG1j0E7RTtNXcAdHchpGv7LOOoxh-PHzR5LYAE0tisfdXCnZ0MamZZZb1rroTdSSf-Yw0JoPO1LoeriMnYTN9t39-9xzghsi9ZIufa-MpcD3ip0mofksF6hNkLcr6jkxoG/s320/Rodriguez.jpg" border="0" alt="'Martín Rodríguez',sin información de autor ni fecha, extraído de todo-argentina.com.ar"title="'Martín Rodríguez',sin información de autor ni fecha, extraído de todo-argentina.com.ar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5473505823169633346" /></a>A las once de la noche comenzaron a congregarse multitudes en los corrales de Miserere, donde se destacaban los grupos de los suburbios encabezados por el alcalde de las granjas don Tomás Grigera. De allí partirían hacia la Plaza Mayor acompañados por las armas de Patricios, Húsares, Granaderos, Artilleros, Morenos y Pardos, al paso de los redoblantes de las bandas militares. <br />Unos 40 hombres acercarían su petitorio a la Junta que por entonces se hallaba deliberando. Encabezaban la delegación don Martín Rodríguez y el dr. Joaquín Campana, figura que irritaba el ánimo de los morenistas.<br /><br />Al amanecer, aparecerían más petitorios de la mano de los alcaldes de los barrios y de los jefes de los cuerpos militares.<br /><br />El tenor era de exigencia, y los puntos salientes eran<br /><br />- la inmediata separación de sus cargos de los señores Nicolás Rodríguez Peña, Hipólito Vieytes, Miguel Azcuénaga y Juan Larrea por "integrar facciones que alteran la seguridad pública.<br /><br />- el llamado urgente de Manuel Belgrano -el despropósito que acabamos de comentar- a rendir informes por su participación en la campaña al Paraguay.<br /><br />Número y clima revivieron el fragor del 25 de mayo. El cese de dos vocales morenistas y un cambio en el modo de elección de vocales sin intermediación alguna sino directamente elegidos "por el pueblo". Se impondrían los nombres de don Feliciano Chiclana, don Anastasio Gutierrez, don Juan de Alagón y el doctor don Joaquín Campana como secretario. Asimismo se decidió separar definitivamente a los funcionarios nacidos en España y expulsar de Buenos Aires a cuanto europeo fuere sospechado.<br /><br />La Junta dio curso a todas aquellas <a href="#imposiciones">imposiciones</a>. Mal precedente.<br /><br />Estos hechos no fueron ni más escandalosos ni más violentos que tantos otros. Un Hornero no ve con agrado la opereta que "invalida los métodos" sólo cuando los usa el otro. En definitiva, cuestionar este tipo de accionar pone en jaque a todas nuestras gestas y logros.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br />Cumplido el año de aquel Mayo revolucionario, Belgrano debía responder a los <a href="#cargos">cargos</a> que se le iniciaran a raíz de su derrota en el Paraguay. <br /><br />De este procesamiento Belgrano saldría airoso y fortalecido, restando aire y prestigio a la Junta. De hecho, sería el emisario ante el Paraguay a efectos de lograr por la vía diplomática lo que no se pudiera por el camino de las armas.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIGpUYd5Q8t4xK4nHNzLeLwymwVprXvT8thW7-jS8T0HrfBILt3lC_1Ccx4tq-CKmvIdvQOLxkthF3YGxiZxJYY-WIsV-i8b-vrnLaW4FSKIKU8Ri0VbmZ_uDrvZPJtvcvA2mEVm-uZjro/s1600/rendici%C3%B3n.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 211px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIGpUYd5Q8t4xK4nHNzLeLwymwVprXvT8thW7-jS8T0HrfBILt3lC_1Ccx4tq-CKmvIdvQOLxkthF3YGxiZxJYY-WIsV-i8b-vrnLaW4FSKIKU8Ri0VbmZ_uDrvZPJtvcvA2mEVm-uZjro/s320/rendici%C3%B3n.jpg" border="0" alt="'Rendición de Posadas' en el Combate de Las Piedras, de Juan Luis Blanes.Museo Histórico Nacional Casa de Rivera.Extraído de kalipedia.com"title="'Rendición de Posadas' en el Combate de Las Piedras, de Juan Luis Blanes.Museo Histórico Nacional Casa de Rivera.Extraído de kalipedia.com"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5472676102499636530" /></a>Para entonces, al enorme triunfo de la batalla de Las Piedras -18 de mayo de 1811- bajo el mando de quien sería indudablemente el máximo exponente de orillas y campañas, don José Gervasio Artigas, y su derivación en una Montevideo sitiada compensarían las malas nuevas que llegarían desde el norte: <br /><br />Huaqui (río Desaguadero, La Paz)-20 de junio de 1811- significaría una caída estrepitosa de nuestro ejécito del Alto Perú de manos del Ejército Real del Perú comandado por otro conocido de la casa, José Manuel de Goyeneche. Batalla cruenta que dejaría un saldo de 1.000 hombres caídos entre los nuestros y la pérdida completa de artillería y pertrechos; y no sólo eso, sino además el paisaje de portugueses activos y amedrentando, y de nuestra Junta pidiendo tregua al virrey Elío.<br /><br />Con Saavedra rumbo a La Paz y tomando medidas severas entre las fuerzas desbandadas de nuestro Ejército del Norte (Castelli y González Balcarce serían tratados como lo fuera Belgrano con anterioridad), y con otros tres miembros de la Junta negociando el armisticio en Montevideo con el virrey, los morenistas aprovecharon y produjeron "su 5 de abril" en combinación con el cabildo porteño: <strong>23 de setiembre de 1811.</strong><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><div style="text-align: center; font-size: large; "><b>Karaí - Guasú</b> (El Hombre)</div><br /><br /><span style="color: #088A08">Hoy por hoy los indios son los mejores servidores del estado. De entre ellos he cortado a los jueces más probos, a los funcionarios más capaces y leales, a mis soldados más valientes.<br /><br />Todo lo que se necesita es la igualdad dentro de la ley. Unicamente los pícaros creen que el beneficio de un favor es el favor mismo. Entiéndanlo todos de una vez: el beneficio de la ley es la ley misma. no es beneficiosa ni es ley sino cuando lo es para todos. El mojón de la Dictadura perpetua libertó la tierra arrancándole del alma los mojones de su inmemorial sumisión. Aquí, el único esclavo sigue siendo el Supremo dictador, puesto al servicio de lo que domina.</span><br /><br /><span style="color: #61380B">¡Ay de los pueblos que no marchan! ¡Si solo se quedaran atrás!.(...) Menos tiempo se necesita para que hayáis descendido de provincia confederada a aldea, de aldea a pago, de pago a bosque inhabitado(...) ya no tenéis ni escuela siquiera, y el nivel de la barbarie lo pasean a su altura los mismos que os gobiernan. De la ignorancia general hay otro paso, la pobreza de todos, y ya lo habéis dado. ¡El paso que sigue es la oscuridad y desaparecen en seguida los pueblos sin que se sepa adonde ni cuando se fueron!</span><br /><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Para estos tiempos, será</span> una revolución incruenta la que deje al gobernador Velasco fuera de la gobernación, instaurándose una Junta presidida por don Juan Pedro Caballero, por don Feliciano Yegros, y por el doctor don Gaspar Rodríguez de Francia.<br /><br />Diría Mitre:<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4RvX6KaFnLpUK0GYF9pcydGX7Nkj7SvD1Uur1Jdz_pFGUDTbaPHgndVNgING9tdugrCKWi37fnrkqHLZ8End2b37dSEutoDUUARDyo998T8gPoS0ZqZInrUV-U81qsJ3HYe6cj_TXja1d/s1600/francia1.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 225px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4RvX6KaFnLpUK0GYF9pcydGX7Nkj7SvD1Uur1Jdz_pFGUDTbaPHgndVNgING9tdugrCKWi37fnrkqHLZ8End2b37dSEutoDUUARDyo998T8gPoS0ZqZInrUV-U81qsJ3HYe6cj_TXja1d/s320/francia1.jpg" border="0" alt="'don José Gaspar Rodríguez de Francia',sin información de autor ni año, extraído de latinamericanstudies.org"title="'don José Gaspar Rodríguez de Francia',sin información de autor ni año, extraído de latinamericanstudies.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5468184891848474946" /></a> <blockquote>Era Francia uno de los poquísimos paraguayos de representación que en aquella época tuviese nociones de gobierno, y el único que fuera capaz de dirigir una revolución. Insensible por naturaleza, misántropo por temperamento, implacable en el odio, tenaz hasta en sus manías, era una figura sombría sobre cuyos pálidos labios rara vez se dibujara una sonrisa. Como todo solitario rodeado de hombres inferiores, tenía fe ciega sólo en sí mismo, y henchido de intolerancia y orgullo despreciaba tanto a sus paisanos cuanto miraba con repulsión a los extraños. Tal era el hombre predestinado que, arrancado de su retiro por la revolución, debía ponerse al frente de ella como genio sombrío de dominación absoluta".</blockquote><br /><br />El primer acto de gobierno de Francia sería significativo: mandar de vuelta al emisario de Buenos Aires don Pedro Alcántara Somellera -Belgrano le sucedería en los honores- quien había participado activamente de la revolución y que ahora descansaba y reflexionaba en la soledad de la cárcel al solo efecto de ayudarle a esclarecer sus pensamientos con relación al futuro acuerdo Buenos Aires - Asunción:<br /><br />"Es menester que cada cual sirva a su país. Usted no hace falta en el Paraguay y seguramente será de mucha utilidad en su tierra".<br /><br />Ya afirmado en aquella Junta presidida por Caballero, Francia convocaría a un congreso de notables del cual saldría un gobierno con su carta natal y orgánica.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br />Es oportuno mencionar un escrito de Moreno con relación a nuestro Mayo, publicado en la Gazeta de Buenos Aires:<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_Qk5srPkglrhNKCJxpbMmcNHDyVmPCJflOQ7mhdQkt7jc6owyRhVs9gM4kMIs0RruItXMBLnCX4v-Ne9QznFXzpBw0Jf-rQwVokTvYYJNjb19IVvfqcmyp_TOwZcsumbLKXhwFmZvQBU2/s1600/Moreno.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 236px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_Qk5srPkglrhNKCJxpbMmcNHDyVmPCJflOQ7mhdQkt7jc6owyRhVs9gM4kMIs0RruItXMBLnCX4v-Ne9QznFXzpBw0Jf-rQwVokTvYYJNjb19IVvfqcmyp_TOwZcsumbLKXhwFmZvQBU2/s320/Moreno.jpg" border="0" alt="'Mariano Moreno, prócer argentino'(¿1808?),de Juan de Dios Rivera (1760-1843),publicado en 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán,extraído de wikimedia.org"title="'Mariano Moreno, prócer argentino'(¿1808?),de Juan de Dios Rivera (1760-1843),publicado en 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán,extraído de wikimedia.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5468148659760839634" /></a> <blockquote>La autoridad de los pueblos en la presente crisis se deriva de la reasunción del poder supremo que por cautiverio del rey, ha retrovertido al origen de que el monarca lo derivara, y el ejercicio de éste es susceptible de las nuevas formas que libremente quieran dársele. Disueltas las ligaduras de los pueblos con el monarca, cada provincia es dueña de sí misma por cuanto el pacto social no establecía relaciones entre ellas directamente sino ente el rey y los pueblos".</blockquote><br /><br /><em><strong>Esta fue sin dudas la doctrina revolucionaria de Mayo</strong></em>, cimentada en las estructuras municipales coloniales de pura cepa española.<br /><br />Ni la Junta ni Moreno entendían que las provincias pudieran reclamar para sí mismas estos derechos que se les reconocía desde un principio. <br /><br />Con el Congreso convocado, se llegaría a una autoridad legítima, sin unidad de criterio, con intereses y discursos divergentes, de maniobra torpe.<br /><br />A esta concesión hecha al espíritu descentralizador tan propiciado por los diputados de las provincias interiores, le seguiría el establecimiento de Juntas Provinciales al modo de la porteña. Se ve en esto el germen indudable de un espíritu federativo que contiene en sí mismo todo el desorden tanto como el afán de repensarse, espíritu del que se adueñarían los caudillos de las provincias y que le daría a la República su equilibrio y su Constitución Orgánica.<br /><br />Latente estaba el hecho del reclamo. Y sería Paraguay quien hiciera uso del mismo. <br /><br />Podemos afirmar sin temores que el Paraguay mostraría el camino del federalismo como alternativa lógica, viable y aconsejable de unión entre las antiguas provincias del virreinato.<br /><br /><blockquote>No es dudable -decía la flamante Junta Paraguaya a la porteña- que abolida o deshecha la representación del poder supremo recae éste sobre toda la nación. Cada pueblo se considera participante del atributo de soberanía. De este principio tan importante como fecundo se deduce que, reasumiendo los pueblos sus derechos primitivos se hallan todos en igual caso, y que igualmente corresponde a todos velar por su propia conservación</blockquote>. Y mientras chupábamos estas genuinas naranjas nos quedaba claro que Francia no aceptaría de nuestra Junta otra asociación sino sólo la de "aliada". Germen puro de Confederación. No se trataba de un mero cambio de manos ni de modos sino de autoasumirse independiente, con los esfuerzos y los riesgos que tales empresas demandan a sus pueblos.<br /><br />Una asociación libre de Juntas independientes. Eso mismo.<br /><br />A modo de epílogo, Francia se despide con estas palabras:<br /><br /><blockquote>La Provincia del Paraguay reconoce sus derechos sin pretender perjudicar aún levemente los de algún pueblo y tampoco se niega a todo lo que es regular y justo. Su voluntad decidida es unirse con esa ciudad (Buenos Aires) y demás confederadas no sólo por conservar recíproca amistad (...) sino para formar una sociedad fundada en principios de justicia, equidad e igualdad. A este fin ha nombrado ya su diputado para que asista al Congreso General de Provincias".</blockquote><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font-size: x-large;">Funes canalizaba el </span>sentir del interior. Después de todo, Paraguay reclamaba como propio lo que el Congreso aspiraba, sólo que no sentía la necesidad ni compartía la identidad suficiente para hacerlo en conjunto con las demás provincias. Un sentido práctico, una absoluta identificación con su tierra y su gente y una desconfianza visceral de todo lo que pudiera llegarle de Buenos Aires motivaron esta autonomía. Veremos lo que el destino les depararía a quienes sí pugnaran por integrarse en una unidad política centralizada.<br /><br />Ni Saavedra ni los demás miembros de la Junta daban crédito a la respuesta de Francia. Era un derecho...pero de ésos que se ceden, no de los que se ejercen...y así los asuntos, sería el propio Manuel Belgrano -su juicio no había culminado aún- quien portaría credenciales de emisario ante el gobierno paraguayo -mejor dicho, ante el mismísimo doctor Francia-.<br /><br />Esta postura -la del Paraguay- sentaría sin dudas precedentes en el resto de las gobernaciones; y si bien Buenos Aires contaba con la ventaja insoslayable de su puerto, vemos que al menos, para una provincia mediterránea, éstas cuestiones no le fueron determinantes a la hora de escoger su propio destino.<br /><br />Belgrano sería absuelto de todo cargo -recordemos que no hubo ninguno en especial y que se esperaba que la propia gente acercara al fiscal elementos y causales-, se le restituirían su cargo y sus honores, y partiría hacia el Paraguay raudamente cual su costumbre junto a un intrigante compañero, sagaz y amañado, el doctor Vicente Anastasio Echevarría.<br /><br />Las instrucciones de la Junta eran clarísimas:<br /><br />Lograr convencer de la recíproca conveniencia (el ajustarse las provincias a un gobierno central) habida cuenta de la presencia intimidatoria de los portugueses a las fronteras y de las hostilidades de Montevideo. Para ello, se tomaría muestras del correcto -y despojado de toda ambición- accionar del resto de las hermanas provincias que lejos de escindirse buscaban asociarse y aunar esfuerzos.<br /><br />"El vínculo de FEDERACION no basta", y si las demás provincias aceptaban la representación de su soberanía y gobierno en una Junta Central, la postura del Paraguay no era sino desconsiderada y agresiva, con el agravante de que seguramente el futuro inmediato la encontraría negociando por su propia cuenta con aquellos que hoy constituían enemigos inclaudicables. "Alguien" debía proveerles del mar que les faltaba y cualquiera fuere ése "alguien" seguramente representaría conflicto permanente. <br /><br /><em><strong>En definitiva, si Paraguay tenía como opciones sumarse al concierto de provincias rioplatenses o convertirse en algún principado portugués-brasileño, entonces Francia obró como debía hacerlo.</strong></em><br /><br />Cumplido el primer año de Mayo vemos que<br /><br />- El Gobierno Central ahora se hallaba constituido por aquella Junta a la que se le sumaron 12 diputados provinciales<br />- cada gobernación contaría con su propia Junta de Gobierno que, reemplazando a los cabildos, actuarían bajo un entorno general dirigido por la de Buenos Aires<br />- Del río revuelto, de una campaña evangelizadora fallida y de frentes inabordables, la escisión del Paraguay y su propuesta política alternativa.<br /><br />Todas estas concesiones tuvieron un tono disolvente que debilitaba el poder de la Junta revolucionaria. <br /><br />Y para aquellos que se detienen a puntualizar errores sin reconocer los tiempos y las medidas de sus personajes, les decimos que los estadistas no nacen de los libros ni caen de los cielos: no se trataba de ganar una batalla ni una guerra sino de conformar una nación como concepto integrador, soberana, en tiempos donde en Europa no abundaban naciones soberanas, y establecer un régimen que obligue a sus pueblos a protagonizar y decidir por sí mismos luego de siglos de pasividad evidente. Ya habían fracasado antes intentos notables en la materia -nuestro número anterior dedica todo un capítulo a esto-. No se puede vivir fracasando. La Junta esto lo tenía bien presente.<br /><br />El Deán Gregorio Funes ya nos prevenía de "hombres fanáticos tras una furiosa democracia que subvierten las bases de la religión y el orden moral". El mensaje era claro y orientado contra una juventud exacerbada y desquiciante.<br /><br />Para entender mejor la rivalidad entre el interior y Buenos Aires, es preciso establecer al menos dos o tres cuestiones preliminares, a más de las que usted sospecha.<br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Los hombres de Buenos Aires, quienes iniciaran la revolución encontrando fundamento con la franquicia comercial, contaban con algo más que una mayoría de adeptos de entre el mestizaje y la sumisión de las armas. Este "algo más" eran el puerto y la aduana, que le entregaba a la ciudad las rentas más importantes para la administración de un estado centralizado al tiempo que la convertía por mera posición estratégica, en órgano natural para las relaciones exteriores cuyo carácter comercial y diplomático influye directamente sobre las cuestiones que nos interesan. La tradición de "capital" al tiempo que ser "metrópoli" robustecían estas pretensiones. Además, la libertad de comercio con Europa y las subsiguientes relaciones derivadas de ellas tornaban necesarias a la prosperidad de las mismas ciertas garantías y cierto orden que, a todas luces, eran propicios en tierras porteñas.</div> <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiT9MYElHGVgdmrKJj-gbbJdJEDoia1Yfhmu5FMk_ORP3DakXkDk0pe5YfbnFDqQIbThjKh-ro1iO5zp9aiHJlQF3Exe1LdV_Lq-JafVYBFHT6jK7kF6TC1da_wyH6yTJd4ZvRlp_zi5lEN/s1600/Puerto.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 256px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiT9MYElHGVgdmrKJj-gbbJdJEDoia1Yfhmu5FMk_ORP3DakXkDk0pe5YfbnFDqQIbThjKh-ro1iO5zp9aiHJlQF3Exe1LdV_Lq-JafVYBFHT6jK7kF6TC1da_wyH6yTJd4ZvRlp_zi5lEN/s320/Puerto.jpg" border="0" alt="'Puerto de Buenos Aires',acrílico de Marcelo Vascón, extraído de hieloazul.com"title="'Puerto de Buenos Aires',acrílico de Marcelo Vascón, extraído de hieloazul.com"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5475000897846658418" /></a>¿Significa esto el ver con aprobación el desdén -bien claro por entonces mal que nos pese- hacia la gente y los recursos del interior que, por otro lado, producían toda nuestra oferta exportable, habida cuenta que Buenos Aires, por europea que fuere, era de una estructura parasitaria muy amplia, cuasi desértica, pero cuyas puertas aglutinaban todo lo que estas tierras tenían para ofrecer al extranjero? Veremos oportunamente -no en este número- como las campañas libertadoras terminarían por cerrar cualquier otra vía de salida para nuestros productos exportables limitándolas a Buenos Aires como puerta única. Regiones enteras de nuestro norte prolífico y de Cuyo sentirían en carne propia el rigor de no poder manejar sus propios asuntos sino solo a través de una Buenos Aires acomodada y acostumbrada a los mecanismos, y tributada de todo tributo posible.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><h2>Postales de Europa </h2><br /><a href="#" onClick="ddaccordion.expandone('mypets', 0); return false">Expand 1st header</a> | <a href="#" onClick="ddaccordion.collapseone('mypets', 0); return false">Collapse 1st header</a> | <a href="#" onClick="ddaccordion.toggleone('mypets', 1); return false">Toggle 2nd header</a><br /><div style="display: block; text-align: center; width:410px"><br /><h3 class="mypets"><strong>1-John Bull en la Opera Italiana</strong></h3><br /><div style="display: block; text-align:center;" class="thepet">No hay nada peor para John Bull (la personificación de Inglaterra así como Tío Sam sería de Estados Unidos) que asistir a un espectáculo cuya raíz y naturaleza le resultan completamente ajenas y ridículas. Vean sino su expresión -compartida por la mayoría del público de los palcos - ante un probable do de pecho del tenor de turno.<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJjT2KgYXCHm3l3NuP26WON1JQBHQmFj0rkfoduP79-AlKzluTJ86z2V3mdig-Wz1ryKd_FR32a08Pr4gDHnj85pZc_muWTq8H3Wfk8kK9ml8LB5-qSVmpBFtaoUUh7iJ95v7koaoP10ps/s1600/rowlandson_john_bull_1811.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJjT2KgYXCHm3l3NuP26WON1JQBHQmFj0rkfoduP79-AlKzluTJ86z2V3mdig-Wz1ryKd_FR32a08Pr4gDHnj85pZc_muWTq8H3Wfk8kK9ml8LB5-qSVmpBFtaoUUh7iJ95v7koaoP10ps/s320/rowlandson_john_bull_1811.jpg" alt="" width="230" height="320" border="1"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452035464820403122" /></a><br />Thomas Rowlandson: <em>John Bull at the Italian Opera</em>, 1811</div><br /><br /><h3 class="mypets">2- <strong>Dentista Francés Dubois de Chemant</strong> </h3><br /><div class="thepet">El dentista parisino Nicholas Dubois de Chemant (1753-1824) perfeccionó la manufactura de una pasta mineral de porcelana que suponía una mejora sobre las piezas de marfil, que solían pudrirse en la boca de los pacientes. Habiendo recibido una patente de Luis XVI, de Chemant escapó de la Revolución Francesa en 1792 y se refugió en Inglaterra, donde patente exclusiva por 14 años de por medio, realizó 12 mil implantes exitosos. En la imagen lo vemos abriéndole la boca a una pulposa paciente para mostrar su dentadura de porcelana a un potencial cliente que observa con interés.<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQfPgPri5WyIV-HLHlCxV8WXiQ4hIF1Uh1zjENYsV9SyBkKs7V5651a6KtOGcMybSf1Q39mmeJ792bL6w8j59nKse5yGmStsugtzinhD-1O1NfiunXUHvHg-jlaxrFGbP7Nh9RqB8AssHJ/s1600/french_dentist.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQfPgPri5WyIV-HLHlCxV8WXiQ4hIF1Uh1zjENYsV9SyBkKs7V5651a6KtOGcMybSf1Q39mmeJ792bL6w8j59nKse5yGmStsugtzinhD-1O1NfiunXUHvHg-jlaxrFGbP7Nh9RqB8AssHJ/s320/french_dentist.jpg" alt="" width="320" height="227" border="1"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452035475332224146" /></a><br />Thomas Rowlandson: <em>Dentist Shewing a Specimen of his Artificial Teeth and False Palates</em>, 1811.</div><br /><br /><h3 class="mypets">3- Balada anti-napoleónica</h3><br /><div class="thepet">Robert Elliston (1774-1831), actor inglés que se pasó del otro lado del mostrador y supo ser manager teatral, interpreta a "Sylvester Dagerwood", un actor shakespeareano que en sueños recita párrafos del gran Bardo, en la obra "New Hay at the Old Market" de George Colman. Este grabado inmortaliza su carismática performance frente al público londinense.<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQQM9TS2az9ZaHvcZa9LJHLwLp-tBXnxF_cDclnQhyphenhyphenJ24lOFCMDeziauWeC409IRuvF_7EgpjuSjfUklYDyhyphenhyphentzuU_U8I4fIMe9MbcwJ_6WMWPIeQo1eAOzLhDG41xRI7Ph_ibH0KE4xkt/s1600/anti-napoleonic-ballad-1811.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQQM9TS2az9ZaHvcZa9LJHLwLp-tBXnxF_cDclnQhyphenhyphenJ24lOFCMDeziauWeC409IRuvF_7EgpjuSjfUklYDyhyphenhyphentzuU_U8I4fIMe9MbcwJ_6WMWPIeQo1eAOzLhDG41xRI7Ph_ibH0KE4xkt/s320/anti-napoleonic-ballad-1811.jpg" alt="" width="320" height="234" border="1"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452035477051322242" /></a><br />George Cruickshank, <em>Anti-Napoleonic Ballad</em> (1811).</div><br /><br /><h3 class="mypets">4- El Manguito. </h3><br /><div class="thepet">Dos deshollinadores, con sus caras y cuerpos teñidos de hollín, disfrutan de la calidez del "manguito" de una dama de sociedad, cuya criada cómplice en la travesura sonríe al centro de la escena. "¿No crees que soy muy fino?" dice el primero, y su colega le responde "Ampliamente, hermano".<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQpoWIoyx8WzAyRpuY2T7FlRoSnJQPXyP27tn8tGW_pt-Q3GSnF5gzW5uryZrk1VsxeGA8R8fr-SU-2vJN8TVXY8Leb2afdG-V6mes9u02WJFD-XvTyPGHvctAbj5B_pNZoKP6rqeNSwTq/s1600/muff-1810.jpg"><br /><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQpoWIoyx8WzAyRpuY2T7FlRoSnJQPXyP27tn8tGW_pt-Q3GSnF5gzW5uryZrk1VsxeGA8R8fr-SU-2vJN8TVXY8Leb2afdG-V6mes9u02WJFD-XvTyPGHvctAbj5B_pNZoKP6rqeNSwTq/s320/muff-1810.jpg" alt="" width="239" height="320" border="1"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452035482994541762" /></a><br />W. Belch: <em>The Muff </em>, 1810</div><br /></div><br /><center>----------~@~----------</center><br /><div style="text-align: center; font-size: large; "><b>El 23 de Setiembre</b></div><br /><br /><span style="font-size: x-large;">La Junta, debilitada</span> por el peso de la circunstancias, acudiría al cabildo en busca de consejo y apoyo. <br /><br />De este apoyo solicitado resultaría la destitución del doctor Campana ya que "era imposible mantener el orden público con semejante personaje". Al día siguiente, sería confinado a Chascomús, al tiempo que una nueva manifestación tumultuaria, los "diputados del pueblo" exigían ahora cabildo abierto. <br /><br />No se esperaría siquiera al regreso de los vocales ausentes en Montevideo ni mucho menos el de Saavedra del norte; el Cabildo se allanaría a la solicitud, y así las cosas, el 19 de setiembre "los vecinos" se reunirían en la Plaza Mayor, eligiendo dos diputados para el congreso que habría de reunirse y dieciséis "apoderados del pueblo" (¿?) para contribuir al gobierno en el camino a "asegurar la común felicidad".<br /><br />Los diputados elegidos al congreso serían don Feliciano Chiclana y Juan José Paso. <br /><br />Entre los dieciséis apoderados del pueblo estarían Manuel de Sarratea y Bernardino Rivadavia. Se decidiría no expulsar a los vocales que aún quedaban, y se formaría un poder ejecutivo compuesto por tres vocales y tres secretarios: <br /><br />Feliciano Chiclana, Manuel de Sarratea y Juan José Paso, y los secretarios Julián Pérez (gobierno) Bernardino Rivadavia (guerra) y Vicente López (hacienda). <br /><br /><em><strong>Se formaba también una Junta Conservadora a los derechos de Fernando VII que es el lugar al que quedarían relegados los diputados del interior.</strong></em><br /><br />En carácter de poder ejecutivo "provisorio", este Triunvirato sería fiscalizado por el cabildo porteño -no por la Junta Conservadora- y por otros vecinos notables de Buenos Aires, los "Apoderados".<br /><br />(¿Que si el cabildo porteño tiene demasiadas atribuciones? Todas las que oportunamente ensalzamos).<br /><br /><em>Será este Triunvirato el que firmará con Elío, "su Excelencia el señor Virrey" un tratado en que se lee: <br />"se declara que el dicho gobierno reconoce la unidad indivisible de la monarquía española de la cual forman parte integrante las Provincias del Río de la Plata en unión con la península y con las demás partes de América que no tienen otro soberano que el señor don Fernando VII". <br />"Persuadido el gobierno de Buenos Aires de la justicia y la necesidad de auxiliar y sostener a la Madre Patria...conviene gustosísimo en procurar remitir a España a la mayor brevedad, todos los socorros pecuniarios que permita el presente estado de las rentas y lo que el gobierno propenderá con las más eficaces providencias e insinuaciones".<br />"El gobierno de Buenos Aires ofrece dirigir prontamente un manifiesto a las Cortes (Cádiz) explicando las cosas que le han obligado a suspender el envío a ellas de sus diputados". "Las tropas de Buenos Aires desocuparán enteramente la Banda Oriental del Río de la Plata hasta el Uruguay sin que en toda ella se reconozca otra autoridad que las del excmo. señor virrey". <br />"Los pueblos del arroyo de la China, Gualeguay y Gualeguaychú situados en Entre Ríos quedarán de la propia suerte sujetos al gobierno del excmo. señor Virrey y al de la Excma. Junta los demás pueblos". </em><br /><br />Este <a href="#tratado">tratado</a> de pacificación comprendido en 24 artículos, importaba un abandono de los postulados esenciales de la Revolución y un compromiso efectivo con el Consejo de Regencia...A la "unidad indivisible" de la monarquía española, le oponíamos la partida de defunción de nuestro Mayo.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3euoe-1OiBMwd1oRcJKKkx1TIEEkcXDkSAB3EvoeHFKj8JGS7QQAx5sqw17zfFExxxIAYOzKub4NJFEgWep_K5nqLooPFygGIdEp1BBfNKZhvS5zJjSv6o5lgLofsjCFvndQlUsMQD5qe/s1600/Funes.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 271px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3euoe-1OiBMwd1oRcJKKkx1TIEEkcXDkSAB3EvoeHFKj8JGS7QQAx5sqw17zfFExxxIAYOzKub4NJFEgWep_K5nqLooPFygGIdEp1BBfNKZhvS5zJjSv6o5lgLofsjCFvndQlUsMQD5qe/s320/Funes.jpg" border="0" alt="'Gregorio Funes'(1858) por Narciso Desmadryl (1801-1890), publicado en 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán,extraído de wikimedia.org"title="'Gregorio Funes'(1858) por Narciso Desmadryl (1801-1890), publicado en 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán,extraído de wikimedia.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5472683005052714194" /></a>Apenas constituido este poder ejecutivo necesitaban establecerse las prerrogativas y limitaciones del nuevo poder, tarea encomendada a la Junta Conservadora y que cayera en manos del Deán Funes quien luego de los hechos de abril se convirtiera en director de la Gazeta. De su pluma nacería lo que muchos consideran "nuestra primera constitución". En el fondo, Funes planteó una divisoria de poderes limitando al flamante ejecutivo y resaltando la tarea de contralor de la Junta Conservadora a efectos de evitar derivaciones hacia todo despotismo.<br /><br />El Triunvirato presentaría este Reglamento Orgánico a la consideración y aprobación del Cabildo(¿?) quien daría intervención a los "apoderados del pueblo"(¿?), manifestándose en todo esto otra mano y otra pluma, la del secretario de guerra don Bernardino Rivadavia. Ante las dilaciones en la promulgación de este reglamento, y la difusión que del mismo hiciera la Junta Conservadora a lo largo y ancho de nuestras Provincias, el Triunvirato disolverá la Junta Conservadora el 7 de noviembre, redactando el <span style="font-style:italic;">Estatuto Provisional del Gobierno Superior de las Provincias Unidas del Río de la plata a nombre de Fernando VII</span>.<br /><br />Era el despotismo sin atenuantes en lo interior y en lo exterior. Y bastaría que un <a href="#motín">motín</a> absurdo diera el motivo tan deseado para que los diputados de las provincias fueran expulsados definitivamente de la capital.<br /><br />Escucharemos ahora a don Ernesto Palacio.<br /><br />"El Gobierno ejecutivo conocido en la historia como "primer Triunvirato" suele considerarse como una reacción liberal contra la política conservadora de la Junta. No hubo tal cosa. Su significado fue más localista que ideológico: reacción de la capital contra el predominio provinciano de la Junta, por lo que fue acogido auspiciosamente por Buenos Aires y con desconfianza en el interior.<br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvxTsqBfdCM8RXd8iX_mcSwwlab45Ner4lRmpbZPTGtlbDcMnVwKnsa6clL7htnzFrTPoMDznodPnbrcICb7bEEZQnsmD5ME74Cp2PvcKOouZ_N6S4WjhAL9ORtw1IyasbUR2ry7N5nryN/s1600/Rivadavia2.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 239px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvxTsqBfdCM8RXd8iX_mcSwwlab45Ner4lRmpbZPTGtlbDcMnVwKnsa6clL7htnzFrTPoMDznodPnbrcICb7bEEZQnsmD5ME74Cp2PvcKOouZ_N6S4WjhAL9ORtw1IyasbUR2ry7N5nryN/s320/Rivadavia2.jpg" border="0" alt="'Bernardino Rivadavia', Litografía de Pelvilain publicada en 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán,extraído de wikimedia.org<br />"title="'Bernardino Rivadavia', Litografía de Pelvilain publicada en 'Historia Argentina' de Diego Abad de Santillán,extraído de wikimedia.org<br />"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5465711673038783746" /></a>"Por lo que se refiere a la acción, continuó la línea de timidez y cavilaciones de su antecesora además de padecer del mismo vicio inherente a los noveles cuerpos colegiados: la disidencia interna que los paraliza...la frecuente disparidad de opiniones (entre los propios miembros del triunvirato bastante dispares entre sí) haría que las decisiones recayeran por lo común sobre el secretario del organismo, don Bernardino Rivadavia".<br /><br />El cierre de la Junta Conservadora y la expulsión de los diputados provinciales fueron sólo armonizaciones de una melodía nada oculta, la del flamante Tratado firmado con Elío. <br /><br />El devolverle a los españoles toda la Banda Oriental y parte de Entre Ríos fue agraviante para con las poblaciones de aquella región en la que el movimiento revolucionario fue no solo aceptado sino defendido con sus mejores y más leales hombres. <br /><br />La lenidad del Triunvirato sumadas al sentido de la oportunidad de los portugueses y a las demandas de Elío, forzarían a Artigas a encabezar la emigración conjunta del pueblo uruguayo fuera del territorio entregado "al excmo. señor Virrey", produciéndose el <span style="font-style:italic;">Exodo del pueblo oriental</span> hacia la margen derecha del río Uruguay. <br /><br />Unas dieciseismil personas abandonaron los campos de la Banda Oriental para concentrarse en los <a href="#campamentos del Ayuí">campamentos del Ayuí</a> quienes, al tiempo que evitaban a los salteadores portugueses sentaban su rechazo y absoluta desaprobación por lo actuado desde Buenos Aires. <br /><br />Seguramente será en situaciones tan extremas y apremiantes como éstas donde deberemos buscar los rudimentos morales del federalismo. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqPAkiUtKJD7Nxm0pdGF-44RKYgFtW6QTmibqdglSvPR3dz6q3kLu89iTgOKHAQhvjP9dsJhosJSjwRIewJMaXGJZLZcIv4bUmIET8ry4NLKyrBuWtE1xoXnkz_tQl01vnatQGkt_MChKN/s1600/artigas1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 250px; height: 262px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqPAkiUtKJD7Nxm0pdGF-44RKYgFtW6QTmibqdglSvPR3dz6q3kLu89iTgOKHAQhvjP9dsJhosJSjwRIewJMaXGJZLZcIv4bUmIET8ry4NLKyrBuWtE1xoXnkz_tQl01vnatQGkt_MChKN/s320/artigas1.jpg" border="0" alt="'don José Gervasio Artigas', dibujo sin información de obra ni autor, extraído de juventuduruguayaguiasdelsur.blogspot.com"title="'don José Gervasio Artigas', dibujo sin información de obra ni autor, extraído de juventuduruguayaguiasdelsur.blogspot.com"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5465710634491135602" /></a>Uno imagina a Artigas a la vera del Uruguay ante semejante congregación de hombres y mujeres involucrados no sólo en contra del invasor portugués sino con una idea vaga de patria compartida; con una aprobación solidaria en cuanto a la guerra en el plano exterior, pero con una conciencia descarnada acerca de la marginalidad deparada desde el otro lado del Plata, especulación que el tiempo terminaría por esclarecer sin dejar margen para dudas.<br /><br />El Paraguay acababa de firmar un pacto de confederación con Buenos Aires. <br /><br />Contrariamente a lo que se cree, no fue Belgrano quien dejara el "germen revolucionario". Don Manuel fue vencido y remitido a autoridades porteñas con la clara señal que allí, en Asunción, Buenos Aires no sería nunca bienvenida como tutora ni siquiera como factor de unidad, sino solamente como aliada en un contexto de confederación. <br /><br />Artigas miraba...y tomaba nota. Sólo que si para el caso paraguayo, este replanteo lo eximía de las acciones de guerra contra España, Artigas vería en estas conceptualizaciones razones de peso para luchar en contra del centralismo, en este caso, representado a la perfección por el Triunvirato. <br /><br />Artigas buscaría desde el río Uruguay, generar y asumir la representación de las Provincias sobretodo luego de la retirada de Elío de Montevideo y de la ruptura del armisticio de octubre por el capitán general de la plaza Vigodet, que llevara las cosas tan lejos como el mostrarnos una escuadra amenazante remontando el Paraná ya para Enero de 1812.<br /><br />Mientras la realidad bélica era parte de la vida diaria del interior, el Triunvirato buscaba una representación de 2º grado de estas mismas provincias a las que en su oportunidad se buscó con desesperación su apoyo en la gesta revolucionaria. <br /><br />Pero ya no eran los mismos actores. Ya Saavedra no podía garantizar absolutamente nada.<br /><br />El Triunvirato se alejaba de Mayo, lo que es igual a afirmar que, en pleno uso de la conciencia, se alejaba de una idea integradora tal y como se reclamaba entonces y se reclamaría por décadas.<br /><br />Así llegamos a una <span style="font-style:italic;">Asamblea Representativa</span>, que se declararía <span style="font-style:italic;">soberana</span> con ninguna participación del interior salvo por algunas figuras pintorescas denominadas <span style="font-style:italic;">Apoderados de las Provincias</span>, cuyo sólo nombre nos exime de mayores explicaciones.<br /><br />El conflicto presentado por la llamada a esta Asamblea y el propio Triunvirato -reflejo fiel de las crisis de competencia que hemos visto y seguiremos viendo por muchos años más- derivaría en amenazas cruzadas y en penas de muerte.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font-size: x-large;">En medio de este despropósito</span>, Belgrano sería remitido a Rosario a efectos de poner en marcha unas baterías levantadas a orillas del Paraná en defensa de nuestras costas. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjq2zT0_NcNR21o5dBfzzoWAdhNyjUmcPv5r8IBdI_-pPlQywXVT2dkV6z6ayxnP2wKItY6FLex7iu0ayyQbM59TRGgXd5uP3mRplOHAdWgquwl8gAVh3R1EXK-ojmPDOvI2nAeDX-3w30r/s1600/Manuel2.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 231px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjq2zT0_NcNR21o5dBfzzoWAdhNyjUmcPv5r8IBdI_-pPlQywXVT2dkV6z6ayxnP2wKItY6FLex7iu0ayyQbM59TRGgXd5uP3mRplOHAdWgquwl8gAVh3R1EXK-ojmPDOvI2nAeDX-3w30r/s320/Manuel2.jpg" border="0" alt="'don Manuel Belgrano',sin información de autor ni obra, extraído de saintterriens.com.ar"title="'don Manuel Belgrano',sin información de autor ni obra, extraído de saintterriens.com.ar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5465711376783286626" /></a>En febrero de 1812 solicitaría al gobierno la adopción de una escarapela para el ejército que permitiera una rápida diferenciación de los enemigos. Y yendo más allá, Belgrano tuvo la inspirada idea de enarbolar un 27 de febrero de 1812, amparando el accionar de las baterías ribereñas, una bandera celeste y blanca, símbolo inequívoco de nuestra nacionalidad y soberanía argentinas. A poco de izada la bandera, sería arriada por el propio Triunvirato, solo que Belgrano no alcanzaría a verlo, ya que ya había salido con dirección al norte a hacerse cargo de aquel ejército derrotado en Huaqui. Ahora Belgrano izaría nuestro pabellón nuevamente, pero en Jujuy. <br /><br />Rivadavía, cabeza del Triunvirato, vería en esto una clara señal de rebeldía mezclada a una idea subversiva de autonomía de España en absoluta discordancia con todo lo pactado y firmado en su oportunidad.<br /><br />Para junio de 1812 llegaría algún bálsamo desde la Banda Oriental.<br /><br />Lord Strangford ponía el cascabel al gato de Diogo de Souza, obligando a Portugal a levantar el asedio que tanto dificultaba las relaciones comerciales entre Buenos Aires e Inglaterra.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="color: #61380B">Ni un solo hecho entre mil escapará de ser verificado, aclarado, comprobado, y la verdad, la terrible verdad, avergonzará entonces a una generación entera. La verdad no se entierra con los muertos, triunfa de la lisonja de los pueblos y del miedo de los poderosos que nunca lo son lo bastante para sofocar el clamor de la sangre.<br /><br />El Despotismo brutal nunca ha inventado nada nuevo. Rosas será el discípulo del doctor Francia y de Artigas en sus atrocidades y el heredero de la inquisición española en su persecución a los hombres de saber y a los extranjeros.</span><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Para estos tiempos,</span> una felonía dañaría otro flanco del Triunvirato: la plaza Mayor de Buenos Aires vería con horror los cuerpos colgados de 40 "conjurados" en un complot en contra del Triunvirato. Entre los 40 se hallaba don Martín de Alzaga y Olabarría, padre de la Reconquista y de la Defensa de la propia Buenos Aires. <br /><br />Buenos Aires se comía a sus hijos ante la vista de sus propios ciudadanos exhibiendo una monstruosidad que no será la última, porque en éste tipo de cuestiones nunca hay "una última".<br /><br />Llegaban los diputados de las provincias a otro congreso más. Rivadavia vetaba poderes al tiempo que las respuestas eran más que claras: las provincias no confiaban en este Triunvirato que soliviantara la Junta de Mayo y cediera todos los laureles que aquella supiera conseguir.<br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Pero -y créame amigo lector, como sucede en muchos momentos de nuestra historia- los vientos traerán euforia desde el norte: Belgrano acababa de obtener una rutilante victoria sobre los realistas en <a href="#Tucumán">Tucumán</a>, evitando la segura línea interior entre el Alto Perú y el Río de la Plata, donde Vigodet y su escuadra se habían constituido en amenaza latente aunque aplacada de momento.<br /><br />Belgrano para entonces, recibiría la orden de Rivadavia de replegarse junto al ejército hacia dirección sur, en clara señal de inhabilidad de formar fuerzas sin necesidad de tener a un ejército marchando a lo largo y ancho del país, lo cual habla de la falta de liderazgo tan característica de aquellos tiempos así como de lo realmente comprometidos que estaban quienes, por tal escasez, debían liderar un embrión de "nación" a todo momento, desde un caballo, desde el ágora y desde la propalación de toda idea relevante. Belgrano -claro ejemplo de lo que acabamos de exponer- sometería su voluntad a la autoridad de Rivadavia, y ésto sería el certificado de defunción del Triunvirato. Será el propio pueblo ofendido y enardecido quien una vez más y de la mano del ejército, diga "hasta aquí se llegó".</div><br /><br />La mañana del 8 de octubre nos mostraría en plena formación en la Plaza Mayor al regimiento de infantería al mando de Francisco de Ortíz de Ocampo y el de granaderos bajo el mando del coronel don José de San Martín, llegado de España en marzo de ese año.<br /><br />Se volvió a pedir cabildo abierto. El gobierno carecía de sustento y claramente de legitimidad; la rebeldía era abierta y las multitudes no dejaban margen para la interpretación. Rivadavia y Pueyrredón serían calificados de <span style="font-style:italic;">monstruos </span>por la plebe.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="color: #088A08">Ya me tengo dicho: lo que prolijamente se repite es lo único que se anula.</span><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Vemos nacer así</span> al 2º Triunvirato, también porteño, conformado por don Juan José Paso, Nicolás Rodríguez Peña y Antonio Alvarez Jonte.<br /><br />Designados por el cabildo de Buenos Aires al igual que aquellos vocales de Mayo, resolvería la cuestión de la soberanía nacional autoproclamándose <span style="font-style:italic;">autoridad superior de las Provincias Unidas</span>.<br /><br />Había que reorganizar prontamente un ejército con miras a recuperar el terreno perdido ante Elío por la firma de aquel tratado infamante. O sea, había que viajar al campamento del exilio y sentarse a la mesa de Artigas. <strong><em>¿Que si la experiencia en el Paraguay nos había aleccionado en la materia?</em></strong>. <br /><br />Será Manuel de Sarratea quien se haga cargo de tales negociaciones en los campamentos del Ayuí. <br /><br />La elección no podía haber caído en peores hombros: un cortesano cínico para negociar con un hombre de acción. <br /><br />Artigas sabía que esperar y que no del Paraguay, pero Buenos Aires le presentaba sin dudas todo un intríngulis, y Sarratea no contribuiría a mejorar la cosa. <br /><br />Lo que Artigas esperaba era al menos el reconocimiento por parte de Buenos Aires de una realidad incontrastable: las fuerzas que Artigas reunía y adiestraba respondían...al propio Artigas y sólo a él. Negar esto, o subordinar las fuerzas a nuevo jefe era algo fuera de lo razonable. No habría manera de involucrar a semejante fuerza excluyendo a quien la convocara en su oportunidad y quien fuera el sustento moral de la misma.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHxfch7lhYLVAY84TPjcK5Qae3SxKd3Ip-Sai2aHh78souaq_37U7dF3MdTCN-rxaM0vqciB_uGFHu8KEk8EWVi8cm3mOPHW0R4QPYyNbWSgl2ziVo1kfc1WvyPxUKqwF0TDC_xuLC_d4s/s1600/Rondeau1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 182px; height: 280px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHxfch7lhYLVAY84TPjcK5Qae3SxKd3Ip-Sai2aHh78souaq_37U7dF3MdTCN-rxaM0vqciB_uGFHu8KEk8EWVi8cm3mOPHW0R4QPYyNbWSgl2ziVo1kfc1WvyPxUKqwF0TDC_xuLC_d4s/s320/Rondeau1.jpg" border="0" alt="'don José Casimiro Rondeau Pereyra',(¿1829?),óleo de Gaetano Gallino (1804-1884)<br />del libro Historia del Uruguay de diario El Observador, extraído de wikiwak.com "title="'don José Casimiro Rondeau Pereyra',(¿1829?),óleo de Gaetano Gallino (1804-1884)<br />del libro Historia del Uruguay de diario El Observador, extraído de wikiwak.com "id="BLOGGER_PHOTO_ID_5468516818631528770" /></a>Sarratea, hábil negociador de mostradores, interpretó que con maniobras se podía suplir la lealtad de toda una multitud. Pronto llegaría Rondeau para hacerse cargo del ejército al que se le unirían tropas artiguistas y marcharía directamente hacia Montevideo poniendo sitio a la ciudad. <br /><br />El 31 de diciembre de 1812 derrotarían al ejército realista en la batalla del Cerrito. Encerrados luego de la derrota nuevamente en Montevideo se entablaría un sitio de la ciudad que se prolongaría hasta 1814. Rondeau intentaría involucrar a Artigas en vez de someterlo, pero la presencia de Sarratea crispaba los ánimos de general y tropa. <br /><br /><br /><br /><br />Rondeau terminaría tomando partido por Artigas y Sarratea deberá volverse a Buenos Aires. Su regreso no podía ser más ilustrativo. Los oficiales que lo acompañaban dieron muestra de destreza en el campo de la licenciosidad así como en el de la caradurez más llana: antes de volverse tendrían el tiempo suficiente como para tildar al propio Artigas de "Traidor a la Patria". <br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br />Reflexiona Mitre en su "Historia de San Martín":<br /><blockquote>Los dos primeros partidos embrionarios con raíces en la sociedad, que se encontraron frente a frente en el terreno de la Junta gubernativa representaban las tendencias que caracterizan los comienzos de toda revolución, el elemento conservador -aunque patriota- por una parte, y el elemento esencialmente revolucionario por la otra, personalizados por el Presidente Saavedra y el Secretario Moreno. En el choque de estas dos tendencias el elemento conservador prevaleció, y, dueño absoluto del poder, le sucedió lo que a todos los poderes negativos que, no teniendo nada que conservar sino lo malo y no teniendo iniciativa para crear, abdicó al fin por impotencia y por esterilidad. <br /><br />El elemento revolucionario con su primitivo credo democrático y con más sentido político, una vez dueño del campo (...) se organizó vigorosamente en partido gubernamental y centralista y rodeó al Triunvirato, que siendo su obra, era hasta cierto punto la expresión de sus ideas.<br /><br />Este Triunvirato que se había impuesto con la autoridad de una necesidad imperiosa por todos sentida, se mantenía entre los partidos sin perseguir a los vencidos y sin ceder a todas las exigencias de los vencedores. De aquí provenía que después de apartar los peligros de la difícil situación que le tocara y satisficiera algunas de las exigencias de la opinión en el sentido de las reformas democráticas, el Triunvirato sólo representaba la autoridad material sin el poder moral que dan los organismos políticos bien definidos. El Poder Ejecutivo, único en el Estado, era una dictadura anónima contrapesada por los partidos. La revolución carecía de una constitución que definiendo la situación diese base sólida a la acción y al desarrollo orgánico de la sociedad democrática.<br /><br />Al constituir el nuevo gobierno, los diputados de las provincias reasumieron la potestad legislativa que antes habían abdicado y bosquejaron así aunque vagamente, la división de los poderes. Yendo más allá, pretendieron reaccionar al atribuirse la supremacía, y dictaron en consecuencia una constitución que desvirtuaba la del poder ejecutivo perpetuando así el de los representantes de los cabildos sin mejorar las condiciones del poder público. La disolución de la asamblea resolvió el conflicto con aplauso de la opinión pero hirió un principio fundamental de gobierno. <br /><br />Para regularizar hasta cierto punto su situación, el Triunvirato se dictó entonces a sí mismo su ley orgánica, siendo ésta la primera carta constitucional que se puso en práctica en las Provincias Unidas</blockquote><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><strong>Epílogo</strong><br /><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Vemos otra vez</span> al cabildo porteño asumir el "sentir popular".<br /><br />El 23 de setiembre de 1811 se crearía, a espaldas y a pesar de la Junta, un "Gobierno ejecutivo": el Triunvirato. Era ni más ni menos que la respuesta de Buenos Aires a la abundancia de diputados provinciales.<br /><br />Diría Mitre<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1ceFf7Qf3uFl-oe0TFISxVquGJy86FHFffofzNUb-uj1he6UVNJNyTlhl2KevRuqbAie8XjjSR1PwMv5iA99U40OoQguQR0khNB1dAW-_V2Nc9cSyLnSg0tjhjAlE3b4G-JP9TM9BNbft/s1600/Rivadavia1.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 228px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh1ceFf7Qf3uFl-oe0TFISxVquGJy86FHFffofzNUb-uj1he6UVNJNyTlhl2KevRuqbAie8XjjSR1PwMv5iA99U40OoQguQR0khNB1dAW-_V2Nc9cSyLnSg0tjhjAlE3b4G-JP9TM9BNbft/s320/Rivadavia1.jpg" border="0" alt="'Bernardino Rivadavia durante su estadía en Londres',s.XIX,obra de Turner (¿?)publicada en Enciclopedia Historia Argentina,extraída de wikimedia.org"title="'Bernardino Rivadavia durante su estadía en Londres',s.XIX,obra de Turner (¿?)publicada en Enciclopedia Historia Argentina,extraída de wikimedia.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5465711570224902834" /></a> <blockquote>Un Hombre nuevo, destinado a reemplazar a Moreno por el momento y a eclipsarlo más tarde, entró a formar parte de la nueva administración en su calidad de Secretario. Este hombre fue don Bernardino Rivadavia quien, con voluntad enérgica y carácter elevado poseía todas las grandes calidades del verdadero hombre de estado.</blockquote><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />La proclama y circular que anunciaba a todo el mundo estas nuevas designaciones capitulares -salidas del puño de don Bernardino- decían: "Cualesquiera que sean los peligros que nos amenacen, nos sobran recursos para salvarnos. Los pueblos deben ser libres por todo derecho y a tal causa no puede faltarle arbitrio para sostenerse: sólo las pasiones pueden destruir esta obra; ellas han hecho decrecer nuestras glorias y el gobierno no exige otra cosa de los pueblos que una justa obediencia a sus determinaciones y un eterno olvido de las divisiones y partidos que tanto mal nos causaron. Donde no hay subordinación no hay gobierno; y sin gobierno viene a ser una nación lo que una tabla es en medio del océano".<br /><br />"Solo las pasiones pueden destruir esta obra". Podríamos agregar que sólo las pasiones podrían exaltarla. <br /><br />A doscientos años de Mayo, somos un país a medio pensar y a medio hacer, atiborrado de odios, imitadores del modelo inglés por entonces y luego norteamericano.<br /><br />San Martín traería en su regazo sueños de grandeza, tan utópicos como los de Moreno o Rivadavia (o Sarmiento, o Mitre por ser el caso).<br /><br />Pero estos últimos se toparon -y siempre lo harán- con la tenaz y decidida resistencia de nuestro interior o lo que es lo mismo, de nuestra naturaleza y conformación étnica. Nuestra enormidad territorial debió y debería ir acompañada de concepciones integradoras y enormes.<br /><br />Rivadavia -contrariamente a lo que creen quienes recién arrancan en el camino de nuestra historia- no era un acólito favorecido de Lucifer. <br /><br />A su modo, "Patria" era un concepto que, aún rechazado abiertamente por el conjunto, sería abrazado en su oportunidad por todos dejándonos, a modo de descarte, beneficios insoslayables y palpables para todos los argentinos.<br /><br />Y si Rivadavia fue la "versión mejorada" de Moreno, Mitre sería la versión definitiva de Rivadavia quien, en resumidas cuentas, dotara con su impronta a lo que fuimos, a lo que somos, y vaya uno a saber, a lo que seremos por siempre. Si hablamos de "Padres de la Patria", aquí los tenemos. San Martín es el padre que hubiéramos deseado -y tenido- si hoy estuviéramos hablando de aquella "Patria Grande". De ésta nación, pretérita y presente, apenas es un tío admirable pero no un padre.<br /><br />Uno nunca sabe si esto de "aceptarnos" es saludable, o si uno debe rebelarse ante tales voces adormecedoras. <br /><br />Por lo pronto, uno debe procurar comprender antes de juzgar, juzgar antes de condenar, condenar antes de replantear... y vivir replanteándose todo. Porque de eso se trata mi amigo. Con dormir acompañado y con pagar el monotributo no llegaremos demasiado lejos ni en materia de comprensión ni contribuiremos a engrandecer nuestro querido país, reflejo de aciertos puntuales y desaciertos monstruosos. <br /><br />1811 fue el año en que hicimos contacto con una realidad de independencia. Esperamos haberle hecho justicia de algún modo bien provisto de honestidad e intención.<br /><br />El próximo número entraremos en terrenos apasionantes. América hispana lanzada a su suerte contra los españoles.<br /><br />Algunas voces nos abandonarán. Liniers, Alzaga, Saavedra ya no nos acompañarán como hasta aquí. Otras, como la de don Manuel Belgrano, nos seguirán corrigiendo y enseñando a fuerza de voluntad pura, de lucha, de aciertos y errores, lejos de toda elucubración profética. Otras, como Artigas y Rivadavia, se irán acomodando en el terreno y cada uno a su modo, irá fijando posición y obligando a la toma de partido. Y claro: damos la bienvenida al coronel don José de San Martín. El Nº5...Usted...no se lo puede perder. Hasta entonces.<br /><br /><span style="color: #088A08">¿Olvidas la memoria tú, memorioso patán? Puede que no dispongan de un cabo de lápiz (antiguos conspiradores bien guardados en mazmorras paraguayas) o un trozo de carbonilla. Pueden no tener luz ni aire. Tienen memoria. Memoria igual a la tuya. Memoria de cucaracha de archivo, trescientos millones de años más vieja que la del Homo Sapiens. Memoria del pez, de la rana, del loro que siempre se limpia el pico del mismo lado lo cual no quiere decir que sea inteligente: todo lo contrario. <br />¿Pueden certificar de memorioso al gato escaldado que huye del agua fría? No; sino que es un gato miedoso. La escaldadura le ha entrado en la memoria. La memoria no recuerda el miedo. Se ha transformado en miedo ella misma. ¿Sabes tú que es la memoria? "Estómago del alma" dijo alguien, aunque en el nombrar las cosas nunca hay un primero. No hay más que infinidad de repetidores. Sólo se inventan nuevos errores. Memoria de uno solo no sirve para nada. (...) Aquí usan y abusan de <br />su rumiante memoria no solo los patricios y areopagitas vernáculos. También los marsupiales extranjeros que robaron al país y embolsaron en el estómago de su alma el recuerdo de sus ladronicidios. ¿Puede decirse acaso que estos didelfos saben qué cosa es la memoria? Ni tú ni ellos lo saben. Los que lo saben no tienen memoria. Los memoriosos son casi siempre antidotados imbéciles a más de malvados embaucadores. O algo peor: emplean su memoria en el daño ajeno más no saben hacerlo siquiera en el propio bien. No pueden compararse con el gato escaldado. Memoria de loro, de vaca, de burro. No. La memoria-sentido, memoria-juicio, dueña de una robusta imaginación capaz de engendrar por si misma los acontecimientos... los hechos cambian continuamente... El hombre de buena memoria no recuerda nada, porque no olvida nada.</span><br /><br /><br /><br /><br /> <br /><br /><br />Notas relacionadas<br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Suipacha"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;"><blockquote>Las fuerzas revolucionarias estaban compuestas por <br /><br />el batallón primero al mando del comandante Gregorio Perdriel; <br /><br />batallón sexto del comandante Carlos Forest; <br /><br />batallón cazadores del comandante Manuel Dorrego; <br /><br />batallón de Blandengues, comandante Abraham González y <br /><br />regimiento de Húsares, comandante Martín Miguel de Güemes.</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a>.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Paraguay"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;"><blockquote>Semblanza del Paraguay.<br /><br />Poblado durante el segundo tercio del siglo dieciséis por los remanentes que lograran huir del fuego y del hambre de la expedición de don Pedro de Mendoza por Buenos Aires, poblada por una colonia turbulenta y recelosa, surgió un hombre quien pondría orden a tanto vigor disipado, don Domingo Martínez de Irala. Lejos de cualquier reminiscencia de espíritu franciscano, Irala dotaría a la colonia incipiente de instituciones coloniales, cuya concepción de "ciudad" como ente moral, consta de una justicia, una miliia comunal y un cabildo que gobierne, su plaza de armas, sus solares y calles...operándose de este modo mágico e impensado en la fusión de razas indígenas con la europea.<br /><br />Si sumamos a estos elementos la presencia absoluta de las misiones jesuíticas, nos queda una mistura de pueblo de disciplina teocrática, de fuerte predominancia indígena enervada y fecunda, y un natural afán de aislarse de toda influencia europea que no fuere la ya mencionada jesuítica. A la avaricia y rapacidad del invasor, alimentada sin dudas por un teritorio fértil en toda su extensión, se le opondría un orgullo y una identidad bastante acabadas desde tempranos tiempos.</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Ejército"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;"><blockquote>Belgrano organizaría al Ejército en 3 divisiones más una cuarta encabezada por el propio don Manuel compuesta por los dos regimientos de Patricios recién mencionados. Estas eran <br /><br />la división roja comandada por el mayor José Machaín -Compañía de Granaderos de Fernando VII, 1°, 4° y 6° compañías del Regimiento de Caballería de la Patria (ex Blandengues), 30 hombres de la Compañía de Blandengues de Santa Fe-; <br /><br />la azul, por don Gregorio Perdriel -Compañía de Pardos, 2°, 5° y 8° compañías del Regimiento de Caballería de la Patria, 30 hombres de la Compañía de Blandengues de Santa Fe- y <br /><br />la amarilla -Compañía de Nogoyá, 9° Compañía del Regimiento de Caballería de la Patria, 30 hombres de la Compañía de Blandengues de Santa Fe-por el capitán Saturnino Saraza.</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="improvisaría"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;"><blockquote>Dos hombres fueron los forjadores de "La Primera Escuadrilla Argentina", Juan Bautista Azopardo y Francisco de Gurruchaga. El primero nacido en la Isla de Malta, marino corsario al servicio de Francia. El segundo, entonces diputado por la norteña provincia de Salta, designado para entender en la preparación de la escuadra, había sido oficial en la Real Armada -Teniente de Fragata- y veterano de Trafalgar. La tripulación se obtuvo mediante reclutamiento entre los regimientos de Infantería de Línea, formados por criollos. Tres barcos constituyeron la Primera Escuadrilla: la goleta "Invencible" de 12 cañones y 66 hombres comandada por Azopardo, el bergantín "25 de Mayo" de 18 cañones y 108 hombres comandado por Hipólito Bouchard y la balandra "Americana" de 3 cañones y 26 hombres al mando de Abel Hubac, de origen francés como Bouchard. En total 200 hombres de la más diversa procedencia y 33 cañones para hacer frente a la Armada Española.<br /><br />Por pedido expreso de Belgrano, Buenos Aires decidió enviar inmediatamente a esta escuadrilla naval como refuerzo al Ejército Expedicionario que se encontraba en el Paraguay. La partida de la pequeña escuadra no pasó inadvertida a las autoridades de Montevideo, quienes enviaron tras ella una flota de siete naves, de mayor calado y armamento que las criollas, bajo las ódenes del avezado capitán de fragata Jacinto Romarate. La escuadrilla patriótica navegó aguas arriba hasta San Nicolás,apostándose el 2 de marzo en esa zona para rechazar al enemigo. Las naves de Romarate abrieron fuego destrozando una batería levantada en la costa por los patriotas. <br /><br />La dotación de la "25 de Mayo" abandonó la lucha y Azopardo decidió capitular ante el enemigo. Antes de hacerlo, había decidido hacer explotar la santabárbara de su navío, pero desistió ante las garantías presentadas por Romarate. Aunque la pequeña escuadra había sido derrotada después de sufrir cuantiosas pérdidas, los marinos criollos tuvieron su bautizo en las aguas del honor, escribiendo las primeras páginas de la heroica historia naval argentina.<br /></blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="estancias de la patria"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;"><blockquote> El Estado paraguayo tomó las tierras para sí dividiéndola en parcelas conocidas con el nombre de “chacras de la patria”. Éstas chacras eran entregadas en calidad de “préstamo” a familias de baja condición social y aún hasta a los indios a cambio del compromiso de que se vuelvan productivas. <br /><br />Estos terrenos así aprovechados -especialmente para la explotación agrícola-ganadera-, estaban libres de impuestos. Quien tomara posesión de una chacra de la patria”, no era propietario aunque sí podía usar la tierra por largos años y quedarse con parte de los dividendos.<br />La multiplicación de las chacras que devinieron en “estancias de la patria”, convirtieron a sus responsables en productores libres. De aquí se proveería de trabajo seguro a peones y campesinos así como de la carne destinada al ejército paraguayo -unos 5 mil soldados regulares y 25.000 milicianos-, así como de remanentes para el consumo diario de los habitantes de la ciudad capital.</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="pugna"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;"><blockquote>Cuando muere Moreno en alta mar, cabe preguntarse si esa muerte torcería el curso de las cosas del modo esperado por los saavedristas. La oposición audaz y ceñuda que el secretario ofrecía metódicamente al presidente, generaba en los ánimos de la Junta y de nuestros hombres preclaros sensación de dualidad, de falta de cohesión, de debilidad en el mando. Un Hornero sostiene que las grandes cosas en cualquier orden requieren de lucha, de convencimiento interior y de convencer hacia afuera, al tiempo que sospecha que, el eliminar obstáculos en vez de resolverlos, genera respuestas en lo inmediato (no siempre esperadas) pero debilidad indudable en la maquinaria de gobierno.</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="cargos"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;"><blockquote>El coronel Mariano González Balcarce sería el fiscal militar de un proceso para el cual se habían publicado circulares y bandos tanto en Buenos Aires como en la Banda Oriental para que se presentaran los cargos y los testigos del caso. Nadie acudiría a tales llamados. Este extraño proceder no sólo exponía a la junta contra la opinión pública sino que además no le dejaba margen de enmienda.</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="provincias"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"alt="'Del Municipio indiano a la provincia argentina'" title="'Del Municipio indiano a la provincia argentina'">[<u>*</u>] José María Rosa </span> <br /><span style="font-style:italic;"><blockquote>"Una provincia era, en 1810, una subdivisión administrativa del Reino de Buenos Aires (el nombre "Virreinato" es una corrupción: el auténtico era "reino". Virrey es un funcionario que gobierna un reino a nombre de un rey ausente). La Ordenanza de Intendentes de 1782 no había variado el nombre aunque al adicionarse la calificaión de "Intendente" al Gobernador de la provincia se introdujese la corrupción de llamar a éstas Intendencias en los documentos oficiales. (...) Una provincia real comprendía varios municipios que, pese a la letra de la ordenanza de 1782, mantuvieron su injerencia en los 4 ramos clásicos de la administración española: política, justicia, hacienda y guerra. En 1810, a 38 años de promulgada tal ordenanza, los pueblos -es decir, los municipios- perduran como la gran realidad política indiana; en nombre de los Pueblos se hace la revolución y a diputados de los Pueblos se les convoca a los Congresos".</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a> <br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="General en Jefe"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;"><blockquote>Este ejército, tras haber reunido sus fuerzas en Candelaria, Misiones, se organizaría en 4 divisiones:<br /><br />Vanguardia: al mando del coronel Benito Martínez con 1.880 hombres de los regimientos de infantería N° 1 y 2, de caballería de los Dragones de la Patria y milicianos orientales.<br /><br />Primera División: al mando del capitán José de Melián con 580 hombres de del Regimiento N° 3 de Infantería, Granaderos de Buenos Aires, Infantes de Corrientes, Dragones y Cívicos de Soriano.<br /><br />Segunda División: al mando del teniente coronel Agustín Sosa con 450 hombres del Regimiento N° 6 de Infantería de Pardos y Morenos.<br /><br />Tercera División: al mando del teniente coronel Venancio Benavídez con 984 hombres de la caballería provincial.<br /><br />Cuarta División: al mando del teniente coronel José Artigas con 1.300 hombres de caballería.<br /><br />Reserva: al mando del capitán Rafael Hortiguera con 602 hombres de 2 compañías del Regimiento N° 3 de Infantería, 3 compañías de milicianos correntinos, una compañía de milicianos de Yapeyú y una compañía de Dragones.</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a> <br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="imposiciones"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;"> Con los años, escribiría el propio Saavedra acerca de estos hechos:<br /><br /><blockquote>Ni en aquel entonces traté ni ahora trato de justificar estos hechos del 5 y 6 de abril. Fuere cual fuere la intención que lo motivara, de él resultaron males a la causa de la patria, y a mí, sólo me trajeron dilatada persecución."</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="motín"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-style:italic;">El "Motín de las Trenzas" fue una sublevación a fines del año 1811 de soldados y suboficiales del Regimiento de Patricios que se negaron a acatar algunas órdenes del Triunvirato entre las cuales figuraba el corte de las coletas de las tropas, signo de distinción y autonomía de los miembros de ese regimiento."</span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="tratado"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">Es interesante que este tratado apareciera publicado en La Gazeta del 27 de octubre de 1811 predatado a la fecha del 21 de julio del mismo año, o sea, durante el gobierno de la Junta con los diputados del interior en plena vigencia;los mismos que habían desconocido en su oportunidad toda autoridad a Elío expresando:<br /><br />"La sola denominación del título con que VS se representa a la presencia de un gobierno establecido para sostener los derechos de los pueblos (Elío exigía se le reconozca como Virrey) ofende la razón y el buen sentido".</div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="campamentos del Ayuí"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">don Antonio Pedro Castro escribe en bello tono poético una página evocativa de estos campamentos:<br /><br />“Rondeau abandonaba Montevideo. Artigas, el héroe de Las Piedras, caudillo indiscutido de los orientales, quiso antes resistir el inaudito atropello y la increíble resolución superior. (...) Pero todo era inútil, y debió ceder ante la imposición de la fuerza, y el 12 de octubre de 1811 se inició la retirada. Al frente Rondeau, con sus lanceros argentinos; después, Artigas, con sus blandengues, y cerrando la marcha ...¡todo el pueblo oriental!<br /><br />Porque eran hombres, mujeres, niños, ancianos, ricos y pobres, indios, carretas, carruajes, animales, quienes prefirieron arrostrar la suerte de su jefe a ver su patria avasallada. Y la trágica marcha fue larga, terrible, innominable. Los pueblos se destruían, los campos se abandonaban, los ranchos se quemaban. El pueblo se iba. Nada debía quedar al alcance del invasor.<br /><br />(...) Así atravesaron la Provincia Oriental. Así, a pie los más, llegaron el 18 de octubre al pueblo de Santa Lucía, el 25 a1 otro lado del San José, el 29 a las lomas de Monzón, donde Rondeau se separó de sus hermanos con rumbo a Buenos Aires. Y Artigas y su pueblo siguen, siguen... Pasan el Río Negro, pasan el Queguay, el Daymán y llegan al Salto Chico, sobre el río Uruguay.<br /><br />Los fogones entretenían la monotonía de la dantesca marcha, y aunque fuera cierto que no había que comer, nadie se quejaba, y un poeta de la tierra gaucha (Hidalgo) les alegraba el alma cantándoles la inmortal cuarteta que improvisara:<br /><br />¡Orientales! La Patria peligra;<br />y reunidos, al Salto volad.<br /><br />¡Libertad!, entonad en la marcha,<br />Y al regreso decid: ¡Libertad!<br /><br />Allí permanecieron desde mediados de diciembre hasta fines del mismo mes, y en vista de la inseguridad del improvisado campamento, amenazado por el poderoso ejército portugués, Artigas pasa el río madre e instaló su pueblo en el “paradero” jesuita Ytú, o sea “El Salto”, fundamento de la actual ciudad de Concordia donde hoy esta el establecimiento conocido por “El Naranjal” de Pereda, en su origen del coronel Vica y luego de don Juan O’Connor.<br /><br />Después de cinco meses de sufrimientos en “Ytú”, también debieron abandonar esa posición, y entonces lo trasladó un poco más al norte, entre los dos Ayuí (a siete leguas de Concordia), y retirándose algo más de la costa, allí queda hasta fines de septiembre de 1812, en que retornaron a la patria jamás olvidada, después de doce meses de crueles sufrimientos, tanto morales como físicos.<br /><br />Fue terrible la vida que llevaron los bravos orientales en los montes concordienses: en total, cerca de 16.000 personas, entre familias, soldados, agregados e indios; eran 945 carruajes (lo que probaba la clase e importancia de las familias que formaron el éxodo), pocos caballos; algunos carretones viejos y la pobre impedimenta que pudieron preservar de la rapiña y el desgaste de la marcha".</div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Tucumán"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;">La batalla de Tucumán fue un durísimo enfrentamiento librado entre el 24 y 25 de septiembre de 1812 en las inmediaciones de San Miguel de Tucumán. El Ejército del Norte, al mando del general Manuel Belgrano a quien secundara el coronel Eustoquio Díaz Vélez en su carácter de mayor general, derrotó a las tropas realistas del general Pío Tristán, que lo doblaban en número, deteniendo el avance realista sobre el noroeste argentino. Junto con la batalla de Salta, que tuvo lugar el 20 de febrero de 1813, el triunfo de Tucumán permitió a los revolucionarios expulsar y sostener a los realistas fuera de los límites de la región bajo su control.".</div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-38715259794813172722010-03-25T06:51:00.042-03:002014-07-17T21:10:13.359-03:003. "Si solo escucharan la mitad...<div style="font-family: Calibri"><br />
...entenderían el doble". Augusto Roa Bastos, "Yo, el Supremo".<br />
<br />
<div style="text-align: center; font-size: large; "><b>Editorial</b></div><br />
<span style="font-size: x-large;">“Para el conocimiento</span> de la realidad política es menester entender la tendencia natural del espíritu humano a forjarse metas ideales lo cual resulta un estímulo a la acción y un factor necesario de progreso. El hombre es un animal mitómano que vive en gran parte de quimeras.<br />
<br />
El peligro contenido en dicha tendencia consiste en un inherente olvido de los límites y de las posibilidades de la acción humana dentro de las condiciones impuestas por las circunstancias de tiempo y lugar, de tal modo que quien se abandona a la tentación queda expuesto a constantes sorpresas pues obtiene resultados no solo distintos sino a menudo opuestos a los que persigue. Llena está la historia de movimientos libertarios que engendraron tiranías; de tentativas de ordenación que desencadenaron en licencias desenfrenadas”.<br />
<br />
Don Ernesto Palacio tiene razón una vez más.<br />
<br />
Podría decirse que las cosas pueden ser de uno u otro modo, pero el hecho que sean de uno, deja al otro en el terreno de las especulaciones y de la filosofía.<br />
<br />
Pero lo que hay que salir a buscar son los hechos tal y como llegaron a nosotros. No importa si es "la verdad". Créame, no importa. De algún modo, quienes escribieron sobre estos temas tan medulares lo hicieron imbuidos de un espíritu patriótico. No se escribe acerca de estos temas sin una sana intención de educar, de compartir, de despertar "algo" quizás ambicioso pero que en el fondo sentimos como necesario. Hacemos patria hablando de Mayo. Creo que algunas de las cosas que se leerán en este número nunca antes se las había considerado desde esta perspectiva. <br />
<br />
No se presume de originalidad. Se trata de construir nidos en silencio. A eso se dedica el Hornero.<br />
<br />
Aclaración: Sería valioso para el caso que usted no sea un entendido en el tema, que leyera de arrastre los primeros dos números del Hornero. Es un esfuerzo, pero se verá recompensado. Igual, tenemos el privilegio de contar con la visita de don Leopoldo Marechal quien nos irá guiando a lo largo de este recorrido muy arduo, ambiguo, complejo, vivo, latente y demandante. Le proponemos que haga usted de cuenta que está en un cine, solo que en vez de sentarse relajado a disfrutar de un buen filme, acá tendrá que remarla como un león, volver a leer algunos párrafos e incluso hasta putear a la madre de este Hornero. De eso se trata: ¿o acaso hay algo en este mundo que valga la pena y que simplemente nos caiga del cielo?. Si no me equivoco, usted es de los millones que ven llover sopa con un regio trinche en la mano.<br />
<br />
Alguna vez hay que empezar a pensar. Ojalá nuestra compañía le sea útil en esto: hagamos lo que hagamos, somos argentinos. Y si eso significa algo, habrá que buscar "ése" algo.<br />
<br />
Este número, dividido en dos partes, incluye un intermezzo imprescindible, "Los Abuelos de la Independencia Hispanoamericana", nacido de la pluma de don Pablo Martín Cerone y del pincel de don Darío Lavia. <br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center; font-size: large; "><b>Mayo de 1809</b></div><br />
<span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">"Si la golondrina consigue dos primaveras y dos nidos en un solo año, es porque ha sabido derrotar al espacio y al tiempo con su movilidad"</span><br />
<br />
A los sucesos de España le sucedieron estallidos revolucionarios en Chuquisaca y en La Paz con su correspondiente establecimiento de juntas como en España. Recordemos que Montevideo había marcado el sendero allá por setiembre del año anterior. <br />
<br />
Poco hacía que Bolívar se había adueñado del poder en Caracas. Confusos los tiempos presentes, inciertos los porvenires.<br />
<br />
En Chuquisaca, el estallido sería provocado por una disputa entre el gobernador Ramón García de León y Pizarro y el obispo Moxó y Francolí en contra de la real Audiencia. Esta última había negado su reconocimiento a la Junta de Sevilla y a su delegado, <span style="font-weight:lighter;"alt="El Dean Gregorio Funes en su Ensayo histórico de la revolución de América diría de él: 'Fué bonapartista en Madrid, federalista en Sevilla, en Montevideo aristócrata, en Buenos Aires realista puro y en el Perú tirano'" title="El Dean Gregorio Funes en su Ensayo histórico de la revolución de América diría de él: 'Fué bonapartista en Madrid, federalista en Sevilla, en Montevideo aristócrata, en Buenos Aires realista puro y en el Perú tirano'">[<u>*</u>] José Manuel Goyeneche</span>, quien promovía el protectorado de Juan y de Carlota. Se rumoreó rápidamente la versión de que Pizarro y el obispo entregarían el territorio <a href="#a los portugueses">a los portugueses</a>, antiguos invasores de Moxos y Chiquitos (tenga la amabilidad de ver el mapa justo debajo del párrafo). La indignación generalizada y el rechazo que provocaba cualquier negociación con los infames <span style="font-style:italic;">bandeirantes </span>obligarían a la renuncia de Pizarro. La Audiencia asumiría el gobierno nombrando comandante de las fuerzas al teniente coronel don Juan Antonio Alvarez de Arenales. <br />
<br />
Los funcionarios depuestos escribieron al virrey de Buenos Aires acusando a los Oidores de estar animados de "propósitos de independencia". Ya veremos que clase de respuesta llegaría desde estas latitudes.<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUg7W8RusBGRtmTrYad2ts4osfiZM-niLbGwNrwupfZwCKcXISmMmkWUZXE5pi_qYdtH72IAE0Uec5CDE2Ke6g72KyPINUZvV5Lte48zp5LoWEcnaxtD0E9TUaYoP6Mn2-NtCz0tO9kcfl/s1600-h/mapa+virreinato.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 5px; text-align:left;cursor:pointer; cursor:hand;width: 155px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUg7W8RusBGRtmTrYad2ts4osfiZM-niLbGwNrwupfZwCKcXISmMmkWUZXE5pi_qYdtH72IAE0Uec5CDE2Ke6g72KyPINUZvV5Lte48zp5LoWEcnaxtD0E9TUaYoP6Mn2-NtCz0tO9kcfl/s320/mapa+virreinato.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5450866839645857314" /></a> También en La Paz hubo un movimiento listo para estallar en combinación con el de Alzaga en Buenos Aires. El fracaso de éste último había postergado su ejecución, pero los sucesos de Chuquisaca reverdecerían los ímpetus, y el 16 de julio, el Cabildo paceño liderado por don Pedro Domingo Murillo y Juan Pedro Indaburu -éste último volvería en las horas más críticas de la rebelión a las fuerzas realistas-, forzaría la renuncia del gobernador Tadeo Dávila y del obispo Remigio de la Santa y Ortega, asumiendo el gobierno en forma de una Junta Tuitiva, siendo Murillo su Presidente. Su primer proclama referenciaba a la "bastarda política de Madrid" y declaraba "el tiempo de levantar el estandarte de la libertad en estas desgraciadas colonias". Serían convocados los peninsulares al día siguiente a jurar fidelidad a la Junta, con la consigna de "...hacer perpetua alianza con los criollos, no intentar hacer cosa alguna en su daño, y defender con ellos la religión y la patria". <br />
<br />
Escuchemos con atención la Proclama inicial de la Junta Tuitiva. Tengamos presente los términos y él énfasis expuesto para tener un elemento valioso a la mano cuando analicemos nuestra proclama fundacional de Mayo.<br />
<br />
Proclama de la Junta Tuitiva:<br />
<br />
"Compatriotas: Hasta aquí hemos tolerado una especie de destierro en el seno mismo de nuestra patria; hemos visto con indiferencia por más de tres siglos sometida nuestra primitiva libertad al despotismo y tiranía de un usurpador injusto que, degradándonos de la especie humana, nos ha mirado como a esclavos; hemos guardado un silencio bastante parecido a la estupidez (las vacas...) que se nos atribuye por el inculto español (que decir de los portugueses...no más disgresiones), sufriendo con tranquilidad que el mérito de los americanos haya sido siempre un presagio de humillación y ruina. Ya es tiempo, pues, de sacudir yugo tan funesto a nuestra felicidad como favorable al orgullo nacional español. Ya es tiempo, en fin, de levantar el estandarte de la libertad en estas desgraciadas colonias adquiridas sin el menor título y conservadas con la mayor injusticia y tiranía. Valerosos habitantes de La Paz y de todo <span style="font-weight:bold;">el Imperio del Perú</span>, revelad vuestros proyectos para la ejecución; aprovechaos de las circunstancias en que estamos; no miréis con desdén la felicidad de nuestro suelo, ni perdáis jamás de vista la unión que debe reinar en todos, para ser en adelante tan felices como desgraciados hasta el presente. En la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, a los 27 días del mes de julio de 1809".<br />
<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcVDXmCoG4e6TVmkDwUzTjMwtPTTIsQvD_Ommh2IkBgN7qkaCzH4TSmitccAadQXZlrXfNlULY6javM-k3uXzpCoLBnfHKV88W35c33JPOY8uXLc4s3BGM2l1bivQPvI2y2eji6U8vxevF/s1600-h/ejecuci%C3%B3n+murillo.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 226px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcVDXmCoG4e6TVmkDwUzTjMwtPTTIsQvD_Ommh2IkBgN7qkaCzH4TSmitccAadQXZlrXfNlULY6javM-k3uXzpCoLBnfHKV88W35c33JPOY8uXLc4s3BGM2l1bivQPvI2y2eji6U8vxevF/s320/ejecuci%C3%B3n+murillo.jpg" border="0" alt="'Ejecución de Pedro Domingo Murillo', óleo de José García Mesa, siglo XIX"title="Ejecución de Pedro Domingo Murillo, óleo de José García Mesa, siglo XIX"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5451950481251548578" /></a> El movimiento de La Paz sería aplastado por las fuerzas del Virrey Abascal bajo el mando de Goyeneche. Tras duras batallas, morirían los instigadores y los principales actores del movimiento. Unos pocos serían deportados a las Islas Malvinas y a Filipinas. Cabezas muy valiosas fueron exhibidas desde las picas. Entre ellas, la de don Pedro Domingo Murillo.<br />
<br />
Para sofocar Chuquisaca, el virrey Cisneros remitiría <a href="#fuerzas de Buenos Aires">fuerzas de Buenos Aires</a> a la orden del Mariscal Vicente Nieto. Las tropas partieron de Buenos Aires el 4 de octubre de 1809, incorporando algunos soldados en Salta. Participaban soldados veteranos de Dragones, del Regimiento de Fijo y del Real Cuerpo de Artillería, una compañía de marina y tropas milicianas de criollos Patricios, Arribeños, Andaluces, Montañeses y Artilleros de la Unión.<br />
<br />
Que quede claro que tal y como era vivido por la gran mayoría de sus protagonistas, el movimiento da Chuquisaca nunca tuvo por objeto la independencia, sino que por el contrario, era motivado por la adhesión a la causa del rey Fernando y por el rechazo absoluto al enemigo tradicional, Portugal, así como a la estrategia continental de Sousa Coutinho y los sueños imperiales de los Braganza. (Nuestro Nº2 dedica varios párrafos sobre el respecto)<br />
<br />
El lucence don Andrés García Camba, en su insoslayable obra "Memoria para la historia de las armas españolas en América" diría lo siguiente:<br />
<br />
<blockquote>"Los más comprometidos se empeñaban siempre en sostener que el alboroto del 16 de julio era el resultado de la fidelidad (a Fernando VII), del celo y del honor de aquella población, movida por la desconfianza que le inspiraba la secreta inteligencia que se suponia advertida entre la corte del Janeiro y los jefes superiores del virreynato de Buenos Aires. Tal era el sentido en que el mismo ayuntamiento de la Paz había escrito al marqués de la Concordia (el virrey Abascal), asegurándole además tener a la vista irrefragables justificaciones de la reunión de tropas portuguesas en los límites de Matto Grosso y otros puntos de la frontera de Mojos, de la existencia del infante don Antonio (hermano de Carlos IV, partidario de Fernando VII) en clase de incógnito en la ciudad de Buenos Aires, de la detención de la fragata española Prueba, de los insultos hechos a la persona de Pascual Ruiz Huidobro,y de la repetición de expresos desde el Brasil a la capital del Virreynato"<br />
</blockquote><br />
Lo cierto es que estos hechos tan poco conocidos en los tiempos que corren, terminarán signando las relaciones entre el Perú y el Río de la Plata. Veremos en breve algunas consecuencias derivadas de ello.<br />
<br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyyM2apzGOhQuZC7w5qdEcMXBo-LUkRaFbtB9fLil24HhpKLFw1VEeBLHJ99BZgVMPvAZCCxbrfrhnlfuq73ci6r6HnVAOYcV7ry2nGWK3RCfSu8LuFKY8L0IR9fHqzLz1FmDmSkLJY24X/s1600-h/Cisneros.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 239px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyyM2apzGOhQuZC7w5qdEcMXBo-LUkRaFbtB9fLil24HhpKLFw1VEeBLHJ99BZgVMPvAZCCxbrfrhnlfuq73ci6r6HnVAOYcV7ry2nGWK3RCfSu8LuFKY8L0IR9fHqzLz1FmDmSkLJY24X/s320/Cisneros.jpg" border="0" alt="'Baltasar Hidalgo de Cisneros, teniente general de la Real Armada Española, Virrey del Río de la Plata' año 1822. Autor anónimo. Museo Naval de Madrid. Tomada de wikipedia"title="'Baltasar Hidalgo de Cisneros, teniente general de la Real Armada Española, Virrey del Río de la Plata' año 1822. Autor anónimo. Museo Naval de Madrid. Tomada de wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5451951126850341586" /></a> Por estas latitudes, ya se habían acomodado el entorno de Liniers al nuevo virrey, se indultaba a los responsables de Enero del '09 (don Martín de Alzaga el más notable), medida política con que Cisneros buscaba atraer a los vecinos más influyentes y construir un poder que seguramente necesitaría para mantener a raya la efervescencia popular. También buscaría Cisneros con la liberación del Puerto de Buenos Aires la aceptación de Gran Bretaña y su consiguiente envío de armas a la causa. Nunca ocurriría tal cosa. Al finalizar su viaje entre los mortales, Cisneros no habría mostrado estar a la altura de las exigencias; pero justo es reconocer que no podían haber sido más desafiantes las circunstancias en que le tocara asumir. <br />
<br />
La casa estaba en orden. Pero en las calles, la tensión reinaba. <br />
<br />
Los peninsulares veían con espanto el insólito escenario de criollos armados y de españoles bajo estado de sospecha permanente. Ya no se sentirían jamás dueños en estas tierras. La pérdida del comercio monopólico, la imposibilidad de España de remitir armas ni oro, y el tráfico ilegal constante, negarían al virreinato de los fondos necesarios para establecer cualquier medida de seguridad frente a los peligros internos. Las armas, eran de los criollos; y así las cosas y sin dineros, seguirían siéndolo hasta nuevo aviso.<br />
<br />
Habría que ver que suerte les depararía el destino.<br />
<br />
Para marzo de 1810 se conoció en nuestras latitudes la rendición de Gerona y de Almadén. Para mayo, una fragata inglesa traería la nueva de la toma de Sevilla y de Málaga, la caída de la Junta Suprema y la formación en Cádiz de un Consejo de Regencia: España está perdida. ¿Y cual sería <span style="font-style:italic;">nuestra suerte</span>?. Veamos.<br />
<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: center; font-size: large; "><b>Mayo de 1810</b></div><br />
<span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">"La solemnidad es el culo más despistante del Diablo"</span><br />
<br />
<br />
<span style="font-size: x-large;">Ya hacía dos años que</span> los sucesos de Europa mantenían expectantes a los vecinos -criollos en su mayoría- quienes aspiraban a la constitución de un gobierno independiente o autónomo. Recordemos que la llegada de los Braganza a Río de Janeiro despertaría en la esposa de Juan VI (y hermana de Fernando VII) Carlota, la pretensión de validar sus credenciales en el Río de la Plata. También vimos el entusiasmo con que esta idea fuera asumida, especialmente entre nuestros más conspicuos patriotas.<br />
<br />
Mayo de 1810...y la península era territorio francés.<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyqYSVwOiDMpjUmujDhGOAyavFNGfouFpsN9CAAqMD-_6HMSESuj8BPZaPFDWBDX5bDhmDyA__aMqJvf0Lc1SylLCemQz_MruLaK3zZP6pHE5d-hXCJumud2UfxDy5no6Np3GY_8jDzc4H/s1600-h/el-crit-del-palletersorolla.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 183px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyqYSVwOiDMpjUmujDhGOAyavFNGfouFpsN9CAAqMD-_6HMSESuj8BPZaPFDWBDX5bDhmDyA__aMqJvf0Lc1SylLCemQz_MruLaK3zZP6pHE5d-hXCJumud2UfxDy5no6Np3GY_8jDzc4H/s320/el-crit-del-palletersorolla.jpg" border="0" alt="'Crit del Palleter'(el grito del Labrador)de don Joaquín Sorolla y Bastida, representando la rebelión española contra la ocupación francesa"title="'Crit del Palleter'(el grito del Labrador)de don Joaquín Sorolla y Bastida, representando la rebelión española contra la ocupación francesa"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5451951724459235522" /></a> El puñado sobreviviente de la antigua Junta central se hallaba confinado a la isla de León, único territorio donde podían -luego de la ocupación de Andalucía- permanecer a resguardo de los imperiales bajo la protección de la escuadra británica.<br />
<br />
Las noticias llegadas de la península y del continente eran sombrías.<br />
<br />
Por otro lado, las recientes y resonantes represalias de Chuquisaca y de La Paz aportaban mucho más al terreno de las dudas que al del heroísmo.<br />
<br />
En medio de la borrasca, esforzados varones reclutaban y preparaban milicias al tiempo que generaban consenso entre los regimientos y efectivos porteños. Por detrás del concurso popular, algunas mentes interpretaban las señales de los tiempos y actuaban en consecuencia.<br />
<br />
Las figuras de Cornelio Saavedra y de Manuel Belgrano fueron las que asumieron el rol de emisarios ante Cisneros y demás autoridades. Se le hizo saber al virrey de "la imposición de los tiempos que corrían", de convocar un Cabildo abierto, es decir, "de la parte principal y más sana del vecindario" para tratar dos asuntos impostergables:<br />
<br />
1) Si se ha de subrogar la autoridad del virrey, y<br />
2) En quien recaerían tales honores.<br />
<br />
A la rigidez de tales imposiciones se ofrecería una salida, que calme las amenazantes aguas de la plebe así como evite una segura crisis institucional: <br />
<br />
<span style="font-style:italic;">Nombrar Presidente de la Junta al mismísimo Cisneros y rodearlo de criollos notables</span>. No concebían haber llegado a tales extremos de apertura política.<br />
<br />
Cisneros dilataría todo lo posible la discusión de fondo, anunciando (18 de mayo) una convocatoria por los virreyes de América para la formación de una regencia soberana. "Aprovechaos si queréis ser felices, de los consejos de vuestro jefe", decía la proclama. Siempre es gratificante ser partícipe de la felicidad de los pueblos. Cisneros terminaría siéndolo, aunque de un modo algo distinto a lo que tenía en mente por entonces.<br />
<br />
Los hechos siguientes hasta su coronación del día 25, son bastante difundidos.<br />
<br />
Un Hornero cree necesario que usted entienda que <span style="font-weight:bold;">hubo una sesión el día 22 de Mayo</span>, que nada surge de la nada, que hubo intereses que se representaron en aquella memorable sesión del 22; que una temperatura política y social insoportable condicionaba los ánimos de propios y ajenos, y que finalmente, habría una votación.<br />
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Analizaremos ambas jornadas, la del 22 y la del 25 en paralelo. Nos valdremos para ello del relato de dos cartas de la época, cuyos autores son desconocidos y que llegaran a nosotros a través del ingenio de <span style="font-weight:lighter;"alt="'Evocaciones históricas', de la colección Grandes escritores Argentinos, dirigida por Alberto Palcos" title="'Evocaciones históricas', de la colección Grandes escritores Argentinos, dirigida por Alberto Palcos" >[<u>*</u>] don Vicente Fidel López</span>, así como de anotaciones varias y de especulaciones propias que iremos mechando. ¿Que las cartas son apócrifas? Mire joven, hágame caso y preste atención a don Antonio Machado cuando dice<br />
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"En mi soledad, he visto cosas muy claras que no son verdad. Se miente más de la cuenta por falta de fantasía: también la verdad se inventa".<br />
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Enmarcadas en celeste y blanco van las dos cartas, y sueltas nomás y en imprenta, nuestra impronta. No se apure en leerlas. En cuanto al método...ni tan simple ni tan complejo que no se entienda desandando el camino de la lectura. Es como andar en bicicleta. No hay mucho que explicar.<br />
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<div style="border: lightblue 1pt solid;"><div style="border: white 2pt solid;"><div style="padding: 5px ; border: lightblue 1pt solid;"><span style="font-style:italic;">Buenos Aires, 31 de Mayo de 1810<br />
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Mi apreciado amigo: Ni es cierto del todo, ni es falso del todo lo que respecto a mi le ha escrito a usted el señor cura R... Poniéndose él en el término medio de la sensatez y de la prudencia, habría encontrado las razones que yo he tenido para no simpatizar con los sucesos de la semana pasada, y para creer que hubiera sido mucho mejor coordinar las necesidades del tiempo con la concurrencia y cooperación de las autoridades legítimas que han sido derrocadas. No desconozco como Ud. sabe, que los sucesos de España y las nuevas emergencias que han alterado las cosas en este país desde el año seis, complicadas con los disturbios de Montevideo y con la asonada del año pasado, habían traído un conflicto que ya no podía evitarse; y que era de todo punto necesario hacer una grande variación en el orden de nuestro gobierno.<br />
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A mi modo de ver, la marcha que debía haberse adoptado, era haber creado una regencia del virreinato de tres personajes presidida por el virrey; y ponerle un Consejo de Estado de quince o veinte miembros, tomados de lo principal entre los vecinos de mayor prestigio, del estado civil, del militar, del clero, que hubiese asumido la soberanía en representación del rey; y prepararnos así para cuando él sea repuesto a su legítimo trono, y exigir entonces la creación de una monarquía bajo régimen libre en la cabeza de uno de los príncipes de la casa real de España, en todo con el régimen que había calculado el conde de Aranda y que como bien sabemos, contenía el pensamiento de una gran parte de los hombres de Estado de la península.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSvcIl7Zoc1u1uKDq1eTJV8cF1UlZ3dd_-v7vFkkCkHB1XeNyDiuult54Ghj3BY2sSr5UYXn-gNGzlFt0RvKPCS2EUaEc2jvDcQXZbw4CIYl72_tckwKld-Rvyv5c5a4pTBRBIMWIZfN6w/s1600/la+sagrada+familia.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 267px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSvcIl7Zoc1u1uKDq1eTJV8cF1UlZ3dd_-v7vFkkCkHB1XeNyDiuult54Ghj3BY2sSr5UYXn-gNGzlFt0RvKPCS2EUaEc2jvDcQXZbw4CIYl72_tckwKld-Rvyv5c5a4pTBRBIMWIZfN6w/s320/la+sagrada+familia.jpg" border="0" alt="'La Sagrada Familia',(1800) por don Francisco de Goya y Lucientes. Museo del Prado. Tomado de wikipedia"title="'La Sagrada Familia',(1800) por don Francisco de Goya y Lucientes. Museo del Prado. Tomado de wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452273608595545650" /></a> Tengo la idea de que la lucha heróica que sostienen los españoles contra el insolente invasor que los oprime ha de triunfar y, ha de traer como consecuencia, el surgir de una monarquía libre, con Cortes y cuerpos intermedios que moderarán el despotismo monárquico que ha regido hasta aquí. Entonces, habríamos podido optar entre seguir formando parte de la nación española, con el envío de nuestros diputados a esas Cortes, o la separación cordial como monarquía independiente y aliada por los vínculos de la familia reinante, del idioma y de la nacionalidad, para entrar así con calma y con moderación en el campo de los cambios y adelantos que nos hubiera ido trabando el tiempo y la experiencia.<br />
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Ya usted ve pues, que le han dado ideas injustas sobre mi modo de pensar, y que tan lejos de ser adversario del establecimiento de un gobierno interior y soberano en este virreinato, habría estado con sus amigos de Ud. si hubiesen tomado otro camino. <br />
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Lo que ellos han hecho es un trastorno tan profundo en todo lo que era y debía ser este país que, para mi, han abierto una brecha funesta en el orden social; en la que no vamos a cosechar sino catástrofes, guerras civiles, odios de los unos contra los otros, confusión de ideas, proyectos sin asiento seguro, innovaciones de cada día, atropellamiento de derechos sagrados, rivalidades mezquinas, gobiernos sin respetabilidad y un caos por último, que será el complemento de la ruina, porque acabaremos devorándonos unos a otros y cayendo por fin en manos de un poder extranjero, del inglés quizás, que barrerá de esta tierra nuestra lengua, nuestra religión, y nuestras familias.<br />
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Yo sé que por ahí dicen que mi modo de pensar proviene de la jerarquía elevada de que goza mi familia en España y en el país, que suponen que todo esto me contraría porque tenía ya asegurado un obispado pingüe en el interior. Todo pudiera ser, porque aunque no me doy cuenta de que los intereses personales tengan ese grande influjo sobre mis ideas, a nadie le es mandado mirar las cosas y los sucesos de su país con independencia de la posición que ocupa en él. Lo que sí le puedo decir a usted, es que si llegara yo a ver que había estado engañado, y viera al país estatuido con un gobierno serio, prudente y fuerte contra el desorden, confesaré ingenuamente mi error y aceptaré la independencia nacional con amor y devoción; pero yo quiero el orden, la seguridad y la libertad antes que la independencia, y por desgracia veo que cualesquiera sean las fuerzas con que se pretende que todo esto se hace por conservar la integridad de estos dominios al rey Fernando VII y a la España, todo eso es mentira evidente; y nos echamos en la independencia sin haber pensado como vamos a consolidar un gobierno que la salve, que era lo primero.<br />
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Y quiera Dios mi amigo, que después de habernos hecho criminales contra el orden establecido, no acabemos por ser vencidos y castigados como réprobos y rebeldes. <br />
Entonces, los entusiastas y los tibios hemos de caer bajo el mismo azote, y ya usted verá que de entre los primeros han de salir los traidores y los tránsfugas.<br />
<br />
No tenemos costumbres políticas, con lo sucedido perdemos toda idea de disciplina, no tenemos hombres consagrados en el respeto público que nos dirijan. Todo lo nuevo va a salir del alboroto público y del apuro del momento. Como dice muy bien Cañete: "el gobierno de América ha sido puramente derivativo y se ha mantenido solo por el favor de los empleos y de las gracias particulares que se esperaban de los funcionarios; y sólo el poder armado del soberano ha contenido la osadía de las manos rebeldes que han dejado de obrar antes a pesar suyo".<br />
<br />
Ahora parecen estar triunfantes, y yo me abismo al pensar en lo que harán bajo las leyes inflexibles de la necesidad y de la lucha a muerte en que hemos entrado; roto el muelle real que daba impulso a esta máquina, se ha de desconcertar todo su movimiento.<br />
<br />
¿Cuando, en qué formas y por quienes se habrá de constituir el magisterio que correspondería a la soberanía americana o a la de este virreinato? ¿Nos consentirán esta situación los otros virreyes? Claro es que no; luego, vamos a la guerra civil y emprendemos una aventura desesperada contra el resto del país y contra la España que será apoyada dentro de poco por todas las potencias que la ayudan a librase de Napoleón.<br />
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La prueba más palpable que usted tiene de esto es la conducta y los procederes de la Junta. <br />
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Su primer paso es una expedición militar contra Córdoba, donde se ha concentrado el poder de los jefes leales al orden atacado por la innovación del 25 del corriente. <br />
<br />
Esta expedición es ya un atentado en sí misma, se lo he dicho ayer a Rivadavia y a López que vinieron a traerme la carta de usted y que quisieron convencerme de que yo había hecho mal en no votar con ellos el 22 y retirarme del Cabildo. El empleo de las ramas contra los magistrados legítimos del país es cosa muy grave. "Vencerán o serán vencidos" les dije. "Si lo primero, ustedes tienen que ir... que ir... que ir... hasta el fin del mundo, porque la empresa no tiene término mientras haya españoles en América y en España. No se hagan ustedes ilusiones; la tarea es eterna y quizás de un siglo". "Si ustedes son vencidos serán castigados como rebeldes y traidores". "Estamos dispuestos a todo" me contestaron. "Así será" les dije, "pero es que ustedes no piensan en la suerte fatal de las familias y del vecindario inocente; ustedes no piensan en el gobierno de exterminio, de venganzas y sospechas que tiene que crearse hasta exterminar todo germen de rebelión; y si ustedes vencen tienen que hacer lo mismo, destruir fortunas, sacrificar hombres, dar batallas, perseguir, vigilar siempre, y después de eso, no queda lugar ninguno para ese gobierno libre que ustedes van buscando. Me contestaron que yo exageraba, porque no había visto de cerca el entusiasmo y el temple del pueblo. López me dijo. "Todas las revoluciones traen algunas de esas consecuencias que usted apunta y que yo también temo, pero cuando los pueblos que las hacen se hacen fuertes y saben triunfar, hacen respetar su gobierno; y cuando esas revoluciones se hacen con un fin claro de conseguir la libertad, la victoria da la libertad para todos y también da gobiernos justos para todos. Es más o menos lo que usted me dice; y yo no lo negaría si el principio y el fin estuvieran tan próximos entre sí como ustedes lo ven; y mientras tanto, lo que a mi me alarma, es el intermedio que los separa y los horrores y catástrofes de lo que veo erizado, el intermedio.<br />
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Y de no, vea usted esa expedición armada que marcha al interior; al primer paso, la revolución del 25 se ha encontrado sin más salida que la guerra. Ha querido reunir un Congreso Soberano de Diputados de las Provincias del virreinato para que vengan a la Capital a establecer la forma de gobierno que se considere más conveniente. Pero como nuestros pueblos no saben elegir ni tienen medios para elegir, ni formas, ni garantías para elegir, se tropieza con la cuestión formidable de que si los Diputados vienen electos bajo el mando de los que gobiernan desde Córdoba a la Paz, vendrá una inmensa mayoría que repondrá al señor Cisneros y que tratará en el Congreso Soberano como a traidores y rebeldes a todos los autores de esta revolución. ¿Como hacer?<br />
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Mandar una expedición armada para que quite gobernantes enemigos y ponga gobernantes amigos y todos estarán de acuerdo con la revolución. <br />
<br />
Pero ¿donde queda la libertad?...Queda como antes, porque en medio de la guerra civil no se puede elegir ni cabe esa libertad con la que la Junta cohonesta su expedición. ¡Y más todavía! Lo que el acta del 25 estableció fue que los Diputados viniesen a establecer la forma del gobierno nuevo en un Congreso, es decir, formando un cuerpo constituyente y deliberante como el de la Asamblea Constituyente de la Revolución Francesa; pero como a pesar de todo la Junta desconfía de que las provincias participen de las ideas y propósitos que aquí dominan, la Junta ha cambiado prudentemente -por no decir otra cosa- y con razón, el texto del acta del 25, y establece en una circular del 27 cuya copia he visto, que los Diputados se han de incorporar a la Junta conforme vayan llegando, para sofocar así en su seno toda resistencia y prevenir el escándalo que producirían las divergencias de un debate público. Yo presumo que si se juntan esos diputados, nacerá al instante la discordia. <br />
<br />
Cañete ya lo ha dicho: "¿Que capital y que provincia se ha de llevar el gobierno a su casa, y quien ha de tener bajo su mano la capital y el gobierno del resto? De todos modos, un gobierno como el que se ha de formar por esa circular del 27 cuya copia he visto, es un gobierno sin formas y sin garantías (recordar manifiesto de Matheu, patito)un Directorio colectivo del que poco a poco han de ir saliendo los unos y entrando otros a gobernar el empuje de la intriga y de las rivalidades.</span></div></div></div><br />
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<span style="font-size: x-large">Se cumplió lo comprometido</span>, y el 13 de junio partiría sin más dilaciones con quinientos hombres, el brigadier don Francisco Ortiz de Ocampo secundado por don Antonio González Balcarce. Hipólito Vieytes sería el delegado de la Junta.<br />
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La caída del aparato administrativo no se efectuaría sin perturbaciones ni conatos de resistencia. Absurdo era pensar lo contrario. El virrey depuesto -aún en Buenos Aires- los oidores y muchos capitulares, así como otros sectores interesados esperaban confiados que no pudiera validarse en el interior lo obtenido -sonsacado- por los vecinos porteños. No tardaríamos demasiado en experimentar reveses de los cabildos del interior. Ya habían partido oportunamente emisarios secretos con el fin de transmitir confianza y afirmar lealtades.<br />
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Lamentablemente, Liniers sería presa de su desconcierto y de su cortedad de miras.<br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD_3h_wWoWduPpbsBD6XdS9UH8v30r2VycCHYetKSbgMrbRfvniUpmL9I5Kx_8NmT-TfOwtbMqrSD-JjMp1jNispCkFyl-V_sKxXSEZXbRRliYDm18ktNKErPj3EJb6xCV2xA9lvZyFTUg/s1600/goyeneche.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 264px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD_3h_wWoWduPpbsBD6XdS9UH8v30r2VycCHYetKSbgMrbRfvniUpmL9I5Kx_8NmT-TfOwtbMqrSD-JjMp1jNispCkFyl-V_sKxXSEZXbRRliYDm18ktNKErPj3EJb6xCV2xA9lvZyFTUg/s320/goyeneche.jpg" border="0" alt="'Teniente General José Manuel de Goyeneche y Barreda. Primer Conde de Guaqui', obra de Federico de Madrazo, c.1860. Tomada de wikipedia"title="'Teniente General José Manuel de Goyeneche y Barreda. Primer Conde de Guaqui', obra de Federico de Madrazo, c.1860. Tomada de wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452105167854372834" /></a> Se contaban las horas...Liniers encabezaba la vuelta al orden, no había "qué" oponer ante semejante presagio. ¿El plan? Aunar fuerzas con Goyeneche del Alto Perú, habida cuenta que las gobernaciones más importantes del virreinato (Montevideo, Córdoba, Asunción) así como la influyente Lima, habían manifestado no reconocer la autoridad del Cabildo porteño en la materia. Además, el propio Goyeneche había dado cuenta oportunamente de las rebeliones de Chuquisaca y de La Paz lo que lo tornaba en un enemigo cuasi invencible. Montevideo, Alto Perú y Córdoba, sería el eje de la reacción. <br />
<br />
La Junta no demoró ni dudó. Había que fijar posición y eso se haría. Liniers, el gobernador de Córdoba don Juan Gutiérrez de la Concha (también partícipe de la gloriosa Reconquista) y el resto de los implicados, serían pasados a mejor vida el 23 de agosto en "Cabeza de Tigre". Pocas muertes para una Revolución. Pero dolorosas.<br />
<br />
A todo esto, Paraguay había establecido contacto con Montevideo, y así las cosas, el 27 de junio ya nos había notificado a través de su gobernador Velazco su total desconocimiento del gobierno de Buenos Aires y su natural acatamiento al Consejo de Regencia de la Isla de León.<br />
<br />
Se cerrarían las comunicaciones entre el puerto de Buenos Aires y Asunción, se resolvería separar del Paraguay el territorio de Misiones, y la formación de un ejército que marcharía raudamente hacia tierras guaraníes. El mismo sería capitaneado por un vocal de la Junta, por don Manuel Belgrano. El 2 de setiembre saldría Belgrano hacia Asunción, pero eso...va a esperar un poco.<br />
<br />
También se comenzó a preparar una escuadra para hacer frente a la de Montevideo abiertamente declarada en contra de la Junta y dueña de las vías fluviales. <br />
<br />
Que quede claro: nunca estuvo en las mentes de nuestros patriotas que la empresa sería aceptada por una natural disposición de los ánimos.<br />
<br />
Vemos también que, en el plano internacional, se buscaba no lesionar el tráfico comercial con los ingleses lo que aseguraría su neutralidad en estos asuntos. A tales efectos, la Junta comisionó a Londres a don Matías Irigoyen quien se entrevistaría con Lord Wellington. En paralelo a esto, Moreno mantendría correspondencia con Lord Strangford el ministro bien conocido por nosotros ante la corte de los Braganza en Río de Janeiro, con el fín de establecer posición en cuanto al bloqueo que nos propinaba la flota montevideana y de mantener encendida la llama de Carlota, reavivada ante las derivaciones de nuestro Mayo. Recibiríamos una ayuda inesperada: la Campaña de Montevideo. Ya el interior se sublevaba contra la voluntad de la ciudad. Recuerde que se lo habíamos advertido. Ahora es buen momento para respirar un poco y para escucharlo nuevamente a Palacio<br />
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"Ni Montevideo ni Paraguay ni el Alto Perú eran más "realistas" que Buenos Aires, cuya Junta gobierna en nombre de Fernando VII. La resistencia -por supuesto que encabezada por funcionarios provenientes de la península que se resisten a perder sus privilegios- halla pábulo no tanto en la adhesión a la corona sino en el vivo sentimiento de animadversión a Buenos Aires reinante en todo el interior, cuyo origen conocemos y que se había intensificado en el curso del régimen virreinal a raíz de la "Ordenanza de Intendentes", del comercio libre y de la subordinación de los intereses generales a los del puerto único.<br />
<br />
En la Asunción actuaba el viejo orgullo de "ciudad fundadora" sometida a injusto enclaustramiento, que coartaba su desarrollo y la comercialización de sus riquezas cuyos precios se fijaban el la Capital.<br />
<br />
Montevideo se sentía también subordinada, por ser Buenos Aires el punto final de "navegación de registro" y la vía obligada a los grandes mercados consumidores del noroeste.<br />
<br />
Por lo que hace al Alto Perú y a todo el noroeste, el régimen virreinal había significado opresión y estancamiento cuando no ruina de sus industrias; y sobretodo anulación de las antiguas prerrogativas comunales absorbidas por los Intendentes. Se agrega el rencor reciente por la actuación de los patricios en la represión de Charcas. Todo esto incidía sobre un sedimento de reflejos encomenderos y aristocráticos y proveniente de la conciencia de un mejor origen que el de la población adventicia del puerto remoto y opresor. Estos sentimientos se compartían en toda la región hasta Córdoba, donde sin dudas hubieran triunfado los conspiradores de no haber mediado la rápida marcha de la "Expedición Auxiliadora". <br />
<br />
Tales y no otras fueron las causas de la resistencia. A lo que ha de agregarse que las regiones donde se manifestó ganaban más inmediatamente con ella que con el acatamiento a la Capital pues hallaban oportunidad de abrir vías nuevas para sus productos por Brasil y el Perú. La oposición a Buenos Aires en cuya Junta se veía (no sin razón) un órgano de alcance meramente municipal y una autoridad improvisada y adventicia, encontró buen pretexto en el acatamiento al Consejo de Regencia como podría haberse recurrido a cualquier otro".<br />
<br />
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Los diputados electos por los Cabildos del interior comenzarían a llegar a Buenos Aires para Junio. Algunos de los que venían eran hombres de calidad; una buena parte de ellos eran clérigos, como el deán de la Catedral de Córdoba doctor Gregorio Funes y el doctor jujeño Juan Ignacio de Gorriti: plumas mayores de nuestra revolución.<br />
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Al finalizar el año las noticias llegadas del interior eran algo más auspiciosas. <br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifNfcJvhckHNrKHhC4IeErXfs8B5VPfqB0SC9YWbNF86OOQr_EmFrWRDMEyYc8v1EMfYwemOBnkQjMF2Kd7oJlmu-oKQmzwY_2klxdBI6bd6MVrF-wBKmyWJ7g7ped0vjlVCtHPJHp-4Cw/s1600/Suipacha.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 319px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifNfcJvhckHNrKHhC4IeErXfs8B5VPfqB0SC9YWbNF86OOQr_EmFrWRDMEyYc8v1EMfYwemOBnkQjMF2Kd7oJlmu-oKQmzwY_2klxdBI6bd6MVrF-wBKmyWJ7g7ped0vjlVCtHPJHp-4Cw/s320/Suipacha.jpg" border="0" alt="detalle de 'La Batalla de Suipacha', obra del ing.Nicolás Grondona (c.1860), en el Museo Histórico Nacional. Tomado de wikipedia"title="detalle de 'La Batalla de Suipacha', obra del ing.Nicolás Grondona (c.1860), en el Museo Histórico Nacional. Tomado de wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452108082264908178" /></a> La expedición del Norte, ahora al mando de Balcarce, que se había iniciado con un doble contraste en Cotagaita, logró el 7 de noviembre una decisiva victoria en Suipacha sobre el ejército del Alto Perú al mando de Nieto, lo cual derivó en el alzamiento de Potosí y la captura y fusilamiento de Nieto y del gobernador Paula Sáenz. Oportunamente volveremos sobre el tema.<br />
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<div style="border: lightblue 1pt solid;"><div style="border: white 2pt solid;"><div style="padding: 5px ; border: lightblue 1pt solid;"><span style="font-style:italic;">Todo esto se habría salvado a mi modo de ver, creando una regencia y un Consejo de Estado.<br />
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El señor Cisneros no estaba distante de estas ideas. Podría haberse tratado de todo esto con calma, y se hubiera completado y coordinado el sistema. Pero todo ha sido inútil. Un empujón lo ha volcado todo y ríase usted de cuentos: ya no hay más alternativa que la República independiente o la contrarrevolución.<br />
<br />
Sin embargo, le repito a usted que no me tenga por adversario inflexible de los acontecimientos. En la situación de mi espíritu, prefiero la República a la contrarrevolución. La tengo por imposible, no veo como la van ustedes a hacer aventuradísima en las condiciones actuales del mundo y del país. Pero repito a usted que si la hacen, y que si la veo gobernada por hombres de responsabilidad y de carácter para hacerla respetar, me reconciliaré con ella y la he de servir.<br />
<br />
Si me retiré del Cabildo en la noche del 22 sin votar, fue porque todo lo que ví me desanimó. Llevaban la voz <a href="#hombres sin experiencia">hombres sin experiencia</a> y sin un adarme de juicio propio en esto de los negocios de Estado. Me parecían ciegos echados a correr con el país a cuestas entre barrancas y precipicios. <br />
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<span style="font-weight:bold;"><center>El 22</center></span><br />
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<span style="font-size: x-large;">Ya había sido convocado el congreso</span> a través de esquelas enviadas casa por casa a 450 vecinos notables, criollos y españoles.<br />
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El Cabildo presidió el congreso, Buscaba con su actitud racional y franca conciliar la permanencia del gobierno del virrey con las demandas del pueblo. <br />
<br />
Equilibrar los partidos era a todas luces una movida reaccionaria desde el sentir popular. Veremos si además de esto, era lo más conveniente.<br />
<br />
<span style="font-weight:bold;">Tres partidos bien claramente definidos pugnaron en el congreso</span>.<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs9bY8-N7Fq_xVB3C-s2CT2r5tRFx205neuxJRUiz9JnvZOAwdC5TYBFBMjMVcgpP6nW6jCm3p-50uT6k7QTI3h7enVRmxRufh2PrpXgZv3aE0oWyKBR_XkUR4-Q61HkXZhXms7YgK_R4a/s1600-h/22mayo.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 246px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhs9bY8-N7Fq_xVB3C-s2CT2r5tRFx205neuxJRUiz9JnvZOAwdC5TYBFBMjMVcgpP6nW6jCm3p-50uT6k7QTI3h7enVRmxRufh2PrpXgZv3aE0oWyKBR_XkUR4-Q61HkXZhXms7YgK_R4a/s320/22mayo.jpg" border="0" alt="'Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810', 1910,óleo de Fray Pedro Subercaseaux Errázuriz, Museo Histórico Nacional, tomado de wikipedia"title="'Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810', 1910,óleo de fray Pedro Subercaseaux Errázuriz, Museo Histórico Nacional, tomado de wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5451949421518294994" /></a> <span style="font-weight:bold;">El partido metropolitano</span>, encabezado por la Audiencia, que se componía de los oidores, burócratas y vecinos españoles en su mayoría más el respaldo moral del obispo.<br />
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<span style="font-weight:bold;">El partido conciliador</span>, que obedecía a alcaldes y regidores municipales y que contaba como cuestión de peso con la adhesión de don Pascual Ruiz Huidobro, uno de los notables en los días de la Reconquista. Claramente buscaba amalgamar las demandas de las tendencias extremas, resolviendo la coyuntura con la creación de un gobierno provisional dependiente siempre de la autoridad suprema de la península. Hasta tanto se designare tal gobierno, sería el propio Cabildo quien comandara la jefatura de gobierno. varios patriotas apoyaron esta postura, entre los más notables, don Nicolás Rodríguez Peña, don Feliciano Chiclana, don Hipólito Vieytes, don Juan Ramón Balcarce y don Juan José Viamonte.<br />
<br />
<span style="font-weight:bold;">El tercer partido era propiamente el patriota</span>.<br />
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Pulseaba por la destitución inmediata del virrey (no aceptaba otra alternativa sobre este respecto) y la formación de un gobierno propio cuyo mandato fuere conferido por el propio pueblo. Este partido tenía a su vez dos líneas internas de acción y pensamiento; uno, delegaba en el Cabildo la facultad de designar y ordenar al nuevo gobierno y otros que buscaban que la elección fuere producto de la libre elección popular. Don Cornelio Saavedra estaba dentro de la primera línea de pensamiento, Castelli, joven y vehemente, por la segunda.<br />
<br />
Augurándose caldeada discusión se dio por abierto el congreso con la asistencia puntual del obispo, de los oidores de la Audiencia y de doscientos veinticuatro ciudadanos respetables, quedando sin asistir otros tantos vecinos quizás intimidados por la decidida actitud intransigente de los patriotas.<br />
<br />
Eran las nueve de la mañana, y ya una multitud colmaba todos los accesos a la Plaza Mayor cuyas bocacalles estaban custodiadas por piquetes de tropa armada.<br />
<br />
Y se abrió la sesión. El Escribano del cabildo leyó el discurso preliminar planteando los temas y la tónica del congreso que serían "...hablar con toda libertad, evitando toda innovación peligrosa, teniendo presente que, sin la unión de las provincias interiores todas las deliberaciones quedarían frustradas si no nacían de la ley o del consentimiento general de los pueblos".<br />
<br />
Tomó la palabra en primer lugar el asturiano obispo Lué.<br />
<br />
Un fragmento de su conclusión: "...mientras existiese en España un pedazo de tierra mandado por españoles, ése pedazo de tierra debía mandar en las Américas, y que mientras existiese un sólo español en las Américas, ése español debía mandar a los americanos llegando el mando a los hijos del país cuando ya no hubiese un solo español en él". La voz del obispo había hablado.<br />
<br />
Muchas voluntades se vieron atontadas ante la arrogancia y la seguridad transmitidas por el prelado, al tiempo que entre los patriotas, se echaban suertes para ver quien saldría a contestarle.<br />
<br />
Fueron el capitán don Nicolás de Vedia y el doctor don Cosme Argerich quienes tomaron del brazo a Castelli y lo empujaron a asumir la representación ante el congreso.<br />
<br />
Ni bien empezó su discurso, el obispo lo interrumpió alegando que <br />
<br />
"a mi no se me ha llamado a este lugar a sostener disputas sino a manifestar libremente mi opinión, y así lo he hecho". Vemos claramente en que estima tenía el obispo a este congreso, y que tan clara era su posición frente a las demandas en ciernes.<br />
<br />
Castelli buscó urgido su voz. Y la halló, pese a las intimidantes afirmaciones de nuestro obispo.<br />
<br />
Buscó entre los argumentos uno saludable para la causa. Se remontaba a la jura de las autoridades americanas hacia Fernando el deseado y no ante la España; medida absolutista desde donde se la mire pero bastante conveniente en estos momentos.<br />
<br />
Si América no dependía de España sino solo de su monarca, ante su ausencia caducaban todas sus delegaciones en la metrópoli, concluyendo "la España ha caducado en su poder para con la América y con ella las autoridades que son su emanación. Al pueblo corresponde reasumir la soberanía del monarca e instituir en representación suya un gobierno que vele por su seguridad". <br />
<br />
Se cambió la tonalidad del Congreso.<br />
<br />
El Síndico procurador, el doctor Julián Leiva, propuso como cuestión a considerarse a votación (ya no se hablaría más de "opinar libremente" sino de "discutir")si la moción de Castelli se consideraba aceptada o no por la concurrencia.<br />
<br />
Los propios abogados de la corona no tuvieron otra alternativa que aceptarla, habida cuenta que no podía renegarse de una doctrina que los propios reyes habían expresamente consignado en el Código de Indias y que luego sería ampliada por los comentadores y legitimada en toda práctica, medida precautoria que en su momento buscaba mantener la fidelidad de las Américas aún si Napoleón cambiaba la corona de cabeza. Era Fernando el eje de la discusión entonces y no podía modificarse hoy sin riesgo de perder toda la estructura jurídica en plena vigencia.<br />
<br />
La Audiencia en pleno tuvo que asumir este punto como de partida. Si hubo una especulación de inadvertencia sobre este asunto, quedará desde el inicio descartada.<br />
<br />
Tomaría la palabra el avispado fiscal Villota, oráculo entre los constitucionalistas coloniales y voz insoslayable en los tiempos que corrían. Inició su discurso aceptando la premisa de Castelli, de que perdida España la soberanía del monarca retrovertía a los pueblos de hecho o de derecho, pero sostuvo otras consecuencias no previstas que se derivaban de tales premisas.<br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwu3SpJrfeDKPA1NAhw9lC5hbaZfGDqJuTdWTznz0_45_wV_LZxl03nBg4dpnDL4oOZjfSvTnzrwIP6c5jc4h__Cbhsn2E-j7V_2Z8I5_o51nQ96KzT3EGHFxzvNulMo1qI4KK2E9FHXP-/s1600-h/Juan_Jos%C3%A9_Castelli_01.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 223px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwu3SpJrfeDKPA1NAhw9lC5hbaZfGDqJuTdWTznz0_45_wV_LZxl03nBg4dpnDL4oOZjfSvTnzrwIP6c5jc4h__Cbhsn2E-j7V_2Z8I5_o51nQ96KzT3EGHFxzvNulMo1qI4KK2E9FHXP-/s320/Juan_Jos%C3%A9_Castelli_01.jpg" border="0" alt="'Juan José Castelli', imagen extraída de 'Historia Argentina'de Diego Abad de Santillán, tomada de Wikipedia"title="'Juan José Castelli', imagen extraída de 'Historia Argentina'de Diego Abad de Santillán, tomada de Wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5451952290614773330" /></a> A la espaciosa exposición de Castelli que encerraba la soberanía de todos los pueblos del virreinato en un solo municipio, opuso la sólida doctrina de la verdadera representación de los pueblos la cual, aún admitiendo que España se perdiese, no podía ejercerse por una sola provincia sino por todas las provincias representadas por sus diputados reunidos en congreso, abogando así por el derecho de las mayorías legales; y negó a una simple minoría -el cabildo de Buenos Aires lo era- la facultad de estatuir por sí en lo que a todos interesaba y competía, comprometiendo a la comunidad entera en una serie de trastornos radicales, por lo que concluyo aconsejando que debía aplazarse el voto hasta tanto todas las partes pudiesen ser consultadas, sin perjuicio esto de que se asociasen al virrey la figura de una presidencia provisoria con dos miembros de la Audiencia, corporación que igualmente derivaba del monarca en cuestión, Fernando.<br />
<br />
(Recordemos que ésta alternativa fue la expuesta por Cisneros en al oportunidad de ser consultado).<br />
<br />
Villota dio muestras de sagacidad. Aprovechó el envión anímico creado por la elocuencia de Castelli, y lo volcó hacia un punto innegable difícil de contrarrestar, sobretodo cuando se está preparado para confrontar y no para conciliar. También basó sus argumentos en la antigua constitución española. Al fin y al cabo, nadie puede pretender una Constitución revolucionaria o endilgarle tal cuestión a los españoles.<br />
<br />
Se trataba del derecho basal de los Cabildos, que nombraban a sus procuradores o diputados municipales para que en representación de las ciudades libres fueran a formar cortes o congresos, y dictasen leyes en nombre del común y de la comunidad; era el mismo derecho que España acababa de resucitar para enfrentarse a la invasión francesa y que la Audiencia reclamaba para todos los cabildos del virreinato en cuanto le convenía a la par de Buenos Aires y en igualdad de condiciones.<br />
<br />
Pero esta doctrina de parlamentarismo comunal, la ley de mayorías legales, germen de una federación embrionaria que respondía al derecho de todos y de cada uno de los miembros de la República Municipal, había sido invocada por el propio Cisneros en ocasión ya mencionada. Evidentemente, Villota respaldaba al virrey con una estrategia bien planteada y no necesariamente antipatriota o decididamente reaccionaria. En el fondo, lo que se buscaba era ganar tiempo y esperar a ver el desenlace de los acontecimientos en Europa, tan oscilantes y tan imprevisibles, proveyéndose a futuro con un congreso general de todos los diputados de las provincias designados por los cabildos pertinentes, sobre los cuales podían ejercer una acción directa. Defendían lo suyo, a no dudarse. <br />
Volvamos a nuestro congreso.<br />
<br />
<span style="font-style:italic;color: #956839;">La habilidad de Villota había colocado involuntariamente a nuestros patriotas en el papel de "Absolutistas", herederos del monarca: ahora éramos nosotros quienes defendíamos la soberanía del monarca mientras ellos preservaban la de los municipios y las "mayorías legales".</span><br />
<br />
Hasta este punto de la discusión, siempre se había encuadrado todo en la legislación existente o sea, en el derecho colonial. De ahí la necesidad de que sea el propio virrey quien convoque al congreso y que el propio Cabildo sea el escenario natural de discusión. Dicho de otro modo, ninguno aceptaba la ilegalidad como un <span style="font-weight:lighter;"alt="Las formas lo condicionaron todo desde un primer momento. ¿Que si esto es deseable? Es un buen punto para discutir" title="Las formas lo condicionaron todo desde un primer momento. ¿Que si esto es deseable? Es un buen punto para discutir" >[<u>*</u>]medio</span> válido. ´<br />
<br />
Y sostener el absolutismo monárquico por sobre el derecho de los municipios se representaba como un esfuerzo usurpador y arrogante de facultades jamás demostradas. Que el simple voto de una sola ciudad decida el destino por todas era desde todo punto de vista inaceptable.<br />
<br />
El silencio se adueñaría de todas las voluntades. Tanto remar para llegar aquí. <br />
<br />
Cuando de pronto...se alzó entre los presentes la figura del doctor don Juan José Esteban del Paso.<br />
<br />
Inició su discurso en el plano casuístico, aceptando las formas consagradas, devolviendo así gentilezas al fiscal Villota. Luego, llevaría el asunto hacia un costado práctico, aclarando las posiciones representadas en el congreso y apuntando al problema de fondo.<br />
<br />
Planteó seguidamente a Buenos Aires como una hermana mayor que ante una grave contingencia, asume la gestión de los negocios familiares con el fin de preservar los intereses de todos en aquellos asuntos que por lo mismo que son comunes son solidarios. Resuelta la cuestión jurídica, pasó sin demoras hacia la verdadera cuestión, la política.<br />
<br />
Volvió a poner al actual congreso en su verdadera función y dimensión, de eventual juez y parte de una cuestión que amerita resolución efectiva y audaz.<br />
<br />
Y cimentándose en la necesidad de validar las decisiones por el resto de los cabildos, planteó la indispensable distancia que debía existir entre el poder saliente y los convocados a tales consultas. Para dichas consultas sean "libres", debían de serlo en lo más elemental del término. Nadie puede pretender que se vote "libremente" contra el poder imperante, de ahí la necesidad del congreso y de la destitución del virrey, asegurando así un marco de absoluta transparencia para los hechos que subseguirían en el curso de los acontecimientos.<br />
<br />
"Siendo la situación nueva" plantearía don Paso, "nuevos deben de ser los medios que se empleen".<br />
<br />
Sería Buenos Aires entonces quien convoque al congreso general, al tiempo que el garante de transparencia en todo el proceso. Dicho de otro modo, es toda una revolución que proclama su derecho soberano despojando las vías y recursos existentes de gobierno en cualquier nivel y estrado.<br />
<br />
"Esta fue la fórmula política de la Revolución de Mayo, municipal en su forma, y nacional en sus tendencias y previsiones", dice Mitre eufórico, y nosotros con él.<br />
<br />
Un inmenso aplauso cerró la exposición de Paso. El partido metropolitano dio cuenta que, no teniendo apoyo de las armas (estaban fuertemente tuteladas por nuestros criollos) el voto popular no los respaldaría tampoco, y puesto así en el terreno de los hechos, poco tenían para oponer al asunto.<br />
<br />
Se procedió al planteo de mociones de inmediato a fin de fijar una proposición para ser votada y de esclarecer las voluntades adueñadas del recinto.<br />
<br />
Se propuso finalmente la siguiente, que sería la fórmula de nuestra Revolución del 25 de Mayo, y que subsistiera vigente por seis años hasta la propia declaración de "independencia":<br />
<br />
"Si se ha de subrogar otra autoridad a la superior que obtiene el Excmo. señor Virrey, dependiente de la soberana que se ejerza legítimamente a nombre del señor D. Fernando VII, y ¿en quien?"<br />
<br />
La votación fue abierta. Cada uno escribiría su voto y el Escribano del Cabildo lo leería en voz alta. Luego del obispo, llegaría el turno de don pascual Ruiz Huidobro. Su voto fue "que debía cesar el virrey y asumir su autoridad el Cabildo como representante del pueblo interín se formaba un gobierno provisional dependiente del soberano". Este voto fue aclamado puertas adentro y puertas afuera del Cabildo. La Plaza y las galerías estallaron. Ya se presentían los nuevos tiempos.<br />
<br />
Llegaba la hora de votar de don Cornelio Saavedra. Coincidía en un todo con el de Huidobro agregando ""subrogarle en el modo y forma que hallase más conveniente, no quedando duda que el pueblo es el que confiere la autoridad o mando"<br />
<br />
Castelli iría más allá. Adhiriendo al voto de don Cornelio, diría "que la elección del nuevo gobierno se hiciese por el pueblo junto al cabildo abierto sin demoras". Belgrano, moderado, votó simplemente junto a Saavedra, alejándose de su amigo íntimo Castelli.<br />
<br />
La votación duraría hasta altas horas de la noche sin que el pueblo deje su puesto en la Plaza y en las galerías del Cabildo. <br />
<br />
El cabildo terminaría dictaminando<br />
<br />
<span style="font-style:italic;color: #956839;">"En la imposibilidad de conciliar la tranquilidad pública con la permanencia del virrey y régimen establecido, se faculta al cabildo para que constituya una Junta del modo más conveniente a las ideas generales del pueblo y circunstancias actuales, en la que se depositará la autoridad hasta la reunión de las demás ciudades y villas". Estaba todo dicho. Sí. Pero dejemos que sea Mitre quien agregue:<br />
<br />
"El reloj del cabildo daba las doce de la noche al tiempo de terminarse la votación. Aquella fue la última hora de dominación española en el Río de la Plata. La campana que debía tocar más adelante las alarmas de la Revolución, resonaba en aquel momento lenta y pausada sobre las cabezas de la primera asamblea popular que inauguró la libertad y proclamó los Derechos del Hombre en la patria de los argentinos. El 22 de Mayo de 1810 es el día inicial de la Revolución Argentina, con sus formas orgánicas y sus propósitos deliberados". A la salud de todo el mundo.</span><br />
<br />
<br />
<br />
(fin de la primera parte)</div><br />
<center>----------~@~----------</center><br />
<center>Intermezzo</center><br />
<br />
<h2>Postales de América</h2><br />
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<br />
<div style="display: block; text-align: center; width:410px"><br />
<h3 class="mypets">1- Sacerdotes mexicanos</h3><br />
<div style="display: block; text-align:center;" class="thepet"><br />
El oficio religioso en el México precolombino incluía habilidades para una extraña afición de los dioses: la de exigir sacrificios animales y humanos a cada rato...<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsxmKS5G0M9UjNq05BJG9xxC7rCTT-6YFjYZOPCbyTCFrZvwvjB3-QYOgJ9C05DFNEthDNGzr_cHfC2df-7qtF21WpaQuFqBQftX6b3S5dgeuPe_RTtP2fCcI9bd3LoIo6tIda5or4k5te/s1600-h/priests.jpg"><img style="width: 265px; height: 350px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsxmKS5G0M9UjNq05BJG9xxC7rCTT-6YFjYZOPCbyTCFrZvwvjB3-QYOgJ9C05DFNEthDNGzr_cHfC2df-7qtF21WpaQuFqBQftX6b3S5dgeuPe_RTtP2fCcI9bd3LoIo6tIda5or4k5te/s320/priests.jpg" border="1" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452035464820403122" /></a><br />
'Mexican Priests'<br />
The World, or the present State of the Universe.., 1810.</div><br />
<br />
<h3 class="mypets">2- Incas del Perú en el Templo del Sol </h3><br />
<div class="thepet">A la par de los Aztecas en México, los Incas tenían sus particulares costumbres religiosas, a primera vista no tan sanguinarias como las de los aztecas y mayas.<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKa35Yi9XTRRaLgi4ecfyck8kAgFUbO065Ehe3pkOn0BbRPMjGmVpZWxejHMN4K6pl2XajxCF7g-HjqHxhSiqQ8FcZgih7HGf6jNM2a3OErXEmd-25ZKnSC8LPxFRFd-K0WzEgCJ-vJAcv/s1600-h/incas.jpg"><img style="width: 400px; height: 306px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKa35Yi9XTRRaLgi4ecfyck8kAgFUbO065Ehe3pkOn0BbRPMjGmVpZWxejHMN4K6pl2XajxCF7g-HjqHxhSiqQ8FcZgih7HGf6jNM2a3OErXEmd-25ZKnSC8LPxFRFd-K0WzEgCJ-vJAcv/s320/incas.jpg" border="1" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452035475332224146" /></a><br />
"The Incas of Peru, consecrating his Vase, in the Temple of the Sun"<br />
The World, or the present State of the Universe.., 1810.</div><br />
<br />
<h3 class="mypets">3- El encuentro entre Atahualpa y los Dominicos... </h3><br />
<div class="thepet">se produjo en Londres, en este bello óleo de Henry Perronet Briggs.Al centro, vemos a Atahualpa desafiando en su mirada a la de Valverde, quien pareciera resguardarse de todo riesgo apelando a su Biblia pacificadora.<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4qT0SectAp-sFFQSM6rYrHemkjH5nqLdpifLGG1xgAfrcep4ce_ZH5RW6BnooGkt9nAnCyQGOknuifzMisLP5r4v8r1tZCZZss103i8QvGtrTREHroySREldO7pJsl8Jzdhbkl8QLo23X/s1600-h/encuentro.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 239px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh4qT0SectAp-sFFQSM6rYrHemkjH5nqLdpifLGG1xgAfrcep4ce_ZH5RW6BnooGkt9nAnCyQGOknuifzMisLP5r4v8r1tZCZZss103i8QvGtrTREHroySREldO7pJsl8Jzdhbkl8QLo23X/s320/encuentro.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452068110618785538" /></a><br />
"Primer encuentro entre españoles y peruanos"<br />
Henry Perronet Briggs, c.1820</div><br />
<br />
<h3 class="mypets">4- Habitación de los nativos de Tierra del Fuego. </h3><br />
<div class="thepet">El sur también existe, y en este caso, el extremo sur, de Tierra del Fuego, en una época en que aún vivían tribus nativas y que utilizaban particulares arquitecturas naturales como hogar.<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihR3kL3XV_HFr9gGqDcAw5biFDt_zCA86Et4NNAQ28sTPxqN72g9QVgCY2u10eIKideg8scmwUWNlVwmkd8kdnhGmN-7XfFTKS6Az7oqYaP5M1CEAfyYDSlXid7W4mS1X5o2tQ3dmaXPlU/s1600-h/tierra_fuego.jpg"><img style="width: 400px; height: 277px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEihR3kL3XV_HFr9gGqDcAw5biFDt_zCA86Et4NNAQ28sTPxqN72g9QVgCY2u10eIKideg8scmwUWNlVwmkd8kdnhGmN-7XfFTKS6Az7oqYaP5M1CEAfyYDSlXid7W4mS1X5o2tQ3dmaXPlU/s320/tierra_fuego.jpg" border="1" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452035482994541762" /></a><br />
"Habitation of the Natives of Tierra del Fuego, an Island of Extremity of South America"<br />
c. 1790</div><br />
<br />
</div><center>----------~@~----------</center><br />
<div style="font: normal 11pt Garamond"><span style="color:#8A4B08"><br />
<span style="font: bold 13pt Garamond">Los Abuelos de la Independencia Hispanoamericana</span><br />
por Pablo Martín Cerone<br />
<br />
<span style="font-size: x-large;">El relato habitual</span> del proceso de independencia argentino comienza con las Invasiones Inglesas de 1806-1807, unas vez apuradas en unas pocas líneas las referencias a sucesos como la rebelión de Túpac Amaru. Esto puede llevar a pensar que el dominio español de América permaneció incontestado hasta el derrumbe de su monarquía a partir de 1808, lo que no es cierto. Con la intención de despejar esta cuestión es que nos permitimos brindar un breve resumen de algunos antecedentes remotos del proceso de independencia de las naciones hispanoamericanas. Nos sentiremos contentos si con esto lográsemos despertar el interés del lector para luego continuar indagando por su cuenta. <br />
<br />
Omitimos en este informe las rebeliones de los pueblos originarios (como, por ejemplo, la de los calchaquíes del noroeste argentino de 1562, 1630-1643 y 1658-1665) por entenderlas una forma de resistencia a la colonización española, más que un antecedente de la independencia. Sin embargo, no cabe subestimar la importancia de su recuerdo, sobre todo en áreas donde la población aborigen era muy numerosa, como México o Perú. <br />
<br />
<span style="font-style:italic;">El primer antecedente</span> que vamos a citar es el de la rebelión de los Comuneros de Castilla entre 1520 y 1522, pero que el amigo lector no se sorprenda: sólo lo hacemos para destacar que algunas ideas que resultaron importantes a partir de los sucesos de Bayona de 1808 estaban en circulación desde mucho tiempo antes. En 1520, un documento redactado por frailes de Salamanca afirmaba, entre otros puntos, que “en el caso de que el rey no tuviera en cuenta a sus súbditos, las Comunidades deberían defender <a href="#los intereses del reino">los intereses del reino</a>". Los Comuneros, además, rechazaban a Carlos I pero se cuidaban de legitimar sus reclamos reivindicando a otro personaje de sangre real, Juana La Loca, madre de Carlos (cuya conocida incapacidad se reputaba momentánea). <br />
<br />
<span style="font-style:italic;">El segundo antecedente</span> ya tiene que ver con las tierras americanas, aunque en la época de la conquista: ante la muerte del Primer Adelantado del Río de la Plata, Pedro de Mendoza, la Real Cédula del 12 de setiembre de 1537 establecía que, en caso de muerte de su sucesor Juan de Ayolas, la autoridad legítima pasaba a ser aquella que fuera designada por el voto de los habitantes. Este antecedente fue utilizado por Domingo Martínez de Irala en 1544 para desconocer al Adelantado Álvar Núñez Cabeza de Vaca, y tendría su importancia más adelante.<br />
<br />
<span style="font-style:italic;">El tercer antecedente</span> involucra un conflicto entre el gobernador del Paraguay Diego de los Reyes Balmaceda y el Cabildo de Asunción en 1717: el sustrato económico del mismo es la competencia entre las producciones de las misiones jesuíticas (apoyadas por el gobernador) y las de los agricultores criollos. Ante el enfrentamiento, la Audiencia de Charcas envió a investigarlo al criollo panameño José de Antequera y Castro en 1721. <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdGiht44WsXIkFqWNIAveI88TRb1W_PsJdj-oUUeC4LoTuyrdllEKZ-RM-UNVRUITzytMinKIt92VEZc8a9GTNlXJQFxRoH_HYbrNz76ePixkjtaet99fgtb8GCH9UpfEu_2nCyeGJPi2h/s1600/josedeantequeraycastro.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 225px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdGiht44WsXIkFqWNIAveI88TRb1W_PsJdj-oUUeC4LoTuyrdllEKZ-RM-UNVRUITzytMinKIt92VEZc8a9GTNlXJQFxRoH_HYbrNz76ePixkjtaet99fgtb8GCH9UpfEu_2nCyeGJPi2h/s320/josedeantequeraycastro.jpg" border="0" alt="'José de Antequera y Castro',ilustración sin datos del autor ni fecha"title="'José de Antequera y Castro',ilustración sin datos del autor ni fecha"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452311097796532754" /></a>Antequera aprobó los cargos de arbitrariedad contra el gobernador, y depuesto éste, fue designado sucesor por los autodenominados “comuneros”. (Es importante destacar que el término fue elegido siguiendo el ejemplo del movimiento castellano de 1520, lo que indica una continuidad histórica). Envalentonados, éstos enfrentaron a los jesuitas, que a su vez recurrieron al Virrey del Perú. Cuando el Virrey designó un nuevo gobernador, Antequera decidió desconocerlo. En 1724, el gobernador de Buenos Aires (y fundador de Montevideo) Bruno Mauricio de Zabala ocupó Asunción y puso en fuga a Antequera, que fue detenido en La Plata (hoy Sucre) y enviado a Lima, donde fue ejecutado en 1731.<br />
Mientras Antequera estuvo preso en Lima, fue compañero de celda de Fernando de Mompox de Zavas, a quien impresionó vivamente con el relato de su historia. Mompox huyó de la cárcel y reorganizó a los comuneros de Asunción. En 1730 destituyó al gobernador y constituyó una junta gubernativa siguiendo el principio de los jesuitas Suárez y Mariana: “la autoridad común es superior a la del mismo rey”. Pero los comuneros volvieron a ser aplastados por un ejército conducido por Zabala en 1735. Éste además declaró nula la vieja Cédula de 1537, por no estar incluida en la Recopilación de 1680.<br />
<br />
Pasamos ahora a la llamada <span style="font-style:italic;">Guerra Guaranítica de 1754-56</span>. El Tratado de Madrid de 1750 cedía a Portugal las prósperas Misiones Orientales, a cambio de Colonia del Sacramento. Cuando entre marzo y abril de 1752 llegó a las Misiones la noticia de que se debía abandonar la tierra o reconocer a los portugueses como señores, los guaraníes <a href="#se declararon en rebeldía">se declararon en rebeldía</a>, contando además con el apoyo de charrúas, guenoas y minuanes. Ante esta situación, el rey Fernando VI ordenó en 1754 al gobernador de Buenos Aires, José de Andonaegui, que tomara los siete pueblos de las Misiones por la fuerza y los entregara a Portugal. Un primer intento de Andonaegui y de un ejército portugués fue rechazado, pero en diciembre de 1755 los españoles y portugueses unieron fuerzas para derrotar a la guerra de guerrillas liderada por el jefe José Sepé Tiarayú. La victoria de los colonizadores en el Cerro Caibaté el 10 de febrero de 1756 marcó el comienzo del fin de la resistencia, que cesó en mayo de ese año. <br />
<br />
Por una triste ironía de la historia, el rey Carlos III logró anular el malhadado Tratado de Madrid en 1761, debido a que los portugueses no habían cumplido con la cesión de Colonia. <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHgA2T69h7qbRXrwRa6CaA-HyzLrGGgzifvzzOaQQCOPtiuyVDnnPrsjpjODpiHMLoYdvUAZUByRMl6IOiprwJ5xn0O74Ze2voIKRGQoAcpX-wmkq7IadFTnv-UOwiCM_6n0cZApHC-2QX/s1600/Paucke1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 238px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHgA2T69h7qbRXrwRa6CaA-HyzLrGGgzifvzzOaQQCOPtiuyVDnnPrsjpjODpiHMLoYdvUAZUByRMl6IOiprwJ5xn0O74Ze2voIKRGQoAcpX-wmkq7IadFTnv-UOwiCM_6n0cZApHC-2QX/s320/Paucke1.jpg" border="0" alt="'Misioneros Jesuitas e indios atravesando un río', dibujo del Padre Jesuita Florián Paucke
"title="'Misioneros Jesuitas e indios atravesando un río', dibujo del Padre Jesuita Florián Paucke
"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452317370894065506" /></a> En 1763, el Tratado de París hizo retornar todo a fojas cero: pero para entonces, el territorio de las Misiones estaba en ruinas. Los portugueses serían expulsados de Colonia sólo en 1777; los jesuitas, acusados de instigadores de la rebelión, fueron expulsados de los dominios portugueses en 1758 y de los españoles en 1767.<br />
<br />
Los siguientes antecedentes serían imposibles de entender sin una referencia a las reformas que Carlos III adoptó a partir de 1759. Las mismas procuraban aumentar la recaudación impositiva en beneficio de la Corona, reducir el poder de las elites locales y aumentar el control directo de la burocracia imperial sobre la vida económica americana. El éxito de las reformas fue contraproducente, más allá del aumento de la recaudación: el descontento generado entre las elites criollas locales contribuyó notablemente a crear las condiciones necesarias para el proceso de emancipación.<br />
<br />
Nótese la concurrencia temporal de los sucesos que detallaremos a continuación, nótese también que <span style="font-style:italic;">son anteriores a la Revolución Francesa</span> y contemporáneos de la Revolución Norteamericana y, por último, nótese <span style="font-style:italic;">el importante papel de miembros de la proscripta orden de los jesuitas</span>, por entonces recién expulsada de América por las autoridades españolas y portuguesas. <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2vaXoK1cSNRwwX426vbeSbY73MoKV7sHt8JV1v1Dm7b2rYsJrMAeITyoQ4OuLOjMVn2gwrGO4Q-cv204RuU_eSfDGDgfpRidMoStpjfxpkeJnSPM1wqIbCH231fTd866MEyG_m7r-V-L6/s1600/t%C3%BApac.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 205px; height: 278px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2vaXoK1cSNRwwX426vbeSbY73MoKV7sHt8JV1v1Dm7b2rYsJrMAeITyoQ4OuLOjMVn2gwrGO4Q-cv204RuU_eSfDGDgfpRidMoStpjfxpkeJnSPM1wqIbCH231fTd866MEyG_m7r-V-L6/s320/t%C3%BApac.jpg" border="0" alt="José Gabriel Condorcanqui Noguera, 'Túpac Amaru II'"title="José Gabriel Condorcanqui Noguera, 'Túpac Amaru II'"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452135838762458802" /></a> Quien luego fuera conocido como Túpac Amaru, José Gabriel Condorcanqui, era un adinerado comerciante mestizo, descendiente directo de los últimos emperadores incas. Discípulo de los jesuitas en Universidad de Cuzco, había sido compañero de Juan Pablo Vizcardo (de quien luego hablaremos). Era un gran lector: conocía la Biblia, los Comentarios Reales de Garcilaso de la Vega, las Siete Partidas de Alfonso el Sabio y algunas obras de Voltaire y Rousseau.<br />
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En 1777 llegó a Lima el Visitador José Antonio de Areche, con la misión de aumentar las rentas de la Corona y sanear la administración pública. El Visitador incrementó las alcabalas (un impuesto a las ventas), creó las aduanas terrestres y empadronó a los mestizos para que pagaran tributo como los indios. Sus maneras autoritarias y su menosprecio por los funcionarios criollos le valieron graves enfrentamientos con el Virrey Manuel de Guirior, a quien hizo destituir en 1780.<br />
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Por ese entonces, Condorcanqui comenzó a protestar contra las prebendas exigidas por las autoridades, contra el abusivo régimen impositivo, contra el trabajo de los indios en las minas y por el reconocimiento oficial de su linaje real. Cansado de ser ignorado, se declaró en rebeldía el 4 de marzo de 1780. Al comienzo, reconoció la autoridad de la Corona, ya que Túpac Amaru afirmó que su intención no era ir en contra del rey sino en contra del “mal gobierno” de los corregidores. Pero su rebelión terminaría radicalizándose, llegando a convertirse en un movimiento independentista el 4 de noviembre del año antedicho, cuando se proclamó el Inca Rey Túpac Amaru. Tras mandar ahorcar al corregidor Antonio Arriaga, anunciar la abolición de las aduanas internas y los impuestos impopulares y, por primera vez en América, decretar la abolición de la esclavitud de los negros, derrotó en Sangarará a un ejército de 1200 soldados españoles. Cuando Cuzco estaba a su merced, Túpac Amaru cometió el error de llevar la lucha al Alto Perú: los virreyes de Lima y Buenos Aires enviaron a sus ejércitos contra él, siendo capturado y ejecutado con indecible crueldad el 18 de mayo de 1781, tras ser obligado a presenciar el martirio de sus amigos, esposa e hijos. Su primo Diego Cristóbal Túpac Amaru tomó entonces el liderazgo de la insurrección, hasta ser capturado y ejecutado en 1783. <br />
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Uno de sus hermanos menores, Juan Bautista, sería enviado a una prisión africana, donde languidecería hasta 1823, cuando fue liberado y embarcado hacia Buenos Aires. (Allí moriría en 1827). <br />
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<span style="font-weight:bold;">Juan Bautista Túpac Amaru fue el monarca con el que Belgrano, San Martín, Güemes y Laprida soñaban para encabezar la gran nación sudamericana que debía nacer en julio de 1816</span>.<br />
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Mientras Estados Unidos luchaba por su independencia y Perú ardía por la sublevación de Túpac Amaru, el 1º de enero de 1781 se descubría por casualidad en Chile la llamada <span style="font-style:italic;">Conspiración de los Tres Antonios</span>. Sus líderes, los franceses Antoine Berney y Antoine Gramusset y el criollo José Antonio de Rojas, planeaban establecer una república independiente, dotada de un gobierno colegiado elegido por el pueblo. También se proponían el reconocimiento de derechos políticos a los pueblos originarios, la abolición de la esclavitud y la pena de muerte y la redistribución de la posesión de la tierra. Tras ser detenidos, los tres conspiradores fueron enviados a España: ambos franceses morirían como consecuencia de un naufragio, mientras Rojas salvaría su vida gracias a la encumbrada posición social de su familia. Con el tiempo, Rojas logró retornar a Chile, volviendo a ser arrestado en 1809: el descontento que causó este hecho contribuyó a acelerar el proceso definitivo de la independencia chilena. Murió en 1816. <br />
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Pocos meses después del levantamiento de Túpac Amaru, se produjo otra protesta masiva contra el régimen fiscal colonial, esta vez en Nueva Granada (la actual Colombia). El 16 de marzo de 1781, <a href="#Manuela Beltrán">Manuela Beltrán</a> se alzó en Socorro en protesta contra los impuestos y contra el Visitador Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres, rompiendo en pedazos los edictos oficiales al grito de “viva el Rey y muera el mal gobierno”. El malestar comenzó en las clases populares, pero pronto se le unieron pequeños agricultores y comerciantes, de donde saldrían los líderes de la revuelta, como Juan Francisco de Berbeo, Salvador Plata, Antonio Monsalve y Francisco Rosillo. <br />
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Éstos constituyeron la junta llamada “del Común”, de donde les vino el nombre de “comuneros”. Cuando se adhirió a la protesta Ambrosio Pisco, un cacique de buena posición económica, se sumó a las demandas la devolución de tierras a los pueblos originarios. Cuando los comuneros llegaron a reunir 20 mil personas en marcha hacia Santafé de Bogotá, el Visitador huyó a Cartagena. Entonces el Virrey Manuel Antonio Flores envió a una comisión de funcionarios a negociar en El Mortiño, que aceptó gran parte de los reclamos: se rebajaban unos impuestos, se suprimían otros, se convenía en dar preferencia a los americanos sobre los españoles para algunos cargos oficiales, se acordaba un perdón oficial a los comuneros. La negociación finalizó con un juramento ante los Evangelios y una misa solemne presidida por el Arzobispo Antonio Caballero y Góngora, quien procedió a convencer a los insurrectos de marchar a sus hogares. <br />
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Pero pronto el Virrey desconoció las capitulaciones, bajo el argumento de que habían sido firmadas bajo amenaza. Un grupo de comuneros, liderado por José Antonio Galán, volvió a levantarse, pero esta vez, para horror de los pequeños comerciantes y hacendados criollos, las reivindicaciones se habían radicalizado: incluían la abolición de la esclavitud y la servidumbre y la destrucción de todo instrumento de tortura. Galán fue apresado en octubre de 1781: se le condenó a la pena de muerte y al desmembramiento de su cadáver, se declaró infame su descendencia y se le confiscaron sus bienes. Otros dirigentes de la protesta terminarían ejecutados o desterrados a Panamá o al África. <br />
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Entre los precursores olvidados de la independencia hispanoamericana figura el <span style="font-style:italic;">jesuita argentino Juan José Godoy</span>, nacido en 1728 en el seno de una familia criolla de Mendoza. Tras la <a href="#expulsión de los jesuitas">expulsión de los jesuitas</a> en 1767, Godoy permaneció un tiempo escondido, pero terminaría siendo deportado a Italia en 1769. A partir de ese momento se haría partidario de la independencia de un estado que abarcaría Perú, Chile, Tucumán y la Patagonia. En esa misma década de 1780 en la que Túpac Amaru se levantó, Godoy viajó a Londres y a EE. UU. para buscar apoyos para sus planes. Las autoridades españolas lograron detenerlo gracias a un ardid, y Godoy moriría oscuramente en una prisión de Cádiz hacia 1787.<br />
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Otro jesuita que tendría un papel importante como precursor de nuestras patrias es <span style="font-style:italic;">el peruano Juan Pablo Vizcardo y Guzmán</span>, nacido en 1748. Tras la expulsión de su orden, se refugió en Estados Papales, donde se enteró del levantamiento de Túpac Amaru, el que sintió como un llamado a la acción. En 1791 firmó una “Carta dirigida a los españoles americanos por uno de sus compatriotas”, editada en Londres. En ella, resume los tres siglos de coloniaje con cuatro palabras: “ingratitud, injusticia, servidumbre y desolación”. Es el primer documento político que plantea directamente la independencia total y la justifica con argumentos convincentes, y fue muy importante para la evolución de las ideas de Francisco de Miranda. <br />
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Cabe preguntarse que actitud habría tomado la Orden ante los sucesos de Mayo. Es posible que se hubiera mantenido en actitud de prescindencia, según afirma Furlong. Como fuere, a muchos miembros de la Compañía se les debe la difusión de las ideas que prepararon el camino para la independencia, además de haber sido firme sostén de las premisas de libertad e independencia en tiempos muy difíciles, a la espera de que éstos fueran más propicios. <br />
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En 1783, nada menos que uno de los principales ministros del rey Carlos III y su embajador ante Francia, el conde de Aranda, reflexionaba acerca del destino de América con posterioridad al surgimiento de los Estados Unidos con estas clarividentes palabras: <br />
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<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifF-20bhyunz5S09xSojr-qTzR2WRwFzseczQ_A5PRwG_08H_q2f5eEoBeHQUcvNcTLUvu7pMspGBE8SSpJQYq5hxLjktyrEYKdnyIGtXwcEfRIHS6NTUD7k6oJm0zQnBG1TFkn663PhOb/s1600/aranda.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 230px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifF-20bhyunz5S09xSojr-qTzR2WRwFzseczQ_A5PRwG_08H_q2f5eEoBeHQUcvNcTLUvu7pMspGBE8SSpJQYq5hxLjktyrEYKdnyIGtXwcEfRIHS6NTUD7k6oJm0zQnBG1TFkn663PhOb/s320/aranda.jpg" border="0" alt="'Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea, X conde de Aranda' (1719-1798)"title="'Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea, X conde de Aranda' (1719-1798)"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452373924152839026" /></a>“...esta república federal nació pigmea, por decirlo así y ha necesitado del apoyo y fuerza de dos Estados tan poderosos como España y Francia para conseguir su independencia. Llegará un día en que crezca y se torne gigante, y aun coloso temible en aquellas regiones. Entonces olvidará los beneficios que ha recibido de las dos potencias, y sólo pensará en su engrandecimiento... El primer paso de esta potencia será apoderarse de las Floridas a fin de dominar el golfo de México. Después de molestarnos así y nuestras relaciones con la Nueva España, aspirará a la conquista de este vasto imperio, que no podremos defender contra una potencia formidable establecida en el mismo continente y vecina suya”. <br />
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Además, afirmaba que “jamás han podido conservarse por mucho tiempo posesiones tan vastas colocadas a tan gran distancia de la metrópoli. A esta causa, general a todas las colonias, hay que agregar otras especiales a las españolas, a saber: la dificultad de enviar los socorros necesarios; las vejaciones de algunos gobernadores para con sus desgraciados habitantes; la distancia que los separa de la autoridad suprema, lo cual es causa de que a veces trascurran años sin que se atienda a sus reclamaciones... los medios que los virreyes y gobernadores, como españoles, no pueden dejar de tener para obtener manifestaciones favorables a España: circunstancias que reunidas todas no pueden menos que descontentar a los habitantes de América moviéndolos a hacer esfuerzos a fin de conseguir la independencia tan luego como la ocasión les sea propicia”.<br />
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A partir de este extraordinario diagnóstico escrito casi treinta años antes de las guerras de la independencia, el funcionario propuso al rey que “se desprenda de todas las posesiones del continente de América, quedándose únicamente con las islas de Cuba y Puerto Rico en la parte septentrional y algunas que más convengan en la meridional, con el fin de que ellas sirvan de escala o depósito para el comercio español. Para verificar este vasto pensamiento de un modo conveniente a la España se deben colocar tres infantes en América: el uno de Rey de México, el otro de Perú y el otro de lo restante de Tierra Firme, tomando VM el título de Emperador (…)”. <br />
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Ténganse presente estas ideas (esgrimidas, repito, por uno de los más importantes hombres de estado de la época) cuando se analicen tanto el proyecto de regencia de la Infanta Carlota como los diversos ensayos monárquicos de las primeras décadas de vida independiente de las naciones hispanoamericanas. <br />
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Para 1809, la hora estaba próxima. El 25 de mayo de ese año se levantaría Chuquisaca; el 16 de julio, La Paz; el 10 de agosto, Quito. Todas estas experiencias juntistas fueron prematuras y terminarían aplastadas, pero como dijera uno de los líderes de la insurrección de La Paz, Pedro Domingo Murillo, ejecutado el 29 de enero de 1810, “yo muero, pero la tea que he encendido no se apagará jamás”. <br />
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Sería cuestión de esperar unos pocos meses más.</span><br />
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</div><br />
<div style="font-family: Calibri"><center>fin del intemezzo</center><br />
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Segunda parte<br />
<div style="border: lightblue 1pt solid;"><div style="border: white 2pt solid;"><div style="padding: 5px ; border: lightblue 1pt solid;"><span style="font-style:italic;">Antes de escribirle a usted en el tono en que lo hago, le pedí a López que fuese a referirle a Moreno el compromiso en que usted me ha puesto de escribirle, y que le preguntase si corría yo riesgo en hacerlo con franqueza y de acuerdo con mi modo de ver los sucesos (...) Me ha contestado por medio de López palabras muy lisonjeras, autorizándome a escribirle a usted como mejor me plazca, pero aconsejándome que por ahora no escriba en el mismo sentido a nadie más, de lo que me guardaré bien porque, mi amigo, no creo que tarden los actos de represión y rigor contra algunos oidores y contra el mismo Cisneros; y no crea usted que los repruebo, porque se van a presentar como necesidades imperiosas e ineludibles de la política nueva.<br />
<br />
Apruebo la resolución que tiene usted de salir de Canelones; esa campaña va a entrar en grandes sacudimientos y como dice usted bien, hay por allí muchos fascinerosos.(...)<br />
Me parece que le han exagerado mucho a usted el valor de la réplica que nuestro amigo Paso le dio al señor Villota. Fua hábil, no hay dudas, pero como raciocinio político y jurídico fue muy frágil. <a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjku7W0KdvIhQpL2tXer9Yvp4-9FWS4ySnd1IGX9AeaxXplaYEeXOsNsq3eTqRdPpm8eVJDNxH9FNgDd7vVKLK0cbqBNU4HK9CMP7nBz2ULm8j-wGqdD7ssdhRc4T3qaq4NoZroOUeqhTuW/s1600-h/paso.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 268px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjku7W0KdvIhQpL2tXer9Yvp4-9FWS4ySnd1IGX9AeaxXplaYEeXOsNsq3eTqRdPpm8eVJDNxH9FNgDd7vVKLK0cbqBNU4HK9CMP7nBz2ULm8j-wGqdD7ssdhRc4T3qaq4NoZroOUeqhTuW/s320/paso.jpg" border="0" alt="'Juan José Esteban del Passo',sin información de la obra ni del autor"title="'Juan José Esteban del Passo',sin información de la obra ni del autor"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5451952865756871442" /></a> Hizo mucha impresión porque dio forma aparente a las pasiones y al entusiasmo de la multitud. El fiscal Villota argumentaba con razón que no era legítimo el cambio radical de las autoridades instituidas por el solo acto del vecindario de la capital; y que éste debía limitarse a la convocación de los demás pueblos del virreinato para que los diputados deliberasen y resolviesen. Este raciocinio no admitía ni duda ni contradicción justificada. Paso procuró rebatirlo invocando el caso de urgencia con la teoría jurídica del <span style="font-style:italic;">negotiorum gestor</span>. "Buenos Aires" dijo, "es la hermana mayor de ésas provincias y vecindarios cuyos derechos se invocan, y se encuentra de improviso con que todo el gobierno de la monarquía se ha derrumbado en derredor suyo". No hay rey, no hay sucesor, no hay nación española. Todo el territorio europeo está ocupado por el enemigo; una sola ciudad española abarrancada y circunscrita a las orillas del mar es la única que se defiende en agonías, sitiada y por lo visto sin esperanzas de salvarse. Su plebe entregada a la anarquía del desorden y de la indisciplina por su propia situación extrema, desconoce y destituye a la Junta de Gobierno que se había dado la nación; y exige a su antojo una Regencia pretendiendo que esta entidad local sea la soberana de América.<br />
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¿Porqué se le niega a Buenos Aires que es cabeza del virreinato lo que se le quiere conceder a Cádiz que no es cabeza de nada? ¿Porqué no ha hecho Cádiz lo que ha hecho Buenos Aires? ¿Porqué no ha proclamado que el gobierno de los restos de la monarquía debe trasladarse al lugar donde estos restos están vivos, libres y organizados, y porqué no se ha declarado que Cádiz debe quedar sujeto como dependencia subalterna de la Regencia o del gobierno soberano que se erija en América que es la parte viva y libre que queda de toda la monarquía? ¿Porqué no ha declarado que las Cortes del reino se junten y funcionen en Buenos Aires así como Buenos Aires convoca a todas las demás provincias del virreinato para proveer a lo que reclama la circunstancia: la salvación y la integridad de los dominios del Río de la Plata? Pues que, ¿Un puerto de mercaderes es acaso el sucesor nato del rey y de la monarquía de España y de las Indias?<br />
<br />
Con más razón y derecho podemos nosotros reclamarlo en nuestra propia tierra y para nuestra tierra que al fin, es más "España" que ese puerto reducido y anarquizado.<br />
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Yo no niego que el cambio es grande y profundo, y por lo mismo ha sido preciso emprenderlo en un momento en que no hay como demorar el resultado. El pueblo está agitado, convulsionado, no hay autoridad ni fuerza que pueda reducirlo a la dependencia de Cádiz. Nos encontramos en medio de un tremendo conflicto; no hay tiempo de llamar y de reunir las otras partes del virreinato, es menester salvarnos; y todo esto muestra que no tenemos más remedio que obrar por nuestra cuenta y obtener una garantía previa para los justos derechos que se invocan a fin de que los miembros del virreinato gocen de ella para declarar su voluntad. ¿A quien le puede corresponder esta actitud si no es al hermano mayor que vela por los derechos y por los intereses de la familia?<br />
<br />
Estoy muy lejos de negarle a usted, le repito, lo hábil y bien combinado de esta arenga en los momentos en que se hizo. Pero la menor reflexión convence de su fragilidad, y es que el cambio, el proceder o el negocio sea apetecido por los ausentes y que sea evidente su utilidad para ellos. Por lo pronto, el cambio es la <br />
guerra civil y el poder armado de la capital en marcha contra las autoridades establecidas en el interior. ¿Lo desean ellas? Se supone...pero es que no hay presunción jurídica cuando se trata de mudar gobiernos; y no es la demolición del bien común sino su conservación y su salvación lo que funda el caso excepcionalísimo del mandato oficioso y del gestor inautorizado. Suponer que los pueblos del interior son enemigos de sus gobernantes porque Buenos Aires no quiere mantener a los suyos, es gratuito.<br />
<br />
Lo mejor hubiera sido ser franco y dejarse de hipocresías y decir claramente: hacemos una revolución y pretendemos llevarla adelante por las armas porque al fin y a la postre es la verdad; pero esta verdad es a mi juicio tan grave y peligrosa que me desanima a estar junto a ustedes a pesar de que le protesto a usted que en mi corazón les deseo el triunfo venga lo que viniere, porque lo contrario traerá una serie de atrocidades y ruinas, luto y desolación, de que por desgracia no nos faltan terribles ejemplos en la historia de las revoluciones prematuras y desgraciadas.</div></div></div><br />
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<span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">""El cerebro -nos dijo cierta vez un profesor de la Escuela formal- es una glándula que segrega ideas". Y lo aplaudimos a rabiar: ¡Éramos tan jóvenes!"</span><br />
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<span style="font-size: x-large;">Las instrucciones secretas</span> impartidas a Ortiz de Ocampo eran de actuar con fiereza. <br />
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La sentencia de muerte a Liniers y sus colaboradores ya era cosa juzgada. la Junta en pleno había dictaminado el destino de nuestro Héroe. Castelli sería el emisario de las malas nuevas. <br />
<br />
Como suele suceder a lo largo de nuestra historia y también de nuestro presente, los hechos salientes del mundo llegan a suelo patrio con retraso. <br />
<br />
La Revolución Francesa estaba aquí, en el Río de la Plata. Poco o nada entienden quienes creen que la Revolución de Mayo fue una proclama y algo más que eso. Hubo terror. Los vecinos porteños primero, y los del resto del virreinato luego, no volverían a conciliar el sueño fácilmente. Algunos de sus hijos abrazaron nuestra causa y fue todo un doloroso desafío para muchos hogares, viendo incluso que "los hijos del país" se volcaran con tanto empeño en perseguir y hostigar a quienes eran por naturaleza "los suyos". <br />
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No en pocos hogares se trató de "hijos contra padres". Y por extensión, al resto de la comunidad.<br />
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<span style="font-style:italic;color: #956839;">Los sucesos de Cruz Alta pondrían en penumbras a la impresión generalizada hacia la Junta. Y como nadie pronunciaba el arcano "independencia", las medidas revolucionarias empezaron por aparecer como descabelladas; una novedosa forma de Buenos Aires para mostrar su prepotencia al interior sólo que, en vez del poder omnímodo del virrey, ahora era una Junta autonominada la que sometía al resto del virreinato a través de un mandato que nunca se le había conferido. Y si esto no era suficiente, las gobernaciones más importantes del virreinato... serían esquivas a la Junta. <br />
</span><br />
Ya vimos como trataron nuestro 25 de Mayo en Córdoba, en Lima, en Montevideo y en Asunción. <a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiY6jeXy4gc-Mkanp4ym3fSnpS1NzmQGC2yUx3rOe1vm0Yj_Z_Xid12My3JZpdWlZr08AVuatR2Jm3fOj_WaeRJ8O2pemF7DGC6zZ350bcl3XGv_-UV_HmyWyIi_6GQdt98XgsOh6WqDNIh/s1600-h/Strangford.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 264px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiY6jeXy4gc-Mkanp4ym3fSnpS1NzmQGC2yUx3rOe1vm0Yj_Z_Xid12My3JZpdWlZr08AVuatR2Jm3fOj_WaeRJ8O2pemF7DGC6zZ350bcl3XGv_-UV_HmyWyIi_6GQdt98XgsOh6WqDNIh/s320/Strangford.jpg" border="0" alt="'6th Viscount Strangford', 1808, William Haines, tomada de wikipedia"title="'6th Viscount Strangford', 1808, William Haines, tomada de wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5451952958688517090" /></a> Veamos ahora como lo hicieran los dueños de los mares y de las colonias del mundo.<br />
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Lord Strangford nunca reconocería a nuestra Junta. Solo vería con agrado el hecho de haber sostenido nuestra fidelidad hacia Fernando VII. En términos políticos, nada que pudiera ser utilizado políticamente como carta de peso en el concierto de las Américas. Incluso, nuestro Lord rechazaría el nombramiento de "Ciudadano Ilustre" del virreinato, aludiendo a su nacionalidad inglesa e imposibilidades de protocolo.<br />
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A Matías Irigoyen no le iba mejor en Londres. <br />
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Las noticias que llegaban de Belgrano y su ejército evangelizador hacia Asunción no eran alentadoras. En su marcha hacia tierras guaraníes habría ajusticiamientos, deserciones, cuestiones grises para las mentes piadosas y débiles y sobretodo, al final, una derrota absoluta que dejaría sin mérito alguno y cargado de vicios a tamaño esfuerzo.<br />
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<span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">"Obsérvelos...giran y se contonean sin hablar...en una especie de baile litúrgico. ¿Liturgia de qué? De sus potencialidades no actualizadas, de su indeferenciación elemental, de sus destinos posibles.¡Glándulas de secreción interna en luchas equilibrantes! De aquí saldrán los futuros héroes y los "nadie" futuros"</span><br />
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<div style="border: lightblue 1pt solid;"><div style="border: white 2pt solid;"><div style="padding: 5px ; border: lightblue 1pt solid;"><span style="font-style:italic;">Lo que me aterra es que no veo ni generales ni pueblos, ni hombres de Estado capaces de sacar con bien la ardua empresa en que nos hemos metido. <a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioKzhYsZA02imzBZkBf0McD52LIDLVVFkpZLYG52iSGrxJL84ODqdIfZOOph-NZbfhgZUJ7a1xczDmud_KmzbVIV3Hfmcb6YDTAHnlrY6WEluO0vDzx-zaiDQ91FrEKRBm3sEj4OxRCB0A/s1600-h/Mariano_Moreno_en_su_mesa_de_trabajo.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 294px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioKzhYsZA02imzBZkBf0McD52LIDLVVFkpZLYG52iSGrxJL84ODqdIfZOOph-NZbfhgZUJ7a1xczDmud_KmzbVIV3Hfmcb6YDTAHnlrY6WEluO0vDzx-zaiDQ91FrEKRBm3sEj4OxRCB0A/s320/Mariano_Moreno_en_su_mesa_de_trabajo.jpg" border="0" alt="'Mariano Moreno' de Fray Pedro Subercaseaux Errázuriz, Museo Histórico Nacional"title="'Mariano Moreno' de Fray Pedro Subercaseaux Errázuriz, Museo Histórico Nacional"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5451954920438812882" /></a><br />
Moreno es demasiado apasionado y voluntarioso; sería <a href="#un terrible dictador">un terrible dictador</a> para un conflicto supremo, pero Dios libre a los pueblos de que lo sea y a él también por honra de su nombre porque es hombre excesivo y temerario pero las condiciones en que se halla, se hará imposible y no tardará en ser separado.<br />
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Saavedra es hombre de más juicio y mejor sentido práctico. Lo prueba la moderación de los propósitos que ha mostrado el 23 y el 24, aceptando ser parte del gobierno presidido por el virrey; término medio entre la rebelión manifiesta y la justa necesidad de un cambio prudente en la organización del gobierno requerido por el estado actual de las cosas. Los exaltados lo han coartado y lo han arrastrado al fin en su sentido de revuelta exagerada. Yo creo que hizo mal al ceder y que les ha de pesar a él y a ellos porque no se dan cuenta a donde van. ¿Y generales?...mejor es callar. El día en que ustedes tengan todo eso que le falta, como se lo pido a Dios en las preces diarias de mi sagrario, se tranquilizará mi conciencia perturbada y talvez pueda demostrarles a ustedes que son sinceros mis temores y mis votos por el bien del país como no lo ha de dudar usted de éste, su leal amigo y colega"</span></div></div></div><br />
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<span style="font-size: x-large;">3 caramelos</span> sueltos<br />
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1) La resolución era lisa y llanamente revolucionaria tanto en hecho como en proyecciones, e increíblemente ajustada a derecho.El no reconocimiento al Consejo de Regencia de Cádiz se fundaba en la incompetencia de una ciudad española para arrogarse la representación de un soberano ausente. No habiendo delegación expresa del poder, cualquier punto del imperio tenía la misma capacidad de atribuirse su propia soberanía.<br />
<br />
2) Una apostilla en cuanto a la Junta. Escuchemos a don Ernesto Palacio:<br />
<br />
<blockquote>Resulta sintomático que la "caducidad" del virrey fuera provocada por el joven letrado de "los hacendados" que había acompañado a Alzaga el 1º de enero de 1809. Esto demuestra continuidad revolucionaria, entroncada con los sucesos de Chuquisaca y La Paz. Vimos la correlación que existió entre estos episodios, sincronizados con la insurrección del resto de América respecto a la cual Buenos Aires se hallaba en retraso. Moreno había estudiado en Chuquisaca, tenía allí a sus amigos y no olvidaba la sangrienta represión de la que Cisneros era el principal responsable. Desde sus inicios se advirtió (en la Junta) una influencia preponderante; la del doctor Mariano Moreno, hijo de Buenos Aires y graduado en Charcas que era el foco del pensamiento renovador en esta pare del Nuevo Mundo</blockquote>.<br />
3) La fracción saavedrista encontraría en los diputados del interior el instrumento idóneo para acotar la influencia de alto vuelo de Moreno. Moreno terminaría renunciando, renuncia que no sería aceptada. y el 24 de enero de 1811 se embarcaría en misión diplomática a Londres, muriendo en alta mar el 4 de marzo, a los 32 años de edad.<br />
<br />
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<div style="border: lightblue 1pt solid;"><div style="border: white 2pt solid;"><div style="padding: 5px ; border: lightblue 1pt solid;"><span style="font-style:italic;">Canelones, 3 de junio de 1810<br />
No puede usted figurarse cuanto siento que estemos algo disentientes en nuestro modo de considerar los sucesos ocurridos en ese pueblo del 18 de mayo en adelante pero me consuela el que pensemos del mismo modo sobre el punto principal. Usted conviene intrínsecamente en la justicia y en la necesidad inevitable con que el virreinato reclamaba un cambio fundamental en los estatutos políticos que lo regían. La misma forma de gobierno o Regencia que usted hubiera preferido y que considera de suprema necesidad dadas las causas que todo lo han perturbado, prueba que usted conviene con nosotros en que ya no era dable mantener la autoridad de los virreyes y de los intendentes en el modo y forma con que hasta ahora venían de España.<br />
<br />
Se comprende también que usted acepta la necesidad de que un país tan vasto como el nuestro, y en el que la clase de los hijos del país no solo ha aumentado hasta formar el número predominante de los pueblos sino que se ha ilustrado ya por las letras y por las ramas lo bastante como para insinuar una opinión popular y un agente poderoso de influjo político, tenga el derecho de entrar a figurar en el régimen de sus propios destinos.<br />
<br />
Desde luego pues, no es posible que otro derecho contrario, facticio o juramento de corruptela jurídica o de indebida prescripción como el de los virreyes y el de los consejos y cuerpos instituidos en las vergonzosas Leyes de Indias, que nos tratan como a indios y como a gentes acumuladas de la última clase destinadas a vegetar en la obscuridad y en el abatimiento de los siervos o los menores de edad, pueda prevalecer sobre aquel otro que es el nuestro, y que está fundado en las leyes mismas de la naturaleza y en las condiciones de la personalidad de todos los pueblos como lo vemos enseñado por nuestros grandes canonistas Van Espen y Reinsfestuel.<br />
<br />
Si la situación impone un cambio, y si este cambio debe apersonarse en una Regencia americana como la que usted indica, usted está en el fondo con nosotros, porque lo esencial es cambiar la forma y la sustancia de gobierno de virreyes e intendentes con original nominación de España que nos han estado gobernando, y que por el derrumbe del edificio matriz en que tomaban su filiación han perdido su razón de ser al paso que por amplia y absoluta libertad en que la América ha quedado separada con sus pueblos constituidos y en estado de proveer a su propia defensa y gobierno, han recaído en ella los tres grandes deberes de cuidarse, de salvarse y de conservarse.<br />
<br />
En esto usted está conforme por lo que veo, desde que opina en el sentido de este cambio natural, legítimo e indispensable. Pero no lo está en la forma, y de veras que en este género de asunto la forma es sustancial <span style="font-style:italic;">et quasi substantia eaden</span> como en los casos análogos del derecho en que la doctrina es consecuencia del procedimiento, sin relación con lo que pueda o no pueda ser justo en sí mismo y en absoluto. Para usted la forma sustancial del cambio debiera concretarse en una combinación de los dos extremos que parecen opuestos; lo antiguo y lo del momento: una Regencia Americana en la que figuren agentes americanos y agentes europeos mientras carecemos del Soberano que se halla cautivo, y de la constitución monárquica que ha desaparecido bajo la planta del invasor.<br />
<br />
Su plan de usted tendría dos grandes enemigos que serían dos grandes enfermedades mortales en las entrañas del mismo individuo, cuerpo gobernante o Regencia. Si esta fábrica nos hubiese venido de arriba operando para abajo, la cosa quizás habría tenido una feliz suerte transitoria. Me explicaré. <br />
<br />
<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy-ups8pOPN-6Vpr5IPdWKx-rIBI9GxtzZ95CGXrJERCA-bqwyceaM9QQGjXerY6WZ4flrkCILz6jM1fzZg6_8X2DJExoGAYrvxBsFCkdkqCc0EFCOY0d83dvu6DepOG24sXF15jVBSYxL/s1600/aranda2.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 215px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy-ups8pOPN-6Vpr5IPdWKx-rIBI9GxtzZ95CGXrJERCA-bqwyceaM9QQGjXerY6WZ4flrkCILz6jM1fzZg6_8X2DJExoGAYrvxBsFCkdkqCc0EFCOY0d83dvu6DepOG24sXF15jVBSYxL/s320/aranda2.jpg" border="0" alt="'Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea, X conde de Aranda',obra de Joaquín Inza, Palacio de Dueñas, tomado de joseacuenca.espacioblog.com"title="'Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea, X conde de Aranda',obra de Joaquín Inza, Palacio de Dueñas, tomado de joseacuenca.espacioblog.com"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452465690769480514" /></a> Si después del año siete y de nuestros triunfos sobre los ingleses, el Rey de España hubiera comprendido toda la verdad y la necesidad del plan de monarquizar a la América que había concebido el conde de Aranda, y cuyos vastos beneficios no comprendió Floridablanca, por no haber contado con los sucesos extraordinarios que han abreviado todos los plazos, esa regencia, con consejos de Estado propios, y con un gobierno general interno en que hubieran entrado los agentes naturales de los mismos países, hubiera sido un paso acertadísimo que todos habríamos aceptado; pero que, a muy poco tiempo, y continuando a desovillar su propia sustancia natural, nos habría llevado, de la regencia a la monarquía independiente, como el último término de la escala que habríamos comenzado a recorrer. Pero esforcemos un poco más el raciocinio, y tomemos en cuenta que en nuestra tierra, como en las Américas inglesas y como en otras colonias europeas, han crecido en oposición de la una con las otras dos clases diversamente nacidas, que no son ya dos partidos sino dos pueblos; porque, mi amigo y colega, los partidos giran todos dentro de la órbita en que sus miembros han nacido, sin salir de las fronteras de la nación; y esto no sucede cuando la gresca es de los pueblos, porque el uno tira para el lugar franco en que nació, y el otro para el terreno propio en que pisa y vio la luz. De manera, que con regencia y todo, nos tendría usted en la perpetua lucha de gobernar los unos a los otros, los europeos a los americanos, como ahora, y los americanos por echar a los europeos, como ahora también. Si la regencia se declaraba por los europeos, vendría la misma necesidad en que estamos de derrumbar la regencia y de darnos un gobierno americano; si la regencia se declaraba por los americanos a la independencia monárquica como podemos ir ahora mismo con toda facilidad, desde que el gobierno español (si se salva la España) comprenda que ya no hay otro camino; y si no se salva, o no conoce sus intereses y su impotencia, no nos faltarán potencias con quienes transigir y consolidar la situación.<br />
<br />
Dígame usted con toda imparcialidad si no sería esta la dura posición en que se encontraría esa Regencia que hubiera usted preferido. ¿Cómo habría resuelto ella el conflicto entre americanos y europeos? ¿Por la concordia? es imposible; porque intereses y pasiones populares y nacionales entre gentes de diversos nacimientos no se pueden conciliar ni repartirse el gobierno. Rómulo no lo pudo partir con Remo; Rómulo no lo pudo partir con Tacio ni los romanos con los sabinos; ni Esparta con Atenas, ni con Corinto con Tebas. Uno u otro tenía que quedar con el influjo y con la Regencia en su mano. Si quedaban los americanos, echaban abajo, como el 25 del mes pasado, a los peninsulares; y si quedaban los peninsulares, exterminaban a los americanos como en la ciudad de La Paz y de Chuquisaca el año pasado. De manera que, siendo necesario e indispensable el cambio, como usted conviene en que lo era, no había cómo salvar esta contradicción de cosas, ni con la Regencia de Aranda, ni con la de V. Lo mejor en uno y otro caso habría sido la erección de la monarquía independiente desde el primer paso, que en poco tiempo habría dado el gobierno a los hijos del país, porque otra cosa habría sido imposible.<br />
<br />
Pues bien, ahí vamos, amigo mío, y eso es lo que se ha hecho. Esa Junta Suprema de Gobierno que se ha creado es la Regencia natural y de los naturales que usted busca, hallada y establecida desde el primer momento, y evitando los funestos vaivenes y pasos intermedios que nos habrían enlutado necesariamente si en vez de resolverlo así, hubiésemos abierto el campo a una lucha ya clara y pronunciada entre nuestros paisanos y los europeos. Ellos ya no son nada en esta tierra más que extranjeros, como lo habrían sido en una Regencia americana, o en una monarquía independiente: cada uno en su lugar y la paz y la ley sobre todos.<br />
<br />
Nuestra actual Junta llama a un Congreso de los pueblos del vecindario. ¡Bueno! Este Congreso constituirá una Regencia mientras el Soberano esté cautivo y siga la monarquía acéfala y conquistada.<br />
<br />
Cuando esta situación cese para los de España, nuestra Regencia y nuestro Congreso le propondrán la creación de un trono independiente en Buenos Aires. ¿Se resiste?<br />
<br />
Defenderemos nuestro derecho y buscaremos otra dinastía.<br />
<br />
Yo ofendería su elevada razón de usted, y los sentimientos sinceros que tiene y ha tenido siempre por el bien de nuestro país, si descendiera a demostrar todos los beneficios que tenemos que recoger de un gobierno hecho por nosotros y para nosotros. Muere el monopolio; y comerciaremos libremente con las riquezas de las otras naciones marítimas: seremos dueños de nuestras rentas, y de invertirlas en la prosperidad propia servirán ellas para pagar y recompensar americanos: el roce con las otras potencias formará comerciantes naturales, empleados paisanos, industrias, poblaciones. Los hombres ricos del extranjero vendrán a nuestros campos desiertos, como ha dicho muy bien Moreno (perdone el recuerdo de este incidente de familia). Vendrán filósofos y sabios para adoctrinar nuestra juventud: sobrará el trabajo para los pobres... Pero me detengo, porque delante de todo esto me pone usted el fantasma terrible de la discordia y de la guerra civil. </span></div></div></div><br />
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<span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">"Este mundo es una bola, y nosotros unos boludos, geométricamente hablando..."</span><br />
<br />
<span style="font-size: x-large;">Retrocedamos por unos</span> momentos hasta Octubre de 1809. <br />
<br />
Impulsado indudablemente por la "Representación de los Hacendados" de Mariano Moreno, Cisneros decretará la libertad de comercio con Inglaterra y con el resto de los países americanos. Este sin dudas era el nudo del asunto, el secreto de la paz y de la violencia interiores. <br />
<br />
Los porteños veían en las restricciones el causal de guerra civil. La "libertad" descomprimía los ánimos y generaba unanimidad en las opiniones. Recuerde amigo lector que toda posibilidad de sostener la actividad monopólica española con las colonias era cosa ya olvidada. Una España paralizada, desangrada por la invasión francesa, no tenía nada para ofrecer y no ofrecía nada. <br />
<br />
Volvamos a los que saben:<br />
<blockquote>El problema quedaba resuelto por Cisneros, quien en este caso habría sido el verdadero númen de la revolución. El acto del 15 de octubre -si bien sustanciado por gran copia de doctrinas de última data y citas de Adam Smith y Filangieri- no fue más que un expediente de circunstancias aconsejadas por la necesidad. Nadie habría de oponerse a esto. Porque la verdad es que el Cabildo y el Consulado, por medio de sus organismos legales y no obstante constituir los baluartes del monopolio, se adhirieron a la propuesta de los comerciantes ingleses y su comercio libre. Se adhirieron con reservas, pero se adhirieron. <br />
<br />
La "Representación " de Moreno no hacía más que interpretar una necesidad momentánea originada en el estado concreto de Europa e independiente de toda teoría. Ese comercio era de vital importancia para Buenos Aires desconectada ya de España, era de vital importancia también para Inglaterra a quien el bloqueo napoleónico le cerraba los puertos del continente. Por el tratado de alianza, Inglaterra debía proporcionar a España los fondos necesarios para la guerra de la independencia en que estaba empeñada. El comercio con Inglaterra representaba circunstancialmente, una ayuda a España.</blockquote><br />
<br />
<span style="font-weight:bold;">Queda clara la necesidad y urgencia de la medida. Queda por analizar la implementación y el asumir la defensa de nuestros propios intereses en el asunto</span>. Las formas...recuerde que hablamos de ello hace no mucho. Bien. Inspiramos...espiramos...y seguimos. Atento a lo que viene.<br />
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<div style="border: lightblue 1pt solid;"><div style="border: white 2pt solid;"><div style="padding: 5px ; border: lightblue 1pt solid;"><span style="font-style:italic;">Puede ser, querido amigo; pero las discordias intestinas y la guerra civil no interrumpieron la grandeza y la opulencia siempre creciente de Roma y de Atenas(...)Pero ¿por qué ha de ser así, querido amigo? ¿Qué hay de cruel y bárbaro en nuestra naturaleza, en nuestros hábitos, qué de soez y vergonzoso en nuestros intereses que hayan de producir tales monstruosidades, para que podamos arrepentirnos de haber pretendido hacer y tener un gobierno natural y propio como el que tienen tantos otros pueblos; que si bien han tenido contratiempos en su camino, son felices, ricos, libres y honestos?<br />
<br />
Que nosotros podemos encontrar también escabrosidades, no hay por qué dudarlo; pero todos esos males son pasajeros en un régimen de libertad, en que los hijos de la misma tierra la gobiernen. ¿No somos condiscípulos, amigos, maestros, y discípulos los unos de los otros? ¿Nos hemos tiranizado los unos a los otros alguna vez? ¿Hay aquí alguna clase o raza que haya estado por siglos usurpando la sangre y el sudor de los otros, oprimiendo a los pueblos y sosteniendo su esclavitud? Entonces, pues, ¿por qué <a href="#nos hemos de aborrecer">nos hemos de aborrecer</a>, siendo así que todos entramos en esta nueva era con el mismo propósito, con el mismo deseo, con el mismo interés y formando un conjunto de hermanos que no buscan más que una patria propia y libre donde decir y hacer cuanto conspire al bien común que es el anhelo de todos? Esta misma conformidad del fin, ¿ha de ser el lazo de concordia y de unión para todos? El pensar de otro modo es ponerse en la condición de otros pueblos donde los Reyes y los Nobles han sido opresores y han formado gobiernos corrompidos, gobiernos de grandes ladrones y de favoritismo de familias. Allí sí que las reacciones tienen que ser cruentas y que los pueblos de rebeldes tienen que pasar a revolucionarios contra sus mismos gobiernos por una ley inevitable y fatal.<br />
<br />
Pero entre nosotros ¿quién va a formar gobiernos de ladrones y de opresores, quién va a pensar en organizar familias predominantes, ni los cohechos y la corrupción del favoritismo? Yo echo la vista por todos nuestros pueblos: conozco todas sus familias, todos sus hombres, todos sus deseos, todos sus caracteres, y no encuentro esa cizaña de oprobios y de vergüenza que usted teme como resultado de esos sucesos recientes. No los tema usted, nuestro pueblo es moral y viril, nuestras tropas no se componen ni se compondrán nunca de mercenarios, sino de patriotas y paisanos; nuestros oficiales salen de lo mejor de nuestras familias; aman al pueblo y tienen la religión de la libertad. ¿Cree usted que la pueden renegar y convertirse jamás en sicarios del despotismo, ni en baluarte de mandones y pícaros, contra la felicidad pública, y contra las libertades del pueblo?... Qué esperanza, mi amigo: levante su espíritu; y conocerá que está engañado y que debe acompañarnos. Reconozca que esa degradación no puede llegar jamás, mientras nos mantengamos en el espíritu que nos ha guiado en las operaciones de los días de Mayo.<br />
<br />
En la de usted encuentro por primera vez un reflejo claro del discurso que hizo Paso en el Cabildo Abierto del 22 del próximo pasado; y realmente encuentro, como usted, que el término de aproximación jurídica entre este acto y la situación del <span style="font-style:italic;">negotiorum gestor</span>, merece la crítica de frágil que usted le hace; porque si Buenos Aires hacía en ese momento el papel de un actor extraño y oficioso que se apodera del negocio de un ausente o impedido, no ha tenido el derecho de poner a ese ausente en las condiciones violentas en que ha puesto a las provincias interiores. El paralelo es insostenible. <a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVNHdIuXxnko3L7XmMXJVtD5MKy4yWbKg6Y8w9I1AGykvGsTuEDEyvhyphenhyphensK_wQ_0mCkqAXR9EHbq2NzY2Q6OWLsrSJ0H2d1-k6tctPDpfrDWDJ9ctqd_u1Ac-Idv7dZvHFmA0mLYkxJWGtD/s1600-h/cabildo1.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 223px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVNHdIuXxnko3L7XmMXJVtD5MKy4yWbKg6Y8w9I1AGykvGsTuEDEyvhyphenhyphensK_wQ_0mCkqAXR9EHbq2NzY2Q6OWLsrSJ0H2d1-k6tctPDpfrDWDJ9ctqd_u1Ac-Idv7dZvHFmA0mLYkxJWGtD/s320/cabildo1.jpg" border="0" alt="Cabildo y Plaza Mayor de Buenos Aires, sin información de obra ni de autor"title="Cabildo y Plaza Mayor de Buenos Aires, sin información de obra ni de autor"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5451955003459250498" /></a> Pero dígame, mi amigo: ¿Buenos Aires es un extraño que se ha entrometido en el negocio de otros, o ha manejado un negocio propio? ¿No es Buenos Aires el socio o el condómino principal del asunto vital de que se trató en ese Cabildo Abierto? Entonces pues quiere decir que si Paso erró en el paralelo incidental que adoptó, no por eso se vicia el derecho de Buenos Aires como socio presente y mentor que se encuentra de manos a boca, con un conflicto y peligro de la cosa común: sin tiempo para consultar a los condóminos o socios, y obligado a obrar él mismo según su propio interés con un derecho que nadie le puede negar en un asunto social. Así pues, Paso habría estado en terreno más firme habiendo adoptado la doctrina de los contratos sociales; pero se subentiende que era ése el terreno en que se ponía y por eso fue probablemente que el señor Villota no insistió sobre ese ligero matiz del debate.<br />
<br />
No estoy tampoco de acuerdo con usted en la línea de diferencia y aptitudes que usted tira entre el señor Saavedra y Moreno. Este es, en efecto, avispado e impetuoso; pero tiene tanto talento y tanta decisión como claridad en los conceptos que se forma de los sucesos ocurrentes. Su saber no puede ponerse en duda; y todo lo hace un verdadero timonel para una época que tiene algo de imprevisto y sorprendente en el momento: el otro es, sin disputa, un honorable personaje: recto, virtuoso y de aquellos que honrarán siempre al país en que han nacido; pero dudo que tenga aquella formación firme de los propósitos y aquella riqueza de las ideas generales que hace a los hombres de Estado, y que necesita ir aliada a la apreciación oportuna de los momentos para producir ese sentido práctico que usted le atribuye.<br />
<br />
Ya usted ve cómo ahora mismo ha vacilado y cómo ha cedido al torrente que lo ha sacado del camino que había tomado sin oportunidad y que lo llevaba en un sentido contrario. Sin embargo, yo espero mucho de su sincero patriotismo y de la respetabilidad que le ha de dar al nuevo gobierno.<br />
<br />
La sombra funesta de esa guerra en que usted ve lanzado al nuevo gobierno contra los europeos del interior y de los otros virreinatos, me oprime también el corazón. Es grande mal, un enorme peligro ¿pero qué hacer? No hemos de ceder de nuestros sagrados derechos que son inalienables, por no tener esa guerra; puesto que ella está en la necesidad de las cosas. No tenemos generales, ni soldados ejercitados, ni grandes caudales; pero usted no desconocerá que tenemos la matriz en donde todo eso se forma, esto es, un pueblo varonil, dispuesto para la guerra, una juventud en donde abunda la bravura y el talento; tendremos ejércitos y jefes que nos han de dar victorias. Buenos Aires, a mi modo de ver, es inexpugnable; ni los del interior, ni los otros virreyes, ni los españoles han de tener fuerzas disponibles para dominarla; tenemos la prueba en los ingleses de 1807. De modo, que si tuviéramos contrastes a lo lejos, en ese seno los repararemos, ahí restableceremos nuestras fuerzas, hasta que la elasticidad de las ideas, la libertad y el patriotismo de cada pueblo, venga a cooperar de suyo por la seguridad inviolable de nuestro territorio, y por la insurrección de Chile y del Perú que nos han de seguir de cierto en esta empresa. Todo esto me confirma en mis esperanzas. <br />
<br />
Pero le confieso a usted que en este particular, así como en el del éxito y cohesión de nuestro gobierno es donde se concentran mis temores de acuerdo con los de usted.<br />
<br />
Estoy resuelto a seguir su consejo; y en pocos días más dejaré este curato para retirarme a la capital. Ya hablaremos, siguiendo de cerca los acontecimientos. Estoy cierto que al fin nos pondremos de acuerdo, estrechando más y más los vínculos que siempre unieron con usted a este su amigo y colega que tanto respeta su doctrina, su saber y sus juicios.<br />
</span></div></div></div><br />
<br />
<span style="color: #956839; text-transform: ;">"Naturalmente, limitado el común de los hombres a defender su existencia corporal ante un Creso endemoniado, y en una lucha que devora lo mejor de su voluntad y de su tiempo, las cacareadas libertades de la “persona” se reducen a un simple ramillete lírico, y en alguna (entre las que hacen ruido exterior) a una mera “libertad de pataleo”. Lo malo de la cuestión es que, tras de meternos a todos en esa triste Olimpíada de los Garbanzos, el excelente Creso, a base de sugestiones e incentivaciones, intentó hacernos creer que el de la vida era un “derecho” a conquistar o ganar en su sistema económico, teoría en sí perversa y maliciosa en nuestro burgués, ya que, lanzado el hombre a la existencia por una Voluntad superior que lo trasciende, claro está que el de vivir es un “deber” y no un derecho. Y es un deber literalmente “metafísico”, puesto que la razón de su existencia es la de realizar en este mundo una serie de posibilidades físicas y metafísicas, en su doble carácter de “individuo” y de “persona” justamente. Amigo Velazco, el día en que los hombres vuelvan a entender sus vidas, no como un derecho a conquistar sino como un deber a cumplir, todas las revoluciones inspiradas en esa noción han de ser absolutamente legitimas y el orden que construyan o reconstruyan será “ortodoxo”".</span><br />
<br />
<br />
<span style="font-weight:bold;">Epílogo</span><br />
<br />
Uno podría dedicarle a este tema tan caro a nuestros afectos toda una vida, y aún así, nada sería suficiente. Es poco lo que sabemos. En realidad, creo que era poco lo que sabían nuestros patriotas, y si bien nadie sostiene que todo fue mero resultado del azar, es difícil trazar la línea que divida al verdadero accionar como producto de la voluntad y de una doctrina, y el sobrellevar poderosas oleadas que incluían, desde una posición o un basamento moral absolutamente improbable hasta concepciones económicas de últimas aguas.<br />
<br />
Queremos plantear al menos dos o tres cuestiones medulares<br />
<br />
1) Las ocasiones históricas pueden aprovecharse, desperdiciarse o frustrarse. Que tan provechoso fue (es) Mayo en nuestra vida como nación, es lucubración "de sabihondos y suicidas". Lo concreto es que si este axioma se aplicaba entonces, se aplica hoy también. La falta de cohesión de la Junta; la necesidad por forzar el consenso; la improvisación ante los agentes de los países vecinos y los del extranjero; el terror palpable e ineludible en nuestras calles; la necesidad de torcer voluntades a cada paso; la falta (y urgencias) de tiempo como condicionante y como constante, serán todas estas cuestiones de la política y de los políticos: los de antes, y los de hoy. Pero el no tomar debida cuenta de las propias experiencias que nos dieran el ser, nos llevará indefectiblemente a caer una y otra vez en los mismos pantanos.<br />
<br />
<br />
2) Las acciones de gobierno se resienten en la anemia doctrinaria. Otro axioma.<br />
"Imitar" es y ha sido siempre una opción a la mano, aquí y en Estados Unidos. El asunto es previo al establecimiento del modelo o mejor dicho, el asunto no tiene mucho que ver con un modelo específico de gobierno. Es más bien de orden conceptual y elemental, y tiene que ver con qué imagen nos sentimos y sentiremos identificados por siempre; con que significa ser argentino, tanto en el concierto de las naciones como dentro de nuestros propios hogares. El tiempo futuro todo lo permite, pero el pasado no permite nada, salvo tomar nota, nada más. <br />
<br />
Es por esto que, ante la cantidad ingente de información sobre el asunto -note usted que no le mencionamos ni una sola vez a los "Chisperos" de French y Berutti (importantes), o a Rousseau y su "Contrato Social" entre muchas otras presencias insoslayables en cualquier escrito sobre el tema-, elegimos dos cartas que alguna vez las sacara a luz don Vicente Fidel López para nosotros.<br />
<br />
Creémos que no existió tal correspondencia. Es pura intuición. <br />
<br />
Don López pudo escribir de su puño estas perlas perfectamente. Razón de más -la intencionalidad- para prestar especial atención a su contenido. Cada vez que las leemos, aprendemos algo nuevo. Si usted las trató con alguna ligereza, le rogamos considere el hecho de saltearse todo el resto pero leer una vez más ambas cartas. <br />
<br />
3) Si en algún momento de la lectura usted sintió que tratamos a nuestros próceres con cierta familiaridad y hasta con ciertas licencias, usted sintió bien. Los respetamos, los diferenciamos entre sí, y sentimos más apego por unos que por otros, pero a todos les estamos agradecidos y con todos ellos estamos en deuda. De allí a la "sublimidad" hay todo un trecho. "La Sublimidad: ¡una pera de agua! No y no. Si hay que restaurar en el hombre alguna pieza de museo, yo elegiría su facultad inteligente", diría Marechal y nosotros con él.<br />
<br />
4) Por último, gracias. No hemos podido medirnos en cuanto a la dimensión de esta obra. Es interminable y borgeana. Si nos acompañó a lo largo de la lectura, estaremos esperando su crítica. Y si no, léa las cartas de López.<br />
<br />
Teníamos pensado dividir "Mayo" en dos números, pero vemos que con ello solo contribuiríamos al desconcierto más que al esclarecimiento o a la sana discusión. Quedará sólo éste, nuestro Nº3, inicio como diría Mitre: "...de la Revolución Argentina, con sus formas orgánicas y sus propósitos deliberados".<br />
<br />
<div style="border: lightblue 1pt solid;"><div style="border: white 2pt solid;"><div style="padding: 5px ; border: lightblue 1pt solid;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8h4N4tT2glCqZEJA9UeJ6D-7T7rgroG9mmqcSIleciL5021TSPq8UZOTBA6eOhvb4evrkCHDWv38nsMdapTsfTtUEQE_FOGH-VgoZbkut6JjgLQZrPsL4tb0jLKc1wFqLLeszoINA3rlQ/s1600/Junta.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 415px; height: 325px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8h4N4tT2glCqZEJA9UeJ6D-7T7rgroG9mmqcSIleciL5021TSPq8UZOTBA6eOhvb4evrkCHDWv38nsMdapTsfTtUEQE_FOGH-VgoZbkut6JjgLQZrPsL4tb0jLKc1wFqLLeszoINA3rlQ/s320/Junta.jpg" border="0" alt="'La 1º Junta de Gobierno', óleo de Francisco Fortuna"title="'La 1º Junta de Gobierno', óleo de Francisco Fortuna"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5452698541018133122" /></a></div></div></div><br />
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Notas relacionadas<br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="a los portugueses"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />
Los portugueses</span> nos enseñan<blockquote>a lo largo de nuestra historia, el valor de la oportunidad, la poca -o ninguna- importancia que tienen en los asuntos de las naciones la palabra empeñada o el compromiso firmado, y la tremenda importancia de estar siempre alertas y, en lo posible, de ser el primero que asesta el golpe. Debimos haber aprendido al menos alguna de todas estas cosas si no todas ellas. Siempre los encontré parecidos al "tábano y a la vaca". Es solo una figura simpática y ejemplificadora. La vaca...tendrá que ser un poco más ágil y bastante más enérgica si quiere zafarse del molesto díptero. Y aún así...</blockquote></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="fuerzas de Buenos Aires"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />
don Domingo Matheu</span> nos dice en su autobiografía:<blockquote><br />
"No fue mala la disposición tomada por Cisneros ni la elección de Vicente Nieto, a fin de apaciguar las innovaciones de La Paz, Alto Perú. Mala fue la calma de Cisneros, que nombrado a fines de febrero, recién a principio de julio llegó a Montevideo y perdió todo el mes en esa ciudad y la Colonia a cautelas, asi que lo mandó tarde, cuando el travieso Goyeneche se había adelantado explotando, como aventurero, los miedos de Abascal que echó mano de él, quien ensangrentó farsaica y brutalmente sin título para entrometerse en una jurisdicción y dominio del todo separados, su propio país o patria, si la tienen bribones sin el decoro siquiera aparente, como él dejó ver en Madrid, Sevilla, Montevideo, Buenos Aires, por todo donde habia aparecido haciendo roncha."</blockquote></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="hombres sin experiencia"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />
don José Luis Busaniche</span> nos ilumina:<blockquote>Para formar juicio sobre este raro proceso como sobre las dificultades que ofreció y las frecuentes contradicciones en que incurrieron sus dirigentes, no es la mejor norma de criterio el cerrar los ojos a la realidad y obstinarse en el encomio y la trasloa sistemática. Aquellos primeros jefes cometieron <span style="font-style:italic;">graves errores</span>y dieron tropiezos frecuentes porque las circunstancias en que acometieron su empresa fueron arduas y sobretodo ambiguas y complicadas. No es lo común en esa clase de movimientos el invocar un hombre (el de Fernando VII)un principio o una causa que en lo íntimo sea objeto de repudio. Hacer prosélitos en condiciones tales suele entrañar asimismo graves peligros, y falla la base moral para imponer obediencia en los demás. Difícil es concebir una revolución basada en el equivoco sobretodo cuando a la vez se invoca al pueblo y se proclama abiera,ente su soberanía.<br />
Don Cornelio de Saavedra escribió "A la verdad, ¿quien era en aquel tiempo el que no juzgare que Napoleón triunfaría y realizaría sus planes en la España?". Y lo que pensaba Saavedra lo tenían también por seguro todos cuantos hicieron la revolución. ¿Por qué entonces proclamar con tanta insistencia que se gobernaría en nombre de Fernando VII? La palabra <span style="font-style:italic;">independencia</span>fue tabú durante los primeros años de la revolución. ¿Solamente para complacer a Inglaterra? Lo cierto es que la Primera Junta obró estrictamente y en todo como si en verdad conservara el gobierno para Fernando y se puso en lugar del virrey con facultades omnímodas pretendiendo mantener el mecanismo virreinal en toda su integridad".</blockquote></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="los intereses del reino"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />
Preste atención</span> a lo que sigue:<blockquote><br />
La noción de que la soberanía recaía en el conjunto de la comunidad y de que ésta podía deponer a un gobernante si éste no defendía el bien común había sido trabajada pacientemente a lo largo de la Baja Edad Media y la Edad Moderna por, entre otros, Santo Tomás de Aquino en la <span style="font-style:italic;">Summa theologica</span> (1265-72), Marsilio de Padua en <span style="font-style:italic;">Defensor Pacis</span> (1324), el jesuita manchego Juan de Mariana en <span style="font-style:italic;">De rege et regis institutione</span> (1599) y el jesuita andaluz Francisco Suárez en <span style="font-style:italic;">Tractatus de legibus ac deo legislatore</span> (1612).<br />
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Nuestro amigo, don José Manuel Estrada, comenta sobre este punto lo siguiente:<br />
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“En 1815 la idea de la independencia nacional había tomado grandes creces.<br />
El 5 de mayo se ese año se dio un nuevo Estatuto en el cual la Junta de Observación que lo dictó daba por rota la unidad hispano colonial.<br />
Contenía un capítulo destinado a definir el derecho de ciudadanía y a enumerar las condiciones requeridas para obtenerlo. La autonomía nacional estaba implícita en él.<br />
En el capítulo siguiente (…) se declara que cada ciudadano es miembro de la soberanía del pueblo. Esta declaración envuelve la idea de que la soberanía pertenece al número. La soberanía es un derecho solidario de una entidad abstracta. Un individuo no es soberano ni miembro de una soberanía: es su agente para concretarla, darle realidad y ponerla en acción. Si es exacto que toda atribución importa responsabilidad, no puede decirse que cada individuo es miembro de la soberanía sin afirmar con ello que es responsable personalmente de las direcciones que puede tomar el ejercicio de la soberanía; y como es claro el absurdo de tal doctrina cualquiera fuere la naturaleza de la responsabilidad supuesta, que no es moral porque toda responsabilidad moral supone libertad y dentro de la soberanía no cabe la libertad completa; que tampoco es legal porque la soberanía, o es inexplicable o es superior a la ley, se sigue que hay implicancia en los términos cuando se sustenta que la soberanía reside en el número y que cada individuo o cada ciudadano es miembro de la soberanía. Por lo demás, la soberanía no obra sino por medio de sus formas positivas: el Estado y el Gobierno. Constituirlos es la facultad política perteneciente al Pueblo y jamás es demasiado temprano o demasiado tarde para devolverle lo que es suyo, porque si puede haber generaciones enervadas, no hay pueblos indignos de derecho, cuyo derecho redime y fortifica”.</blockquote></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="se declararon en rebeldía"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />
Juan José Biedma</span> escribe en su Atlas Histórico:<blockquote><br />
"No discutiremos aquí si la resistencia de los guaraníes fue voluntaria o si fue forzada. Si lo segundo, no debe culparse a los jesuitas ya que los indios se negaban a obedecer y no serían persuadidos del traslado de los siete pueblos del Tratado. Si fue voluntaria, nos hemos de felicitar por ello y contar a los jesuitas entre los más grandes próceres de nuestra Patria ya que sostuvieron los derechos de inmensos territorios que con el tiempo habrían de formar parte de las futuras Repúblicas de Argentina, Uruguay y Paraguay, contra las viles acechanzas de los portugueses".</blockquote></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Manuela Beltrán"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />
Un Hornero</span> sabe tratar a las Damas<blockquote>y de allí que recuerde a doña María Manuela Beltrán,la arrogante cigarrera, a través de la pluma de Flor Romero del libro "Mujeres Inolvidables":<br />
"María Manuela había muerto un 23 de febrero de 1819 en la Villa del Socorro.<br />
Su valentía dejó vestigios ante los socorranos. El Libertador Simón Bolivar, en su paso por El Socorro el 24 de febrero de 1820 en ocasión de rememorar su figura, daría estas palabras de reconocimiento a las mujeres presentes:<br />
"Un pueblo que ha producido mujeres varoniles, ninguna potestad es capaz de subyugarlo. Vosotras, hijas del Socorro, váis a ser el escollo de vuestros opresores. Heróicas socorranas, las madres de Esparta no preguntaban por la vida de sus hijos sino por la victoria de su patria.<br />
¡Quien podrá seguir vuestras huellas en la carrera por el heroismo!¿Habrá hombres dignos de vosotras? No, no, vosotras sois dignas de la admiración del universo y de la adoración de los libertadores de Colombia". Vemos a las claras que don Simón también sabía como había que tratar a una Dama. Aprendamos.</blockquote></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="expulsión de los jesuitas"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />
R.P Guillermo Furlong S.J</span> en su conocida obra<blockquote>"Los Jesuitas y la cultura rioplatense" dice:<br />
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"Era en verdad magna la labor que realizaban los Jesuitas en el Río de la Plata cuando sobrevino la expulsión colectiva de 1767. En sólas estas repúblicas tenían sesenta domicilios, de los que catorce eran colegios. Tenían dieciséis reducciones sobre el Río Uruguay, trece sobre el Paraná, ocho en el Gran Chaco, diez entre los Indios Chiquitos.<br />
Ocupados en todas estas reducciones, residencias y colegios había 457 Jesuitas de los que<br />
53 eran alemanes<br />
17, italianos<br />
4, ingleses<br />
2, peruanos<br />
2, portugueses<br />
1 griego,<br />
1 francés y<br />
1 belga. Eran en número de 81 los oriundos de estas regiones. Y los demás, eran españoles".</blockquote></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="un terrible dictador"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />
Dos visiones</span> acerca de don Mariano:<blockquote><br />
Busaniche dice: "...y cuando se hacía necesaria como nunca la cohesión y la acción solidaria en el gobierno, producíanse en el seno de la junta de Buenos Aires hondas divergencias entre el presidente don Cornelio Saavedra y el joven secretario don Mariano Moreno. Como a todos los ideólogos, sus elucubraciones colocábanlo a menudo al margen de los hechos o él mismo los ponía de lado. El Secretario había chocado con el Presidente Saavedra no mucho después de haber asumido sus funciones en la Junta. Savedra era todo lo contrario de un ideólogo y aunque no sobresalía por su inteligencia ni era hombre de libros, daba muestras de buen sentido y se orientaba con sano criterio en asuntos militares y de gobierno. Como Presidente le había correspondido la comandancia de armas que retenía el virrey, y esta prerrogativa, que caía bien en un militar y era necesaria en aquel momento, vigorizaba su autoridad dentro de la junta. Moreno formaríasu facción al promediar 1810 y discurría en la manera de arrancar al presidente la dicha comandancia como recurso eficaz para disminuir su autoridad en influencia en el gobierno...".<br />
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Ricardo Levene nos dice lo siguiente acerca del Secretario Moreno:<br />
"Una ciudad que triunfa de todos los obstáculos -así llamó Moreno a Buenos Aires- y, después de establecer radicalmente el orden interior y la tranquilidad de sus habitantes, dirige expediciones que salvan a los pueblos hermanos de la opresión en que gimen y que se les hacen insoportables comparándola con la dignidad que nosotros disfrutamos"...Moreno encarna solidariamente con los hombres de Mayo estos sentimientos de la antigua y la nueva Argentina; la pasión por la libertad política, igualdad ante la ley y la justicia social, la unidad e indivisibilidad de Mayo que es como decir de la nación misma, el sentimiento del progreso o la fe en la grandeza futura del país, el culto a la patria... Por su dinamismo, su afán de superación y afán de sacrificio, Mariano Moreno simboliza la juventud del espíritu, es decir, la juventud de las ideas y de la acción, en la historia argentina de todos los tiempos".<br />
<br />
Un Hornero sostiene a ambas figuras, la de Saavedra y la de Moreno, como valiosas y complementarias; fogoneando los aciertos y los errores de la Junta, nunca esquivas ni desaprensivas. Por otro lado, la conquista del poder -tarea que realizaran con toda la determinación que la circunstancia exigía- implica ciertamente condiciones para alcanzar el poder pero no necesariamente condiciones para ejercerlo. No hay ni habrá sociedad en el mundo que no haya pagado -o que aún estén pagando- el precio de los atajos o de la soluciones importadas."Pensar la Argentina" es tarea que, hasta el presente, sigue sin resolverse.</blockquote></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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<a href="http://www.unhornero.com.ar" name="nos hemos de aborrecer"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />
Un Hornero</span> le sugiere<blockquote>prestar atención a este diálogo imaginario entre el amigo don Leopoldo Marechal -quien nos acompañara a lo largo de este número- y su Héroe, Megafón "el Oscuro de Flores",allá por 1970: <br />
<br />
-Prevista la necesidad de la guerra -dijo el Oscuro-, yo necesitaba descubrir si nuestro pueblo "merece" una guerra<br />
-¿Cómo si la merece?<br />
-La guerra -me advirtió-, no es un deporte más o menos violento ni un sudor ácido en las axilas. Entrar en una guerra es entrar en la Historia.<br />
-¿Y nosotros la merecemos?<br />
-Antes de iniciar las acciones...hicimos el siguiente cálculo. Nuestro pueblo libertó a otros y no esclavizó ni robó a ninguno. Ganó todas las batallas militares que nunca fueron de conquista, y perdió territorios en la mesa de los leguleyos. No cometió ningún genocidio ni oprimió a hombres de otro color en la piel o en el alma. Sus revoluciones fueron incruentas y sin gran importancia sus desequilibrios históricos. ¿Es así o no?<br />
-Exactamente -le admití<br />
-Por lo tanto -concluyó Megafón- nuestro pueblo...merece una guerra.<br />
<br />
Repetimos nuestro sentir sobre el punto: vemos lo que ya vimos antes; no estamos dispuestos a aprender más de lo que ya sabemos, sesgamos la realidad y la llevamos a un punto en el que no nos haga daño; somos honestos o mejor dicho somos "bienintencionados", pero no llegamos nunca al fondo de la cuestión. Y en el fondo...debemos aceptarnos como somos, sin estridencias y sin culpables.<br />
Acuérdese de esto que decimos. A medida que avance este Hornero, se irá topando con personajes y conflictos bien adentrados en nuestros tiempos. No hubo ni habrá altisonancias para entonces.</blockquote></div><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br />
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</div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-15034040884516189232010-02-24T00:00:00.034-03:002010-05-24T16:23:21.523-03:002."¡Ay, abuelo!, sembrásteis alazor y naciónos anapelo"<div style="font-family: Calibri;"><br />* (Tomado de las recopilaciones de don José Manterola "Refranes y proverbios vascongados")<br /><br /><div style="text-align: center; font-size: large; "><b>Editorial</b></div><br /><br /><span style="font-size: x-large;">De niño</span> -y de no tan niño- me desconcertaban los sucesos de Mayo. Hubo veces que creí haber alcanzado a comprender algo, pero solo era un producto de mi afán y de mi celo por aprender.<br /><br />Y terminaba asumiendo asuntos y personajes sin haberlos procesado ni habiéndoles dado un tiempo razonable de exposición. En definitiva, todo lleva el exacto sentido que nosotros le asignemos.<br /><br />Pero este Hornero, más laborioso que brillante, propondrá una lectura para el proscenio de Mayo que Dios quiera y la Virgen permita elucidar estos hechos de todo punto de vista rescatables del olvido o de algo peor: de la memoria dirigida.<br /><br />Discépolo tomará la posta dejada por Maradona en "Silbando bajito" y será nuestro Virgilio en este capítulo arduo. <br /><br />Y como salimos "de arrastre" como en el tute, le sugerimos la lectura del Nº1. Es gratis, no se queje. No le afloje a la lectura, que todo tiene su premio.<br /><br />¡A por él!<br /><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><div style="text-align: center; font-size: large; "><b>La Defensa</b><br /></div><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">"Esta noche me emborracho bien, me mamo bien mamao, pa' no pensar"</span><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Gran mortandad</span> había dejado el embate final de los ingleses entre las "calles de la muerte" porteñas. Tan abrupto fue todo, que terminó siendo un contrasentido la envergadura de la misión conquistadora y la ineptitud desplegada en el tablero de las acciones.<br /><br />El 3 de julio de 1807 el general Whitelocke había tomado el mando en los Corrales de Miserere iniciando su ofensiva de 13 columnas que culminaría en la toma del Fuerte y de la gobernación. <br /><br />El 5 de julio lograron apoderarse del Retiro y de algunos puntos más. Pero el avance de los Highlanders se enfrentaría a una defensa infernal multidireccional: llovían balas y piedras hasta desde abajo de la tierra. La lucha planteada en un terreno trazado por medianeras y balcones, troneras y recovecos, no les daba ni por asomo un campo de batalla. Fue toda una <a href="#guerra de guerrillas">guerra de guerrillas</a>, hermana lejana pero auténtica de aquella que se diera casi un año después en las calles de Madrid.<br /><br />Aislados entre sus columnas y diezmados, los ingleses esperaban una rápida resolución de un asunto fuera de toda comprensión.<br /><br />En la misma noche del 5, Liniers propondría los términos de capitulación, agregando -por expresa exigencia de Alzaga- la devolución de Montevideo y la evacuación de la Banda Oriental. <br /><br />El 7 capitularían los ingleses, debiendo abandonar en un lapso de 60 días toda presencia militar de ambos márgenes del Plata.<br /><br />Comprendemos que, ni Inglaterra había extremado esfuerzos en Buenos Aires -aunque es innegable que ésta vez no se trató de un acto de mera audacia-, ni Whitelocke había mostrado dote alguna en el campo de batalla. <br /><br />Y mientras nuestras principales familias agasajaban a los oficiales vencidos en un ambiente de fraternidad (a pesar del esfuerzo que todavía demandaba el disponer correcta y religiosamente del millar de cadáveres diseminados), un Pueblo y un Cabildo gozaban de su merecido y glorioso descanso, con un ojo repasando todo lo acontecido y con el otro recelando un futuro más que inquietante e incierto.<br /><br />Un augur interpretaba los signos de los tiempos que corrían: la tremenda roca del virreinato podía moverse -y hasta con cierta facilidad- con sólo una palanca. <br /><br />Ya Napoleón no tenía escuadra. Las colonias hispanoamericanas estaban a la mano de Inglaterra.<br /><br />Era el 11 de julio de 1807, y en el Fuerte de Buenos Aires se oían los acordes finales del "God save the King".<br /><br />Se <a href="#alzaron las copas">alzaron las copas</a> y el anfitrión, Liniers, ofrecería un brindis por Jorge III y por Carlos IV de España. Liniers buscaba la aprobación de algunos vecinos acomodados pero sobretodo procuraba establecer lazos con quienes bien podría tener de regreso pero ya no en carácter de invasores sino de asociados.<br /><br />Whitelocke brindaba y bebía para no pensar en lo que le depararía su regreso a tierras inglesas. Hizo <a href="#bien">bien</a>.<br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">"Decí por Dios qué me has dáu, que estoy tan cambiáu... no sé más quien soy"</span><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Esta segunda</span> y feroz avanzada inglesa dejará para siempre lesionada la relación entre Buenos Aires y Montevideo. Si Montevideo había sido ensalzada luego de aquella gloriosa Reconquista, la victoria y capitulación obtenidas por Liniers en los hechos recientes no dejaba margen opinable, constituyendo a Buenos Aires como reconquistadora de Montevideo. <br /><br />Hacía rato que sendos puertos tenían cierto grado... de emulación.<br /><br />Los días previos a la partida definitiva de la armada inglesa del Plata bien merecen unas líneas.<br /><br />Montevideo se vio de repente atiborrada de mercancías destinadas al público porteño. La derrota inglesa nos exime de mayores explicaciones.<br /><br />Lo pintoresco es ver a las familias porteñas viajando a tierras montevideanas a comprar de a lotes completos las telas, prendas, herramientas, enseres, adornos... a precio de feria, para revenderlos en Buenos Aires.<br /><br />Los modos eran algo anárquicos, pero los fines seguían inmutables.<br /><br />Pero mientras nuestras familias cruzaban el Plata, otras hacían lo propio pero cruzando el Atlántico. <br /><br />En una pequeña flota con unos 1.600 hombres de refuerzo para un ya indudable gobernador Whitelocke, venían con ellos familias completas, varios pastores y hasta un obispo anglicano que dotaría a nuestras gentes de religión y modernidad.<br /><br />Setiembre de 1807, y Francisco Javier Elío -gobernador por entonces- recibía de manos británicas la plaza de Montevideo tal lo acordado en la capitulación.<br /><br />Todas las embarcaciones inglesas tornaron a <span style="font-weight:lighter;"alt="'La memoria no acuña su moneda. Y sin embargo hay algo que se queda, y sin embargo hay algo que se queja' don Jorge Luis Borges en Son los ríos" title="'La memoria no acuña su moneda. Y sin embargo hay algo que se queda, y sin embargo hay algo que se queja' don Jorge Luis Borges en Son los ríos" >[<u>*</u>] regresar </span> a Europa, llevándose consigo al resto de prisioneros que quedaban de aquella incursión de Popham y Beresford, a los pastores, al obispo, y a las esperanzadas familias. Unos doscientos barcos partieron aquel 9 de setiembre. <blockquote>Una ciudad en medio del mar</blockquote> <br />diría Martín Rodríguez al ver alejarse la flota de puerto montevideano. Todo un símbolo de poder.<br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjj_-J4aFYYxHYEWpremfrNprk1CpU24RaO_LJf_ceEqJgLlJGwlyPcVxUbrH8QSccRaDuRZ1zLCs0uWfhl7j5a7GzpSOjVAcAY3M9yYG7fSCZSIY8GuMJIqKHp5ExZ9BVM2Y3hB4aCjByI/s1600-h/castlereagh.jpg"><img style="float:right; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 241px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjj_-J4aFYYxHYEWpremfrNprk1CpU24RaO_LJf_ceEqJgLlJGwlyPcVxUbrH8QSccRaDuRZ1zLCs0uWfhl7j5a7GzpSOjVAcAY3M9yYG7fSCZSIY8GuMJIqKHp5ExZ9BVM2Y3hB4aCjByI/s320/castlereagh.jpg" border="0" alt="'Visconde Castlereagh', de la colección de grabados, impresos y fotos de Miriam e Ira D. Wallach, tomada de www.nypl.org"title="'Visconde Castlereagh', de la colección de grabados, impresos y fotos de Miriam e Ira D. Wallach, tomada de www.nypl.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5437074663236321458" /></a> El ministro Castlereagh pondría -mayo de 1807- una nueva perspectiva sobre los vínculos que unirían a Inglaterra con el Río de la Plata -lo que no impidió que Whitelocke hiciera su campaña-. Tal memorial desalentaba la conquista por las armas, modo que siempre obliga al vencedor a defender lo conquistado con fuertes sumas de dinero y gentes.<br /><br />"Seducción" en vez de “conquista”, cimentada en las relaciones entre comerciantes ingleses y criollos. Ni rigores ni imposiciones. Todo... libre.<br /><br />Nuestros principales pensadores llegarían a enamorarse y a defender estas cuestiones como si le fueran propias. Todos somos producto de una época.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAp0XEtpBlkRf-V6b8xE82oyznrpmDyOsYrH8LYgpTRvF8EwLGHU3dpvEo5QMPkzrBKZk5bbL5x1QVRYBUzQTRuo5BLDNR2TyXE_u_zZfYdZEcBOu7qxWImCHScqMdCtLhuXu9wC_g3eVd/s1600-h/Carlos+IV.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 201px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAp0XEtpBlkRf-V6b8xE82oyznrpmDyOsYrH8LYgpTRvF8EwLGHU3dpvEo5QMPkzrBKZk5bbL5x1QVRYBUzQTRuo5BLDNR2TyXE_u_zZfYdZEcBOu7qxWImCHScqMdCtLhuXu9wC_g3eVd/s320/Carlos+IV.jpg" border="0" alt="'King Charles IV and Queen Louisa Maria of Spain', de la colección de grabados, impresos y fotos de Miriam e Ira D. Wallach, tomada de www.nypl.org"title="'King Charles IV and Queen Louisa Maria of Spain', de la colección de grabados, impresos y fotos de Miriam e Ira D. Wallach, tomada de www.nypl.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5437067333905866130" /></a><span style="font-size: x-large;">Entretanto, Napoleón </span>extremaba las medidas del bloqueo al continente obligando nuevamente a Carlos IV a caminar por la cuerda que separa la paciencia de la abyección. <br /><br />La confiscación se extendía ahora a todo buque -incluso neutral- que hubiere tocado puerto inglés. El acuerdo Fontainebleu, octubre 1807, nos muestra el ingreso de tropas francesas en Portugal. Se buscaba establecer un corredor que uniera Francia con Portugal, y España tomaría tales honores.<br /><br />Junot, el general francés al mando, alcanzaría a divisar en el horizonte como una flota trasladaba bajo custodia inglesa a la familia real portuguesa, los Braganza, que harían su asentamiento provisorio en Río de janeiro constituyéndola como capital del reino lusitano. <br /><br />Ante estos hechos, poco le faltó a Carlos para echarse en brazos de Inglaterra... y lo hubiera logrado de no mediar intrigas palaciegas tan propias de una familia real con algunas sotas pero sin reyes. <br /><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJNOp25yWSLTVOLvDcztnC1H5zyhmRGyXgL-6mFm_pWa8hIqfA5SGk_occHHPHJzwkUVsby4UcBmkRSKyxJH0IkaRAxK5fFpEOsv-1ZPtYh0SE5iALbVFJzZwtN-zpFCJwn-NFoWAT2JuW/s1600-h/Fernando+VII.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 235px; height: 270px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJNOp25yWSLTVOLvDcztnC1H5zyhmRGyXgL-6mFm_pWa8hIqfA5SGk_occHHPHJzwkUVsby4UcBmkRSKyxJH0IkaRAxK5fFpEOsv-1ZPtYh0SE5iALbVFJzZwtN-zpFCJwn-NFoWAT2JuW/s320/Fernando+VII.jpg" border="0" alt="'Ferdinand VII of Spain', de la colección de grabados, impresos y fotos de Miriam e Ira D. Wallach, tomada de www.nypl.org"title="'Ferdinand VII of Spain', de la colección de grabados, impresos y fotos de Miriam e Ira D. Wallach, tomada de www.nypl.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5437067651251052018" /></a> Su hijo Fernando (luego el VII) lograría tras algunas <span style="font-weight:lighter;"alt="la fallida Conjura de El Escorial- y la reacción de un pueblo que no toleraba la sumisión ante Francia -el Motín de Aranjuez de marzo de 1808-" title="la fallida Conjura de El Escorial- y la reacción de un pueblo que no toleraba la sumisión ante Francia -el Motín de Aranjuez de marzo de 1808-" >[<u>*</u>] maniobras </span> coronarse rey despojando a su padre de la corona, al tiempo que destituir a Godoy, artífice de la "alianza" con los franceses, favorito de Carlos y más particularmente de la reina María Luisa. <br /><br />Murat, por entonces lugarteniente general de Napoleón a cargo de España, sería quien tendría la oscura misión de someter la rebelión de Madrid del 2 de Mayo, dejando la sensación generalizada de que los focos de resistencia habían sido abatidos y se restauraba el orden diario de los asuntos. Será el pueblo español y el glorioso alzamiento de mayo quien muestre una dignidad indigna de tales reyes y señores. <br /><br />Quedaba claro que si Fontainebleu legalizaba el ingreso de tropas francesas en tierras españolas, el pueblo le negaba toda legitimidad al tiempo que Godoy cargaba con el sayo del felón y Carlos el del defector. Todo tiene un nombre. Hay que sabérselo encontrar.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikXT7VZSIQ5O-Yr3qP2tKxCVOLw3RDtvOyO2wYkWb7iLLHm9bKWW9wCZ6kwf3SKlBdrylIAOOvq3WpJo_EB8mp4CXFmqA5924TywqiZ3BVW6REHMZEHYvuX0CJWNSeh5sjJzqiLkNIJubH/s1600-h/godoy.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 215px; height: 250px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikXT7VZSIQ5O-Yr3qP2tKxCVOLw3RDtvOyO2wYkWb7iLLHm9bKWW9wCZ6kwf3SKlBdrylIAOOvq3WpJo_EB8mp4CXFmqA5924TywqiZ3BVW6REHMZEHYvuX0CJWNSeh5sjJzqiLkNIJubH/s320/godoy.jpg" border="0" alt="'Manuel Godoy',de la colección de grabados, impresos y fotos de Miriam e Ira D. Wallach, tomada de www.nypl.org"title="'Manuel Godoy',de la colección de grabados, impresos y fotos de Miriam e Ira D. Wallach, tomada de www.nypl.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5437067846304782786" /></a> <br /><br />Godoy, el duro rostro del sometimiento español ante Napoleón.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXCWdLn-Rv-nbCGbLADJBqYoES_LwHlHBuoktbJA750gPWUCtGaRfMc3IrFLrYPd_SN5MQfv6Dq6LWMlnwDVKhSTgck3P-0In9vfg1W75L4-ZPwlutYQ-leDUt1Ylkn1gLRUh-cy9gClS8/s1600-h/Fusilamientos del 3 de mayo de 1808, (1814) Francisco de Goya.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 240px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXCWdLn-Rv-nbCGbLADJBqYoES_LwHlHBuoktbJA750gPWUCtGaRfMc3IrFLrYPd_SN5MQfv6Dq6LWMlnwDVKhSTgck3P-0In9vfg1W75L4-ZPwlutYQ-leDUt1Ylkn1gLRUh-cy9gClS8/s320/Fusilamientos del 3 de mayo de 1808, (1814) Francisco de Goya.jpg" border="0" alt="'El 3 de mayo de 1808 en Madrid'(1814) Francisco_de Goya,Museo del Prado.Tomado de www.wallpapers-diq.net"title="'El 3 de_mayo de 1808 en Madrid'(1814) Francisco de Goya,Museo del Prado.Tomado de www.wallpapers-diq.net"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5441277532866855138" /></a> Tómese debida nota de ésto: Un millar de madrileños combativos son sometidos y fusilados por las armas de los coraceros imperiales. <br /><br />Representaban la clase más baja de Madrid que se sublevaba. <br /><br />Toda una señal de los tiempos que se avecinaban.<br /><br /><br />Goya nos deja pensando. No se apure, tómese su tiempo ante esta magnífica obra testimonial.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="font-size: x-large;">Napoleón, poco afecto </span>al melodrama, pondría un <span style="font-weight:lighter;"alt="Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808" title="Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808">[<u>*</u>]punto final </span> obligando a Fernando a devolverle la corona a su padre al tiempo que Carlos abdicaba a manos del Emperador. Y así y curando en salud, encarcelaría a padre e hijo, nombrando a su hermano José Bonaparte por entonces rey de Nápoles al frente de los asuntos ibéricos. <br /><br />Madrid encendería una llama que se extendería por toda la península y pondría a España en guerra de 6 años contra Napoleón, obteniendo finalmente una victoria difícil de merituar a la distancia, pero honrosa y llena de gloria por donde se la mire. Tenga en mente este <a href="#nombre">nombre</a>: la batalla de Bailén.<br /><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br />Un par de palabras en relación a la Junta de Gobierno y a las Juntas Populares.<br /><br />Recordemos que previo a los hechos que desencadenarían en la prisión de la familia real, Murat había tomado las riendas del gobierno en Madrid dejando a la Junta de Gobierno, que actuaba en representación de Fernando VII, como mero órgano consultivo. <br /><br />De esta Junta de Gobierno Fernandista y de las masacres del 2 de Mayo sobrevendría la Guerra de la Independencia Española al paso que se levantaban Juntas Populares por todo el territorio peninsular.<br /><br />Y así, éstas Juntas que espontáneamente se formaran en defensa de su suelo patrio y su soberanía, se unirían en una Junta Central cuyas consignas fundacionales serían la independencia y expulsión de toda presencia napoleónica de la península, así como poner atención a una probable pérdida de las colonias americanas por un proceso de independización natural. <br /><br />No obstante, nunca habría coincidencia absoluta entre todas estas juntas.<br /><br /><blockquote>También España libraba su propia batalla entre quienes buscaban reimplantar a los Borbones al trono y varios políticos e intelectuales que pugnaban por librarse del yugo del absolutismo, por una España libre, moderna, a tono de lo que ocurría en Europa bajo el manto de Napoleón. Si bien se luchaba en nombre de Fernando VII, en el fondo, los españoles tenían "su propia guerra".</blockquote><br /><br />La genética manda. Seguimos los pasos de nuestra Madre Patria. Veremos si cometimos los mismos errores ante los momentos cruciales.<br /><br />Por lo pronto, las colonias de América prestarían obediencia a la Junta Central.<br /><br /><a style="display: block; text-align: center;" href="#por entonces"><img style="margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 45px; height: 66px;"src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoqX4EVPM8FahYwVNfdv6c2X1i0gmJ3VzN7uQbt-UNpHDLyGIUhBRcxiGDoqpaHUNd45s_jOMI_-Fy2MFuWKmUagH44U9QyGvtO6q3ejGcypjzYHE-zu3IaERcjp9UyrhZwYBVcYLJAjtu/s320/hornerito2.gif" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5441237209540043874" /><br>por entonces</a><br /><br />Ya habíamos hablado de la disidencia entre Buenos Aires y Montevideo.<br /><br />Elío, desconociendo toda autoridad virreinal, nombraría una Junta a la manera de las existentes en España, al tiempo que la Junta Central de Sevilla, que miraba de rabo de ojo lo actuado por el francés Liniers, tomaría debida nota de un impensado suceso: Carlota, esposa del Príncipe regente del Brasil Juan VI "El Clemente" y hermana de Fernando VII empezaba a incursionar en los asuntos del Río de la Plata. Tenía sus credenciales. Ya hablaremos de sus atributos.<br /><br />Sumémosle al cuadro de un Elío efervescente, un Liniers absorbido y consumido por la plebe y por las milicias, un contrabando insultante, y un Cabildo resuelto a defender sus conquistas y con serias aspiraciones a extender su poder y patrimonio en tierras que ya le eran propias por adopción.<br /><br /><em>Los portugueses temían que su propia amistad con Inglaterra terminara por dejarlos sin nada, incluso sin las colonias del Plata, emparentadas a los Braganza por la Princesa Carlota...</em><br /><br />Una invasión francesa por estos lares no era algo descabellado desde estas latitudes.<br /><br />Y los ingleses... cada 5 de junio, los comerciantes ingleses celebrarían en tierras rioplatenses el cumpleaños de Jorge III. Brindis nos acompañan desde el inicio del relato y brindis nos darán las "buenas noches". Las copas y los buenos deseos pudieron lo que no pudieron las armas. Castlereagh no era ningún zonzo.<br /><br />Liniers, desencantado por ser apenas "virrey interino" (nunca le llegaría el cargo en carácter de definitivo o titular), presionado por un Alzaga que no daba respiro, y con las milicias y un pueblo tan dóciles como demandantes, saco a pasear la Dama por el tablero de la política: exhibir su nacionalidad francesa y su posición imperialista frente a los hechos y a los intereses expuestos.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaFvWGNbXuPplDCLcmNhnNRmCovBBjfCFV-Y9hDf30PuZjZQL8FZToBBbFqVYgv5pcJ_f-jk8Oi70d8a2ujBApjyzGT2iqEdf-zcUBvTk1VdhcS9l1gokb2IaIc-FnRWF5vqklcPSyVpiN/s1600-h/Liniers1.jpg"><img style="float:left; margin:0 5px 5px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 225px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjaFvWGNbXuPplDCLcmNhnNRmCovBBjfCFV-Y9hDf30PuZjZQL8FZToBBbFqVYgv5pcJ_f-jk8Oi70d8a2ujBApjyzGT2iqEdf-zcUBvTk1VdhcS9l1gokb2IaIc-FnRWF5vqklcPSyVpiN/s320/Liniers1.jpg" border="0" alt="'Virrey Santiago de Liniers',óleo anónimo del S.XIX,tomado del Libro 'El último virrey'"title="'Virrey Santiago de Liniers',óleo anónimo del S.XIX,tomado del Libro 'El último virrey'"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5439319394295418610" /></a> No podría haber actuado de otro modo. Su nacionalidad francesa cargaba de intencionalidad todos sus hechos. Cabe preguntarse si de haber ganado Napoleón no tendríamos algún billete con el rostro de don Santiago.<br /><br /><br /><em>Hubo una carta de Liniers a Napoleón</em>.<br /><br /><br />Le contaba que su virreinato era al estilo francés, que la participación de los franceses en la Reconquista y en la Defensa habían sido decisorias... en síntesis, que Napoleón podría contar con un sosías en tierras rioplatenses. Después de todo, España aún no le había dado el título máximo. <br /><br /><br /><br /><br /><br />¿Quiénes despreciarían la oportunidad de contar con Napoleón como tutor político y socio en los asuntos coloniales? <br /><br /><blockquote>Alzaga, Carlota y Saavedra</blockquote> <blockquote><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">(“Vos, la Viuda y el guerrero”)</span></blockquote><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">"Me revienta tu presencia, pagaría por no verte..."</span><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Cuando Sassenay</span> llegara como emisario de Napoleón a nuestras tierras, ya imaginamos que trato le propinaría el gobernador Elío y cual Liniers. <br /><br />Liniers, herido, no podía conciliar los méritos de sus logros con la falta de reconocimiento concedido del otro lado del Atlántico ni mucho menos con las presiones de un cabildo inquieto y agobiante. <br /><br />Nunca tan oportunas las palabras de don Cornelio Saavedra:<br /><br /><blockquote>A la verdad, ¿quien era en aquel tiempo el que no juzgara que Napoleón triunfaría y realizaría sus planes en Europa?</blockquote><br />Tenga esto presente mi amigo durante todos los sucesos que narramos.<br />Liniers... sabría esperar "su" tiempo.<br /><br />Alzaga y el Cabildo tenían otra cosa en mente. Napoleón sería invencible... en Europa. Pero América era asunto de <a href="#americanos"> americanos</a>.<br /><br />De derrumbarse la dinastía de los Borbones, la situación de América quedaría claramente en estado de independencia absoluta. El cabildo porteño apuntalaba las conciencias criollas en estas direcciones. <br /><br />Mientras Liniers dragoneaba su amistad con Napoleón y concedía trato preferencial a Sassenay, Elío más español que don Rodrigo Díaz de Vivar, contestaba que de consolidarse una dominación absoluta de Napoleón sobre España, ¡él mismo le declararía la guerra a España! <br /><br />Elío y Liniers... Montevideo y Buenos Aires...<br /><br />Sassenay debería continuar su misión de relevamiento de actores e intereses en Montevideo, pero Elío mandó arrestarlo llegando a tenerlo prisionero y engrillado por casi un año. La misión Sassenay salpimentaba las relaciones y causaba alboroto al tiempo que elevaba la consideración popular de Elío al tiempo que mermaba la de Liniers en ambas orillas del Plata.<br /><br />La noticia de Bailén además ponía su buena dosis de especulaciones sobre la mesa. <br /><br />Para fines de agosto, llegaría a Montevideo el arequipeño José Manuel de Goyeneche y Barreda, con misión consignada por la Junta Central de armar Juntas Populares por toda América para combatir a Napoleón y sus planes hegemónicos en América (eso se decía), al tiempo que poner freno a las ambiciones continentales que pudieren derivarse del carlotismo o de los Braganza(eso se temía).<br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">"Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafáus,... valores y dublés"</span><br /><br />Goyeneche, recientemente ascendido a Brigadier por la Junta Central, hombre de Godoy "el favorecido", pasaría a Napoleónico bajo el gobierno de Murat, y a Fernandista por ese golpe de destino tan difícil de alcanzar cuando uno es quien es y no quien no es.<br /><br />Lo que sí era claro es el hecho que Liniers configuraba tanto para la Junta de Sevilla como para el Cabildo y el gobernador Elío un verdadero peligro (entiéndase "peligro" como sinónimo de estorbo o de incógnita).<br /><br />Y viendo como se alejaban los sueños hegemónicos imperiales, Liniers le declararía la guerra a Napoleón, ofreciendo incluso embarcar hacia la península a un cuerpo de Patricios para auxiliar en el frente popular. <br /><br />Y así como un hecho aislado no cambia una imagen curtida de rumores y maniobras, Liniers ahora era un sospechoso que daba manotazos de ahogado, al tiempo que contaba con enemigos febriles a la vuelta de la esquina.<br /><br />Y en este estado de cosas, comete <strong>un error grave</strong>: Destituye a Elío de la gobernación de Montevideo. <br /><br />Elío no solo saldría fortalecido de la coyuntura sino que ahora, se ha configurado en Presidente de la primera Junta del Plata. (No sería Liniers el único que sembraría yerbabuena y cosecharía cilantro en toda esta historia). <br /><br />Ya Montevideo no reconocía más <a href="#autoridad">autoridad</a> que la propia. Con tintes locales tan pronunciados, era solo cuestión de tiempo para que dicha ruptura se terminara por consolidar. <em>Nada que reprochar a nadie</em>. <br /><br />Tampoco España podía dar en la tecla en un asunto que a todas luces, hacía rato no estaba en sus manos. La complementariedad deseable entre ambas ciudades puerto hubiera favorecido a ambas. No había proyecto y no había personas para pensarlos y menos ejecutarlos. Poco habría de faltar para que proyectos y personas aparecieran por estas latitudes. Y ya veremos los resultados.<br /><br />Montevideo era ahora dueña única de su destino. <br /><br />Un Augur montevideano y otro porteño notarían el hecho que, unos años más tarde, <span style="font-weight:lighter;"alt="Ministro plenipotenciario del Reino Unido en el Río de la Plata y luego en Río de Janeiro, por mediados de 1820" title="Ministro plenipotenciario del Reino Unido en el Río de la Plata y luego en Río de Janeiro, por mediados de 1820">[<u>*</u>]Lord Ponsonby </span> asintiera con la reconfortante sensación de "cosa bien hecha". <br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">Fin primera mitad</span><br /><br /><center><em><strong>Interludio</strong></em></center><br /><br /><h2>Postales de la Europa:</h2><br /><a href="#" onClick="ddaccordion.expandone('mypets', 0); return false">Ver primera postal</a> | <a href="#" onClick="ddaccordion.collapseone('mypets', 0); return false">Ocultar primera postal</a> | <a href="#" onClick="ddaccordion.toggleone('mypets', 1); return false">Ver segunda postal</a><br /><br /><div style="display: block; text-align: center; width:410px"><br /><h3 class="mypets">1- Degradado</h3><br /><div style="display: block; text-align:center;" class="thepet"><br />Tras su fallido intento de tomar posesión de Buenos Aires, Whitelocke regresa a Inglaterra donde, en marzo de 1808, es sometido a corte marcial y degradado. Debido a su ineptitud, fue blanco perfecto de la sátira como la anónima que nos ocupa (Colección de Anne S.K. Brown), en que dos pequeños tamborines militares proceden a quebrarle el sable en la cabeza o a quitarle las charreteras mientras un diablo le sugiere el suicidio, pero Whitelocke no se anima. Tan mal parado quedó el general, que a partir del incidente se acuñó la frase "whitelocked" como sinónimo de desgraciado.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-63U_nUuzqi3M0AS42Gceo6SjHCSvtAoYcN30oqt25hoyFMT-itxDFI7uRxczT_OsI5fEXG8CEFaU8q9BIkrtESr5WsJjd3Frbx7RX35viYzlgjbkuiHbOOs2r6qoU4WaLZ8TbCTxaSRg/s1600-h/getimage.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-63U_nUuzqi3M0AS42Gceo6SjHCSvtAoYcN30oqt25hoyFMT-itxDFI7uRxczT_OsI5fEXG8CEFaU8q9BIkrtESr5WsJjd3Frbx7RX35viYzlgjbkuiHbOOs2r6qoU4WaLZ8TbCTxaSRg/s320/getimage.jpg" title="'Winging a Shy Cock', Anonimo, 1808" alt="'Winging a Shy Cock', Anonimo, 1808" border="1" /></a><br />"Winging a Shy Cock ", Anónimo 1808</div><br /><br /><h3 class="mypets"><strong>2- </strong>Tratamiento de la gota </h3><br /><div class="thepet">Cinco de gran sapiencia<br />Aplican la gran ciencia,<br />Para ver si a aquel gordito<br />Le quitan el apetito.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvNufTS1RNhqRBdh_8VNISLpqa2pBt6Z9ek2maKY1fY8eESrmaGdlO5JfTQR1Aufb-xyYvjer1VJ24U0ktblUhZQYYxmQ_3KMsuyuB8_iUvdmxOvlJEoHIAjuCusfuOubXGtzM_UThRlEI/s1600-h/rowlandson_thomas_consultation.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvNufTS1RNhqRBdh_8VNISLpqa2pBt6Z9ek2maKY1fY8eESrmaGdlO5JfTQR1Aufb-xyYvjer1VJ24U0ktblUhZQYYxmQ_3KMsuyuB8_iUvdmxOvlJEoHIAjuCusfuOubXGtzM_UThRlEI/s320/rowlandson_thomas_consultation.jpg" title="'The Consultation of Last Hope', Thomas Rowlandson, 1808" alt="'The Consultation of Last Hope', Thomas Rowlandson, 1808" width="320" height="237" border="1" /></a><br />'The Consultation of Last Hope'<br />Thomas Rowlandson, published Rudolph Ackermann in 1808.</div><br /><br /><h3 class="mypets">3- Incidentes eran los de antes </h3><br /><div class="thepet">Tras el incendio del Covent Garden Theatre londinense, el 20 de diciembre de 1808, el Rey Jorge III y el Duque de York convocaron una suscripción pública para levantar un nuevo teatro. Pero con el nuevo edificio hubo también nuevos precios y el público común fue el más perjudicado. Como resultado hubo graves incidentes durante tres meses y el manager del teatro contrató a un boxeador judío, Daniel Mendoza, y a sus socios para amedrentar a los alborotadores. Pero las consecuencias fueron, como pueden apreciarse en este grabado, contrarias a los pugilistas.<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7vGBojXLrlzmq2OSh2iiYiXQZI2oMcZcH3mJYFmbAHQgiVOojXXJr_cFqGIACpJqWJU5x5QP-5ozQwHatZI1RLy_9xewop1JNhl0dVJD54g6fKA4y-tpJSNnsVpw0LdqjUYYoEliibuZF/s1600-h/killingnomurder.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7vGBojXLrlzmq2OSh2iiYiXQZI2oMcZcH3mJYFmbAHQgiVOojXXJr_cFqGIACpJqWJU5x5QP-5ozQwHatZI1RLy_9xewop1JNhl0dVJD54g6fKA4y-tpJSNnsVpw0LdqjUYYoEliibuZF/s320/killingnomurder.jpg" alt=" 'Killing No Murder as Performing at the Grand National Theatre', Isaac Robert Cruikshank, 1809 " width="320" height="227" border="1" title=" 'Killing No Murder as Performing at the Grand National Theatre', Isaac Robert Cruikshank, 1809 " /></a><br />"Killing No Murder as Performing at the Grand National Theatre"<br />Isaac Robert Cruikshank, 1809</div><br /><br /><h3 class="mypets">4- <strong>Calesitas en Inglaterra</strong></h3><br /><div class="thepet">Entretener a los niños comienza a ser una necesidad para aquellas naciones que pueden garantizar bienestar y ocio a los mayores... y ¿que mejor que una calesita (tiovivo) para ello? <br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7pX79es5yMMTk_w027Yg7PkiLT5twDsrlMd2dgnOf7aSu9AaCyC7tvqZlKtw0fHgAXolNmP7e0l9y8MM72817aCFnHJ42FamexkXOXRWfxi7ZtPLyC8U0DwsUPHf3_3WTLSQlGmm9fQTS/s1600-h/calesita-1810.jpg"><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh7pX79es5yMMTk_w027Yg7PkiLT5twDsrlMd2dgnOf7aSu9AaCyC7tvqZlKtw0fHgAXolNmP7e0l9y8MM72817aCFnHJ42FamexkXOXRWfxi7ZtPLyC8U0DwsUPHf3_3WTLSQlGmm9fQTS/s320/calesita-1810.jpg" alt="" width="320" height="243" border="1" title="'Merry-go-round in an English village', W.H. Pyne, ca. 1810" /></a><br />"Merry-go-round in an English village"<br />W.H. Pyne, ca. 1810</div><br /><br /></div><br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">Inicio segunda mitad</span><br /><br /><span style= "font-size: x-large">Quien organizara la Resistencia</span>, la Reconquista y la Defensa y quien depuso y apresara a un virrey fue el Cabildo de Buenos Aires, integrado por mayoría de peninsulares y dirigido por Alzaga. Contaron con el pleno apoyo de criollos y dieron origen a ese sentimiento autoafirmativo que a poco se extendería por el virreinato.<br /><br /><span style="color: #956839">La Audiencia ya percibía azorada el curso que tomaban los asuntos en estas tierras... la deposición de Sobre Monte, el creciente protagonismo del Cabildo, la desmitificación de privilegios otrora reales y el personalismo de Liniers, y ahora esto: una Junta en la gobernación de Montevideo, o sea, todo un acto de autodeterminación, habida cuenta que virrey y Audiencia habían sido apenas notificadas de los sucesos. Todo auguraba el fin de una era y el inicio de otra bien distinta.</span><br /><br />Y mientras en España se desmoronaba el castillo de los Borbones, aquí se escindían los esfuerzos y las voluntades entre tres corrientes de pensamiento bien distintas: los Absolutistas, fieles al estado reinante de las cosas hasta las invasiones inglesas; los independentistas, reflejados por el Cabildo y por Liniers, "pueblo" en todos los casos, pero hablamos de Vecinos en el primero y de gran mayoría y plebe en el segundo (si es por las armas, ambos contaban con fuerzas que les eran leales). Carlota venía cuarta a un pescuezo.<br /><br />Después de todo Bailén reafirmaba el concepto que, a falta de rey, el pueblo recupera su soberanía; y allí donde España levantaba Juntas en cada región, aquí en América ocurriría otro tanto.<br /><br />Lo curioso es que Liniers quedara “de este lado del río”, siendo hombre de época anterior a la suya. Desconfiaba del populismo, del Cabildo y de la constante presencia de milicias que él mismo debía sustentar dado los flancos de ataque que se le creaban a cada paso. Esto último es en sí, tema de un trabajo sesudo: una población de 40.000 habitantes de los cuales unos <a href="#7.000">7.000</a> hombres están armados y pertenecen a algún cuerpo o regimiento.<br /><br />Liniers necesitaba sumisión donde sólo encontraba disenso y a veces hasta desafíos llanos como en el caso de Elío. <br /><br />En cuanto al Cabildo, sus miras eran clarísimas: establecer un sistema de Juntas por toda la región al modo peninsular, y llegado el caso que España cayera definitivamente a manos de Napoleón, independizarnos por fuerza propia de los hechos.<br /><br />El ingreso de Carlota en la conversación sembraba dudas al tiempo que disipaba voluntades.<br /><br /><span style="font-style:italic;">La vacancia al trono español daría pie a una nueva vertiente de poder, eminentemente criolla</span>.<br /><br />Presos Carlos IV y Fernando VII, se pensaba en el infante Pedro Carlos, hijo de Gabriel de Borbón y sobrino de Juan VI de los Braganza; el archiduque Carlos nieto de Carlos III... algunos aventuraban, Carlota movía piezas.<br /><br />Tan conscientes eran Carlota -reina de Portugal- y Pedro Carlos de las zozobras en la danza de candidatos, que ambos elevarían al regente Juan VI de Portugal -marido nominal de Carlota- una "Justa reclamación". Solicitaban, en su condición de representantes de la casa real española, la protección del regente portugués ante la usurpación napoleónica del trono español, y así consolidar su posición en Hispanoamérica.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ1dCLMdu5QwvRKXBsIYEL40weiGd8gcgwSt28j8bHvrzs5F6z5mjOW8MDvFRulMyJMhYAJWMnZxZ3rA_VstqMWXSNmiumxWFoCVNNIGCHeCsDyMBJYZlQCB-ma0hTNUxf4LB4mgxuS5DV/s1600-h/Rodrigo_de_Sousa_Coutinho.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 215px; height: 265px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ1dCLMdu5QwvRKXBsIYEL40weiGd8gcgwSt28j8bHvrzs5F6z5mjOW8MDvFRulMyJMhYAJWMnZxZ3rA_VstqMWXSNmiumxWFoCVNNIGCHeCsDyMBJYZlQCB-ma0hTNUxf4LB4mgxuS5DV/s320/Rodrigo_de_Sousa_Coutinho.jpg" border="0" alt="'Rodrigo de Sousa Coutinho (1755-1812), conde de Linhares, militar e político português',de João Maria Caggiani (1845) Biblioteca Nacional de Portugal. Tomado de www.wikipedia.org"title="'Rodrigo de Sousa Coutinho (1755-1812), conde de Linhares, militar e político português',de João Maria Caggiani (1845) Biblioteca Nacional de Portugal. Tomado de www.wikipedia.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5437074287954493058" /></a> Una mano movía los hilos: Todo respondía a un maquiavélico plan portugués. <br />El documento fue redactado por el ministro Souza Coutinho, y la idea era tan ambiciosa como realizable: siendo Carlota regente de la América Española con la protección de Juan VI, el hijo de ambos, Pedro, sería el Emperador de un gigantesco imperio con centro en Río de Janeiro. Pedro (I de Brasil y IV de Portugal) sería a la postre quien declarara la independencia del Brasil de Portugal y fuera proclamado primer emperador del Brasil. Como se puede apreciar, además de Liniers, otros también sacaban a pasear a su Dama por el tablero. Sousa Coutinho veía lejos. <br /><br /><br />El único obstáculo podía ser Carlota, mujer ingobernable.<br /><br />Carlota pensaba bien: "que hagan lo que les plazca. Afirmada en el poder veremos como sigue el asunto".<br /><br />Alguien más participaría del notable proyecto. El almirante Sidney Smith, paladín enamorado de Carlota, almirante de la flota inglesa en puertos brasileños, y ojos y oídos de <span style="font-weight:lighter;"alt="Secretario de Estado durante el reinado de Jorge III y el primer ministro William Pitt "El Joven"" title="Secretario de Estado durante el reinado de Jorge III y el primer ministro William Pitt "El Joven"">[<u>*</u>]Lord Caslereagh</span>. <br /><br />Hablemos un poco de nuestra Princesa.<br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">"Flaca, dos cuartas de cogote, y una percha en el escote, bajo la nuez…”</span><br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMhXm1XeeoSeJaId9AOQX1YEQ-ROiGQT-aS6Pu0VaKICkuLL1fyVvkth22faSg4voCxgYfps5eQ1BbOya3Cq_GggNbkDtDcGQgjh1EzOK5cgnFei-pg6O25ekXqEslo27Zy8rd-3XHYaTN/s1600-h/carlota.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 227px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMhXm1XeeoSeJaId9AOQX1YEQ-ROiGQT-aS6Pu0VaKICkuLL1fyVvkth22faSg4voCxgYfps5eQ1BbOya3Cq_GggNbkDtDcGQgjh1EzOK5cgnFei-pg6O25ekXqEslo27Zy8rd-3XHYaTN/s320/carlota.jpg" border="0" alt="'L'archi-duchesse Léopoldine,1 Impératrice du Brésil, femme de D. Pèdro; La reine Carlota, mère de D. Pèdro; La princesse Amélie,2 Imperatrice du Brésil,femme de D. Pèdro [arriba]; Grand costume de cour [abajo]'de Jean Baptiste Debret,de la colección de grabados, impresos y fotos de Miriam e Ira D. Wallach, tomada de www.nypl.org"title="'L'archi-duchesse Léopoldine,1 Impératrice du Brésil, femme de D. Pèdro; La reine Carlota, mère de D. Pèdro; La princesse Amélie,2 Imperatrice du Brésil,femme de D. Pèdro [arriba]; Grand costume de cour [abajo]'de Jean Baptiste Debret,de la colección de grabados, impresos y fotos de Miriam e Ira D. Wallach, tomada de www.nypl.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5437067466328749858" /></a> <span style="font-size: x-large;">De treinta y tres</span> años, era mujer delgada, de aristas huesudas… sin formas. Compensaba sus rasgos poco favorecidos con un porte elegante, la actitud despótica de una reina y la femineidad de quien es inteligente y lo sabe; femineidad cargada de ironía y sagacidad –y de resentimiento, claro-<br /><br />También Smith propondría llevar a Lima al infante Pedro Carlos como lugarteniente del reino con apoyo de la escuadra británica. Lo que no entendía Smith era que Souza Coutinho usaba al infante como reaseguro ante una Carlota que a todas luces, daba muestras de ambición y de determinación.<br /><br />Aquí, en Buenos Aires, el Carlotismo hallaría rápida repercusión y aceptación entre los criollos, particularmente entre jóvenes profesionales y comerciantes.<br /><br />El mestizaje, los negros y los pardos, la chinada… estaban sin dudas identificadas con Liniers. La mera suposición de una "Gobernanta" debía parecerles risible.<br /><br />Los Vecinos, funcionarios y comerciantes eran Juntistas (la mayoría)o Carlotistas vale decir, partidarios de un gobierno popular de juntas, rechazando las líneas colaterales borbónicas los unos; repudiando el sistema de juntas por considerarlo republicano, democrático, proclive a degenerar en caos y anarquía, los otros. Los primeros, encontraban en el Cabildo su órgano máximo de representación. Los segundos, en las tertulias y en las charlas conducidas por mentes fértiles en cuanto a proyección pero de escasa comprensión de los tiempos y de sus circunstancias. <br /><br />Claro es que también había criollos que veían en Inglaterra un modelo a imitarse. En el fondo, Inglaterra constituyó un modelo en casi todo, aunque siempre de un modo velado.<br /><br />Pero todos coincidían en un punto, y ése era que el poder de Liniers cavilaba. <br /><br />El contrabando seguía horadando las arcas municipales al tiempo que los regimientos y los milicianos aumentaban las obligaciones diarias de pecunio contante y sonante.<br /><br />La Audiencia, veremos en breve, debió tomar cartas en el asunto: sabía que la suerte de Liniers –mal que les pese- sería la suerte de ella misma y siguiendo la ilación, la de la monarquía y sus colonias.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6Xo6PsmMu9RDI5qvPmYqeGkrWDDdpqwmeGueDI1vOggGMSUCbqq42tGIKpQ4d5TrtWPdOaMSHBiQ0U5CW2PUTU80NFRq3CoRiVzegsjibV-v1R-PSls2U8TNJaNvh6KMhADxQTdHsCKXa/s1600-h/Belgrano.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 233px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6Xo6PsmMu9RDI5qvPmYqeGkrWDDdpqwmeGueDI1vOggGMSUCbqq42tGIKpQ4d5TrtWPdOaMSHBiQ0U5CW2PUTU80NFRq3CoRiVzegsjibV-v1R-PSls2U8TNJaNvh6KMhADxQTdHsCKXa/s320/Belgrano.jpg" border="0" alt="'Manuel Belgrano'de Francois Casimir Carbonnier,Londres (1815)Museo Municipal de Artes Plásticas Dámaso Arce,Olavarria. Tomada de www.todo-argentina.net"title="'Manuel Belgrano'de Francois Casimir Carbonnier,Londres (1815)Museo Municipal de Artes Plásticas Dámaso Arce,Olavarria. Tomada de www.todo-argentina.net"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5441251527814927890" /></a> Lo interesante es que el Carlotismo, sin ser regalista, era profundamente monárquico y legalista. Creían sus mentores que era el momento para establecer una monarquía moderada inspirada por criollos... y Carlota era un buen modo de comenzar por este camino.<br /><br />Y así nació el Carlotismo, de la mano de don Manuel Belgrano, Juan José Castelli, Hipólito Vieytes, Nicolás Rodríguez Peña, Antonio Luis Berutti... nombres de peso en el inminente Mayo.<br /><br />Pero Liniers había reconocido -cierto es que por fuerza de las circunstancias- a la Junta de Sevilla. Y como era de aceptación generalizada el hecho que ausente el rey las colonias ganarían estatus de soberanas -América no era parte de España sino posesión de la Corona Española- por ende, ninguna junta de la península podría tener algún derecho mejor que el de cualquier junta proclamada en nuestras tierras.<br /><br />Legitimidad y legalidad comenzaban a amigarse. <br /><br />Carlota representaba lo legal, lo legítimo y lo deseable. La Infanta debía pasar a Buenos Aires devenida en capital del imperio español para gobernar como virreina, regente o reina provisional de Hispanoamérica.<br /><br />La exigencia del carlotismo porteño era que se deslindara cualquier vinculación con el protectorado de Juan. Nada querían estos criollos con el anexamiento Río - Buenos Aires. Pero nada intuían acerca de las consecuencias nefastas que podrían sucedernos con el reinado de Carlota. Es como combatir a las moscas... con cocodrilos... usted entiende. Liniers, con todo, era previsible y tenía sus límites.<br /><br />Por último, la proyección carlotista incluía poderes moderados para la reina siendo el criollaje el verdadero poder político y sostén de gobierno en todas sus dimensiones. Pero Carlota nunca hubiera sido una reina "a la usanza de la época". Uno no imagina a Belgrano o a Mariano Moreno llevándola de la mano y trazándole horizontes de independencia.<br /><br />Y el 20 de setiembre, mientras Montevideo erigía junta propia, el grupo carlotista redactaría <em>un memorial dirigido a la princesa llamándola a ceñir la corona rioplatense</em>.<br /><br />Entonces, aparecerá en escena <span style="font-weight:lighter;"alt="Asesor y Ministro Británico ante los Braganza en Río de Janeiro" title="Asesor y Ministro Británico ante los Braganza en Río de Janeiro">[<u>*</u>]Lord Strangford</span>. <br /><br />Poco hacía que España y Gran Bretaña eran aliadas.<br /><br />Los ingleses no veían con agrado esto de las Juntas Populares tan proclives a ideas republicanas. Pero la aparición de una nueva monarquía ya era demasiado. <br /><br />Lo mejor era sostener la estructura política colonial adosándole libre comercio inglés. Romance en casas separadas y nada de hijos.<br /><br />De manera que Lord Strangford se cruzaría entre el sueño de Smith y Carlota, y entre las ideas continentales de Souza Coutinho y la independencia de nuestros carlotistas.<br /><br />Ya para fines de 1808 las corrientes se irían aclarando y tomando posiciones definitivas. Es necesario comprender que estas inquietudes no eran solo cuestión de rioplatenses sino que se extendían por toda la América hispana.<br /><br />Los Absolutistas, que no hallaban consenso en el Río de la Plata, se limitaban a la Audiencia y a unos pocos criollos y peninsulares acomodados. Mucho mejor se presentaba el panorama para ellos en el Alto Perú.<br /><br />Los bonapartistas, que de a poco iban quedando relegados en las consideraciones populares.<br /><br />El Juntismo, que, ya afianzado en Montevideo tenía un buen punto de apoyo y una referencia inmediata, picaba en punta extendiéndose como reguero de pólvora por todo el interior de nuestro virreinato.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_yU7I13J518PMeuK6uqDyACsH5TKyt6tgKYCHtn4p73kSdcnE2wg9fuGyxKtevKjGSWjh0JUeXE7yMhcKg01rSul6YdQTQB-akb5TX0g01i-_jPDdFIfNCeerjzxyfoWXeiHds588m7pj/s1600-h/Elio.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 226px; height: 275px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_yU7I13J518PMeuK6uqDyACsH5TKyt6tgKYCHtn4p73kSdcnE2wg9fuGyxKtevKjGSWjh0JUeXE7yMhcKg01rSul6YdQTQB-akb5TX0g01i-_jPDdFIfNCeerjzxyfoWXeiHds588m7pj/s320/Elio.jpg" border="0" alt="'Francisco Javier De Elío,gobernador de Montevideo',de Vicente López Portaña.Museo Bellas Artes de Valencia.Tomada de www.wikipedia.org"title="'Francisco Javier De Elío,gobernador de Montevideo',de Vicente López Portaña.Museo Bellas Artes de Valencia.Tomada de www.wikipedia.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5439316157212989554" /></a> Mientras tanto,en Montevideo, Elío seguía sumando adhesiones a expensas de Liniers. Así las cosas, recibiría la visita de Alzaga quien vería seguramente en Elío un aliado y un modelo de gobierno para el caso que las cosas empeorasen en la península, esto es, un triunvirato o una junta central sostenida por juntas populares. <br /><br /><span style="color: #956839"><em>Queda en evidencia la paulatina descomposición de la autoridad colonial en el Río de la Plata DENTRO de sus propios elementos, teniendo por móvil inmediato los infaustos sucesos que ocurrían en la Madre Patria</em>.</span><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Con el correr de los meses y de los años –ayudado por la propaganda inglesa- el nombre "Napoleón" ocuparía otro lugar dentro de nuestro imaginario popular. El “pequeño corso” se había convertido en motivo de befa e injurias entre nuestras gentes... y mucho le costaba a Liniers no bailar la misma música. Ya a fines del 1808 en los cafés de Montevideo se hablaba de la "defección" de Liniers… siendo Elío la contracara... Elío podría declararle la guerra a Napoleón de ser necesario, restituyendo a Fernando el deseado al trono del que nunca debió haber sido despojado. En fin, usted entiende esto también.<br /><br />¿Recuerda que hablamos del "error grave de Liniers"?<br /><br />Liniers enviaría a Montevideo en sustitución de Elío, al capitán de fragata Juan Angel Michelena, otro bravucón pedante. Caballo contra caballo.<br /><br />¿Las consecuencias? El pueblo montevideano mandaría de vuelta a casa a Michelena con algún ojo en compota y una dignidad disminuida. Si hacemos referencia a esto no es para detenernos en nimiedades sino para dejar en claro algo que consideramos vital: ya no hay autoridad virreinal en Montevideo. La Junta y su presidencia habían sentado el primer gobierno autónomo en estas latitudes. Liniers era virrey dentro de un contexto difícil de describir pero que presagiaba poco y funesto.<br /><br />Pero además, puesto a Liniers en el plano de "traidor", se avizoraban modos propios de la democracia, en donde “traidores” eran reemplazados por “héroes” por el simple apoyo de la voluntad de la mayoría, sin que sangre ni abolengo tallare en el asunto.<br /><br />Igual, es interesante notar que el absolutismo españolísimo de Elío dejaría grietas insalvables dentro de sus propios lares. La Campaña de la Banda Oriental nunca podría identificarse con la ciudad de Montevideo; y a poco de estallar la insurrección que derivaría en la independencia, Montevideo quedaría decapitada, perdiendo la esfera de gravitación de la ciudad como centro y eje de la vida política, y dejando en manos del caudillaje y de la Campaña la organización de lo que sobrevendría. <br /><br />Es necesario aclarar que a nosotros no nos fue mejor. <br /><br /><center><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="#Y en materia de..."><img style="float:on; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 45px; height: 66px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoqX4EVPM8FahYwVNfdv6c2X1i0gmJ3VzN7uQbt-UNpHDLyGIUhBRcxiGDoqpaHUNd45s_jOMI_-Fy2MFuWKmUagH44U9QyGvtO6q3ejGcypjzYHE-zu3IaERcjp9UyrhZwYBVcYLJAjtu/s320/hornerito2.gif" border="0" lt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5441237209540043874" /><br>Y en materia de...</a></center><br /><br />Montevideo sin dudas fue el teatro rioplatense de pruebas donde presentaran sus credenciales los dos grandes actores de la democracia: el Cabildo abierto, y la instalación de una Junta de gobierno popular. Todo esto sería obra que excedería en intención y en méritos aún a sus propios autores y ejecutores.<br /><br />Volvamos a Mitre:<br /><br /><blockquote>Estas voces amigas de los sectarios de la tutela indefinida de las colonias, que aconsejaban a los españoles no usar del peligroso instrumento que con tanta imprudencia manejaban (convocar asambleas permanentemente y exponer todo asunto a consulta popular) y que sus enemigos podían esgrimir con más ventaja contra la metrópoli, no fueron escuchados por Elío que, sordo y ciego, marchaba a su ruina con los mismos medios que empleaba para imponerse por la fuerza y dominar contra la fuerza de las cosas.<br /><br />El Cabildo abierto como forma popular de sublevación de Montevideo, era el pensamiento que estaba en todas las cabezas españolas y, como complemento, la erección de una junta de gobierno, era el plan que estaba de antemano combinado por los conjurados, siguiendo el ejemplo contagioso de la metrópoli.</blockquote><br /><br />Es apropiado observar que la legalidad estaba del margen occidental del Río. Liniers era un virrey, la Audiencia era -con todo- autoridad insoslayable, y Elío era la fuerza de la coyuntura, lo innovador.<br /><br />Si tenemos esto presente, veamos ahora a don Martín de Alzaga viajando a Montevideo, buscando a otra escala lo que antes había logrado con creces en los heroicos sucesos de la Reconquista y la Defensa.<br /><br />Fracasado lo de Michelena, Liniers, aturdido, ya no sabía que oponer a Elío y resignó todo protagonismo ante la Audiencia que sí sabría que hacer. <br /><br /><span style="color: #956839">“Vos resultás, haciendo el moralista, un disfrazáo, sin carnaval...".</span><br /><br />Este docto Tribunal sí preveía el alcance funesto de seguirse tal curso de cosas, por lo que puso a Elío en tren de ilegalidad. <br /><br />Ni la escisión ni el nombramiento eran autorizados lo que dejaba el asunto sin más resuelto. La unidad de la monarquía primaba en este órgano, la Audiencia, por sobre cualquier junta u otra organización. El proceder del Cabildo de Montevideo sin dudas presagiaba la ruina de la supremacía española en estas latitudes. <br /><br />Lo que Elío no llegaba ni a vislumbrar era lo que mantenía desvelada a la Audiencia: un quiebre definitivo en lo institucional conllevaba la pérdida definitiva de todo derecho sobre las colonias. <br /><br />La Junta montevideana sería disuelta y con ella, todo lo actuado.<br /><br />Elío argumentaba a su favor que nunca se dudó de que lado estaba parado; que Liniers recibió al mismo emisario que él pondría preso por tiempo indefinido; que los intereses de España estaban por sobre cualquier consideración doctrinaria...<br /><br />Lo interesante es que entre las frases de su descargo, Elío diría <blockquote>"La Junta erigida por unánime consentimiento del pueblo fue legítima y acaso inspirada por el <a href="#cielo">cielo</a>". </blockquote><br />Aceptaría él en todo caso lo resuelto si la Audiencia procurara a Montevideo de medios "<blockquote>para contener a un pueblo intrépido que protestaba trucidar a sus vocales en el acto de su disolución y subrogar otros representantes".</blockquote><br />El sistema tambaleaba, siendo el pueblo quien asestaba golpes traicioneros e impensados al tiempo que legitimaba a gobernadores apócrifos y osados.<br /><br />Villota y Caspe, juristas avezados actuando de fiscales, contestaron a las palabras agraviantes de Elío que <blockquote>"La Junta ni era legítima ni era inspiración del cielo, sino pura efervescencia popular tumultuosa". </blockquote><br />El germen de "república" quedaba así instalado por quienes más lo detestaban, y tal era la situación que la Audiencia no tuvo más opción que volcarse definitivamente por la legalidad, por la constitución monárquica, por el orden existente... por Liniers, el "antiguo traidor" quien hospedara a Sassenay y escribiera a Napoleón poniendo las colonias bajo su tutela... y quien reconquistara y defendiera a nuestras tierras del invasor inglés.<br /><br />Muchos días pasaron sin que Elío se diera por notificado. Pero la respuesta llegaría: Elío... se sublevaría también contra la Audiencia alegando causa de fuerza mayor: <blockquote>"la Real Provisión debería cumplirse siempre que no peligre la salud del pueblo". </blockquote><br />Dios obra de modos curiosos, pero a todas luces fascinante. <br /><br />Vemos a imperiales (Liniers) jurando por reyes medievales (españoles), a absolutistas (Elío) orando por la salud de los pueblos y sus gobiernos (república)... pero detrás de todo, si mi querido amigo, detrás de todo esto... los ingleses.<br /><br />Buenos Aires permanecía en ascuas a la espera de la resolución de tamaña insubordinación. La Audiencia se preguntaba: ¿convendría reducir a Elío por las armas? ¿que precedentes se sientan en estos lados del río? ¿y en las gobernaciones y campañas del interior?<br /><br />Las cavilaciones de la Audiencia terminaron dejando los siguientes guarismos:<br /><br /><blockquote>Muertos= 1 (Liniers)<br />Heridos= 1 (La Audiencia, y de gravedad)<br />Triunfante= 1 Elío<br />Vencedor= Las Juntas.</blockquote><br /><br />1808 Montevideo, 1809 Buenos Aires, serán con otros elementos, los precedentes inmediatos, inspiración absoluta y esfera de acción del Mayo de 1810.<br /><br />Elío mostró el camino y las consecuencias de andarlo. <br /><br />Alzaga especuló que, con otros nombres, era sin dudas el modelo a seguirse de este lado del vecindario.<br /><br />Los carlotistas no querían saber demasiado ni de juntas ni de populismo, tan identificados estaban sus mentores contra la peligrosa anarquía. Belgrano transmitía sus dudas y sus miedos a este grupo. <strong>Peor que un mal rey es no tener ninguno</strong>. Una monarquía moderada era lo único posible.<br /><br />Las fuerzas de Alzaga veían en el Carlotismo otro modo de absolutismo pero peor: Su cabeza no estaba a miles de kilómetros y además daba clarísimas muestras de avidez y carácter como para confirmar un nuevo status de poder. Pero había otra cosa; entregarse a Carlota era entregarse a Juan y al gobierno portugués, al enemigo ancestral y conocido. <em>Belgrano temía una anarquía posible, Alzaga, una anexión segura.</em><br /><br />No son sutilezas; lo conceptual y el pragmatismo de unos y de otros serán sello distintivo de todo lo que vendrá.<br /><br />¿Y Liniers? <br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">("No pienses más, echate a un lao...")</span><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Liniers no participaba</span> de ninguna de estas corrientes. <br /><br />Detestaba el populismo por naturaleza. Tampoco le caía en gracia la idea de Carlota y además, tenía a Alzaga fogoneando conflictos todo el tiempo. Ya vimos qué podía esperar de Napoleón a esta altura de los hechos y en estas latitudes.<br /><br /><span style="font-weight:lighter;"alt="'¡Solo!...¡Despiadadamente solo!mientras grita mi conciencia tu traición ¡la de tu ausencia!hoy... mañana... siempre igual.(1940) Discepolín" title="'¡Solo!...¡Despiadadamente solo!mientras grita mi conciencia tu traición ¡la de tu ausencia!hoy... mañana...siempre igual.(1940) Discepolín">[<u>*</u>] Solo</span> y sin partido, sostenido por las fuerzas milicianas sedimento de las invasiones pasadas, Liniers solo esperaba que el curso de los acontecimientos no lo arrastre del poder.<br /><br />Además, ya Montevideo no era parte de su virreinato, mientras que el Juntismo del Alto Perú daba cátedra negando las credenciales de Goyeneche y planteando lo que conocemos como el <span style="font-weight:lighter;"alt="'¿Debe seguirse la suerte de España o resistir en América? Las Indias son un dominio personal del rey de España; el rey está impedido de reinar; luego las Indias deben gobernarse a sí mismas.'" title="'¿Debe seguirse la suerte de España o resistir en América? Las Indias son un dominio personal del rey de España; el rey está impedido de reinar; luego las Indias deben gobernarse a sí mismas.'">[<u>*</u>] “Silogismo de Chuquisaca”</span>.<br /><br />Expulsado y avergonzado, Goyeneche buscaría amparo en tierras limeñas entre los brazos del virrey Abascal. "Con este pueblo (pensaría Goyeneche) no puede haber Juntas ni Carlotismo. Una buena monarquía, con mano fuerte, es lo único posible entre esta caterva"... "caterva" que por otro lado y al otro lado del Atlántico enfrentaba a Napoleón obligando a éste a desolar España o a averiguar las consecuencias de condonar la derrota de Bailén y qué tanto influenciaría ésto en el resto de Europa.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNtFpkSu5gLzZJwdI1Mcl5R9AS04FZusAi2-3_8lB2SscFSx9WN0vEIoKYGt26NAw0efCKxw7QQOtl2tOM0R23-7osW0cNgE0Ugr7Fg-w4hPtfCO7qHGz8VvC1dgzPL-OttYCy9NTUyW-I/s1600-h/gillray-tiddy-doll(2).jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 209px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNtFpkSu5gLzZJwdI1Mcl5R9AS04FZusAi2-3_8lB2SscFSx9WN0vEIoKYGt26NAw0efCKxw7QQOtl2tOM0R23-7osW0cNgE0Ugr7Fg-w4hPtfCO7qHGz8VvC1dgzPL-OttYCy9NTUyW-I/s320/gillray-tiddy-doll(2).jpg" border="0" alt="'Tiddy Doll, the great French-Gingerbread-Baker; drawing out a new Batch of Kings',James Gillray"title="'Tiddy Doll, the great French-Gingerbread-Baker; drawing out a new Batch of Kings',James Gillray"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5441317818941702178" /></a> Es importante entender que Napoleón no era detestado en toda España ni en toda Europa; muy por el contrario, significaba para ciertas mentes jóvenes de la península y del continente un acceso asegurado al siglo nuevo, un dejar atrás aquellas cuestiones que emparentaron siempre a España con el oscuro Medioevo. Uno no imagina de que otro modo podía España haberse desprendido de la Inquisición, de casi todos los derechos feudales, de las aduanas interiores, así como de tantos conventos imagen viva de épocas condenadas al pasado<br />Pero además de esto, compartiendo españoles y franceses un odio común hacia el inglés, Napoleón resolvía unas cuantas cuestiones dejando a los españoles el único asunto de gobernarse con un aliado invencible. <br /><br />Con el tiempo, Napoleón cedería su dominio ibérico ante el regreso de Fernando "el deseado", y España volvería a su reloj medieval. <br /><br />El asunto se desmadra con José I, hermano de Napoleón y flamante rey de España (1808 a 1813). Entendemos que Carlos IV y Fernando VII el deseado eran un dolor de cabeza para nuestro "Corso", pero que el despreciar el verdadero peso específico y la significancia de tales reyes terminaría arrastrando al pueblo español a una reacción visceral. Y para peor, pronto habría de encontrarse de bruces con quienes quería tener bien alejados: con los ingleses, exultantes, festejando triunfos a sus expensas.<br /><br />Los ingleses, mucho más flexibles que Napoleón, aprobaron– a pesar de detestar las Juntas populistas- a efecto de evitar nuevas monarquías en el tablero del mundo, que una Junta Suprema Central asuma la gobernación de España mientras durase la ocupación napoleónica. Y el 25 de setiembre de 1808 culminaría la notable gestión -no desprovista de arreglos y asuntos bajo cuerda- con la asunción a la presidencia de dicha Junta de un personaje... un sobreviviente de tiempos remotos, antiguo ministro de Carlos III, personaje de libros: el conde de Floridablanca.<br /><br />Para Napoleón todo esto era demasiado, y se decidió no terminar el año sin borrar hasta el último vestigio de orgullo en España. Asumiendo él mismo el mando de sus fuerzas, entraría a Madrid a sangre y fuego. La Audiencia en nuestras tierras, ante un trance comparable, se decidió por aceptar el orden impuesto por la coyuntura.<br /><br />Rápida de reflejos, la resistencia española buscaría alianza entre la coalición (la número "no sé cuanto" contra Napoleón), obligando a posponer el ataque que seguramente sería definitivo. Se podía respirar. Pero el presagio era negro. <br /><br />Era un hecho que Napoleón volvería a España... y nosotros, volveríamos a ser otra cuestión más por resolver dentro de su propio mapa.<br /><br /><center><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="#Además..."><img style="float:on; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 45px; height: 66px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoqX4EVPM8FahYwVNfdv6c2X1i0gmJ3VzN7uQbt-UNpHDLyGIUhBRcxiGDoqpaHUNd45s_jOMI_-Fy2MFuWKmUagH44U9QyGvtO6q3ejGcypjzYHE-zu3IaERcjp9UyrhZwYBVcYLJAjtu/s320/hornerito2.gif" border="0" lt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5441237209540043874" /><br>Además...</a></center><br /><br /><br /><span style="font-size: x-large;">1808 terminaría con graves</span> encontronazos entre Alzaga y Liniers.<br /><br />Ya vimos que la Audiencia apoyaría a Liniers. Su propia subsistencia dependía de la continuidad institucional y del respeto de las autoridades coloniales. También vimos que el Cabildo acompañaría a Elío y su brava gesta.<br /><br />Y en medio de todo esto, Liniers no ve otra salida que la de enviar tropas a poner en cuadro a Montevideo -y al cabildo porteño-.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcGwATiNwUImohglNE7TtGiyp8NmA1aApcL85Ppd6jqcv8uwMos5OHrYnl37Ay3RIRvEH-_mgsX2Y7aeYUmM9KAI5f1qXreiWi_pFGH5rDn7ek_hAhBQHwTKXf17F9JuP0dxBZeUl3GZmF/s1600-h/Juan+VI.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 237px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcGwATiNwUImohglNE7TtGiyp8NmA1aApcL85Ppd6jqcv8uwMos5OHrYnl37Ay3RIRvEH-_mgsX2Y7aeYUmM9KAI5f1qXreiWi_pFGH5rDn7ek_hAhBQHwTKXf17F9JuP0dxBZeUl3GZmF/s320/Juan+VI.jpg" border="0" alt="'D. João VI',de Jean-Baptiste Debret,Museu Histórico Nacional (MHN) Rio de Janeiro.Tomada de www.museuhistoriconacional.com.br"title="'D. João VI',de Jean-Baptiste Debret,Museu Histórico Nacional (MHN) Rio de Janeiro.Tomada de www.museuhistoriconacional.com.br"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5437077213845571234" /></a> Mientras los portugueses trabajan laboriosamente por adueñarse del continente, Liniers mandaba tropas para iniciar una guerra civil contra los antiguos hermanos. ¿Qué podemos agregar? Que nada de esto prosperó.<br /><br />A fines de 1808, un emisario de la Junta Central de Sevilla, viendo que las posiciones de Elío y Liniers eran inconciliables, propondría relevar a ambos de sus cargos y llevarlos a la península a que expongan sus diferencias. Como vemos, nuestra Madre Patria no podía proveernos de ayuda ante las invasiones, pero era solícita en materia de mediaciones.<br /><br />En tanto, y mientras la alta política se dirimía entre estas cuestiones, el ambiente presagiaba un golpe de timón. Es claro que el rebote de lo actuado por Elío en Montevideo dejaría entre algunos españoles y criollos Juntistas la sensación de que el poder no es de quien lo luce sino de quien lo usa.<br /><br />Pasando en limpio, podemos decir que la <a href="#situacion">situacion</a> en tierras rioplatenses fluctuaba entre las siguientes posiciones que se planteaban el asunto de quien gobierna y en nombre de quien lo hace:<br /><br /><blockquote>- la aceptación de José I (“una rumbiada papa que pagará gran sport”)<br />- Ideas de independencia (“sueño de juventud”)<br />- Carlotismo (“me tiró un coquito...¡yo que soy chicato... me ensarté al oscuro y la llevé al bulín!...”)<br />- Adhesión a la Junta Central (“enfundá la mandolina”)<br />- Protectorado inglés. (“la cabra al monte tira”)</blockquote><br />Sepa que mientras se asentaba y ramificaba el Carlotismo en nuestros pagos, en el resto de América hubo fuertes levantamientos <span style="font-style:italic;">todos ellos sofocados por fuerzas dependientes de la Junta Central. </span> <br /><br />1809 significó el enfrentamiento descarnado entre criollos americanos y españoles. <em>Prometemos solemnemente tratar los temas americanos en el Nº3 y Nº4. Son de sumo interés e importancia capital para la comprensión de lo que hablamos</em>.<br /><br />Liniers utilizaría todos los fondos del erario para robustecer el ánimo de las tropas. Junto a un leal don Cornelio Saavedra, se movieron rápidamente en busca de voluntades e influencias. Los carlotistas estuvieron del lado de los juntistas del cabildo. Más allá de diferencias insalvables, era lo que más se parecía a una independencia definitiva de España y de sus regímenes vetustos. Pero cuestiones propias de cualquier negociación llevaron a los carlotistas a mantenerse neutrales y sin resolverse por un bando u otro.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><span style="font-weight:bold;">Revolución del 1º Enero de 1809</span><br /><br /><span style="font-size: x-large;">El Cabildo</span> apostaría a una carambola a tres bandas.<br /><br />Por un lado, le vetaría<span style="font-weight:lighter;"alt=El orden del día 31 arrancó con el nombramiento de Rivadavia. El Cabildo lo vetaría solo para fastidiar a Liniers. Alzaga se ganaría así un enemigo hoy bisoño pero que cual Apolo, le lanzaría oportunamente la flecha del último suspiro junto a otros peninsulares también involucrados en la afrenta de marras". title="El orden del día 31 arrancó con el nombramiento de Rivadavia. El Cabildo lo vetaría solo para fastidiar a Liniers. Alzaga se ganaría así un enemigo hoy bisoño pero que cual Apolo, le lanzaría oportunamente la flecha del último suspiro junto a otros peninsulares también involucrados en la afrenta de marras".>[<u>*</u>]</span> a Liniers el nombramiento del joven Bernardino Rivadavia al cargo de alférez real, nombramiento que se explicaba perfectamente por las fuertes sumas de dinero con que su padre, el reconocido abogado don Benito González Rivadavia, había contribuido a la causa del francés. <br /><br />Además el Cabildo, en período de renovación de capitulares, propondría un listado de vecinos todos adversos a Liniers. <br /><br />Y en tercer lugar (hay otras razones menores que las pasaremos por alto), el flamante casamiento entre Juan Bautista -hermano de <span style="font-weight:lighter;"alt="Amante del francés, dueña de todos los escándalos y de la opinión pública, desde el contrabando inglés hasta las truculencias más insólitas. Toda una Mujer" title="Amante del francés, dueña de todos los escándalos y de la opinión pública, desde el contrabando inglés hasta las truculencias más insólitas. Toda una Mujer">[<u>*</u>]Anita Perichón </span>, - y Carmen, hija del virrey. Hay veces en que el fruto del amor contraría las disposiciones vigentes. Esta es una de ellas.<br /><br />La legislación española prohibía a los virreyes casar a sus hijos dentro de los territorios gobernados por sus padres. <br /><br />Mariano Moreno lo diría sin tapujos: "Habiendo violado la ley, el virrey había cesado automáticamente en sus funciones" (algo así sucede hoy en día).<br /><br />Todo el asunto se resumía en un bando que golpeaba y otro que solo recibía los golpes.<br /><br />Como no podía ser de otro modo,la Audiencia vetaría tales resoluciones por razones que iban desde preservar la institución del virrey así como por irritar a un cabildo decidido a todo.<br /><br />Pero el despertar del año mostraría, además de estas piruetas políticas, un inusual movimiento de tropas.<br /><br />Los regimientos de Vizcaínos, Catalanes y Gallegos se apostaron sobre la Plaza de la Victoria. Las consignas eran claras "Junta, Junta como en España!" "Abajo el francés". <br /><br />Liniers, desde el Fuerte, aceptaría el veto inusitado al nombramiento de Rivadavia, despojando al Cabildo de una de sus mejores provocaciones. Magistral, aunque Rivadavia haya quedado un poco mal parado.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhR9heZlcOyw4TB5fE_vTrr2wB07icv1HRR-Pt6o0y05uCxd4L2rmRekaMAjZzGAqkFCQB-2gs1XuCSqmqiV9i1uHe6acUKwmNu_M4QWGX6BmO8XNGUY7Ike1NxEGe3A2_bOfTVFuPSnt2G/s1600-h/alzaga.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 225px; height: 280px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhR9heZlcOyw4TB5fE_vTrr2wB07icv1HRR-Pt6o0y05uCxd4L2rmRekaMAjZzGAqkFCQB-2gs1XuCSqmqiV9i1uHe6acUKwmNu_M4QWGX6BmO8XNGUY7Ike1NxEGe3A2_bOfTVFuPSnt2G/s320/alzaga.jpg" border="0" alt="'don Martín de Alzaga Olabarria',sin información del autor ni de la obra,tomada de www.revisionistas.com.ar"title="'don Martín de Alzaga Olabarria',sin información del autor ni de la obra,tomada de www.revisionistas.com.ar"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5441251610729535842" /></a> Hacia al mediodía, el nuevo Cabildo quedaba conformado con todos los recambios ya mencionados. Liniers trocaba golpe por inacción, irritando a propios y a extraños. Solo se le oyó protestar por el inusitado despliegue de tropas y gentes en la plaza. Hubo alguna amenaza, pero aceptó sin más la lista completa de nuevos cabildantes.<br /><br />Uno imagina el cuadro.<br /><br />Alzaga iba a derrocarlo a cualquier precio. Pero antes, no habría otra que negociar.<br /><br />La comitiva, encabezada por don Martín,se dirigió al despacho de Liniers, declarándole el inmediato cese de sus funciones desde ese preciso instante.<br /><br />Liniers aceptaría los honores ofrecidos pero negándose rotundamente a claudicar acerca de la formación de Juntas.<br /><br />Saavedra ya mostraba desde bien temprano a sus Patricios en franca actitud expectante. Liniers después de todo, no estaba tan solo.<br /><br />El obispo Lué, conspirador al fin, viendo el tenor de los acontecimientos, se ofrecería como intermediario. Dirigióse él también hacia la Fortaleza donde se trabaría en áspera discusión con don Cornelio Saavedra.<br /><br />Pero mientras Alzaga cavilaba entre la legalidad de sus acciones y el fondo de la cuestión, Saavedra se retiraría a parlamentar con los mandos de los tercios de Montañeses y Artilleros de la Unión quienes extrañamente (para Lué) se pondrían bajo las órdenes de Saavedra. A todos estos se les unirían luego los Andaluces, Arribeños, Pardos y Morenos y los escuadrones de Húsares y Carabineros, siendo don Martín Rodríguez y don Pedro Andrés García las cabezas visibles, siempre bajo el mando de don Cornelio.<br /><br />En la Plaza, la realidad era bien distinta. <br /><br />Copada por los españoles y criollos de Alzaga (recuerde usted a Mariano Moreno entre los convocados)se conminaba a Liniers a deponer su mando en manos de una Junta, evitándose todo derramamiento de sangre. <br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBmxL6KYJDnK8CoabayzrbjhQS5xw8fD2eBLGq0m8BUvHuMthfuMcB5CwTg1bzQPuVCSULTN_eelcp2eGpaqh6LqCt7ABFrZUkcrGduByDKFDTC2vsHpG_mP8Fw2wPY-JSTtb125YInFIN/s1600-h/Cornelio_Saavedra.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 200px; height: 257px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBmxL6KYJDnK8CoabayzrbjhQS5xw8fD2eBLGq0m8BUvHuMthfuMcB5CwTg1bzQPuVCSULTN_eelcp2eGpaqh6LqCt7ABFrZUkcrGduByDKFDTC2vsHpG_mP8Fw2wPY-JSTtb125YInFIN/s320/Cornelio_Saavedra.jpg" border="0" alt="'Cornelio Judas Tadeo de Saavedra y Rodríguez',de B.Marcel (1860),Museo Histórico Nacional.Tomado de www.genealogiafamiliar.net"title="'Cornelio Judas Tadeo de Saavedra y Rodríguez',de B.Marcel (1860),Museo Histórico Nacional.Tomado de www.genealogiafamiliar.net"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5437078748502834434" /></a> Fue entonces que se oyeron redoblantes y marchas por la actual calle Defensa en dirección a la Plaza, dando espaldas a la Recova. Eran Saavedra y sus miles. Liniers enviaría comisión a Saavedra con orden de replegarse. Pero don Cornelio, desoyendo a Liniers, entraría con su columna al Fuerte, ya no expectante sino en franco tren de amenaza.<br /><br />Para entonces, la renuncia ya estaba acordada y firmada. <br /><br />Y fue ahí mismo que Saavedra, convidado de piedra, llevaría del brazo al virrey para que sus ojos constataran la real voluntad del pueblo (que cosa esto del "pueblo"... cuando uno no sabe a que atribuir ciertas cuestiones, siempre viene a la mano).<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />Vemos a Liniers atravesando el puente levadizo del Fuerte y ante sus ojos azorados el pueblo... otro pueblo... el pueblo... vitoreaba su nombre, al tiempo que negros esclavos ponían sus camisas como escabeles para que Liniers pisara y pudiera ver con claridad lo que su nombre significaba para tanta gente. Los batallones... los esclavos... los gauchos... también eran el pueblo.<br /><br />La lluvia hizo su parte. La plaza se vio desierta mientras que en el Fuerte, resonaban los gritos de "¡Viva <span style="font-weight:lighter;"alt="'Por vos se ha cambiado mi vida,sagrada y sencilla como una oración,en un bárbaro horror de problemas que atora mis venas y enturbia mi honor'(1932) Discepolín" title="'Por vos se ha cambiado mi vida,sagrada y sencilla como una oración,en un bárbaro horror de problemas que atora mis venas y enturbia mi honor'(1932) Discepolín">[<u>*</u>] Liniers!”</span>.<br /><br />Y en un golpe de timón audaz y certero, don Cornelio aprovecharía la consternación generalizada para desmantelar los cuerpos europeos dejando a los americanos prácticamente con el monopolio del uso de las armas. (Recuerde no cometer el apresuramiento de colocar a todos los americanos de un lado y a todos los europeos del otro). <br /><br />Las bayonetas darían el pulso, "el orden natural de cosas", como gustaban Napoleón y Mitre de decir. <br /><br />Fue interesante la medida adoptada por Liniers culminada la jornada: <a href="#Alzaga">Alzaga</a> y los cabildantes serían deportados a Patagones, habría amnistía general al resto; la Audiencia no sería consultada en ninguna de estas cuestiones, y no habría ningún fusilamiento.<br /><br />Si revisamos los guarismos a estas horas, podríamos decir que<br /><br /><blockquote>Muertos= 1 (Alzaga)<br />Heridos= 2 (Cabildo y Audiencia, abonada a estos menesteres en los últimos tiempos)<br />Feliz= Liniers<br />Vencedor= Saavedra.</blockquote><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><center><strong>Epílogo</strong></center><br /><br /><br />Liniers daría la tónica en una de sus proclamas. "En estas tierras, no habría juntas". Ya Elío, Alzaga y Lucifer habían dado muestras suficientes de a dónde se llega por esos caminos. <br /><br />A esta altura cabe preguntarse quienes eran los reaccionarios y quienes los revolucionarios. El tiempo pone nombre a todo, ya lo sabemos. Pero es una pregunta nomás que queríamos dejar por escrito.<br /><br />Carlota volvería -los vientos nunca se van del todo- de la mano confiable de Belgrano. <br /><br />Un Liniers tonificado, ahora bajo el tutelaje espiritual y doctrinario de Belgrano, vería en el libre comercio un modo de dar pasos hacia la Independencia. Ya no sabía si combatirla o abrazarla, lo concreto es que los buques ingleses -por favor, no olvide la continuidad del contrabando y recuerde lo que hablamos sobre Anita Perichón- volverían ahora de modo oficial a regarnos con sus productos. <br /><br />Y Belgrano apuraba los tiempos de Carlota. No hay dudas que si la Princesa hubiera venido en ese momento, se habría adueñado de la situación. <br /><br />Los ánimos estaban enfervorizados: la Junta Suprema Central había aprobado la revolución de Alzaga. <br /><br />Carlota representaba orden real y legítimo. Belgrano prefería este orden -cualquier orden- a la anarquía. <br /><br />Pero sin entrar en cuestiones de valoración, el libre comercio y la presencia inglesa en nuestros puertos eran cuestiones al margen de cualquier filosofía. Belgrano daría otro paso en falso. Pero dedicaría su vida a remediarlo. Brindo de pie por él.<br /><br />Liniers estaba todavía al mando del virreinato. <br /><br />La Revolución había fallado.<br />Las dubitaciones del Cabildo fueron contrarestadas por un Saavedra decidido. <br />Las bayonetas eran, sin dudas, más convincentes que las carambolas.<br /><br />Saavedra operaba desde la oscuridad, daba vida al virrey y además mostraba sus credenciales a todos los protagonistas.<br /><br />Estuvo a punto de establecerse una Junta al modo de Mayo; hasta el mismo Mariano Moreno era alfil en ambas. Quizás podríamos aventurar algo diciendo que el 25 de mayo se llevo a cabo lo que había fracasado el 1º de enero del año anterior.<br /><br />¿Si Alzaga era absolutista? Es absurdo pensar así, un hombre que traba conflicto contra la autoridad real y propone juntas de gobierno no es ni por cerca un monárquico sea cual fuere su origen y mérito.<br /><br />Por otro lado, y considerando el peso de los términos en esos momentos, la Junta conllevaba la esencia de republicanismo, de democracia, de independencia.<br /><br />¿Como hubieran sido las cosas de haber vencido Alzaga? Es materia de especulaciones diversas. Se lo acusaba de mantener relaciones secretas con España. ¿Con qué propósito? ¿Con quienes? ¿Si al fin y al cabo, había llegado a estas tierras a los 12 años sin siquiera hablar el español? ¿Que clase de contactos podría tener en la península, siendo que los que sí tenía eran los de sus conciudadanos aquí en Buenos Aires, único lugar donde llevara a cabo su obra y su gloria?<br /><br />Belgrano sospecha que podría haberse generado una monarquía con preeminencia en los altos cargos de comerciantes peninsulares. Es posible.<br /><br />Pero uno debe entender que los cargos siempre los ocupan hombres y nombres; y que cada nombre conlleva su inseparable dosis de rechazos, así como que cada hombre responde y reporta a intereses no siempre claros.<br /><br />Ya Alzaga tenía en carpeta de gestión la convocatoria de todos los Cabildos del interior para decidir la suerte del virreinato. Por eso hablamos de "revolución" y no de <a href="#asonada">"asonada"</a>.<br /><br />Falló en las formas don Martín. <br /><br />Toda la firmeza demostrada frente al invasor no compensó su falta de agudeza en el terreno de la política. De agudeza... y de capacidad de improvisación. Donde Alzaga se quedó corto, Saavedra daría muestras de abundancia.<br /><br />Aquella exitosa junta de Elío, y esta frustrada de Alzaga, serían <em><strong>indudablemente </strong></em>antecedentes de nuestro Mayo.<br /><br />Ahora, planteada la actuación de unos y otros, ¿quien podría afirmar con total seguridad quién era el revolucionario y quien era el contrarrevolucionario? ¿En donde se encontraba el <strong>"impulso renovador"?</strong> se pregunta el maestro Ernesto Palacio, ¿entre los de Alzaga o entre los de Liniers? ¿Cual posición prefiguraba una América independiente? <br /><br />Por otro lado, sin dudas que este 1º de enero es fundacional también en algún aspecto que uno al menos no sabría cómo mensurar apropiadamente: la injerencia decisoria del ejército en el curso de las políticas de nuestro país.<br /><br />Los cuerpos de Alzaga serían disueltos; los Patricios cobrarían posición y gloria, Cornelio Saavedra disputaba ahora a Liniers el afecto del pueblo. Liniers declina y Saavedra comienza a alborear.<br /><br />El Alto Perú encendía antorchas. En enero se recibirían en Chuquisaca a los emisarios y la Justa Reclamación, nominando a Carlota de manera oficial.<br />Pero el Perú, absolutista de nacimiento, sostendría sus votos no sin efusión de mucha sangre hacia Fernando el deseado. <br /><br />Se presagiaba un conflicto de dimensiones, ya que Carlota no aceptaría una respuesta degradante ni aceptaría que unos americanos le negaran lo que su abolengo gritaba a los cuatro vientos. Se buscaría apoyo en el virreinato del Río de la Plata (bien escogido el lugar para buscarlo). <br /><br />Los hechos se precipitarían y por debajo de ellos, aparecería la figura de un joven tucumano, justamente indignado ante la mera idea que nuestras tierras pudieran terminar en manos portuguesas y de princesas ambiciosas. Hablamos de Bernardo de Monteagudo.<br /><br />Chuquisaca se alzaría en armas. Otra figura aparecería en escena y sería la del general español Antonio Álvarez de Arenales. <br /><br />Y en plena ebullición, <a href="#Liniers">Liniers</a> dejaría el mando del virreinato a manos de don Baltasar Hidalgo de Cisneros.<br /><br />Para enero de 1810, las armas francesas se habían adueñado de Andalucía, obligando a la Junta a trasladarse a la ciudad /isla/fortaleza de Cádiz, donde la escuadra inglesa proveería de toda la soberanía que fuere necesaria. Allí, la Junta en pleno abdicaría ante un Consejo de Regencia.<br /><br />Y mientras las águilas imperiales robustecían la situación de José I en España, Inglaterra reafirmaba su situación en América y así separaba definitivamente a éstas de la dinastía española.<br /><br />Napoleón, consciente de la imposibilidad de ofrecer apoyo a su causa continental, declaraba a las Américas que "nunca se opondría a la emancipación de sus colonias (españolas) porque esta independencia estaba en el orden natural de los sucesos".<br /><br />Así fue que, tutelados por ingleses, y con la venia del Emperador de la tierra, marchamos seguros en busca de lo nuestro. <br /><center><a href="#marzo"><img style="float:on; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 45px; height: 66px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoqX4EVPM8FahYwVNfdv6c2X1i0gmJ3VzN7uQbt-UNpHDLyGIUhBRcxiGDoqpaHUNd45s_jOMI_-Fy2MFuWKmUagH44U9QyGvtO6q3ejGcypjzYHE-zu3IaERcjp9UyrhZwYBVcYLJAjtu/s320/hornerito2.gif" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5441237209540043874"><br>Un Hornero de marzo</a></center><br /><br /><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="color: #956839"><em>Un Hornero quiere agradecer a Discépolo,a Celedonio Flores, a José Zubiría Mansilla, a Luis Bayón Herrera y a José Rial (h), quienes prestaron su luz durante las narraciones. Y a Carlos Gardel, quien dotara de vida y esencia a todas estas páginas inmortales.<br /><br />a Pablo Martín Cerone por sus grageas salpicadas a lo largo del número (los "horneritos" que aparecen como separadores), y por sumar su pluma carlotista a partir del próximo número.<br /><br />a don José Luis Busaniche (1892 - 1959) y a don Ernesto Palacio (1900 - 1979), maestros de toda la vida.<br /><br />a Darío Lavia por tantas cosas, y por sus bellísimas "Postales desde la Europa". <br /><br />al Museo de Armas de la Nación y su director, el coronel Arístides Bonino y a María Marta Bassús por sus conocimientos y su excelente disposición.<br /><br />y a todos los buenos amigos que acompañan y acompañarán siempre, inspirando y criticando, como debe ser.</span></em><br /><br /><br /><br /><br />Notas relacionadas<br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="guerra de guerrillas"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />Eric Hobsbawm</span> nos enseña:<blockquote><br />Si Francia contaba con la ayuda de las fuerzas revolucionarias en el extranjero, también los antifranceses. En los espontáneos movimientos de resistencia popular contra las conquistas francesas no se puede negar su composición social revolucionaria, aún cuando los campesinos enrolados en ellos se expresaran en términos de conservadurismo militante eclesiástico y monárquico. Es significativo que la táctica militar identificada en nuestro siglo con la guerra revolucionaria -la guerrilla o los partisanos- fuera utilizada casi exclusivamente en el lado antifrancés entre 1792 y 1815... . Paradójicamente, la importancia militar de esta táctica revolucionaria para los antifranceses fue mucho mayor que la importancia del jacobinismo extranjero para los franceses. Ninguna zona más allá de las fronteras francesas conservó un gobierno projacobino un momento después de la derrota o la retirada de tropas francesas, pero el Tirol, ESPAÑA y en ciera medida el sur de Italia presentaron a los franceses un problema militar mucho más grave DESPUES de las derrotas de sus ejércitos y gobernantes oficiales que antes. La razón es obvia: ahora se trataba de movimientos campesinos. En donde el nacionalismo antifrancés no se basaba en el campesino local, su importancia militar era casi nula.</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="bien"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> Un Hornero</span> te cuenta que:<blockquote><br />el fiscal Richard Ryder levantó contra Whitelocke 4 cargos ante el Consejo de Guerra que se llevara a cabo a su poco de su regreso. Se lo acusó de:<br />1. Exasperar los ánimos de la población porteña al exigir la entrega de empleados civiles en calidad de guerra. <br />2. Dividir las fuerzas y hacerlas entrar en la ciudad con las armas sin cargar. <br />3. No haber socorrido a las divisiones que se hallaban acorraladas en Buenos Aires. <br />4. Haber capitulado de manera de perder las posiciones conquistadas en la ciudad y aún la plaza de Montevideo, que se hallaba suficientemente guarnecida y provista contra un ataque. El tribunal lo declaró culpable de todos los cargos con excepción del segundo -en la parte que se refiere a la orden de llevar armas sin cargar-.<br />Se le dio de baja y se le declaró inepto e indigno de servir a S.M. en ninguna clase militar. Todo esto nos proporciona valiosa información acerca de las verdaderas dimensiones y expectativas que se habían generado en la lejana Albión.</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="alzaron las copas"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> Un Hornero</span> cita a Mitre:<blockquote> "Es natural que Belgrano participase como los demás nativos, justamente orgullosos de los laureles conquistados (la Defensa) de las embriagantes emociones del triunfo aunque él nos dice modestamente en su autobiografía que poco o nada pudo hacer el día de la defensa, a causa de haber sido cortada el grueso de su fuerza; y atribuye toda la gloria a los soldados y a los denodados oficiales que obraron por su propia inspiración, sin que los jefes dictasen disposiciones. De una conversación suya digna de mención que tuvo en aquella época, consta sin embargo que, a pesar de sentirse fuertes los criollos, consideraban remota la época de la independencia". Se desprenden varias cosas de estas líneas, pero vaya tomando nota de algo capital para todo lo que se viene: la falta de peso y el progresivo desapego a la idea de "Autoridad".</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="nombre"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> Un Hornero</span> te cuenta:<blockquote><br />Para la represión de Andalucía, Napoleón había designado al general Dupont de L'Etang, un nombre de peso. Se toparon con las fuerzas del general Javier Castaños en Bailén, el 19 de julio de 1808. Fue una carnicería. Casi 3.000 hombres perdieron los imperiales entre muertos y heridos. Dupont debió rendirse, cayendo prisionero junto a casi 18.000 soldados.<br />José I abandonaría Madrid a poco de haberse constituido como autoridad real. Dupont fue degradado y Napoleón aprendería un par de lecciones dolorosas a cuenta propia.<br />José I volvería a Madrid antes que termine el año. Inglaterra acudiría en respaldo de su nuevo aliado, y habría en territorio peninsular 6 años de encarnizado combate entre los anglo luso hispanos y las águilas napoleónicas. Bailén desnudó la vulnerabilidad del “ejército invencible”, dando oxígeno a la Coalición al tiempo que obligando a Napoleón a mudar constantemente el centro de gravedad de sus operaciones de guerra. </blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="americanos"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />Noemí Goldman</span> agrega algo interesante:<blockquote><br />“…José Carlos Chiaramonte…lleva a revisar el presupuesto de la existencia de una identidad nacional prefigurada a fines del período colonial. "Argentino" habría surgido, antes de 1810, de un impulso de regionalismo integrador dentro del mundo hispano y en enfrentamiento con lo peruano debido a la rivalidad entre Lima y Buenos Aires. Por su parte, español americano habría correspondido a una forma de identidad cuya génesis es la oposición regional americana a lo español.<br />Lo cierto es que estos vocablos no traducen la existencia de un sentimiento de nacionalidad unívoco, ni argentino ni de otra naturaleza, que estuviese por reemplazar al español. Argentino es sinónimo de habitante de Buenos Aires y sus zonas aledañas. El alcance territorial del término se expandió en la medida que se consideró una relación de posesión por parte de la capital virreinal sobre el resto del territorio. Por otra parte, se podía ser español americano frente a lo español peninsular, rioplatense frente a lo peruano, porteño frente a lo cordobés, e incluso español a secas frente a losa no españoles. De modo que la permanencia de los sentimientos de “americano” y “provincial” iniciado el proceso emancipador, no constituyó una adherencia extraña a un presupuesto sentimiento “nacional argentino” sino una forma alternativa del sentimiento público. De las diversas formas de identidad colectiva que convivieron en este período, se distinguirán con mayor claridad tres formas luego de 1810: la identidad americana, la urbana, luego provincial, y la rioplatense o argentina”.</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="autoridad"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />Bartolomé Mitre</span> señala:<blockquote><br />La escisión ente Montevideo y Buenos Aires no se volvió a soldar jamás; la hija predilecta arrastrada por el partido español separose por siempre de la madre, y dominada por España como colonia o dominada por el partido español que estableciera allí cuartel general, o dominada por sus caudillos como provincia independiente, dejó desde entonces de formar parte integrante del organismo argentino, acostumbrándose al antagonismo político y desligando sus intereses de las demás provincias del Río de la Plata.</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="7.000"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />Noemí Goldman</span> contribuye:<blockquote><br />“Los criollos adquirieron status como resultado de su superioridad numérica en las milicias, y se abrieron nuevas posibilidades de asenso social para la plebe urbana. Así, la mayoría de criollos de bajos recursos prefirió recibir la paga mensual de 12 pesos en las milicias a regresar a sus actividades habituales. …la creación de milicias, con su reclutamiento voluntario y la elección de la oficialidad por la tropa, modificó el equilibrio de poder en buenos Aires. La importancia de este cambio señalado por Halperín Donghi al afirmar que la milicia urbana no solo proporcionó una fuerza militar a los criollos sino que se constituyó en una organización “peligrosamente independiente””.</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="cielo"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />Un Hornero</span> juega:<blockquote>con el recuerdo de una frase en circunstancias distintas pero bajo el peso de la misma "inspiración". Caifás profetizando -era prerrogativa del Sumo Sacerdote el hacerlo- acerca de la necesidad de la muerte de Jesús para salvar a toda una nación y congregar a los elegidos en la tierra prometida. (San Juan 11:49-52)</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="situacion"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> Un Hornero</span> reflexiona:<blockquote> Claro es que en el orden de lo social, los tres años previos a Mayo, colmados de incertidumbre y cambios de vientos, acrecentaron indudablemente las ambiciones de los grupos acomodados de nuestra sociedad colonial. Así fue que canónigos, clérigos, profesionales y comerciantes veían en la incertidumbre, fértil campo de acrecentar fortuna y porque no, nombres propios.</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Alzaga"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> Alzaga</span> diría<blockquote><br />...enfáticamente en su descargo de las acusaciones: "Aún concedido que se aspirara a una junta de gobierno, ¿en que alteraba ésta los principios de nuestra Constitución monárquica?¿Deja de serlo por ventura la que nos rige bajo la protección central de España y de las Indias?¿y porqué se ha de atribuir a "insurrección" el deseo de uniformar el gobierno? Sobre V.E (Liniers) mismo recaerá este crimen por aquel desprendimiento que hizo del mando: habiendo confesado que a no ser por la energía y patriotismo de los cuerpos militares y jefes que se le opusieron la cosa se hubiera llevado hasta la perfección por la pluralidad de votos. V.E según esto, tuvo el ánimo de alterar la Constitución monárquica y lo puso en ejecución, y aunque no tuvo efecto, no fue por falta de disposición sino por la fuerza que se le hizo".</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="asonada"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />Bartolomé Mitre</span> ilustra y clarifica:<blockquote>"El proceso contra la asonada del 1º de enero tomó repentinamente un sesgo inesperado. El antiguo sargento de la expedición de don Pedro Ceballos, Juan Trigo, promotor activo en los trabajos de la reconquista, fue llamado a declarar. Dijo que nada sabía sobre el tumulto del 1º de enero pero que tenía que revelar cosas importantes respecto de don Martín Alzaga, y pidió que la superioridad le oyera en cuerda separada... mandose instruir sumario secreto sobre este incidente... La revelación que hizo Trigo fue que Alzaga, desde 1806, tenía el proyecto de independizar los dominios del Río de la Plata de la autoridad soberana del rey de España, presentando por toda prueba palabras sueltas que decía haberle oído pronunciar en tal sentido. Liniers acogió la denuncia, mandó ocupar los papeles de Alzaga y sobre esta base se formó el proceso conocido como "causa criminal de Independencia"... Por una coincidencia singular, esta causa se complicó con una información secreta que Alzaga formó por su parte, tendiente a presentar a Liniers como abrigando el mismo propósito de que a la sazón era acusado él. La base de esta contraacusación era las declaraciones relativas a los proyectos de independencia de Peña y Padilla de acuerdo con Beresford. Atribuíale a Liniers ser conocedor de estos planes y aún de favorecerlos, lo que unido a la conducta equívoca que mostrara con motivo de la jura de Fernando VII y del enviado de Napoleón daba a la suposición cierto colorido de verdad. En torno a estos dos núcleos inconsistentes se formó el proceso que al través de variadas vicisitudes tuvo un raro destino. La acusación primitiva contra Alzaga... que después se volvió contra Liniers, pasó en seguida a manos de Cisneros -el sucesor de Liniers- cuando éste se hallaba en desgracia y su rival gozaba del favor del gobierno, siendo resuelta en definitiva por el gobierno patrio que surgió de Mayo de 1810 quien la mandó archivar, quedando como un documento lleno de revelaciones preciosas para la historia y testimonio de la ceguedad de las pasiones en las agitaciones políticas".</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Liniers"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />Don Enrique</span> nos alumbra con su "Soy un Arlequín" (1929):<blockquote> "Me clavó en la cruz<br />tu folletín de Magdalena<br />porque soñé<br />que era Jesús y te salvaba".</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><a href="http://www.blogger.com/" name="por entonces"></a><span style="font-weight:bold;">Por entonces</span> <span style="font-style:italic;"><blockquote><br />EN MÉXICO se producía una grave crisis económica debido a las exacciones fiscales de la Corona española. Paralelamente, aumentaban los conflictos entre la elite española y la criolla, así como entre terratenientes y campesinos. En 1808, los partidarios del absolutismo destituyeron al corrupto virrey José de Iturrigaray con el pretexto de que pretendía declarar la independencia, y aprovecharon el golpe para desatar una dura persecución sobre las fuerzas liberales. <br /><br />EN HAITÍ estallaba una exitosa revolución contra el dominio francés, que había intentado reinstaurar la esclavitud tras su abolición en 1794. El estado resultante sufría el aislamiento internacional (Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y España se negaban a reconocerlo) y una continua guerra civil.<br /><br />EN ESTADOS UNIDOS, entonces un país nuevo y relativamente marginal en el tablero del poder mundial, Thomas Jefferson asumía la presidencia en 1801 y era reelecto en 1804, abandonando el poder en 1809, cuando lo sucedió James Madison. El principal acontecimiento de la época fue la compra del territorio francés de Luisiana, que permitió a la nueva nación duplicar su extensión territorial. </span></blockquote> <br /></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><a href="http://www.blogger.com/" name="Y en materia de..."></a><span style="font-weight:bold;">Y en materia de...</span> <span style="font-style:italic;"><blockquote><br />PINTURA, Goya retrataba, entre otros, a la familia de Carlos IV, a Manuel Godoy, a Isabel Porcel y a “La maja vestida”. En Inglaterra, William Blake pintaba una serie de acuarelas sobre el Gran Dragón Rojo del Apocalipsis e ilustraba una edición del “Paraíso perdido” de Milton. En Japón, Hokusai alcanzaba fama nacional.<br /><br />LITERATURA eran los días del Romanticismo en Alemania, donde Goethe publicaba la primera parte de su “Fausto”, y los de los poetas lakistas en Inglaterra, como Coleridge y Wordsworth. Moratín estrena “El sí de las niñas” en el Teatro de la Cruz de Madrid.<br /><br />FILOSOFÍA Y CIENCIA POLÍTICA, se publicaban “Fenomenología del espíritu” de Hegel, “El genio del cristianismo” de Chateaubriand, el “Tratado de economía política” de Jean-Baptiste Say y la segunda, tercera y cuarta ediciones del “Ensayo sobre el principio de población” de Thomas Malthus. Francia adoptaba el Código Napoleónico como pilar de su legislación civil.</span></blockquote> <br /></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><a href="http://www.blogger.com/" name="Además..."></a><span style="font-weight:bold;">Y en materia de...</span> <span style="font-style:italic;"><blockquote><br />EN FILOSOFÍA Y CIENCIA POLÍTICA, se publicaban “Fenomenología del espíritu” de Hegel, “El genio del cristianismo” de Chateaubriand, el “Tratado de economía política” de Jean-Baptiste Say y la segunda, tercera y cuarta ediciones del “Ensayo sobre el principio de población” de Thomas Malthus. Francia adoptaba el Código Napoleónico como pilar de su legislación civil.<br /><br />EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA, Giuseppe Piazzi descubría el asteroide Ceres, John Dalton publicaba su teoría atómica, Alessandro Volta inventaba la pila eléctrica, Nicolas Appert desarrollaba un método para conservar los alimentos mediante su enlatado y Robert Fulton construía el primer buque de vapor.</span></blockquote> <br /></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a name="marzo"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><strong>Y el próximo <span style="font-size: x-large;">"Un Hornero"</span> trae:</strong><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;"><br /><br /><strong><span style="font-size: x-large;">*Los Abuelos</span> de la Independencia<br />*Toda América<span style="font-size: x-large;"> en llamas </span><br />*Ideas y Tratados, base doctrinaria y jurídica de Mayo<br />*<span style="font-size: x-large;">El mundo entero habla sobre Mayo</span> Sin maquillaje<br />*"Si el grano de trigo no cae en tierra y muere,<span style="font-size: x-large;"> queda infecundo..."(Juan 12:24)</span><br />*Secciones nuevas</strong></span></div><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />"¿Que sapa, Señor?"<br />Enrique Santos Discépolo 1931<br /><br />"...volteó la casa vieja<br />antes de construir la nueva...<br />Creyó que era cuestión<br />de alzarse y nada más,<br />romper lo consagrao,<br />matar lo que adoró,<br />no vio que a su pesar<br />no estaba preparao<br />y él solo se enredó<br />al saltar".<br /><br /><br /><br /><br /><br /></div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-678451737197249762.post-73508529296748331842010-01-24T02:19:00.049-03:002010-05-06T10:59:41.707-03:001.Silbando bajito<div style="font-family: Calibri;"><br /><div style="text-align: center; font-size: large; "><b>Editorial</b><br /></div><br />“<span style="font-size: x-large;">La vida</span> es una herida absurda”, sentencia la herejía.<br /><br />"Convencer" es tarea y metas propias de evangélicos, de vendedores de táperwer, de políticos... y de los historiadores.<br /><br />De riguroso traje de citas a medida y abundancia en fuentes, el historiador lleva al lector a sentir que todo lo que lee es verdadero y como hablamos de una ciencia, el sayo de "científico" de quien la aborde.<br /><br />Todo esto es hermoso. Pero la vida... es una herida absurda. Y es aún más que ésto.<br /><br /><i>La vida es demasiado... “abundante” como para ceñirla con el corsé de "la verdad". </i>No aprobamos a quienes se esconden detrás de datos y citas autorizadas. Ya de por sí es ilusorio querer abordar a los vivos a través de frases célebres o cifras estadísticas ¡que nos queda de aquellos que murieron allá lejos y hace tiempo!<br /><br />Preferimos la honestidad sencilla a la verdad revelada.<br /><br /><i>Vamos por un poco de barro, ramitas, pajitas, algo de estiércol...para construir un nido donde poner los huevos</i>. Quizás este nido sea utilizado por otros pájaros en el futuro, no hay manera de saberlo.<br /><br />Pero luego construiremos otros nidos, y si se diera el caso, cantaremos a dúo y a trío con quienes puedan y deseen participar. Sin restricciones ideológicas; solo con la natural obligación de ser honestos. Tan honestos...<br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;"><b><i>...como un hornero</i>.</b></span><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><div style="text-align: center; font-size: large; "><b>Invasiones Inglesas</b><br /></div><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">Ojo con la tortuga</span><br /><span style="font-size: x-large;">Vigilar navíos </span> ingleses que bloqueaban nuestro río -en realidad, estar atento al tráfico comercial que derivaban de ellos- era "la" preocupación entre nuestros virreyes de fines del S.XVIII. <br /><br />Por entonces, los buques franceses -si lograban sortear el cerrojo inglés- podían hacer a sus anchas en nuestro puerto en tiempos en que nuestros puertos concitaban viajeros y barcos como atraidos por cantos de sirenas. Cada día el <span style="color: #956839"><i>contrabando </i></span>se consolidaba, y así como al contrabando se le deben muchas calles empedradas, puestos fronterizos <span style="color: #956839"><i>atentos al indio</i></span> y vigilancia a lo largo de nuestra inmensa costa atlántica (siempre expuesta a desembarcos ingleses), el tiempo nos haría sentir -y con rigor- que a él también le deberemos el precio de haber desatendido nuestra industria autóctona, corazón mismo de cualquier nacionalidad, incluso la nuestra.<br /><br />También era todo un asunto esto de transportar caudales a la Península.<br /><br />Los ingleses no permitirían que las riquezas americanas engrosaran el tesoro francés, su Enemigo por entonces. España se había convertido propiamente en "feudo del regicidio" al decir de Burke.<br /><br />Napoleón necesitaba lograr con Portugal la misma <a href="#sumisión">sumisión</a> que obtuviera de España. Era imposible bloquear el continente a los ingleses si los portugueses no se involucraban en la cuestión. Para poner a prueba la amistad de Carlos IV, Napoleón le encomendaría poner en cuarentena a los puertos lusitanos...al comercio inglés. Y así se firmó el <span style="color: #956839"><i>Convenio de Madrid </i></span>según el cual España llevaba la guerra a Portugal. <br /><br />Los portugueses apenas si resistieron más por temor a Napoleón que por la temible presencia de Godoy, el "Príncipe de Paz" y su ejército. Y así pasó la "Guerra de las naranjas", inmortalizada por la célebre frase de Godoy "las tropas que atacaron al oir mi voz me han regalado dos ramos de naranjas que yo presento a la reina". Y el 6 de junio de 1801 Portugal cerraría sus portos a la Gran Bretaña al tiempo que la reina María Luisa recibiría de manos de su amigo y servidor Manuel Godoy, cítricos honores.<br /><br />Del jugo de estos trofeos se bebería hasta en América.<br /><br />Las autoridades portuguesas en el Brasil tomarían para sí la tarea de resarcimiento y arrancarían a las autoridades españolas siete pueblos de las Misiones orientales del Uruguay. A poco de iniciadas las agresiones, volvería la paz y el entendimiento... <br /><br />...lo que no volverían serían las siete ciudades. Todos estos pueblos, así como el Yaguarón y el Río Grande, forman hoy parte del estado de Río Grande do Sul en la república del Brasil. <br /><br />¿El virrey? don Joaquín del Pino. ¿La época? 1801 ¿La guerra? Fue conocida como la guerra del Río de la Plata. ¿Las operaciones? Vandálicas, perpetradas por Borges de Canto, un forajido al frente de unos cuarenta ladrones menos memorables que aquellos árabes. ¿Las consecuencias? Eternas.<br /><br />Así se defendían las fronteras durante el virreinato <span style="font-weight:bold;">"en aquellos lugares en que nos sobran tanto"</span> al decir de Carlos III.<br /><br />A la muerte de del Pino le sucedería en el cargo el marqués de Sobre Monte, por entonces gobernador intendente de Córdoba.<br /><br /><center><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="#por esos años"><img style="float:on; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 45px; height: 66px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRsCI2Pf1DUNjS6z7lfv4VLnkON-CNlMInaksaKTipe9gb9LIo-MRY80PRzUUGW3d60B9ATP3HT4qmAh7z1K7OAzVQX-qQUD56XiaYTTc6VLY4mbcPEWfdL-UlwM9VWwm8zlFyujqML61C/s320/hornerito+icono.jpg" border="0" lt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5428820467923309938" /><br>por esos años</a></center><br /><br /><span style="font-size: large;">1805 - 1807</span><br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize">¿Alguien la vio? Andaba por acá...</span><br /><span style="font-size: x-large;">Al fracaso</span> en la guerra sostenida con Francia (1793-1795) sucedería la paz de Basilea (1796) y la correspondiente declaración de guerra de España a Gran Bretaña. Recordemos que Napoleón se había <br />coronado Emperador de los franceses con el nombre de Napoleón I en diciembre de 1804.<br /><br />Para 1805 ya esta constituida la tercera coalición europea contra el nuevo Emperador. Rusia, Prusia, Austria, Suecia y claro es, Inglaterra. Napoleón vence a las fuerzas austro rusas en Austerlitz en diciembre de 1805, vence en la doble batalla de Jena y Auerstädt contra Prusia en octubre de 1806, y vence a Rusia en Friedland en junio de 1807.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGYzV8DsZes_2KSW8enJvVLOzWPA-OfOqNtOqVMmGxv5RGltfHW5j3FTU4kBJz8hKPdNAVviUN1eaio2Z6YP6qn97d4-bttLQmF5HSqJBBe_N1d1uf6MXD6DZT3PJHGmIakcdtLBKMYq0r/s1600-h/Napole%C3%B3n+ORO.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 237px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGYzV8DsZes_2KSW8enJvVLOzWPA-OfOqNtOqVMmGxv5RGltfHW5j3FTU4kBJz8hKPdNAVviUN1eaio2Z6YP6qn97d4-bttLQmF5HSqJBBe_N1d1uf6MXD6DZT3PJHGmIakcdtLBKMYq0r/s320/Napole%C3%B3n+ORO.jpg" border="0" alt="Napoleón, 'Maniac raving's or Little Boney in a strong fit'de James Gillray -1803- de la colección de impresos de Miriam e Ira D. Wallach, extraída de www.nypl.org"Title="Napoleón, 'Maniac raving's or Little Boney in a strong fit'de James Gillray -1803- de la colección de impresos de Miriam e Ira D. Wallach, extraída de www.nypl.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424440703285252402" /></a>Todo el genio de Napoleón se desplegaba a lo largo y ancho de Europa. Pero en los mares, Trafalgar (1805) significaría la pérdida de su imperio colonial. Entendiendo esto, un ataque a las colonias españolas por parte de ingleses no podía menos que darse por descontado.<br /><br />Por otro lado, ya desde la segunda mitad del S. XVIII Inglaterra venía fogoneando entre nuestros criollos más insignes ideas de "independencia". Ya entraremos oportunamente en este territorio: el de las "ideas". Pero por ahora seguiremos remando en el mundo de los hechos y de los protagonistas.<br /><br /><span style="color: #956839;text-transform: capitalize">Debe estar abajo de la cama</span><br /><br /><span style="font-size: x-large;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht2-cVMzLCINEw9OSKJFQa1riHx8yeNGmrXoIg0cVZn8gJSl2wtSjm_yIKY6gtaG7dlDX9MJPA7hEU1H5bllX25uUZyo8KwGMn7SX0oJfLh6FwpDd4F5aPhGg-1d219_4EmQLoGgo-8NK5/s1600-h/Popham.jpg"><img style="float:right; margin:10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 236px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEht2-cVMzLCINEw9OSKJFQa1riHx8yeNGmrXoIg0cVZn8gJSl2wtSjm_yIKY6gtaG7dlDX9MJPA7hEU1H5bllX25uUZyo8KwGMn7SX0oJfLh6FwpDd4F5aPhGg-1d219_4EmQLoGgo-8NK5/s320/Popham.jpg" border="0" alt="Rear Admiral Sir Home Popham, sin información del artista, extraída de ageofsail.wordpress.com"Title="Rear Admiral Sir Home Popham, sin información del artista, extraída de ageofsail.wordpress.com"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424475793064018274" /></a>Home Popham</span> era todo un señor inglés. Comerciante en varias partes del planeta, hombre de ciencias entre los suyos, hábil diplomático, contrabandista consuetudinario, político intuitivo y aventurero por naturaleza, Popham era todo un hombre de <a href="#su siglo">su siglo</a>. El interés del gabinete de William Pitt por este respetable personaje derivaba del planteo de echar suertes en las extensas posesiones españolas en América. Más allá de los detalles (ya España insinuaba una salida decorosa con Inglaterra que la libere de las garras de las águilas napoleónicas, ¿vio? usted se descuida un ratito y mire lo que se encuentra)... se le encargó a Popham que proyectara un estudio sobre la factibilidad de invadir y ocupar la América española. Para la tarea contaría con la ayuda de <b>don Francisco de Miranda</b>, caraqueño, singularísimo, guerrero en los Estados Unidos y general de la Revolución Francesa, andariego, inteligente, un señor muy convencido que la presencia de un soldado inglés en tierras americanas encendería rápidamente entre las masas el fuego de la independencia.<br /><br />(Recordemos que en Buenos Aires acababa de asumir don Rafael de Sobre Monte Núñez Castillo Angulo Bullón Ramírez de Arellano, tercer marqués de Sobre Monte, de cincuenta y nueve años, como noveno virrey del Río de la Plata).<br /><br />Miranda, financiado por Gran Bretaña, buscaría rebelar a los criollos venezolanos en contra de las autoridades virreinales, al tiempo que Popham haría lo suyo con nuestros criollos. Ambos obraron en perfecta sintonía; desembarcos y operaciones fueron sincronizados.<br /><br />Es justo destacar que al intento fallido de Miranda lo impulsaba una seria intención por liberar a América de un reloj español que atrasaba más o menos un siglo; en tanto que a Popham lo inspiraban sus afanes por extender los linderos de su rey. Y en cuanto a ambiciones personales, usted ya entiende lo suficiente como para extendernos en estas cuestiones.<br /><br />Bonaparte era a esta altura un colosal ariete que estremecía hasta los cimientos el <span style="color: #956839"><i><em>equilibrio continental</em></i></span>, artículo de fe para Inglaterra que consistía en mantener a las potencias europeas mutuamente enfrentadas y neutralizadas entre sí, reservándose el papel de árbitro supremo.<br /><br />Ya vimos que luego de Trafalgar el peligro de que Napoleón pudiera trascender fuera de Europa quedó bastante disminuido. A su vez España quedó incomunicada de sus colonias e imposibilitada de mandarle -y de recibir- todo tipo de auxilios…recordemos a este punto a un joven Alberdi que en tono poético nos decía: "...el primero de tus batallones...el Atlántico, que como un guerrero inmortal protege tu independencia, América, con sus dosmil leguas de abismo".<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWi8u0McM3PZit3K1T024GpSIqVVBtr7OLQxpmONCAA0uY6nlglOasAlbZMLJBItcPbA14u_nlwgfmpPcii3SddaTqItBXH1ht1FiHI7KKnNDZot9_iNu7ITIeOsNUOeWpU38I6qKDdjMl/s1600-h/Pittfoto.jpg"><img style="float:right; margin:10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 257px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWi8u0McM3PZit3K1T024GpSIqVVBtr7OLQxpmONCAA0uY6nlglOasAlbZMLJBItcPbA14u_nlwgfmpPcii3SddaTqItBXH1ht1FiHI7KKnNDZot9_iNu7ITIeOsNUOeWpU38I6qKDdjMl/s320/Pittfoto.jpg" border="0" alt="William Pitt the younger, de una serie de portadas para cigarrillos 'Celebrities and their autographs'de la colección George Arents, extraído de www.nypl.org"Title="William Pitt the younger, de una serie de portadas para cigarrillos 'Celebrities and their autographs'de la colección George Arents, extraído de www.nypl.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5426633546099908114" /></a>Se dice que por entonces, al enterarse de la noticia de Austerlitz, William Pitt enrrolló el mapa de Europa y lo guardó diciendo que no haría falta en los próximos diez años. Enrolló éste... al tiempo que desenrrollaba el de Hispanoamérica, vastísima región desligada de su metrópoli, llena de ciudades y mercados. Ya los puertos ingleses rebosaban de una producción que ya no podrían colocar en Europa. Si por diez años Londres debía dar la espalda a lo que hubiere allende al paso del Calais, lo aprovecharía para mirar de frente los asuntos al otro lado del Atlántico.<br /><br /><center><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="#...y también por entonces"><img style="float:on; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 45px; height: 66px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRsCI2Pf1DUNjS6z7lfv4VLnkON-CNlMInaksaKTipe9gb9LIo-MRY80PRzUUGW3d60B9ATP3HT4qmAh7z1K7OAzVQX-qQUD56XiaYTTc6VLY4mbcPEWfdL-UlwM9VWwm8zlFyujqML61C/s320/hornerito+icono.jpg" border="0"lt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5428820467923309938" /><br>...y también por entonces</a></center><br /><br /><br /><i>"Home, sweet Home"</i><br /><br />A la fácil conquista de la ciudad holandesa del Cabo, Popham intentaría coronarla con la del Río de la Plata, lo que representaba:<br /><br />1) Un interesante objetivo estratégico militar para consolidar la hegemonía sobre el Atlántico.<br />2) Un <i>hinterland </i> copioso tanto en materias primas como en consumidores ávidos y dóciles de lo producido en Inglaterra<br />3) Se rumoreaba acerca de unos cinco millones de pesos plata estancados en el Plata debido a los recientes cambios provocados por la derrota de los imperiales de Trafalgar. Por ley inglesa, si Popham lograra apoderarse de tales millones, se repartiría entre oficiales y jefes varios.<br />4) Vuelva a leer la tercera.<br /><br />Así las cosas, el 20 de mayo se avistaba desde el Fuerte de Santa Teresa en la Banda Oriental, un navío de guerra inglés. Era la fragata Leda. Era la avanzada de la fuerza invasora.<br /><br />A esa hora, en Buenos Aires, Sobre Monte se ofuscaba... como si recibiera la inoportuna visita de un par de misioneros...protestantes.<br /><br />El virrey especulaba-y no sin razón- que el ataque se perpetraría al menos inicialmente sobre Montevideo. Y hacia allí mandó al grueso de las anquilosadas fuerzas veteranas de Buenos Aires. Lo que ocurriera aquí, en Buenos Aires, es materia de lo que estamos abordando.<br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">Doña, si por esas cosas ve una tortuga en su patio, ¿no me hace la gentileza y me la devuelve?</span><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU50oRVALhAqiUy6efUfbTYVMIIgrVkYfMVA1HFiJGjJSqAhFKM2D1Pg4m0B5aF1HVdz6PeMvtmMCNNsEXjoKY9e7K47_QoMCIq5SIEYs5VHX6dxJM6dfP5X_Zn_fR9f5Hirl8wOX4Ftr2/s1600-h/Liniers2.jpg"><img style="float:left; margin:10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 262px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU50oRVALhAqiUy6efUfbTYVMIIgrVkYfMVA1HFiJGjJSqAhFKM2D1Pg4m0B5aF1HVdz6PeMvtmMCNNsEXjoKY9e7K47_QoMCIq5SIEYs5VHX6dxJM6dfP5X_Zn_fR9f5Hirl8wOX4Ftr2/s320/Liniers2.jpg" border="0" alt="Don Santiago de Liniers (Jacques Antoine Marie de Liniers-Brémond), sin información del título de la obra ni del artista, S XIX, del Museo Naval de Madrid, extraída de Wikipedia"Title="Don Santiago de Liniers (Jacques Antoine Marie de Liniers-Brémond), sin información del título de la obra ni del artista, S XIX,Museo Naval de Madrid, extraída de Wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424445491312988418" /></a><span style="font-size: x-large;">Al anochecer</span> del 24 de junio, el comandante del Fuerte de Ensenada de Barragán <a href="#liniers">don Santiago de Liniers</a>, avistó naves británicas acercándose a Buenos Aires y avisó de inmediato al Virrey.<br />Militarmente hubiera sido aconsejable para los ingleses procurarse primero de Montevideo y luego venir por Buenos Aires. Una Montevideo que opondría poca resistencia sería resguardo ideal para acopiar pertrechos de artillería, esperar tropas y municiones, o sea, hubiera sido lo mejor.<br />Pero los cinco millones tiraban demasiado. Beresford y Popham tenían sus prioridades.<br /><br /><span style="color: #956839"><i>"Esta tarde ví llover, vi gente correr, y no estabas tú..."</i></span><br /><br />Era la noche del mismo 24 y <a href="#Virrey">nuestro Virrey</a> disfrutaba de una representación de "El sí de las niñas". Habiéndose anoticiado de la situación en el mismo teatro se dirigió hacia el Fuerte donde recibiría parte de urgencia de Liniers informando del intento de desembarco en la Ensenada de Barragán, frustrado por el accionar de las baterías de aquel Fuerte.<br /><br />En la madrugada del 25 los Vecinos de Buenos Aires pudieron apreciar perfectamente como siete fragatas, dos bergantines y una zumaca maniobraban lentamente hacia dirección sureste en busca de punto de desembarco. Avidos e inquietos, muchos Vecinos se dirigieron hacia el Fuerte. Ya dentro del patio de la fortaleza la multitud presenciaría la arenga del Virrey no desprovista de patriotismo. <br /><br />La imprevisión reinante era tal que solo unos pocos saldrían del Fuerte armados y aprovisionados. No por falta de existencias en el arsenal, habida cuenta que los ingleses encontrarían nuestros depósitos atestados de armas, pertrechos y municiones de todo calibre. Fusiles sin piedra, sables y espadas sin afilar...lo concreto es que la desidia de Sobre Monte supo ser bien fecundada por la de unos cuantos funcionarios -como suele suceder en estos casos-.<br /><br />Hacia el mediodía del 25, bajo una persistente llovizna y entre un engorroso lodazal,se inició el desembarco en Quilmes. <br /><br />Expuestos, mojados, y ante un terreno absolutamente desconocido por la mayoría, se los hubiera derrotado con algo de pericia y de sentido táctico. Pero esa fue la primer sorpresa agradable de los ingleses. <br /><br />Las fuerzas virreinales al mando del sub inspector general, coronel Pedro Arze se limitaron a observar los movimientos del 71º de Highlanders que encandilaban a los nuestros con sus gaiteros y su deslumbrante vestuario. El 26, bajo estado de hipnosis colectiva, bastaría con una señal de duda del sub inspector para que todo el remanente del Regimiento de Fijo -unos 900 hombres- huyera despavorido. “Yo ordené retirada, no “fuga”” afirmaría luego Arze quien también emprendiera "retirada" junto al resto. “Que dirán las mujeres de Buenos Aires" reflexionaría luego don Arze, como presintiendo la esencia de lo que algunas décadas después sería nuestro máximo emblema de porteñidad: el Tango.<br /><br />Tal sería la escaramuza de Quilmes. <br /><br />Embarrados, mojados y satisfechos, los Highlanders emprendieron marcha triunfal hacia Buenos Aires.<br /><br />Sobre Monte intentó oponer resistencia amontonando tropas en el <a href="#Puente de Gálvez">Puente de Gálvez</a> (hoy Puente Pueyrredón). Pero las melodías de los gaiteros y los redoblantes de la infantería fueron demasiada música para los defensores. Huyeron o tocaron retirada, lo concreto es que desaparecieron. <br /><br /><blockquote>“Sobre Monte recorrió con franca prisa la calle Larga de Barracas (hoy avenida Montes de Oca) hasta llegar a la calle de las Torres (Rivadavia), y en vez de doblar a la derecha rumbo al Fuerte, giró a la izquierda perdiéndose tras el horizonte hacia el interior y dejando totalmente abandonada la capital del Virreinato".</blockquote><span style="font-weight:lighter;"alt="'Las brevas maduras'" title="'Las brevas maduras'">[<u>*</u>] Nos dice don Miguel Angel Scenna</span>.<br /><br />La falta de previsión ante el repentino ataque podría discutirse. Pero considerando el volumen de los agresores, las armas de la época y las óptimas condiciones del terreno para establecer una defensa, ni hechos ni responsables admiten disculpa alguna. Imagine usted, unos mil quinientos infantes y gaiteros contra unos diez mil varones porteños. A puñetazo limpio hubiera bastado.<br /><br />Cuando Sobre Monte llegó a Córdoba la constituyó como capital provisional.<br /><br />En Buenos Aires, los figurones de la Audiencia se preguntaban como se firmaba una capitulación.<br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><i>"Ya te perdí, noviecita fiel,<br />mi corazón llora sin cesar,<br />y abierta está la herida cruel<br />que nunca más se ha de cerrar..."<br />(del tango "Lágrimas de amor", de J.Canaro<br />y J. Fernández Blanco)<br /></i><br /><blockquote>"Yo he visto en la Plaza llorar muchos hombres por la infamia con que se los entregaba; y yo mismo he llorado más que otro alguno a las tres de la tarde del 27 de junio de 1806 cuando vi entrar 1.560 hombres ingleses que, apoderados de mi patria, se alojaron en el fuerte y demás cuarteles de esta ciudad”.</blockquote>al decir del joven abogado de 28 años, Mariano Moreno. <br /><br />Ya en posesión del Fuerte, Beresford haría un inventario de situación que arrojaría los siguientes guarismos:<br /><br />Muertos=1<br />Desaparecidos= 1<br />Heridos=13 <br /><br />y ya más calmo dedicaría algo de su tiempo en encontrar "aquellos cinco millones", ya que encontrar al Virrey era algo de todo punto de vista innecesario.<br /><br />Pero Sobre Monte se los había llevado consigo. A la altura de Luján recibiría Sobre Monte una nota de Beresford conminándolo a devolver el botín de guerra so pena de represalias contra la ciudad. No sabemos cuales hubieran sido las consecuencias, pero sabemos que el botín fue enviado sin más de vuelta a Buenos Aires con la condición que tal paseo pecuniario se detuviera en el Puerto de Buenos Aires hasta tanto se determine si puede configurarse como botín de guerra o no.<br />Beresford se encontró con la friolera de 1.438.514 pesos, cifra algo lejana a los cinco millones iniciales pero que conservaba todos los dones y atributos de la misma. Poco más de un millón viajaría hacia Inglaterra en el buque enviado en demanda de auxilios. Aprendemos de la historia lo que en la vida diaria: El dinero suele seguir el curso del agua. Uno la cuida pero no puede evitar usarla. Y tampoco puede evitar que por un extraño fenómeno de ebullición cierta parte de ella se evapore hasta formar un todo con la misma atmósfera.<br /><br />La llegada de los dineros fue sencillamente pintoresca. <br />Londres se vistió de gala. Varios carros tirados por caballos adornados con la inscripción “Tesoro” en cada carro, y una bandera española cubriendo el primero de ellos. Los vítores a Popham y Beresford se adueñaron de todas las gargantas mientras la dicha hacía lo propio con los ingleses corazones. Popham y Beresford vivirán lo suficiente como para comprobar lo efímeras que son ciertas flores.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPDVoToxaRI0MLRIKlymw8Xt3BoyL9dKDwRppdGclO1K-JRo-bSELRIA0jtow1V-E3wV6axKgOpZ81PskpGBBqLtpWZ6fnJkOxkRcRXOLvM-6NusuK4FjwJSXyqpsTEGR48erJvkObUOn4/s1600-h/Jorge+III.jpg"><img style="float:right; margin:10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 221px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPDVoToxaRI0MLRIKlymw8Xt3BoyL9dKDwRppdGclO1K-JRo-bSELRIA0jtow1V-E3wV6axKgOpZ81PskpGBBqLtpWZ6fnJkOxkRcRXOLvM-6NusuK4FjwJSXyqpsTEGR48erJvkObUOn4/s320/Jorge+III.jpg" border="0" alt="Jorge III, 'GeorgeIII King of England', de la colección de grabados de Miriam e Ira D. Wallach, extraída de www.nypl.org"Title="Jorge III, 'George III King of England', de la colección de grabados de Miriam e Ira D. Wallach, extraída de www.nypl.org" /></a>Asentado como estaba, había que comenzar a gobernar. Pero primero lo primero: había que juramentar a todo el mundo la fidelidad hacia Jorge III. Se aclaró desde el primer momento que los bienes personales así como el credo y las instituciones virreinales serían respetados. Y ya confirmados todos los funcionarios, el único cambio sería de estandarte y de monarca. Detalles de puro refinamiento nomás.<br /><br />Lo cierto es que medio mundo –a que nombrarlos- hincó oportunamente su rodilla y <a href="#juro">juró</a>.<br /><br />Otro abogado, de 36 años, capitán de milicias en las olvidables trifulcas ya mencionadas, decidió irse a la Banda Oriental sin juramentarse. <br />Hablamos de don Manuel Belgrano.<br /><br />La Audiencia tampoco juraría -y ni necesidad había de ello-. Su carácter de representante del rey de España lo eximía de tales protocolos. El Cabildo en pleno, los jefes militares y el alto prelado tomaría para sí los honores solicitados. <br /><br />Barrido el piso de la gobernación, Beresford anunciaría como primer medida oficial de gobierno la baja general de impuestos y tasas, o sea, libre comercio para todo el mundo.<br /><br />La vida reía y cantaba. Home Popham lo hizo.<br /><br />Pero la dicha de unos se cimienta en la desdicha de otros. Tengamos esto siempre presente. <br /><br />Deberemos nuestra reconquista y buena parte de nuestra gloria a uno que no figura casi en los libros de historia. <br /><br /><center>----------~@~----------</center><br />Beresford tenía varias cosas en claro por ejemplo, que estaba obrando -cierto es que con buen suceso- excediendo sus instrucciones; que ocupaba una ciudad con más de 40.000 habitantes y un millar y medio de soldados; que el gigantesco virreinato permanecía indemne e ignorante de estos asuntos, y que se esperaban represalias ante la agresión. Beresford obró con prudencia.<br /><span style="color:#956839"><i><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdyKd_37SIPFKEV9qij8voztJfedkRvzVI2pkwK5pg8Dk4GbzhkOqp-xBqeYmmtjNulhVpg5T7kS1RvjLPanjB0zF66Sj2NvG4gnqzIav2XFfFPKtcuRm8xTLEchRfAc64Zpuh3pWjDjmz/s1600-h/beresford.jpg"><img style="float:right; margin:10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 194px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdyKd_37SIPFKEV9qij8voztJfedkRvzVI2pkwK5pg8Dk4GbzhkOqp-xBqeYmmtjNulhVpg5T7kS1RvjLPanjB0zF66Sj2NvG4gnqzIav2XFfFPKtcuRm8xTLEchRfAc64Zpuh3pWjDjmz/s320/beresford.jpg" border="0" alt="Beresford, 'William Carr Beresford, DCI Viscount Beresford'de la colección de grabados de Miriam e Ira Wallach, extraído de www.nypl.org"Title="Beresford, 'William Carr Beresford, DCI Viscount Beresford'de la colección de grabados de Miriam e Ira Wallach, extraído de www.nypl.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424433240130338706" /></a><br />Desde ya Beresford suponía –y no se equivocaba- que la resistencia mayor provendría de los españoles peninsulares aferrados por mero sentido del amor por el terruño a la fidelidad de la Madre Patria -al tiempo que configuraban el núcleo de los perjudicados ante tanta libertad de comercio-. Su esperanza fueron desde el inicio los criollos principalmente los más acomodados que pertenecían a las esferas comerciales y profesionales.</i></span> <br /> <br /><br />En una Buenos Aires británica, ellos llevarían los mayores cargos y se les abrirían las doradas y exclusivas puertas que solo conocen los de la Union Jack. Y empezaron a llegar las adhesiones.<br /><br />Pero estos augurios de buen suceso nunca llegarían a consolidarse en el tiempo.<br /><br />Al no mediar independencia, lo único real que había era un cambio de manos de una monarquía por otra. Comentaría más tarde Belgrano al general Craufurd que en tal condición “los criollos preferían al amo viejo”. <br /><br /><span style="font-weight:lighter;"alt="'Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina'" title="'Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina'">[<u>*</u>]Diría Bartolomé Mitre: </span> <br /><br /><blockquote>“Bien que la dominación española no fuese amada, que todos odiaran sus abusos, y que sus vínculos con la metrópoli estuviesen muy aflojados, no existiendo comunidad de ideas y sentimientos entre criollos y españoles, ella era sin embargo, respetada por costumbre y hasta cierto punto querida por lo poco que su autoridad se hacía sentir en medio de una vida patriarcal. …así es que, amo por amo, debían preferir al que ya conocían y al cual estaban ligados por el común origen, la religión y la lengua, lo que establecía un antagonismo de raza y creencias respecto de los invasores, en quienes solo veían enemigos de su fe y de la tierra natal que habían humillado. Muy luego lo comprendieron así los mismos vencedores sin alucinarse por su fácil conquista, y en consecuencia se reconcentraron al corazón de la ciudad pidiendo refuerzos a Inglaterra y al Cabo de Buena Esperanza para asegurarla”.<br /></blockquote><br /><br />Por otro lado, nada aseguraba que, como en tantas ocasiones anteriores -y posteriores-, los reinos europeos se devolvieran gentilezas y colonias ante flamantes y novedosos acuerdos lo que obviamente ponía en riesgo de muerte a los antiguos beneficiarios de tales cambios. Como nadie en su sano juicio asumiría estos riesgos a la ligera, y como Beresford no podía dar garantía alguna en este sentido, las negociaciones se frustraron. <br /><br /><blockquote>“Mientras unos oficiales buscaban anudar relaciones y convencer gente, otros se dedicaban a otra tarea más silenciosa pero de mayores alcances: estudiaban atenta y prolijamente nuestras artesanías y utensilios rioplatenses. Los ponchos norteños eran examinados al detalle…los estribos de los jinetes…eran motivo de largas sesiones de revisión. Ropas, objetos, nada se salvó del peculiar catastro”.<br /></blockquote><br /><span style="font-weight:lighter;"alt="'Las brevas maduras'" title="'Las brevas maduras'">[<u>*</u>] Apunta don Scenna</span> <br /><br />Muy poco tardaríamos en descubrir que tan ventajoso era usar un poncho salteño o catamarqueño <span style="color: #956839"><i>made in Manchester </i></span>que cuesta la mitad que el original. Y sin molestos impuestos, claro.<br />Se preparaba lentamente <span style="color: #956839"><i>la verdadera invasión Inglesa<b></b></i></span>, de la que no habría Reconquista gloriosa.<br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;">Ya voy cayendo, claro..."la tortuga", ése bicho verde que es como un charango doméstico, si,...rumbeó como para la avenida...difícil encontrarla ahora, pero...quien sabe</span><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvzhvUUEZIT6huWHbMOgWlwKWMmnXdGWxMTk0GxDx6CuPljWhbC-abPxxj1CM_lSPx9D6VFhL1GLQs2zqPYMCX3Fh_8_eESd5zUu6hlFbbmmNxXcV-CWE9WeB0B473GissAx_fZfv-feki/s1600-h/Alzaga.jpg"><img style="float:left; margin:10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 237px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvzhvUUEZIT6huWHbMOgWlwKWMmnXdGWxMTk0GxDx6CuPljWhbC-abPxxj1CM_lSPx9D6VFhL1GLQs2zqPYMCX3Fh_8_eESd5zUu6hlFbbmmNxXcV-CWE9WeB0B473GissAx_fZfv-feki/s320/Alzaga.jpg" border="0" alt="Don Martín de Alzaga Olabarría, carbonilla sin información de artista ni época, extraída de www.euskomedia.org"Title="Don Martín de Alzaga Olabarría, carbonilla sin información de artista ni época, extraída de www.euskomedia.org"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424435211729289010" /></a><span style="font-size: x-large;">Pero el mar </span>de fondo encontraría una figura que concentraría las miradas de aquellos que se resistían al dominio inglés; la del vasco don Martín de Alzaga. Se dice de él que llego a los doce años sin bienes personales y sin hablar siquiera el español. Se empleó en la fuerte casa comercial de don Gaspar de Santa Coloma quien lo adoptara como pupilo y cuya amistad uniera a ambos hasta el fin de sus días en el cadalso. Pronto lograría establecerse por su cuenta y en los tiempos que corrían era todo un vecino rico del virreinato. Justo es aclarar que a más de su indudable bizarría, el "libre comercio de manual" que Beresford validaba desde su gobierno le causaría a don Martín perjuicios notables en materia económica. Del monopolio español al librecambio inglés y sin mediar transición alguna...era demasiado. Había que actuar. Y rápido.<br /><br />Ni bien se izó la bandera británica en el Fuerte comenzaría don Martín a juntar voluntades.<br /><br /><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;"><b>"Erri txarreko alkate biz nai nuke"</b>("Alcalde de aldea, el que lo desea, ése lo sea", del refranero vasco)<i></i></span>. <br /> <br />A su llamado acudirían los catalanes Felipe Sentenach y Gerardo Esteve y Llach quienes además ya dirigían a un grupo de complotados. Entre las cavilaciones y la conjura, se plantearon los aspectos táctico militares para la reconquista así como se delinearon aquellas cuestiones derivadas de "el día después" a la expulsión de los ingleses. Ya giraba la idea de deponer a Sobre Monte, nombrándose un gobierno provisional a espaldas de rey y audiencia: ¡TODO un programa revolucionario!<br /><br />Reclutaron gentes, recolectaron fondos y armas, inocularon entre los invasores el bacilo de la deserción –un planteo tan original como irrealizable de no contar con la ayuda inestimable de nuestras bellísimas damas criollas- y sobretodo, generaron conciencia entre la población. <br /><br />Así de simple. Una organización del tipo de la de los masones, con sus conjuros y sus conjurados y sus objetivos inmediatos y a mediano plazo.<br /><br />Y así fue que se alquilaron las casas lindantes al Fuerte y sus alrededores para establecer desde un perímetro acotado las bases de asalto al invasor. <br />Desde allí mismo y bajo la dirección de Sentenach se empezaron a cavar túneles buscando minar el edificio y volar a todos sus habitantes. <br /><br />Y en materia de enrolar milicianos se debió proceder con máxima cautela, no fuera cosa que se infiltrare algún soplón. Alzaga, sospechando que Beresford implementaría algún sistema de espionaje, estableció un régimen celular de reclutamiento en el cual cinco hombres componían una célula. Nadie conocía a los jefes de los conjurados ni conocían otra autoridad que la de su célula. Cada hombre recibía paga diaria –a costa de don Martín- y debía prepararse y estar listo para la acción. Beresford recién tendrá noticias de esto cuando el ejército secreto de la Resistencia llegaba a los 2500 hombres dentro de la ciudad.<br /><br /><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN-J8W2y6PIqyLRA_EK8UYXbph6z8CLGtu5e7hVbR_yRCGHW-9ADJYYbEB67jdvr6OI-MyFOiNtI8B8UL-r4pdSvL4efPzmUxC633O-VBUcZ4MJpLO81HL-0jn_x_X2uOG7Sebs8K_NNmb/s1600-h/Pueyrredon1.jpg"><img style="float:left; margin:10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 266px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhN-J8W2y6PIqyLRA_EK8UYXbph6z8CLGtu5e7hVbR_yRCGHW-9ADJYYbEB67jdvr6OI-MyFOiNtI8B8UL-r4pdSvL4efPzmUxC633O-VBUcZ4MJpLO81HL-0jn_x_X2uOG7Sebs8K_NNmb/s320/Pueyrredon1.jpg" border="0" alt="Don Juan Martín de Pueyrredón, 'Juan Martín de Pueyrredón, prócer argentino', obra de don Rafael Domingo del Villar -1823-, del Museo Histórico Nacional, tomada de Wikipedia"Title="Don Juan Martín de Pueyrredón, 'Juan Martín de Pueyrredón, prócer argentino', obra de don Rafael Domingo del Villar -1823-, del Museo Histórico Nacional, tomada de Wikipedia"id="BLOGGER_PHOTO_ID_5424489197544787618" /></a>Llegada la hora, Alzaga alquilaría una quinta cerca de Olivos, “la chacra de Perdriel” que bajo la dirección de un joven don Juan Martín de Pueyrredón, concentraría a los paisanos de la campaña que acudían de los partidos de Morón, Luján y Pilar. Este punto de concentración ribereño obedecía a cuestiones tácticas importantes: sostener a resguardo una discreta comunicación con Montevideo y confiar en la llegada de fuerzas de apoyo que preparaba don Ruiz Huidobro en la Banda Oriental.<br /><br />Todo estaba preparado para la aparición en escena del marino francés, cincuentón, comandante del Fuerte de la Ensenada de Barragán, don Santiago de Liniers y Bremond<br /><br />Para el 9 de julio, Santiago de Liniers, eludiendo la vigilancia inglesa, saldría de incógnito rumbo a Montevideo.<br /><br />“Pasados los primeros momentos de estupor tras la caída de la capital, muchos porteños comenzaron a hacer examen de conciencia frente a la calamidad que significaba haber sido dominados por un puñado de ingleses. Desde ya, la defección de Sobre Monte era indisculpable y no la mitigaba la circunstancia de que estuviera reuniendo tropas a setecientos km. de distancia. Había preparado mal la Plaza, no supo dirigir la defensa y había abandonado la lucha sin haberla entablado nunca. Lo mismo cabría decir de las tropas veteranas que habían hecho un soberano papelón. Jefes y oficiales habían competido con la tropa en fuga y luego se habían apresurado a jurar a Jorge III asegurándose cargos y sueldos. Diría Mariano Moreno:<br />La plaza tenía mil medios de defensa y quinientos de los nuestros bastaban para acabar a los enemigos…pero teníamos la fortuna de que los oficiales de plana mayor eran tan militares como lo era el marqués”<br /><br />En verdad, la culpa era de todos y los criollos no estaban excluidos. Hablando de la triste acción del Puente de Gálvez en la que intervino, aseguraba Manuel Belgrano “nunca sentí más haber ignorado…hasta los rudimentos de la milicia” Sin embargo, don Manuel llevaba nada menos que diez años como capitán de milicias, tiempo más que prudencial como para haberse embebido de tales rudimentos. Más aún, cuando la flota de Popham apareció en Bahía en noviembre del 1805, Sobre Monte encargó a Belgrano la formación de un cuerpo. El prócer confiesa abiertamente que nadie le llevó el apunte y atribuyó el desinterés al desprestigio militar en el Plata. Puede ser, pero también es factible que Belgrano se haya tomado con ligereza tales encargos. <br /><br /><blockquote>"Tuvieron que ocupar los ingleses Buenos Aires para que comprendiera que el cargo de capitán de milicias implicaba algo más que lucir elegantes uniformes en días de desfile. Pero nadie negará que don Manuel supo sacar partido de la experiencia. Dejó los asuntos legales y económicos que lo apasionaban y comenzó a estudiar táctica, estrategia y logística con plena dedicación y responsabilidad. Ya sabemos que lo hizo muy bien. El futuro general no sería hijo del galante capitán de milicias sino del atormentado ciudadano ante la patria humillada".</blockquote><span style="font-weight:lighter;"alt="'Las brevas maduras'" title="'Las brevas maduras'">[<u>*</u>] Nos enseña don Miguel Angel Scenna</span><br /><br />Alertado por sus espías, Beresford saldría del Fuerte con rumbo norte hacia Perdriel. Llevaría a 500 de sus escoceses y varias piezas de artillería. Esta vuelta la trifulca tuvo algo más de equivalencias, pero solo algo más. Aún no había madurado la real capacidad de reacción que se mostraría oportunamente. Es interesante destacar que dentro del marco del nuevo contraste que significara lo de Perdriel, junto a los nuestros ya luchaba un cabo de artillería irlandés y católico, Miguel Skennon. Skennon sería luego apresado, sumariamente juzgado y pasado a mejor vida por las armas británicas. Las tareas "de seducción" esbozadas por nuestros hombres y llevadas al frente por nuestras mujeres nos legaban así nuestro primer mártir. <br /><br /><span style="color:#956839"><i>En otro plano, la derrota de Perdriel fue significativa para vencedores y vencidos. Los unos, terminaron por asumir la engañosa realidad de que la situación daría siempre réditos impensados a muy bajo nivel de riesgo y esfuerzo (la verdad sea dicha, porqué iban a pensar distinto…). Pero entre los españoles y el criollaje, no hizo más que apurar los tiempos de Liniers, a la vez que generar conciencia de la gravedad del cuadro que a fuerza de juramentos prestados, simpatías ocasionales, sobornos varios y retiradas en el campo de batalla, podría tornarse con carácter de definitiva.<br /></i></span><br />Cuando Liniers regrese de Montevideo, no lo hará en soledad.<br /><br /><center><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="#...los poderosos del Mundo"><img style="float:on; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 45px; height: 66px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRsCI2Pf1DUNjS6z7lfv4VLnkON-CNlMInaksaKTipe9gb9LIo-MRY80PRzUUGW3d60B9ATP3HT4qmAh7z1K7OAzVQX-qQUD56XiaYTTc6VLY4mbcPEWfdL-UlwM9VWwm8zlFyujqML61C/s320/hornerito+icono.jpg" border="0"lt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5428820467923309938" /><br>...los poderosos del Mundo</a></center><br /><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Pasando revista</span> encontraremos al batallón de Voluntarios de infantería de Montevideo al que se le sumaron los Voluntarios de Caballería de Colonia del Sacramento, unos cien catalanes –Compañía de Miñones-, un regimiento de Dragones, dos compañías de Blandengues de la Frontera, el Real Cuerpo de Marina bajo el mando del capitán de Fragata don Juan Gutierrez de la Concha, con 320 hombres de pelea, 73 marinos comandados por el corsario capitán Hipolite Mordell, “Maincourt” (el del muñón por brazo), superando así el número de mil hombres más unas pocas piezas de artillería<br /><br />Se sumaban a tales fuerzas los dispersos de Perdriel –unos doscientos-, que conformaban el Batallón de Voluntarios de Milicias y los Húsares (Voluntarios de Caballería de Buenos Aires), oportunamente reunidos, instruidos y comandados por Pueyrredón. <br /><br /><span style="font-size: x-large;">El 3 de agosto</span> se hacía a las aguas la <span style="color: #956839; text-transform: capitalize;"><b><i>Fuerza Expedicionaria</i>.</b></span> que protegida por una densa neblina, desembarcaría el 4 en el puerto de Las Conchas (actualmente conocido con el decoroso nombre de “Tigre”). Aquí se sumaron las fuerzas de Pueyrredón en medio de una tempestad inusitada que cobrara varias cañoneras enemigas.<br /><br />Para el 10, Liniers atronaba en las puertas de la capital al mando de un ejército de más de dosmil hombres (aunque una parte de ellos estaban desarmados). Se posicionó en los Corrales de Miserere al oeste de la ciudad y de allí intimó a Beresford a rendirse. La negativa de Beresford llegó a las once de la noche y ya las doce, el ejército rumbearía con dirección norte hacia Retiro, todo en medio del fangal que llegaba según cuenta Mitre a las rodillas, obligando a tremendos esfuerzos para el desplazamiento de artillería (para el caso, era una ventaja la escasez de la misma). <br /><br />A las 5 de la mañana del 11 ocupó Liniers la Plaza del Retiro donde se situaba el parque de artillería de la ciudad.<br /><br />Y aquí ocurriría el primer encuentro de armas sostenido contra un destacamento de ingleses que sería fieramente desalojado por las bayonetas de los Miñones quienes dejaron a su paso varios muertos y prisioneros. Contestaron los ingleses con una columna de unos 500 hombres que tuvieron que retroceder ante el certero fuego de nuestra artillería. Para el atardecer, los ingleses con Beresford a la cabeza, estaban en franco retroceso en dirección a la Plaza Mayor, apostando baterías en las avenidas y ocupando los edificios dominantes buscando punto de apoyo para su resistencia al tiempo que dirigiendo una mirada de rabillo del ojo a la protección del pasillo que lo comunicaría oportunamente con su escuadra.<br /><br />Para el 12, el ejército de la Reconquista contaba con 4.000 hombres y todo un pueblo encendido y expectante del desenlace.<br /><br />Liniers aspiraba atacar a las 12 del mediodía, pero el desorden entre nuestras fuerzas llevó el fuego sin aviso previo a pesar del pedido de Beresford por conferenciar. Los generales contemplaban como los osados y novicios soldados emprendían de suyo propio el ataque. Vemos a los Miñones y a los corsaristas de Mordell deslizándose por las aceras lindantes a la Plaza Mayor. Ante el grito “Los Miñones están cortados”, la caballería de Voluntarios se lanzaría en su ayuda, obligando a las avanzadas inglesas a entrar también a la Plaza. Ya Liniers apuraba los tiempos de definición con sus cuatro columnas desembocando por las avenidas del norte y del oeste, que terminaban en la Plaza, envolviendo a los invasores en un círculo de fuego. Adueñados ya los de Liniers de los edificios evacuados y de los cañones apostados en las avenidas, los ingleses se replegaron en la azotea de la Recova, -edificio que sirviera de Mercado Central y que fuera el orgullo de don Joaquín del Pino, que atravesaba la plaza principal desde la actual calle Reconquista hasta Defensa- (no se disperse don Hornero), desde donde continuaron el fuego. Los Húsares invadieron la Plaza, arrebatando una banderola de guía del 71º de Highlanders.<br /><br />Totalmente encerrado en la Recova y en medio de un fuego sin pausas, veremos unos minutos antes del mediodía a varios oficiales ingleses con pañuelos blancos asomarse a la muralla, izando bandera de parlamento. <br /><br />Pero el pueblo, poco creyente de tales menudencias, ya se había provisto de escalas de mano para trasponer los muros, y seguía martillando y forzando el asalto a la recova, a modo de “abordaje”. Se lo ve a Beresford gritando (en portugués) “¡No Fogo!” “No fogo!”.<br /><br />Se aplacaría recién el “fogo” cuando los vecinos vieran en los muros flameando la bandera española.<br /><br /><br /><div style="text-align: center; font-size: large; "><b>Epílogo</b><br /></div><br /><br /><br />Es notoria la influencia de estos heroicos sucesos en los hechos posteriores. <br /><br />Más allá de lo estrictamente militar –se había dado un paso importante en materia de organizar tropas a escala-, de la actuación conjunta a la gobernación de Montevideo, así como del alto nivel de compromiso exhibido tanto por criollos como por peninsulares, quedaba a las claras que el pueblo, huérfano de poder como estaba, asumiría sin cavilaciones el rol que la historia le tenía deparado desde sus inicios.<br /><br />La victoria había dejado sus héroes y sus mártires; empezaba a vislumbrarse una iconografía y una estirpe propias de nuestro terruño.<br /><br />Y hay más.<br /><br />Al decir de don Juan María Gutierrez:<br /><br /><blockquote>"Amigo, no hay duda que los tiempos han cambiado, y que los tales ingleses nos han dejado "no sé qué" que anda en el aire y penetra con él por doquiera".<br /></blockquote><br /><br />Nos queda la sensación que hubo un progreso, un adelantamiento insoslayable que fijará la esfera en que se desarrollarán los hechos subsiguientes hasta confluir en la Revolución de Mayo.<br /><br />Sobre Monte sería depuesto y con él, puesto en jaque la real autoridad de la Audiencia quien perdería lenta y gradualmente su influencia política y quedaría confinada a tareas administrativas y judiciales varias.<br /><br />Con Buenos Aires ya reconquistada, Sobre Monte caerá de regreso con unos tres mil hombres reclutados y marchando desde Córdoba. <br />No hubo caso. Eso no lo exculpaba en lo más mínimo.<br />Muy a pesar suyo, debió ceder su autoridad política sobre la Audiencia y la militar sobre Liniers, siendo el Cabildo el gran favorecido en toda esta reestructuración de poderes.<br /><br />Liniers sufriría el desgaste de gobernar. <br /><br />Mitre tenía razón; lo suyo se amigaba más naturalmente con lo heroico que con lo cotidiano. Don Martín de Alzaga le intentaría arrebatar el mando, pero eso ya lo veremos oportunamente.<br /><br />Este Cabildo empieza a mostrar sus cartas. <br /><br />El pueblo comenzaba a afinar sus gargantas y a asentar su registro, y el Cabildo detentaba ahora en términos reales del poder y el prestigio que emanaban de la victoria. Era la república municipal y su pueblo quienes lo habían logrado, y España nada tenía como para neutralizar el nuevo curso que habían tomado sus asuntos en estas tierras. <br /><br />Su actitud revolucionaria, apoyada por la corriente de sucesos y por el odio que consignaba Sobre Monte y su defección, no solo elevaba al Cabildo sino que además ponía en vereda cualquier pretensión absolutista de la Audiencia. <br /><br />Y entre Cabildo y Audiencia, se alzaría la figura del Pueblo, cuya personificación sería Liniers y cuya gran mayoría era de criollos. <br /><br />Son interesantísimos los sucesos inmediatos a la rendición de Beresford; una ”falsa” capitulación, y una puesta a prueba de Liniers. Pero eso, lo dejamos para otra oportunidad. Solo decimos que Liniers dividió aguas prontamente, que dejó huellas indelebles en la gestación de lo que sería el poder político en un marco de democracia y que influyó indudablemente en las mentes de nuestros pensadores y libertadores a la hora de elegir un modelo de Nación.<br /><hr /><br /><br /><center><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="#el número que se viene"><img style="float:on; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 45px; height: 66px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRsCI2Pf1DUNjS6z7lfv4VLnkON-CNlMInaksaKTipe9gb9LIo-MRY80PRzUUGW3d60B9ATP3HT4qmAh7z1K7OAzVQX-qQUD56XiaYTTc6VLY4mbcPEWfdL-UlwM9VWwm8zlFyujqML61C/s320/hornerito+icono.jpg" border="0" lt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5428820467923309938" /><br>Un Hornero de febrero</a></center><br /><br /><br /><br /><center>----------~@~----------</center><br /><span style="color: #956839"><em>Un Hornero quiere agradecer a Alejandro Bica por su inspirado trabajo en las ilustraciones, <br />a Pablo Martín Cerone por sus grageas salpicadas a lo largo del número (los "horneritos" que aparecen como separadores), <br />a la Negra por su característica y proverbial paciencia -y los mates-, <br />a Darío Lavia por tantas cosas <br />y a todos los buenos amigos que acompañan y acompañarán siempre, inspirando y criticando, como debe ser.</span></em><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: x-large;">Notas Relacionadas </span><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="sumisión"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"alt="'Los ideales de Mayo y la Tiranía'" title="'Los ideales de Mayo y la Tiranía'">[<u>*</u>] Esteban Echeverría </span> <br /><span style="font-style:italic;"><blockquote>"Al abrirse el siglo actual, la España era la nación más atrasada de Europa. Nada quedaba a su orgullo sino el recuerdo de su pasado grande y poderoso. En su regia diadema sólo brillaba con lustre una joya conquistada por el brazo de sus aventureros paladines. Esa joya era la América. Pero gravitando demasiado sobre débil cabeza, parecía desprenderse por sí para caer en manos de otro dueño.<br />Con su inteligencia caduca, con su pujanza enervada, con su decadente marina, apenas podían sostener sus hombros el peso de esos mundos..."</blockquote></span></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="su siglo"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"> <br />Un Hornero</span> reflexiona:<br /><blockquote>Popham preludiaría a aquellos navegantes y exploradores ingleses que, sea por afán de prédica evangelizadora o por llevar los méritos de la vida moderna entre pueblos remotos y hostiles, se lanzaban en busca de gloria, de inmortalidad... al tiempo que servían de arietes al capitalismo inglés. Vladivostoc, Samarcanda, el Canal de Suez, el Río de la Plata; Livingston, Cecil Rodhes, Mayne Reid...todos tenían algo de Julio Verne, que tenía bastante de Popham y de "éso" que no se puede describir pero que forma parte esencial del ADN de una nación y de un tiempo. Y hoy mismo empezamos a descifrar nuestro propio ADN. Nadie como un hornero para una faena tan natural como impostergable.</blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://unhornero.com.ar/" name="liniers"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><br /><span style="font-weight:bold;"alt="'Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina'" title="'Historia de Belgrano y de la Independencia Argentina'">[<u>*</u>] Perfil de Liniers, por Bartolomé Mitre</span><br /><blockquote>“Estaban ya iniciados estos trabajos (de resistencia a la invasión) cuando se introdujo en la capital, con permiso del general Beresford, bajo el pretexto de ver a su familia, el capitán de navío don Santiago Liniers y Bremond, sustrayéndose así al vergonzoso deber de prestar juramento de fidelidad a los conquistadores. Este personaje, a quien hemos visto a cargo del puerto de La Ensenada, era natural de Francia, de Niort, y pertenecía a la antigua nobleza siendo Liniers por su padre y Bremond por su madre, uno de cuyos antepasados había asistido a la batalla de Maupertuis en 1356. Poco afortunado en la tierra de su nacimiento donde empezó su carrera militar, se trasladó a España en 1774 donde tomó servicio en calidad de aventurero. Allí tuvo ocasión de distinguirse en la marina por su valor y conocimientos náuticos, asistiendo a las dos expediciones de Argel en 1775 y 1784; conquista de Mahón en 1782; ataque de Gibraltar en el mismo año, habiendo en el intermedio formado parte de la última expedición de don Pedro Zeballos al Río de la Plata, con cuyo motivo se le destinó en 1790 a esta colonia en calidad de segundo jefe de su armadilla fluvial. Hacía más de treinta años que estaba al servicio de España y habiendo nacido en 1753 tenía a la sazón cincuenta y tres años de edad. La fortuna –que al principio pareció sonreírle- le había sido adversa. Sucesivamente comandante de la escuadrilla sutil del Plata y gobernador interior de los pueblos de Misiones, hacía dieciséis años que residía en el país donde se había casado y enviudado, y en la época a que hemos llegado, hallábase relegado a un mando subalterno, cuando la invasión inglesa vino a presentarle ocasión de alcanzar celebridad. Alma fogosa, imaginación impresionable, carácter ligero disipado por temperamento, con más bondad que energía y más ardor que perseverancia para ejecutar, era inteligente, activo y valiente, reuniendo a una intermitente ambición heroica las pasiones frívolas de hombre superficial, aunque no careciera de elevación moral y fuera susceptible de rasgos caballerescos, bien que tuviera el corazón mejor puesto que la cabeza. Con estas calidades, con su varonil belleza, sus maneras populares, su acreditada experiencia en la guerra y la circunstancia de ser el único que se había mantenido en su puesto sin entregarse al enemigo, este personaje debía atraer sobre sí las miradas simpáticas del pueblo, y así sucedió.”<br /></blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Virrey"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><span style="font-weight:bold;"><br />Un Hornero</span><blockquote>no busca cargar las tintas sobre Sobre Monte. Después de todo,la vida ha sido, es y será pródiga en oportunidades de demostrar y demostranos qué tanto estamos dispuestos a hacer por defender nuestra ciudad, barrio...patria; nuestros principios, derechos y los de aquellos que, aún en absoluta disidencia, también son ciudadanos y comparten con nosotros los mismos deberes. No es difícl burlarse del pasado y de ciertas defecciones. Lo difícil es vernos a nosotros mismos en las circunstancias que nos tocan y apreciar qué tanto hacemos y qué tanto proponemos para modificar nuestro entorno y contribuir a una causa mucho mayor que la de las cuatro paredes que nos encierran. No obstante, nunca nos pararemos desde el umbral de la solemnidad. De allí el sarcasmo...siempre preferible a la autocompasión o a la piedad. No lo dude.<br /></blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="Puente de Gálvez"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><br /><span style="font-weight:bold;"alt="'Las Invasiones Inglesas al Río de la Plata (1806-1807)'" title="''Las Invasiones Inglesas al Río de la Plata (1806-1807)'">[<u>*</u>] Don Juan Beverina reflexiona</span><br /><blockquote>“¿Que hicieron los jefes y oficiales de esas tropas en la tarde anterior (a lo del)Puente de Gálvez que no atinaron a reconocer esos mismos defectos para remediarlos antes de tener que combatir al enemigo? Antes que a la ineptitud de nuestras tropas bisoñas y sin disciplina, la culpa de algunos fracasos habrá que atribuirla a la incapacidad de los jefes que tuvieron la desgracia de dirigirlas en el combate".</blockquote></div> <br /><a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><a href="http://www.unhornero.com.ar" name="juro"></a><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><br /><span style="font-weight:bold;"alt="'Las Invasiones inglesas al Río de la Plata (1806-1807)'" title="'Las Invasiones inglesas al Río de la Plata (1806-1807)'">[<u>*</u>] Nos enseña don Carlos Roberts</span><blockquote>"Se adelantó el prior de los Predicadores rodeado por los demás religiosos regulares y arengó al general, agradeciendo sus bondades y prometiendo la debida obediencia y lealtad a S.M.Británica. Esta arenga fue luego escrita y firmada por los religiosos que asistieron y entregada a Beresford quien la enviara a Londres como indicación de que la Iglesia estaba contra España. Uno de los párrafos de esta arenga resultó una profecía, pues decía que el cambio de gobierno de un pueblo "ha sido muchas veces el principio de su gloria"."<br /></blockquote></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><center>----------~@~----------</center><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><a href="http://www.blogger.com/" name="por esos años"></a><span style="font-weight:bold;">POR ESOS AÑOS…</span> <br /><br /><blockquote><span style="font-weight:bold;">NACÍAN</span> <span style="font-style:italic;">Víctor Hugo, Alejandro Dumas, Justo José de Urquiza, Nathaniel Hawthorne, Benjamin Disraeli, Hans Christian Andersen, Alexis de Tocqueville, Esteban Echeverría, Benito Juárez, Giuseppe Garibaldi, Luis Napoleón Bonaparte (futuro Napoleón III), Hilario Ascasubi, Pincén, Charles Darwin, Abraham Lincoln, Nikolai Gogol, Edgar Allan Poe, William Gladstone.</span></blockquote> <br /><br /><blockquote><span style="font-weight:bold;">Y MORÍAN</span><span style="font-style:italic;"> el zar Pablo I, Toussaint Louverture, Immanuel Kant, Alexander Hamilton, Friedrich Von Schiller, el almirante Horatio Nelson, el conde de Floridablanca, Joseph Haydn, Thomas Paine.</span></blockquote><br /></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><a href="http://www.blogger.com/" name="...y también por entonces"></a><span style="font-weight:bold;">Y TAMBIEN POR ENTONCES…<br /></span><span style="font-style:italic;"><blockquote>*José Gervasio Artigas integraba la milicia de Blandengues en la Banda Oriental.<br />*José de San Martín revistaba en los rangos intermedios del ejército español, leía ávidamente a autores clásicos y enciclopedistas y era iniciado en la masonería en Cádiz. <br />*Simón Bolívar era un joven viudo de buena posición económica, que había viajado a Europa y Estados Unidos, se había desencantado del giro monárquico de Napoleón, y había jurado en el Monte Sacro de Roma consagrar su vida a la libertad de América. <br />*Bernardo O’Higgins (que era hijo natural de un antiguo Capitán General de Chile y Virrey del Perú) era un próspero hacendado que intervenía en los asuntos municipales de la villa de Los Ángeles. <br />*Guillermo Brown estaba incorporado a la fuerza al servicio de la Royal Navy británica. <br />*Bernardino Rivadavia se dedicaba al comercio en Buenos Aires.<br />*Juan Manuel de Rosas comenzaba a intervenir en los asuntos de la hacienda paterna. <br />*Facundo Quiroga era el hijo adolescente de un hacendado sanjuanino radicado en La Rioja.<br />*Bernardo de Monteagudo estudiaba abogacía en la Universidad de Chuquisaca.<br />*Martín Miguel de Güemes revistaba en el regimiento de infantería de Buenos Aires.<br />*Manuel Dorrego era el hijo adolescente de un rico comerciante portugués.<br />*El niño Juan Lavalle seguía a su padre, un funcionario español descendiente directo de Hernán Cortés, que había sido destinado a Chile hasta 1807, cuando regresó a Buenos Aires.</span></blockquote><br /></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><a href="http://www.blogger.com/" name="...los poderosos del Mundo"></a><span style="font-weight:bold;">LOS PODEROSOS DEL MUNDO</span> <span style="font-style:italic;"><blockquote>eran, además de Napoleón I, Emperador de Francia: el Zar de Rusia, Alejandro I; el Emperador Germánico hasta la disolución de dicha monarquía en 1806 y entonces Emperador de Austria, Francisco II; el Rey de Gran Bretaña e Irlanda, nuestro ya presentado Jorge III y su destacado y conocido por nosotros Primer Ministro William Pitt el Joven (muerto en 1806); el Rey de Prusia, Federico Guillermo III… El Papa era un noble italiano, el conde Chiaramonti, llamado Pío VII; el Sultán Otomano y Califa de los Creyentes, Selim III.</blockquote> <br /><br /><blockquote>La población mundial en 1800 era de alrededor de 980 millones de personas; las ciudades más pobladas, Pekín (1 millón 100 mil habitantes) y Londres (860 mil).</span></blockquote> <br /></div> <a href="javascript:history.back(1)">volver</a><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div style="border: #5E610B 3px solid; padding: 4px;"><a href="http://www.blogger.com/" name="el número que se viene"></a><strong>Y el próximo <span style="font-size: x-large;">"Un Hornero"</span> trae:</strong><span style="color: #956839; text-transform: capitalize;"><br /><br /><strong>*Una <span style="font-size: x-large;">Revolución</span> fallida<br />*Ideas e influencias en el <span style="font-size: x-large;">Río de la Plata </span><br />*Personajes de antaño visten ropaje nuevo<br />*<span style="font-size: x-large;">Personajes nuevos </span>visten ropaje de antaño<br />*Preludio a <span style="font-size: x-large;">Mayo</span><br />*Curiosidades </strong></span><br /></div><br /><br /><br /><br /></div>Patriciohttp://www.blogger.com/profile/18425234916024649699noreply@blogger.com1